La autora de la novela Andrea publicada anteriormente, en este texto del Hijo de la matrona de Pampa, nos hace disfrutar de tierras y vivencias Sudamericanas, a través de escenas imaginarias en las que la sensibilidad humana se recrea, al contemplar una cotidianidad en la que se entremezclan situaciones arraigadas en un estilo cultural propio que lo invade todo con una naturalidad felizmente saludable.La autora, desea expresar la fuerza vital que esconde la posibilidad real de un desarrollo femenino, en medio de un ambiente rural, en el que las marcas del machismo son superadas, desde la complicidad femenina, que se hace acompañar por el amor de los hombres, en un momento propicio emocional y materialmente, de la historia de una hacienda imaginaria en la ficticia ciudad de Pampa.