El yo infantil y sus circunstancias

EL YO INFANTIL

Y SUS CIRCUNSTANCIAS

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El niño forjará sus actos en función de las reacciones que los adultos expresen ante sus comportamientos y según las respuestas recibidas ante las experiencias que él mismo vive. Individualmente ocupa un lugar y acumula un bagaje socio-afectivo que marcará su comportamiento determinado por la sociedad en la que está inmerso. La personalidad de cada uno de nuestros pequeños y preadolescentes vendrá determinada por la interacción de su propio carácter y la educación recibida por parte de las personas que lo rodean.

Ana Roa, Pedagoga especialista en psicología infantil y Consultora familiar.

Posee una dilatada experiencia en asesoramiento pedagógico familiar y diseño de cuadernos y materiales didáctico-terapéuticos. Colaboradora habitual en publicaciones psicopedagógicas nacionales e internacionales.

Experiencia previa: Docente en Infantil y Primaria en Kindergarten La Salle y Colegio Fray Luis de León.

Psicopedagoga en Centro Clínico de la Psicología y el Lenguaje (UCM).

Redactora y adjunta a dirección en Editorial Ediba y Revista Mi Pediatra.

Miembro del Consejo Asesor de Nascia Health y miembro del Equipo Especialista del Grupo VS Educación.

Autora del Blog: http://roaeducacion.wordpress.com

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Y SUS CIRCUNSTANCIAS ANA ROA

Para aquellas y aquellos que «SIENTEN» y están convencidos de LA FUERZA de sus sentimientos…

Para aquellos y aquellas que un día se dieron cuenta de la importancia de ACEPTAR sus propias emociones y decidieron DARLES LA MANO.

Para los que saben que nunca es tarde para alimentar NUESTRA AUTOESTIMA y han decidido apostar por ellos mismos.

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CONTENIDO

Prólogo:.................................................................................................. 13 Introducción:......................................................................................... 17 Capítulo 1: .............................................................................................. 19

El autoconcepto, la autoestima y su relación con la educación afectiva que recibimos cuando somos niños.

«Así soy yo, así es Esther» Capítulo 2: ............................................................................................. 31

Los tres componentes de la autoestima. «Álvaro, ¿qué tal el día?»

Capítulo 3:.............................................................................................. 41

¿Es la autoestima el motor de nuestro comportamiento?.

«Gustavo es… Gustavo quisiera ser» Capítulo 4:............................................................................................. 53

Nuestros cuentos y personajes favoritos. Identificación e influencia de nuestros héroes en el «guión de nuestra vida».

«Los personajes favoritos de Alejandra» Capítulo 5: ............................................................................................ 59

Las neuronas espejo.

«Luis, ¿cómo te ve tu espejo?»

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Capítulo 6:.............................................................................................. 69

El papel de nuestros padres y otras figuras relevantes en el proceso de autoestima.

«Tú, yo, tú y yo, así son Gonzalo y su hermana Luisa» Capítulo 7:.............................................................................................. 81

Emociones básicas, ¿las conoces?

«Las emociones de Andrea» Capítulo 8:.............................................................................................. 91

El miedo.

«Pablo, ¿sientes miedo?»

Capítulo 9:.............................................................................................. 97

Estilos educativos dentro de la familia: estilos de liderazgo de los padres.

«Pepa la mandona» Capítulo 10:............................................................................................ 109

Diez pautas para mejorar la autoestima en nuestros hijos.

«Escribiendo el final de las frases de Antonio» Capítulo 11:............................................................................................. 119

Favorecer el autocontrol.

«El corazón de Víctor» Capítulo 12:............................................................................................ 129

¡Tengo un problema! La resolución de conflictos.

«Adriana sabe negociar» Capítulo 13:............................................................................................ 141

Calidad humana: mezcla de dignidad de ser quienes somos y de humildad para reconocer que podemos mejorar.

«Carlota es una buena persona»

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Capítulo 14:............................................................................................ 155

La educación con respeto y responsabilidad desde el ámbito familiar: ¡Valores al alza!

«Lucía por dentro, Lucía por fuera» Capítulo 15: ........................................................................................... 169

Una adecuada educación emocional, expresión segura de los afectos.

«Nicolás, ¿tú qué prefieres?»

Capítulo 16:............................................................................................ 181

La asertividad en los niños. Cómo estimular un comportamiento asertivo en los niños.

«El mundo en una cajita, la colección de estampitas emocionales de Juan» Capítulo 17:............................................................................................ 197

Requisitos para que haya un verdadero diálogo.

«Como tú Mario, sólo hay uno: Mario y sólo Mario» Capítulo 18:............................................................................................ 207

La timidez en niñas y niños.

«Claudia y las cosas que hace muy bien: ¡ponme un diez!»

Conclusiones......................................................................................... 219 La resiliencia infantil........................................................................... 219 Fuentes bibliográficas consultadas.............................................. 225 Anexo....................................................................................................... 227

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PRÓLOGO:

Apenas nos ha dado tiempo a saborear su primer libro y Ana nos obsequia con otra «criatura» salida de sus manos y elaborada con tesón e inteligencia.

Es una mujer muy del tiempo presente, donde aúnan un amor entrañable por la familia y una vocación y formación profesional sólida y rigurosa. Ana es capaz de con la mano derecha trabajar en una tesis doctoral y con la izquierda preparar una papilla de frutas.

Ambos saberes enriquecen su persona, pues su mundo profesional es amplio en conocimiento y experiencia en las psicoterapias, pero es igualmente apreciable y le da una nota más alta, el ser esposa y madre.

Esta vez nos invita a conocer y desentrañar el mundo tan complejo de las emociones, guiándonos a través del intrincado laberinto de la inteligencia emocional, de modo riguroso y bien organizado, ameno y entrañable a la vez. Ana pone el corazón en todo lo que hace y nos conduce –como quien no quiere la cosa– de la mano para ofrecer todo un abanico de situaciones, que en algún momento pueden ser problemáticas, de forma que sean conducidas a buen puerto.

Trata en primer lugar de la autoestima y la educación, gran fuente de conflictos entre los niños, padres y educadores, dando la importancia tan relevante que este aspecto de la personalidad tiene como condicionante de muchas actuaciones posteriores de la persona, y mucho más en la franja infantil, donde Ana se mueve con toda sabiduría, acumulada de su gran experiencia, en este difícil tramo de la vida de una persona.

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Nos explica los pormenores y componentes de la autoestima, la importancia de la respuesta que el entorno nos da para la valoración de sí mismo. También nos hace reflexionar sobre nuestros ancestros como parte importante de la formación de nuestra personalidad. La forma y manera en que fuimos educados, influye en cómo educamos a nuestros hijos y todo ello sabiendo que en la pareja confluyen dos hogares totalmente diferentes y que pueden enfrentarse en algunas situaciones, ya que la idea de cómo educar a nuestro hijos además de otras muchas confluencias, se da en los distintos modelos educativos de los padres.

Analiza el mundo intrincado de las emociones: miedo, timidez en la expresión de afectos, cómo condicionan las actuaciones humanas a la hora de toma de decisiones, la educación en valores, los diálogos y la asertividad... laberintos que conforman el día a día de los sentimientos y las actuaciones en los niños.

Además, ha puesto en cada uno de los apartados, una guinda preciosa y muy didáctica: ¡El cuento!, esa manera ancestral y eficaz de trasmitir enseñanza de forma amena y segura.

En definitiva tenemos una guía, capítulo a capítulo, para facilitarnos el conocimiento de las emociones tanto en los adultos como en los niños, de forma que sea más fácil educar el día a día de nuestros hijos.

Animo a los lectores a usar, más que leer sólo, este libro escrito desde el corazón, con rigor científico, y basado en la experiencia de una gran profesional de la psicología, escrito de forma nada ampulosa, sin «palabrejas» técnicas que nos confunden a los profanos y con una exposición muy didáctica.

Es seguro que este libro será muy bien valorado por padres y profesores amén de todo el mundo que rodea a los niños. Animo a Ana a continuar avanzando en edad… ¡los adolescentes que tantos quebraderos de cabeza causan a la hora de educarlos!

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Enhorabuena por este segundo libro y te animo, Ana, a perseverar con más «criaturitas» para bien de las personas que nos interesa el campo de la educación de los hijos.

Francisca Macías Benavente Maestra de Educación Primaria experta en Dificultades de Aprendizaje y Dislexias.

Subdirectora de la Fundación Centro de Estudios.

Formadora de profesores en programas conjuntos con la Comunidad de Madrid y en colegios con alumnos de riesgo escolar sobre trastornos de aprendizaje y sobre el programa Proyecto Inteligencia de Harvard.

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INTRODUCCIÓN:

«¿Qué tal estás hoy? ¿Dónde está tu sonrisa?».

Cuando trabajamos con niños las preguntas cerradas suelen ser menos efectivas que las abiertas, pero, en algunos casos, las cuestiones emocionales necesitan respuestas breves, sencillas y concentradas para descubrir en ellas una información POSITIVA o MENOS POSITIVA y poder analizarla desde las bases.

He decidido plasmar en este libro testimonios directos de mi trabajo con nombres inventados, cada niño tiene su propia identidad desde que se constituye como persona. Los principios de autoprotección y de autodefensa son cruciales…, niños y adultos tenemos derecho a expresar emociones y sentimientos, y el deber de CUIDARLOS. «Estoy bien. Aquí está mi sonrisa».

Cuando la contestación es positiva, aparece la satisfacción profesional, pero me siento infinitamente más realizada como persona.

Las respuestas positivas son el resultado de una gran paz interior pues, aunque la edad del niño no sea avanzada, significan el comienzo de una estabilidad y de un control emocional en «el estado NIÑO»1. Más adelante conocerá «el estado ADULTO» y «el estado PADRE» para constituirse como persona completa.

«No estoy bien. Se me olvidó mi sonrisa».

Cuando la contestación no es positiva aparece el afán de trabajar con más intensidad, aún si cabe, para mejorar resultados en el crecimiento emocional de estas «personitas».

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El libro está capitulado con diferentes nombres y sus definiciones.

En cada capítulo podemos encontrar un apartado teórico, otro práctico y un breve relato ilustrativo y didáctico.

LA FORMACIÓN EN COMPETENCIAS EMOCIONALES ES UNA NECESIDAD ACTUAL.

Eric Berne, el fundador del Análisis Transaccional, hablaba de los «Tres Estados del Yo». Las personas actúan siempre desde las tres partes de su personalidad que se llaman «estados del yo». Los individuos que actúan desde su estado YO PADRE, imitarían a sus propios padres. O si actúan desde el estado YO NIÑO lo hacen como les enseñaron o como actuaban en su propia niñez. O pueden actuar desde su estado del YO ADULTO, como personas pensantes, con pensamiento lógico y coherente.

Los estados del YO pueden diagramarse utilizando la P (estado YO PADRE), la A (estado YO ADULTO) y la N (estado YO NIÑO). En cada persona están presentes los tres estados.

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Extraído de: ¿Qué hacemos con ellos ahora que los tenemos?, Muriel James. AddisonWesley Iberoamericana.

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Capítulo 1: EL AUTOCONCEPTO, LA AUTOESTIMA Y SU RELACIÓN CON LA EDUCACIÓN AFECTIVA QUE RECIBIMOS CUANDO SOMOS NIÑOS «ASÍ SOY YO, ASÍ ES ESTHER»

TEORÍA «No conseguiremos que nos valoren si antes no nos valoramos a nosotros mismos…». «No conseguiremos que nos valoren si no nos sentimos dignos de ser valorados…».

«El peor de los males que le pueden suceder al hombre es que llegue a pensar mal de sí mismo», escribió Goethe.

El autoconcepto y la autoestima desempeñan un importante papel en la vida de las personas. Los éxitos y los fracasos, la satisfacción de uno mismo, el bienestar psíquico y el conjunto de relaciones sociales llevan su impronta. Tener un autoconcepto y una autoestima positivos es de la mayor importancia para la vida personal, profesional y social. El autoconcepto favorece el sentido de la propia identidad, constituye un marco de referencia desde el que interpretar la realidad externa y las propias experiencias, influye en el rendimiento, condiciona las expectativas y la motivación y contribuye a la salud y al equilibrio psíquicos. EL AUTOCONCEPTO Y LA AUTOESTIMA ESTÁN EN EL CENTRO DE LO QUE SUCEDE A TODO INDIVIDUO EN SU ESFERA PERSONAL Y SOCIAL.

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En las últimas décadas los psicólogos, los psicopedagogos, los educadores y los trabajadores sociales, en general, se han interesado especialmente por los términos AUTOCONCEPTO, AUTOESTIMA y la medida en que estos conceptos están relacionados con el proceso educativo y más específicamente con «LA EDUCACIÓN AFECTIVA». Siguiendo el programa Medición del Autoconcepto en la Edad Infantil (Recursos e instrumentos psicopedagógicos, Dpto. de Investigación y Evaluación Educativa ICE de la Universidad de Deusto), la estimación que un individuo siente hacia su persona es importante para su desarrollo vital, para su salud psicológica, su actitud ante sí mismo y ante los demás. El concepto de sí mismo influye en la forma de apreciar los sucesos, los objetos y las personas del entorno. El autoconcepto influye considerablemente en la conducta y en las vivencias del individuo. La persona va desarrollando su autoconcepto, va creando su propia auto-imagen, NO NACE con un autoconcepto propio ya determinado. Si es importante conocer la estima de una persona cuando ésta es adulta, aún lo es más descubrir cómo es esa imagen cuando se está formando. Es bastante frecuente confundir la autoestima con el autoconcepto y utilizar ambos como términos sinónimos. Aunque los dos conceptos están relacionados, no son equivalentes. En el autoconcepto prima la dimensión cognitiva, mientras que en la autoestima prevalece la valorativa y afectiva. ¿QUÉ ES LA AUTOESTIMA? ¿QUÉ ES EL AUTOCONCEPTO? ¿QUÉ ES EL AUTOCONOCIMIENTO?

La autoestima es una actitud hacia uno mismo. Significa aceptar unas características determinadas tanto antropológicas como psicológicas, respetando otros modelos. Como actitud es la forma habitual de pensar, amar, sentir y comportarse consigo mismo. Es la disposición permanente para enfrentarnos con nosotros mismos y el sistema fundamental por el cual ordenamos nuestras experiencias. La autoestima conforma nuestra personalidad, la sustenta y le

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otorga un sentido. Se genera como resultado de la historia de cada persona, NO ES INNATA; es el resultado de una larga secuencia de acciones y sentimientos que se van sucediendo en el transcurso de nuestros días.

Según Nathaniel Branden: «Las personas que gozan de una alta autoestima están lejos de gustar siempre a los otros, aunque la calidad de sus relaciones sea claramente superior a la de las personas de baja autoestima. Como son más independientes que la mayoría de la gente, son también más francas, más abiertas con respecto a sus pensamientos y sentimientos. Si están felices y entusiasmadas, no tienen miedo de mostrarlo.

Si sufren, no se sienten obligadas a «disimular». Si sostienen opiniones impopulares, las expresan de todos modos. Son saludablemente autoafirmativas».

La naturaleza de la autoestima no es estática, puede crecer, arraigarse más íntimamente, conectarse a otras actitudes nuestras o, por el contrario, debilitarse y empobrecerse. Es una forma de ser y actuar que radica en los niveles más profundos de nuestras capacidades, pues resulta de la unión de muchos hábitos y aptitudes adquiridos.

Es la meta más alta del proceso educativo, pues es precursora y determinante de nuestro comportamiento y nos dispone para responder a los numerosos estímulos que recibimos.

En la autoestima , siguiendo Cómo Educar la Autoestima, José Antonio Alcántara (Colección Aula Práctica.Ed. Ceac), encontramos tres componentes: Cognitivo, afectivo y conductual. Los tres están interrelacionados y una modificación en uno de ellos comporta una alteración en los otros.

Componente cognitivo: Indica ideas, opiniones, creencias, percepción y procesamiento de la información. El autoconcepto ocupa un lugar privilegiado en la génesis, crecimiento y consolidación de la autoestima, las restantes dimensiones caminan bajo la luz que les proyecta el autoconcepto, quien a su vez se hace acompañar por la autoimagen o representación mental que la persona tiene de sí mis-

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