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A U L A D E
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INTURA
Pintura a la
la acuarela es un mundo aparte en el universo de la pintura. Un mundo que guarda muchas y muy agradables sorpresas para quien todavía no se ha iniciado en él. Tras la aparente sencillez de una acuarela siempre encontraremos una sensibilidad muy alerta y una técnica llena de astucias. Este libro abre de par en par las puertas de la acuarela sin escatimar detalles. Está concebido para el principiante y para el profesional, pues su finalidad es, a la vez, instruir acerca de la técnica y seducir a toda persona de temperamento artístico a quien fascina la consistencia sedosa y aterciopelada que adquiere un hermoso color al depositarlo sobre un papel de calidad.
ISBN: 84-342-2856-4
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Pintura a la Acuarela
Pintura a la Acuarela
Acuarela A U L A D E
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INTURA
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Introducción, 6
LOS MATERIALES DEL ACUARELISTA, 8 Los pigmentos, las pinturas y los colores, 10 Pigmentos, colores y pinturas, 12 Composición y calidad de las pinturas a la acuarela, 14 Amarillos, anaranjados y rojos, 16 Violetas, azules y verdes, 18 Tierras y grises, 20 Presentación de las pinturas, 22 Paletas y superficies para mezclas, 24 La paleta como herramienta de trabajo, 26 El papel de acuarela y los pinceles, 28 Papeles para pintar a la acuarela, 30 Grano o acabado del papel, 32 Dinámica del papel, 34 Preparación y empleo del papel, 36 Pinceles para pintar a la acuarela, 38 Métodos y hábitos de trabajo, 40
Su-
mario
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TÉCNICAS ELEMENTALES PARA PINTAR, 42 El agua, las manchas y el pincel, 44 El control de la pincelada, 46 El control de la carga de agua, 48 Análisis de manchas y efectos típicos de la acuarela, 50 El color de la pintura sobre seco, 52 El trabajo húmedo sobre húmedo, 54 Las mezclas directas en húmedo sobre papel, 56 Un enfoque elemental en los temas a la acuarela, 58 Una introducción al color, 60 El contacto con el color: monocromía simple, 62 El contacto con el color: monocromía compuesta, 64 Acuarela con sólo dos colores contrastantes, 66 Color y pincelada, 68 La función del papel en blanco, 70
TÉCNICAS DE DIBUJO Y ARMONÍA DE LOS COLORES, 72 El dibujo del acuarelista, 74 Técnica del dibujo previo a una acuarela, 76 El dibujo previo con carboncillo, 78 El dibujo como contorno de formas reservadas, 80 El dibujo y el color simultáneos, 82 La mancha como dibujo, 84 Las líneas del dibujo y la mancha de color, 86 Las armonías del color a la acuarela, 88 Contrastes de valores y de colores, 90 Colores cálidos y fríos, 92 Ejemplos de armonización, 94 La idea de armonía cromática, 96 Armonías cromáticas de colores fríos, 98 La armonía cromática en tonos quebrados, 100
LA PINTURA A LA ACUARELA AL AIRE LIBRE, 102 El plein air: la pintura del natural, 104 Equipo para el plein air, 106 Los apuntes y las notas del natural, 108 La aproximación general al tema, 110 Estudio de la composición, 112 Interpretación de un motivo real: los pinos de la costa,114 Apuntes del mar y de la playa, 116 La interpretación del motivo: la playa, 118
PASO A PASO, 120 La atmósfera de un paisaje, 122 Celajes: el volumen de las nubes, 126 Un rincón en un pequeño pueblo, 130 Un paisaje invernal, 132 Un paisaje urbano a plena luz, 136 Retrato en un estilo dibujado, 140 Un retrato infantil, 144 Un gran ramo de azucenas, 148 Un gran bodegón de sobremesa, 152
Glosario, 158
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pigmentos y
Pinturas
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Violetas,
azules y verdes
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l igual que el naranja, el violeta también puede conseguirse mediante mezclas muy sencillas; sin embargo, nunca será lo mismo que emplear alguno de los espectaculares violetas purpúreos que se comercializan. El violeta de quinacridona es rojizo, profundo y transparente como todas las pinturas basadas en pigmentos similares. El violeta de dioxazina tiende mucho más al azul, y resulta muy oscuro y aterciopelado. Entre ambos se encuentran los delicados violeta cobalto y violeta de manganeso, este último poco habitual aunque muy hermoso. PINTURAS AZULES El azul más utilizado por los artistas es el ultramar, ligeramente violáceo y de tinta profunda y rica. Es una pintura de extraordinario rendimiento que deja un poso visible en la mancha debido a la floculación del pigmento. Más claros que el ultramar son el azul cobalto, que, cuando está fabricado con el pigmento original, da lugar a deliciosas aguas de poso fino, y el azul cerúleo, muy transparente y delicado. El también tradicional azul de Prusia es muy característico y posee gran personalidad. A todos ellos hay que añadir los más modernos, extremadamente luminosos y transparentes azules de ftalocianina.
En esta acuarela participan todos los azules reseñados e ilustrados en la gama adjunta. El más oscuro es el Prusia (sillas y mesa), que podría pasar por negro; el más luminoso, el de ftalocianina (el techo); el más transparente y también luminoso, el cerúleo (pared de la derecha); el cobalto aparece en el marco de la ventana y el ultramar en el suelo y el mueble de la izquierda. De arriba abajo y de izquierda a derecha: azul de ftalocianina, azul cerúleo, violeta permanente (violeta de dioxacina), azul ultramar, azul cobalto y azul de Prusia. Esta selección muestra los azules más característicos de los que puede hacer uso el acuarelista; cada uno de ellos posee una marcada personalidad.
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PINTURAS VERDES Los pigmentos verdes empleados en la fabricación de pinturas a la acuarela son pocos (apenas diez), pero su combinación con pigmentos amarillos y azules proporciona un amplio catálogo de coloraciones distintas. Hoy en día, el acuarelista puede limitarse a los verdes de ftalocianina (de tonalidad limpia, luminosa y vibrante), sin echar de menos ninguna otra pintura. No obstante, vale la pena probar verdes tradicionales como el Hooker (un compuesto de distintos pigmentos que proporciona un verde muy natural y jugoso), el verde cobalto o el verde de óxido de cromo (muy opaco y levemente aterciopelado).
Al tratarse, en general, de colores muy oscuros, los azules permiten desarrollar una amplia gama de matices a partir de su distinta disolución en agua.
De arriba abajo y de izquierda a derecha: verde de ftalocianina amarillento, verde Hooker, verde de óxido de cromo, verde permanente, verde esmeralda y verde cobalto claro. El verde permanente y el esmeralda son variedades de ftalocianina; el nombre del primero se debe a su coloración verde “estándar”, el del segundo, a su tinte característico de clara tendencia azul (casi imposible de recoger en fotografía o en cuatricromía).
En esta acuarela participan todos los verdes reseñados. Lo que más destaca es su distinta opacidad, siendo el verde claro de ftalocianina el más transparente y el verde de cromo el más opaco.
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el dibujo del
Acuarelista
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el
dibujo como contorno
de formas reservadas
sabemos que las reservas, sean de blancos o de un fondo de color, son una manera de precisar los límites de las formas, es decir, de dibujar. En la acuarela se perfilan las formas mediante el color que las rodea. De hecho, buena parte de la pintura a la acuarela es un trabajo de reservas de distintos colores. Por lo tanto, las reservas implican no sólo un talento para el color sino un dominio del dibujo y de la visión de las formas, dado que cualquier forma puede ser representada mediante una reserva, pintando únicamente sus contornos. Estas reservas pueden también tener una intención de contraste: oscureciendo, por ejemplo, las orillas de un río, resalta la claridad y brillantez de sus aguas. Siguiendo con este ejemplo, esas mismas aguas pueden realizarse mediante una profusión de reservas de blancos que expresarán los brillos de la superficie; unas reservas no calculadas exactamente sino libradas a la improvisación del momento para conseguir ligereza y naturalidad en el efecto total.
DIBUJO DE FORMAS CLARAS El dibujo-reserva lo es casi siempre de formas claras que deben destacar contra un fondo más oscuro. Ese color de fondo es el que utilizamos para “dibujar” alrededor del tema. Una vez concluida la reserva podemos pintar en su interior obteniendo todos los matices claros que el motivo haya planteado. Este dibujo requiere experiencia y soltura: hay que trabajar con atrevimiento y plena confianza. Los contornos deben resultar convincentes desde el principio. Toda la delicadeza y brillantez de matices de las flores que aparecen aquí reproducidas se deriva de un buen trabajo de reserva previo.
A pesar de las diversas manchas y sombras que cruzan esta flor, se distinguen perfectamente los blancos reservados en un primer momento: forman un verdadero dibujo luminoso que destaca con fuerza sobre el fondo oscuro.
El tema entero se dibuja mediante reservas, no hay líneas previas sino sólo contornos o siluetas blancas sobre fondo negro. Esto no es tan difícil como parece; las flores dan bastante margen de libertad: sus contornos no necesitan ser exactos para resultar verosímiles.
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Las manchas genéricas del modelado de las flores también entrañan una labor de dibujo, ya que recortan formas y definen perfiles.
El oscurecimiento del fondo destaca aún más el dibujo de las flores. Se trata de un dibujo resuelto sin líneas, de ahí la limpieza y luminosidad del resultado.
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paso a
Paso
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un
Rincón en
un pequeño pueblo e
ste motivo es una tentación irresistible para cualquier acuarelista: un rincón medieval en una diminuta población rural. Los volúmenes, el juego de las formas, de las luces y sombras parece creado a propósito para acabar representado en una acuarela. El artista, Óscar Sanchís, plantea y resuelve el motivo con extrema sencillez, hasta el punto que deja el cielo en blanco, sin pintar, para realzar la pureza y el frescor de los colores empleados en el resto de la acuarela.
1. Se comienza a pintar las fachadas, dejando en reserva los contornos de los árboles. Se emplea azul ultramar y Siena tostada bastante diluidos en agua. Las alternancias de azul y Siena sobre la fachada de la izquierda crean una hermosa superficie de color que apenas varía en el resultado final.
2. Se siguen cubriendo las fachadas y en la más cercana se emplea únicamente Siena muy diluido. Esta tonalidad cálida contribuye a reforzar el primer plano, así como las manchas que marcan la arista del muro más cercano: un importante contraste para la representación espacial de la escena.
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EL ARTISTA CONCLUYE Se da por terminada la acuarela sin haber tocado la zona del cielo. En algunas ocasiones, el blanco del papel cumple a la perfección una función representativa; mucho mejor de lo que cualquier aplicación de pintura conseguiría: el blanco es el cielo nuboso. Destaca la elemental resolución de detalles como el pequeño balcón (A) o el ciprés que ocupa el lugar central de la composición (B); ambos son ejemplos de síntesis pictórica. La puerta de la derecha es asimismo un detalle de sutileza y sencillez en el color (C).
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Pintura a la
la acuarela es un mundo aparte en el universo de la pintura. Un mundo que guarda muchas y muy agradables sorpresas para quien todavía no se ha iniciado en él. Tras la aparente sencillez de una acuarela siempre encontraremos una sensibilidad muy alerta y una técnica llena de astucias. Este libro abre de par en par las puertas de la acuarela sin escatimar detalles. Está concebido para el principiante y para el profesional, pues su finalidad es, a la vez, instruir acerca de la técnica y seducir a toda persona de temperamento artístico a quien fascina la consistencia sedosa y aterciopelada que adquiere un hermoso color al depositarlo sobre un papel de calidad.
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Pintura a la Acuarela
Pintura a la Acuarela
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