Esto es más que un escrito, un libro, una novela; es el homenaje a un hombre que se caracterizó por su entrega a los demás y que para sus hijos significó un amigo, un confidente, pero sobre todas las cosas, un magnífico padre. A mis 50 años no había sufrido la muerte en primera persona, cuando ésta me arrebató a mi padre, me arrojó a un abismo, del que pude rehacerme escalando página a página en sus recuerdos.