Un auténtico recetario visual de técnicas pictóricas
ISBN: 978-84-342-3722-3
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técnicas
101 acuarela
101TÉCNICAS ACUARELA
técnicas
La manera más eficaz de aprender a pintar y avanzar en la práctica de la acuarela es pintando acuarelas. Éste es un libro para aprender y avanzar en el arte de la acuarela y por ello propone al lector nada menos que 101 técnicas distintas ilustradas en otras tantas secuencias paso a paso. Las secuencias son relativamente cortas: ocupan una o dos páginas del libro a lo sumo. Es un espacio más que suficiente para dar cuenta, con claridad y sencillez, de todas las técnicas propias de la pintura a la acuarela. Cada ejemplo incorpora indicaciones acerca de los materiales utilizados y de su nivel de dificultad. De esta manera, tanto el principiante como el profesional encontrarán opciones acordes con sus posibilidades. Se trata, en suma, de una obra concebida para que el lector pueda comenzar a pintar de inmediato, sin prolegómenos ni preámbulos. Para que pinte a la acuarela, para que descubra y redescubra el placer de hacerlo una y otra vez, una y cien veces.
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Sumario
Técnicas / Óleo
oda actividad particular conduce a determinadas conclusiones de carácter general. Esto significa que lo concreto y lo práctico es lo que hace avanzar el aprendizaje. Si llevamos esta idea al terreno de lo artístico, podremos decir que la práctica de un procedimiento antecede a toda teoría, ya que como verdaderamente se aprende a pintar es pintando. Éste es un libro concebido para que el lector pinte, es decir, para que aprenda y extraiga sus propias conclusiones.
T
Las enseñanzas contenidas en esta obra son esencialmente prácticas. Tras presentar los materiales propios de la pintura al óleo, se ofrecen al lector numerosos ejemplos de cómo llevar a cabo las distintas técnicas que engloba este prestigioso procedimiento. Podrían ser muchas menos o muchas más que las 101 posibilidades que aquí se repasan. Muchas menos porque, en esencia, bastan media docena de pinceles, unas telas y algunos colores para empezar a pintar e ir descubriendo a cada momento nuevas posibilidades. Podrían también ser muchas más porque, como bien sabe todo pintor experimentado, cada tema, cada momento del día y cada objeto del mundo que nos rodea sugieren una nueva solución al viejo problema de cómo pintar un cuadro: cambia la luz, cambian los colores y cambian también nuestro estado de ánimo y nuestra disposición: el verdadero artista nunca deja de descubrir y de aprender. Las 101 propuestas aquí reunidas constituyen el más completo compendio de posibilidades técnicas, una vez se han cruzado los distintos factores temáticos y estilísticos con los recursos propios de la pintura al óleo. Así, cada ejercicio es el punto de encuentro entre un recurso técnico característico, un estilo particular y un tema concreto. El orden de las secciones es meramente funcional y responde a la necesidad de organizar las enseñanzas en un esquema acorde con la naturaleza de cada ejercicio. No es necesario seguir el orden propuesto y el lector puede perfectamente optar por otro, avanzando o retrocediendo a conveniencia. Cada ejercicio es una secuencia paso a paso que ocupa una o dos páginas. Su dificultad es independiente de su extensión. Este factor se indica por medio de una o dos estrellas. Una estrella significa que el ejercicio está al alcance del artista principiante; dos estrellas, que va dirigido a un pintor con algo más de experiencia. Pero el principiante hará muy bien en no eludir los ejercicios con dos estrellas porque de ellos puede aprender tanto o más que de los más sencillos: la regla de oro de todo aprendizaje es intentar siempre lo que está algo más allá de nuestras posibilidades. Y a buen seguro que el pintor que conoce bien el óleo se llevará más de una sorpresa descubriendo soluciones sencillas (“de una estrella”) a temas que podrían parecer complicados a primera vista. Este libro ha sido concebido por un equipo de profesionales que cuentan con una muy larga experiencia en la enseñanza del dibujo y la pintura. Esta experiencia nos ha guiado hasta un resultado del que podemos esperar confiadamente que tenga una utilidad positiva tanto para el aficionado como para el artista experimentado. En todo momento hemos querido ofrecer una obra clara, directa y accesible en lo pedagógico y variada y atractiva en lo puramente estético. Estamos convencidos de que todos estos valores no pasarán desapercibidos al lector.
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Materiales Pinturas
4
Pinceles
6
Soportes
8
Complementos
10
Productos auxiliares
12
LAS 101 TÉCNICAS
14
Color diluido 1
Manchado de contornos libres
16
2
Manchado de contornos definidos
17
3
Manchado de formas diversas
18
4
Una sola pincelada
19
5
Forma y espacio
20
6
Pintura sobre base monocroma
22
7
Pintura sobre base polícroma
23
8
Modelado superpuesto
24
9
Manchas y formas
25
Color cubriente 10
Transparencia y opacidad
26
11
Colores sólidos
27
12
Oscuro sobre claro
28
13
Claro sobre oscuro
29
14
Color espeso directo
30
15
Consistencia sólida y líquida
32
16
Consistencias delicadas
33
17
Contraste de densidades
34
18
Color empastado
35
19
Matizado de colores cubrientes
36
Modelado 20
Por contraste de color
38
21
Por trazos de color
39
22
Por aclarado del color
40
23
Barrido con blanco
41
24
Pintura en claroscuro
42
25
Por zonas de color
44
26
Por pinceladas tramadas
45
27
Por manchas informales
46
28
Por brillos
47
29
Por saturación del color
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30
Por planos de color
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Saturaciones, contrastes y brillos
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50
Pincelada
68
El color de la piel
95
69
Policromía libre
96
32
Diversificar superficies
52
33
Trazos y mezclas
53
70
Sombreado elemental
98
34
Pinceladas descriptivas
54
71
Sombreado por saturación del color
99
35
Tramas de pinceladas
55
72
Por contraste básico
100
36
Pinceladas y toques de color
56
73
Sombras frías
102
37
Pincelada, forma y textura
57
74
Realce con sombras negras
104
38
La superficie mediante la pincelada
58
75
Claroscuro
105
39
Puntillismo
59
76
Trituración de luces y sombras
106
40
Vibración del color
60
77
Luminosidad monocroma
108
41
Pincelada informal
62
78
Luminosidad polícroma
109
42
El carácter del motivo
63
79
Colores saturados y degradados
110
43
Pincelada descriptiva
64
80
Sombreado y colores planos
112
44
Pincelada libre
65
81
Sombras violeta
113
82
Sombreados delicados
114
Superficies
Luz y sombra
45
Consistencia rígida
66
46
Tacto suave
67
83
Colorismo abreviado
116
47
Superficie translúcida
68
84
Factura imitativa
117
48
Rugosidad vegetal
70
85
Factura impresionista
118
49
La consistencia de un pez
71
86
Colorismo con espátula
120
50
La transparencia del vidrio
72
87
Matices con espátula
122
51
Superficie vegetal
74
88
Colores rotos y colores sólidos
123
52
Brillo metálico
75
89
Textura multicolor
124
53
Superficie mate
76
90
Bloques de color
126
54
Las carnaciones
77
91
Manchas y formas con espátula
128
92
Estilo abocetado
129
93
Apunte de paisaje
130
Armonías de color
Factura y estilo
55
Monocromía simple
78
56
Monocromía compuesta
79
57
Colores quebrados
80
94
Base texturada con mica
132
58
Colores fríos
81
95
Fondo con preparación acrílica
133
59
Grisalla en armonía fría
82
96
Una textura lisa
134
60
Armonía cálida
84
97
Con carga de serrín
136
61
Contraste entre cálidos y fríos
85
98
Textura con aceite
138
62
Armonía en verde y violeta
86
99
Base con carga de tosca
139
63
Complementarios: rojos y verdes
88
100
Pincel seco
140
64
Modelado con complementarios
89
101
Pincelada y textura
142
65
Complementarios: amarillo y violeta
90
66
Colores saturados
92
67
Colores no saturados
94
Cargas y texturas
nivel principiante ★
nivel avanzado ★★
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Materiales / Pinturas Los colores al óleo Están fabricados con pigmentos pulverizados y aglutinados en un aceite vegetal, habitualmente aceite de lino, también llamado aceite de linaza. Este aceite es muy transparente y, una vez seco, forma una película inalterable. Los pigmentos usados en la manufactura de las pinturas pueden ser orgánicos o inorgánicos. Los primeros son aquellos que se encuentran en la naturaleza: tierras naturales o calcinadas y minerales pulverizados. Los pigmentos inorgánicos son los que se obtienen mediante procesos químicos. En ambos casos se trata de sustancias muy estables que pueden combinarse entre sí. El precio de los colores varía según el proceso de obtención o su rareza. Los más económicos son las tierras naturales.
Las cartas de color Cada fabricante sirve cartas de color que son un muestrario de todos sus colores. Algunas de ellas muestran el color según sale del tubo y ese mismo color aclarado con blanco. Esto es muy útil para verificar la tonalidad precisa de los tonos más oscuros. Las gamas más altas ofrecen cartas pintadas a mano para que no exista ningún margen de error respecto al matiz exacto de la pintura.
Gama de colores recomendados En este libro se emplea una gama lo suficientemente amplia como para servir de punto de partida. Está compuesta por los siguientes colores: amarillo de cadmio, ocre amarillo, rojo de cadmio, carmín de garanza, tierra de Siena tostada, tierra de sombra tostada, verde permanente, verde esmeralda, azul ultramar, azul de cobalto, violeta de cobalto, blanco de titanio y negro marfil. Con esta paleta se pueden obtener, mediante mezclas, muchos otros tonos. Sólo la práctica nos dirá de qué otros colores nos conviene disponer y si algunos de los que aparecen en la lista nos resultan innecesarios o inconvenientes. No es aconsejable iniciarse en la pintura al óleo con una paleta demasiado amplia porque eso malogra la habilidad necesaria para obtener los matices deseados mediante mezclas.
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Las cartas de color recogen todos los colores que sirve cada fabricante.
Amarillo de cadmio
Ocre amarillo
Carmín de garanza
Tierra de sombra tostada
Rojo de cadmio
Tierra de Siena tostada
Azul ultramar
Azul de cobalto
Verde esmeralda
Verde permanente
Violeta de cobalto
Blanco de titanio
Las pinturas al óleo consisten en pigmentos pulverizados aglutinados en aceite de linaza. En la imagen, manufactura artesanal de un color. Negro marfil
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Presentaciones Los colores al óleo se presentan en tubos de estaño o plástico de tapón roscado, generalmente en tres medidas y capacidades: tubos de 20, 60 y 200 cm2. Se recomienda elegir una capacidad media para todos los colores excepto para el blanco, del que es necesario adquirir un tubo mayor. También se venden latas o botes de 1 kg, ideales para los artistas que gustan de gruesos empastes.
Caja de colores con un surtido básico de pinturas, pinceles, disolventes y paleta.
Los colores al óleo se presentan en tubos de distintos tamaños, botes de gran capacidad y barras de color graso. Cajas de colores La caja de pinturas forma parte del equipo habitual del artista. Son maletines de madera que se venden vacíos o bien con una selección de pinturas, pinceles y disolventes. Los tamaños y las calidades varían desde la caja escolar o de iniciación al lujoso estuche de estudio de gran tamaño fabricado en madera noble. Su función es transportar los materiales que contienen, por lo que no resultan imprescindibles para los pintores que trabajan exclusivamente en el estudio, si bien permiten mantener el equipo recogido y ordenado.
Se colocan los colores siguiendo siempre la misma disposición, dejando espacio para las mezclas. Con el uso, la paleta de un pintor puede adquirir este aspecto. Paletas Para mezclar los colores es suficiente con tener a mano una superficie no absorbente, pero lo más aconsejable es disponer de una paleta. Las mejores paletas son las de madera ligera y barnizada, de forma cuadrada u ovalada. Se venden en varios tamaños, pero es preferible el intermedio. Ofrecen una superficie óptima para disponer los colores y las mezclas. Hay que limpiar la superficie reservada para éstas después de cada sesión y colocar las pinturas siguiendo siempre el mismo orden.
Surtido de paletas ovaladas de distintos tamaños, en madera y plástico.
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Materiales / Pinceles El pelo de cerda es el más indicado para la pintura al óleo.
El pelo sintético es más blando que el de cerda, pero resulta útil para obtener acabados delicados.
Pelo natural Se suele obtener principalmente de distintos mustélidos y de los cerdos. Para pintar al óleo es fundamental disponer de pinceles de pelo de cerda. Las mejores cerdas, largas y resistentes, se obtienen del pelaje de una variedad china de cerdo. Los pinceles de pelo de cerda permiten cargar abundante color sin perder el temple y son imprescindibles para conseguir buenos empastes. Pelo sintético Son fibras artificiales, más blandas que las cerdas, aunque con temple suficiente como para conseguir buenos resultados en trabajos que requieran mayor suavidad y una menor aportación de pasta cromática. Asimismo, son de gran utilidad los tamaños finos, pues mantienen una punta mucho más aguda de lo que pueda ofrecer cualquier pincel de cerda.
Las cerdas permiten extender y trabajar la pasta de pintura al óleo. Los pinceles de pelo suave son adecuados para trabajar pinturas más líquidas.
Formas del mechón Las dos formas básicas del mechón de los pinceles para óleo son la redonda y la plana. Los pinceles de mechón redondo acaban en punta y los de mechón plano acaban en un borde recto. En general, los primeros se utilizan para trazar líneas y dar pinceladas largas, mientras que los segundos son más adecuados para aplicar el color espeso. Existen también mechones planos en forma apuntada (llamados de “lengua de gato”) o carrada, pero se utilizan mucho menos que los anteriores. Todos los pinceles para pintar al óleo tienen el mango largo para facilitar el trabajo a una cierta distancia del soporte, que siempre suele ser de mayor tamaño del que es habitual en acuarela.
Pincel de mechón redondo.
Pincel de mechón plano.
Pincel de mechón plano con forma de “lengua de gato”.
Pincel de mechón plano con forma carrada.
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Surtido recomendado Un surtido plausible estaría compuesto por los siguientes pinceles de pelo de cerda: dos pinceles planos y dos pinceles redondos de tamaño mediano; un pincel plano ancho y otro redondo grueso; y un pincel redondo fino. Además, conviene disponer de un pincel redondo fino de pelo sintético para trabajos que requieran líneas finas trazadas con una punta aguda. Éste es el surtido que se emplea en este libro. Es un surtido mínimo, pues los artistas profesionales trabajan con muchos más pinceles para evitar contaminar las mezclas con otros colores. Pinceles empleados en este libro.
Las brochas anchas y planas de pelo de cerda son muy útiles para extender grandes cantidades de pintura y preparar fondos.
Brochas Las brochas, redondas o planas, son pinceles de gran tamaño que suelen usarse para cubrir grandes áreas de color. Es aconsejable disponer de una brocha plana para pintar fondos o extender preparaciones especiales sobre el soporte.
Después de cada sesión, los pinceles deben lavarse con agua y jabón hasta eliminar todo resto de pintura.
Mantenimiento Los pinceles para óleo deben limpiarse tras cada sesión de trabajo. Primero se desprende el exceso de pintura del mechón con la ayuda de un trapo o de un pedazo de papel poroso (papel de periódico, por ejemplo). A continuación, se enjuaga el mechón en disolvente para descargar del pincel toda la pintura que sea posible. Finalmente, se lava el pincel con jabón líquido o en pastilla. Los lavados deben repetirse hasta que la espuma del jabón aparezca limpia y sin restos de pintura. Los pinceles húmedos, y sobre todo las brochas, deben dejarse secar con el mechón hacia abajo para que la humedad no descienda hacia la raíz del pelo y deteriore el encolado de éste con la madera.
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Materiales / Soportes Telas Las telas o lienzos son el soporte tradicional y más común en la pintura al óleo. Las fibras empleadas en su fabricación son los hilos de lino, algodón y cáñamo o arpillera. Las telas de mejor calidad son las de lino por su finura y buen comportamiento en atmósferas húmedas: absorben mucha humedad, pero la evaporan rápidamente, por lo que su tensión varía muy poco. Son también las más caras. El algodón rinde buenos resultados, aunque no es tan estable y resistente como el lino. Para conseguir una buena relación entre el precio y la calidad, muchos fabricantes sirven telas que mezclan hilos de lino y de algodón. Las telas de cáñamo o arpillera son más gruesas, algunas incluso muy bastas, sólo indicadas para trabajos de gran tamaño con gruesos empastes. Los lienzos se venden montados sobre bastidor o en rollos de tela preparada o cruda.
Preparaciones Las telas necesitan una preparación o apresto para ser utilizadas. El apresto protege las fibras y reduce o anula su excesiva absorbencia. Esta preparación puede hacerla el fabricante o el propio artista a partir de la tela en crudo. Todas las telas preparadas son fiables, pero algunas de ellas resultan especiales para pintura acrílica, por lo que hay que asegurarse de que se adquieren telas con apresto universal o específico para pintura al óleo. Los aprestos artesanales se basan en la cola de conejo, pero es más rápido y fácil emplear alguna de las preparaciones acrílicas que se comercializan con esa función.
Tela con textura fina, adecuada para trabajos realistas y precisos.
Tela de textura media apta para la mayoría de los estilos.
Las telas de lino son las de mayor resistencia y calidad. Las telas son el soporte más habitual para el óleo.
Tela con textura gruesa, adecuada para trabajos en los que intervenga bastante pasta pictórica.
Las telas de algodón presentan la mejor relación calidad-precio.
Las telas de arpillera son económicas, y de una textura muy gruesa y ruda.
Texturas La textura de una tela depende del tejido y de su preparación. Una tela de lino de alta calidad ofrece una textura muy fina y un buen grosor. Las telas muy tupidas son siempre preferibles a las de trama abierta y también son más fáciles de preparar, ofrecen mayor resistencia y mantienen una tensión más homogénea y estable. Este factor se consigna en términos de hilos por centímetro cuadrado e influye mucho en el precio final. Algunos artistas prefieren telas más texturadas de lo habitual y los fabricantes les proveen telas de apresto grueso.
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Telas montadas sobre bastidor Los bastidores son estructuras de madera en forma de marco sencillo o con travesaños, e incluso crucetas, en los tamaños más grandes. Sirven para tensar las telas, y los hay de muy diversos tipos, tanto más caros cuanto más robustos. Existen medidas estándar que incluyen tres formatos básicos: figura (formato estándar), paisaje (apaisado) y marina (muy apaisado). En la actualidad, sin embargo, se han diversificado tanto las opciones que apenas puede hablarse de medidas universales. En este libro se emplean telas montadas sobre bastidores del tipo figura, de un tamaño que oscila en las medidas del formato Din A3.
Cartones entelados.
Cartones entelados Son cartones gruesos o tablas que incorporan una tela adherida en uno de sus lados. Ofrecen un soporte rígido y adecuado para los tamaños medianos y pequeños. Papeles para pintura al óleo Se trata de papeles fabricados con una mezcla de fibras naturales y sintéticas que aceptan los disolventes y aceites de la pintura al óleo sin deteriorarse ni amarillear. Son menos absorbentes que las telas y rinden un buen resultado en tamaños medios y pequeños. Se sirven en hojas sueltas, blocs y rollos.
Tela montada y tensada sobre un bastidor de tamaño medio, con travesaño y cuñas de madera en las juntas para asegurar el tensado.
Blocs de papeles especiales para pintura al óleo, aptos también para pintura acrílica.
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Materiales / Complementos Caballetes El caballete es un utensilio esencial para trabajar en el estudio y especialmente fuera de él. Existen muchos modelos distintos en cuanto a su forma, tamaño y mecanismo pero, en general, se distinguen dos tipos básicos: caballetes de estudio y caballetes de campaña. El caballete de estudio es sólido y estable y puede sostenerse sobre un trípode o bien sobre un bastidor con ruedas. Debe ser lo suficientemente robusto como para aceptar tamaños grandes y pequeños. El caballete de campaña es portátil, plegable y más ligero. Plegado tiene forma de caja, y de hecho lo es: una caja de pinturas soportada por un trípode que soporta, a su vez, una consola para sostener la tela. Todo el conjunto puede regularse en altura e inclinación para adaptarlo al terreno, a las condiciones de luz y al formato de la tela. Existen también caballetes de sobremesa: atriles de altura e inclinación regulables muy adecuados para trabajar en formatos pequeños.
Caballete de estudio montado sobre un bastidor sobre ruedas.
Caballete de sobremesa.
Caballete de estudio de trípode.
Caja-caballete portátil.
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Un auténtico recetario visual de técnicas pictóricas
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La manera más eficaz de aprender a pintar y avanzar en la práctica de la acuarela es pintando acuarelas. Éste es un libro para aprender y avanzar en el arte de la acuarela y por ello propone al lector nada menos que 101 técnicas distintas ilustradas en otras tantas secuencias paso a paso. Las secuencias son relativamente cortas: ocupan una o dos páginas del libro a lo sumo. Es un espacio más que suficiente para dar cuenta, con claridad y sencillez, de todas las técnicas propias de la pintura a la acuarela. Cada ejemplo incorpora indicaciones acerca de los materiales utilizados y de su nivel de dificultad. De esta manera, tanto el principiante como el profesional encontrarán opciones acordes con sus posibilidades. Se trata, en suma, de una obra concebida para que el lector pueda comenzar a pintar de inmediato, sin prolegómenos ni preámbulos. Para que pinte a la acuarela, para que descubra y redescubra el placer de hacerlo una y otra vez, una y cien veces.
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