Briznas, migajas, pedazos, pequeños detalles sin sentido aparente que, unidos, forman una vida. J.P. Weling regresa con una novela que es un diario apócrifo que es una conversación que también son unos informes y un monólogo interior. La búsqueda, en definitiva, del sentido de la vida a través de un personaje anodino que, buceando en su vulgaridad y simpleza, descubre la genialidad entre la maleza de sus dudas, los sueños y el instinto.