ALVARO GELABERT
LA CORDURA DE LOS LOCOS_: : :Ñ
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© Álvaro Gelabert I.S.B.N.: 978-84-16846-49-8 Edita:
Impreso en España Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación ni de su contenido puede ser reproducida, almacenada o transmitida en modo alguno sin permiso previo y por escrito del autor.
: ÍNDICE Prólogo Observando la cordura.. . ..... . . . . . . . . . . . . . . . . . Página 6 Capítulo 1 El humo de la inspiración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Página 8 Capítulo 2 Poemas recuperados y textos cortos . . . . . . . . . . . . Página 18 Capítulo 3 Monólogos de un sombrero. . . . . . . . . . . . . . . . . . . Página 44 Capítulo 4 Corrosivo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Página 62 Capítulo 5 Escalera hacia el proscenio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . Página 72 Capítulo 6 Medianoche en tu cama . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Página 90 Capítulo 7 Delirios de Morfeo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Página 114 Capítulo 8 Cartas desde el infierno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Página 122 Capítulo 9 Drogas, fobias y consecuencias . . . . . . . . . . . . . . . Página 136 Capítulo 10 Memorias de una tormenta . . . . . . . . . . . . . . . . . . Página 158 Capítulo 11 Pasiones perdidas y encontradas . . . . . . . . . . . . . Página 186
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PrĂłlogo "Observando la cordura" hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha
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La cordura de los locos es la suma del tiempo, la experiencia, el entusiasmo, el amor, la depresión, la imaginación y los objetivos de la vida. Un conjunto de escritos que tratan historias y tramas diferentes, y que en ocasiones algunas de ellas están conectadas entre sí. El lector puede transportarse a un universo paralelo de la mano de las palabras durante un rato y volver a la realidad cuando quiera. Mi inspiración para escribir estos textos ha sido sacada de las experiencias con las diferentes personas que se han cruzado en mi camino, el camino de Santiago, la escuela de teatro de Zaragoza, sus profesores y alumnos, mi familia, mis amigos, así como vivencias propias, sueños, películas, leyendas y viejas ideas. Este pedazo de alma que permanecerá inmortal esta dedicado a todos los que veis las cosas de otra forma, a todos los que lucháis sin descanso por vuestros sueños, a todos los que lo habéis estado esperando, a todos los que os habéis emocionado con algún texto mío, a mi familia, y en especial a mi abuelo Luis, a mi sobrino Hugo y a ti, que te fuiste. Bienvenidos a La cordura de los locos. hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha
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CapĂtulo 1 "El humo de la inspiraciĂłn"
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Palabras de un alma libre. No sé hasta donde llegaron las balas Ni cuando dejaron de ser palabras Pero hoy se escribe lo que ayer dejó de ser paz Para encender otras llamas Termina la calma cuando estalla a gritos la sangre Cientos de niños se encuentran vacíos arrollados por tanques. El diablo se acerca, es mi fiel enemigo Lo que han hecho sus manos lo repite contigo El diablo nos mira y nos dice al oído lo que no queremos elegir, lo que nunca dijimos. No sé hasta donde llegaron las balas Ni cuando se extendió el fuego Pero veo unos ojos testigos que se mienten por dentro ¿ Cuándo acabara ? ¿ Por qué comenzó ? Todos somos incapaces de saberlo Nadie sabe contestar, y no existe solución si no dejamos de ser necios. No luchan, se callan, disfrutan siendo iguales nos insultan, se delatan, incluso nos llaman radicales.
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Solo veo lo que tengo lo que quiero lo destrozan como queman las palabras si las rompes y me tocas. hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha
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hahahaha Cantos de Diciembre Se libra una batalla a diez grados bajo cero detrás de los barrotes de los muros de cemento abajo, en los rincones donde termina lo que siento, arriba, en las supersticiones, aquellas que se las lleva el viento. Soldados en la calle dejando corazones vacíos soldados de sus padres callando la voz de aquel niño soldados de la guardia llorando siendo asesinos soldados en la infancia que acabaron siendo heridos. Suenan villancicos cánticos que hielan coros de cien gárgolas largas escaleras
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pasos de silencio cadenas que llevan inocentes perdidos por las aves que vuelan. La tormenta viene cerca y pronto tras la calma es el embudo de la vida es la aguja que la daĂąa la tormenta suena y no cesa por nombrarla es el grito de los dioses es el ĂŠxodo de un alma.
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Cartas hacia mi infancia. Lo siento, siento no haberte podido complacer. Siento no ser aquella la persona que quisiste ser Sé que duele y no lo puedes entender Que lo que para mí es un segundo para ti son cien No esperes nada de nadie, ni te guardes tu opinión la verdad reside en los detalles y la mentira detrás de un telón he visto arder la desgracia y he sentido mi propio descender cuando tenía vacía mi alma cuando tenía miedo a perder hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha
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El acordeón de invierno Cierro los ojos, y recuerdo aquella calle, ancha, con la calzada llena de adoquines mojados, con restos de polen acumulado en las alcantarillas, la esencia de los años 20. Puedo ver a un joven que viste unos pantalones agujereados grises, unos trapos a modo de zapatos, una gabardina de lana marrón, y una boina francesa. Está tocando el acordeón en la esquina de esa calle. Enfrente, en la panadería, entre el barullo, la gente entra y sale. A tan solo unos pasos, hay un mimo sosteniendo una rosa, el pobre pone cara de tristeza porque no le hace caso nadie. Si llevo la vista al fondo, puedo presenciar como el humo de las fabricas se aleja hacia el horizonte, y si bajo de nuevo la mirada, también diviso una bicicleta apoyada en la fachada de un caserón bastante cuidado. Suena el acordeón y yo camino lentamente sintiendo cada imperfección de la calzada, y lo curioso es que esa imperfección hace que para mi sea perfecto, no hay imagen tan preciosa como esta. Sé que mi mente puede guardar aquello que quiera, se que mientras vea, podré conservar tiernos momentos como estos, bien sea viviéndolos o soñándolos, imaginándolos con una canción, o creándolos de cero. A veces los sueños evolucionan, se mueven solos, y entonces se transforman en algo más que sueños, en nuestra realidad. ¿ Por qué no viajar a través de los sueños ?
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En ellos podemos encontrar lo que no vemos en la realidad, podemos hacer locuras, errores que en la vida serían imposibles o simplemente mortales. En los sueños podemos ver cosas que aun no hemos visto, podemos ver el antes, el después y el ahora, allí donde no hay límite, allí donde la felicidad es muy palpable. No tengas miedo a soñar, no todos tienen tu misma suerte, soñar nos permite vivir más allá de nuestra vida. No os engañare, la vida es frágil, es dura, es como es y solo es de ida, tal vez por ello debemos aprovechar los sueños, sentirlos, elevarlos, exprimirlos... Tenemos que empujar nuestro alma a intentar, a caernos, pero a levantarnos, a divertirnos, incluso haciéndonos daño. Os invito a olvidaros del antes, a que os olvidéis de lo que pensabais, os animo a dejaros llevar, ser todo y nada, querer, imaginar, hacer, lograr y perder. La vida está llena de peligros, pero también puede ser maravillosa, o tal vez solo entretenida, pero puede ser lo que queramos que sea. Solo tenemos que desearlo, trabajar duro, y puede que un día logremos que las cosas cambien. Os veo al despertar, ahora estoy en Paris, en 1903, en esa calzada, escuchando aquel acordeón, oliendo el pan, viendo el humo de las fabricas. Ahora estoy soñando, despierto, pero soñando, allí donde todos es posible. hahahaha hahahaha hahahaha
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Tengo ganas de hablar contigo Tengo ganas de hablar contigo. Pero no porque haya una sola cosa que te quiera contar, sino porque me apetece hablar contigo y que perdamos la noción del tiempo. Quiero que saquemos conclusiones estúpidas acerca del mundo, y que lo arreglamos sin esfuerzo con cuatro teorías, a cada cual más loca que la anterior. Que mientras caminemos por un parque me cuentes una anécdota de la niñez y pueda imaginar cómo corrías por el campo, Quiero escucharte y darte mis puntos de vista, y que nuestras pequeñas discusiones acaben con una mirada que lo dice todo y hace que nos sonrojemos. Quiero que siempre podamos tener la suerte de hablar, sin importar el cuándo, el cómo o el donde. Me encantaría, sería perfecto. hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha hahahaha
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