Estudios Bíblicos CONTENIDO
Alumno | Tomo 87
Comentarista: Claiton Pommerening
El plan de Dios para Israel en medio de la infidelidad de la nación: Las correcciones y las enseñanzas divinas en el período de los reyes de Israel
Lección 1 - La ascensión de Salomón y la construcción del Templo 3
Lección 2 - El Reino Dividido: Jeroboam y Roboam 7
Lección 3 - Acab y el Profeta Elías 12
Lección 4 - Elías y los profetas de Asera y Baal 16
Lección 5 - El reinado de Ocozías 22
Lección 6 - El profeta Elías y Eliseo, su sucesor 26
Lección 7 - El ministerio de Eliseo 30
Lección 8 - Naamán es curado de la Lepra 35
Lección 9 - El reinado de Joás 40
Lección 10 - El cautiverio de Israel: Reino del Norte 45
Lección 11 - El reinado de Ezequías 50
Lección 12 - El reinado de Josías 55
Lección 13 - El cautiverio de Judá 60
LECCIÓN 1
LA ASCENSIÓN DE SALOMÓN Y LA CONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO
TEXTO ÁUREO
“Y los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová.” (1 R 8.11)
VERDAD PRÁCTICA
El pedido de sabiduría que Salomón hizo a Dios apunta a la madurez espiritual que Dios desea para sus hijos.
LECTURA DIARIA
Lunes – Stg 1.5 Dios concede sabiduría a los que la piden Martes –Pr 2.6
La sabiduría proviene de Dios Miércoles – Sal 37.30
El hombre justo habla palabras sabias
Jueves – Col 4.5-6 Hablar con sabiduría produce mejores relaciones Viernes – Stg 4.6 Dios no está de acuerdo con los orgullosos Sábado –Pr 29.23 La persona que se aparta del orgullo será honrada
LECTURA BÍBLICA EN CLASE
1 Reyes 4.29-34; 6.1, 11-14
1 Reyes 4
29 - Y Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar.
30 - Era mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orientales, y que toda la sabiduría de los egipcios.
31 - Aun fue más sabio que todos los hombres, más que Etán ezraíta, y que Hemán, Calcol y Darda, hijos de Mahol; y fue conocido entre todas las naciones de alrededor.
32 - Y compuso tres mil proverbios, y sus cantares fueron mil cinco.
33 - También disertó sobre los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared. Asimismo disertó sobre los animales, sobre las aves, sobre los reptiles y sobre los peces.
34 - Y para oír la sabiduría de Salomón venían de todos los pueblos y de todos los
reyes de la tierra, adonde había llegado la fama de su sabiduría.
1 Reyes 6
1 - En el año cuatrocientos ochenta después que los hijos de Israel salieron de Egipto, el cuarto año del principio del reino de Salomón sobre Israel, en el mes de Zif, que es el mes segundo, comenzó él a edificar la casa de Jehová.
11 - Y vino palabra de Jehová a Salomón, diciendo:
12 - Con relación a esta casa que tú edificas, si anduvieres en mis estatutos e hicieres mis decretos, y guardares todos mis mandamientos andando en ellos, yo cumpliré contigo mi palabra que hablé a David tu padre;
13 - y habitaré en ella en medio de los hijos de Israel, y no dejaré a mi pueblo Israel. 14 - Así, pues, Salomón labró la casa y la terminó.
COMENTARIO
INTRODUCCIÓN
Por amor al rey David, Dios permitió que Salomón estableciera un reino sólido, próspero, justo, lleno de gloria y poder. Fue durante el reinado de Salomón que Israel alcanzó su apogeo en la historia. Sin embargo, aun frente a toda esta grandeza, promovida por su sabiduría, este destacado monarca se dejó llevar por intereses políticos y deseos pecaminosos.
I – LA SABIDURÍA DE SALOMÓN
1. La virtud de Salomón. Incluso antes de recibir la sabiduría como un don divino, Salomón ya presentaba algunos rasgos de esa virtud, pues al ser preguntado
por Dios en cuanto a cualquier petición que quisiera hacerle (1 R 3.5), el gran rey escogió la sabiduría, de lo que se des prende que ya era sabio. Ahora, si hubiese sido ambicioso habría pedido dinero, si hubiese sido orgulloso pediría gloria, si hubiese sido vanidoso pediría muchos días de vida, de haber sido vengativo pediría la muerte de sus enemigos (1 R 3.11, 13; 2 Cr 1.10). Pero, ¿de qué servirían todas estas cosas si le faltara la sabidu ría? Salomón tuvo un elevado sentido de prioridad al pedir a Dios lo correcto.
2. El sabio pide sabiduría. Al pedir sabiduría, Salomón mostró ser un hom bre humilde, y eso puede constatarse en
una de las respuestas que dio al Señor: “soy joven, y no sé cómo entrar ni salir” (1 R 3.7b). Significa que él tenía plena conciencia de la grandeza de su tarea (1 R 3.8), al no permitir que lo imponente de su reinado lo llevara a la prepotencia. Al contrario, demostró profundo cono cimiento de sí mismo, lo que es peculiar a toda persona sabia.
3. La sabiduría en la práctica de vida. Santiago escribió en su epístola que exis te una falsa sabiduría que se evidencia por la envidia y el sentimiento faccioso. Esta sabiduría no viene de Dios, pero es terrenal, animal y diabólica (Stg 3.15). Es fruto de los celos, el divisionismo, la perturbación y obras perversas (Stg 3.16). Sin embargo, el apóstol afirmó que si alguien no tiene sabiduría, debía pedirla a Dios, que da a todos liberalmente (Stg 1.5). Las características de esta virtud que viene de lo alto son: la pureza, la paci ficación, la prudencia, la benevolencia, la misericordia, los buenos frutos, la imparcialidad y la sinceridad (Stg 3.17).
II – LA CONSOLIDACIÓN DEL PODER
1. La gloria del reino de Salomón. El reinado de Salomón no sólo se volvió amplio en términos territoriales, pero fue
afirmado y establecido en paz y justicia (1 R 4.24). El pueblo de Judá e Israel tenía tanta abundancia y vivía en tan buenas condiciones que podía hasta festejar y alegrarse (1 R 4.20). Todos los gobiernos, cuando son administrados bajo estas premisas, se vuelven duraderos y traen al pueblo paz y seguridad (1 R 4.25a).
2. El orgullo precede a la ruina. Tris temente, incluso los hombres más sabios están sujetos a la caída cuando dejan de temer a Dios y se adentran por caminos tortuosos. Los desvíos de Salomón fueron llegando poco a poco, en la medida que hacía pequeñas concesiones en su corazón y establecía acuerdos y colusiones políticos que deterioraron subrepticiamente sus valores espirituales (1 R 11.1, 2). Salomón se engañó a sí mismo por la codicia y por la sed de poder que dejó invadir su cora zón. Sin embargo, es importante destacar que eso no aconteció al comienzo de su reinado (1 R 11.4-6). Esta degradación de valores comenzó en la medida que Salomón permitía que pequeños desvíos asumieran proporciones gigantescas.
III – LA CONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO
1. El noble propósito de Salomón. El propósito de Salomón en la construcción
CONOZCA MÁS
Aunque era joven, Salomón no se dejó llevar por el deseo de las riquezas o de otras cosas que parecen agradables a los hombres: prefería más útil, más excelente y más digna la bondad y la liberalidad de Dios. A Dios le agradó tanto este pedido, que después de haberle concedido una sabiduría extraordinaria, como ninguno antes la había tenido, sea príncipe o particular, le dijo que no le concedía solamente lo que él pedía, pero le aumentaría también las riquezas, la gloria, la victoria sobre sus enemigos.
del Templo fue mucho noble: “edificar casa al nombre de Jehová mi Dios” (1 R 5.5). En eso se ve que había pureza en el corazón del sabio rey de Israel en los primeros años de su reinado. En la construcción del Templo, se emplearon diversos materiales de mucho valor, tales como cedro del Líbano y mucho oro. Todo el Templo fue revestido de oro. Las paredes del Lugar Santísimo, el techo y el piso estaban revestidos de oro puro (1 R 6.20-22). Salomón quiso demostrar su inmenso amor a Dios edificándole una morada de la más alta calidad y excelencia.
2. El templo del Espíritu Santo. Esta visión de Dios centrada en el templo es una fuerte característica del Antiguo Testamento, pero con la redención del hombre, efectuada por Cristo en la cruz del Calvario, la morada de Dios llega a ser el propio hombre regenerado. Y es en este lugar donde debe haber riqueza y belleza, porque el Espíritu de Dios habita en él (1 Co 6.19).
3. La gloria del Señor. La gloria del Señor se manifestó en el Templo, poco después de que estuvo listo, en dos oca siones especiales: la primera fue cuando
los sacerdotes llevaron el Arca al Lugar Santísimo. La gloria fue tanta que ellos no pudieron permanecer de pie para ministrar los servicios sagrados (1 R 8.11; 2 Cr 5.14). La alegría y el temor de la presencia de Dios hicieron que Salomón pronunciara una de las más bellas oraciones de la Biblia (1 R 8.22-53; 2 Cr 6.14-42), que reconoce la grandeza, el Señorío, el poder, la misericordia y el amor de Dios sobre todas las cosas. La segunda ocasión que la gloria del Señor se manifestó fue cuando Dios respondió a Salomón en la inauguración del Templo (2 Cr 7.1-3). En esta ocasión, además de la gloria, descendió también fuego del cielo y consumió el holocausto y los sacrificios.
CONCLUSIÓN
Nunca hubo en la tierra un hombre con tanta sabiduría como Salomón, y que su piera emplearla con justicia y corrección durante años de reinado. Este gran rey de Israel, en su gobierno, proporcionó al pueblo de Dios un largo período de paz, armonía y prosperidad. Él usó su sabiduría tanto para consolidar su poder como para construir un majestuoso Templo para morada y culto a Dios.