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Alumno
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Bíblicos Tomo 81
La raza Humana Origen, Doctrina y Redención
ALUMNO
Tomo 81 – Comentarista: Claudionor de Andrade
Contenido Co nt e ni d o
La raza Humana: Origen, Doctrina y Redención
Lección 1 3
Adán, el primer hombre
Lección 2 8
La creación de Eva, la primera mujer
Lección 3 12
La naturaleza del ser humano
Lección 4 16
Los atributos del ser humano
Lección 5 21
La unidad de la raza humana
Lección 6 25
La sexualidad humana
Lección 7 30
La caída del ser humano
Lección 8 35
El comienzo de la civilización humana
Lección 9 40
El primer proyecto de globalización
Lección 10 45
Sólo el Evangelio cambia la cultura humana
Lección 11 50
El hombre de pecado
Lección 12 55
Jesús, el Hombre perfecto
Lección 13 60
El hombre nuevo en Jesucristo Tomo 81
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Lección 1
Adán, El primer hombre
Texto Áureo
Verdad Práctica
“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, y en... toda la tierra...”
(Gn 1.26)
El hombre no es un mero detalle en el Universo; el ser humano es la obra maestra de Dios, el Creador y Sustentador de todas las cosas.
LECTURA DIARIA Lunes - Gn 1.26 El consejo divino para la creación del hombre Martes - Gn 2.7 La creación del primer hombre Miércoles - Sal 8 El lugar del hombre en la creación divina Tomo 81
Jueves - Lc 3.38 El hombre es hijo de Dios Viernes - Jn 3.16 Dios ama al ser humano Sábado - 1 Ti 2.5 Jesús, verdadero hombre
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LECTURA BÍBLICA EN CLASE Génesis 2.1-8 1 - Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. 2 - Y acabó Dios en el día séptimo la
obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.
3 - Y bendijo Dios al día séptimo, y lo
santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. 4- Éstos son los orígenes de los cielos
y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos, 5 - y toda planta del campo antes
que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, 6- sino que subía de la tierra un vapor,
el cual regaba toda la faz de la tierra. 7- Entonces Jehová Dios formó al hom-
bre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. 8- Y Jehová Dios plantó un huerto en
Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.
COMENTARIO INTRODUCCIÓN El tema de este trimestre es la doctrina bíblica del hombre. Con la ayuda de Dios, estudiaremos lo que la santa Biblia enseña acerca del ser humano, la obra maestra de la creación divina. Entre otros asuntos, enfocaremos la creación de Adán y Eva, la triste realidad del pecado, la experiencia de nuestros padres fuera del Edén y nuestra propia redención. Y, por último, mostraremos la glorificación eterna de los que recibieron a Jesucristo – verdadero Hombre y verdadero Dios. En esta lección veremos qué es la doctrina bíblica del hombre. En seguida, consideraremos la creación del primer ser humano: Adán, a quien la Biblia llama hijo de Dios (Lc 3.38). Que el divino Consolador nos ayude a comprender los misterios de la santa Biblia, la inspirada, la inerrante y completa Palabra de Dios. ¡Aleluya! 4
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I – LA DOCTRINA BÍBLICA DEL HOMBRE La doctrina bíblica del hombre, entre otras cosas, busca responder a esta pregunta: “Qué es el hombre” (Sal 8.4). Con el fin de que conozcamos de forma adecuada, tenemos que definirla, ver sus fundamentos y establecer sus principales objetivos. 1. Definición. La doctrina bíblica del hombre es la enseñanza sistemática de las verdades referentes al ser humano que encontramos en las Escrituras del Antiguo y del Nuevo Testamentos. Esta disciplina, centrada en la santa Biblia, tiene como objetivo establecer el lugar del hombre en la creación y en el Reino de Dios. En el ámbito de la Teología Sistemática, se conoce como antropología que, en griego, significa literalmente el estudio del hombre. 2. Fundamentos. El principal fundamento de la doctrina bíblica del hombre se encuentra, obviamente, Tomo 81
en la santa Biblia, nuestra única regla infalible de fe práctica. 3. Objetivos. Estos son los objetivos de la doctrina bíblica del hombre: 1) Responder a las grandes preguntas del ser humano: ¿quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Qué represento? ¿Cuál es mi misión? ¿A dónde voy?; 2) Mostrar la dependencia del hombre en relación con Dios, el Creador y sustentador de todas las cosas; 3) Guiar al hombre a reanudar su comunión con Dios a través de Jesucristo, el Hombre Perfecto; y, 4) consolarnos por nuestro destino eterno a través del sacrificio de Jesús en el Calvario – verdadero Hombre y verdadero Dios.
II – LA CREACIÓN DE LOS CIELOS Y DE LA TIERRA En primer lugar, Dios creó los cielos, la tierra y todo lo que en ellos hay. Y, sólo entonces, formó al hombre. En su infinita sabiduría, el Creador nos preparó un lugar perfecto y agradable para que habitemos. 1. La creación de los cielos y de los ángeles. Lo primero que Dios creó fueron los cielos y, en seguida, los ángeles (Gn 1.1; Sal 33.6). Después de llamarlos a la existencia, el Señor se propuso crear la tierra y todo lo que ella contiene (Gn 1; Job 38.1-11). 2. Dios creó todo con inigualable sabiduría. Sabiamente, el Padre celestial, antes de formar al hombre, creó la tierra, con el fin de colocarlo en un planeta sustentable (Salmo 104). La forma como Dios actuó en toda su obra es enaltecida por el autor sagrado (Pr cap. 8). La sabiduría divina está patente en toda la creación (Sal 19.1-6). Por esta razón, todas las obras del Señor son admirables, sublimes y ricas en variedad (Sal 104.24). Tomo 81
III – LA CREACIÓN DE ADÁN, EL PRIMER SER HUMANO El hombre no es un mero detalle en el Universo ni surgió por azar. El ser humano es el resultado de una decisión amorosa, soberana y libre de la Santísima Trinidad. Creado por Dios, a partir del polvo de la tierra, Adán llegó a ser un alma viviente. 1. El Consejo de la Divinidad sobre la creación del hombre. La creación del ser humano fue antecedida por un consejo de la Santísima Trinidad: “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.” (Gn 1.26). La formación del ser humano, repito, fue una decisión amorosa, libre y soberana de Dios, el Creador y Sustentador de todas las cosas (Ap 4.11). 2. Dios crea a Adán, el primer ser humano. En seguida, Dios creó el primer hombre, del polvo de la tierra, para que nosotros, hijos de Adán, la tuviésemos no como madre, como quieren los ecologistas, sino para que habitáramos en ella, y para que de ella tuviéramos nuestro sustento (Gn 2.8, 16, 17). Por creer piadosamente en la literalidad de Génesis, profesamos que el ser humano es el resultado de un acto creativo de Dios, y no de un largo y fantasioso proceso evolutivo, como enseñan dogmáticamente los evolucionistas. Todo cuanto existe (incluyendo el hombre) llegó a existir como resultado de una orden expresa del Todopoderoso (Sal 148.5). El creacionismo bíblico es incompatible con el evolucionismo (2 Co 6.14). 3. El hombre llega a ser un alma viviente. Al contrario de los animales, el hombre fue creado directa y Estudios Bíblicos / Alumno
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Al contrario de los animales, el hombre fue creado directa y personalmente por Dios, para que reflejara la gloria divina (1 Co 11.7). personalmente por Dios, para que reflejara la gloria divina (1 Co 11.7). Es por eso que Adán llegó a ser alma viviente (Gn 2.7). Dios nos llamó a la vida con las facultades necesarias tanto para que tengamos comunión con Él como para relacionarnos con nuestros semejantes.
IV – LA MISIÓN Y LA TAREA DEL HOMBRE Dios nos creó, para que desempeñáramos las siguientes tareas: glorificarlo, propagar la especie y administrar el planeta. 1. Glorificar a Dios. El Señor nos creó, con el fin de que reflejemos su excelsa gloria y majestad (1 Co 11.7). Al contrario de los animales, aves y peces, el ser humano es el único ser vivo creado a la imagen y semejanza de Dios. Por este motivo, toda vez que alguien, seducido por el diablo, adora a la criatura en lugar del Creador, atenta contra la santidad y la gloria del Señor (Ro 1.22, 23). Cuando cumplimos la voluntad de Dios, se cumple, en nosotros, esta consoladora promesa: “Y serás corona de gloria en la mano de Jehová, y diadema de reino en la mano del Dios tuyo” (Is 62.3). 2. Propagar la especie. Dios ordenó también al hombre a dejar la casa de sus padres, y unirse a su esposa, a fin de multiplicar y preservar la especie
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humana (Gn 1.28; 2.24). Multiplicar la raza humana es una obligación del ser humano; la población del planeta glorifica el nombre de Dios y cumple el propósito divino sobre la plenitud de su Reino en todos los ámbitos de la creación. Dios tiene un fuerte compromiso con la familia genuinamente bíblica: heterosexual, monogámica e indisoluble. Juntamente con su esposa e hijos, lea el Salmo 128. Una familia bien constituida es una bendición para la Iglesia y toda la nación. 3. Gobernar y administrar el planeta. Dios, en primer lugar, creó la tierra y todo lo que hay en ella (Gn 2.1). Luego creó a Adán quien, teniendo por hogar el huerto de Edén, recibió como tarea inicial dar nombre a todos los animales y guardar el paraíso (Gn 2.15, 19). A partir de ahí, el hombre habría de adquirir la experiencia necesaria para gobernar y administrar toda la tierra (Gn 1.26). Él comenzaría a extraer del suelo, del cual había sido tomado, todo lo que llegara a necesitar. Que todo, pues, sea consagrado para la gloria y la honra del nombre de Dios.
CONCLUSIÓN Creo que, en esta lección, conseguimos responder a esta pregunta formulada por el autor sagrado: “¿Qué es el hombre?”. Sobre todo, el ser humano es la obra maestra de Dios. Somos llamados a la existencia para glorificar su grande y poderoso nombre. ¡Gloria a Dios! Aquí estamos para cumplir su voluntad, reflejar su gloria y trabajar como humildes y sabios obreros en su grande e inmensa viña. A Dios toda la gloria.
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PARA REFLEXIONAR
Acerca de “Adán, el primer hombre”, responda: • ¿Qué es la doctrina bíblica del hombre? • ¿Cuál es el principal fundamento de la doctrina bíblica del hombre? • ¿Cuándo fue creado el hombre? • ¿Cuál es la diferencia entre el hombre y los animales? • ¿Cuál es la misión del hombre?
NOTAS DEL ALUMNO
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Lección 2
La creación de Eva, la primera mujer
Texto Áureo
Verdad Práctica
“Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.”
(Gn 2.23)
En la creación divina, la mujer es tan importante como el hombre: ambos se complementan y son igualmente importantes para el Reino de Dios.
LECTURA DIARIA
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Lunes - Gn 2.21,22 Y creó Dios a la mujer
Jueves - Gn 2.23; Pv 1.8 La misión de la mujer
Martes - Gn 3.1-7 La tentación de Eva
Viernes - 1 P 3.1-7 La mujer en el plan de Dios
Miércoles - Gn 4.1,2 Eva llega a ser madre
Sábado - Lc 24.1-10 La mujer en el Reino de Dios
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LECTURA BÍBLICA EN CLASE Génesis 2.18-25 18 - Y dijo Jehová Dios: No es bueno
que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. 19 - Jehová Dios formó, pues, de la
tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ése es su nombre. 20 - Y puso Adán nombre a toda bestia
éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 22 - Y de la costilla que Jehová Dios
tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. 23 - Dijo entonces Adán: Esto es ahora
hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.
y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.
24 - Por tanto, dejará el hombre a su
21 - Entonces Jehová Dios hizo caer
25 - Y estaban ambos desnudos, Adán
sueño profundo sobre Adán, y mientras
padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
y su mujer, y no se avergonzaban.
COMENTARIO INTRODUCCIÓN
I – LA MUJER EN EL PLAN DE DIOS
En esta lección mostraremos el lugar de la mujer en la creación divina y en el ámbito familiar. En primer lugar, declaramos que es un ser diferencial y complementario; una bendición indispensable para la creación divina. El Señor, la formó de la costilla de Adán, la designó para que fuera, en relación con el hombre, una compañía idónea y sabia. A los ojos de Dios, Eva era tan importante como Adán. Aunque eran iguales, cada cual tenía una misión específica que cumplir. Sin embargo, fue al hombre a quien Dios puso como cabeza del hogar y le encomendó el gobierno de la Iglesia. Mas, para que la misión del esposo y del pastor tenga buen éxito, la participación de una mujer virtuosa y llena del Espíritu Santo es de suma importancia.
La creación de Eva no fue un acto improvisado de parte de Dios, para superar la soledad del hombre; la mujer siempre estuvo en los planes divinos. Siendo ella, pues, una persona necesaria, el Señor decidió racionalmente crearla a partir de Adán. 1. La mujer ya estaba en los planes de Dios. Cuando, en el sexto día de la creación, Dios anunció la creación del ser humano, él tenía en mente tanto al hombre como a la mujer; sin ésta o sin aquel, la humanidad habría sido imposible (Gn 1.26). 2. La decisión de formar a la mujer. La formación de Eva fue un acto muy particular de amor y bondad de Dios Padre para el hombre. Al final, Adán es designado en la Biblia como hijo
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Dios no creó a Eva como un clon de Adán. Más bien, la creó como una persona autónoma y consciente de su existencia y misión en el mundo. amado y querido de Dios (Lc 3.38). Al contemplar la soledad y la tristeza del hombre, declaró el Padre celestial: “No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él” (Gn 2.18). En la creación de la especie humana (hombre y mujer), el verbo hacer es usado, por la Divinidad, en la primera persona del plural: “Hagamos” (Gn 1.26). Se trata de una decisión formalmente colegiada. Sin embargo, en la formación de Eva, el Señor usa el mismo verbo, ahora, en la primera persona del singular, en el tiempo presente: “le haré”, poniendo de relieve la iniciativa particular del Padre celestial siempre amoroso, solícito y atento a las necesidades de sus hijos (Mt 6.32). 3. La mujer, una persona necesaria. Si, por un lado, la mujer provino del hombre; por otro, todo hombre (excepto Adán) proviene de la mujer (1 Co 11.12). Por lo tanto, entre ambos sexos hay armonía y plenitud perfecta. El libro de Cantares es el más perfecto ejemplo de la amistad entre los cónyuges.
II – LA CREACIÓN DE LA MUJER La formación de la mujer fue un acto más elaborado y complejo que la creación del hombre, pues envolvió el uso de una “anestesia” natural, un procedimiento quirúrgico. 1. La primera anestesia. En primer lugar, el Creador, ahora también 10 Estudios Bíblicos / Alumno
cirujano, pone a dormir a Adán. Y, de esta forma, el hombre cae en un sueño profundo (Gn 2.21). 2. La primera cirugía. Estando Adán ya adormecido, Dios le abre el pecho y extrae de él una de las costillas. En seguida, cierra la incisión con carne (Gn 2.21). La cirugía es exitosa; la plástica, perfecta (Jn 5.18). Dios conoce plenamente nuestra estructura, porque es nuestro Creador (Sal 103.14). Su Hijo también es un cirujano perfecto (Lc 22.50, 51). 3. La primera ingeniería genética. De la costilla extraída de Adán, el Señor forma a Eva, la primera mujer (Gn 2.22). Aquí, como en toda la Biblia, no tenemos ninguna narrativa mitológica; se trata de un relato histórico, real y confiable. Observemos que, de la costilla de Adán, el Creador colecta el material genético ideal del hombre, para la formación de la mujer. Destacamos que Dios no creó a Eva como un clon de Adán. Más bien, la creó como una persona autónoma y consciente de su existencia y misión en el mundo.
III – LA MISIÓN DE LA MUJER 1. La misión de esposa. Cual gentil y solícito Padre, el Señor Dios condujo a Eva, la primera mujer, a Adán, quien, al recibirla, compuso este poema: “Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada” (Gn 2.23). En esa misión, la mujer ayudará al esposo con sus consejos sabios y oportunos, con sus oraciones y con su trabajo en el manejo de la casa. (Pr 31). Ella es la gran economista del hogar. No obstante, si la esposa no es sabia e idónea, acabará por destruir al esposo y los hijos con las propias manos (Pr 14.1). 2. La misión de madre. En relación Tomo 81
con los hijos, la mujer, orientada y apoyada por el esposo, es la real y la más autorizada educadora de los hijos (Pr 1.8). En la Iglesia Primitiva, las hermanas Loida y Eunice, respectivamente abuela y madre del pastor Timoteo, se convirtieron en referencias en la educación y formación de los hijos (2 Ti 2.5). Sin el trabajo de estas mujeres, el apóstol Pablo no hubiera podido integrar al joven a su equipo misionero. Aunque había sido creado entre dos culturas, Timoteo recibió una formación cristiana de excelencia (Hch 16.1). 3. La misión como súbdita del Reino de Dios. Al lado de sus maridos, las santas mujeres podrán ayudar a los que aún no han mostrado la esperada madurez cristiana. A la luz del ejemplo de Aquila y Priscila, los orientadores espirituales del erudito y elocuente Apolos (Hch 18.26).
La misión de la mujer cristiana, a la semejanza de la esposa virtuosa de Proverbios, debe ser cumplida de acuerdo con la Palabra de Dios. CONCLUSIÓN El Señor Dios creó a la mujer con la noble misión de auxiliar y complementar al hombre. Juntos, forman la humanidad. Solos y aislados, tienden a desaparecer. Por este motivo, la misión de la mujer cristiana, a la semejanza de la esposa virtuosa de Proverbios, debe ser cumplida de acuerdo con la Palabra de Dios y siempre con el auxilio del Señor (Gn 4.1). La mujer, enfatizo, debe ser vista y tratada como coheredera de la vida eterna (1 P 3.7).
PARA REFLEXIONAR
Acerca de “La creación de Eva, la primera mujer”, responda: • ¿Qué podemos decir en cuanto a la formación de Eva? • Hable sobre la mujer, una persona necesaria. • ¿Por qué la creación de la mujer fue más compleja que la del hombre? • ¿Cuáles son las tareas de la mujer como esposa y madre? • ¿Qué lugar ocupa la mujer en la Iglesia de Cristo? Tomo 81
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