POEMAS “Sentir y soñar” marzo 1996 - marzo 2012
PILAR ÁLVARO ASTORGA
POEMAS “Sentir y soñar” marzo 1996 - marzo 2012
Pilar Álvaro Astorga
La edici贸n de este libro es un homenaje a una vida de dedicaci贸n a tus hijos.
© Pilar Álvaro Astorga I.S.B.N.: 978-84-15649-16-8 Edita:
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ÍNDICE
PRESENTACIÓN................................................... 7 Anuncia Hernández de Useros
A MODO DE INTRODUCCIÓN............................ 9
SENTIR Y SOÑAR................................................. 11
POEMAS “PARA PEQUES”................................... 115
PRESENTACIÓN
L
a atenta lectura de la poesía que se recoge en este libro y que hoy gustosamente presento, me ha llevado a reflexionar sobre el mundo poético y su grandeza.
En el mundo mágico del poeta hay una aguda intuición y una prodigiosa capacidad receptiva para captar, valorar y encauzar los eternos problemas del hombre por unas vías que no son las de la inteligencia discursiva. Todos podemos vivir situaciones cruciales de nuestra existencia en su gama infinita, desde el amor al odio, desde la alegría a la tristeza, pero no todos somos capaces de materializarlas y cristalizarlas en el milagro de palabras poéticas, palabras que encierran nuestras vivencias. Quizá por eso las estrofas que la autora titula “PALABRAS” tengan tanta hondura. El poeta necesita, para llenar de luz las oscuras sombras de la vida y dar voz a sus sentimientos y sueños, dejar abiertas las puertas del corazón para que los vuelos enamorados y limpios se conviertan en palabra-poesía. La fantasía se enardece y brota un mundo de impresiones, emociones y sentimientos que se derraman en el prodigio del verso hecho palabra. Sólo a algunos se les ha dado el privilegio de guardar como un tesoro, la memoria viva de lo que han sentido. En palabras de Bécquer “yo creo que esto son los poetas, es más, creo que únicamente por esto lo son”. Hay una poesía solemne y sonora y otra natural, más breve, que nace del alma como una chispa que hiere nuestra vida y, desnuda de artificio, despierta las mil ideas que duermen en el océano 7
sin fondo de nuestro ser. Casi siempre es una centella, que brota al choque del sentimiento maravilloso del amor. Siempre el AMOR. Así se ha hecho esta poesía, tan vivida, que Pilar Álvaro, dotada de gran sensibilidad, nos ha regalado en estos hermosos versos. Conforman su gran mundo interior enriquecido con elementos de la naturaleza –montaña, viento, agua, estrellas– que, con gran sabiduría, “humaniza” en bellísimas metáforas proyectando estados de ánimo. Escribe desde el corazón con un lenguaje cercano dando nombre a las cosas para que se descubra su verdadero rostro y nos entreguen su misterio y su sentido.
Catedrática de Lengua y Literatura Española
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A MODO DE INTRODUCCIÓN
C
uando nos paramos a mirar en nuestro interior, todo ser humano encuentra un punto de poesía, de escape de lo trivial, de lo material, para esconderse en un rincón del espíritu y disfrutar de la belleza, del color, del calor de unos sentimientos que guardamos celosamente, que casi nunca afloran. Para todos van dedicados estos poemas que no pretenden ser un ejemplo técnico. Los sentimientos no saben de medida, ni de orden académico, ni de normas literarias, ni de acotaciones. Por eso, estas composiciones que, a veces suenan a prosa poética, son espontáneos, sencillos, todos reconocibles en cualquier rincón del alma si nos paramos a leerlos. Son sentimientos, a veces vivencias, a veces imaginación con un puntito romántico o un toque personal, perceptible para los que piensen similar. Vaya por delante mi agradecimiento a todos por dejarme entrar en ese rincón poético, que, como decía al principio, está en todos. Gracias amigos La autora
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Versos sencillos que alivian el alma; rimas tranquilas que buscan la paz. Poemas libres que encierran promesas. Caricias con calma. Sentir... y so単ar
Sentimiento
CADA DÍA UNA SENSACIÓN Hoy terminé un poema que llevaba en el alma. Entregada a la quimera compuse una trova. Una limpieza extraña invadió mis sentidos y presa de un delirio mi pluma se expresó. Hoy terminé un poema sereno, sin nostalgias; sin prisa, sin apremios expuse mi sentir. Dejé cansancio a un lado como prenda que pesa; puse una rosa roja en mi pelo enredada. Hoy me sentí completa porque sentí calor. Hoy me sentí vivir.
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TENÍA… Tenía que tenía la niña enamorada un amor a raudales, inquietud, añoranza.
Tenía un mundo suyo un tesoro en palabras. Tenía el alma libre como cascada rápida.
Tenía ojos risueños, sonrisa con nostalgia era dulce y sencilla como la madrugada.
Tenía un amor grande que al despuntar el alba le hacía ser dichosa reuniendo esperanzas.
Tenía dientes blancos y cálida mirada. Tenía fino talle como junco en el agua.
Tenía un rincón suyo para soñar el alma, un desván olvidado tesoro de antiguallas.
Tenía oro en el pelo cascabel en las faldas. Tenía dulces sueños o más dulce esperanza.
Tenía un horizonte de meta idealizada. Tenía lluvia limpia. franqueza… confianza.
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BONITO Bonito tu pelo que mueve la brisa, bonitos tus ojos de suave mirar.
Bonito ese árbol, bonita esa planta, bonita ave libre que volando va.
Bonitos tus gestos que encierran caricias, bonito el encanto de tu caminar.
Bonito remanso de agua transparente con peces felices seguros, en paz.
Bonita la niña de alma enamorada que entrega sus sueños que aprende a besar.
Bonito ese aire que abre mi ventana, bonito ese cielo de azul de cristal.
Bonito el encanto de sus labios rojos que hablando acarician que saben amar.
Bonitas las nubes que riegan los campos, bonito… ¡Qué bello! es vivir y amar.
Bonita la niña con alma tranquila que ve en cada día nuevo despertar.
Reptil sinuoso de bello arco iris, tortuga tranquila que pausada va…
Bonito el silencio de sus blancas manos tejiendo las horas haciendo soñar.
Belleza, belleza puso Dios en todo; hombre, no lo estorbes hazlo respetar.
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EN EL MONTE
QUINCE AÑOS
Noches calladas en vela oscura pasan las horas sin amargura.
Pequeña de estatura airosa al caminar, ojos profundos, suaves, de color olivar.
Canta la fuente del encinar recita suave su caminar.
Niña con quince años ya enamorada va de junco su cintura su risa de cristal.
Los pinos roban la cantinela y la repiten muy lastimera.
Su pelo como el oro con un suave ondular sus manos como nardos de dulce acariciar.
En la montaña la nieve quieta espera al día que la despierta; ya derretida podrá escapar y a su gran río sabrá encontrar.
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MÁS RECUERDOS
MIRADAS
Bella primavera, ensueño dorado, bonanza apacible, renacer amado.
A la vista tengo un pino que musita melodías silenciosas, muy calladas, pero llenas de armonía.
Una primavera aprendí a soñar, conocí el romance porque supe amar.
Pino alto y majestuoso me das sensación de cielo, tus hojas aciculares parecen danzar en vuelo.
La noche encendida de muchas estrellas, contempló un ardiente amor despertar.
Se mueven acompasadas con el aire que, discreto, las acaricia y anima a seguir su ritmo lento.
Un beso profundo en larga caricia, selló un amor grande grande y sin rival.
Hojas perennes, seguras danzan al son de ese viento que, a veces, enfurecido azota su tronco recio… Y entonces las hojas verdes en revuelo, sin aliento, convierten su dulce danza en loco giro grotesco.
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A TERESUCA
ALAS
(febrero 88)
Una carita como de seda unos ojitos como cristal negros de azabache rasgados, profundos, un pelo trigueño de suave ondular. . Mi nieta primera mi nena preciosa ¡Te quiero, bonita! sé buena y hermosa.
Da Jesús alas a mi esperanza mi Jesús bueno, dame la paz, te necesito en mis jornadas que casi siempre son bien difíciles de caminar. Sé Tú mi guía y mi destino el gran refugio de mi ansiedad.
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VIDA
MESES PARA EL AMOR
Probé la vida de mil maneras anduve sendas sin desmayar. Dejé caminos, soñé quimeras, mis pies cansaron de caminar.
Lluvioso día de abril vas de recuerdos cargados; mansa y pequeñita lluvia añoranzas del pasado…
Dejé mi huella en tantos senderos a veces lentos, otros marcados por las tensiones y por la lucha de una jornada casi fugaz.
En abril conocí amor ratificado en un mayo marzo me dijo: ¡Te quiero! mío por fin, confirmado.
No tuve tiempo para recreos que proporcionan un buen solaz… Tan sólo espacios de poesía de buena música… de laboreo con limpia aguja y sabio dedal. Y así las noches cansadas, rotas, cerré los ojos para soñar; pero no pude ni tan siquiera…, dormí al instante para, de nuevo, recomenzar. Y si pregunto ¿Qué es lo que hice?... ¿Recogí al menos frutos sin par?... Tengo una duda y me sobrecoge parece todo siembra en barbecho que no se puede recolectar.
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LUNA, LUNA Luna, luna llena, la redonda tienes carita de torta torta buena con piñones, con anises y tostones.
Luna, luna, luz muy blanca pon alas a mi esperanza haz que no sienta nostalgia en mi perdida añoranza.
Luna, luna, la lunera dale luz a mi escalera la bombilla no me alumbra; ¡No me dejes en penumbra!
Luna, luna enamorada vuelve de pelar la pava si te escondes tras la peña no podré encontrar la senda.
Luna, luna, luna clara que ruedas en las majadas y asustas a los corderos: creen llegar la mañana.
Luna, mi luna pequeña, siento por ti mucha pena. Siempre vagando en la noche sin lugar donde reposes.
Luna, luna, que andas sola ponte tu bata de cola, vete a buscar a un lucero y dile: ¡Cuánto te quiero!
Luna, gran queso de bola pareces una perola bien rellenita de miel que los luceros taponan.
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SENSACIONES Inspiración, no te escondas, no me dejes, ven conmigo; con mi pluma y con tu ayuda ahuyentaré este destino.
Tuve mucho, poco tengo; sembré con amor mi mundo que ahora en barbecho, callado se me hace mucho más duro.
Amarga lucha sin tregua, desánimo desmedido, corto tiempo, larga lucha, malestar siempre agresivo.
Niebla blanca, espesa y fría que yo traspasar procuro dejando en ella girones de ilusiones, no de triunfos.
Vencer sin laurel, monótono, amanecer casi nulo que sumerge a la esperanza en sombra, sin disimulos.
Mi alma dormida y sola me acompaña en ese rumbo y cayendo y levantando va tejiendo vida en nudos.
Un corazón roto llora como cisne moribundo cada día, cada hora que dejó tras sí, desnudo.
Sé de renuncias no poco que cubro con disimulos; sé de silencios amargos sé de agrios días desnudos.
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COSAS REALES - FANTASÍAS Moviendo suavemente las alas del deseo encontrarás descanso, paz y solaz dejando a la ventura los sueños, los anhelos, el alma te descansa, reposa tu ansiedad. Busca… un gorrión que saltando picotea la comida de su necesidad en un jardín, un parque o en el campo, frugal comida, subsistir; nada más. La risa que se escapa de tus manos es humo, que volando, no sabes dónde va; si lo retienes, lo mimas, lo atesoras, verás cómo te calma, te da serenidad. No olvides la paz de una campiña ni niegues a tu calma soledad a veces buena cosa, que te hace, en sedado reposo, recapacitar. Una oración te acerca a la esperanza, una obra buena hacia la eternidad, las arrugas serenas de un anciano, de vida y experiencia te hablarán.
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Una vida que entregaron sin tregua experiencia que puedes heredar; una renuncia a recibir por tanto que dieron en abnegada libertad. Un niño revoltoso e inquietante, ansioso de saber, descubrir y soñar… Te cuenta cosas de aquéllas que tuviste de fechas infantiles que, en él reflejarás… La noche en que descanso cada día, la luz que la mañana vuelve a dar, tristezas de recuerdos… y a veces… muchas veces, nostalgias inquietantes renuevan tu penar. La vida son esas cosas, esas cosas y otras más, bien reales o fantásticas, fugaces alegrías, que intentas recrear. Y se escapan, se esfuman dejándote sumido en triste malestar. No lo aceptes. Lucha por la belleza, agárrate con fuerza, ¡bien tenaz!, a todas las pequeñas grandes cosas: a lo mejor te puede compensar.
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