EDITORIAL
Hace 10 años esta revista tuvo una edición dedicada al mundo del internet y el ciberactivismo. “Y si la vida es solo una guiñada, entonces 10 años es menos que nada...”, dice la banda de rock argentina El Cuarteto de Nos, pero y cuando hablamos de tecnología, ¿realmente 10 años son menos que nada?
En el 2012, no existían los Facebook Lives ni los mensajes de voz en WhatsApp, no hablábamos de Influencers, ni usábamos ATH Móvil. De hecho, a partir de ese año nace Google Drive y ¿qué sería de nuestro trabajo sin esa plataforma? Ciertamente es mucho el cambio. En algunos aspectos de manera positiva y en otros no tanto.
La National Network to End Domestic Violence (NNEDV) publicó en 2021 el estudio Tech Abuse in the Pandemic and Beyond o, en español, El abuso en las tecnologías más allá de la pandemia. A través de diversas encuestas realizadas a proveedoras de servicios y profesionales del área legal, encontraron que los tipos de tecnología comúnmente mal utilizados son los teléfonos, seguidos de las redes sociales y la mensajería. Otros tipos de tecnología que se ven con frecuencia son las computadoras, las fotos o los vídeos y las cuentas compartidas.
“Los teléfonos y las redes sociales se utilizan mucho más que hace una década. Según el Pew Research Center, casi todos los estadounidenses (97%) tienen un teléfono móvil y el 85% utiliza un smartphone. Las redes sociales son utilizadas por el 72% de los estadounidenses”, señala el estudio.
En el abuso en las tecnologías, especialmente los teléfonos celulares y las redes sociales,
ha incrementado la modalidad de violencia sexual a través de los desnudos no solicitados de hombres (conocidos como cyber-flashing, también conocidos como d**k pics). Estos son un problema establecido en la era digital, particularmente para las mujeres y personas LGBTQI+. En Estados Unidos casi el 50% de las mujeres de todas las identidades sexuales han vivido cyber-flashing, y más del 90% aseguran que no la pidieron. El 50% de las mujeres que recibieron una foto informaron sentirse asqueadas y el 46% informó que se sintió irrespetada. Todos estos son datos de la organización estadounidense End Technology Enabeld Abuse.
Mientras crece la dependencia al internet y surgen nuevas tecnologías, no se cierra la brecha digital. Aún, y no solo en Puerto Rico, el acceso al ciberespacio no es equitativo para todxs. Eso fue ampliamente demostrado durante la emergencia que provocó la pandemia.
Proveedorxs de servicio y profesionales del sistema legal señalaron en el estudio de NNEDV “que la falta de acceso a la tecnología afectaba al acceso de lxs sobrevivientes al empleo, la vivienda, las prestaciones y los seguros, la atención sanitaria y la educación (…) la brecha digital también afectó a la capacidad de lxs sobrevivientes para acceder a los servicios de apoyo y a las conexiones y el apoyo social”.
Aún así, NNEDV reconoció que tanto lxs proveedorxs de servicio, como lxs sobrevivientes, han mostrado compromiso y resistencia a la dependencia sobre la tecnología que ha generado la pandemia. El estudio “reveló oportunidades para que los programas utilicen
la tecnología para prestar servicios y ampliar la preocupación por los riesgos de privacidad y confidencialidad que conlleva el uso de nuevos métodos de comunicación”.
Igualmente, todxs estamos de acuerdo en que estas nuevas modalidades de trabajo agotan, fatigan y provocan cierto rechazo a tanto contacto a través de las pantallas y no de manera presencial. “Debemos trabajar juntxs para apoyar a lxs defensorxs de primera línea y a todxs lxs que trabajan con sobrevivientes para responder al abuso”, enfatiza NNEDV.
Otro aspecto que ha tomado fuerza en la pasada década con los perfiles de redes sociales exclusivamente dedicados al activismo y educación sobre temas feministas. Se ha creado una cibersororidad, mayormente desde Instagram, donde las plataformas han aprovechado las artes gráficas y la facilidad de difundir información para educar de manera masiva.
Sobre todo esto, y algunas cosas más, hablamos en esta edición de Voz de Voces: Cibersororidad. Espero que en 2032 podamos realizar otro análisis. ¿Qué cambiará de aquí a allá? Seguramente mucho.
nos tenemos
apoyo hermandad
R É D I
T O S
Revista Voz de Voces
Edición #24 septiembre 2022
Edición y Coordinación: María Cristina Muñoz Vega maria.munoz@pazparalamujer.org
Arte Gráfico:
Julizco- Juliemar Orozco julizco1@gmail.com
Agradecimientos:
A TODO el equipo de trabajo de Coordinadora Paz para las Mujeres por la men toría y asistencia en cada proceso de la creación de esta edición.
Esta publicación ha sido subvencionada por la propuesta 15JOVW-21-GG-00739MUMU, ofrecida por la Oficina de Violencia en Contra de las Mujeres del Departa mento de Justicia Federal de los Estados Unidos. Las opiniones, hallazgos, conclu siones y recomendaciones expresadas en esta publicación son las de lxs autorxs y no necesariamente reflejan o representan la visión u opinión del Departamento de Justicia Federal y el de la Oficina de Violencia en Contra de las Mujeres.
Coordinadora Paz para las Mujeres, Inc. Coalición Puertorriqueña contra la Violencia Doméstica y la Agresión Sexual P.O. Box 193008 San Juan, PR 00919-3008 787-281-7579
Redes sociales: @pazmujer Página web: pazparalasmujeres.org
Nota: La letra “x” es utilizada en el lenguaje de esta edición para incluir a todo género. Por ejemplo, en vez de niños y niñas, escribimos niñxs.
Mujeres, tecnologías y redes sociales
Al revisar la población actual de Puerto Rico, encontramos que está compuesta por 1,389,202 varones (48.1%) y 1,498,745 mujeres (51.9%), para un total de 2,887,947 personas¹. Siendo las mujeres el grupo mayoritario, podríamos inferir que también es el que mayor uso hace de la tecnología y las redes sociales en este momento. ¿Qué nos lleva a pensar eso? Los datos estadísticos del Departamento del Trabajo, de los últimos 48 años, reflejan un crecimiento en la participación de las mujeres en el proceso de producción de bienes y servicios. En el 2018, las mujeres representaron el 44.0% de la fuerza trabajadora de Puerto Rico, un aumento de 12.6 puntos porcentuales con relación al 1970 (31%)². Los sectores de servicios, administración pública y comercio son las fuentes principales de empleo para las mujeres en la actualidad y en dichas áreas la utilización de la tecnología es prácticamente obligatoria.
Según la Agencia de Marketing Digital BRANCH, entre el 2021 y 2022, en Puerto Rico:
Hay 2.84 millones de personas de las cuales el 93.6% vive en zonas urbanizadas.
Existen 3.05 millones de dispositivos móviles. La cantidad total de dispositivos como celulares, tablets y laptops, supera a la población total: 107.2%.
La isla cuenta con 2.21 millones de usuarios, el 77.7% de su población total conectada a internet.
En las redes sociales existen 2.32 millones de perfiles. Eso quiere decir que algunxs puertorriqueñxs poseen más de un perfil por red social.
Véase la siguiente gráfica diseñada por la Agencia de Marketing BRANCH sobre el uso de las redes sociales en la isla.
En el 2015, tuve la oportunidad de acompañar a un grupo de estudiantes de la UPR en Mayagüez y Río Piedras, que estaban desarrollando un estudio de
USO DE REDES SOCIALES:
Número total de usuarixs activxs
de redes sociales como porcentaje de la población total
Número total de usuarixs activxs
sociales
Número de usuarixs de redes sociales que acceden a través de teléfonos móviles
del total de usuarixs de redes sociales que acceden a través de teléfonos móviles
necesidades en la comunidad El Coquí en Salinas. Dirigidxs por las profesoras, Luisa Seijo y Dolores Miranda. Dicha comunidad cuenta con un alto número de mujeres solteras y personas adultas. Cuando repartimos los cuestionarios, una de las preguntas era de qué manera preferían comunicarse en la comunidad, por ejemplo, si preferían un periódico, boletín, la internet. Mucha fue la sorpresa cuando la mayoría pidió que les enseñaran a utilizar el celular y las redes como Facebook.
Las tecnologías de información y comunicación (TIC) son herramientas y plataformas que usamos para nuestras necesidades de información y comunicación. Algunos ejemplos incluyen la radio, teléfonos
cion-digital-de-puerto-rico-en-el-2020-2021/
celulares, transmisión televisiva e internet. Según aparece en la plataforma, Take back the tech, “hay mayor reconocimiento de la interconexión entre la violencia hacia las mujeres y las TIC. Por ejemplo, los sitios web pueden ser un espacio útil de información y ayuda para mujeres viviendo en relaciones violentas. A la vez, herramientas como spyware y aparatos de rastreo de GPS han sido utilizados por abusadores para monitorear y controlar la movilidad de sus parejas”⁴.
Por otro lado, en una investigación realizada por, Marielli Cardona Rivera (2015), llamada Las redes sociales a través de la web 2.0 el caso de las mujeres en Puerto Rico⁵, ella se propuso documentar y comprender cualitativamente las interacciones de las mujeres en su rutina diaria en Puerto Rico. En el proceso se llegó a dos conclusiones importantes sobre el uso de las tecnologías.
En primer lugar, la utilización de las tecnologías de información les permite a las mujeres expresar sus opiniones sobre temas diversos bajo lo que ella llama “principios de neutralidad” de la internet. Segundo, que las redes sociales promueven nuevas formas de participación ciudadana a las mujeres. Nos dice M. Cardona (2015): “las redes sociales a través de la Web 2.0 promueven la participación ciudadana; dan auge y magnifican opiniones que tradicionalmente han sido disminuidas o silenciadas. El uso de las redes sociales en Internet proporciona a las personas desde la privacidad y seguridad de su ambiente una forma de comunicarse y compartir ideas, lo que les permite participar en su sociedad”⁶.
No obstante, en el ámbito laboral, Era Dabla-Norris y Kalpana Kochhar (2018) destacan en Diálogo Fondo, una publicación del Fondo Monetario Internacional, que una mayor automatización puede llevar a las mujeres a perder sus empleos a futuro. Las autoras plantean que: “Los beneficios que tanto ha costado obtener mediante políticas para incrementar el número de mujeres en la fuerza de trabajo remunerada y para elevar la remuneración de las mujeres hasta igualarla a la de los hombres pueden verse erosionados rápidamente si las mujeres trabajan predominantemente en sectores y ocupaciones que corren un alto riesgo de ser automatizados”⁷. Destacan que las mujeres de 40 años o más y las que ocupan cargos administrativos, de servicios y de ventas corren un riesgo desproporcionadamente alto. En ese sentido, advierten a los gobiernos para que pongan en práctica políticas que promuevan la igualdad de género y el empoderamiento en la cambiante escena laboral, recomendando lo siguiente⁸:
Es profesora en el Departamento de Ciencias Sociales en la Universidad de Puerto Rico en Cayey. Sus temas de interés son feminismos en Puerto Rico, culturas juveniles, estudios de género.
Contacto: lizandra.torres1@upr.edu
A) Ofrecer a las mujeres la posibilidad de adquirir las aptitudes necesarias. Invertir cuanto antes en la participación de las mujeres en el campo de las ciencias, la tecnología y las matemáticas, como el programa Girls Who Code en Estados Unidos, junto con el mentoreo entre pares, puede ayudar a quebrar los estereotipos de género e incrementar el número de mujeres en campos científicos.
B) Cerrar la brecha de género en los puestos de liderazgo. Estableciendo programas de mentoría y capacitación para promover el ascenso de las mujeres hacia puestos directivos.
c) Cerrar la brecha digital de género. Los gobiernos tienen un papel que desempeñar realizando inversiones públicas en infraestructura de capital y garantizando la igualdad de acceso al financiamiento y la conectividad.
d) Facilitar la transición para las trabajadoras. Los países pueden apoyar a lxs trabajadorxs en el proceso de cambio de trabajo debido a la automatización, mediante capacitación y prestaciones que estén vinculadas a cada persona y no al puesto de trabajo.
Finalmente, es importante señalar que una limitación que puede impactar a muchas mujeres es la brecha que existe debido a la falta de disponibilidad de recursos para obtener dispositivos electrónicos y conectividad, pero también en términos de infraestructura en las áreas rurales. Por ejemplo, en Jájome Bajo en Cayey, comunidad que queda a 35 minutos de distancia del centro del pueblo, sabemos que se recibe la señal de una sola compañía. Esto representa una verdadera limitación para una comunidad en la que mayormente hay mujeres y personas adultas mayores.
SOBRE AUTORA: Dra. Lizandra Torres Martínez
HABLEMOS DE
Hace 10 años participé en Voz de Voces escribiendo sobre el ciberactivismo y es que así comenzó el inicio de una revolución digital de información. Una computadora me hizo conocer las señales de la violencia, primero que la escuela, y de esa misma computadora en Puerto Rico, miles de personas alrededor del mundo pudieron beneficiarse. Les cuento mi historia y algunas cosas en el camino que han surgido de esta modalidad, para ayudarnos a crecer en militancia solidaria.
A los 14 años tuve mi primer novio. En ese momento de mi vida, no sabía qué quería estudiar en la universidad y como me gustaba escribir me sugirieron que considerara el periodismo. Fui voluntaria en un periódico llamado Tineller y me tocó el tema de la violencia doméstica y si afectaba a lxs jóvenes. En ese momento, no había mucho. El censo del 2000 revelaba que más del 50% de las víctimas de violencia doméstica tenían de 12 a 29 años y esa fue la pista que me hizo seguir buscando información. Fui a la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, creada hacía poco tiempo y vi el opúsculo de “Somos Novios”, el cual me hizo marcar una “X” de cinco señales que había en el papel. Pensé “es una nada más”, “no pasa nada”.
El acceso a otro idioma hizo que pudiera poner en el buscador el tema y apareciera un concepto llamado “dating violence”. No llevaba mucho tiempo en Estados Unidos tampoco siendo popular, pero tenía mucha más información de lo que había conseguido aquí. Ahí aumentaron las “X” marcando las señales, comencé a preocuparme. El colmo que colmó la copa fue el acceso a Casa Julia en Santurce, en donde pude conocer mujeres que comenzaron su relación con la edad que tenía en ese momento, 15 años. Ahí empecé a estar más
pendiente, pero todo era un proceso de exploración con el internet, no por una charla en la escuela, no por una orientación. Lo que salía en el buscador se hacía real con lo que escuchaba de mujeres reales que escapaban de una situación de violencia. Entonces, incrementó el control y al tratar de dejar a esta persona por tercera vez, comenzó el acecho. Así terminé con una orden de protección a los 15 años, desarrollando hipervigilancia y cambiando drásticamente la manera en la que veía las historias de ese “primer amor”. Y me puse a escribir, pero mientras tanto, hice un blog.
Escribí una novela a los 15 años, a mano (no lo hagan), y mientras tanto me dediqué a hacer un blog cuando no estaba de moda. Esto hizo que eventualmente al estudiar periodismo me especializara en el área digital, no lo busqué, lo que pasa es que me dediqué al ciberactivismo sin conocer el concepto. En ese momento, el blog recopilaba todas las noticias de asesinatos de mujeres y todos los artículos del tema en español. En menos de un año tenía más de medio millón de visitas de todas partes del mundo, algo que hizo que cuando por fin publiqué mi novela a los 19 años en el 2006, mi novela llegara a España, México y República Dominicana por correo.
Diez años más tarde, hay varias instancias en donde hemos visto un incremento en el ciberactivismo. Primeramente, la lucha por los derechos de las mujeres es global, pero gracias al internet y lo que se llama la teoría de comunicaciones de la Aldea Global, nos sentimos más cerca. En años más recientes hay manifestaciones creativas, como el baile de “El violador” que desde Chile, hizo viral una canción y coreografía que alrededor del mundo fue imitada. Canciones como las de Marileyda “Por las que no están”, que se ha usado miles de veces en videos y bailes en las redes; han dado
pie a que más canciones fueran sobre los feminicidios y con esos audios, no sólo manifestaciones en persona, sino audios para redes que se hicieron virales.
Antes que eso, hubo un movimiento que llegó a las portadas de Time Magazine, el movimiento “me too”, un “hashtag” que comenzó con la denuncia de alguien en el poder en el entretenimiento, pero que viralizó la realidad cruda de la frecuencia de la violencia sexual en mujeres. En Puerto Rico vimos páginas crearse como #yotecreo, que fueron fundamentales para denunciar localmente también agresores y ser un espacio de unir denuncias y solidaridad con víctimas. “Con.sentimiento”, una cuenta que comenzó con una joven activista que todavía está en la universidad, pasó a ser vista por miles como un espacio para educar sobre el género, los derechos y para organizar manifestaciones.
Hay algo más, nos enfrentamos a una pandemia que no sólo aumentó la violencia de género, sino que nos hizo más dependientes de maneras diversas de comunicación. Agruparse fue reducido y abundaron las sin fines de lucro y personas que utilizaron las redes para poder seguir brindando ayuda. Coordinadora Paz para la Mujer ha sido un excelente ejemplo de agrupar personas y documentos sobre diversos temas, y que con el internet, se vuelven accesibles.
o las ayudas que necesitan. No es casualidad, que temas de autoestima, autocuidado, abuso y otros, sean virales y recurrentes. De mi parte, sigo agrupando todo lo que hay de Puerto Rico en el tema, y de talleres presenciales, a través del zoom, no sólo entrené personas para dar charlas en las escuelas en Puerto Rico, sino que por el internet, logré entrenar latinos en Florida y espero expandirme. En el 2015, se hizo la Ley Núm. 89 que declaró el Mes de Prevención y Alerta de Violencia en el Noviazgo, y con eso este portal: www.violenciaenelnoviazgopr.com que agrupa todo sobre este tema en el País. Se expande el ciberactivismo y es un espacio para quienes dan contenido, como para aquellos que lo necesitan.
SOBRE AUTORA: Ada Álvarez Conde
Finalmente, si hace 20 años atrás, pude salvarme porque encontré las señales en un buscador, es importante resaltar, que muchas personas gracias a las herramientas del ciberactivismo, igual que yo, han podido detectar que pasan por abuso o las ayudas disponibles. No sólo las activistas se organizan y convocamos a la acción, no sólo las causas o días especiales como el #8M o el #25N son globales; sino que aquellos que buscan información tienen una diversidad de contenido para poder identificar el abuso
Es sobreviviente y activista de violencia de género con más de 15 años de experiencia en el campo. Se ha especializado en la violencia en el noviazgo siendo pionera en Puerto Rico en conferencias, política pública e investigación con su Fundación Alto al Silencio y el grupo Promotores de Paz. Es profesora universitaria de comunicaciones, le gusta la política pública, es capellana y actualmente cursa un segundo doctorado en donde investiga las secuelas del abuso emocional. Su trabajo sobre violencia la llevó a obtener el premio de la JCI como 1 de las 10 jóvenes sobresalientes del mundo en 2015.
Contacto: adaalvarezconde@gmail.com Redes sociales: @adaalvarezconde
Algunas ramas de violencia sexual cibernética
Explotación de menores por adultos que establecen contacto con menores con el propósito de cometer un crimen sexual.
Pornoveganza: distribución de imágenes, grabaciones y/o mensajes sexuales sin consentimiento con el propósito de hostigar o avergonzar a una persona.
Acecho sexual en línea: envío de mensajes constantes de índole sexual no deseados, incluyendo amenazas de algún crimen sexual.
Sextorción: amenzar con distribuir imágenes, grabaciones o información sexual de una persona.
Estas conductas son un delito.
cibernética
Estás
Estás
Envías
más
más
sino
fotos como hago
Me despierto de un brinco al escuchar las 11 notificaciones que llegan de un disparo a mi celular. No eran ni las 8 de la mañana en el hospedaje y ya el WhatsApp repetía ese número extranjero y desconocido con imágenes adjuntas. Abrí los mensajes y mi corazón empezó a latir rápidamente. Sentía que el mundo se me caía encima. Intenté explicarle a mi housemate, pero ni yo podía escucharme hablar porque el órgano gritaba de nervios. Eran 10 fotos de mí desnuda. Tomadas desde una webcam, sin mi consentimiento. Fácilmente podría haber tenido 16 años en las mismas. Fue esa época donde me pasaba chateando con gente desconocida sobre sexo. El miedo me invadió y no podía sostenerme mientras caminaba por el piso. Las únicas palabras que envió el amenazante fueron: Envíame más fotos como estas, sino las hago públicas. Me derretí. Mi housemate me levantó y me llevó al edificio del FBI. Entré a la oficina de crímenes cibernéticos, me dieron un papel con instrucciones a hacer y me despidieron del lugar. Regresamos al apartamento, hicimos los pasos a seguir, pero la plataforma nunca dejó que enviara la información… ¿Cómo podía velar por mi seguridad si no tenía las herramientas de mi lado? Luego de varias horas llegó otro mensaje, en este se me pedía que me apurara con las nuevas
fotos. Lo único que se me ocurrió fue sacar screenshot a todo, bloquearlo, cambiar mi nombre de usuario en todas las cuentas, borrar mi teléfono de cualquier plataforma y esperar.
Cuando pensé que todo había vuelto a la normalidad, después de unos días, una compañera de high school me escribió diciendo que en Twitter vio fotos mías desnuda. Le pedí que me ayudara a reportarlas. Volé a casa de mis padres, entré a sus redes sociales y también bloqueé todo antes de que lo vieran. Aún, años después, no sé qué ha pasado con las fotos y su acosador.
SOBRE AUTORX:
Deddie Almodóvar (San Germán, Puerto Rico, mayo 1994), es artista multidisciplinarie, gestore cultural, emprendedore y maestre. Representa a través del lenguaje artístico -ya sea en la escritura, el teatro, el dibujo, la pintura, el movimiento corporal y/o la música- distintas dimensiones y manifestaciones de la naturaleza. Actualmente ejerce como artista visual independiente y es consultora de ventas de sistemas solares. Colabora en los proyectos Nömadäs, Falso Mutis y La Bicicleta, inc. Contacto Redes Sociales: @ojoscarbon
No es fácil, por eso no entro muy seguido. Además procuro no leer, ni comentar nada en esas publicaciones. Algunas las reporto.
Limito las personas que tienen acceso a mis cuentas e información (cuenta privada) y si alguien comparte constantemente información dañina, le elimino.
Nada
Seguir páginas de arte, “quotes” (citas), mental health (salud mental) y páginas que me hagan reír (personas cómicas).
Bloquear o dejar de seguir cuentas (respuesta más repetida)
No, pero sí considero que se controlar el tiempo de uso.
Sí, pero habemos personas que apreciamos la oportunidad interactuar de lejos.
Puede ser una actividad antisocial también un escape de la realidad.
En ocasiones. A veces es una fuente de información y de sororidad. En otras, es exponerse a comentarios y opiniones sumamente violentas.
Creo que las personas siempre estamos expuestas en internet y en las redes sociales, por eso es importante estar atentos y utilizar alternativas de seguridad o privacidad que ofrecen los mismos sistemas. El internet no es 100% seguro, pero intento establecer barreras para protegerme.
Sí. A través de ellas he podido conectar con otras personas, específicamente mujeres, con las que tal vez no hubiese tenido la oportunidad de hacerlo fuera del espacio de redes sociales.
¿Qué haces para evitar que el contenido que ves en tus redes sea dañino o tóxico?
¿Es el internet y/o las redes sociales un lugar seguro para ti?
En “Voz de Voces”, queremos exponer piensas. “Voces de la Gente” es una a través de una encuesta realizada aliadas, exponemos opiniones de forma
¿Crees que el uso redes sociales es
constante de las plataformas de una actividad antisocial?
se debe
antisociales
oportunidad de
antisocial como realidad.
Por un lado puedo ver cómo utilizar las redes puede perpetuar conductas antisociales, como cuando se está en grupo y todes están en sus dispositivos. Por otro lado, las redes sociales son un espacio de interacción social también
Un grupo de mujeres con un goal en común.
Una red de apoyo virtual, cuya intención puede estar dirigida específicamente a contenido femenino.
Colectiva de personas (en su mayoría pero no limitada a mujeres -cis/ trans/ lgbttiq+) que comparten ideas o experiencias y que encuentran redes de apoyo entre sí, a través del internet.
Apoyo, solidaridad y empatía que las mujeres damos y recibimos a través del ciberespacio.
Un tipo de hermandad cibernética entre personas que tienen los mismos puntos de vista en ciertos temas o que se puede debatir sin faltar el respeto.
Robo de identidad, hackers.
Que todo está registrado y lo puede utilizar el estado. No hay privacidad.
El que las aplicaciones utilicen mi ubicación sin mi permiso y sin yo estar consciente de cuándo está ocurriendo.
exponer lo que una sección donde, a personas forma anónima.
Mi perfil a veces está público y recientemente me hicieron una copia de la página con mis fotos anunciando un “Only Fans” y le escribieron a muchas personas que conozco. Se reportó la página. Lo que más me preocupa es que ocurre seguido con otras mujeres. Además, el tener el profile público se presta para que hombres envíen mensajes inapropiados o fotos no solicitadas.
¿Cuáles son algunos asuntos de seguridad que te preocupan cuando estás online?
¿Cómo definirías la palabra "cibersororidad"?
ABRIMOS ESTE ESPACIO PARA QUE NOS COMPARTAS ALGUNA ANÉCDOTA (POSITIVA O NEGATIVA) SOBRE
TU EXPERIENCIA UTILIZANDO LAS REDES SOCIALES.
Una vez estaba caminando hacia mi casa (la caminata fue de 1 minuto porque era cerca, fue de día y tenía ropa regular) y un carro se detuvo al lado mío y rápido me doy cuenta de que el hombre se estaba masturbando…corrí hacia mi casa y conté esta experiencia en mis stories (historias). Me impactó, aún más que la propia experiencia, la CANTIDAD de mujeres que me contaron sus historias similares. Creo que a través de esas historias compartidas logré sacarle algo positivo a la situación y es que nosotras siempre nos vamos a entender mejor porque hemos pasado por experiencias similares. Cuento con mis hermanas y ellas cuentan conmigo. Yo apunté la tablilla del vehículo y difundimos la foto por las redes. Los hombres (cis-hetero) que me contestaron lo hicieron en plan “que triste que esto ocurra” lo cual no está mal porque muestra un poco de empatía, pero jamás entenderán cómo se siente y lo ABSURDO que es que tengamos que aguantar esto TODA LA VIDA. Ese día, compartí muchos abrazos cibernéticos con mujeres que en mi vida había hablado. Ese es el poder de las redes y de las mujeres.
Como millennial utilizo redes sociales desde muy temprana edad, es una extensión de mi ser y actualmente no quisiera alejarme de esa versión de la sociedad. Soy muy políticamente activa, más allá de que lo personal es político y la política es transversal. En las redes también manifiesto mis posturas políticas y las utilizo como una gran herramienta para el cambio. Vivo fuera de PR y en el 2019 cuando el estallido social utilicé las redes para canalizar esa energía que me provocaba la necesidad de estar allá. Así que me activé y daba toda la info que tenía a mi alcance y mucha gente se comunicaba conmigo para estar al día de lo que estaba pasando, incluso para consultarme donde eran las convocatorias de las marchas, los horarios etc. Las redes me acercaron y sentí que dentro de mis posibilidades logré estar presente, marchar y hacer activismo con todo PR.
Cuando lactaba a mi hija ponía cosas sobre la lactancia en Facebook, unos familiares me insultaron porque no tenía que decir que lactaba a mi hija.
Cuando estaba en la adolescencia las redes sociales, especialmente Facebook, tenían un rol bien importante en mi conducta a nivel de que en ocasiones iba a lugares o hacia cosas por subirlo a la red social pero no necesariamente por vivir ese momento presente.
Feminismo Digital: Voces a gritos pidiendo ayuda
Bendita tecnología que abres puertas y eres llave de conocimiento infinito, pero también contigo llegan malestares y sufrimientos, más victimizaciones y muchas veces eres la mano asesina que comete feminicidio. Nosotras las mujeres estamos aprendiendo a no quedarnos calladas, a que no nos importe lo que piensen los demás, a enfrentarnos a procesos donde vuelven y nos victimizan, hemos aprendido a decirle a nuestras hijas que estar alerta y evitar situaciones riesgosas nos hace menos propensas a ser violadas, mutiladas y asesinadas, hemos enseñado a nuestras hijas que lo que recibes en tu casa no te lo van a cobrar y que no vas a derramar lágrimas porque te robaron tu inocencia por una bebida alcohólica o por haberte colocado drogas en tu bebida.
América Latina en su gran diversidad de culturas ya no balbucea, ya grita sin miedo la verdad que vivía oculta, han utilizado la tecnología para dar fuerza al feminismo y ya existe el feminismo digital. Cual es el fin del feminismo digital, abrir ojos a la humanidad, enseñar fotos de delincuentes que andan cometiendo feminicidios después de haber cometido mil atrocidades en niñas, mujeres y viejas, en estos crímenes no importa la edad. El feminismo digital rompe fronteras y nos provee un abrazo y la seguridad de que no estamos solas, de que somos muchas y que llegará el momento en que estemos liberadas de los estándares sociales y de la doble moral Me pongo de pie y aplaudo esta acción de promover que no seamos un llanto ahogado, que seamos voces a gritos pidiendo ayuda para que el respeto, la dignidad y el empoderamiento sean parte de cada mujer. Esa lucha continua de que tienes que ganarte respeto, eso es una gran mentira. Yo nací para ser respetada, jamás humillada en mi dignidad, primero de ser humano, luego de mujer; pero sobre todo empoderada para no caer en las trampas de la vida y desde las distintas posiciones en las que me coloque mi caminar; ser voz que expresa el feminismo digital.
Doy gracias a Dios, porque nací de mujer, soy mujer y tengo una hija; sé lo que somos; lo que valemos y sobre todo jamás permitiré que nadie calle mi sentir, ni el de ninguno de los míos. Hemos perdido el derecho a manifestar fragilidad y dulzura, porque se nos considera débil, pero eso es una gran mentira; el derecho a ser yo misma no me calla la boca, ni aplaca mis gritos. Vivan las voces que cruzan océanos, educan y con sus gritos piden ayuda, que así nuestras palabras y actos serán la fuerza que edificará las almas de las próximas generaciones.
SOBRE AUTORA: Denisse Rijo Velázquez
Se describe como mujer, madre soltera, cabeza de su familia y reside en Barrio Obrero, Santurce, desde que tiene uso de razón. Trabaja para el Gobierno de Puerto Rico como Asistente Administrativa y estudia a tiempo completo la Maestría en Consejería en Rehabilitación en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras para alcanzar sus metas profesionales.
A su edad actual, 57 años, perdió todos sus pilares; pero se quedó con los más valioso de ellos: sus valores y el respeto a sí misma.
Para ella, escribir es como respirar, esa es la expresión que la guía para realizarse como ser humano. Su mensaje al mundo es: “si alguna vez caes, levántate y continúa con tu camino con la frente en alto, si sientes miedo o temor de alguien grita: “fuego” y vendrán muchos a ver y serás salvada; es tu fuego interior que te dará vida”.
Contacto: denisse.rijovelazquez@upr.edu
AUTONOMÍA Y ABORTO: ESPACIO DE ACOMPAÑAMIENTO Y AUTOCUIDADO COLECTIVO
En relación a mi(s) aborto(s) me siento:
“en paz... aunque me encontraba muy segura de mi decisión también me encontraba muy sola. Es por esta razón que busco educarme sobre mi experiencia y la experiencia de otrxs con el fin de brindar ayuda”.
“juzgada”
“con tristeza profunda”
“en duelo por mis 2 abortos espontáneos y en paz con mi aborto voluntario”.
“tranquila, es mi pensar que es natural, nuestro derecho, una expresión de mi libertad”.
“que no he tenido oportunidad de hablarlo en un espacio seguro. Tenía preguntas que nunca tuve a quien hacerle”.
Todas las expresiones sentipensantes aquí expuestas le pertenecen a personas reales que han tenido experiencias de aborto. Repito: personas reales que han tenido experiencias de aborto y, añado: las únicas con opiniones relevantes a tomarse en cuenta cuando hablamos de experiencias en este tema tan controversial en nuestra cultura, aún dentro de los feminismos puertorriqueños, los más esencialistas.
“indecisa”.
“que fue la mejor decisión para tomar en esos momentos; agradezco el haber escuchado mi interior y me siento libre de remordimientos”.
“es un derecho y decisión personal”.
“Bien”
“responsable y en un proceso continuo de sanación”
“feliz y contenta! Jeje. De las decisiones más liberadoras, sabias y correctas que he tomado en mi vida”.
“bien normal. Incluso me siento a veces rara de no sentir nada”.
“comprometida a trabajar en las comunidades con el tema”.
“algunos en paz, otros duelen y crean rabia porque fue por empobrecimiento o razones de violencia”.
El 28 de septiembre de 2020, fecha en que se conmemoraba el Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Accesible, y el primer año en el contexto de la pandemia por Covid-19, facilité, con la colaboración de la Dra. Marianela Rodríguez, Psicóloga Clínica especializada en procesos reproductivos, Educadora en Lactancia y Doula de Aborto, el encuentro virtual Autonomía y Aborto: espacio de
“que fue la decisión correcta y que es completamente decisión de la mujer”.
acompañamiento y autocuidado colectivo.
Y es que a pesar de los titánicos esfuerzos que se realizan en nuestro país por asegurar las condiciones para que el derecho al aborto –un derecho humano universal fundamental e inexcusable– sea respetado, con condiciones y procedimientos dignos y accesibles, todavía demasiadas personas gestantes
“empoderada”
“que tomé la mejor decisión”.
“muy triste”
“en paz” “segura yfeliz”.
“cómoda”
“...” “libre”
“en conflicto”
SOBRE AUTORA: Karla “Fefa” Ferrer Arévalo
Completó un bachillerato en Trabajo Social (UPR-RP); un Posgrado en Educación Sexual Integral (Instituto de Formación Sexológica Integral de Uruguay - SEXUR); y un máster en Sexología y Género (Fundación Sexpol de Madrid, España). Es Doula de Aborto independiente, capacitada por el Boston Doula Project y Taller Salud, Inc. Fundadora, gestora y facilitadora del proyecto educativo autogestionado WetJustice: Educación Sexual Integral y Sexología con Perspectiva de Género Transfeminista, a través del cual ofrece talleres socioeducativos contra la violencia de género, promoción de la autonomía y el empoderamiento sexual, acompañamiento en procesos de Salud Sexual y Salud Reproductiva, entre otras gestas. Poeta, activista y madre desobediente. Defensora del placer, opositora de la vergüenza y cómplice de la ternura.
Contacto: wetjustice.esi@gmail.com
son sometidas a múltiples formas de violencia: estigma, marginalización, persecusión, silencios, desolaciones, culpas, vergüenzas y otros castigos morales. A esto se le añade que siguen siendo las personas con recursos escasos o limitados, las personas negras, las personas migrantes, las personas con diversidad funcional, las personas que residen fuera del área metropolitana, las personas de identidades no hegemónicas, las personas menores de edad, y las personas sobrevivientes de violencia sexual y otras manifestaciones de la violencia de género quienes sufren el mayor aislamiento, juicio social y sus consecuencias nefastas.
Cuando las personas que abortan lo hacen por razones voluntarias y sin la “justificación” esperada por otrxs, se recrudecen esas violencias, pues se ha generalizado la idea de que hay abortos “inocentes” y abortos “malos”, de la misma manera que se ha impuesto por generaciones la reproducción obligatoria para quienes tenemos la capacidad fisiológica de gestar. Por esta particular dicotomía moral, el espacio facilitado fue convocado para personas que tuvieron cualquier tipo de aborto –espontáneo, voluntario/ provocado, terapéutico– en conjunto, con la intención de abordar también concepciones
patriarcales internalizadas, habilitar la escucha, la sensibilidad, la empatía sin condicionamientos. Para hacer del encuentro virtual un espacio seguro, se creó un registro confidencial, se envió el enlace de conexión a las personas registradas y se establecieron acuerdos previos. Ya conectadxs, las personas participantes podían proponer acuerdos adicionales, cualesquiera que necesitaran para su bienestar y seguridad. Luego, más que una ronda de presentación, se extendió una invitación a vulnerarse, pues sin una confianza básica entre las personas que estuvimos presentes sería difícil la vinculación necesaria –que ya de por sí suele a quedar limitada en el ciberespacio– para que fuera posible el acompañamiento y el autocuidado colectivo. Este ejercicio de vinculación y apoyo mutuo fue el eje de la actividad, y cumplió su propósito de manera satisfactoria: todas las emociones fueron, porque son y somos, válidas.
Posteriormente, se presentaron perspectivas históricas sobre el aborto y se deconstruyó el grandísimo mito del “instinto maternal”. Ante estas exposiciones, las personas participantes coincidieron en que son demasiadas las negligencias históricas y socioculturales que hay que atender, empezando por el componente educativo radical sobre el tema que
pocas veces se articula, ya que en el activismo predomina la urgencia de “apagar fuegos”, ya sea frente a las necesidades de las personas gestantes o frente a la lucha contra los fundamentalismos religiosos y gubernamentales.
Este encuentro evidenció la urgencia de sostener espacios de acompañamiento y autocuidado colectivo porque las palabras, como “no estás solx”, requieren de acciones concretas; las personas con capacidad de gestar necesitamos acciones concretas y espacios seguros para hablar, reivindicar, sanar y salir del oscurantismo al que nos obligan los juicios sociales por lo que vivenciamos como parte de nuestro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, nuestra salud, nuestras vidas.
Asimismo, las personas que acompañamos, siempre de manera voluntaria, necesitamos con urgencia que dentro de los feminismos se consideren e integren herramientas para nuestro autocuidado y bienestar, o de lo contrario también se nos aisla. Todos los esfuerzos son necesarios: toca desaprender los juicios y acompañarnos de maneras prácticas, más allá de las palabras.
El rugir púrpura
Se escucha el rugir femenino desde la otredad.
El silencio forzoso, la historia no contada, la ausencia de las mujeres, caribeñas, negras, trigueñas, blancas, taínas. Estuvieron siempre presentes con sus manos cuidadoras, con arcos y flechas, remedios, de sus vientres emanaba la rabia.
Ruge como Blanca Canales con valentía y coraje para enfrentar al conquistador ¡Esta isla Borinquén es de los puertorriqueños! Lucha como Mariana Bracetti, bendita manos tejedoras de nuestra identidad patriótica.
Escribe como Lola Rodríguez de Tío, “Despierta borriqueño que han dado la señal.” Rebélate como Luisa Capetillo por llevar pantalones y burlarse del orden social.
Grita como las mujeres parteras, comadronas, brujas.
Las fregonas, las amas de casa, las que trabajan el tabaco. Mujeres, fieras, las que lucharon por la libertad de la patria.
Bajo sus manos libros y bajos sus faldas las bombas contra el enemigo.
Mujeres, las que escriben preñas, trapeando pisos, lavando ropa.
Por mi madre que estudio en la universidad, por mi abuela que llego a cuarto grado.
Esas mujeres que gritaban en silencio y hoy sus cadenas hacen ruidos.
Son las madres, nietas, hijas, compañeras.
Pero siempre mujeres con pantalones o faldas luchando en el pasado y en el presente por la libertad.
Mujer nuestro reclamo es púrpura como el de nuestras ancestras.
SOBRE AUTORA: Kristal Rivera González(Humacao, Puerto Rico, 1991) Egresada de la Universidad de Puerto Rico en Humacao, del Programa de Investigación Acción- Social. Posee una maestría en Consejería Psicológica de la Universidad Ana G. Méndez, en Gurabo. Actualmente cursa el grado doctoral en Estudios Culturales y Filosofía en dicha Universidad. Contribuye en la gestoría cultural como parte de la Junta de Directorxs del Centro Cultural Dra. Antonia Sáez de Humacao. Igualmente colabora con diferentes plataformas digitales de literatura y proyectos de base comunitaria que trabajan diferentes problemáticas sociales y de salud mental.
Contacto: riverakristal642@gmail.com
Blog: https://www.sicologiasinp.com/author/kristal-marie-rivera/
Parte del material educativo disponible en nuestra página web y en nuestras oficinas sobre temas de violencia sexual:
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