Óleo

Óleo

una nueva forma de aprender a pintar

Óleo Atril óleo es una innovadora propuesta para aprender a pintar al óleo.

Su didáctica amena, visual y efectista —con pasos a pasos cuidadosamente seleccionados y en los que se explica de forma pormenorizada cada uno de los detalles— hace de él una herramienta imprescindible para aprender y disfrutar de la pintura al óleo.

Su formato práctico y novedoso en forma de atril tiene dos posiciones: una, que permite la lectura continua de las dos páginas y otra, diseñada para facilitar el paso a la práctica.

OTROS TÍTULOS DE LA COLECCIÓN

Atril Acuarela · Atril Acrílico

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ISBN: 978-84-342-3374-4

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está diseñado para facilitar al lector el aprendizaje de la pintura al óleo. Sus páginas se leen pasándolas de abajo arriba, no de izquierda a derecha, y esto permite doblarlo y convertirlo en un atril.

ATRIL ÓLEO

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Este formato, práctico y novedoso, puede leerse como un libro o bien montarse como un atril para facilitar la visión de cada una de las fases en las que se han dividido los ejercicios. El lector tendrá así una visión del modelo que le permitirá disfrutar sin trabas de la pintura al óleo.

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Tras una breve sección introductoria en la que se muestran las técnicas básicas de la pintura al óleo, ATRIL ÓLEO propone siete ejercicios desarrollados con todo detalle en varios pasos o etapas. En las páginas con numeración par, se enseña la manera de resolver cada etapa sin dificultades. En las páginas con numeración impar, se muestra cuál debe ser el resultado en una reproducción a toda plana para que sirva como modelo sobre el atril.

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El manchado está concluido: la distribución de luces y sombras será básicamente ésta hasta el final del trabajo.

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4 LOS MÉTODOS DE LA PINTURA AL ÓLEO 6

El disolvente

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Mezcla de colores

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Frutas | elaboración del color

54 Los colores necesarios

10 Manchado de la tela

56 Las frutas una por una

12 De magro a graso

58 Del rosado al verde

14 El empaste del color

60 Modelado con verdes

16 La pincelada 18 Obtención de los colores

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20 LOS PROCESOS DE LA PINTURA AL ÓLEO

Juguetes | la pintura con espátula

64 Los colores necesarios 66 Primero el fondo 68 Manchas y detalles

22 Un cántaro | pinceladas y modelado en claroscuro

70 Manchas y retoques finales

24 Los colores necesarios 26 El manchado general

72

Un frutero | contrastes de puro color

28 Los matices del claroscuro

74 Los colores necesarios

30 El fondo y la sombra proyectada

76 El manchado de la tela 78 Empastes ligeros, modelados suaves

32

Dos girasoles | empaste de color

80 Realce de los contornos

34 Los colores necesarios

82 Estampados y detalles

36 Primero, el color diluido 38 El color sin diluir 40 Los tallos y el fondo

84

La pincelada expresiva | paisaje con palmera

86 Los colores necesarios 88 El manchado

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Una maceta | el modelado en color

90 La forma y el fondo

44 Los colores necesarios

92 Primeros empastes de color

46 De claro a oscuro

94 Retoques finales

48 El degradado del fondo 50 Las hojas y el mantel

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Los métodos de la pintura al óleo

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El disolvente La pintura al óleo no se diluye en agua sino con un disolvente particular e indispensable para pintar al óleo: la esencia de trementina, llamada también aguarrás. Se obtiene de la resina de los pinos, es incolora y de olor intenso y gracias a ella podemos rebajar la densidad de la pintura hasta hacerla tan fluida como una acuarela. El color pierde saturación, se hace transparente, se puede corregir con facilidad y se seca con rapidez. La manera habitual de comenzar una pintura al óleo es con el color muy diluido en aguarrás.

Las manchas de color al óleo diluido en disolvente se asemejan a las manchas de acuarela, aunque carecen de la delicadeza y la homogeneidad de éstas.

Además, no se absorben regularmente en el soporte y se secan con mayor lentitud.

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Diluido en aguarrás, el color se fluidifica y se desliza sobre el soporte con gran facilidad. Se seca con mayor rapidez que el color cremoso, pero al hacerlo pierde lustre.

Si se diluye el color con aceite de linaza adquiere un aspecto homogéneo y suave.

Mantiene el brillo una vez seco, aunque tarda mucho más en secar. El aceite puede afectar las sucesivas aportaciones de color y agrietar la pintura por lo que su uso no resulta aconsejable.

Sin diluir en disolvente, el color es mucho más cubriente y rico en aceite. Sin embargo, conviene diluirlo con aguarrás en las primeras fases del trabajo.

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Mezcla de colores

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Los colores al óleo se mezclan en una paleta que habitualmente es de madera barnizada, pero que también puede ser de cualquier otro material no muy absorbente. Todos los colores pueden mezclarse entre sí, en cualquier orden, pero hay que evitar en lo posible el negro y el exceso de blanco porque ensucian y desvitalizan las mezclas. Siempre que sea factible, aclararemos un color mezclándolo con otro color distinto del blanco y lo oscureceremos mezclándolo con uno que no sea el negro. Es importante trabajar cada nueva mezcla con el pincel limpio o con un pincel distinto y cambiar el disolvente cuando esté muy sucio.

Los colores pueden aclararse u oscurecerse con blanco y negro o con colores afines (colores afines al verde son el amarillo y el azul).

El blanco y el negro restan cromatismo a las mezclas.

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La disposición de los colores sobre la paleta depende de las preferencias del artista. Éste es un orden lógico y aceptable: amarillos, rojos, tierras, verdes y azules. El blanco y el negro (que puede evitarse) pueden colocarse al margen de esta serie.

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Los colores de la misma familia se colocan juntos para evitar que colores muy distintos se mezclen accidentalmente.

La disposición de colores debe dejar el mayor espacio posible para las mezclas.

Aquí, el blanco está colocado al margen del resto de colores y se ha dejado mucho más espacio a su alrededor para realizar las mezclas.

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Manchado de la tela El dibujo preparatorio de una pintura al óleo se realiza a lápiz o con carboncillo, luego se repasa con trazos de color muy diluido. Estos trazos tienen que ser genéricos y escuetos y englobar el conjunto a grandes rasgos. Hecho esto, lo normal es “manchar” la tela, que significa cubrir los espacios con colores diluidos y aplicados mediante rápidas pinceladas.

Trabajar así permite comprobar el efecto de conjunto de la composición en sus luces y sombras antes de pasar a elaborarla en detalle y con el color cremoso.

Realizamos el dibujo inicial con un pincel de mechón redondo y fino que permita controlar la línea. El color debe estar muy diluido para facilitar el trazado ligero.

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El planteamiento y manchado de la pintura se llama también encaje: toda la composición se reduce a sus líneas esenciales y los espacios se manchan con pinceladas rápidas y genéricas.

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Las frutas son círculos apenas indicados que bastan para ajustar la colocación de estos elementos en el conjunto.

El color del manchado es sólo aproximativo y se aplica tras diluirlo mucho en disolvente.

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De magro a graso Una pintura al óleo progresa normalmente a partir de una coloración muy diluida hacia una capa de color cada vez más densa. El color diluido es pobre en aceite (magro), y el color sin diluir es muy rico en aceite (graso). En su estado magro, el cuadro puede ir modificándose fácilmente: las nuevas pinceladas cubren las anteriores y modifican y ajustan los colores.

Cuanto más grasa es la capa de color más difícil es alterar los colores sin provocar un efecto embarrado y turbio. Un cuadro al óleo no tiene por qué estar muy cargado de color espeso, por lo que el paso de magro a graso debe ser prudente y paulatino.

De la mancha líquida a la pintura espesa se da un proceso de sucesivo enriquecimiento del color. Este proceso puede detenerse cuando se halla logrado toda la armonización, sin llevarlo más allá de manera gratuita.

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Óleo

una nueva forma de aprender a pintar

Óleo Atril óleo es una innovadora propuesta para aprender a pintar al óleo.

Su didáctica amena, visual y efectista —con pasos a pasos cuidadosamente seleccionados y en los que se explica de forma pormenorizada cada uno de los detalles— hace de él una herramienta imprescindible para aprender y disfrutar de la pintura al óleo.

Su formato práctico y novedoso en forma de atril tiene dos posiciones: una, que permite la lectura continua de las dos páginas y otra, diseñada para facilitar el paso a la práctica.

OTROS TÍTULOS DE LA COLECCIÓN

Atril Acuarela · Atril Acrílico ISBN: 978-84-342-3374-4

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