DISCURSO CAMBIO DE MANDO CONSEJERO SUPERIOR FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE Señor Rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Doctor Pedro Pablo Rosso Señora Vicerrectora de Asuntos Económicos, María Rosa Millán Señora Directora General Estudiantil, Nuria Pedrals Señor Director de Pastoral y Cultura Cristiana, Antonio Daher Señor Decano de la Facultad de Ingeniería, Hernán de Solminhiac Autoridades presentes, familias, compañeros, amigos y amigas Hoy, Chile enfrenta grandes desafíos. Con más del 15% de la población viviendo bajo la línea de la pobreza es prioritario devolverle las condiciones de vida que por su dignidad merecen a todos los Chilenos. Es prioritario construir un país verdaderamente justo, verdaderamente solidario. Pero dar más trabajo, mejor salud, mejor educación no basta. Se requiere dar trabajo que dignifique. Dar salud humana. Dar educación con valores... fortalecer la familia y cuidar la dignidad del hombre y su vida. En fin, la tarea no se resume en tan solo disminuir ciertas cifras y aumentar otras, es mucho más compleja, la tarea es una verdadera invitación a construir el alma nacional, el cuerpo y alma de un país más moderno, más justo, más solidario, y porqué no decirlo, un Chile Santo. Y somos nosotros, si nosotros, la gran comunidad UC la que está llamada a ser verdaderos constructores de este mejor país. Esa es la responsabilidad ineludible de nuestra casa de estudios. Una Universidad que se entrega por completa a la construcción de una sociedad verdaderamente humana. Es así como debemos preguntarnos ¿qué UC queremos? ¿Qué UC necesita Chile? La excelencia es sin lugar a duda un sinónimo de nuestra casa de estudios, y es necesaria para que los alumnos nos preparemos par el futuro. Son las herramientas que Chile necesita. Una Universidad líder en excelencia académica, pero que va más allá, realizando investigación de gran calidad y alto impacto social, donde la innovación en todas las áreas es la tónica del actuar. Pero la excelencia no es suficiente, se requieren también valores sólidos y graníticos para conducir nuestro libre actuar. Es esto lo que nos caracteriza como cruzados. La concepción de una mejor sociedad, pero no cualquiera, sino basada en los valores del evangelio, en los valores de Cristo, en fin una sociedad verdaderamente humana, construida sobre el respeto y la tolerancia. Valores y Excelencia aún no completan el sello de nuestra casa de estudios. Falta lo más importante! El servicio desinteresado a los más necesitados. Es el anhelo de una mejor sociedad, es comprender la vida como un camino de
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servicio. Ese, es el sello UC. Eso es lo que hace única a nuestra universidad, la pasión por el servicio. En resumen, una Universidad que es comunidad, donde el respeto y la tolerancia son fundamentales, de convicciones sólidas pero abierta al diálogo. Una Universidad de Oportunidades. Una universidad donde se cultiva el diálogo entre fe y razón. Una universidad que se entrega al país. Una universidad de excelencia. Pero por sobre todo, una universidad que forja en su seno profesionales libres, de valores sólidos y graníticos, quienes con felicidad entregan sus vidas al servicio de un mejor país, de un chile más justo, un chile más humano. Es la pasión por el servicio y el cariño a nuestra Universidad lo que nos llama a un nuevo año de servicio, a construir una mejor federación, una mejor universidad, un mejor país. Hemos dado un paso en frente para asumir el liderazgo por la construcción de una federación cercana, líder, con miras a Chile, pero por sobre todo con el foco en los estudiantes. Hoy estamos acá para plantear una nueva forma de hacer política Universitaria, una nueva forma de liderar. Construir una federación de todos y con todos, ese es mi compromiso. Valores sólidos y graníticos pero abierto al diálogo y al trabajo. Servir siempre, pero por sobre todo con humildad, en fin una federación con sello UC. Mi sello de trabajo, nuestro sello de trabajo, es el servicio desinteresado por nuestros compañeros, por la UC y Chile, pensando Universidad a largo plazo. Con la cercanía, para comprender los problemas e inquietudes de los estudiantes, y con liderazgo, para representar los intereses de los estudiantes ante las autoridades, para junto al consejo Superior de la Universidad construir una mejor UC. •
El 2007 nos plantea grandes metas: cristalizar este concepto de universidad que tenemos. En concreto junto a un gran equipo, nos comprometemos a trabajar por las necesidades de hoy:
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Trabajar por mejorar el inglés, ya que es fundamental para el mundo de hoy, un mundo interconectado sin fronteras.
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Velar por que la UC mejore la docencia... incluso lo mejor es perfectible.
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Colaborar por perfeccionar el plan de formación general, que persigue formar profesionales íntegros.
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Aportar nuevas ideas para el financiamiento de las personas que hoy no pueden pagar la Universidad.
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Defender con fuerza todas las iniciativas que hagan más rica la vida universitaria que tanto queremos.
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Aumentar la vinculación de la UC con el país.
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Pero no solo esto, falta lo fundamental del trabajo... consolidar cada vez más el sello UC. El 2007 trabajaremos para que el sello de nuestra Universidad sea cada vez más fuerte, y sea una verdadera invitación a construir una mejor sociedad. Ese es mi compromiso... nuestro compromiso! Servir incansablemente, siempre con humildad, para construir cada vez una mejor Federación, una mejor Universidad, en fin, un mejor Chile. Hoy, le pido a Dios que nos de la fortaleza para enfrentar este gran desafío y prudencia en nuestro actuar, y a María nuestra Madre, que nos enseñe a ser como ella, simples servidores que con pasión cumplen con su deber. Hoy, con humildad, asumimos el desafío de construir una mejor federación, con todos y de todos, jugándosela por nuestra universidad, una universidad que está llamada a construir un mejor país. Tal y como dijo Juan Pablo II en los patios de casa central: “Vuestra responsabilidad se proyecta sobre la nación y sobre el pueblo chileno y es una responsabilidad moral que tenéis ante Dios y ante vuestros conciudadanos.” Debemos asumir esta responsabilidad! Si no somos capaces de humanizar Chile y construir una mejor sociedad, nuestros valores, nuestros principios irán muriendo... la dignidad del hombre, dejará de ser respetada. Y como dijo un gran hombre: “y nos quejemos después del Chile que van a vivir nuestros hijos... quizás con los bolsillos llenos, pero con las almas vacías”. Es HOY que Chile nos necesita! Es hoy que damos un paso al frente para desde nuestro rol asumir el desafío. Porque una Universidad verdaderamente conectada con el país es más que excelencia, es entrega total de valores sólidos y graníticos para conducir nuestras vidas. Es asumir el desafío del servicio. Ese es el sello que hace única a la Católica. Un sello que nos hace constructores de una mejor sociedad, de un Chile más justo, más solidario, más Santo. Es comprender la vida como un camino de servicio, un camino de servicio a Dios, la Patria y la Universidad. Muchas Gracias.
Sebastián Parot Rosati Consejero Superior FEUC 2007
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