El camino a seguir libro

Page 1

El Camino a Seguir

David Vilches Horrillo En nuestro camino no miramos el color, los compartimos todos...



El Camino a Seguir David Vilches Horrillo


Š David Vilches Horrillo

Edita:

I.S.B.N.: 978-84-15933-48-9

Impreso en EspaĂąa Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicaciĂłn ni de su contenido puede ser reproducida, almacenada o transmitida en modo alguno sin permiso previo y por escrito del autor.


Presentación Sólo es una forma de acercarme más a todas aquellas personas que me aprecian y quieren, para así poder compartir con ellos, mis pensamientos, mis vivencias y mi vida. También invitar a toda persona que no me conozca, a que lo haga, si a través de las letras podéis navegar y encontrar una respuesta en este camino, estaré encantado de poder ayudaros desde mi más humilde opinión y experiencia. Gracias y espero que disfrutéis.

¿Navegas conmigo? Todo lo que percibas en este libro, será un secreto entre tú y yo.



Agradecimiento

No quiero dejar pasar este bonito momento sin daros las gracias a tanta gente, que si tuviera que ponerme a enumerar, tendría que pensar en incluir varias paginas, de cualquier forma, todos aquellos que me conocéis sabéis que siempre en mi mente y corazón guardo un pequeño gran lugar para vosotros, mi familia en general, en especial mis padres, gracias a ellos hoy este primer libro es una realidad, a mis seres queridos, a los que desafortunadamente ya no están con nosotros, sé que estaríais enormemente orgullosos de este bonito trabajo, a mis amigos/as en general, a mis compañeros de trabajo que me miman cada día, ellos que me apoyan y ayudan para que el trabajo sea más fluido y menos pesado, pensando siempre en mí, demostrándome su afecto y comprensión, Gracias a todos/as, a los más y menos conocidos, que en cierto modo aportáis vuestro granito de arena en este camino, apoyándolo desde el principio; a ti que sigues ahí, en tu sitio, a ti que ya no estás, pero formas parte de esta aventura y de mi vida, a todos aquéllos que han hecho posible que muchas de las palabras aquí reflejadas tengan sentido; Rous y Noe que aportáis al camino a seguir una lección de valentía y coraje permitiendo que vuestro enlace quede reflejado para siempre; a Marcos Moreno por su profesionalidad y aportación fotográfica, a la familia Gudiel Guerrero, por permitir que dentro de este camino quede reflejado parte de un duro momento y que sirve para tomar conciencia de que la vida es para ser feliz, gracias de nuevo Juandi por ponérmelo fácil. Gracias a mi gran amiga Mari por ser como eres y por demostrarme que la amistad va más allá de las palabras; a Víctor Ramírez por su

7


gran aportación visual, por su paciencia y perseverancia, a todos los seguidores de El camino a seguir que son muchos y de todas partes del planeta; a la ciudad de Santa cruz de Tenerife por permitirme formar parte de ella y ser parte de mi inspiración, a mi ciudad natal La Línea de la Concepción por haberme enseñado tanto. A mis grandes compañeros de camino Luna, Pancho, Tara y Miki, os quiero tanto… Gracias tiempo, por dejarme ser parte de ti, a ti noche, por alumbrarme, aconsejarme y acompañarme en algún que otro momento duro, Gracias Mamá por darme la vida y quererme sin condición, a ti Papá… ¿qué puedo decir de ti? Gracias por ser el pilar de mi vida y enseñarme a ser grande. Gracias porque este camino lo comencé cuando tu decidiste marchar, por eso hoy eres el gran homenajeado, va por ti. ¡Papá, te quiero! «El camino a seguir», dedicado a mi padre: Diego Vilches Andrades.

8


Viernes, 7 de enero de 2011

Un Nuevo Año Hoy en tierra se sienten cómodos, a gusto y sin apenas saber por qué, vieron cómo llegaba la noche, una noche llena de paz, una noche especial. Sentían cómo al otro lado del mar, todo se iluminaba, luces de colores, alegría. Algo ocurría allí tras pasar la media noche y debía ser algo bonito, porque así lo hizo ver aquella estrella fugaz, la que nos saludaba. No se entendía muy bien qué es lo que pasaba allí al otro lado, pero está claro que incitó a estar feliz, a dejar atrás muchas cosas que ya parecían no tener sentido sin quitarle su importancia. A seguir teniendo fuerza, ilusión, ganas de querer, de amar, de apreciar mejor todo por muy pequeño e insignificante que pareciera... A la mañana siguiente muy temprano, daba los buenos días el grande, el Sol, iluminaba con fuerza, con esplendor y dejaba ese brillo en el agua que venía hacia la orilla mudo, pero que prácticamente nos hacía despertar diferentes, con mucho ánimo y fuerza. En ese lugar donde parece que no exista nadie, donde parece que todo queda lejos, donde nadie cree que haya vida y se sigue esperando, allí en ese lugar, en esa orilla que dejó aquella noche de ser monótona para convertirse en un lugar con sentido, con vida con mucha vida, hasta ese lugar se acercaron las olas; las pequeñas jugaban, saltaban, reían y gritaban de alegría; las grandes irrumpían señoriales con fuerza. Se acercaron las gaviotas, el viento, el grande... brillante y luminoso y hasta los peces; se acercó, en definitiva, la naturaleza, la vida y con el propósito de dar la bienvenida a este nuevo año, a un capítulo más de nuestro trayecto, a la felicidad que no es un destino. Cerramos las páginas y las metemos en una botella, donde todo lo que hay escrito perdure por siempre, y la lanzamos al mar, para que navegue y pueda llegar algún lugar donde comprendan que la vida es para ser Feliz.

9


Por eso, hoy desde Tierra también me gustaría recordar a unos de sus grandes marineros, a ese gran capitán que un día se hizo a la mar y enseñó todo lo que él aprendió por esos mares, que no fue poco... un marinero, luchador, fuerte, entusiasmado con su vida, por su larga trayectoria e impecable, alguien que vivió con esperanza, alegría y con poder. Un hombre, que un día vio la luz y desde aquél entonces venía predestinado a sembrar, a dar vida, a dar lo mejor de él, alguien que quiso echar sus redes al fondo del mar, esperando frutos, aquéllos con lo que tanto soñó y que un día pudo recoger con alegría y orgullo, un marinero que dejó huella en la orilla, en el mar y en todo aquello que el hizo grande, un océano lleno de Amor y siete especies muy parecidas entre sí que él mismo creó, le dio vida con esfuerzo y esmero. Hoy mi capitán brillas con luz propia y guías con tu sabiduría todo lo que recogiste en tu bonito trayecto. Sigue guiándonos, que nosotros como buenos marineros te seguiremos y algún día nos encontraremos. Un Capitán, a mi Padre.

Sábado, 8 de enero de 2011

Navegando Todo está lleno de casualidades y piensas que te persigue la mala o buena suerte... en este caso, es un lugar, una ciudad, junto a alguien que aparece y desaparece como si de un cuento se tratara y nunca vez llegar la última página. Navegar a la deriva sin rumbo fijo, mirando hacia adelante, sintiendo al viento acariciarte las mejillas, viendo el atardecer, el

10


amanecer, ese contraste del azul del cielo con el del mar, deseando... ¡Bueno! quizás es más correcto decir, intentando descubrir ver algo al final de aquel infinito, donde te encuentras con niebla, un silencio ensordecedor, con mucha tranquilidad y a la vez con mucha debilidad ante lo que puedes o no descubrir. Navegando sobre un mar al que no conoces, donde puedes encontrarte con marea o con mucha calma, pero que me gusta y quiero navegar por él... puedo entender muchas cosas, puedo entenderlo, ¿por qué no hacerlo? si es lo que quiero, es de lo que se trata. Pienso que para echarse a la mar y ponerse a navegar por un océano que no conocemos y lograr la estabilidad de ese barco al que llevan dos personas, que hasta hace poco eran desconocidos y que se encuentran ahora juntos agarrados al mismo timón, lo mejor es dejarse llevar por la fresca brisa del mar y ese viento suave, que te mece sobre él sin apenas darte cuenta y quizás, quizás tenga la suerte de ver pronto tierra a la vista sin que surjan mayores inconvenientes en ese viaje de sueños. Por largo tiempo parecía que la vida estaba a punto de comenzar. La vida de verdad, pero siempre había algún obstáculo en el camino. Algo que resolver primero, algún asunto sin terminar, tiempo por pasar, alguna deuda que pagar, entonces la vida comenzaría, hasta que me di cuenta que esos obstáculos eran mi vida. Esta perspectiva me ha ayudado a ver, que no hay un camino a la felicidad, que la felicidad es un camino, así que atesora cada momento que tienes y atesóralo más cuando lo compartes con alguien especial, lo suficientemente especial como para compartir tu tiempo y recuerda que el tiempo no espera por nadie... No trato de que todo el mundo piense o sea como yo, no, no podría, tampoco pretendo imponer a nadie sobre lo que debe o no hacer con su vida, pero sí me gustaría transmitirte a través de estas letras, tranquilidad y seguridad.

11


En tierra se sigue dando lo mejor de su cosecha y no hay por qué esconderlo o camuflarlo, allí ya lo tienen, ¿para qué lo querrían?, por eso se da, porque entre otras cosas, esa tierra esta llena y saben que tiene mucho que dar, mucho que ofrecerte... y ojo que no vas a perder la vida, pero tampoco hay reparos en dártela o hacértela un poco más feliz. Allí te esperan, quizás alguna vez hayan asustado algún que otro marinero. Me gustaría que te dejaras llevar por el viento, la brisa, por el corazón, que no te mande el pensamiento, que hagas lo que realmente te dicte el que late con fuerza sin parar. Nadie hasta ahora ha sido capaz de ver, divisar, apreciar, ni siquiera saber el grado con que se puede amar en tierra y no precisamente porque no pudieron comprobarlo, sino porque quizás no se dieron la oportunidad y mientras tanto en esa orilla se sigue esperando a alguien que de verdad quiera compartir sentimientos... pero de verdad, en tierra amigo/a saben lo que quieren, tienen los pies puestos en ella, valora mucho los sentimientos y la amistad por encima de todo. No me tardes marinero, aquí hace frío y no encuentro cobijo, corro el riesgo de morir de frío.

Domingo, 9 de enero de 2011

Atracción Oculta Quién sabe, quién será y de dónde proviene esa sombra, acogedora, misteriosa, atrayente e interesante. Aparece acompañándome fuerte y desgarradora, muy pendiente y observadora, protectora. Te haces ver por tus formas, tu elegancia... eres expresiva, cuando la amiga llamada soledad me sigue, apareces tú, echándola a un lado insistentemente atrapadora.

12


Hay quien te puede confundir con tormenta devastadora, fría y calculadora, que apareces y desapareces cuando te da la gana, pero no es así, a mí, no sólo me has dado sombra cuando el calor me quemaba, sino, incluso te busco por la noche y es difícil verte y encontrarte cuando no estás cerca ce mí y cuando te veo no te distingo en las frías noches de enero. Sentado en la orilla piensa y medita, acompañado de la suave brisa marinera con su olor salado, casi desnudo, apoyando su barbilla en las rodillas, dejando ir su mirada hacia aquel infinito, la recorre de derecha a izquierda. Ha pasado el tiempo y aún piensa en cruzar ese mar que tanto guarda y que tan misterioso le resulta, tras muchas horas allí sentado, deduce algo que nada ni nadie puede darle el resultado final, sólo el sentido del destino, que juega con la verdad como si estuviéramos aburridos o como si no tuviéramos otra cosa mejor que hacer que seguirle el juego. La cosa es que al final, todo el mundo parece jugar a lo mismo, unos esperan impacientes, otros resignados, hay incluso quienes ni se paran a entrar en dicho juego, sólo tienen prisa por vivir, por descubrír rápido, hay quien deja de seguir caminando porque hasta el andar y el mirar hacia adelante les aburre, ven tan lejano e imposible poder llegar a su meta, que interrumpen su trayectoria. No por eso fueron cobardes o poco luchadores, simplemente sus ganas y sus fuerzas se marchitaron, se secaron, huir no es ser cobarde, es dejar lo que se quiere. La Lucha es el sentir que tiene y debe estar perenne en todos y cada uno de nosotros, luchar no significa que tengamos que ir a ninguna guerra, a quitarle la vida a nadie, a ser más que otros, a quitarle a alguien lo que uno tiene, no significa hacer la zancadilla y pasar por encima para lograr su objetivo, hay que luchar para sobrevivir como mejor podamos, con los medios que tengamos, depende así la intensidad de lucha de cada uno, las ganas, la fuerza, la fe y la esperanza... son entre otras unas buenas armas para luchar.

13


Domingo, 23 de enero de 2011

Lo que el tiempo se llevó

El tiempo quita y da, es una frase que oímos muy a menudo y en este caso el tiempo dio la oportunidad de conocer una nueva faceta en la persona que escribe. Si nos paramos un momento a pensar en el Amor, es una palabra que encierra mucho significado, por Amor se es capaz de cualquier cosa, eso lo sabemos todos, cuando se está enamorado se es feliz, podemos estar enamorado de cualquier cosa que nos haga feliz en la vida, si... hablamos de Amor. He oído respecto a estar enamorado muchas barbaridades o por lo menos así lo calificaba yo entonces, de barbaridad, pero con el paso del tiempo y con la propia experiencia he llegado a comprender por qué lo decían. Una vez me dijeron: “estoy enamorado de mi trabajo” y yo casi mudo y sin entender por qué, le seguí la corriente, no entendía bien lo que quería decirme, ¡no lo entendía la verdad!, pero bueno si así era feliz... pero en fin todo puede ser.

14


En otra ocasión me comentaron que estaba enamorado de la vida, casi lo entendí un poco más y mejor, pero no pude reprimir mis sentimientos y pensar... tiene que ser demasiado feliz para estar enamorado de la vida, con los tiempos que corren... pero todo es respetable. Pero llegó el momento en el que alguien del que yo estaba enamorado me dijo que estaba enamorado de Tara, en ese momento pude entender algo, pero al mismo tiempo sentí como una especie de rechazo que se desprendía sobre mis sentimientos, me puse manos a la obra y yo quería descubrir aquel fiel enamoramiento, aquel sentimiento del que me hablaban, que había oído otras veces pero que nunca tuve la oportunidad de descubrir. Por un motivo u otro fui viendo y entendiendo aquél con sentido, se trataba de un ser noble, inteligente, cariñosa y que podía llegar a enamorar a cualquiera, la vio nacer, era sólo una cría, la enseñó a beber, a comer, a saber cuáles eran sus normas, a hacerse querer, agradecía todo lo que ella creía correcto y lo agradecía con creces, nunca la dejó, para nada y en ningún lugar extraño para ella. Pasó el tiempo y ella creció entendiendo bien todo lo que ocurría a su alrededor y lo fascinante es que lo respetaba y se amoldaba, aunque con algún esfuerzo, pero lo hacía, su compañero inseparable me conoció, nos veíamos, comíamos, compartíamos momentos de paseos, de charlas y ella también era partícipe de aquellos bonitos momentos, me miraba y supongo que se preguntaba... ¿quién será éste que aparece de repente en nuestras vidas y ya parece que forma parte de nosotros? No hizo falta mucho tiempo para que ella comprendiera lo que ocurría, así que se limitó a seguir como hasta ese momento había sido, pero con el compromiso de hacerme partícipe de su buena nobleza y sentimiento. Pasó el tiempo, tuvieron que separarse por un corto espacio de tiempo, yo sin saber cómo hacerlo y sin tener experiencia, me ofrecí naturalmente a ser como ése, su compañero inseparable, le costó

15


alejarse de él, pasaron días en que no comía ni bebía, sólo cuando yo llegaba a casa y me sentaba con ella para que lo hiciera y lo hacía de mi mano, ¡era... increíble, sorprendente, ella comía y bebía...! debo decir que nadie me recibió en casa como lo hacía ella, nunca nadie me ofrecía compañía sin nada a cambio, una compañía sincera y leal. Me acompañaba en todo momento, me hacía reír, incitaba a estar feliz, a ser responsable de alguien que notas que te está queriendo y respetando. Era bonito verla cuando trataba de animarme cuando triste me sentía, no podía creer cómo ella sabía que yo no estaba simplemente a gusto recostado en el sillón, sino que estaba pasándolo mal y ella hacía lo indecible para que yo no estuviera así. Me daba las buenas noches, los buenos días y eran geniales sus besitos y sus murmullos, era algo maravilloso, que nunca conocí y que gracias a la vida pude comprender por qué su compañero y amigo inseparable me dijo que estaba enamorado de Tara. Nombre bonito, sensible y romántico, como lo era él, su amigo inseparable y como ella... yo no sé si llegué a enamorarme de ella, pero puedo afirmar que la quise, la quiero y la querré siempre, porque ella también formó parte de mi vida. Nos entendimos muy bien, ella se adapto a mí y yo a ella... pasó el tiempo y su amigo ése que la vio crecer y que nunca se separó de ella volvía de su corto viaje, volvía para continuar con su trayecto sin ella y sin mí... llegó el momento, yo muy contento porque sabía que ella iba a ser muy feliz al verlo, pero también el destino me tenía preparado un doble alejamiento. Abrí la puerta, él apareció, una sonrisa le iluminaba la cara, una mirada casi perfecta, podía ver a través de su mirada la doble felicidad que sentía por reencontrarse con Tara y conmigo, su olor, su sonrisa y su calma pasaba por delante de mí, me senté, cuando ella lo vio, gozaba y lloraba de alegría, yo también me emocioné mucho al verle, a los dos, pero lo que nunca esperaba es que tras la reacción de bienvenida a su amigo, su amo, ella entendiera algo, que en el sillón había alguien

16


que la cuidó, la mimó sin saber, le dio de beber y comer y la hizo feliz por un tiempo... vino hacia mí dejando en la puerta a su amo y sentándose cerca de mí, ella nos miraba a los dos, como preguntándose... ¿y ahora qué hago? El tiempo siguió pasando y el destino ya estaba aguardando lo peor, su amigo, su compañero inseparable se tuvo que ir para siempre y dada las circunstancias de aquel entonces Tara volvería con su familia, sin él y sin mí, el doble alejamiento estaba a punto de producirse y llegó, sólo tuve fuerzas para arrimarme a ella y decirle: Tara, te quiero mucho cariño, pero tienes que volver a tu tierra con ellos, y tan obediente como siempre así lo hizo. Mi alma se terminaba de desmoronar, pero en aquel momento las circunstancias no daban paso a más, hoy en día sería distinto, seguro que nadie la hubiera arrancado de mi lado. He de decir que hay muchas personas que me respetan, me quieren, me miman, pero también tengo que decir que no sabía que una perrita, en este caso Tara, fuera capaz de darme tanto.

Tara cuyo nombre viene de las tierras que el viento se llevó. Tara, un ser que un día quise y no volví a ver más. Te quiero bonita.

17


Martes, 1 de marzo de 2011

Fuiste Especial

Te busqué con mucha ilusión, te necesitaba, tenía la necesidad de ir a por ti, de cuidarte, de protegerte, de hacer que te sintieras feliz. La primera vez que te vi, en fotos, sabía que eras para mí y cuando me encontré contigo, me sacaste una sonrisa que hacía tiempo no recordaba, decían que no eras el más guapo, pero para mí eras el más bonito, simpático, juguetón, tan sólo necesitaste una tarde para darte cuenta que te quería de verdad y que ésa era tu casa, pero tú sin duda siempre serás mi gran pocholito. Dios no quiso que estuvieras mucho tiempo conmigo, pero sé que el tiempo que estuviste, fuiste muy feliz, es verdad que te regañé, incluso algún que otro azote pillaste, pero era para enseñarte, supiste cuál era tu sitio, conocías mi voz y me contestabas cuando te hablaba, yo sabia lo que querías en todo momento con tan solo oírte... ¿por qué te fuiste a esa ventana sabiendo que era peligroso, por qué corazoncito? Fuiste el primero en entrar en mi vida después de Tara, nunca tuve gatitos como tú por aquel entonces, pero tú me diste una gran lección. Si, tú tan chiquito, hoy he sabido que puedo seguir queriendo y enseñando, que puedo seguir sintiendo, prueba de ello son los

18


cuatro hermanitos tuyos que ahora tengo conmigo, Luna, Pancho, Tara y Miki, pero a ti, a ti nunca te olvidaré. Te busco, te sigo buscando como el primer día, pero sé que es imposible que regreses, ¿sabes? ninguno se parece a ti en las formas, a ellos los quiero mucho, pero tú sin duda eras muy especial, sí, a pesar de que eras diferente. Perdóname si no te dejé hacer lo que querías, hoy me arrepiento y si volvieras, te dejaría hacer lo que quisieras, excepto asomarte a esa ventana, supongo que estarás con más animalitos y tendrás otra vida, pero no te voy a olvidar pocholito... nunca. Cuando me acuerdo de ti, te recuerdo con alegría y añoranza, te fuistes un domingo y fin de semana igual que cuando llegaste, te fuiste recién cumplido los 3 mesecitos, te dejaste bañar, te quité tus primeros nuditos de pelos y ¡qué más hubiera querido verte de mayor y presidiendo tu casa junto a tus hermanitos como un gran gato!, pero no pudo ser, aunque no te preocupes que seguiré recordándote como el primer día. Gracias Pocholito por ser un gran pequeño gato. Te quiero.

Lunes, 14 de marzo de 2011

La Primavera sin ti... Apareciste no un día cualquiera, llegaste cuando el sol deslumbraba aún más que en la estación del año que se fue, cuando la brisa del mar huele a frescura y a sal, cuando cantan los pajaritos con más alegría, cuando las gaviotas, a parte de revolotear sobre el aire del levante, también cantan al son de esta nueva y bonita estación...

19


Llegas, cuando los árboles empiezan a lucir sus nuevas hojas, cuando las flores empiezan a sonreír y se visten de gala para darle la bienvenida al verano, todo es diferente, el cielo es más azul, el viento, si es poniente como levante, sopla más suave. Llegas como las alergias que se arriman y contagian. Apareciste en mi vida y en este tiempo, como si te trajeran directamente a infectarme con paz, sensibilidad, cariño, alegría e ilusión... y llegas tú, precisamente tú, que contribuyes y te identificas con la primavera. Tus besos desprenden frescura y sal, tus ojos iluminan como el azul del cielo y el sol brillante en las mañanas primaverales, tu cara sonríe, como esas flores que empiezan a sentirse coquetas... tú, eres el resumen de muchas sensaciones que nos trae la Primavera. Es curioso, hace ya tiempo que te separaste de mí y el cielo habla por sí solo, no es tan azul ni claro como antes, no se parecen a tus ojos, es como si su luz se alimentara de ti cuando estabas cerca de mí, el viento de levante sopla con más fuerza que antes, el mar está furioso, se siente enfadado desde que te fuiste y yo naturalmente me quedé esperándote, el color de mi cuerpo se entristece y es que aún te echo de menos, pero algo me decía que podía confiar en ti, que tenía que seguir teniendo esperanza. Teníamos vidas encaminadas y no era difícil seguirla agarradito de la mano, dicen... que querer es poder y el poder de la fuerza, de la ilusión y la esperanza no están reñidas unas con otras, por lo que se entiende, que todo era posible pidiéndole siempre permiso al eje principal del sentimiento, pero aun así todo se desvaneció. Eras interesante de descubrir y en ello estaba, tratando de descubrir qué es lo que se escondía, tras todo lo percibía que indudablemente no era poco, aunque tampoco lo que yo hubiera querido Muchas veces he pensado en ti y he intentado llegar a lo más profundo de ti, pero sin conseguirlo a veces, estaba claro que eras buena persona, noble cariñoso, romántico, sincero, tu masculinidad te hacía ser especial, buen amigo indudable, pero yo quería llegar más allá,

20


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.