MAR/ABR 2020 / EDICIÓN NO. 99
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Sigamos ofreciendo lo MEJOR DE NOSOTROS.
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Honremos a nuestra madre tierra.
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¿Como están algunos pobladores del Magdalena Centro?
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Yacopí en CUARENTENA.
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Un mundo EXTRAÑO D
e pronto el mundo nos cambió. Casi sin aviso. Se cerraron los pueblos y ciudades, el espacio se redujo a nuestras casas. Las noticias de afuera, del pueblo de al lado, de la capital o de cualquier lugar del mundo se centraron única y exclusivamente en el coronavirus. La tasa de inflación, el precio del dólar o el resultado del último clásico de fútbol desaparecieron como por encanto y solo quedaron el número de muertos y el número de infectados. Muchos nos sentimos como perdidos en este nuevo mundo sin saber qué hacer. Nos tocó sacudirnos y aceptar la realidad, y empezar a buscar las soluciones. Así que ahora trabajamos desde casa y nos comunicamos por teléfonos y computadores. ¿Hasta cuándo? No sabemos. Pero nos mantenemos activos, superando las dificultades. Hemos estado indagando periódicamente por la situación de los líderes y lideresas de nuestro territorio, preguntando por la salud de sus familias y por la situación alimentaria de las comunidades. Parece que en el campo las cosas van mejor. El aislamiento no es tan duro, el riesgo de contagio es menor y la comida está sembrada o cacarea en los gallineros. Sin embargo, en algunos sectores hemos detectado familias con problemas nutricionales y hemos apoyado en la medida de nuestras posibilidades. Vamos a seguir con nuestras escuelas de formación, vamos a seguir realizando foros sobre temas ambientales, vamos a seguir asesorando a nuestras organizaciones productoras para que puedan posicionar sus marcas en los mercados. No nos detendremos. Cada cambio de estos exige una transformación profunda en nuestra manera de actuar. A eso se le llama resiliencia. Pasaremos por un tiempo de los talleres, eventos y pasantías presenciales a las escuelas que funcionarán en una gran Plataforma virtual del PDPMC. Apoyaremos a nuestros líderes en la adquisición de las herramientas para participar en este ejercicio centrado en el internet, incrementando los planes de datos para entrar a la plataforma, acompañándolos en las habilidades que hay que desarrollar para poder participar en este ejercicio virtual, de manera que cualquiera en este hermoso territorio pueda inscribirse y participar en las escuelas que adelantamos actualmente. Les recuerdo el menú que tenemos disponible: Escuela de Comunicación Magdaleneando, Escuela de Liderazgo Ambiental, Familia Célula de Paz, Politeia, Apersonémonos de la Democracia y una guía para el fortalecimiento de organizaciones productivas; y habrá un grupo de estudiantes graduándose en todas estas escuelas para finales de este año o principios del siguiente, porque la transformación del territorio no da espera. Como una muy extraña coincidencia, esta pandemia nos tocó en el año que celebramos nuestros quince años y como van las cosas va a ser difícil hacer un Encuentro de Pobladores para festejar la ocasión. Como es probable, seguirán las prohibiciones de encuentros multitudinarios y nos tocará celebrar desde el ámbito virtual. Estamos pensando diversas actividades en internet que nos permitan recordar, reír y celebrar nuestra historia como Programa, de manera que nos sintamos más cerca, más unidos en la celebración por lo que hemos hecho juntos. En unos años recordaremos con cariño lo que tuvimos que hacer este año de recogimiento para mantener vivo este Programa que todos llevamos en el corazón.
Director Ejecutivo Javier Enrique Moncayo Plata Subdirectora Técnica Viviana Bedoya Franco Equipo de Comunicación y Aprendizaje Regional Laura Ximena Bermeo Sánchez Sebastián García Amelines Arturo Gaitán (Diseño y diagramación) Gestores de Comunicación Pobladores del territorio Líneas de Trabajo Infraestructura, Ambiente y Sociedad Mesas Subregionales de Trabajo Desarrollo Integral Sostenible Cultura de Paz y Reconciliación Gobernabilidad y Gobernanza Impresión Comercial Editorial LA PATRIA S.A. MAGDALENEANDO PRENSA Es una pieza comunicativa realizada por los habitantes de los 17 municipios del Magdalena Centro, con el apoyo de la Corporación Programa Desarrollo para la Paz del Magdalena Centro (PDPMC). Su distribución y circulación es gratuita. Periódico Magdaleneando Calle 15 # 3-48 Curia Episcopal, segundo piso La Dorada, Caldas (Colombia) PBX: (6)8370465 www.pdpmagdalenacentro.org
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3 Corporación Casa de la Mujer del Magdalena Centro La Dorada, Caldas
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a Corporación Casa de la Mujer del Magdalena Centro, conocida en el territorio desde hace 10 años y reconocida por instituciones locales y departamentales por su incidencia, apoyo, acompañamiento, escucha, abrigo, empoderamiento y solidaridad a las mujeres víctimas de las diferentes formas de violencias representadas en golpes, maltratos, abuso (sexual, psicológico, económico, laboral, entre otros). Queremos por este medio hacernos visibles y llegar a todos los territorios con un mensaje de solidaridad, amor, apoyo y sobre todo de esperanza. Si estamos unidos vamos a lograr salir de esta situación dura y cruel, no ha sido fácil, en especial por la incertidumbre de no saber qué va a pasar, qué vamos a encontrar mañana cuando todo se “normalice”, según el Gobierno nacional. De algo tenemos que estar seguros, nada será igual; en estos días de confinamiento hemos aprendido que lo único que tenemos son la ganas, los deseos de seguir con vida, de abrazar a nuestras familias, nuestros hijos, nuestros nietos, sobre todo de encontrarnos con aquel familiar que está lejos o sin tener una mano amiga cerca; eso es lo que nos impulsa a seguir luchando: la vida, que aunque parece que se esfuma está ahí. La Corporación invita tanto a hombres como a mujeres a seguir desde casa todas las indicaciones pertinentes para sobrellevar esta pandemia que ha venido a cambiarlo todo. Seguiremos en pie, dando lo mejor de cada uno. Este es un espacio para poder encontrarnos con nosotros mismos, amarnos para para poder amar a nuestro prójimo, dejar nuestros orgullos, entender y comprender que solos nunca lograremos nada, que siempre necesitaremos a alguien para apoyarnos, para salir de este laberinto hermoso llamado mundo. Por el momento, quedémonos en casa, lavémonos las manos frecuentemente, organicemos nuestra casa, amemos a quienes nos rodean y disfrutemos del día a día.
Mi mundo Cuando entendamos que la tierra en su inmensidad constituye nuestro entorno, constituye nuestro bienestar, estaremos brindando felicidad. ¡Basta de talar, basta de arrojar basura sin mesura! No más indiferencia ante el dolor, no más indiferencia ante el abandono, el mundo sufre y llora. Amemos nuestra tierra, amemos nuestro territorio. Un mundo lleno de amor, de paz, es un mundo que nos brinda un medioambiente sano y seguro el cual le podremos dejar al futuro. Blanca Ruth Devia Casa de la Mujer del Magdalena Centro La Dorada, Caldas
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Gloria Elena Herrera Calle Soranny Velásquez Aristizábal Gloria Amparo Loaiza Mesa Alto Oriente de Caldas Pensilvania, Caldas
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or las sanas costumbres, la calidad del ambiente y la buena nutrición, encontramos en Pensilvania, Caldas, adultos mayores que oscilan entre los 70, 80 y hasta 100 años. Por eso hoy queremos destacar a un personaje de la región: don Luciano Arias Castaño, quien nació en Pensilvania el 31 de diciembre de 1916.
En su juventud fue muy trabajador, quemaba carbón, recolectaba café y también producía panela; en esos tiempos Pensilvania era llamada “los temibles montes de Sonsón” por lo montañoso y tenebroso. Él es tan lúcido en el hablar y actuar como su nombre: Luciano. En su repertorio nos puede contar historias de su tiempo como el de la Patasola, el Mohán, la Madre Monte; también, del temor que le tenía al diablo y que por esta razón los niños y jóvenes de su época eran obedientes y respetuosos. Es agradable hablar con don Luciano, él vive con un hijo; todos los días se levanta al
aclarar el día y desde que su esposa falleció él mismo prepara sus alimentos. Toma su desayuno a las 7 de la mañana, luego sale al parque principal a compartir con sus amigos, a las 11 almuerza y al mediodía asiste a misa como la gente de su generación, finalmente, a las 4 cena. En una charla con él, nos recordó que a mediados del siglo pasado la vida en Pensilvania era muy tranquila. Para conseguir sus novias lo hacían por medio de coqueteos y después de conquistarlas la podían visitar en la casa de ellas en medio de toda la familia por sus tabúes.
Es de resaltar que don Luciano a la edad de 23 años contrajo nupcias con doña Rosa Amelia López, con quien estuvo hasta el último de sus días; de dicho matrimonio nacieron 15 hijos y adoptaron una niña. Actualmente don Luciano sigue como un roble recorriendo las lindas calles de Pensilvania.
Keily Alejandra Costero Pérez Proceso Familia Célula de Paz Vereda Doña Juana Alta, Victoria, Caldas
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a familia es lo más valioso que existe para cada uno de nosotros. El amor de una familia es tan grande como un mar precioso.
La familia es como un cofre lleno de hermosos tesoros, cuando naces te acogen, porque eres tan valioso como el oro. Las familias pueden ser grandes o pequeñas, pero en ellas siempre te enseñan a cuidarse unos a otros. Como una madre cuida a sus hijos hermosos. La familia es un milagro de Dios que nos ilumina cada día como el radiante sol que brilla todos los días.
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5 Dennis Alberto Trujillo Reportero comunitario Vereda San Lorenzo, Victoria, Caldas
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esde las montañas de Caldas, quiero compartir mi humilde opinión a todos los pobladores de la región. Este tiempo de aislamiento por el coronavirus debe hacernos entender que tenemos que cambiar nuestros hábitos de consumismo para no seguir contaminando y destruyendo nuestro hogar: el planeta tierra.
Un hábito que está destruyendo nuestra madre tierra. Por eso, en homenaje al Día de la Tierra (22 de abril), los invito a crear conciencia, por ejemplo, no compremos chicles, papas, gaseosas con envase plástico o productos empacados en envases “desechables” porque muchas veces acaban en el suelo, en el agua, ahogando nuestros animales, contaminando nuestro ambiente. Volvamos a esa costumbre de llevar nuestras bolsas de tela o canastos para el mercado. Comamos menos carne y más productos orgánicos; construyamos huertas caseras. Cambiemos ese pensamiento de: comprarbotar-comprar.
Tenemos que cambiar muchas cosas en nosotros los seres humanos, ya somos conscientes de que si no aprendemos a las buenas aprendemos a las malas; el planeta nos está reclamando por como lo hemos tratado. Soy de la época de los sesenta, nací en el 1966, a mis siete años ya era consciente de lo bueno y lo malo, a mi corta edad comprendí que habían muchas necesidades y que poco a poco el mundo iba avanzando en todo los aspectos, también
entendí que éramos esclavos de nuestros propios inventos, para bien o para mal; que cada día avanzamos en tecnología e
invenciones, los cuales llegan a nuestras manos y generan un hábito, el consumismo individual y masivo.
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Aprendamos de lo que nos está enseñando esta pandemia, es una prueba de que sí podemos cambiar para bien y que juntos podremos lograr el bienestar del mundo.
Yorivel Triana Tellez Reportera Comunitaria Vereda San Antonio, Puerto Salgar, Cundinamarca
l pasado 6 de abril, la unidad básica de carabineros de la Policía Nacional de Puerto Salgar, Cundinamarca, se comunicaron a través del señor Romeiro Castro con las familias del campo con el objetivo de organizarse para brindar leche a los sectores más vulnerables del casco urbano del municipio. Cada familia donó lo que podía: 5, 10, 20 y hasta 24 litros. De este modo, se obtuvieron 8 canecas de leche, 1 donada por el señor Jerson Castro y 7 canecas por los campesinos de veredas de Cundinamarca que están más cercanas a Puerto Salgar: Nacopaicito, El Limón (Yacopí); Cáceres, Nacopay (Caparrapí); Las Balsas, San Antonio (Puerto Salgar). Un importante gesto de solidaridad y unión durante esta pandemia, esperamos que más personas se organicen para así ayudarnos y cuidarnos entre todos. Nosotros como campesinos seguiremos trabajando arduamente para abastecer los hogares del país.
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Nelson Rodríguez Muñoz Reportero Comunitario Vereda Moscovita, Norcasia, Caldas
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omos colombianos, sabemos de momentos complicados como el conseguir la libertad, la constitución de nuestra nación, de nuestro Estado, de la república. Somos colombianos, vivimos una guerra sin cuartel, pero gracias al diálogo hemos acabado con ella. Somos colombianos, la naturaleza también se ha ensañado con nosotros: Armenia, Armero… Claro que la mano del hombre también ha intervenido en las desgracias: Bojayá, El Congal y Arboleda… A pesar de nuestras cicatrices, también estamos convencidos de que podemos construir un país mejor para mis hijos, para tus hijos. Somos colombianos, el pedalear nuestra topografía tan agreste, es para verracos. Nuestros ciclistas a pesar de la escasez pero llenos de esperanza, siempre salen a dar la cara por nosotros en cualquier parte. Como los pesistas que han tenido que alzar el peso de la pobreza, como Caterine Ibargüen que ha tenido que saltar los obstáculos de la vida, las talanqueras que impone la sociedad, quizás muchas veces desde sus privilegios.
El realismo mágico nos regaló un premio nobel de literatura, también, una hija costeña ha sido la artista más importante de Latinoamérica en los últimos tiempos; no es la misma tarima pero sí somos los mismos actores: colombianos llenos de solidaridad para nuestros hermanos compatriotas. No dejemos que el miedo haga olvidarnos de nuestros amigos, de nuestros vecinos, del joven o el anciano que
va por la calle sin saber a dónde. No podemos saludar de mano, pero sí podemos ofrecer las dos manos para ayudar a todo aquel que en este momento lo requiera. Si tenemos lo justo, quedémonos en casa, cuidas a los tuyos y nos cuidas a nosotros, y si tenemos mucho, compartámoslo con aquel que lo necesita, sabemos que es el esfuerzo de toda tu vida, el esfuerzo de tu trabajo, eso vale la pena.
Como escribió Gabriel García Márquez: somos la generación llamada para vivirlo y para contarlo.
Adaptación de la crónica: Cómo podemos afrontar los colombianos el Covid-19 de Steven Arce para Caracol Radio.
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Nelson Rodríguez Muñoz Reportero Comunitario Vereda Moscovita, Norcasia, Caldas
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as cuarentenas que se han implementado en el mundo como medidas para contener los contagios de coronavirus, han tenido un impacto positivo en el medioambiente por la disminución de la actividad humana. Este impacto positivo nos permitió ver una imagen de lo que sería un planeta en el que las actividades humanas fueran realmente sostenibles. Esta cuarentena le dio la razón a quienes insisten en el cuidado del medioambiente como forma de salvar a la humanidad de la extinción. Existen distintas evidencias que sustentan lo mencionado anteriormente. Iniciemos con la disminución del ruido sísmico o la vibración sísmica generada por toda la actividad humana en la superficie, es decir, ya no perturbamos tanto a la tierra. También, imágenes satelitales, muestran la disminución de los gases contaminantes por las cuarentenas en los países de mayor producción económica. Pero estas buenas noticias no fueron verificadas solo desde el espacio, sino que en la India se pudo observar la cordillera del Himalaya, un fenómeno que no se veía desde hace décadas.
¿Y qué ha pasado en Colombia? En Colombia la cuarentena ha tenido el mismo efecto restaurador que en el resto del mundo. Por ejemplo, la disminución de la contaminación en el aire de Bogotá permitió que se viera desde la capital el nevado del Ruiz y del Tolima. También, la reducción de visitantes a las playas de Santa Marta dejó ver el agua limpia de una playa regenerada. En conclusión, la cuarentena nos dio una ventana a un mundo sostenible. En solo 1 o 2 meses de cuarentena se han obtenido impresionantes efectos, lo que nos permite pensar en que la implementación de políticas públicas con estrategias ecológicas que gradualmente nos permita llegar a lo que vimos, es posible y está demostrado. Esta es una interesante reflexión que les comparto para que piensen y comparen cuál es el mundo en el que desean vivir.
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“Abandonar la comodidad en ocasiones, te enfoca en lo que realmente vale la pena”
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on muchos sueños en la maleta y con unas cuantas prendas seleccionadas, me embarqué en la meta de la conservación, siendo mujer de la ciudad capitalina, a quien los temas ambientales apasionan y con espíritu de servicio. Después del proceso interno con Parques Nacionales Naturales (PNN) de Colombia, escogí para el voluntariado el PNN Selva Florencia en Samaná, Caldas. En lo personal, la felicidad se concreta en realizar las cosas que a uno le gustan y le llenan el corazón, por eso, dejando a mi familia fui en busca de un nuevo camino y por un lapso de casi 2 meses, estuve en esta área protegida, la cual precisamente cumplió 15 años de haber sido declarada como patrimonio nacional natural; llegué en el momento oportuno para aportar en el desarrollo de su celebración.
flora y fauna, además, mi intención siempre fue aportar no pasear, y de eso se tratan los voluntariados, entregar por un lapso determinado conocimiento, acompañar los procesos y ayudar en la conservación.
De esta manera, el corregimiento de Florencia me acogió por el tiempo de servicio, conociendo gente maravillosa, amable, cordial y servicial que quizás en las grandes ciudades por el día a día, no se permite tan siquiera un acercamiento por la predisposición que existe. Quiero recalcar la pilera de sus jóvenes que son los llamados a empoderarse de procesos en su territorio, además del compromiso de los docentes y todas las personas que hacen parte de este PNN, porque son guerreros de la naturaleza que buscan desde su experiencia cumplir con la misión encomendada.
Afortunadamente, con la experiencia de haber realizado trabajos profesionales relacionados en temas socioambientales, pude abordar aspectos como la Política Nacional de Educación Ambiental, servicio social y uno de los nodos relevantes en la prevención, los cuales fueron vinculados al trabajo proyectado. Fue curioso, algunas personas me preguntaban el por qué escogí el parque y siempre respondía lo siguiente: primero, porque no tiene vocación ecoturística y estando de este lado se puede conocer sus entrañas (aunque el tiempo fue corto y no recorrí todas las rutas); segundo, por su diversidad de
Mi experiencia finalizó con alta gratitud y reconocimiento por continuar apoyando este tipo de ejercicios, que son realmente significativos, y unas cuantas lágrimas de emoción de mis seres queridos que me recibieron de nuevo en mi hogar. Patricia Rico García Trabajadora social Guardaparque voluntaria
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Maria Paula Mayorga Castaño Coordinadora de Biodiversidad del Centro de Investigación e Intervención en Ambiente y Sociedad
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olombia se ha caracterizado porque muchas de sus actividades económicas tienen su base en la materia prima, como lo es el caso del sector agropecuario. Este sector concentra la producción del sector agrícola y de productos derivados de fuentes animales. Sin embargo, es bien sabido que este sector tiene graves repercusiones sobre el medioambiente y sus diferentes componentes como el agua, suelo, biodiversidad, además, realiza grandes contribuciones al cambio climático, dando como resultado la crisis ambiental actual del planeta (junto con otros sectores como el minero-energético y la industrialización).
Adicionalmente, la ganadería es una de las actividades que tiene gran importancia en el país ya que, debido a su diversidad de pisos térmicos, facilitan el desarrollo de dicha actividad, no obstante, resulta redundante mencionar los múltiples impactos negativos que la ganadería tiene sobre el medioambiente e incluso sobre la sociedad, esta última se ha visto afectada por la baja asociatividad entre los ganaderos en muchas regiones y pocas prácticas sostenibles que no permiten que este sector trascienda para una mejor gestión en los recursos naturales, bienestar animal y productividad.
la micro y macrofauna edáfica, aumento en la diversidad de fauna y flora, captura de carbono, asimismo, la lista podría extenderse si nos enfocamos en los diversos beneficios ambientales que generan estos sistemas, sin embargo, esto es un pequeño abrebocas para entender desde otra perspectiva cómo sería si el país se apunta a que todo el sector ganadero cuente con la asistencia técnica y recursos para realizar esta transformación, que aunque sus resultados son en un mediano a largo plazo, es evidente la necesidad que existe en torno a una renovación en las prácticas productivas ganaderas del país. Actualmente, en Colombia funciona el proyecto “Ganadería Colombia Sostenible”, fundado por la Federación Colombiana de Ganaderos (FEDEGAN), el Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria (CIPAV), Fondo para el Medio Ambiente Mundial, Gobierno Real Británico, Banco Mundial, The Nature Conservancy y el Fondo Acción, en donde este cambio está siendo ejecutado en cinco regiones del país y este año, el presidente Iván Duque mencionó en la Organización de la Naciones Unidas (ONU), la importancia que tendrían estos sistemas silvopastoriles en Colombia, es decir, se puede evidenciar el auge que está surgiendo en relación a estos sistemas y que sus acciones resultan de vital importancia para la conservación de la biodiversidad y los recursos naturales, y mitigación al cambio climático. Se puede concluir que los sistemas silvopastoriles pueden observarse como el futuro para la producción ganadera, ya que, en lo que a mí respecta, el hecho de dejar el consumo de carne a nivel nacional y aún más a nivel mundial, resultaría siendo una utopía, pero estos sistemas representan una estrategia para generar un equilibrio entre las dimensiones social, económica y ambiental, que aunque sería un proceso parsimonioso estaría combatiendo las necesidades de la población y apuntando a la conservación de los ecosistemas y sus componentes, sin mencionar el hecho del bienestar animal, que implicaría un estudio más a fondo y detallado y obviamente un discurso a parte sobre la ética profesional de este sector, pero que no resulta imposible cambiar las condiciones que lo rigen.
Es por esto que es importante enfocarnos en la reconversión productiva ganadera, en donde se apunte a la transformación de praderas extensas a sistemas silvopastoriles, los cuales permiten la integración de árboles, arbustos y herbáceas para múltiples beneficios tales como: mayor aporte de biomasa y proteína para alimento bovino y un aumento en la gestión de los recursos naturales y los servicios ambientales, ya que Basado en el proyecto Ganadería Colombiana Sostenible la combinación de diversas especies vegetales permiten una de FEDEGAN y del Observatorio Regional del Mercado de mayor filtración del suelo, mayor captación y equilibrio en Trabajo del Magdalena Centro. el ciclaje de nutrientes, lo que trae consigo un aumento de
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Reseña de “Antes que sea tarde” de Fisher Stevens, con la narración principal de Leonardo DiCaprio y la distribución de National Geographic
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a analogía con la que inicia Leonardo Dicaprio y a la que hace referencia durante el documental, es clara. Al principio lo hemos tenido todo para nuestro sano vivir, pero debido a la avaricia que caracteriza al ser humano queremos conseguir mayor dinero y comodidad, eso se puede observar fácilmente en esta época de derroche de recursos naturales, donde lo único que obtendremos como resultado es un gran desastre y nuestra propia destrucción.
natural y gas licuado del petróleo), la ganadería extensiva y la siembra de monocultivos, entre otros; acciones negativas que maltratan al planeta y que nos deben de importar, por lo tanto, se deben realizar acciones que en vez de atacar, ayuden al ambiente. Ahora no basta solo con cambiar un bombillo para ayudar, es necesario realizar acciones más radicales y que realmente impacten de manera más profunda. Por lo que, queda como aprendizaje es que cada uno de nosotros participemos y mitiguemos con nuestras acciones cotidianas Por otro lado, en el documental se logró distinguir cómo un en nuestros hogares, como el cambio de alimentación y estilo reconocido actor se inquieta por la biodiversidad, su fragilidad de vida. y la importancia de protegerla, y llega a diversas partes del planeta a observar las problemáticas ambientales para discutir con expertos, científicos y líderes mundiales en el ámbito político y cultural, quienes se relacionan de alguna manera con los conflictos ambientales sobre las consecuencias del cambio climático en el planeta. Se puede percibir una situación preocupante, donde se privilegia el interés de unos pocos sobre el interés colectivo y social. Esto se ve reflejado en la acción de las multinacionales, tales como Quaker, Doritos, Terpel, Pepsico, que utilizan de manera desproporcionada nuestros recursos naturales para lucrarse, sin importar las consecuencias. Además, se han encargado de incentivar la corrupción (tan arraigada en los sistemas políticos) y hasta contradecir a los científicos expertos en el tema. Un ejemplo de ello, es la discusión de políticos como Trump que “piensan” y aseguran que lo del calentamiento global es un invento. Otros más frenéticos consideran que no hay reversa. Uno de los panoramas más desoladores de pérdida de biodiversidad, son los arrecifes de coral, ya que éstos poseen una gran fuerza estabilizadora del planeta pero ha sucumbido debido a la acelerada presión de la influencia antrópica, pues con nuestras acciones estamos atacando sin dejar espacio para su recuperación. Ahora se empiezan a apreciar los devastadores efectos a nuestro ambiente, por ejemplo, el deshielo de los polos en el Ártico y en la Antártida que debido al abuso de los combustibles fósiles, estos en forma de gases han atiborrado nuestra atmósfera hasta generar el aumento de la temperatura promedio del planeta, generando de esta manera desequilibrio en los ecosistemas. “Antes que sea tarde” nos explica que las consecuencias del calentamiento global han sido provocadas por la sobrepoblación, sobreexplotación, deforestación y el uso desmedido de los combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas
Cristina Ballesteros Bióloga PROCEDA - Caño San Félix La Dorada, Caldas
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7 Mario Vera M. Presidente Fundación Museo Histórico y Cultural de La Dorada
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n el siglo XIX los países de Europa occidental como Inglaterra, Francia, España y Portugal, desarrollaban un sistema de dominación política y militar conocido como colonialismo, con el cual subyugaron de forma presencial a países del África y el Nuevo Continente. España que dependía en gran medida de sus colonias ubicadas en América, ejerció el control por medio de un conocido modelo europeo que usaba herramientas y figuras como virreyes y tributos, estos últimos se transportaban junto con el oro en galeras. Este sistema administrativoeconómico se mantuvo por varios siglos, hasta que un inconformismo generalizado por parte de la clase alta originaria en las colonias, conocidos como criollos, los hizo alzarse en resistencias anticoloniales. En lo que respecta a los estados que conformaron la Gran Colombia, fueron fundados por ejércitos de descalzos y desarrapados al mando del General Bolívar y en la batalla de Boyacá sellaron el grito de independencia. Durante el desarrollo de la campaña libertadora un acaudalado alemán, Juan Bernardo Elbers, con negocios en los Estados Unidos (EEUU) y el Caribe, contribuyó a la causa libertaria
Garderia, y al frente, un pequeño asentamiento humano conocido como La Vuelta de Conejo, allí Elbers fundó una hostería y realizó con el Santander otros viajes más.
aportando recursos económicos y facilitando sus barcos en el Atlántico para el transporte de armas. Un hecho trascendental en la vida del nuevo país se constituyó el 2 de julio de 1823, cuando el Congreso de la República aprobó un proyecto de ley donde concede la exclusividad de la navegación para el río Magdalena al señor Juan Bernardo Elbers por espacio de veinte años. Al principio utilizó buques a vapor construidos en Pittsburg, EEUU, pero sus características no se amoldaron a las aguas del río Magdalena al tener un calado profundo, es decir, era para aguas más profundas.
En su titánica tarea, Elbers trajo un segundo buque conocido como el General Santander, con una capacidad de 25O toneladas y con calado de siete pies. Se lanza a la aventura de llegar a la conocida ‘Vuelta de Conejo’, acompañado de unos baquianos del río, un cocinero, un contramaestre, un piloto y él como capitán; quienes tuvieron que sortear innumerables obstáculos por las diferentes corrientes del río. Después de recorrer 823 kilómetros desde Barranquilla, el 21 de septiembre de 1825 Juan Bernardo Elbers avizora un prominente cerro que los escritores y viajeros de la época lo llamaban el cerro de
El poblado de la Vuelta de Conejo ubicada en el margen izquierdo del río Magdalena, era un pequeño asentamiento humano que servía de trashumancia a las personas que se embarcaban en champanes con destino al litoral atlántico o viceversa. La población encontraba la pesca como actividad de subsistencia y una dieta alimentaria constituida por arroz, plátano, maíz y frijol. La llegada de Juan Bernardo Elbers a la Vuelta de Conejo, impulsó económica y socialmente a este asentamiento en torno a la actividad de la hostería y el comercio. La navegación del río Magdalena le dio origen a lo que hoy se conoce como municipio de La Dorada, que por décadas se destacó como principal puerto fluvial del país, trayendo consigo desarrollo y bienestar no solo para el municipio sino para la región. De este modo, la llegada de Juan Bernardo Elbers dio paso a un periodo histórico a la nueva república y a un nuevo municipio.
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eniendo en cuenta el contexto nacional y mundial frente al coronavirus, algunos pobladores del Magdalena Centro nos contaron cómo llevan esta situación.
los adultos mayores no salen al casco urbano, ellos y los niños deben estar juiciosos en la casa. Un habitante por familia sale a mercar el día sábado y estamos atentos a que no llegue ninguna persona extraña al territorio. Además, estamos trabajando en cada una de las parcelas, manteniendo los diferentes cultivos para así subsistir y no depender tanto de la ciudad.
Yaneth Vásquez (vereda La Habana, La Dorada): esta situación nos ha afectado muchísimo ya que nosotros estamos en el camino de crecer, impulsar y fortalecer el turismo rural comunitario; para ninguno ha sido muy fácil ya que muchos teníamos reservas de alojamiento, transporte fluvial, paseos… que han cancelado. También, muchos de nosotros debemos préstamos al banco que se obtuvieron para poder construir, adecuar o fortalecer el negocio turístico. En estos momentos todo está frenado, la economía en la comunidad no ha sido la más buena, sin embargo, seguimos sosteniéndonos con el río que es nuestra fuente más importante a través del pescado (para venta o consumo). Algunas personas están optando por hacer minería artesanal. Estamos a la espera de poder operar, aunque sabemos que si el Gobierno levanta el aislamiento, debemos mantenernos así por un tiempo más ya que el virus puede seguir circulando y todavía no hay vacuna.
donde intercambiamos productos de nuestra seguridad alimentaria por aquellos que vienen a través de la ciudad y que ya escasean. Nuestro campo produce el 80% de productos de la canasta familiar, es por ello que esta actividad nos ha dado buen resultado. Mi invitación amigo ciudadano, vecino, campesino: volvamos al trueque, una actividad comercial del pasado para el bienestar de todos.
Dennis Trujillo (vereda San Lorenzo, Betancurth (vereda El Victoria): los victorianos estamos Danilson Congal, Samaná): estamos asumiendo la implementando el trueque. Una actividad comercial de nuestros antepasados, cuarentena con mucha responsabilidad,
Estamos cultivando fríjol, yuca, maíz, plátano, café, pescados, huevos, leche, queso… así nosotros nos estamos apoyando dentro de la vereda y a nuestras familias que viven en el pueblo. También, tenemos huertas caseras, que son las que nos proveen alimentos necesarios como tomate, cebolla, cilantro, pepino, pimentón, repollo, entre otros. Esto gracias al PDPMC que fue la entidad que nos enseñó que debemos tener nuestros propios cultivos para subsistir. Padre Jairo de Jesús Cardona (corregimiento San Diego, Samaná): es de resaltar el papel de la iglesia Católica, siempre ahí, pendiente ante las necesidades, atendiendo al llamado de nuestro obispo; como pastores que no abandona las ovejas (las comunidades); aunque no hemos podido realizar los actos litúrgicos con la compañía de los fieles hemos estado ahí celebrando, acompañando, orando, motivando a estas comunidades para sobrellevar juntos estos momentos complejos.
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La iglesia siempre ha estado ahí para tender la mano, por eso desde la Pastoral Social y la Diócesis de La Dorada – Guaduas, se vienen organizando ayudas para favorecer a muchas familias. Invitarlos a todos a mantener la calma, la esperanza, la confianza; es en estos momentos difíciles donde tenemos que fortalecer nuestra realidad espiritual y entender que de la mano de Dios todo puede ser posible. ¡Saldremos victoriosos de esta realidad! Edilson Jaramillo (Puerto Boyacá): Se están manejando varios puntos de control en la entrada del municipio y de los centros poblados rurales como Puerto Serviez y Kilómetro 32, esto con apoyo de la Policía, Ejército, Defensa Civil, enfermeras y funcionarios públicos. Además, se maneja el “pico y cédula”, restricciones en movilización, aislamiento social y se han realizado campañas pedagógicas sobre el virus. Jineth Marroquín (inspección San Carlos, Caparrapí): la producción agropecuaria sigue trabajando igual, se le ha motivado a la comunidad para que tenga todos los cuidados respectivos de desinfección antes y después de trabajar o llegar a casa. Es de resaltar que el sector panelero se ha beneficiado por los precios en la venta del producto. Padre Nelson Buriticá (Yacopí): en el municipio hasta el momento no hay personas infectadas y hemos estado acatando todas las medidas del Gobierno y la administración municipal para cuidar nuestra vida y la de los demás. A nivel espiritual, nosotros como iglesia Católica, los sacerdotes de la parroquia, hemos estado orando mucho, este ha sido un tiempo de gracia para convertirnos, para estar de rodillas ante el santísimo y nos hemos estado contactando y transmitiendo la eucaristía a través de la emisora y las redes sociales de la parroquia. Convirtámonos ante el señor para que nos dé su gracia, amor, protección y bendición.
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Yadira Bolaños Yacopí, Cundinamarca
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lo largo de nuestra historia los yacopicenses hemos sobrevivido a diversas situaciones, algunas no tan agradables, pero siempre las hemos sabido sortear con nuestro acostumbrado carácter (un poco fuerte), nuestro empuje y determinación. Las enfermedades no han sido ajenas para nosotros pues los climas templados como este son propicios para la proliferación de otros contagios como el dengue que en los últimos meses nos ha azotado fuertemente.
Pero la pandemia causada por el coronavirus nos ha golpeado más fuerte de lo que nos hubiéramos imaginado. Inicialmente nos fuimos enterando por los medios de comunicación lo que ocurría en China y el resto del mundo, pero debido a nuestra lejanía con los centros de mayor población llegamos a pensar que de cierta manera no nos tocaría, pero lo hizo, no con la enfermedad la cual gracias a Dios no tenemos conocimiento de ningún infectado en la región; pero sí nos afectó económica y socialmente.
La soledad en las calles del centro y las inspecciones es notoria, sintiendo con mucha rigurosidad la cuarentena; por otro lado, la preocupación más evidente se refleja en quienes tienen sus familiares en otras ciudades (como Bogotá), enfrentando múltiples necesidades, especialmente el desempleo y esperando una ayuda del Gobierno que quizá nunca llegue.
Los campesinos a pesar de sus múltiples necesidades han dado ejemplo de obediencia y respeto por las reglas impuestas, ya que no ha sido fácil el desplazamiento dentro del municipio para realizar sus acostumbradas labores. La administración municipal en cabeza del señor alcalde Wilkinson Florido, ha venido haciendo una labor de grandes proporciones para evitar la llegada del virus: campañas pedagógicas, controles estrictos en los puntos de acceso al municipio y la movilización dentro del mismo, la distribución de ayudas humanitarias a los sectores más alejados y vulnerables; sin dejar de lado otras actividades que son fundamentales para poder sobrellevar esta situación como: el día del niño y las clases de aeróbicos que se hacen por sectores y cumpliendo medidas de protección.
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11 Luis Carlos Machado Zapata Mesa Subregional Occidente de Boyacá Puerto Boyacá
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on las 5 de la mañana, es un nuevo día y despierto con el más bello y sinfónico canto de los pájaros alegres, revestidos de nobleza, encopetados de múltiples colores en los frondosos árboles que nos ha regalado nuestro creador, me despierto dándole gracias a Dios por todo, por lo mucho, por lo poco, por lo que vendrá…. Mis orígenes campesinos me invitan al más íntimo momento que se descubre al saborear ese primer café de la mañana, mientras tanto, en esta cuarentena corre el tiempo, pasan los días y las horas confinado en mi vivienda protegiendo mi vida y la de los demás, pero con una clara impotencia de querer salir a ayudar a las personas más desprotegidas; y de repente llega a mi mente como un retrato que pone a latir mi corazón, la imagen de mi familia, esa por la cual lucho al despertar en cada aurora, esa misma que es mi todo, mi motivo, mi inspiración y la energía que me permite sobrellevar estos tiempos difíciles de pandemia.
Qué bello es mi territorio, mi pueblo y su majestuoso río Magdalena, que ha visto a sus pobladores en su sabio silencio, resistir con valentía y dignidad aquellos momentos difíciles, pero que nos ha enseñado a ser una sociedad solidaria, esperanzadora y laboriosa; nos ha enseñado que la vida es bella, que el amor al prójimo es la mejor razón de ser y que a pesar de las adversidades y tiempos difíciles como el que produce la pandemia del covid-19, nos reafirma una vez más nuestra noble convicción de servicio y poder ayudar desde nuestro corazón a quien más lo necesite, son inimaginables los esfuerzos, algunos de forma anónima, otros no tanto, los cuales agradecemos por sus gestos de solidaridad pues son expresiones que reflejan un buen síntoma en mi municipio para poder enfrentar la pandemia como un pueblo unido. Gracias Dios por permitirnos vivir este momento de la historia de
la humanidad, gracias por darnos la oportunidad de divisar la luz al final del túnel, en donde todos los puerto boyacenses saldremos victoriosos ante tan cruel e inédita crisis, muchos perderán sus empleos, la economía local y regional se desacelerará, pero nuestro ímpetu luchador permanecerá intacto y será el insumo y combustible vital para que entre todos, sin distingos ideológicos, sociales o políticos, nos convirtamos en una sola fuerza que nos permita conservar nuestra región, como un territorio próspero, con pobladores constructores de PAZ, defensores de la vida y el territorio.
Elisenia Ramírez Gallego Vereda Cañaveral, Victoria, Caldas
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Edición No.99 Mar/Abr 2020