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Ă rboles madrileĂąos
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Porte en el Monte de El Pardo
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Las frondosas
Tronco
Ramillas
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Hojas y bellotas
bién en ocasiones para fabricar traviesas de ferrocarril y en la elaboración de toneles. Su corteza produce taninos de buena calidad. Las denominadas trufas blancas del Piamonte, unas de las más exquisitas que se conocen, se crían en Italia en el entorno de su ba-
se, conocidas en su lugar de origen como tartufo di alba o tartufo blanco. Además proporciona una materia blancuzca denominada maná de roble empleada en repostería. Se reproduce por semillas, que deben sembrarse al poco tiempo de madurar.
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Árboles madrileños
Hojas en invierno
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El nombre específico cerris procede del vocablo latino cerrus, ya utilizado por Plinio para designar a este árbol. El nombre común alude a su procedencia geográfica. En Madrid es un árbol bastante escaso. Existen ejemplares en los jardines del Palacio de la Moncloa y en los aledaños de las instalaciones del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA) de Puerta de
Hierro. También aparece en la Casa de Campo, en los terrenos en instalaciones aledañas al Monte de El Pardo, próximos a la ciudad, donde se dice fue introducido con bellotas procedentes de Europa central, habiéndose asilvestrado y produciendo híbridos con el alcornoque. Existe un ejemplar en la Ciudad Universitaria próximo a la Facultad de Ciencias Físicas.
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EL ROBLE MELOJO Quercus pyrenaica Willd.
Es un pequeño árbol usualmente de 6 a 7 m de altura, aunque puede alcanzar 25 m. El sistema radical es potente, provisto de numerosas raíces secundarias, superficiales, extendidas y estoloníferas. Tiene el tronco derecho y esbelto y la corteza de color pardo grisáceo, que se resquebraja en surcos longitudinales profundos y otros horizontales superficiales, más o menos sonrosados. La copa es amplia, lobulada e irregular, con muchas ramificaciones. Las ramas principales son flexuosas y se desarrollan a bastante altura. Las son ramillas angulosas, colgantes, de color pardo grisáceo, tomentosas y con muchas lenticelas. Las yemas son ovado-cónicas, agudas u obtusas, con escamas tomentosas de color marrón amarillento. Miden de 4 a 9 mm de longitud y están inclinadas y agrupadas en los extremos de las ramillas. Las hojas son alternas, marcescentes, con 4 a 8 pares de lóbulos estrechos y enteros, de base auriculada o cuneiforme. Están muy aterciopelados por ambas caras, sobre todo por el envés, donde son afieltradotomentosas. Miden de 7 a 16 cm de longitud por 4 a 10 cm de anchura, tienen color verde reluciente por el haz y más pálido por el envés, con 5 a 9 pares de nervios de color verde cremoso. El pecíolo es verdoso o verde cremoso, densamente pubescente y de hasta 22 mm de longitud. Una vez secas permanecen mucho tiempo sobre el árbol, en las plantas jóvenes prácticamente durante todo el invierno. Al salir, bien entrada la primavera, tienen unos coloridos sonrosados. Sobre las hojas aparecen unas bolas, llamadas agallas, que se forman por la picadura de un insecto. Los amentos masculinos, colgantes y amarillos, miden de 3 a 8 cm de longitud.
Las flores femeninas se disponen aglomeradas o agrupadas en racimos poco vistosas. Florece en mayo. Las bellotas tienen alrededor de 4 cm de longitud por 1 a 2,5 cm de anchura. Están cubiertas, en su mitad o en un tercio, por una cúpula de escamas tomentosas e imbricadas y están sentadas o sobre un corto pedúnculo peloso. Maduran de octubre a noviembre. Un kg puede contener alrededor de 400 semillas. Su área natural se extiende por el suroeste de Francia, la Península Ibérica y el noroeste de Marruecos. Está presente en casi todas las provincias españolas. Este roble vive en cualquier tipo de suelos, con tal de que sean ácidos. Soporta bien los fríos y los calores, pero precisa una cier-
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Porte en el Parque Juan Carlos I
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Las frondosas
Yemas
Ramillas
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Tronco
Hojas nuevas
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Ă rboles madrileĂąos
Hojas definitivas
Ramillas y amentos masculinos
Ramilla con bellota
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Bellotas
Ramillas en invierno
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Las frondosas
Hojas en otoño
ta humedad. Es especie de media luz y prefiere situarse a la sombra, donde modera su transpiración. Su crecimiento es ligeramente rápido. Tiene una longevidad media, pudiendo alcanzar los 300 años de edad. La madera es de buena calidad, aunque sensible a los cambios de humedad. Ha sido poco utilizada en la construcción y en la fabricación de traviesas de ferrocarril y apeas de mina. Las cortezas son ricas en materias tánicas, por lo que se han empleado para curtir pieles. Su mayor utilidad ha sido el aprovechamiento de sus leñas, el ramoneo de hojas y el carboneo. Apenas se utiliza como ornamental. Se multiplica bien por semillas y también por los abundantes renuevos que produce en el entorno de su tronco, a causa de
la gran vitalidad de sus raíces estoloníferas. La especie pyrenaica debe su nombre a la cordillera de los Pirineos, donde curiosamente no tiene una gran presencia, denominación que estableció el botánico Willdenow en base a unas muestras de herbario que creyó procedía de esas montañas. El nombre común se deriva del latín malum folium, hoja mala. En algunos lugares se denomina rebollo, aludiendo a su facilidad de rebrote. Dada la abundancia de este árbol en España y a tener nombres diferentes según la Región, Juan Ruiz de la Torre aboga por denominarlo roble negro. En Madrid su presencia es muy escasa, únicamente se conocen algunos ejemplares en el Parque Juan Carlos I.
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EL ROBLE PUBESCENTE Quercus humilis Mill.
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Es un árbol de hasta 20 m de altura, aunque normalmente alcanza de 10 a 15 m. Su sistema radical es potente, con numerosas raíces secundarias horizontalmente extendidas. El tronco es a menudo tortuoso y la corteza de color pardo grisáceo, aunque con la edad se oscurece y resquebraja en grietas longitudinales de fondo marrón. La copa es irregular, extendida y aclarada, y proporciona poca sombra. Las ramas están acodilladas y las ramillas algo estriadas, son de color pardo grisáceo, densamente tomentosas y flexibles. Las yemas son ovoides, angulosas y obtusas, con escamas de color pardo grisáceo, de tomentosas a lampiñas y de 3 a 8 mm de longitud. Las hojas son largamente marcescentes, alternas, simples, de obovadas a oblongo-elípticas, con lóbulos cortos o largos, crenado-dentadas o pinnatífidas y con base redondeada. Miden de 5 a 12 cm de longitud por 3 a 6 cm de anchura. Son densamente tomentosas por ambas caras, de color grisáceo por el haz y más pálidas por el envés, donde más o menos persiste el tomento. Tienen de 4 a 9 pares de nervios destacados. El pecíolo es semicilíndrico, verdoso, tomentoso y de 5 a 12 mm de longitud. Presenta un elevado polimorfismo foliar, lo que hace que a veces sea difícil su identificación. Produce numerosos amentos masculinos amarillentos, de 2,5 a 10 cm de longitud. Las flores femeninas se disponen solitarias o en pequeños grupos, sobre un pedúnculo grueso más o menos tomentoso. Florecen de abril a mayo. Las bellotas miden de 1 a 3,5 cm de longitud por 1 a 2 cm de anchura. Están cubiertas, en parte, por una cúpula tomentosa formada por escamas imbricadas de color ceni-
ciento y se agrupan sobre un pedúnculo muy corto, grueso y fuerte. Maduran en otoño del mismo año. Un kg puede contener alrededor de 500 semillas. Su área natural se extiende por el sur de Europa, Asia Menor y el Cáucaso. En España se encuentra principalmente en la Región Pirenaica y Cataluña. Este roble requiere ambientes templados y soleados, tolera sequías y terrenos calcáreos y rechaza la acidez del suelo. Soporta tanto las heladas como los moderados calo-
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Porte en el Parque Juan Carlos I
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Tronco
Hojas
Ramillas en verano
Ramillas en otoĂąo
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Ramillas en invierno
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Las frondosas
Hojas y bellotas
res estivales. No precisa suelos húmedos, profundos y fértiles. Tiene un crecimiento medio y puede alcanzar una longevidad de varios siglos. La madera es dura y pesada, de poca utilidad, al igual que los taninos que producen sus cortezas. Sus leñas y su ramón han sido utilizados como forraje para el ganado. Es una especie escasamente utilizada como ornamental. Se reproduce bien por bellotas. Rebrota bien de cepa.
El nombre específico procede del vocablo latino humilis, humilde, haciendo referencia a que muchos ejemplares de este árbol son de tallas pequeñas. La denominación común alude a la pubescencia de sus hojas. Algunos autores sugieren utilizar el nombre antiguo Quercus pubescens, que alude a la cobertura de sus hojas. En Madrid es muy escaso, se conocen ejemplares en el Parque Juan Carlos I y en los jardines de la Avenida de Valladolid.
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EL ROBLE DE LA TIERRA DEL FUEGO Nothofagus antarctica (Forst.) Oerst.
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Es un árbol que llega a alcanzar 35 m de altura, aunque en Europa su talla es mucho más pequeña. Pueden aparecer varios troncos desde la base, a veces retorcidos. La corteza es de color gris oscuro o marrón oscuro, escamosa y negruzca, con la edad con grietas horizontales blanquecinas y olor a bálsamo. La copa es anchamente columnar, extendida e irregular. Las ramas son delgadas, tienen color púrpura oscuro reluciente, con las más laterales algo torcidas, reunidas a menudo en grupos bastante distantes los unos de los otros. Las ramillas son muy delgadas, con lenticelas blanquecinas que se desarrollan en líneas transversales claras, son bien visibles sobre las ramas adultas y están dispuestas en planos. En verano las ramillas son rojizas y en invierno presentan color marrón salpicado de puntos blancos. Las yemas son ovoides, puntiagudas, con escamas de color marrón rojizo reluciente, miden alrededor de 5 a 6 mm de longitud y están aplicadas a las ramillas. A veces aparecen yemas sobre ramillas muy cortas, incluso agrupadas. Lashojasson caedizas, simples, alternas, subcoriáceas, gruesas, asimétricas y polimorfas. El limbo es anchamente oval o vagamente triangular, a veces sublobulado, con el ápice redondeado, la base truncada o cordiforme ylosbordesondulados, irregular yfinamente crenuladoso aserrados. Miden de 2 a 3 cm de longitud por 8 a 25 mm de anchura, tienen color verde reluciente, que se hace másoscuro con el tiempo y son más o menos lampiñas en ambas caras, salvo por los diminutos pelos del envés en los 3 a 4 pares de nervios de color verde claro. El pecíolo es verdoso amarillento, peloso y de 2 o 4 mm de longitud. Las hojas se disponen a los lados de las ramillas como si fueran espinas de pescado. Cambian de color tomando matices diferentes en otoño, produciendo un mosaico de tonalidades hasta su caída: verde reluciente, verde oscuro, amarillento, oro viejo, naranja, rojizo y marrón.
Las flores son unisexuales y muy pequeñas. Las masculinas miden alrededor de 5 mm de diámetro, están aisladas o en grupos de 2 a 3 y salen en la base de las hojas de pequeñas ramillas colgantes. Las femeninas son rojizas y apenas visibles. Aparecen en grupos de a 3 y están envueltas por un involucro de 2 a 4 valvas. Florecen a finales de primavera. Los frutos son aquenios ovoides, sentados, erectos y con 4 alas. Miden alrededor de 6 mm de longitud y están cubiertos por una cúpula de color rojizo que envuelve 3 de ellos (hayucos), siendo trígonos los laterales y aplanado el central. Se abre por 4 valvas. Su área natural se extiende por las regiones altas del sur de Chile y los bosques andino-patagónicos de Argentina, desde Neuquén hasta Tierra del Fuego. Se introdujo Europa hacia 1830. Requieren suelos frescos, ligeros y bien drenados, tolerando mal los terrenos calizos. No soporta la sequía. Necesita una cierta protección
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las frondosas
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Porte en los jardines del Campo del Moro
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Árboles madrileños
Tronco
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Ramillas y flores masculinas
Ramillas
en lugares muy castigados por la intemperie. Precisa una situación soleada y soporta temperaturas de hasta 200 bajo cero. Al principio el crecimiento es rápido, pero después se ralentiza. Es poco longevo y raras veces sobrepasa los 200 años. Su madera es dura y resistente aunque con tendencia a arquearse. Se emplea en carpintería y se utiliza como leña y para postes. Se reproduce por semillas que conservan poco tiempo su poder germinativo. El nombre genérico Nothofagus está formado por las palabras griegas nothos, falso y fagus, haya, haciendo referencia a su parecido con las verdaderas hayas. Para algunos autores el origen es otro, y consideran que es la unión del vocablo también griego notos, que significa meridional, junto con el genérico Fagus, aludiendo a que se trata de hayas del Hemisferio Sur. Su denominación específica antarctica hace referencia a su origen geográfico. Se ha utilizado el nombre común que le asignan algunos viveristas, que puede basarse en tener hojas de aspecto de las de algún roble. En Madrid se encuentran unos pequeños ejemplares introducidos recientemente por Patrimonio Nacional en los Jardines del Campo del Moro, habiéndose incluido en esta publicación por su singularidad.
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Familia Fagáceas
EL QUEJIGO Quercus faginea Lamk. Es un árbol de 10 a 12 m de altura que puede alcanzar hasta 20 m, aunque a veces no pasa de talla arbustiva. El sistema radical es potente, con raíces secundarias superficiales y extendidas. El tronco es recto, generalmente con bastantes renuevos en la base, y la corteza es de color pardo grisáceo, muy rugosa, dividida en teselas separadas por grietas longitudinales. La copa es esférica o elipsoidal, poco densa, con las ramas alargadas, finas y ascendentes, y las ramillas de color pardo rojizo o grisáceo, al principio pubescentes y finalmente lampiñas. Las yemas son ovoides, agudas, pequeñas, con escamas lampiñas o algo pubescentes. Tienen color marrón castaño, miden de 4 a 8 mm de longitud y están agrupadas en el extremo de las ramillas. Normalmente aparecen muchas agallas sobre el árbol, producidas por la picadura de un insecto que realiza la puesta sobre los brotes jóvenes. Son unos abultamientos de tejido blando donde vive la larva de este insecto. Las hojas son caedizas, simples, alternas, coriáceas, bastante polimorfas (ovadas, elípticas o lanceoladas) festoneadas, con lóbulos poco profundos casi triangulares, dentado-aserradas en los bordes, con dientes agudos y algo punzantes, acuminadas y acorazonadas o algo atenuadas en la base. Miden de 3 a 11 cm de longitud por 1,5 a 6,5 cm de anchura, son de color verde grisáceo y algo pubescentes por el haz, y de color verde más pálido por el envés, con tomento grisáceo, amarillento o blanquecino que a veces se desprende. Tienen 5 a 12 pares de nervios paralelos, rectos y de color verde claro. El pecíolo es verdoso-amarillento y mide de 4 a 20 mm de longitud. Se mantienen bastante
tiempo sobre árbol una vez marchitas, tardando tiempo en caer. Las flores son unisexuales. Las masculinas se agrupan en amentos amarillentos y forman pequeños grupos o manojos. Las femeninas son pequeñas, aparecen aisladas o en grupos de 2 o 3 y están cortamente pedunculadas. Florecen de marzo abril. Las bellotas están subsentadas o sobre un corto pedúnculo, son bastante cilíndricas, miden de 1,5 a 3,5 cm de longitud por alrededor de 1,5 cm de anchura y tienen
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Árboles madrileños
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Porte en los jardines de la plaza de Gregorio Ordóñez
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Las frondosas
Porte invernal en los jardines de la Avda. de Valladolid
Tronco
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Ramillas en invierno
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Árboles madrileños
Ramillas en primavera
Hojas y frutos en crecimiento
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color castaño amarillento reluciente. Están insertas sobre una cúpula sentada o con pedúnculo tomentoso de hasta 2,5 cm de longitud, provista de escamas aplicadas, cenicientas, ovales o triangulares, pelosas, algo abombadas, que cubre aproximadamente de un tercio a un cuarto de la bellota. Las bellotas aparecen en grupos. Maduran en septiembre del mismo año. Su área natural se extiende por España, Portugal, Marruecos y Argelia. En la Península Ibérica está presente en todo el territorio
Ramillas en otoño
Hojas y frutos
salvo en la parte noroccidental. Vive en cualquier tipo de suelos, aunque prefiere los calcáreos. Es especie de luz o media luz. Soporta fuertes calores y sequías, aunque también tolera lugares húmedos y umbríos, y resiste grandes fríos. Tiene un crecimiento medio y pueda alcanzar 600 años de edad. La madera es dura y duradera, ha sido empleada en tonelería y carpintería. Produce taninos que fueron muy utilizados en otras épocas como curtientes. Su bellota se ha uti-
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Las frondosas
Hojas y yemas
lizado para alimento de ganado, especialmente el de cerdo en montanera. Presenta un gran valor ornamental. Se multiplica por semillas, que deben sembrarse recién recolectadas, o por injerto. Tiene un trasplante difícil. Brota vigorosamente de cepa. El nombre específico faginea se lo dio el célebre botánico Lamarck, por entender que
Yemas
las hojas de este árbol tenían un cierto parecido con las del haya (Fagus). La denominación específica quejigo procede de caxico posteriormente transformado en cajigo, raíz prerromana para designar algunas especies del género Quercus. En Madrid se puede ver algún ejemplar en el Parque Juan Carlos I, la Plaza Gregorio Ordóñez y el Monte de El Pardo.
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Familia Fagáceas
LA ENCINA Quercus ilex L.
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Es un árbol de hasta 25 m de altura. Tiene una raíz principal potente y penetrante y produce raíces secundarias fuertes y raíces superficiales estoloníferas. El tronco es derecho o algo tortuoso, cilíndrico, de corta longitud en relación con la altura total. La corteza es lisa y grisácea al principio, para hacerse pardusca y agrietada longitudinalmente después, formando cuadrados pequeños. La copa es amplia, densa, ovoidea, con las ramas abundantes, erecto-patentes y fuertes. Las ramillas son delgadas y tomentoso-blanquecinas. Las yemas son pequeñas, ovoides, obtusas, parduscas y tomentosas; las apicales aparecen generalmente aisladas. Las hojas son persistentes, simples, alternas y coriáceas. Presentan formas variables, aovado-lanceoladas, elípticas, aovadoredondeadas, agudas u obtusas en el ápice, redondeadas, algo atenuadas o escotadas en la base, con los bordes enteros o dentados y con dientes espinescentes o inermes. Miden de 1,5 a 12 cm de longitud por 1 a 6 cm de anchura. En los brotes bajos suelen ser espinosas. Las hojas jóvenes son de color verde pálido y pelosas por ambas caras, mientras que las adultas tienen color verde oscuro lustroso y son lampiñas por el haz y blanquecino-tomentosas por el envés. Tienen de 5 a 14 pares de nervios secundarios poco realzados que forman un ángulo muy abierto con el principal. El pecíolo es tomentoso, y de 3 a 10 mm de longitud. Las hojas permanecen sobre el árbol de 3 a 4 años, caen sin amarillear en verano y tardan bastante tiempo en descomponerse. Las flores son unisexuales, con cierta tendencia a la dioecia. Las masculinas se agrupan en amentos numerosos, colgantes y amarillentos que salen en las ramillas del
año. Las femeninas aparecen en los brotes del año, aisladas o pocas veces agrupadas sobre un pedúnculo tomentoso. Florecen de abril a mayo. Las bellotas son oblongo-cilíndricas, apuntadas, solitarias o agrupadas por pares, sentadas o dispuestas sobre un pedúnculo corto y tomentoso, con una cúpula (con gran diversidad de tamaños y formas) hemisférica, grisácea y tomentosa de escamas empizarradas y aovado-triangulares. Maduran de octubre a noviembre del mismo año. Pueden retrasar su caída hasta enero. Desde los 12 a los 15 años comienzan a producir bellotas, dando
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las frondosas
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Porte en el patio de la antigua Universidad Central
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Ă rboles madrileĂąos
Porte en el Monte de El Pardo
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Tronco
Amentos masculinos de Quercus ilex ballota
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Las frondosas
Ramillas y frutos de Quercus ilex ballota
Hojas de Quercus ilex ilex
Ramillas de Quercus ilex ilex
Ramillas y bellotas de Quercus ilex ilex
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Hojas, amentos masculinos y frutos de Quercus ilex ilex
Porte de Quercus ilex en Puerta de Hierro
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Árboles madrileños
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cosechas regulares. Un kg puede contener 150, con bastante variación. La encina es una especie típica de la Región Mediterránea, llegando hasta Asia Menor. Vive en la mayor parte de la Península, donde tiene la mayor extensión superficial, por lo que se considera como el árbol más representativo de España. Existen dos subespecies, una produce bellotas amargas y la otra dulces. La primera, Quercus ilex ssp. ilex, tiene una copa amplia, desparramada, poco densa, con ramillas muchas veces colgantes, hojas lampiñas y verde-oscuras por el haz y tomentosas por el envés, generalmente más largas que anchas y bellotas amargas. Es la encina del norte y este de España. La segunda, Quercus ilex ssp. ballota, presenta una copa densa y redondeada, con ramillas horizontales o erectas, hojas glauco-escamosas por el haz y grisáceotomentosas por el envés, de ovado-redondeadas a elípticas, enteras o dentado-espinosas y bellotas dulces. Es la del sur, centro y oeste de la Península Ibérica. Las encinas están cargadas de leyendas. Se dice que las Dríades, que eran las ninfas de los árboles, habitaban preferentemente sobre ellas. Los griegos tenían historias acerca de sus poderes maravillosos. Eran el símbolo de la humanidad y sus hojas susurraban el lenguaje misterioso de los Oráculos. Encinares famosos fueron los de Dodonia en Grecia, donde los oráculos se extasiaban y eran bosques sagrados en honor a Zeus, donde según dicen, Homero se inspiró para escribir pasajes de La Odisea.
Es un árbol indiferente en cuanto a la naturaleza de los suelos, no tolerando los encharcados, los excesivamente compactos y los salinos o yesosos. Es resistente a la sequía tanto de suelos como de ambiente, a los calores y a los fríos. Su crecimiento es lento. Proporciona una sombra muy densa. Es especie muy longeva y puede vivir 700 u 800 años, incluso existen ejemplares con cerca del milenio de edad. La madera es dura, pesada, densa, compacta, homogénea y resistente a la humedad y la inmersión. Se emplea en carretería y para elaborar diversos utensilios, habiéndose explotado en el carboneo. De su corteza se extraen taninos utilizados como curtientes. Es importante su producción de bellotas en dehesas. Se multiplica fácilmente por bellotas, aunque también a través de renuevos, retoños y brotes adventicios. La denominación específica ilex es el nombre latino de la encina. La encina de frutos dulces es un árbol frecuente en Madrid, de manera natural en la Casa de Campo, Monte de El Pardo y en algunos parques antiguos, como en el Parque del Retiro, destacando el ejemplar situado en el patio de la antigua a Universidad Central de San Bernardo, catalogado como árbol singular en el año 1992 por la Comunidad Autónoma. En algunas urbanizaciones se ha introducido la encina de frutos amargos, como en las urbanizaciones de Somosaguas y Puerta de Hierro, por lo general procedentes de viveros catalanes e italianos.
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Familia Fagáceas
EL ALCORNOQUE Quercus suber L. Es un árbol de 10 a 20 m de altura. El sistema radical es profundo y desarrollado. El tronco es derecho y esbelto. La corteza es lisa al principio, haciéndose pronto gruesa y profundamente agrietada en dirección longitudinal, con cubierta espesa de corcho grisáceo. La copa se desarrolla a poca altura, es oblongo-trasovada, con ramificación abundante. Las ramas son grisáceas, tortuosas y extendidas, y las ramillas rojizas en la base y grisáceas en el resto, cubiertas de tomento. Las yemas son ovoides, obtusas, tomentosas, presentan color marrón claro y miden de 2 a 4 mm de longitud. Las hojas son delgadas, de limbos más o menos convexos, ovado-oblongas u ovadolanceoladas, onduladas, más o menos agudas en el ápice y truncadas o cuneadas en la base. Generalmente el limbo está algo abombado. El borde es entero o sinuado-dentado en la parte superior. Miden de 2,5 a 10 cm de longitud por 1,2 a 6,5 cm de anchura, tienen color verde oscuro reluciente por el haz y grisáceo o blanquecino por el envés, que es tomentoso y deja ver de 5 a 7 pares de nervios que llegan al borde y forman con el principal un ángulo más o menos agudo. El pecíolo es corto, tomentoso, presenta color marrón verdoso y mide de 6 a 16 mm de longitud. Las flores masculinas se agrupan en amentos, en número de 5 o 6 y miden de 4 a 8 cm de longitud, insertándose en las axilas de las hojas superiores. Al principio son rojizos y erectos y después amarillentos y colgantes. Las flores femeninas son cortamente pediceladas y están aisladas o agrupadas en pequeño número. Aparecen en las ramillas del año. La floración va de abril hasta casi el verano. Las bellotas tienen forma y tamaño variable, generalmente alargadas, solitarias y sub-
507 sentadas. Miden de 1,5 a 3 cm de longitud por 1 a 2 cm de anchura, presentan color marrón castaño y están cubiertas, casi hasta su mitad, por una cúpula de escamas alargadas, grisáceas, vellosas, libres y revueltas. La maduración es anual, prolongándose desde septiembre hasta final del año y a veces principios del año siguiente. En septiembre maduran las bellotas primerizas, brevales o sanmigueleñas, en octubre y noviembre se encuentran las bellotas segunderas o media-
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Ă rboles madrileĂąos
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Porte en la calle Fuentelarreina
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Las frondosas
Porte en el Parque de la Fuente del Berro
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Ramillas
Ramillas con frutos
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Ă rboles madrileĂąos
Hojas
Tronco con corcho bornizo
Tronco con corcho segundero
Tronco con corcho bornizo y segundero
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Las frondosas
nas, y en enero maduran las bellotas tardías o palomeras. Un kg puede contener alrededor de 160 semillas. Es originario de la Región Mediterránea, especialmente la Península Ibérica y norte de África. Ha sido muy utilizado desde tiempos antiguos, pues ya los romanos empleaban el corcho para hacer sandalias y flotadores de pesca. Pero no fue hasta que no se hicieron las primeras botellas de cristal cuando adquirió auge, en los siglos XV y XVI, al iniciarse la industria corcho-taponera. Prefiere suelos silíceos, arenosos, profundos y bien drenados, no tolerando los terrenos calizos. Precisa una cierta humedad y una exposición soleada, aunque puede soportar algo de sombra. Admite veranos secos y aguanta mal los inviernos muy fríos. El crecimiento es relativamente rápido, es bastante longevo y puede superar el medio milenio. La madera es dura y pesada y se emplea en tonelería y para la fabricación de diversos utensilios, aunque el principal aprovechamiento del árbol es la producción de corcho. Una vez separada la corteza exterior, el corcho bornizo, aparecen en el mismo lugar un nuevo corcho de estructura más fina, el segundero, que es el que tiene verdadero aprovechamiento, tardando entre doce a
catorce años en regenerarse de nuevo. Al despojar el tronco de la pana de corcho aparece un color marrón rojizo que va pasando a casi negro. Por su fructificación repartida es una especie muy apreciada desde antiguo como acompañante de las encinas en las dehesas, al proporcionar frutos para la montanera durante mayor tiempo. Se suele utilizar como árbol ornamental, por su follaje y principalmente por el aspecto de su corteza. Se reproduce bien por bellotas e injertos. Se debe trasplantar en cepellón en primavera u otoño. El nombre específico suber es el nombre latino del alcornoque, utilizado por Plinio. Alcornoque procede del nombre genérico Quercus precedido del artículo árabe al y seguido cornoque derivado de corco, a su vez de Quercus. En la ciudad aparecen alcornoques de forma espontánea en terrenos cercanos a la calle Cardenal Herrera Oria, y se pueden observar ejemplares en el Parque de la Fuente del Berro, la Ciudad Universitaria cerca de la Facultad de Derecho, los jardines de la iglesia de San Jorge y en la calle Fuencarral a la altura del nº 101. Son notables los que se encuentran en el Monte de El Pardo, en los aledaños de la carretera de Fuencarral.
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Familia Ulmáceas
LOS OLMOS
Olmo de Siberia
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Olmo de montaña
Todos los olmos se parecen, son árboles gigantescos y majestuosos, que desarrollan un porte esbelto gracias a un tronco columnar rugoso, y están llenos de frondosidad, que proporciona una densa y fresca sombra. Tienen forma semejante de ramaje, con las ramas cortas horizontales o ligeramente inclinadas en la parte inferior, que muy a menudo se aprietan a media altura. En la parte superior forman una especie de abanico abierto, con largas ramas casi simétricas, formando la copa del árbol. Sus hojas son alternas, caedizas, simples, dísticas, ovaladas, de borde dentado y superficies ásperas, frecuentemente asimétricas en la base y con pecíolo corto. Permanecen largo tiempo sobre el árbol antes de caer, manteniendo un magnífico colorido otoñal amarillento o dorado.
Olmo común
Olmo de Holanda
Desgraciadamente este magnífico colorido también se presenta cuando están heridos de muerte. Sus flores, por lo general hermafroditas, aparecen temprano, antes que las hojas, y se disponen en glomérulos. Estas flores precoces se transforman en grupos de sámaras, más o menos verdosas, que maduran al poco tiempo de la floración y dan la sensación de que las ramillas están cubiertas de hojas, cuando todavía éstas no han salido. Las sámaras dispersadas por el viento se esparcen por doquier en gran abundancia, invadiendo calles, parques y jardines. Su nombre genérico Ulmus ya fue dado por Plinio y otros autores. Deriva de un vocablo indoeuropeo y éste a su vez de la raíz elol, amarillo, quizás por el color que adopta la madera recién cortada. Asimismo se forma la denominación castellana.
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Las frondosas
El vocablo álamo primeramente se aplicó a olmo común (Ulmus minor) que procedía de al ulmus al hacer preceder su nombre del artículo árabe. Por ello muchas formaciones de olmo se denominan alamedas. Posteriormente se le denominó álamo negro para diferenciarlo del Populus alba, álamo blanco. La determinación de los olmos no es fácil, lo que ha hecho que muchos autores los designen con diferentes nombres. Además a esta confusión se suma la facilidad que tienen para hibridarse. La mayoría parece estar condenada a su desaparición, a causa de una maligna y siniestra enfermedad, la grafiosis, que acaba despojándolos de las hojas y produce su muerte. La letal enfermedad es causada por un hongo que obtura los conductos de la savia, produciendo una especie de trombosis que evita su circulación. Este hongo es transportado de unos árboles a otros e inoculado por unos insectos que presentan tantas formas como dimensiones puedan alcanzar las ramas y ramillas del olmo. Esto hace que prácticamente ningún olmo quede a salvo de este ataque. Aunque la enfermedad se conoce ya
desde el año 1753, hasta el último tercio del siglo XX no ha alcanzado extraordinaria virulencia. A finales de la Primera Guerra Mundial repentinamente aparecieron en Francia olmos atacados por la grafiosis y a través de otros países europeos, especialmente Holanda, se transmitió al resto de Europa. En 1921 la mortandad fue masiva, a pesar de las extraordinarias medidas de control que se adoptaron. La enfermedad se extendió por todo el mundo habiéndose hecho ferozmente destructiva. Por eso se conoce como la enfermedad holandesa de los olmos. En la actualidad la Cátedra de Anatomía, Fisiología y Genética Vegetal de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de Madrid, ha logrado ejemplares resistentes a la enfermedad. Se reproducen fácilmente por semillas que germinan a los pocos días, sin necesidad de tratamiento previo. El olmo de mayor tradición en Madrid es el olmo común y como forma de jardinería el olmo de montaña. Con posterioridad ha proliferado en abundancia el olmo de Siberia, para sustituir a nuestros olmos. Últimamente se ha plantado el olmo de Holanda.
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EL OLMO DE SIBERIA Ulmus pumila L.
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Es un árbol que puede alcanzar de 16 a 25 m de altura, aunque generalmente no supera los 10 m. Posee un sistema radical muy desarrollado. La corteza es de color pardo grisáceo, rugosa, reticulada, y con la edad está provista de costillas anchas y grietas sonrosadas. La copa es clara y poco espesa, piramidal al principio, para después ser ancha y subglobosa, con las ramas curvadas hacia arriba en la parte final y las ramillas delgadas, dísticas, ligeramente zigzagueantes, verdosas y prontamente lampiñas. Su abundante ramaje hace que sea muy propenso a quebrarse. Alrededor del tronco aparecen renuevos. Las yemas laterales son pelosas, globoso-ovoides, apuntadas, miden de 3 a 6 mm de longitud y están cubiertas de escamas de color marrón vinoso. Suele faltar la yema terminal. Las hojas son ovales u ovado-lanceoladas, con el ápice acuminado, la base cuneada y los bordes simplemente aserrados. Miden de 2 a 6 cm de longitud por 1,5-3 cm de anchura, son lisas por ambas caras, tienen color verde oscuro reluciente por el haz y más pálido por el envés, que es algo pubescente, especialmente en las axilas de los nervios. Éstos se presentan en número de 10 a 16 pares, paralelos, amarillentos y muy destacados. El pecíolo es verdoso, pubescente, de 2 a 4 mm de longitud y está teñido de color rojo oscuro. Aparecen hojas simétricas y asimétricas y también es corriente la presencia de hojas de distintos tamaños sobre el mismo árbol. Las flores son muy pequeñas, casi sentadas, están reunidas en glomérulos de 5 a 7 flores, que en su conjunto presentan una tonalidad amarillo-rojiza. Florecen antes de que salgan las hojas, en enero o febrero, y ya
las yemas florales están preparadas en el otoño del año anterior. Las sámaras son numerosas, obovales, de 10 a 15 mm de longitud y color verdoso, con alas mucronadas en el ápice y una escotadura estrecha. La semilla se dispone casi en el centro. Maduran al principio de primavera y producen, a veces, la sensación de ser hojas. Un kg puede contener alrededor de 160.000 semillas. Este olmo procede de Asia central, Siberia oriental, Manchuria, norte de China y Corea. Se introdujo desde la región de Pekín a Europa hacia 1771. Vive en cualquier tipo de suelos, aunque los prefiere profundos, ligeros y fértiles. Requiere luminosidad. Puede soportar bastante sequía, aunque requiere humedad. Soporta temperaturas bastante altas e inviernos rigurosos, y tolera bien los ambien-
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Porte en la calle Dr. Ram贸n Castroviejo
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Porte otoñal en la Avda. de Miraflores
Porte llorón en el Paseo de la Ermita del Santo
Tronco
Ramillas de porte llorón
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Ramillas
Ramillas en otoĂąo
Hojas
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Yema floral
SĂĄmaras
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Árboles madrileños
Ramillas y sámaras
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tes contaminados de las ciudades. Su crecimiento es bastante rápido y la longevidad poco elevada. La madera es de escasa calidad, y se puede emplear en carpintería ordinaria, mangos de herramientas y otros utensilios. Asimismo se utiliza como leña. Es muy empleado como árbol ornamental por su abundante sombra y, a veces, aparece una forma de porte llorón. Ha desplazado al olmo común por ser más resistente a la grafiosis. Se multiplica muy bien por semillas, que tienen alto poder germinativo y poca duración. Es corriente apreciar en parques y jardines una gran cantidad de plantitas de este árbol, que invaden amplias extensiones por la gran cantidad de semillas que produce, lo que hace difícil su erradicación. También se puede multiplicar por estacas y estaquillas en junio o julio. Soporta muy
bien las podas. Se transplanta con facilidad. Muchos de los ejemplares considerados como olmo de Siberia son en realidad híbridos de Ulmus minor x Ulmus pumila, por lo que pueden aparecer hojas más o menos asimétricas si predomina el primero sobre el segundo. El nombre específico pumila procede del vocablo latino pumilus, pequeño, haciendo referencia a que es uno de los olmos que alcanza menor tamaño. El nombre común alude a su origen geográfico. En Madrid es uno de los árboles que más se puede observar tanto en parques y jardines, como a lo largo del diferente trazado urbano. Se ha extendido en demasía, lo que hace que en cierta época proliferen por calles y aceras un excesivo número de sámaras, a la vez que propician que se extiendan estos árboles en lugares no deseados.
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EL OLMO DE MONTAÑA Ulmus glabra Mill.
Es un árbol de 25 a 30 m de altura. El sistema radical es superficial, con numerosas y fuertes raíces secundarias. El tronco es corto, recto y grueso. La corteza es largo tiempo lisa, al principio de color gris plateado, para pasar con la edad a pardo grisáceo o pardo oscuro, con pocas grietas longitudinales, costillas anchas y escamas de color gris mate o gris marrón. La copa es anchamente cónica, irregular, con ramas robustas, ligeramente agrietadas, ascendentes, algo arqueadas y de color marrón rojizo. Las ramillas son más o menos gruesas, lampiñas o casi lampiñas y algo zigzagueantes. Las yemas son ovoides, obtusas, rojizas, más o menos pubescentes, con pelos rojizos, inclinadas sobre las ramillas y de 3 a 5 mm de longitud. Las hojas son dísticas, ovales o elípticas, delgadas, asimétricas y con el ápice acabado en punta delgada, a veces con otras 2 puntas. El lado más largo de la base forma un lóbulo generalmente redondeado que a veces llega a ocultar el pecíolo. El borde es doblemente aserrado con dientes espaciados. Miden de 8 a 17 cm de longitud por 3,5 a 10 cm de anchura, tienen color verde reluciente y son lampiñas y ásperas por el haz y más claras y con manojos de pelos a lo largo del nervio principal por el envés. Presentan de 13 a 20 pares de nervios paralelos, de color verde claro. El pecíolo es grueso, verdoso, pubescente, menor de 6 mm de longitud. En otoño adquieren tonalidades amarillentas. Las flores se agrupan en densos glomérulos casi sentados compuestos por alrededor de 20 flores que generalmente aparecen sobre las ramillas de 2 años. La floración va de marzo a abril. Las sámaras son lampiñas, obovales, apuntadas en la base y redondeadas o esco-
tadas en el ápice y de alrededor de 15 mm de longitud. La semilla está centrada en la sámara. Maduran a finales de abril. Un kg puede contener alrededor de 90.000 semillas. Su área natural se extiende por casi toda Europa y parte de Asia y llega hasta los Urales y el Cáucaso. En España aparece aisladamente en montañas de la mitad Norte. Este olmo requiere suelos frescos y ligeros, es indiferente en cuanto a su naturaleza mineralógica, aguanta fríos y calores moderados, prefiere ambiente húmedo, especialmente en el terreno y tolera la contaminación atmosférica. Su crecimiento es relativamente rápido y apenas alcanza el siglo de edad. La madera es dura, elástica, pesada y resistente. Se emplea en construcción, carre-
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Porte olmo llorón en los jardines del Palacio de la Moncloa
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Tronco
Porte olmo de bola en la calle Pinares Llanos
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Hojas
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Flores
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Árboles madrileños
Ramillas y sámaras
tería y fabricación de embarcaciones. Es duradera en condiciones de humedad, por lo que se ha empleado para la construcción de depósitos de agua. Sus hojas son aprovechadas por el ganado. Es un árbol muy empleado como ornamental, especialmente las formas de jardinería. Existen numerosos cultivares, destacando el ‘Pendula’, de porte llorón, y el ‘Umbraculifera’, en forma de bola. Se multi522
plica generalmente por semilla. Las variedades se reproducen por injerto. El nombre específico glabra alude a que la corteza permanece bastante lisa durante varios años, en relación con otros olmos. La denominación común hace referencia a los lugares en que aparece. En los parques y jardines de Madrid se pueden encontrar ejemplares del olmo de bola y del olmo llorón.
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EL OLMO COMÚN Ulmus minor Mill.
Es un árbol de 15 a 20 m de altura, que pueda alcanzar hasta 40 m. Tiene raíz principal penetrante y raíces secundarias fuertes, desarrolladas y muy cundidoras. El tronco es grueso, cilíndrico, recto y elevado. La corteza es de color gris parduzco, lisa y pronto se resquebraja irregularmente con grietas negruzcas, pardo-oscuras o rojizas, más claras que el exterior, haciéndose casi corchosa. La copa es amplia, al principio más o menos alargada, para después ser redondeada, con ramas erectas y largas de color marrón grisáceo, prontamente lampiñas. Las ramillas son dísticas, muy finas, delgadas y pubescentes, patentes, casi horizontales, a veces colgantes, de color marrón rojizo y con alas corchosas. En la base del tronco aparecen numerosos renuevos. Las yemas son ovoides, puntiagudas, de color pardo rojizo oscuro reluciente, de 1 a 3 mm de longitud y con pocas escamas lampiñas o pubescentes. Las hojas son anchamente ovales, bruscamente acuminadas y de base muy asimétrica, con bordes doblemente aserrados de dientes agudos. Son muy ásperas al tacto. Miden de 3,5 a 12 cm longitud por 2,5 a 9 cm de anchura, con el haz de color verde oscuro reluciente, sin pelos, y verde más claro por el envés. Tienen de 9 a 13 pares de nervios paralelos, de color verde más claro y con pelos blanquecinos. El pecíolo es pubescente, tiene color verde amarillento y mide de 6 a 12 mm de longitud. Las flores, que son rojizas, están casi sentadas formando fascículos globosos, dispuestos sobre las ramillas del año anterior. Florecen de febrero a marzo. Las sámaras son redondeadas, de alrededor de 12 mm de diámetro, primero verdosas, para después ser pardo-amarillentas. La
semilla está próxima a la escotadura. Se desarrollan antes que las hojas y suelen caer hacia el mes de abril. Es especie muy extendida por cultivo por lo que es difícil precisar su área original. Está presente por Europa, llega hasta el Cáucaso, norte de Irán y Asia Menor. También se encuentra en el norte de África. Se dice que los celtas lo introdujeron en la Península Ibérica desde Francia. Es un árbol muy extendido artificialmente por Europa ya que los romanos lo plantaron como árbol ornamental y de sombra. Si se tiene en cuenta los ejemplares introducidos está presente en todo el territorio nacional. El olmo ya era citado por Virgilio en sus Geórgicas (Tratado de agricultura). Según Columela, tratadista de agricultura, filósofo y
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Porte en primavera en la M-30
525 astrónomo del siglo I antes de Cristo, fue una especie muy empleada para el maritaje (soporte) de la vid, siendo extendido por Europa por los romanos. En la Edad Media se les consideraba ligados al poder, bajo sus copas los magistrados y los ancianos impartían justicia. Se les tenía como intermediarios de la divinidad, como inspiradores de sabiduría y equidad. En general siempre han formado parte del paisaje urbano. Ha sido muy tradicional plantar olmos en las plazas públicas.
Las olmedas y los olmos han sido fuente de inspiración de grandes poetas. Este olmo prefiere terrenos frescos, fértiles, sueltos y profundos que tengan una cierta disponibilidad de agua. Vive bien a pleno sol, tolera fuertes fríos y los calores. Tiene crecimiento relativamente rápido al principio. La longevidad media no suele pasar de los 150 años, aunque algunos ejemplares han alcanzado los 400, claro que antes de que la grafiosis los haya devastado.
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Árboles madrileños
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Sámaras
Ramilla
Ramillas
526 La madera es pesada, dura y tenaz, y ha sido empleada en carpintería, construcción y para elementos que tengan que sufrir percusión o estar sometidos a humedad. En ciertas épocas las hojas tiernas de primavera, se consumían hervidas como verdura y los frutos inmaduros pueden ser ingeridos en ensaladas (todavía en algunas zonas rurales se conocen como pan de pastor). Sus hojas proporcionan buen forraje para el ganado. Por su porte majestuoso, su denso follaje y la fresca
sombra que produce, se ha empleado desde antiguo como árbol ornamental. Es una de las mejores especies de sombra pues es capaz de generar un anillo frío periférico que atempera el calor del verano. Igualmente en los parques y jardines favorece la presencia de avifauna de especies granívoras que se alimentan profusamente de sus abundantes sámaras. También se ha utilizado para mejorar los suelos, ya que sus hojas se descomponen rápidamente después de su caída dando
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Hojas en otoño
lugar a terrenos de excelente calidad. Se reproduce bien por semillas, aunque éstas tienen poca facultad germinativa, por lo que hay que sembrarlas al poco tiempo de la maduración. Se multiplica bien por estacas y estaquillas. Brotan mal de cepa. El nombre específico minor alude a que sus hojas son bastante pequeñas en relación con las de otros olmos. El apelativo vul-
gar alude a ser el olmo más extendido y conocido. En Madrid era muy frecuente en antiguos parques y jardines, aunque desgraciadamente ya quedan pocos ejemplares. Si alguno sobrevive tiene muestras claras de la enfermedad, aunque de manera puntual alguno todavía se mantiene indemne como un ejemplar al borde la M-30.
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EL OLMO DE HOLANDA Ulmus x hollandica Mill.
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Es un árbol vigoroso que puede alcanzar de 15 a 18 m de altura, en algún caso hasta los 30 m de talla. El sistema radical es potente. El tronco es poderoso y la corteza de color marrón grisáceo, resquebrajada y desprendida en pequeñas escamas. La copa es abierta, delgada, anchamente piramidal o redondeada, con gruesas ramas ascendentes y ramillas delgadas, algo zigzagueantes, de color marrón. Las más inferiores son colgantes. Las yemas son ovoides, lampiñas, de color marrón rojizo reluciente, miden de 2 a 4 mm de longitud y están inclinadas sobre las ramillas. Las hojas son ovales, rugosas, acuminadas, muy asimétricas en la base, configurando un lóbulo unido al pecíolo y doblemente aserradas o dentadas y con dientes afilados. Miden de 12 a 15 de cm de longitud por 6 a 8 cm de anchura, el haz es de color verde oscuro mate, más o menos peloso y el envés es más claro. Presentan pubescencia en los 10 a 18 pares de nervios pelosos. El pecíolo es rojizo y mide alrededor de 1 cm de longitud. Las flores son pequeñas y tienen color rojo oscuro. Florecen al principio de la primavera. Las sámaras miden alrededor de 2 cm de diámetro y tienen color verde dorado pálido. Aparecen a mediados de mayo antes de que salgan las hojas, y prontamente se vuelven marrones. Este grupo de olmos, descubierto en Bélgica, es un híbrido entre Ulmus glabra y Ulmus minor y produce numerosas variedades y formas difíciles de diferenciar. Desde 1432 fue utilizada la palabra Ypreau para designar a este olmo, en alusión a la ciudad de Yprés donde un buen número de variedades habían tenido su origen. A partir de 1694 comenzó su estudio y fue ampliamente extendido por el resto de Europa.
Durante el siglo XX se ha introducido ampliamente en Europa pensando que era más resistente a la grafiosis, pero no ha sido así. Este olmo requiere suelo húmedo y fértil y vive bien en situaciones no demasiado soleadas. Su crecimiento es muy vigoroso ya que los árboles jóvenes pueden crecer 2 metros al año. No suele alcanzar los 200 años de edad. Después de fuertes sequías las ramas suelen quebrarse. La madera es menos dura que la de otros olmos y se emplea en carpintería de interiores. Ha sido difundido como árbol ornamental y existen diferentes cultivares. Se deben multiplicar por estaquillas y acodos. El nombre específico hollandica, así como el común, hacen referencia al lugar de donde más se ha cultivado Últimamente se ha introducido en algunas calles de Madrid y en el parque Orcasur.
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Porte en el Parque Orcasur
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FamiliaUlmáceas
LOS ALMECES
Alméz común
Son árboles majestuosos y elegantes, de corteza delgada, grisácea, más o menos lisa, con hojas caedizas, alternas, más o menos asimétricas en la base y marcadas por tres nervios destacados desde la inserción del pecíolo. Las flores son pequeñas, verdosas, unisexuales, se disponen sobre el mismo ejemplar y salen a la vez que las hojas. Las masculinas en pequeños grupos en la base de las nuevas ramillas y las femeninas solitarias o en grupos de hasta tres y en la axila de las hojas. Los frutos (almecinas) son drupáceos, poco carnosos y están provistos de un largo pedúnculo delgado. El nombre genérico Celtis
Almez americano
es el nombre dado por Plinio a un árbol denominado lotus (alimento). A esta especie hace referencia el poeta latino Virgilio en la segunda de Las Geórgicas, obra relacionada con la agricultura. Los almeces se utilizan como árboles ornamentales por su sombra, debida a su frondosidad y también por su bello colorido amarillento otoñal. Sus raíces buscan la humedad, introduciéndose por tuberías y pueden levantar las aceras. En la ciudad de Madrid se pueden encontrar el almez común y el almez americano. El nombre almez lo adquiere del árabe almais para designar este árbol.
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EL ALMEZ COMÚN Celtis australis L.
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Es un árbol de 10 a 20 m de altura, aunque puede sobrepasar los 25 m. Tiene un sistema radical muy ramificado, que se sujeta bien al suelo. El tronco es recto, robusto y la corteza delgada, de color grisáceo, lisa, algo arrugada y con líneas horizontales. La copa es algo irregular, muy densa, amplia y redondeada, con las ramas principales gruesas y bastante ascendentes y las ramillas grisáceas, pubescentes, flexibles, más o menos extendidas y colgantes. Las yemas son ovoide-cónicas, tiene color marrón grisáceo y miden de 3 a 5 mm de longitud. Las hojas son simples, de oval-lanceoladas a lanceoladas, largamente acuminadas, estrechadas hacia el extremo, a veces con el ápice algo retorcido, cuneiformes o redondeadas en la base, con los bordes dentados o aserrados y con dientes afilados. Miden de 5 a 12,5 cm de longitud por 1,5 a 3,5 cm de anchura, son rugosas y de color verde oscuro por el haz, y más claras y pubescentes por el envés. El pecíolo es pubescente, tiene color verde claro y mide de 8 a 12 mm de longitud. Las flores son pequeñas, tienen color blanco verdoso y son poco llamativas. Salen en primavera a la vez que las hojas, sobre un pedúnculo más largo que el pecíolo. Los frutos, denominados almecinas o lidones, son globosos y largamente pedunculados. Miden de 10 a 12 mm de diámetro, son primeramente verdosos, después amarillentos y por último negros en la madurez, con mucho hueso, poca pulpa y sabor dulzón. Maduran a finales de verano o en otoño y se mantienen en el árbol durante parte del invierno. Un kg puede contener alrededor de 9.000 semillas. Este almez tiene su área natural en Europa meridional y en el Próximo Oriente. Se
ha utilizado como árbol de adorno desde siglo XVI. En España está presente en casi todas las provincias, por lo general de forma aislada. Requiere terrenos arenosos, frescos y calizos, aunque es algo indiferente con la naturaleza mineralógica del suelo. Necesita humedad pero no soporta terrenos encharcados. Tolera bien la sequía y el calor, es poco resistente a temperaturas muy frías, aunque aguanta heladas y admite bastante bien la contaminación urbana. Tiene un crecimiento bastante rápido y puede superar el medio milenio de edad. La madera es muy dura, tenaz y elástica. Se emplea en tonelería, carretería y fabrica-
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Porte en el Paseo del Prado
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Ramillas y frutos
Tronco
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Ramillas
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Las frondosas
Ramillas y frutos maduros
Yemas y peciolos
ción de diferentes utensilios, especialmente aperos de labranza. Los frutos y las hojas tienen propiedades medicinales, como astringentes y antihemorrágicos. Los italianos, muy aficionados a las aves canoras, miman a estos árboles porque son muy visitados por los tordos en la época de maduración de las almecinas. Es muy decorativo por su corteza y su abundante follaje, que en otoño se torna
de una atractiva tonalidad amarillenta. Se emplea para ornamentar calles, plazas, parques y jardines. Se multiplica muy bien por semillas, aunque suelen tardar en germinar por lo que conviene su estratificación, así como por estacas y estaquillas. Se siembran en otoño después de la recogida o en primavera si se estratifican. El nombre específico australis hace referencia a que es una especie del sur de Europa. Dioscórides, médico de las Legiones de Nerón, denominaba a este árbol loto. El apelativo vulgar hace referencia a ser el único almez autóctono. En Madrid es frecuente en parques y jardines antiguos, destacando un buen ejemplar delante del Museo del Prado. Son famosos los plantados en el Jardín Botánico. Últimamente el Ayuntamiento ha realizado plantaciones con este árbol en diversos parques y calles de la ciudad.
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El ALMEZ AMERICANO Celtis occidentalis L.
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Es un árbol que pueda alcanzar 25 m de altura. El sistema radical es muy desarrollado. El tronco es derecho y cilíndrico, con la corteza marrón grisáceo, lisa, con verrugas suberosas y cortas costillas más o menos aladas. La copa es amplia y globosa y con el tiempo se ensancha notablemente. Las ramas son generalmente horizontales y las ramillas tienen color marrón rojizo, son algo arqueadas, lampiñas y zigzagueantes. Las yemas son pequeñas, ovoides, puntiagudas, pubescentes, adosadas a la ramilla y están recubiertas por 3 pares de escamas de color marrón castaño. Miden de 4 a 6 mm de longitud y están adosadas a las ramillas. Las hojas son de ovadas a oblongas, anchas en la parte inferior, acuminadas, terminadas en punta aguda, de base oblicua, redondeada o cuneiforme y con los bordes aserrados o dentados, con dientes afilados en la parte superior. Miden de 5,5 a 8,5 cm de longitud por 3,5 a 5 cm de anchura, tienen color verde reluciente y son rugosas por el haz, con el envés más pálido y lampiño, y con manojos de pelos en las axilas de los nervios. El pecíolo es lampiño, verdoso y mide de 8 a 12 mm de longitud. El atractivo color verde de las hojas en verano vira al no menos llamativo amarillo dorado de otoño. Las flores masculinas y femeninas están separadas sobre el mismo árbol, son de color verde pálido, están dispuestas sobre largos pedicelos colgantes y aparecen a la vez que las hojas. Florecen de abril a mayo. Los frutos son drupáceos, globosos, de color verde reluciente al principio, después anaranjado y por último púrpura. Miden alrededor de 1 cm de diámetro y se disponen colgantes de las axilas de las hojas, sobre un pedúnculo corto. Maduran de septiembre a octubre y permanecen en invierno sobre el árbol durante un
cierto tiempo. Un kg puede contener alrededor de 10.000 semillas. Se extiende en Norteamérica desde a Alabama y Texas hasta Nueva York y la provincia de Quebec. Los árboles suelen aparecer tan aislados y de difícil reconocimiento, que los primeros colonos los denominaron árboles desconocidos. Se introdujo en Europa en 1636. Es un árbol muy rústico, que crece bien a pleno sol o media sombra y se adapta a diversas condiciones mineralógicas de los terrenos, aunque prefiere suelos húmedos. Tolera a la vez humedad y sequía así como fuertes calores, y es bastante resistente a la contaminación urbana. Su crecimiento es rápido en los primeros años y
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Porte en oto単o en el Parque de la Fuente del Berro
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Tronco joven
Porte en la calle Ginzo de Limia
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Ramillas
Tronco adulto
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Las frondosas
Hojas
Ramillas en otoño
Ramillas y frutos
539 es menos longevo que el almez común. La madera es pesada, más bien blanda, poco resistente pero duradera en contacto con el suelo. Ha sido utilizada en la fabricación de cercados y muebles baratos. Produce taninos y rezuma una goma semejante a la de los cerezos. Sus frutos son comestibles localmente consumidos en su lugar de origen. Su fructificación es interesante para la atracción de las aves. Se ha utilizado como árbol de sombra. Se reproducen
bien por semillas, estacas y estaquillas, de forma semejante al almez común. No obstante hay que cuidar su utilización ya que se híbrida con facilidad con el almez común. La denominación específica hace referencia a la situación de la especie en relación con Europa. El nombre común alude a su origen geográfico. En Madrid es un árbol que se puede ver con relativa frecuencia en parques, jardines y calles.
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Familia Ulmáceas
LA ZELKOVA JAPONESA Zelkova serrata (Thunb.) Mak.
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Es un pequeño árbol que en su lugar de origen puede alcanzar 30 m de altura, con el tronco corto y grueso que se divide en varias ramas fuertes, largas y erguidas. La corteza es de color gris pálido, lisa con verrugas de color ocre y finas líneas horizontales de color rosado, marrón o naranja, con lenticelas. Con la edad se desprende en escamas. La copa es anchamente redondeada o aparasolada y densa, con las ramas formando un ángulo marcado con el tronco. Las ramillas son pubescentes, prontamente lampiñas, zigzagueantes, al principio blanquecinas y después de tonalidad marrón rojiza. Las yemas son ovoides, apuntadas, pequeñas, de color rojo oscuro y de alrededor de 1 mm de longitud. Las hojas son caedizas, ovadas, algo colgantes, largamente acuminadas y redondeadas o ligeramente cordiformes en la base, con los bordes provistos a cada lado de unos 10 dientes agudos mucronados. Miden de 5 a 10 cm de longitud por 3 a 5 cm de anchura y pueden alcanzar, en los vástagos, hasta 12 cm de longitud. Son de color verde oscuro, rugosas y con pelos separados por el haz y más pálidas y lampiñas por el envés, con 8 a 14 pares de nervios. El pecíolo mide de 1 a 3 mm de longitud. Las hojas adquieren una tonalidad anaranjada o rojiza en otoño. Las flores son unisexuales, pequeñas, muy poco aparentes y tienen color verde. Las masculinas se disponen en fascículos de 2 a 3 en la base de las ramillas y las femeninas aparecen solitarias al final. Florecen de principios a mediados de primavera a la vez que la aparición de las hojas. Los frutos son cápsulas verdosas, al principio carnosas y después secas, redondeadas, algo puntiagudas, de alrededor de 4 mm de diámetro y con una costilla lateral. La mayoría de los frutos son estériles.
Este árbol extiende su área natural por Japón, China, Taiwán y Corea. Fue descubierto en 1830 por el recolector alemán Karl von Siebold en el Jardín de un templo del Japón, quien llevó plantas a Holanda 26 años más tarde. Tiene predilección por suelos fértiles, profundos, frescos y bien drenados, resiste fríos y heladas, prefiere vivir a la sombra o en semisombra y soporta la contaminación atmosférica. Su crecimiento es lento y puede alcanzar los 2 siglos de edad. Es especie sensible a la grafiosis. La madera es fuerte, dura, duradera, pesada y de grano fino. Es muy apreciada en el Extremo Oriente para construcción, ebanistería y la elaboración de instrumentos y útiles diversos. Sus hojas constituyen un buen
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Porte en el Parque del Retiro
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Ramillas
Tronco
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Ramillas y flores
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Las frondosas
Hojas y frutos
Ramillas
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forraje para el ganado y al caer al suelo lo enriquecen por su descomposición rápida. Es un árbol empleado como ornamental y muy utilizado para hacer bonsáis. Se multiplica por semillas, injertos, renuevos y acodos. A veces se injerta sobre plantas del género Ulmus. El trasplante es bastante difícil, por lo que debe hacerse en cepellón o en contenedor.
El nombre del género Zelkova proviene del nombre vernáculo en caucasiano Azelkwa o Zelkova, utilizado para designar otra especie, Zelkova carpinifolia. La denominación específica serrata alude a la forma del borde de las hojas. En Madrid se pueden ver ejemplares en el Parque del Retiro, cerca de la calle Menéndez Pelayo.
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Familia Moráceas
LAS MORERAS Y EL MORAL
Morera
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Moral
Son árboles caducifolios, pequeños, ramificados de forma irregular y con la corteza rugosa y escamosa. Las hojas son alternas, más o menos acorazonadas, en ocasiones lobuladas, con los bordes dentados, la textura rugosa y los ápices puntiagudos. Las flores, que son unisexuales, se agrupan en amentos de color verdoso que se polinizan por el viento. Las infrutescencias, denominadas moras, están formadas por un gran conjunto de drupas, generalmente más de 12, formando una masa ovalada y carnosa de color desde el blanco cremoso hasta el rosa rojizo, aptas para comer frescas o preferiblemente en mermeladas, jarabes y pasteles, aunque pasadas de moda. No hay que confundir las moras, infrutescencias de estos árboles, con las zarzamoras, también frutos compuestos, pero procedentes de las zarzas (Rubus). Las moras son sorosis, es decir infrutescencias formadas por granitos jugosos, que son pequeños frutos secos, rodeados de partes de la flor hinchadas y pulposas.
Morera de hojas de plátano
Son árboles exóticos que se introdujeron, principalmente, porque sus hojas proporcionan alimento al gusano de seda y después, al decaer la industria de la seda, se extendieron como árboles ornamentales por su frondosidad. Asimismo también han tenido un cierto interés como árboles frutales. Sus infrutescencias son ricas en vitamina C. En este grupo también se incluye un árbol de la misma familia que presenta algunos caracteres diferentes, sobre todo por la formación fructífera, pero que se denomina popularmente morera del papel. Las especies son: la morera blanca o morera propiamente dicha (Morus alba), la morera negra más conocida como moral (Morus nigra), la morera de las hojas de plátano (Morus kagayamae) y la morera del papel (Broussonetia papyrifera). El nombre común se forma añadiendo al de la infrutescencia mora el sufijo era, que significa que produce moras.
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LA MORERA COMÚN Morus alba L.
Es un árbol pequeño, que puede llegar de 8 a 15 m de altura, con el tronco grueso en la base. La corteza es gruesa, de color pardo grisáceo algo anaranjado, y se oscurece y fisura con la edad en grietas más o menos verticales. La copa es amplia, redondeada, con las ramas largas, muy ramificadas y quebradizas. Las ramillas son grisáceo-amarillentas o grisáceas, delgadas, finamente pubescentes al principio y después lampiñas. Las yemas son ovoides, mucronadas, minúsculas, escamosas, tienen color marrón claro, miden de 2 a 4 mm de longitud y se disponen sobre una cicatriz foliar abultada. Las hojas son alternas, dísticas, delgadas, blandas, ovales, a menudo asimétricas, a veces lobuladas con grandes senos redondeados irregular y groseramente dentadas, brevemente acuminadas y de base acorazonada. Miden de 6 a 18 cm de longitud por 8 a 10 cm de anchura, tienen color verde oscuro reluciente y son lampiñas por el haz, casi lampiñas por el envés, salvo manojos de pelos en las axilas de los nervios. Éstos son muy salientes y de color verde amarillento. El pecíolo es pubescente, presenta color verde amarillento y mide de 2 a 5 cm de longitud. Antes de caer las hojas adquieren una atractiva tonalidad amarillenta. Las flores son unisexuales, verdosas y se disponen en pequeños amentos que salen en la base de las ramillas del año. Las masculinas en espigas cilíndricas de 8 a 12 mm de longitud y las femeninas en amentos ovoides. Florecen en primavera. Un kg pude contener alrededor de 500.000 semillas. Los frutos son compuestos, globosos, de 1,5 a 2,5 cm de diámetro, blancos, rosados o a veces negruzcos y de sabor dulzón insípido. Maduran de julio a agosto. Las moras tienen
alta proporción de azúcares, pudiendo secarse fácilmente y así conservarse de una manera natural. Tiene su origen en China, India y Asia Central. En España se introdujo en los jardines en 1775. Estaba naturalizado en Persia desde épocas muy antiguas (hacia 1230), también en Armenia y en Asia Menor. Sus frutos han representado un importante papel en la historia de los habitantes de los macizos montañosos de Asia central, ya que servían de alimento altamente calórico y edulcorante. Se introdujo en Bizancio en tiempos de Justiniano, hacia el siglo VI, cuando los monjes llevaron
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Árboles madrileños
Porte de moreras “Pendula”
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Tronco
Inflorescencias
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Las frondosas
Hojas
Yemas
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Ramillas y frutos
el gusano de seda. El cultivo del gusano de seda tiene una tradición milenaria, que se ha extendido a muchos países, pero que entró en decadencia con la aparición de la seda artificial. Está generalmente aceptado que la primera referencia a la seda se hace en la
Biblia, cuando Ezequiel dice verla en Babilonia, presumiblemente obtenida de los chinos. China es la patria original del gusano de seda, donde el cultivo para su alimentación se inició hace 4.600 años. Los chinos de aquella época guardaron celosamente en
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Árboles madrileños
Ramillas en otoño
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secreto la manufactura de la seda. Alrededor de 3.000 años después el secreto alcanzó Japón y permitió el desarrollo de la industria, desde donde pasó a la India y más tarde a otros países asiáticos, para llegar posteriormente a Europa. En España el cultivo de morera se inició en tierras murcianas. Se dice que es el árbol más listo, por florecer tarde y ser el primero en fructificar. La morera prefiere suelos más o menos arenosos y rechaza los demasiado compactos mal drenados. Tolera bastante bien la sequía y resiste inviernos rigurosos y grandes calores. El crecimiento es relativamente lento y no llega a alcanzar los dos siglos de vida. La madera es dura y resistente a los cambios de humedad. Se emplea en ebanistería, tornería, tonelería, carretería y elaboración de mangos de herramientas. Las fibras de la corteza se emplean en cordelería. Existen diver-
sas formas de cultivo, destacando como ornamental el cultivar ‘Pendula’, de ramillas colgantes, casi verticales y con moras rojas. Es un árbol utilizado en parques y jardines, aunque tiene el inconveniente de que las moras ensucian el suelo. Se reproduce fácilmente por semillas, pero se obtienen mejores resultados si se estratifican en arena húmeda durante 60 días a 40-50C, debiendo sembrarse en primavera. Asimismo se multiplica por estaquillas, esquejes e injertos. El género Morus es el nombre latino de la morera. El nombre específico alba hace referencia al colorido más corriente de la infrutescencia. En Madrid se pueden observar moreras, especialmente en áreas verdes antiguas, así como en muchos pequeños jardines particulares.
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LA MORERA DE HOJAS DE PLÁTANO Morus kagayamae Koidz.
Es un pequeño árbol de hasta 16 m de altura, con la corteza de color pardo grisáceo, que se engruesa y agrieta con la edad. La copa es ancha y redondeada, con las ramillas lisas, zigzagueantes, relucientes, suaves y lampiñas, primeramente algo pubescentes y verdosas, después de color marrón rojizo con lenticelas alargadas, longitudinales, de color crema claro y alrededor de 2 mm de longitud. Las cicatrices son semicirculares, hundidas, tienen color cremoso y miden alrededor de 1 cm de diámetro. Las yemas son ovoides, con escamas marrones y lampiñas que están bastante adosadas a la ramilla. Miden alrededor de 1 cm de longitud. Las hojas son entre ovadas y anchamente ovadas, de textura papirácea, frecuentemente onduladas, con 3 lóbulos siendo mayor el lóbulo central, larga y bruscamente acuminados en el ápice y cordiformes en la base, con bordes provistos de dientes irregulares y apiculados. Son casi lampiñas, presentan color verde oscuro por el haz y verde más pálido por el envés, con 3 nervios destacados de color verde claro. Miden hasta 30 cm de longitud por 15 a 20 cm de anchura. Pueden aparecer hojas sin lóbulos. El pecíolo es prontamente lampiño y de 5 a 8 cm de longitud. En otoño adquieren una atractiva tonalidad amarilla dorada. Las flores masculinas se disponen en amentos cilíndricos cortos, de 2 a 3 cm de longitud. Las femeninas son abundantes y están situadas sobre espigas cilíndricas. Florecen al principio de primavera. Sus moras son elipsoidales, rojizas y se disponen sobre un pedicelo largo, aunque generalmente no producen frutos. Es un árbol nativo del Japón, donde es muy utilizado para el cultivo del gusano de
seda. Se introdujo en Europa en 1918. Para muchos autores se considera una variedad de la morera (Morus alba), otros la denominan en jardinería Morus platanifolia, pero parece que lo correcto es considerarla como especie independiente. Esta morera vive bien en terrenos frescos y profundos, bien drenados, a pleno sol, tolerando la sequía, aunque prefiere una cierta humedad. Soporta grandes calores y fríos. Tiene crecimiento lento y es poco longeva. Se multiplica por semilla con facilidad, por estaquilla y por acodo. Es un árbol utilizado como ornamental por proporcionar muy buena sombra, por sus grandes y llamativas hojas y sobre todo una variedad que no produce infrutescencias que caigan y manchen el suelo.
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Árboles madrileños
Porte en la calle San Martín de Porres
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Tronco
Plantación lineal en el Parque de Joaquín Lorenzo
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Las frondosas
Tronco
Hojas
Ramillas y moras
Su denominación específica kagayamae hace referencia a un nombre japonés. El apelativo común alude al parecido de sus hojas con las del plátano. En Madrid ha sido poco plantada, pero
últimamente se está introduciendo en las nuevas áreas verdes. Asimismo se pueden observar en el Parque de El Retiro, en el Parque de Joaquín Lorenzo y en algún jardín privado como en la calle San Martín de Porres.
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EL MORAL Morus nigra L.
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Es un árbol de 6 a 15 m de altura, con el tronco corto, de base gruesa y la corteza de color pardo anaranjado oscuro, fibrosa y con anchas grietas, anaranjadas y verticales. La copa es densa y ancha, con las ramas largas, retorcidas y divergentes. Las ramillas son lisas, gruesas, algo zigzagueantes, presentan color verde pálido, para pasar a marrón, son algodonosas al principio y desprenden un jugo lechoso al cortarlas. Las yemas son gruesas, ovoides, apuntadas, escamosas, algo pelosas, tienen color rojo púrpura negruzco reluciente y miden de 4 a 8 mm de longitud. Las hojas son alternas, dísticas, gruesas, agudas o brevemente acuminadas, normalmente sin lóbulos, raramente bi o trilobuladas, de borde aserrado con dientes triangulares, romos y separados. Miden de 7 a 14 cm de longitud por 6 a 8 cm de anchura, el haz es áspero con pelos cortos y de color verde oscuro y el envés es más pálido y pubescente, más bien rugoso. El pecíolo es pubescente, verdoso claro y mide de 1,5 a 3 cm de longitud. Las flores son unisexuales, amarillentas y están dispuestas en amentos. Los masculinos están pedunculados, miden alrededor de 3 cm de longitud y se disponen en la base de los brotes del año. Los femeninos están subsentados y aparecen en la mitad de los brotes del año. Florecen de abril a mayo. Las infrutescencias son carnosas, ovoides y casi sentadas. Miden de 2 a 3 cm de diámetro, adquieren un color rojo oscuro, casi violeta negruzco, son jugosas y tienen sabor bastante agradable. Maduran de agosto a septiembre. Un kg puede contener alrededor de 650.000 semillas. Es un árbol originario del este de Asia que pronto llegó a los países europeos,
hacia el siglo X, y alcanzó las regiones mediterráneas y el norte de Europa. En la Biblia se indica que su madera se utilizaba para elaborar imágenes. Fue un árbol muy cultivado en la antigüedad por los asirios y los egipcios. Los griegos utilizaban sus moras para teñir de púrpura el vino. Los romanos rociaban con jugo de moras las trompas de sus elefantes de combate, pensando que de esta manera, por el color de sangre, se sentirían más feroces. Plinio lo consideraba un árbol sabio ya que sus yemas se abren tarde y así no son perjudi-
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las frondosas
Porte en verano en el Parque del Oeste
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Hojas
Ramillas
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Yemas
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Hojas y moras
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Las frondosas
Ramillas con moras
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ciales las heladas. Ha sido muy cultivado desde tiempos antiguos en la Península Ibérica. En los tratados hispano-árabes ya se cita a este árbol. El moral prefiere terrenos frescos, profundos y ligeros, no aguanta los lugares muy secos, calurosos y ventosos y rehuye los excesivamente fríos. Prefiere exposición soleada. Es tolerante con la contaminación
urbana. Su crecimiento es relativamente rápido y puede vivir hasta un siglo y medio. No aguanta bien las podas, debiendo hacerse con mucha atención y procurando hacer pocas y pequeñas heridas. La madera es dura y se emplea en ebanistería, carretería y tornería. Es un árbol cultivado por sus frutos, que tienen más calidad que los de la morera, en cambio es menos utilizado que
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Árboles madrileños
Moras
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ésta como ornamental. Sus moras se han aprovechado para comerlas inmediatamente, o bien en la preparación de jugos y mermeladas. En la Edad Media los monjes extraían de ellas una excelente bebida. Se dice que si se frota intensamente un palo de moral con otro de laurel o hiedra puede producir fuego. La seda que se obtiene a través de este árbol es de peor calidad que la de la morera. Se multiplica por semillas, siendo preferible la estratificación previa, germinando a las pocas semanas. Asimismo en otoño se reproduce por injertos, por acodos y por estaquillas de 2 años. Es un árbol que se trasplanta con facilidad.
El nombre específico nigra alude a la tonalidad oscura de sus moras. En la Mitología griega existe una leyenda que dice que en su origen la mora era blanca, pero que se convirtió en roja por la sangre derramada por los trágicos amores de Pyramus y Thisbe. La denominación común se forma con la infrutescencia mora seguida del sufijo –al que indica abundancia. Actualmente en Madrid son muy difíciles de observar. Muchos de los árboles tenidos por morales, en realidad son moreras, ya que son especies muy semejantes y puede producir confusión. Se puede ver algún ejemplar en el Parque del Oeste, cerca del Paseo Rosales.
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LA MORERA DEL PAPEL Broussonetia papyrifera (L.) Vent.
Es un árbol 10 a 15 m de altura, con el tronco grueso y la corteza de color grisáceo sonrosado con costillas grisáceas bastante separadas, que dejan retículos, pero con la edad se hace ligeramente agrietada con líneas horizontales. La copa es irregular, globosa o aparasolada, con las ramas extendidas, gruesas, rugosas y lampiñas. Las ramillas son blandas, estriadas, de color gris rojizo o pardo grisáceo, pubescentes al principio y zigzagueantes. Las yemas son cónicas, pequeñas, pelosas, presentan color marrón rojizo, miden de 1 a 2 mm de longitud y tienen 2 o 3 escamas provistas de rayas longitudinales. Las hojas son variables en formas y tamaños, generalmente ovales, acorazonadas en la base o variadamente lobuladas, pareciéndose a menudo a las de la higuera o de las moreras. Los lóbulos son agudos y ligeramente aserrados. Alcanzan de 7 a 20 cm de longitud por 8 a 15 cm de diámetro, tienen color verde suave y son rugosas por el haz, y verde grisáceo y aterciopeladas por el envés, con nervios salientes de color verde claro. Están provistas de 3 fuertes nervios que surgen desde la base. El pecíolo es grueso y pubescente, tiene color verde amarillento y mide de 2,5 a 10 cm de longitud. Generalmente son más grandes y lobuladas en los vigorosos brotes jóvenes. Las flores son unisexuales y aparecen en árboles diferentes. Las masculinas son blanquecinas, se disponen en amentos cilíndricos colgantes, a menudo curvados, que miden de 3 a 7 cm de longitud. Las femeninas son verdosas y están dispuestas en glomérulos redondeados, erectos y de alrededor de 1 cm de diámetro. Florece de abril a junio. Las infrutescencias son esféricas, están formadas por drupas carnosas, velludas, eri-
zadas de largos pelos y pedunculadas. Miden alrededor de 2 cm de diámetro, tienen color rojo anaranjado o escarlata y son dulzonas. Maduran en septiembre. Se desprenden al principio del otoño. Procede de China, Japón y países del Pacífico, y fueron plantados en otros países de la zona para la elaboración del papel. Se introdujo en Europa en 1751. Esta morera vive fácilmente en situaciones soleadas y calurosas y en cualquier tipo de suelos de razonable calidad. Es moderadamente tolerante a la sequía y soporta fuertes heladas y vientos. Resiste bastante bien la
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Porte en el Parque del Retiro
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Tronco
Hojas
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Ramillas
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Árboles madrileños
Ramillas con infrutescencias
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contaminación urbana. Su crecimiento es rápido, pero vive pocos años, menos de un siglo. Produce gran cantidad de renuevos. En el Japón se ha cultivado para la fabricación de papel extraído de las fibras de su corteza; fibras que igualmente han sido utilizadas por los nativos de Polinesia para la confección de vestidos, denominados “tapa”, como observó el capitán Cook en la isla de Otaheite (Tahiti). Todavía en Indonesia se confeccionan prendas de vestir, sobre todo para ir a la cama y para el trabajo. Se ha empleado como árbol ornamental. Se multiplica por semillas en otoño, que tardan 2 o 3 meses en germinar. También por
esquejes tiernos en verano, por injertos y por renuevos. Se trasplanta con facilidad en invierno. El género Broussonetia está dedicado a Pierre Marie Auguste Broussonet (1761-1807), médico y profesor de Botánica de Montpellier. El nombre específico papyrifera hace referencia a su antigua utilización en China para elaborar papel, siendo los chinos unos de los primeros fabricantes de papel de la historia. Con estas fibras en Japón se sigue fabricando una de las clases de papel de más alta calidad. En Madrid es un árbol poco frecuente. Existen algunos ejemplares en el Parque del Retiro o en la calle Preciados.
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Familia Moráceas
LA HIGUERA Ficus carica L. Es un árbol o gran arbusto que puede alcanzar 10 m de altura. Tiene numerosas raíces, fibrosas y extendidas. El tronco es retorcido y ramoso y la corteza lisa, de color gris ceniciento, con líneas horizontales salientes. La copa es amplia, irregular y densa, con las ramas robustas, curvadas y con las hojas al final. Las ramillas son gruesas, relucientes, marrón-grisáceas, lampiñas, lisas aunque finamente estriadas, segmentadas, con heridas que exudan un látex espeso. La yema terminal es cónica, aplanada, aguda, algo encorvada y presenta color verde pálido. Puede superar 1 cm de longitud. Las yemas laterales son planas, presentan color púrpura o marrón rojizo y miden de 3 a 5 mm de anchura. Las hojas son caedizas, muy polimorfas, ásperas, obovales o redondeadas, obtusas o redondeadas en el ápice y de base acorazonada. Están formadas por 5 a 7 lóbulos de bordes sinuado-dentados, festoneados y ondulados. Miden de 20 a 35 cm de longitud por otro tanto de anchura. El limbo es verde reluciente, grueso, especialmente áspero en el haz y verde blanquecino por el envés con nerviación muy reticulada y saliente. Generalmente presenta 5 nervios desde la base. Son pelosas especialmente en el ápice. El pecíolo mide de 2 a 5 cm de longitud, en su pie se halla una cicatriz circular. Antes de caer adquieren una tonalidad amarillenta. En verano suelen situarse en posición horizontal, proporcionando buena sombra. Con exceso de sequía las hojas se encorvan. Las inflorescencias son polígamas. Las flores son de color amarillo y se insertan en un receptáculo semejante a un saco, en cuyo ápice presenta un orificio que le conecta con el exterior. En las paredes de su interior exis-
ten centenares de florecillas masculinas y femeninas. Estas flores realizan la polinización por medio de unos insectos (himenópteros), a través de un proceso bastante complicado, puesto que por una parte hay receptáculos solo con flores masculinas o solo con flores femeninas, y por otra es necesario el concurso de varias generaciones de esos insectos. Este proceso se denomina caprificación. Existen variedades que llegan a la maduración, haciéndose carnosas las flores, sin precisar polinización. Las infrutescencias, denominadas siconos, tienen forma de pera en la madurez (higos), miden de 5 a 8 cm de longitud y son verdosas o violáceas. Existen diversos tipos de higos: brevas, que se desarrollan sobre las ramillas del año anterior y maduran al final de la primavera;
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Porte en el Parque de la Alameda de Osuna
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Las frondosas
Yema terminal
Rama
Ramilla, higo y yema
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Hojas
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Árboles madrileños
Hojas en otoño
Hojas e higos
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higos de verano, que aparecen sobre las ramillas del año y maduran de mediados a fines de verano; e higos de otoño, semejantes a los anteriores, pero de maduración otoñal. Un mismo árbol puede producir las tres clases de higos. Aristóteles presentía que la existencia de los higos se debía a un insecto, pero solamente a través de la biología moderna de los
siglos XIX y XX se pudo conocer este proceso. Curiosamente la higuera posee flores compuestas y diferentes que se adaptan a la biología del insecto. De todas maneras a través del cultivo se han logrado obtener higos sin tener que acudir a los insectos. Esta especie es la única representante europea del género Ficus, que cuenta con más de 650 especies en el mundo. Es planta
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Las frondosas
espontánea en la región mediterránea y Asia, y está cultivada desde la antigüedad, por lo que es difícil conocer cuál era su área espontánea. En España se encuentra principalmente en las comarcas del Sur, Centro y Este. La higuera silvestre se denomina cabrahigo y la cultivada higuera doméstica. La higuera acompaña a la Humanidad en su historia desde el principio de la civilización. Es una planta de grandes tradiciones, según la judía fue el fruto de este árbol el que Eva ofreció a Adán. Los antiguos pueblos de Asia Menor la cultivaron por mucho tiempo y la trajeron al oeste, al principio los egipcios, después los babilonios y por último los griegos. En aquellos tiempos era una importante fuente de alimentación, obteniéndose varias cosechas al año. La higuera es mencionada muchas veces en la Biblia y es sin duda uno de los árboles más importantes de aquellos días. Se cuenta que Roma se construyó en el lugar donde una higuera detuvo a Rómulo y Remo, cuando flotaban en las aguas del Tíber, por lo que este árbol es actualmente respetado por los romanos. Se dice que una higuera resguardó a la Virgen María y el Niño Jesús cuando eran perseguidos por los soldados de Herodes y el tronco se abrió para ocultarlos en su interior. Es indiferente en cuanto a la naturaleza del suelo. Tolera gran sequedad y temperaturas altas o bajas, pero prefiere climas calurosos, siempre y cuando tenga un mínimo de
humedad. Su crecimiento es rápido en los primeros años. Es bastante longeva y puede superar los 300 años de edad. La madera es blanda, le afectan los cambios de humedad y se pudre rápidamente, por lo que su calidad es mediocre. Tiene gran interés por la producción de sus infrutescencias. Por su aspecto algo exótico es apreciada como planta ornamental. Las higueras producen una sombra muy fresca. Se reproduce muy bien por semillas y por brotes de cepa. También se multiplican por estaquillas y acodos, y las variedades por injerto. La denominación genérica Ficus es el nombre latino de la higuera que a su vez procede del griego s´ykon. Los griegos habían tomado la costumbre de cebar sus ocas con higos y, como es sabido, el engorde de oca repercute, sobre todo, en su hígado. Al resultado de esta operación lo llamaban hepar sykotón, hígado con higos, expresión que se tradujo al latín por ficatum jecur y que se abrevió a ficatum. Ésta dio lugar a la palabra hígado, foie en francés. El nombre específico carica hace referencia a Caria, antigua región del Asia Menor, de donde se dice procedían los mejores higos. La denominación común proviene del latín ficaria, terreno plantado de higueras. Se puede observar con cierta frecuencia en Madrid, tanto en parques y jardines públicos, como particulares.
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LOS NARANJOS
Naranjo de los Osages
Se incluyen en este grupo dos árboles que se conocen comúnmente como naranjos, aunque pertenecen a familias botánicas bastante diferentes, siendo uno de hojas persistentes y otro de hojas caedizas, si
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Naranjo amargo
bien sus frutos son muy semejantes de aspecto. El nombre de naranja se deriva del árabe naranya y éste del persa narang, sánscrito narangah para referirse a este fruto.
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Familia Moráceas
EL NARANJO DE LOS OSAGES Maclura pomifera (Raf.) C. K. Schneid. Es un árbol de 8 a 12 m de altura, con corteza de color grisáceo marrón, anaranjado o rojizo, profundamente fisurada y con anchas costillas. La copa es irregular, ensanchada, amplia, densa y redondeada. Las ramas son gruesas, con frecuencia de tono anaranjado y se disponen en zigzag. Las ramillas son tomentosas al principio, después lampiñas, zigzagueantes, con savia lechosa, de color verde oliva que pasa a marrón, con pequeñas lenticelas de color ocre claro y con fuertes espinas de 2 a 3 cm de longitud, generalmente dispuestas encima de la inserción de las hojas. Las yemas laterales son globosas, de alrededor de 1 mm de diámetro, están parcialmente incluidas en la corteza, tienen color marrón claro y están cubiertas de escamas ovado-redondeadas, ciliadas. Suele faltar la yema terminal. Las hojas son caedizas, alternas, a veces fasciculadas, ovales, largamente acuminadas, de base redondeada o acorazonada y de borde entero. Miden de 6 a 12 cm de longitud por 3 a 5 cm de anchura, tienen color verde oscuro reluciente y son lampiñas por el haz y más pálidas por el envés, con pelos salpicados. Los nervios están curvados y tienen color verde oscuro. El pecíolo mide de 2 a 5 cm de longitud. Las hojas se vuelven amarillas en otoño. Las flores son axilares, apétalas, verdosas, insignificantes, unisexuales y salen sobre árboles diferentes. Las masculinas en racimos colgantes de 1,5 a 2,5 cm de longitud, y las femeninas en glomérulos densos, sobre las ramillas del año anterior. Florecen de mayo a junio. Las infrutescencias (sincarpios) son globosas, carnosas, no comestibles y semejantes a las naranjas. Presentan color verde que
pasa al amarillo y después al anaranjado, siendo naranja en su lugar de origen. Miden de 12 a 15 cm de diámetro, con jugo lechoso. El epicarpio es rugoso y está lleno de hoyos. Contienen numerosas semillas alargadas. Un kg puede contener alrededor de 30.000 semillas. Maduran en septiembre y caen en octubre. Procede del centro y sur de Estados Unidos, de Louisiana, Texas, Oklahoma y Arkansas. Fue excesivamente utilizada por los primeros colonos hasta el punto que han desaparecido amplias áreas de esta especie. Se introdujo en Europa en 1810 a través de Inglaterra. Aguanta todo tipo de suelos. Prefiere un clima templado aunque soporta las heladas, si bien los ejemplares jóvenes
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Árboles madrileños
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Porte otoñal en el Parque de la Fuente del Berro
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Las frondosas
Tronco
Hojas e infrutescencias inmaduras
Ramillas
Ramillas e infrutescencia
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Infrutescencia madura
Infrutescencia inmadura
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Árboles madrileños
Hojas en otoño
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temen el hielo, y precisa situación soleada. Tolera las sequías y no los ambientes contaminados. Tiene crecimiento rápido y puede alcanzar 150 años de edad. La madera es de excelente calidad, dura, duradera, compacta, flexible, amarillenta y reluciente, comercializada como madera de hierro. Se emplea para elaborar diferentes utensilios en su lugar de origen y con ella los indios fabricaban arcos y flechas, así como cercados y traviesas de ferrocarril. Con la corteza de sus raíces se produce un tinte amarillento. Se ha empleado como seto defensivo por sus fuertes espinas, y sus hojas como alimento para el gusano de seda. Se utiliza como árbol ornamental, especialmente por sus frutos y el colorido otoñal de sus hojas. Se multiplica fácilmente por semillas, sin necesidad de tratamiento previo, aunque se facilita remojándolas previamente y efectuándolo en primavera. También se reproduce por
acodos, retoños, injertos y estaquillas. Su trasplante es difícil. El nombre del género Maclura está dedicado a William Maclure (1763-1840), geólogo y naturalista americano. La denominación específica pomifera debe su nombre al parecido de sus infrutescencias con las manzanas, de pomo, manzana y fero, llevar. El nombre común se debe a los Osages, una tribu sioux, cuyas pinturas de guerra realizadas sobre su cuerpo procedían del jugo amarillento de los frutos y de la madera. Asimismo opinaban que las mejores mazas de combate debían elaborarse con madera de este árbol. En Madrid es un árbol escaso, existe un buen ejemplar en los jardines de la Fuente del Berro y también se encuentran en el Parque de El Retiro. En el entorno de la antigua Estación de Goya existían bastantes ejemplares formando setos, actualmente desaparecidos.
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Familia Rutáceas
EL NARANJO AMARGO Citrus aurantium L. Es un pequeño árbol poco vigoroso, de 6 a 9 m de altura, con la corteza lisa de color marróngrisáceo, con costillas estrechas y hendiduras verticales, estrechas y más oscuras. La copa es globosa, regular, con las ramillas cilíndricas provistas de espinas flexibles, largas, curvadas y dispersas. Las yemas son verdosas, muy pequeñas y de alrededor de 1 mm de longitud. Las hojas son alternas, persistentes, coriáceas, aromáticas, glandulosas, con puntos translúcidos, de ovadas a elípticas, brevemente acuminadas, de borde entero o ligeramente crenado y olor a naranja amarga al ser machacadas. Miden de 7 a 10 cm de longitud por 4 a 8 cm de anchura, con el haz verde reluciente y el envés más pálido. El pecíolo es aplanado y articulado y mide de 2 a 3 cm de longitud. Las flores son hermafroditas, blancas, muy perfumadas y de alrededor de 2 cm de diámetro. Aparecen solitarias o en pequeñas cimas axilares. Las yemas florales son blanquecinas. Florece a mediados de primavera. Los frutos (naranjas) son bayas aromáticas, globosas pero deprimidas en sus extremos, que dan lugar a un tipo especial denominado hesperidio. Miden de 7 a 8 cm de diámetro, con la corteza gruesa, muy rugosa de color anaranjado rojizo. En su interior hay de 10 a 12 gajos con pulpa amarga y jugosa. Las semillas son amarillentas, ovoides, fuertemente angulosas y de 1 a 2 cm de longitud. Se mantienen sobre el árbol desde noviembre a junio. Son ricos en vitamina C. El nombre botánico de la naranja es hesperidio, derivado de Hespérides, ninfas mitológicas que cuidaban del jardín de los dioses donde crecían manzanas de oro. El árbol procede del sureste de Asia. Se introdujo por los árabes para cultivo, hace más de 1000 años. En el Alcázar de Sevilla se encontraba en 1879 un naranjo amargo, llamado del rey don Pedro I, que se remontaba a
una fecha entre 1350 y 1366, cuyo tronco medía, cuando estaba sano, más de 2 m de perímetro. En el siglo XVII se pusieron de moda invernaderos para cultivar estos árboles, denominados en francés orangerie. Es un árbol que precisa suelos profundos, frescos, con cierta humedad, de mediana compacidad y de cualquier naturaleza. Es uno de los cítricos más resistentes al frío, tolerando ligeras heladas. Soporta bastante bien la contaminación urbana. Tiene crecimiento medio y puede alcanzar el siglo de edad. La madera es dura y de fibra fina y es apreciada en ebanistería. Es muy cultivado para la utilización de sus frutos para elaborar mermeladas, extracción de aceite esencial de sus flores (denominado aceite de neroli), hojas y brotes y como portainjerto. De sus tiernos brotes se obtienen perfumes. Da lugar a una serie de licores: Curaçao, Triple seco, Grand Marnier. También se
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Porte en la calle Victor de la Serna
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Las frondosas
Tronco
Hojas
Apertura de flores
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Ramillas
Flores
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Árboles madrileños
Hojas y frutos
Ramillas y frutos
Flor
Fruto
ha empleado como árbol medicinal. Tiene un gran valor ornamental, existiendo diversas variedades de cultivo. Se reproduce por semillas en primavera, sin necesidad de tratamiento previo, aunque es preferible sumergirlas en agua caliente, germinando entre los 7 y 15 días después de la siembra. El nombre genérico Citrus es el nombre latino para el limonero, que se deriva del vocablo griego kitros, y que a su vez parece procede del
etrusco. El nombre específico aurantium hace referencia al término latino auratos, de color de oro, aludiendo a sus frutos. El nombre común alude al sabor del fruto. Existen ejemplares en jardines de la calles San Gerardo, Eloy Gonzalo (jardines del antiguo Centro Homeopático) e inicio de Victor de la Serna. También son de destacar los que se encuentran en el patio del Convento de Las Descalzas Reales (Plaza de San Martín).
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Familia Magnoliáceas
EL MAGNOLIO Magnolia grandiflora L. Es un árbol de 15 a 20 m de altura, con el tronco recto y la corteza lisa de color gris oscuro, que se desprende en pequeñas placas con la edad. Tiene porte piramidal y copa anchamente cónica, al principio, después globosa, regular y densa, con las ramas grisáceas y las ramillas marrones y pelosas. Las yemas terminales miden de 2,5 a 4 cm de longitud, son oblicuas, ovoides, estrechadas en la base, de color marrón pálido y están cubiertas de un vello ferruginoso. Las laterales son más pequeñas. Las yemas están cubiertas por un pequeño “gorrito” formado por hojitas que se han desarrollado junto al pecíolo y en primavera se desgarra y se abre. Las hojas son alternas, persistentes, gruesas, coriáceas, ovales u ovado-oblongas, obtusas o brevemente acuminadas, de base cuneada y borde entero pero ondulado. Miden de 15 a 25 cm de longitud por 6 a 9 cm de anchura, tienen color verde oscuro reluciente por el haz y envés más pálido y reticulado, con pubescencia pardo-rugosa herrumbrosa. El pecíolo es grueso, densamente pubescente y de 1 a 4 cm de longitud. Se secan muy bien y se conservan largo tiempo. Se forman sobre las últimas articulaciones de las ramillas, duran sobre árbol aproximadamente 2 años y en cada invierno se desprende una parte, por lo que se considera un árbol semicaducifolio. Las flores aparecen solitarias y terminales sobre pedúnculos tomentosos. Simultáneamente un árbolsuele tener pocasflores, ya que perduran de 2 a 4 días según el tiempo. Tienen pétalos carnosos, de color blanco lechoso, son muy fragantes y se disponen erectas. Tienen proporciones colosales, de 15 a 22 cm de diámetro. Florece de mayo a septiembre u octubre, de forma bastante continuada. Los frutos se componen de folículos pelosos, semejantes a una piña, dispuestos sobre un pedúnculo corto, gruesos, con líneas horizontales y de color canela. Miden de 7,5 a 10 cm de longitud
por alrededor de 5 cm de anchura y tienen color marrón. Contienen 1 o 2 semillas por folículo. Éstas son obovoides, más o menos aplanadas, lisas, de color rojo reluciente y de alrededor de 1 cm de longitud. Al abrirse el fruto permanece colgando de un largo pedicelo. Fructifica de verano a otoño. Un kg puede contener 14.000 semillas. Procede de los Estados Unidos, desde Carolina del Norte hasta Florida, Mississippi, Luisiana y Texas. Se cultiva en Europa desde 1711. Fue introducido cerca de Nantes, por el almirante Roland-Michel Barrin de la Galissonière. Ya se cita en 1808 en los Jardines de Aranjuez. En la Era Terciaria, cuyo origen se remonta 65 millones de años, esta especie era abundante en numerosas zonas de Europa y Groenlandia, de las que terminó despareciendo. Paradójicamente ahora vuelve a encontrarse a sus anchas en lugares templados del Antiguo Continente.
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Ă rboles madrileĂąos
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Porte en la Plaza de Murillo
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Las frondosas
Tronco
Ramillas y flores
Flor
Hojas
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Infrutescencia
Ramillas, frutos y semillas
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Árboles madrileños
Hojas y capullo
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El magnolio precisa suelos húmedos, profundos y bien drenados, y no tolera largos períodos de sequía. Rehuye los terrenos calizos. En sitios muy fríos conviene plantarlo cerca de una pared. Su crecimiento es lento. Es especie muy longeva que puede alcanzar 500 años de edad. La madera es dura y pesada, y ha sido empleada en cestería, cajerío y elaboración de muebles. Es muy utilizado en jardinería como árbol ornamental, pues entre los árboles de hojas persistentes es de uno de los más hermosos por su follaje verde brillante, resaltando sobre el ferrugíneo del envés de las hojas, y por su llamativa floración. Existen diversas formas ornamentales. Se multiplica por semillas, esquejes e injertos. Las semillas precisan estratificación en arena
o turba a 40 o 50 C durante 90 a 150 días y debe sembrarse en primavera. Por medio de pinzamientos se puede lograr una copa más densa y de forma piramidal. Es de difícil trasplante por lo que debe hacerse en cepellón. El género Magnolia está dedicado al francés Pierre Magnol (1638-1715), profesor de Medicina y Director del Jardín Botánico de Montpellier. El nombre específico grandiflora hace referencia al tamaño de sus flores. El apelativo común se deriva del científico. En Madrid es fácil de observar, ya que desde tiempos antiguos se ha empleado como importante y magnífico árbol ornamental, destacando los magnolios del Paseo de Coches del Parque del Retiro y los del Paseo del Prado.
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Familia Magnoliáceas
EL TULIPERO DE VIRGINIA Liriodendron tulipifera L. Es un magnífico árbol que pueda alcanzar más de 50 m de altura en su país de origen, donde se encuentran árboles gigantes, aunque en Europa no supera los 30 m. El tronco es recto y cilíndrico. La corteza es aromática, de color pardo grisáceo y lisa, con estrechas grietas verticales y entrelazadas, en cuyo fondo se aprecia un color marrón anaranjado, que se oscurece con la edad. La copa es amplia, densa y cónica o columnar. Las ramillas son lisas, lampiñas, purpúreas, relucientes, anilladas con líneas blanquecinas, al principio ascendentes para después inclinarse. Las yemas son ovoides, apuntadas, con ápice curvado, tienen color rojo oscuro reluciente o verdoso tintado de púrpura, miden alrededor de 1 cm de longitud y están cubiertas con 2 escamas. Salen de las ramillas en forma espiralada sobre cortos pedúnculos. Las yemas recuerdan al pico de un pato. Las hojas son alternas, caedizas y de limbo trilobado. El lóbulo superior tiene un entrante en ángulo más o menos abierto. La base está cuneada, truncada o acorazonada y los bordes son enteros. Miden de 7 a 20 cm de longitud y anchura, son de color verde azulado reluciente y lampiñas por el haz y por el envés algo más glaucas y con pelos blanquecinos dispersos en las nerviaciones. El nervio principal se prolonga en un pequeño mucrón. El pecíolo es verdoso, delgado, ensanchado en la base y de 5 a 10 cm de longitud. Adquieren una tonalidad amarilla cobriza antes de caer. Las flores tienen forma de tulipán y aparecen solitarias y terminales en las ramillas del año. Miden de 4 a 5 cm de longitud y presentan color amarillo verdoso, con una mancha interna de color naranja en la base, aunque pasan algo desapercibidas, por el poco contraste con el colorido de las hojas. Son algo aromáticas. Florecen hacia junio. Los frutos son sámaras papiráceas y agrupadas, que forman una especie de piña de color
marrón oscuro. Miden de 5 a 8 cm de longitud y persisten largo tiempo en invierno sobre el árbol. Maduran en octubre y su poder germinativo es bajo. Producen un gran número de semillas. Un kg puede contener desde 12.000 a 15.000 semillas. Se extiende desde Arkansas, Alabama y Florida hasta Michigan, Nueva York y sur de Canadá. Es una especie leñosa muy antigua, que procede del Cretácico, cuando crecía junto a otras estrechamente emparentadas en casi la totalidad del hemisferio septentrional. Se dice que el almirante Roland Barrin (1646-1736), Marqués de Galissonière, lo trajo a Europa en 1663, siendo uno de los primeros árboles de América introducidos. Está citado en los Jardines de Aranjuez en 1808.
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Árboles madrileños
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Porte en verano en el Museo de Arte Contemporáneo
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Las frondosas
Flor
Tronco
Hojas y frutos
Yema
Hojas en verano
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Ramillas
Fruto deshaciĂŠndose
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Árboles madrileños
Hojas en otoño
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Prefiere situaciones soleadas, abrigadas de los vientos, sobre terrenos de buena calidad, profundos, frescos y bien drenados. Los veranos muy secos y largos hacen amarillear las hojas. Soporta grandes fríos, aunque las heladas primaverales dañan las hojas. Tiene crecimiento rápido y puede vivir alrededor de cinco siglos. Su madera es de elevada calidad y tiene gran valor, curiosamente es de color blanco en los árboles jóvenes, de color amarillo cuando tienen más de edad y azul en los muy viejos. Los indios de Norteamérica la empleaban para hacer grandes canoas ahuecando sus largos troncos. En ebanistería se la denomina madera de las islas Canarias y es muy buscada. Se emplea especialmente la procedente de la parte baja del tronco. Es un bello árbol de adorno por la amplitud de su follaje y por el colorido dorado que adquieren las hojas antes de caerse. Es muy recomendado para plantarlo en las cercanías de zonas húmedas, que
le procuran la frescura necesaria para un desarrollo rápido. Se reproducen por semilla que conviene estratificar en arena húmeda, debiendo protegerse las pequeñas plantas después de la germinación, que es lenta. También se multiplica por estaquillas con bastante dificultad, así como por injertos en los cultivares. Su trasplante no es fácil, por lo que debe hacerse en cepellón. La etimología del nombre genérico Liriodendron procede de los vocablos griegos lirion, lirio, y dendron, árbol, haciendo referencia a un árbol cuyas flores parecen tulipanes, más que lirios. El nombre específico tulipifera alude a ser un árbol que tiene tulipanes, de donde asimismo procede el nombre común. En Madrid no existen muchos ejemplares, destaca el de los jardines del Museo de Arte Contemporáneo en la Ciudad Universitaria y los del Parque Juan Carlos I. Aparece en jardines privados.
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Familia Lauráceas
EL LAUREL Laurus nobilis L. Es un arbolillo o arbusto de 10 a 15 m de altura, con el tronco recto, a menudo ramificado desde la base, y la corteza delgada, lisa, de color gris oscuro y con pequeñas marcas horizontales oscuras. La copa es densa, ascendente, piramidal y se extiende con la edad. Las ramas son erectas, de corteza pardo-verdosa, y las ramillas endebles, lampiñas, marrón-rojizas por arriba y verdosorelucientes por debajo. Las yemas son estrechas, ovoide-cónicas, con varias escamas imbricadas, adosadas al pecíolo, miden alrededor de 3 mm de longitud y tienen color rojizo reluciente. A veces aparecen 2 yemas juntas. Las hojas son alternas, simples, persistentes, coriáceas, elíptico-lanceoladas o lanceoladas, de ápice agudo, base cuneada y bordes enteros más o menos ondulados. Miden de 5 a 10 cm de longitud por 2 a 4 cm de anchura, son lampiñas por ambas caras y están salpicadas por pequeñas cápsulas oleíferas, que al romperse liberan un intenso aroma. Tienen color verde oscuro reluciente por el haz y más pálido por el envés, con los nervios de color verde claro y el nervio medio amarillento por el envés. En el haz, en la inserción de las nerviaciones con el nervio principal, pueden aparecer pequeños nódulos hemisféricos. El pecíolo es corto, tiene color rojizo y mide alrededor de 6 mm de longitud. Las flores son unisexuales, de color blanco verdoso o amarillento e insignificantes. Están dispuestas en umbelas pedunculadas con 4 a 6 flores cada una, situadas en la axila de las hojas superiores de las ramas. Suelen aparecer flores masculinas y femeninas en pies diferentes. Florecen de febrero a abril. Las yemas florales se forman en otoño. Los frutos son drupáceos, del grosor de una pequeña aceituna y se disponen sobre un ensanchamiento del pedúnculo sin llegar a formar cúpula. Miden alrededor de 2 cm de longitud, tie-
nen color verde oliva, después negruzco reluciente en la madurez y contienen una sola semilla. Maduran a principios de otoño. Por haberse extendido desde antiguo es difícil conocer su área original, se cree que es originario de la región mediterránea, donde ha sido muy cultivado desde la antigüedad. Teniendo en cuenta las introducciones en la Península Ibérica está presente en todas las provincias. Está considerado como una reliquia de la Era Terciaria. Vive en cualquier tipo de suelos, pero prefiere los sueltos, profundos y con cierto grado de humedad. Soporta ciertos fríos dependiendo de la edad. También es bastante tolerante con la contaminación atmosférica. Tiene un crecimiento más bien lento y puede superar los 200 años de edad.
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Porte en la calle Boston
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Las frondosas
Tronco
Ramillas y flores masculinas
Flores masculinas
Ramillas y frutos antes de madurar
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Fruto maduro
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Árboles madrileños
Yemas
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Desde la antigüedad ha sido una especie muy venerada, con múltiples tradiciones. Estaba consagrada a Apolo, cuyos sacerdotes llevaban coronas de laurel. Este dios persiguió a Dafne, hija del dios Peneo, y ésta se convirtió en laurel para librarse de él. Las ramas y coronas de laurel estaban destinadas a los poetas, a los cantores y a los vencedores de los Juegos Olímpicos y batallas, como símbolo de victoria. De estas tradiciones vienen muchas frases populares: cosechar laureles, cargado de laureles, a la sombra de sus laureles, no dormirse en los laureles, cum laude, etc. Los romanos introdujeron ampliamente su uso y, a menudo, coronaban a sus emperadores con una rama. Plinio lo llama Guardián de los Césares, porque se plantaba a la entrada de los palacios de los Emperadores. Después de las grandes victorias, los soldados llevaban ramas de laurel en sus manos. Los estudiantes de la antigüedad se adornaban con ramas de laurel portadoras de frutos denominadas bacca laurea coronati, expresión que ha derivado al nombre de bachillerato. Con el fin de tener laurel para todas las ocasiones se hacían plantaciones monoespecíficas que se denominaban laureta. La madera es dura, pesada, tenaz, aromática y homogénea. Se emplea como planta medicinal y culinaria. Este árbol ha acompañado al géne-
Capullos
ro humano desde el principio de nuestra era, siendo un importante cultivo no solamente por su apariencia exterior y por sus virtudes medicinales, sino sobre todo por sus cualidades culinarias. Sus frutos y sus hojas contienen alrededor del 3% de esencias naturales y 30% de materias grasas. Es una especie muy valorada como ornamental. Soporta muy bien el recorte, por lo que se utiliza para formar distintas figuras en jardinería. Se multiplica por semillas, retoños, renuevos, estacas y acodos. Hay que sembrarla pronto, ya que las semillas se enrancian rápidamente y tardan en germinar. Si se quieren tener germinaciones rápidas y altas hay que tratarlas previamente, dando buenos resultados la estratificación. Se deben sembrar a finales de invierno o principios de primavera, pudiendo tardar de 2 a 3 meses en germinar. Brota bien de cepa. Se trasplanta fácilmente, en primavera u otoño. El nombre genérico Laurus es el vocablo latino para designar al laurel. El nombre específico nobilis hace referencia a elevados usos tradicionales de la especie. El apelativo común se deriva de la denominación latina. En Madrid es corriente en las áreas verdes, generalmente con porte arbustivo. Hay un buen ejemplar en el Paseo del Prado cerca de la plaza de Cibeles.
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Familia Teáceas
EL CAMELIO Camellia japonica L. Es un pequeño árbol, que a veces no pasa de talla arbustiforme, de 8 a 10 m de altura y con corteza lisa, de color grisáceo oscuro, con finas grietas estrechas y verticales. La copa es densa y más o menos globosa, con las ramas gruesas, estriadas de color marrón oscuro y las ramillas lampiñas de color marrón rojizo. Las yemas son ovoides, apuntadas, verdosas, relucientes, con pocas escamas y de 1 a 4 mm de longitud. Las hojas son simples, alternas, persistentes, coriáceas, anchamente elípticas, cortamente acuminadas en el ápice y de base cuneada, con los bordes dentados que finalizan en un punto negro. Miden de 6 a 15 cm de longitud por 3 a 8 cm de anchura, son lampiñas por ambas caras y de color verde oscuro brillante por el haz y verde más claro reluciente por el envés, que a veces tiene pequeñas manchas negras o naranjas. Los nervios son de color verde claro. El pecíolo es grueso, algo curvado, donde se resguarda la yema, de color verdoso y de 1 a 2 cm de longitud. Las flores van del blanco al rojo, son inodoras, aparecen solitarias y casi sentadas. Miden de 6 a 10 cm de diámetro y se disponen al final de las ramillas. Florece de marzo a mayo. Las yemas florales se abren progresivamente, aumentando el tiempo de la floración. Los frutos son capsulares, globosos, leñosos, con pericarpio grueso, a menudo aplastados o comprimidos y de dehiscencia loculicida. Miden de 4 a 5 cm de diámetro y tienen color marrón grisáceo. Las semillas, 1 o 2 por lóculo, son subglobosas, tienen color marrón oscuro y miden alrededor de 2 cm de longitud. Maduran en verano. Procede de Japón, Corea y Taiwán, aunque desde antiguo ha sido cultivado en China. Se introdujo en Europa por el jesuita Kamel en 1739, desde la isla de Luzón (Filipinas). Es un árbol calcífugo y que requiere suelos ácidos, con buen contenido de materia orgánica,
húmedos, pero bien drenados. Prefiere situaciones umbrosas. Al contrario de lo que se cree pueden soportar bajas temperaturas, aunque prefiere climas más dulces y suaves, sobre todo con abundante humedad ambiental. Tampoco le conviene el calor excesivo, por la sequedad ambiental que conlleva. Ha sido muy cultivado como ornamental, existiendo cerca de 2000 cultivares con flores de distintos tamaños, simples, semidobles y varios tipos de dobles, variado también el color desde blanco, rosa a rojo o abigarrados. De las semillas se extrae un aceite empleado para usos domésticos.
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Ă rboles madrileĂąos
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Porte en los Jardines de la Iglesia de San Jorge
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Las frondosas
Jardines del Museo Thyssen
Tronco
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Ramillas y flores
Flores
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Árboles madrileños
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Flores
Flores
Ramillas y capullos
Ramillas y frutos
La reproducción por semillas es muy lenta, pudiendo tardar 6 u 8 meses, e incluso más, y debiendo sembrarse en otoño, después de la recogida. Por ello normalmente se multiplican por esquejes semileñosos o leñosos, desde mediados del verano hasta principios de invierno. También se puede multiplicar por injerto a principios de primavera. El transplante en contenedor conviene hacerlo fuera de la época de floración. Para favorecer la formación de yemas florales, conviene que los riegos sean más reducidos de septiembre a octubre. El género Camellia está dedicado por Linneo
a George Joseph Kamel (1661-1706), nacido en Brno (Moravia), jesuita, botánico y misionero en Filipinas. Ha sido latinizado como Camellius o Camelli. El nombre específico japonica alude a su origen geográfico. El nombre común es el científico castellanizado. En Madrid es una planta muy escasa, que siempre aparece de pequeña talla, generalmente dispuesta en grandes macetones, como en los jardines del Museo Thyssen o del Palacio de la Moncloa. En tierra se puede observar algún ejemplar de pequeño tamaño en los jardines de la iglesia de San Jorge y en el Parque de El Retiro.
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Familia Platanáceas
EL PLÁTANO Platanus x hispanica Mill. ex Münchh Es un árbol que puede alcanzar de 30 a 40 m de altura. El sistema radical es potente y desarrollado. El tronco es recto, ensanchado en la base. A veces se produce una especie de elefantiasis que origina troncos enormes. La corteza es delgada, de color gris pálido o verdoso y se desprende en placas ocres, marrones o verdosas. La copa es regular, redondeada, aclarada, con las ramas gruesas, anchamente extendidas y con la edad colgantes en los extremos. Las ramillas son verdosas, están recubiertas de un espeso tomento de color marrón que se pierde y pasan a ser marrones, rugosas y con muchas lenticelas. Las yemas son ovoides, miden de 6 a 8 mm de longitud y presentan color marrón rojizo. Están ligeramente curvadas en el ápice, con 2 escamas cónicas, amparadas hasta la defoliación por la base del pecíolo, que soldándose a las estipulas forma una vaina cónica. Las hojas son caedizas, alternas, coriáceas y muy numerosas. Tienen forma variable, generalmente con 3 a 5 lóbulos, están truncadas o ligeramente acorazonadas en la base y presentan algunos dientes en los bordes. Miden de 15 a 20 cm de longitud por 20 a 22 cm de anchura, con el haz de color verde vivo reluciente y el envés más pálido. Están cubiertas de pelos pardos al principio. Los nervios son amarillentos y los principales se encuentran cerca de la base. El pecíolo es amarillento, aterciopelado, mide de 5 a 7,5 cm de longitud y está ensanchado en la base, cubriendo la yema del año siguiente. Se descomponen difícilmente y adquieren una coloración tostada antes de caer, pudiendo permanecer bastante tiempo sobre el árbol antes de alfombrar el suelo. Las flores son pequeñas y unisexuales, dispuestas sobre el mismo árbol. Las masculinas son amarillas y las femeninas rojizas. Se agrupan en capítulos esféricos, colgantes y muy abundantes, en grupos de 2 o 3 o a veces solitarios, sobre
pedúnculos de alrededor de 3 cm de longitud; los masculinos más pequeños que los femeninos. Florecen a finales de primavera. Las infrutescencias son globosas, de alrededor de 2,5 cm de diámetro, están erizadas de pelos y suspendidas sobre largos pedúnculos. Están formadas por aquenios coriáceos de color verde, que pasa a marrón al madurar. Persisten largo tiempo sobre el árbol en invierno. Las bolas se desarticulan liberando un gran número de semillas ovoides, muy pequeñas, de color pardo y coronadas por pelos, lo que vulgarmente se conoce como el molesto pica pica. Un kg puede contener alrededor de 350.000 semillas. Este árbol procede del cruce del plátano de oriente (Platanus orientalis), originario del sureste de Europa y suroeste de Asia, y del plátano de occidente (Platanus occidentalis), que proviene del este de Estados Unidos. Al parecer esta hibridación tuvo lugar antes del siglo XVII, según algu-
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Ă rboles madrileĂąos
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Porte en el Parque del Retiro
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Las frondosas
Troncos
Porte en oto単o en la calle Nueva Zelanda
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Hojas e inflorescencias
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Árboles madrileños
Hojas
Ramillas con infrutescencias
Infrutescencias y yemas
Hojas en otoño
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Envés de hoja
Estípulas
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Las frondosas
nos autores en Inglaterra, en el Jardín Botánico de Oxford, y para otros en España, en los Jardines de Aranjuez. El plátano prefiere situaciones soleadas y cálidas. Es poco exigente en cuanto a la naturaleza mineralógica del suelo, pero sin embargo le gustan los terrenos profundos, fértiles y frescos y no tolera en exceso los demasiado calizos. Soporta los ambientes más o menos contaminados de las grandes urbes. Tiene crecimiento rápido, pudiendo crecer hasta 1 m por año. Puede vivir varios siglos. La madera es dura y resistente. Su aspecto recuerda a la del haya. Se utiliza en ebanistería y carretería. Es muy empleado como ornamental, tanto por su atractivo tronco como por su abundante follaje, que proporciona una sombra intensa, fresca y agradable. Se multiplica por semillas sin tratamiento previo, aunque son poco fértiles, por lo que lo más corriente es realizarlo por estaquillas, que deben ser de 2 años y cortadas antes de la caída de las hojas. Se coloca en arena y se planta en vivero hacia la primavera. Se trasplanta con facilidad. Existe un gran entusiasmo por el plátano, a causa de soportar con estoicismo las vicisitudes más desafortunadas de la vida urbana, proporcionando alegrías y ventajas al ocio del género humano. Admite todo tipo de recortes, por drásticos que sean, y vuelve a resurgir en primavera, inmutable al deterioro que se le ha ocasionado. No obstante las podas drásticas acarrean pudriciones prematuras. Al talarlo emite brotes abun-
dantes y vigorosos. Los pelos de las hojas jóvenes y de las infrutescencias son expandidos por el viento y pueden provocar fenómenos alérgicos en algunas personas, desde conjuntivitis hasta inflamaciones de los centros respiratorios. El nombre genérico Platanus procede del vocablo griego platys, ancho, aludiendo a las dimensiones de sus hojas. La denominación específica hispanica hace referencia a que los ingleses le denominaban plátano de España, pensando que este híbrido procedía de nuestra península, quizás de los jardines de Aranjuez. Modernamente algunos autores se inclinan por volver a denominarle específicamente como Platanus orientalis var. acerifolia, pero preferimos mantener la anterior nomenclatura, por ser más española. Ya en 1779 Pablo Boutelou, jardinero suizo que trabajó en los jardines de Aranjuez y de La Granja, decía: “El plátano que se llama de España es también una variedad del de Oriente, crece menos, y conserva la hoja mucho más tiempo que otras variedades”. El nombre común es el científico castellanizado, aunque en América y África esta denominación se aplica al banano. Es un árbol ampliamente plantado desde tiempos antiguos en el ámbito madrileño, destacando los que permanecen en los laterales de la carretera de El Pardo, próximos a los viveros de la Villa. Seguramente son los más antiguos de Madrid, que perduran como testigos de un mayor número existente con anterioridad y que han sobrevivido después de las sucesivas remodelaciones de la carretera.
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Familia Hamamelidáceas
EL LIQUIDAMBAR Liquidambar styraciflua L.
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Es un árbol de alrededor de 20 m de altura, aunque en su área de procedencia puede alcanzar 45 m. El tronco es recto, con la corteza de color pardo grisáceo oscuro, profundamente agrietada, con costillas estrechas. La copa es regularmente cónica y poco ramosa, con ramillas de color pardo amarillento o verdoso, cilíndricas, lampiñas, relucientes y algo zigzagueantes. El segundo año pasan a grisáceas, suberosas y están provistas de costillas corchosas sobresalientes. Aparecen ramillas cortas con fascículos de hojas. Las yemas son de color marrón grisáceo o verdoso, despiden un cierto aroma y miden de 4 a 7 mm de longitud. Las hojas son caedizas, aromáticas, de base acorazonada, con 5 lóbulos palmeados y largamente triangulares, acuminados y finamente dentados. Miden de 10 a 20 cm diámetro, son lampiñas y de color verde oscuro reluciente por el haz y más pálido y con manojos de pelos en las axilas de los nervios por el envés. Los nervios son de color amarillo claro. El pecíolo es de color verde claro reluciente, de 6 a 10 cm de longitud. En otoño adquieren un hermoso color rojizo escarlata, matizado de púrpura violáceo. Las hojas machacadas exhalan un suave perfume de resinas aromáticas. Las flores son muy pequeñas y unisexuales. Aparecen sobre el mismo árbol y tienen color amarillo verdoso. Las masculinas forman amentos erectos de 5 a 10 cm de longitud y las femeninas glomérulos colgantes de alrededor de 1 cm de diámetro. Florecen a finales de primavera, cuando brotan las hojas. Los frutos son cápsulas persistentes y erizadas, que se reúnen en bolas de 2 a 3 cm de diámetro, sobre largos pedúnculos de alrededor de 3 cm de longitud. Las infrutescencias vacías cuelgan largo tiempo sobre el árbol, en el transcurso del invierno. Cada cápsula encierra 1 o 2 semillas aladas, ovaladas y angulosas, de color pardo claro y
de alrededor de 12 mm de longitud. Fructifica en otoño. Un kg puede contener 180.000 semillas. Se extiende por América del Norte, desde Connecticut a Florida y Luisiana, a menudo en lugares pantanosos, y hasta las montañas del centro y sur de Méjico y Guatemala. La primera noticia de este árbol se conoció en 1519 a través del naturalista español Hernández, enviado por Felipe II. Se sorprendió de la resina aromática que exudaba el árbol y escribió que era semejante al ámbar líquido, de aquí el nombre del árbol. Se ha escrito que en una de las ceremonias entre Hernán Cortés y Montezuma utilizaban resina de este árbol en mezcla con tabaco. Parece que los Aztecas quemaban este líquido ámbar en sus ceremonias. El primer gran herborista de Méjico, Francisco Hernández describió esta planta con fines medicinales, aunque fue el misionero John Banister quien trajo este árbol por primera vez a
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Las frondosas
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Porte en otoĂąo en el Parque de BerlĂn
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Ă rboles madrileĂąos
Tronco
Emergencia de hojas y flores
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Infrutescencias vacĂas
Ramilla corchosa
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Las frondosas
Ramillas en otoño con infrutescencias
Europa y lo plantó en Londres hacia 1681, en los patios de Fulham Palace. Ya se cita en los Jardines de Aranjuez en 1808. Requiere suelos fértiles, profundos y húmedos. No es árbol conveniente en lugares con veranos demasiado fríos y secos, o en otoños demasiado húmedos. Es especie de luz, que no rehuye el frío. Su crecimiento es más bien lento. Puede alcanzar 300 años de edad. Es un árbol de importancia forestal en Estados Unidos, ya que su madera marrón rojiza y pesada es muy apreciada en ebanistería para fabricar muebles y se utiliza en desenrollo. A veces se considera sucedánea del nogal. Por incisión de su tronco se obtiene un jugo denominado bálsamo de Copalme o estoraque, de consistencia sólida, color marrón y olor a vainilla, utilizado como desodorante y antiséptico, así como para combatir la tos y, mediante friegas, contra los dolores reumáticos. Es muy empleado como ornamental por la brillantez de su follaje, la forma cónica de su regular copa y su tronco recto, que lo dota de una fisonomía especial. Sin embargo su mayor atractivo lo adquiere en otoño, cuando
Porte en verano
desaparece el verde para convertirse en un dorado que vira a escarlata carmín mezclado de púrpura violáceo, a veces muy oscuro. Coloridos que perduran más tiempo en lugares húmedos que secos. Se multiplica por semillas, que generalmente no germinan hasta el segundo año, o por estaquillas con ramillas del año, que enraízan con facilidad. Las semillas deben estratificarse en arena húmeda a 20 o 30 C, debiendo sembrarse en primavera. El trasplante es bastante difícil, por lo que debe hacerse con cepellón. El nombre genérico Liquidambar lo compuso Linneo del vocablo latino liquidus, líquido, y del árabe ambar, haciendo referencia a la resina aromática que exuda la corteza del Liquidambar orientalis. La denominación específica styraciflua procede de la resina denominada styrax y del verbo latino fluere, fluir. Como nombre común se ha elegido el que utilizan los viveristas. En Madrid es un árbol muy utilizado como ornamental, principalmente en los últimos años, destacando ejemplares en el Parque del Retiro y en le Parque de Berlín.
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Familia Hamamelidáceas
EL ÁRBOL DE HIERRO Parrotia persica (D.C.) C.A. Mey.
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Es un árbol o arbusto de 5 a 10 m de altura, de tronco corto, nudoso, a veces inclinado y con varios tallos. La corteza es lisa, de color pardo grisáceo o pardo rosado, y se desprende en anchas placas, que dejan un fondo de color cuero, amarillo o rosado. La copa es extendida y redondeada, con las ramas más altas horizontales o ligeramente arqueadas. Las ramillas se disponen erectas, son de color marrón verdoso, con lenticelas amarillentas y fina pubescencia. Las yemas son pequeñas, apuntadas, puntiagudas, finamente pubescentes, presentan color marrón intenso o negro purpúreo, miden de 4 a 7 mm de longitud y están inclinadas sobre las ramillas. Las hojas son caedizas, alternas, simples, ovado-oblongas, trasovadas, con ápice obtuso, base redondeada o subcordada y bordes ondulados provistos en la mitad superior de dientes obtusos y gruesos. Miden de 6 a 12 cm de longitud por 4 a 10 cm de anchura, presentan color verde oscuro y son algo pelosas por el haz y por el envés, con 6 a 9 pares de nervios de color verde claro. El pecíolo es verdoso, peloso y de 2 a 6 mm de longitud. Las hojas jóvenes presentan una curiosa coloración diferencial rojiza en los bordes. Las hojas adquieren una tonalidad de amarilla a naranja y escarlata en otoño, proporcionando un atractivo espectáculo al combinar hojas amarillas, anaranjadas, rojas, marrones, bronceadas, violáceas y rosadas. Las flores, que son hermafroditas, pequeñas y apétalas, destacan sólo por sus estambres escarlatas. Están reunidas en glomérulos axilares de 10 a 12 mm de diámetro, situados en ramillas terminales sobre gruesos pedúnculos. Las flores salen antes que las hojas, hacia el mes de marzo. Los frutos son capsulares, pubescentes, ovoides y bilobados en el ápice, por donde se abren. Se disponen erectos en grupos de 3 a 5. Miden alrededor de 1,5 cm de longitud, presentan
color amarillo o naranja y persisten largo tiempo sobre el árbol, pasando desapercibidos. Las semillas miden alrededor de 3 mm de longitud, tienen color marrón reluciente y están apuntadas en el ápice. Tiene su origen en el norte de Persia (Irán). Se introdujo en Europa hacia 1840. Es un árbol rústico que prefiere una situación ligeramente sombreada. Se acomoda a cualquier suelo, con tal que sea profundo, fértil y bien drenado, sin temer los muy calizos y secos. Requiere humedad de suelo y tolera mal ambientes muy secos y con fuerte temperatura estival, que hace que se sequen los bordes de las hojas. Soporta bastante bien la contaminación atmosférica. El crecimiento es bastante lento y puede alcanzar los 2 siglos de edad. La madera es dura, casi indestructible, sin valor comercial, incluso en su lugar de origen, por
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Las frondosas
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Porte en oto単o en el Campo del Moro
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Ă rboles madrileĂąos
Porte en el Paseo de la Castellana
Ramillas
Tronco
Ramillas y flores
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Hojas y flores
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Las frondosas
Hojas en otoño
lo que se llama árbol de hierro. Es un bello árbol de adorno por la belleza de su corteza, pero especialmente por su atractivo follaje otoñal que destaca más en las situaciones bien iluminadas. Se propaga por semillas, estaquillas, acodos e injertos. Debe trasplantarse en cepellón o en contenedor. El nombre genérico Parrotia está dedicado a Johan Jacob Friedrich Wilhelm Parrot (1792-1841), naturalista ruso-alemán, profesor de medicina en Dorpat (actualmente Tartou, Estonia) y viajero,
que fue el primero que ascendió al monte Ararat (Armenia) en 1829. El nombre específico persica alude a su lugar de origen. La denominación común hace referencia a la dureza de su madera. Se puede encontrar algún ejemplar en los jardines del Campo del Moro, en algunos jardines particulares y recientemente se ha introducido en la mediana del Paseo de la Castellana frente a los Nuevos Ministerios, donde soporta los calores estivales con dificultades.
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Familia Pitosporáceas
EL PITOSPORO Pittosporum tobira Ait.
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Es un arbusto o pequeño árbol de 3 a 6 m de altura, aunque en su lugar de origen puede alcanzar los 12 m. El tronco es corto, cuando lo tiene, y la corteza es de color marrón grisáceo, agrietada y con lenticelas. La copa es redondeada, pequeña, oscura, densa y muy ramificada. Las ramas son pelosas, tienen color marrón y están provistas de lenticelas poco destacadas y con estrías longitudinales. Las ramillas son verdosas, relucientes y pelosas al principio. Las cicatrices de las hojas son semicirculares, con 3 cicatrículas. Las yemas son ovoides, puntiagudas, pelosas, están adosadas al pecíolo y miden de 1 a 2 mm de longitud. Las hojas son persistentes, alternas, coriáceas, obovadas, de limbo espatulado, con bordes enteros y revueltos, muy obtusas y de base cuneada. Miden de 5 a 10 cm de longitud por 3 a 6 cm de anchura, tienen color verde oscuro reluciente por el haz y verde pálido por el envés. El nervio central está muy destacado y presenta color verde amarillento. El pecíolo es grueso, verdoso claro y mide de 12 a 18 mm de longitud. A veces las hojas se reúnen en grupos densos al final de las ramillas, pareciendo verticiladas. Al frotarlas desprenden un aroma resinoso. Las flores son hermafroditas, con aroma muy agradable y penetrante, que recuerda a la flor de azahar. Miden alrededor de 2,5 cm de diámetro, tienen color blanco cremoso, amarilleando al final de la floración, y están dispuestas en cortos fascículos umbeliformes al final de las ramillas. Florecen de abril a mayo. Los frutos son cápsulas ovoides o algo triangulares, que generalmente tienen 3 ligeras costillas vellosas, gruesas, rematadas por una punta saliente prontamente leñosa. Se abren en 2 o 3 valvas. Miden de 8 a 20 mm de diámetro, tienen color verdoso al principio, después pardo amarillento, y están finamente cubiertas por pelillos blanquecinos. Se disponen sobre un pedúnculo
verdoso y peloso, de alrededor de 2 cm de longitud. Contienen de 8 a 10 semillas globosas, pequeñas, rojizas y algo pegajosas, que miden de 3 a 5 mm de diámetro. Procede de China, Taiwán, Japón y Corea. Se introdujo por primera vez en Europa en 1804, en los Kew Gardens (Inglaterra). Se adapta a cualquier tipo de suelos y de climas, precisa humedad moderada, rehuye los encharcamientos y resiste la sequía ocasional en la madurez. Vive bien al sol y a la sombra. Tiene crecimiento moderadamente rápido. No suele pasar de 100 años de edad. Es muy utilizado en jardinería como ornamental, a menudo para formar setos, por su follaje de intenso verde oscuro reluciente, aunque
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Las frondosas
Porte en los Jardines del Canal de Isabel II
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Flores
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Ă rboles madrileĂąos
Tronco
Frutos
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Ramillas y flores
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P gina 607
Las frondosas
Hojas
Hojas y frutos
Ramillas y frutos
también existe una variedad de hojas amarillentas. Se multiplica por semillas, estaquillas y esquejes terminales. Tolera bastante bien las podas y recortes. El nombre del género Pittosporum procede de los vocablos griegos pitta, brea y sporos, semilla, en alusión al revestimiento resinoso de las semillas. La denominación específica tobira es el
nombre que la especie recibe en Japón, haciendo referencia a la forma de abrirse el fruto. La denominación común es la científica castellanizada por la que se conoce en el comercio. Es una planta muy corriente en las áreas verdes madrileñas, donde raras veces se la observa en forma de arbolillo.
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Familia Rosáceas
EL PALO JABÓN Quillaja saponaria Mol.
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Es un árbol pequeño o arbusto de hojas persistentes, que puede alcanzar hasta 20 m de altura y con porte derecho. La corteza es lisa al principio, de color gris ceniciento, para después hacerse algo escamosa y agrietarse con hendiduras sonrosadas y longitudinales. La copa es abierta, con ramas de color marrón purpúreo finamente pubescentes con pequeñas grietas longitudinales, y con ramillas al principio verdosas y después finamente pubescentes y colgantes, de color marrón castaño. Las yemas son ovoides, pelosas, apuntadas y de 1 a 2 mm de longitud. Tienen escamas salientes de color verde, salvo su ápice que es marrón purpúreo. Las hojas son simples, alternas, gruesas, coriáceas, casi todas sentadas, de elípticas a ovadas, de ápice obtuso o subagudo y de bordes ligeramente denticulados, haciéndose enteros en la base. Miden de 3 a 5 cm de longitud por 2 a 4 cm de anchura, son lampiñas y de color verde oscuro relucientes por ambas caras, con nervios de color verde claro. El pecíolo es grueso, de color verde con escasa pubescencia y de apenas 2 mm de longitud. Las flores son generalmente unisexuales, aunque a veces se presentan bisexuales. Son amarillentas y tienen forma de estrella de alrededor de 1 cm de diámetro. Están dispuestas en pequeños corimbos terminales o bien solitarias o sobre pedúnculos en grupos de 3 a 5. En los corimbos las flores masculinas se sitúan al exterior y las femeninas en el centro. Florece de abril a junio y, a veces, en el verano. Los frutos son estrellados y están compuestos de 5 folículos coriáceos, tomentosos y dehiscentes en 2 valvas. Tienen color gris y de 2 a 3 cm de diámetro. Contienen numerosas semillas aladas, que se dispersan por el viento. Permanecen secos y abiertos durante bastante tiempo Es especie endémica de Chile.
Vive sobre suelos ligeros o arenosos, con poco contenido de cal y bien drenados. Tolera terrenos secos, pero se desarrolla mejor en los húmedos. Requiere una situación bastante soleada. Soporta bien el viento y algo de frío, resistiendo heladas ligeras, aunque le perjudican las tardías. Tiene crecimiento lento y no se tienen datos sobre su edad. Su corteza es rica en carbonato de cal, otros minerales y saponinas. Éstas se han utilizado desde hace más de 100 años como elementos espumosos en alimentos y bebidas, para limpiar y lavar géneros de lana y seda, a la vez que en la composición de productos medicinales para enfermedades respiratorias y especialmente para potenciar la respuesta inmunológica de las vacu-
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Las frondosas
Porte en los Jardines del Mundial
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Tronco
Ramillas
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Árboles madrileños
Hojas y flores
Hojas y frutos
Hojas
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nas. Las saponinas son tóxicas, aunque son poco absorbidas por el cuerpo humano y su nocividad se destruye por cocción. Se multiplica por semillas y esquejes en invernadero. Las semillas se pueden almacenar hasta un año, con una capacidad generativa muy elevada. Las plantas jóvenes tienden a crecer de forma arbustiva, por eso si se desea que adquieran porte arbóreo hay que someterlas a podas adecuadas. Asimismo, a veces se emplea como seto.
El nombre del género Quillaja se deriva del apelativo vernáculo chileno quillai o quillay, que a su vez procede de quillean, lavar en el lenguaje indígena. La denominación específica saponaria hace referencia a su contenido en saponinas. Se le conoce vulgarmente como palo jabón, porque con su corteza se elaboran jabones En Madrid existe un ejemplar de talla arbustiforme plantado en los Jardines del Mundial, delante del estadio Santiago Bernabéu.
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Familia Rosáceas
LA FOTINIA Photinia serratifolia Lindl. Es un arbusto o pequeño árbol siempreverde que pueda alcanzar de 3 a 10 m de altura. La corteza es de color marrón grisáceo, lisa al principio, pero después aparecen grietas irregulares y se desprende en placas que dejan fondos ocres. La copa es densa y globosa, muy ramificada, con las ramas gruesas, rugosas, estriadas, de color marrón oscuro, provistas de lenticelas poco aparentes y cicatrices aplanadas. Las ramillas son de color rojizo reluciente y con lenticelas de color ocre. Las yemas son ovoide-apuntadas, lampiñas, gruesas, miden de 8 a 14 mm de longitud, con escamas de color verdoso y tonalidades rojizas en el ápice. Las hojas son simples, alternas o subverticiladas en la extremidad de las ramillas, oblongas u ovadas, de ápice brevemente acuminado y de borde finamente aserrado con dientes acabados en una punta negra. Miden de 10 a 20 cm de longitud, son lampiñas por ambas caras, de color verde oscuro reluciente por el hazyverdi-amarillentas por el envés. Tienen de 40 a 50 pares de nervios secundarios de color verde claro por el envés. El pecíolo es delgado, algo estriado en la parte superior, lampiño, de color verde, con algunas punteaduras oscuras y con pelos blanquecinos. Mide de 2 a 3 cm de longitud. Se mantienen todo el año sobre el árbol, cayendo algunas a la primavera siguiente, adquiriendo entoncestonalidadesrojizas. También se mezclan con hojas rojizas que surgen de las yemas y perduran 2 o 3 semanas. Las flores son hermafroditas, blancas y de olor desagradable. Miden de 5 a 10 cm de diámetro y se disponen en gran número sobre amplios corimbos terminales. Florece en primavera. Los frutos son subglobosos, carnosos, tienen color rojo y miden alrededor de 5 mm de diámetro. Fructifica en otoño. Procede de China y Taiwán. Fue introducido en Inglaterra en 1804 por el Capitán Kirkpatrick de la Compañía de las Indias Orientales.
La fotinia prefiere suelos arcillosos, fértiles, ligeros, frescos y bien drenados. Rechaza los suelos calizos. Requiere situaciones más o menos soleadas, soporta heladas, aunque le perjudican las fuertes y tardías, y necesita una cierta humedad. El crecimiento es rápido y es un árbol poco longevo, pues apenas alcanza el siglo de edad. Es bastante inmune a las enfermedades. Está muy cultivada como ornamental especialmente por su llamativa floración y por el colorido rojizo de algunas hojas en invierno. Se multiplica fácilmente por semillas, aunque germina lentamente, por lo que conviene estratificarlas durante 3 meses y sembrarlas en primavera. También se reproduce por estaquillas entre agosto y septiembre, y acodos e injertos. Se suelen injertar sobre majuelos y membrilleros. Se trasplanta fácilmente, admite bien la poda y los recortes para hacer figuras más o menos estéticas. El nombre genérico procede de la palabra griega photeinos, luminoso, reluciente, haciendo
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Porte en el Parque del Oeste
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Tronco
Ramillas
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Las frondosas
Apertura de yemas florales
Flores
referencia al aspecto brillante de su follaje. La denominaci贸n espec铆fica alude a los bordes aserrados de sus hojas. En el comercio se denomina Fotinia.
Emergencia de las hojas
Flores y ramillas
En Madrid es una planta corriente, especialmente en parques y jardines antiguos. Son de destacar algunos ejemplares en el Parque del Retiro.
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Familia Rosáceas
EL NISPOLERO DEL JAPÓN Eriobotrya japonica (Thunb.) Lindl.
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Es un pequeño árbol o arbusto de 5 a 7 m de altura, con tronco destacado, derecho o inclinado y corteza de color marrón grisáceo, lisa, algo escamosa, provista de pequeñas manchas oscuras y con líneas horizontales marcadas. La copa es redondeada, densa y oscura, con las ramillas gruesas cubiertas de un espeso indumento algodonoso de color gris oscuro. Las yemas son globosas, apuntadas, algodonosas, de color marrón verdoso y de 1 a 1,5 cm de longitud. Las hojas son simples, persistentes, alternas, coriáceas, gruesas, anchas, ovado-lanceoladas, de borde con dientes gruesos y cuneadas en la base. Varían de tamaño según el vigor de la planta, entre 15 y 25 cm de longitud por 7 a 10 cm de anchura, con el limbo abombado entre los nervios. El haz es de color verde oscuro reluciente y el envés de color pardo amarillento con denso tomento y los nervios muy salientes de color verde amarillento. El pecíolo es grueso, verdoso, algodonoso y muy corto, inferior a 1 cm de longitud. Las hojas se renuevan con cierta frecuencia. Las flores son hermafroditas, de unos 2 cm de diámetro, presentan color blanco amarillento y despiden un aroma semejante a las flores del majuelo. Se disponen en racimos terminales, piramidales y erectos de 7 a 15 cm de longitud, compuestos de 10 a 15 flores cada uno. Las flores están casi ocultas entre la tomentosidad del racimo. La floración es tardía, de septiembre a octubre. Los frutos (nísperos) son pomos colgantes en forma de pera globosa, que presentan color amarillento o anaranjado y cierta tomentosidad. Miden de 3 a 6 cm de diámetro, con la piel delgada, muy resistente y áspera, y la pulpa anaranjada o blanquecina de sabor dulzón bastante agradable. Contienen de 2 a 4 semillas anchas y oscuras que miden de 1 a 1,5 cm de longitud. Salen en grupos de 4 a 5 y maduran en primavera, de abril a junio.
Su verdadero país de origen es China, pero en el Japón se le conoce desde la más remota antigüedad. Fue descubierto en 1784 por el botánico sueco Carl Peter Thunberg, como especie cultivada en Japón, y tres años más tarde fue enviada desde Cantón (China) al Jardín de Plantas de París. Ha sido muy cultivado en los países mediterráneos por sus frutos, que son de mejor calidad que el níspero europeo (Mespilus germanica). Tolera cualquier tipo de suelos, aunque los prefiere sueltos, profundos, bien drenados y sin arcilla. Cuando es joven precisa regularmente humedad, resistiendo la sequía una vez establecido. Puede vivir a pleno sol o media sombra. Es algo resistente al frío y las enfermedades, pero prefiere climas templados. Tiene crecimiento medio y es poco longevo, pues apenas alcanza la treintena de años. Se considera un buen árbol frutal, utilizando para este fin diversas variedades, aunque también es muy cultivado como ornamental por la
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Porte en la calle San Gerardo
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Ramillas
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Hojas e inflorescencias
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Las frondosas
Ramillas y frutos inmaduros
Ramillas y frutos maduros
Frutos
belleza de su follaje. En China sus hojas se utilizan con fines medicinales. También en Europa se considera planta medicinal. Se multiplica por semillas o por injerto sobre majuelos o membrilleros. El nombre del género Eriobotrya procede de los vocablos griegos erion, lana, y botrys, racimo,
haciendo referencia a la inflorescencia tomentosa. El nombre específico japonica hace referencia al Japón, aunque su verdadero origen esChina. Elapelativo común níspero, antes niespero, está tomado del latino mespilus para designar este fruto. Es una planta muy frecuente en las áreas verdes madrileñas, generalmente en forma arbustiva
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Familia Rosáceas
EL MEMBRILLERO Cydonia oblonga Mill.
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Es un arbusto o arbolillo de hasta 8 m de altura, con el tronco tortuoso y a menudo inclinado y la corteza de color grisáceo, lisa, que con la edad se desprende en escamas. La copa es irregular, densa, extendida, con las ramas flexuosas y tortuosas de color pardo y con lenticelas salpicadas. Las ramillas son delgadas, estriadas, de color rojizo y están cubiertas de una borra amarillenta o cenicienta, que se va desprendiendo. Las yemas son ovoides, apuntadas, aplicadas a las ramillas, miden de 2 a 4 mm de longitud y presentan color rojizo, con pelos amarillentos. Las hojas son simples, caedizas, alternas, ovadas o redondeadas, con los bordes enteros. Miden de 7 a 10 cm de longitud por 5 a 6 cm de anchura, el haz es lampiño y de color verde oscuro y el envés tiene tomento blanquecino o grisáceo. Los nervios son de color verde amarillento. El pecíolo tiene color verde amarillento con tonalidades rojizas y mide alrededor de 1 cm de longitud. Antes de caer adquieren una tonalidad amarillenta. Las flores son hermafroditas. Aparecen solitarias sobre un pedicelo corto, en las axilas de las hojas al final de ramillas cortas, presentan color blanquecino o rosa pálido y miden de alrededor de 5 cm de diámetro. Florecen de marzo a mayo. Los frutos son piriformes, irregulares, gruesos, umbilicados en el ápice y muy aromáticos. Miden de 7,5 a 15 cm de longitud y están cubiertos de una tomentosidad blanqui-amarillenta, con pulpa coriácea y áspera. Poseen 5 celdas internas, conteniendo cada una de ellas de 6 a 12 semillas dispuestas en doble fila. Éstas son cremosas, miden alrededor de 1 cm de longitud y están rodeadas de una membrana mucilaginosa de color negruzco. Maduran en otoño. Un fruto puede llegar a pesar 1 kg. El membrillero procede de Turquestán, Irán y Transcaucasia. Desde la antigüedad está muy extendida en cultivo en la región mediterránea,
por ser muy apreciado el dulce de membrillo. Era la manzana dorada con que Paris obsequió a Afrodita como símbolo de amor, matrimonio y fertilidad. Se dice que este árbol ya se cultivaba en Babilonia hace 4000 años. También es citado por Catón, Plinio y Virgilio, que hicieron alabanzas de su fruto. Los griegos dedicaron su fruto a Venus y se tenía como símbolo de fecundidad, amor y felicidad. Vive en cualquier tipo de suelos con tal de que sean frescos, ya que soporta mal la sequía. Necesita luminosidad o media luz. Tolera grandes calores y resiste los fríos, aunque las heladas otoñales pueden perjudicar al fruto, ya que la maduración es tardía. Tiene crecimiento lento y apenas llega al siglo de edad, pero parece que en sus países originarios puede ser más longevo. La madera es de color blanco rosado, dura y se emplea en ebanistería y tornería. Es especie
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Porte en el Monasterio de Santa Isabel la Real
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Ramillas
Tronco
Ramillas y frutos
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Hojas y flor
Hojas y frutos
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Las frondosas
Fruto
frutal. Los membrillos se consumen en fresco después de algunos meses de conservación También se emplean para hacer mermeladas y confituras, como planta medicinal y es considerada melífera. Se utiliza como portainjerto para las variedades del peral. Se reproduce por semillas, estaquillas y acodos que enraízan fácilmente. Se trasplanta con facilidad. El nombre genérico Cydonia proviene de Cydon, ciudad de la isla de Creta donde se cultivó
profusamente y desde donde se difundió a los países del Mediterráneo, con el nombre manzano de Cydon. El nombre específico oblonga hace referencia a la forma de sus hojas. La denominación común membrillo procede del latín melimelum, especie de manzana muy dulce. En las áreas verdes madrileñas es una planta muy escasa. Se ve algún ejemplar en los jardines del Campo del Moro, en el Parque de la Alameda de Osuna y el Monasterio de Santa Isabel la Real en la calle Santa Isabel.
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Familia Rosáceas
LOS MOSTAJOS
Mostajo común Haz
Mostajo sueco Envés
En Madrid, y entre los árboles conocidos con este nombre, comprenden árboles del género Sorbus. No tienen espinas y las hojas son alternas, simples, caedizas y discolores, con bordes dentados o aserrados. Tienen flores pequeñas, blanquecinas, a veces algo rosadas, agrupadas en cimas corimbiformes terminales. Sus frutos son generalmente pomos, normalmente pequeños. 622
Haz
Envés
En nuestra ciudad su presencia es muy escasa, encontrándose dos especies muy poco representadas: el mostajo común y el mostajo sueco. Se hibridan con facilidad, lo que a veces complica su identificación. Según el filólogo Corominas su denominación común probablemente se deriva de mostaja, nombre de su fruto y este de mustalia, procedente de mustum, vino nuevo, por el gusto a vino de ciertas variedades de los frutos de estos árboles.
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EL MOSTAJO COMÚN Sorbus aria (L.) Crantz Es un árbol que puede alcanzar 20 m de altura, con el tronco no siempre muy recto y un sistema radical muy potente. La corteza es de color grisáceo, delgada, lisa y con verrugas durante largo tiempo, después se agrieta en escamas con fisuras irregulares, verticales y superficiales y adquiere una tonalidad rojiza o marrón oscura. La copa es ovoide, irregular, compacta, con múltiples tallos. La ramificación es abundante, con las ramas principales más o menos ascendentes, tendiendo a la forma de candelabro y las ramillas de color marrón rojizo, con pelos blanquecinos o grises, pronto lampiñas, y provistas de lenticelas grises. Las yemas son ovoides, apuntadas, viscosas, ligeramente pelosas en la base y de color marrón verdoso rojizo. Miden alrededor de 9 mm de longitud. Algunas están adosadas a las ramillas, otras inclinadas y otras sobre las ramillas cortas. Las yemas tienen tomento blanquecino al principio, después son lampiñas; las apicales son ovoideas, más o menos apuntadas, de hasta 15 mm de longitud y las laterales son aovadas y de 5 a 7 mm de longitud. Las hojas son ovado-elípticas o trasovadas, gruesas, obtusas o agudas en el ápice y de base redondeada, con el borde entero en la base y el resto irregular y doblemente aserrado. Miden de 5 a 12 cm de longitud por 2,5 a 8 cm de anchura y están cubiertas de un fieltro blanquecino cuando son jóvenes. Son de color verde oscuro reluciente por el haz y blanquecino-tomentosas por el envés, con 8 a 14 pares de nervios de color verde claro por el haz y blanquecino por el envés. El pecíolo es de color verde amarillento y pubescente y mide de 1 a 2 cm de longitud. Las hojas permanecen erguidas al principio, como pétalos de tulipanes blancos, por lo que parecen candelabros. Pueden ser variadas de tamaño y forma. Las flores son de color blanco cremoso, aromáticas, de 1 a 1,5 cm de diámetro. Están agrupa-
das en cimas corimbiformes poco ramificadas, sobre pedicelos largos, blancos y tomentosos. Florece en mayo. Los frutos son ovoides, carnosos, de alrededor 1 cm de diámetro y están dispuestos sobre largos pedúnculos. Pasan del color verde, por el amarillo, al color rojo anaranjado y están punteados por lenticelas marrones. Cada fruto contiene 2 semillas pequeñas, ovoides, lisas, duras, al principio amarillentas, después de color rojizo anaranjado y reluciente en la madurez. Maduran de septiembre a octubre. Su área natural se extiende por casi toda Europa, llegando hasta el Himalaya. También se encuentra en Marruecos y Argelia. En gran parte de España aparece disperso. Es un árbol cultivado como ornamental desde hace varios siglos. Se adapta a cualquier tipo de terrenos, con tal que no sean ni muy compactos, ni muy húmedos. Se habitúa bien a la sequía. Resiste muy bien el frío y tolera mal los grandes calores, aunque requiere
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Porte en el CEDEX
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Tronco
Hojas nuevas
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Ramillas y frutos inmaduros
Ramillas y flores
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Ă rboles madrileĂąos
Apertura de yema
Hojas
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Ramillas y frutos
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Las frondosas
Hojas y frutos maduros
situaciones soleadas. Soporta relativamente bien la contaminación urbana. Su crecimiento es lento y puede alcanzar los 2 siglos de edad. Es un árbol con innumerables tradiciones entre los celtas y los germanos. Se consideraba un árbol de gran poder espiritual, especialmente contra brujas y contra las enfermedades y naufragios. Se plantaba por todas partes como agente protector. Las iglesias, las casas y las granjas se rodeaban con setos de este árbol y sus ramas se empleaban para decorar el interior de las iglesias. La leche se agitaba con sus ramillas para hacer mantequilla y con un bloque de ella se embadurnaba la quilla de los barcos para conseguir amparo en los mares. En la actualidad estas prácticas están olvidadas. La madera es blanquecina con espejuelos, pesada, dura, homogénea y resistente al rozamiento. Ha sido empleada por ebanistas y torneros. Antiguamente se utilizaba para hacer engranajes. Es un excelente combustible y proporciona buen carbón. Sus frutos han sido consumidos tra-
dicionalmente por la gente de campo y se han utilizado en medicina y también para elaborar mermeladas, especialmente para acompañar a la carne de caza, y en la preparación de un licor. Es un árbol con alto valor decorativo, especialmente cuando las hojas son agitadas por el viento y muestran su envés blanquecino. Se multiplica por semillas, siendo conveniente su estratificación y posterior siembra en primavera u otoño. Brota muy bien de cepa. El nombre genérico Sorbus es por el que los latinos conocían al serbal común (Sorbus domestica). Parece que la denominación específica aria hace referencia al país de los arios, en el oeste de la antigua Persia, donde estos árboles aparecen naturalmente. En Madrid solamente se conoce un ejemplar, plantado por el prestigioso forestal y botánico Juan Ruiz de la Torre en el Centro de Estudios y Experiencias (CEDEX), al lado del río Manzanares. La Comunidad de Madrid lo declaró especie protegida en 1992.
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EL MOSTAJO SUECO Sorbus intermedia (Ehrh.) Pers.
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Es un pequeño árbol que puede alcanzar de 6 a 12 m de altura. El tronco es recto, con la corteza delgada, grisácea con verrugas de color ocre, que se fisura y descama con la edad. La copa es globosa, espesa, ancha con abundante ramificación hasta cerca de la base. Las ramas secundarias son colgantes y las ramillas jóvenes muy tomentosas, aunque pasan a ser lampiñas. Las yemas son ovoides, gruesas en la base, marrones o verdosas de alrededor de 6 mm de longitud; más o menos tomentosas al principio y después lampiñas. Las hojas son de elípticas a obovado-oblongas, con alrededor de 6 pares de lóbulos pinnados, cuya profundidad se acentúa hacia la base que es cuneada o redondeada. Los lóbulos son cortos y anchos con dientes irregulares y agudos, de ápice apuntado. Miden de 5 a 11 cm de longitud por 4 a 7 cm de anchura, tienen color verde reluciente y son lampiñas por el haz y grisáceo-tomentosas o blanco-tomentosas por el envés, con 6 a 9 pares de nervios. El pecíolo es velloso y tiene de 2 a 3 cm de longitud. Las hojas adquieren un atractivo color amarillento en otoño, antes de caer. Las flores son blancas, de 15 a 18 mm de diámetro, con sépalos y pedicelos muy lanosos. Se agrupan en anchos y densas cimas corimbiformes, lanosas y muy ramificadas, de 8 a 12 cm de anchura. Florecen en mayo. Los frutos son pomos ovoideos o globosos y pedunculados, que miden de 0,8 a 1,2 cm de diámetro, tienen algunas lenticelas y están coronadas por los restos del cáliz. Adquieren un color rojizo anaranjado. Tienen pulpa comestible de color amarillo y contienen semillas ovaladas, amarillas y lisas. Maduran en septiembre. Es originario del sur de Suecia y norte de Dinamarca. Por algunos autores se considera que puede ser un híbrido entre Sorbus aria y Sorbus torminalis.
Es indiferente en cuanto la naturaleza mineralógica de los terrenos. Es especie que prefiere situación soleada. Es variable en sus requerimientos de humedad, pero debe situarse en suelos con buen drenaje. Tolera cierta sequedad. Es bastante resistente a la contaminación y los humos urbanos. Soporta heladas de hasta 10 grados bajo cero. Tiene crecimiento lento y apenas sobrepasa 150 años de edad. Aunque su madera es buena su mayor aprovechamiento lo tiene como árbol ornamental, especialmente en otoño cuando está lleno de frutos rojizos en contraste con el color amarillento de las hojas. Además la tomentosidad y el color del envés de las hojas los hacen adecuados para las ciudades, pues reducen la transpiración y protegen de la fuerte luz que reflejan los pavimentos y las paredes de los edificios. Sus frutos se han empleado para elaborar jaleas. En Suecia proporciona una especie de vino.
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Las frondosas
Hojas y flores
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Ramillas
Tronco
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Árboles madrileños
Flores
Porte en el Parque del Retiro
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Se multiplica por semillas que deben estratificarse previamente durante 14-16 semanas, y también por estaquillas. El nombre específico intermedia se debe a que presenta hojas intermedias entre S. aria y S.
Ramillas y frutos
torminalis. El apelativo común alude a uno de sus lugares de origen. En Madrid se conocen algunos escasos ejemplares jóvenes en el Parque del Retiro.
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Familia Rosáceas
EL ESPINO NEGRO Crataegus laevigata (Poir.) DC. Es un pequeño árbol caducifolio de hasta 4 m de altura, que generalmente no pasa de talla arbustiva. La corteza es lisa, de color grisáceo-cremoso y se agrieta con la edad. La copa es muy densa y ramosa, con las ramillas grisáceas y lampiñas, a veces provistas de pequeñas y gruesas espinas, aunque en las variedades de jardinería suelen ser escasas. Las yemas son ovoides, apuntadas, tienen color pardo rojizo, con escamas relucientes y miden de 2 a 4 mm de longitud. Las hojas son simples, alternas, caedizas, de ovales a obovadas, lampiñas, con 3 a 5 lóbulos poco profundos, redondeados y dentados. Miden de 2 a 5 cm de longitud por 1 a 3 cm de anchura, tienen color verde oscuro reluciente por el haz y más pálido por el envés. El pecíolo es verdoso y mide hasta 2 cm de longitud. Las hojas suelen aparecer en fascículos al final de las ramillas. Las flores son blancas o de colores rosados o rojizos en las variedades, muy olorosas y de alrededor de 15 mm de diámetro. Se agrupan en racimos terminales compuestos por 6 a 12 flores. Florecen de abril a mayo, de una manera muy vistosa. El fruto es carnoso, de color rojo escarlata en la madurez, ovoide o redondeado. Mide de 1 a 1,5 cm de diámetro y contiene de 2 a 3 semillas duras de color marrón oscuro. El cáliz perdura sobre el fruto. Maduran en verano aunque permanecen sobre la planta durante invierno. Se extiende por Europa y norte de África. Se encuentra en el norte de España. Ha sido muy cultivada desde hace mucho tiempo. Según la leyenda a mediados del siglo XIII el cristiano José de Arimatea junto con 11 discípulos, llegó a la ciudad inglesa de Glastonbury, llevando el cáliz de la Última Cena. Los cayados que llevaba eran de este arbusto y de uno de ellos brotó un ejemplar que aún se cultiva, y que además florece 2 veces al año.
Vive en cualquier tipo de suelo, salvo los compactos, los muy calizos y los muy arcillosos. Precisa un clima fresco y húmedo y soporta fríos y calores. La insolación favorece la floración. Es muy resistente a la contaminación urbana. Tiene crecimiento moderadamente rápido en los primeros años, aunque se hace lento con el tiempo. Puede vivir alrededor de 500 años. La madera es muy dura y pesada, resistente al rozamiento y de buena calidad para utilizarla en tornería, carretería y en la fabricación de bastones. Durante la Segunda Guerra Mundial sus semillas se emplearon como sucedáneo del café. Sus hojas se han utilizado como sustitutivas del tabaco y del té. Es una planta muy empleada como ornamental, tanto por su bella floración, como por sus atractivos frutos de color rojo escarlata. Existen
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Ă rboles madrileĂąos
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Porte en los jardines de Ventura RodrĂguez
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Troncos
Hojas y frutos
Flores
diversas formas de jardinería, entre las que destacan las de flores dobles y de color rosa intenso, en algunos casos con pocas espinas. Suele multiplicarse por semillas, sembradas en primavera después de haber estado estratificadas. A veces tardan en germinar y es aconsejable hacer el semillado con los frutos enteros para lograr más rapidez. Los cultivares de jardinería se propagan por injerto en escudete en el mes de agosto.
Hojas
Parece que el nombre del género Crataegus procede de la palabra griega krataigos, madera dura. La denominación de la especie laevigata tiene su origen en el vocablo latino laevigatus, liso, pulido, haciendo referencia a la textura de las hojas. El nombre común alude a la tonalidad de las espinas. En Madrid es bastante escaso, destacando los ejemplares de floración rojiza de la calle Princesa a la altura de Ventura Rodríguez.
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Familia Rosáceas
EL PERAL DE CALLERY Pyrus calleryana Decne.
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Es un árbol de talla media que pueda alcanzar 10 m de altura. La corteza es de color gris oscuro reluciente y está surcada por líneas horizontales más oscuras. Al principio es lisa, con numerosas lenticelas de color marrón claro a marrón rojizo, pero con la edad se hiende en grietas verticales, estrechas y negruzcas (a veces propiciadas por la excesiva insolación) y en costillas escamosas que adquieren una tonalidad marrón grisácea. La copa es redondeada y algo piramidal, con las ramas espinosas y las ramillas relativamente gruesas y ligeramente estriadas, de color rojo purpúreo a grisáceo, tomentosas al desarrollarse, para pasar a ser lampiñas al segundo año, o a veces desde el principio. Las yemas son ovoides, miden de 4 a 8 mm de longitud, están recubiertas de escamas provistas de pelos algodonosos y son de color verdoso o rojizo, salvo en el ápice que es blanquecino. Las hojas son ovadas o redondeadas, bastante recias, cortamente acuminadas o a veces redondeadas, de base redondeada o cuneiforme, están rematadas por un corto acumen y tienen bordes finamente aserrados con dientes recurvados. Miden de 5 a 8 cm de longitud por 3 a 6 cm de anchura, son de color verde oscuro reluciente y lampiñas por el haz, y verde azulado por el envés, con algo de pelo en los nervios. Los nervios son verdosos. El pecíolo es delgado y flexible, tiene color verde y mide de 2 a 3 cm de longitud. Las hojas se vuelven rojizas en otoño antes de caer y pueden permanecer así dos o más semanas sobre el árbol. A mediados del mes de febrero se inicia la foliación. Las flores son pentámeras, blancas, aromáticas, de 2 a 2,5 cm de diámetro y están dispuestas sobre cortos pedicelos pelosos o lampiños, en inflorescencias de 6 a 12 flores. Las anteras son oscuras. Florecen de abril a mayo, antes de salir las hojas.
Los frutos son redondeados u obovoideos, pequeños, de 1 a 2 cm de diámetro, tienen color marrón con manchas blanquecinas, están dispuestos sobre pedúnculos y contienen de 4 a 10 semillas duras y oscuras. Es un árbol originario del centro y sur de China. Fue descrito en 1872 sobre un ejemplar recolectado por el misionero francés Joseph Callery, autor de un diccionario chino-latín. Esta especie fue enviada en 1908 a los Viveros Veitch (Chelsea) desde Hupeh (China) por el Dr. Wilson, que fue recolector de plantas en China, Corea y Japón. Este peral necesita una cierta humedad de suelo y de ambiente, pero con buen drenaje. Requiere lugares de semisombra, se adapta a cualquier tipo de terrenos y tolera bastante bien la contaminación de las ciudades y las fuertes podas. El crecimiento es medio y no alcanza los 100 años de edad. La madera es pardo-rosada, de grano fino interesante para labores de tornería. Es un árbol
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Las frondosas
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Porte en la calle Costa Rica
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Árboles madrileños
Porte en Paseo Infanta Isabel
Porte en otoño en la Avda. Valladolid
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Hojas en otoño
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Las frondosas
Ramillas con flores
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Tronco
Ramillas y frutos
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Árboles madrileños
Flores
utilizado como ornamental por su floración y su follaje otoñal. Se emplea principalmente una variedad inerme. Se reproduce por semillas después de su estratificación en arena húmeda durante 60 a 90 días. Se transplanta con facilidad. El nombre del género Pyrus es el antiguo
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Hojas y flores
nombre latino para designar al peral. El nombre específico calleryana está dedicado al misionero francés, J. Callery, así como el apelativo común. En Madrid se ha utilizado últimamente para ornamentar algunas calles, como la de Costa Rica, avenida de Barcelona o el paseo de Infanta Isabel.