Amalgama Nº 14

Amalgama

AA.AA. Profesionales

Nº14

SAFA

(Úbeda) Nº 14

Julio 2014

“Las Primarias de la SAFA” Unos 60 años distancian a estas dos “primarias” que el pasado 9 de mayo nos deleitaron con sus magníficas actuaciones en el salón de actos de Úbeda. Las diferencias, si existieron, no fuimos capaces de advertirlas.

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Contenidos 1. Noticiero

(Pag. 4)

- Agradecimiento Francisco Bordés Ruíz - Necrológicas Margarita Latorre García - Así vieron el encuentro Eva Espinosa Santana Manuel Almagro Chinchilla José Mª García Mauriño Mari Carmen Ruiz Pedro Mora Antonio Ramírez Mena

2. La tarde del viernes (Pag.11) Manuel Martínez Molina Antonio Ramírez Mena

3. La mañana del sábado (Pag. 21) - Entrevisatas Eduardo Jiménez

4. Acto central

(Pag.25)

- Saludo de bienvenida Francisco Bordés Ruíz - Cincuentenarios José Mª Berzosa Antonio Ruiz Martínez Francisco López Ayala Diego Aceituno Valderas José Martínez Ramírez Francisco Galán Rueda Alfonso Ros López Manuel Martínez Molina Juan Antonio Narváez Ramón Molina Navarrete José Luis Anguita

5. Colaboraciones (Pag.59) Fernando Sánchez Resa José Mª García Mauriño Pedro Mora Figueroa

Amalgama agradece, una vez más, el empeño que los AA. AA. ponen en la elaboración de esta revista. A los activos porque aportan esfuerzo con sus trabajos y a los pasivos porque nos animan a seguir con su valoración positiva y sus elogios. A éstos, les pedimos que “se tiren al ruedo” y nos propongan aquellos aspectos que ayuden a ir completando el gran mosaico de hechos que conforman la historia de la Institución.

En el próximo número pretendemos hacer un reportaje del tercer centro fundado por el Padre Villoslada: Úbeda.

Animamos a los AA. AA. y profesores que pasaron por este Centro a que nos manden sus recuerdos. Importante sería contar con la visión de algún alumno actual.

Los trabajos deben mandarse preferentemente en Word a: flayala45@hotmail.com ó pmorafi@gmail.com

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Agradecimiento Estimados compañeros: gracias por el tiempo que habéis entregado en estos dos días del mes de mayo, y que tan satisfactoriamente han resultado para muchos de los que he tenido la suerte de contactar, entre los que incluyo al amigo Francisco Martínez Vilches, que desde Venezuela me comunica los buenos ratos que ha pasado entre nosotros, dándonos ánimo para proseguir con esta celebración.

Francisco Bordés Ruiz

Intentaremos que la comunicación entre los cursos sea más fluida de lo que ha sido este año, y sean capaces los Antiguos Alumnos, de tomar como suyas estas convocatorias.

Me despido con esas palabras tan entrañables pronunciadas por Ramón Molina Navarrete el sábado día 10:

Hay momentos en los que uno desfallece, por no encontrar la respuesta apetecida, pero…, aparcas el desánimo…, pensando en que aunque nos juntemos cuatro, somos suficientes para tomarnos unas copas, y hasta la próxima vez… “Siempre nos quedará Paris” como dijo Bogart en Casa Blanca….allá por el 42…. Si, queremos, que esta unión refuerce y engrandezca nuestra amistad, y no solo entre compañeros del mismo curso, sino con nuevos amigos, como han sugerido bastantes de los convocados. El safista se distingue precisamente por esa facilidad para contactar con otras personas.

Yo estudié en SAFA Llegué como hijo pródigo, desnudo, y la sentí cuan madre que cobija y te viste de siembra y te hace fruto.

Yo estudié en SAFA. Y agradezco en el alma, sin tapujos cuanto hizo por mí. Por enseñarme.

Por formarme. Por darme cuanto pudo.

Yo estudié en SAFA. Y ser su antiguo alumno es un orgullo.

Este año hemos tenido algo menos de asistencia que el anterior, cuando esperábamos una masificación y lo sentimos, ya que por unos motivos o por otros… no han podido estar entre nosotros, pero hemos sentido la compañía de los venidos de Venezuela, Francia, Suiza, Canarias, Baleares, Cataluña, Aragón, Castilla León, Valencia, Madrid, Extremadura, La Mancha, de toda Andalucía, y de compañeros fundadores, pero…, faltan los más cercanos, y no por lo físicamente… Creo que hemos mejorado en cuanto a organización, aunque con fallos, que esperamos se puedan corregir con vuestra ayuda y vuestras críticas, por supuesto si son constructivas mejor.

El próximo año se celebra el setenta y cinco aniversario de la fundación de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia Esperamos poder estar juntos.

Un abrazo Por la comisión: Paco Bordés

Úbeda 21 de mayo 2014

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1. Noticiero Un partido de riesgo El aguerrido equipo de la 3ª División (escolares e industriales) posa tras el partido de fútbol celebrado contra los Profesionales en el curso 54/55. Obsérvese el estado en que acabaron tras su obligado paso por la enfermería ¡¡Qué paliza!!

Los protagonistas de la gesta deportiva son: Portal, Olivares, Garrido Romero, Gonzalo López, Morilla, López Ruiz, Francisco Berlanga, Tarragó, Domingo Villar y …

De la hemeroteca ucrónica de AA. AA. de la SAFA

Homenaje de Úbeda a Antonio Parra Cabrera Hijo adoptivo de ÚBEDA – ESCRITOR –

AUTOR del Himno de Úbeda junto al Maestro Sánchez Plaza - POETA – ABOGADO - Casa de Úbeda en Madrid -

HOMBRE BUENO - Fundador de RADIO “LA VOZ DE “ÚBEDA” - Archivero y Bibliotecario - Revistas “GAVELLAR” y “ÚBEDA” - Oficial Mayor del

Ayuntamiento – PREGONERO de SEMANA SANTA Nuestro compañero Juan Luis Parra Cabrera, promoción 60-62, ha sabido dinamizar los ánimos de los ubetenses y familiares que pedían un homenaje para su hermano Antonio, el mayor de los nueve hermanos, concretando la colocación de un busto en el Torreón de la Cava, erigido por suscripción popular, en el solar que ocupó la casa familiar, al pie de la Muralla Medieval, y la presentación de un libro que contiene parte de los escritos que el homenajeado dedicó a la ciudad de los árabes, cuyos títulos de ubetense ejemplar se enumeran arriba. El acto ha tenido lugar el pasado 4 de julio.

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Necrológicas

Te has ido demasiado pronto El día de san Isidro me enteré de que ya te habías marchado…

Me llamó Rosa M.ª, nuestra común amiga, tu “compa” entrañable, y me lo dijo: «Rosarito murió el domingo de Resurrección (20 de abril)». Me quedé anonadada. Sabía que estabas enferma y que no ibas a mejor; pero, como eras tan animosa, esperaba que la cosa no fuera tan rápida y me diese tiempo a ir a verte este verano, ya que el anterior no pudo ser.

Rosario Fernández-Montes Fernández, nacida en La Carolina y fallecida en Algeciras el pasado 20 de abril.

Promoción de magisterio (1970-73) de la SAFA de Úbeda.

Mirando hacia atrás, te veo en quinto de bachillerato, en el instituto “San Juan de la Cruz”. Allí nos conocimos con 14 o 15 años; venías de las Carmelitas. Ambas éramos de la sección de ciencias.

Te recuerdo con tu eterna sonrisa, tu carácter alegre, siempre dispuesta a echar una mano, tu larga melena lisa de color miel, que era la envida de todas y, sobre todo, siempre con prisas… ¡Ah!, también nos hacía gracia tu apellido “capicúa” Fernández-Montes Fernández. Rosa M.ª y tú formabais un tándem único: erais las “compas”. Me enteré de que ambas llegasteis a vuestro colegio de las Carmelitas al mismo tiempo, y de allí salió vuestra unión indisoluble. Luego, me uní a vosotras y poco a poco formamos un grupo más grande.

En primero de magisterio, volviste a hacer teatro: el padre Bel os dirigió en Otelo (de William Shakespeare) y tú hacías de Desdémona. La obra, más que tragedia, resultó comedia…; pero es que hubo poco tiempo para ensayar, aunque tú pusiste mucho de tu parte. También te veo en la foto de mi boda, tan sencilla y elegante con tu hermoso pelo… El común denominador de todos estos años siguió siendo tu simpatía, tu amabilidad, tu sonrisa, tu pelo largo color miel y… las prisas. Siempre ibas corriendo a todos lados y muchas veces había que esperarte.

De estos dos cursos del instituto recuerdo, sobre todo, la obra de teatro La mordaza (de Alfonso Sastre), en la que trabajaste, y nuestro viaje de estudios a Mallorca. Parece que te oigo cantando en el autobús y paseando por la playa, sin bañarte, porque no te dieron permiso. También, en una habitación donde nos reuníamos casi todos para pasar el rato: riendo, contando chistes y haciendo (algunos) un pase de modelos muy divertido. Tú te habías lavado el pelo y estabas en el radiador secándote. ¡Qué tiempos! ¿Verdad?

Después vino la dichosa reválida de sexto. Me veo junto a ti, Rosa M.ª, y alguna que otra más, dando clases preparatorias con tu padre, don Manuel, que tan bien se portó conmigo.

Estando yo casada, fuimos a verte a Algeciras y estuvimos en tu colegio de Los Barrios. Fue un día inolvidable. Lo pasamos muy bien. Nos enseñaste todo aquello; hasta nos acercamos a la verja de Gibraltar que, por esos tiempos, andaba cerrada. También vimos las grúas de Crisnavis (creo que era una naviera que había cerrado hacía unos años) y nos hicimos fotos ante el Peñón. Después, pasado un tiempo, viniste a vernos a Torre del Mar, con uno de tus hermanos. Y, hace unos años, volviste a Úbeda para acompañar a tu “compa” en un momento triste. Hacía mucho que no te veía. Estabas casi igual; sólo que tu precioso pelo era algo más corto y con algunas hebras blancas; pero seguía tan bonito como antes.

Luego decidimos hacer magisterio en la Safa de Úbeda y allí estábamos las tres: apiñadas en un lateral de la sección A, cerca de una de las ventanas de la clase. ¡La de confidencias y ratos que vivimos en esos dos cursos! ¡Qué bien redactabas! Tus cuadros sinópticos eran una maravilla, con esa preciosa letra que tenías. Todo el mundo seguía queriéndote y tu pelo color miel seguía siendo admirado y envidiado.

Tengo unas fotos del baile de disfraces: estás peinada con unos bucles, que quisieron ser tirabuzones, pero que, a pesar de los rulos súper pequeños que te pusieron, no consiguieron mantenerse. También recuerdo nuestro albergue en Cazorla, en especial, el domingo que pasé con tu familia, cuando vinieron a verte; y la vuelta a Úbeda con tus padres, cuando acabó “el mes de reclusión”…

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Seguimos manteniendo contacto telefónico, siempre prometiéndonos encontrarnos. Mas por una cosa o por otra, el momento no llegó nunca. No pudiste venir a la reunión del 25 aniversario de nuestra promoción de magisterio (1970-73), ni a la de los cuarenta años. En aquélla, por estar tus padres enfermos; y en la última, por estarlo tú. Me hubiera encantado que vinieses a la boda de mi hija Margarita, pero te encontrabas débil y no pudo ser.

Ahora ya te llamaban sin diminutivo: Rosario; pero para mí siempre serás Rosarito. Te has ido demasiado temprano; y muy deprisa, como siempre has caminado por la vida. ¡Dios te ha llevado con Él, directamente al cielo! Nos has dejado con una gran pena; pero sé que desde allí cuidarás de nosotros y, cuando nos llegue el turno, saldrás a recibirnos a las puertas del Cielo: como un ángel más de la corte celestial. Úbeda, 20 de mayo de 2014.

Margarita y Rosario, frente a Gibraltar

Margarita Latorre García

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Manuel Sánchez Cervera

Fue amable, la sonrisa era su permanente aliada, agradable en el trato como pocos.

Deportista, solía cubrir la defensa junto al central Ibáñez, su amigo más próximo. Se llevaba bien con el torno y la fresadora. Ya en su vida profesional, trabajó en varias empresas de la provincia para terminar en Cerámicas Syre en la que trabajó los últimos treinta años.

Natural de Montefrío (Granada), hizo su vida en Vilches. Su esposa Casti y sus hijos Javier y Mary Paz, constituyeron la principal razón de su vida. Una vida amenazada los últimos años por un corazón poco complaciente que sin embargo le hicieron disfrutar de su afición favorita: el aeromodelismo. Los que entiende de esto destacaban la finura y el cuidado que Manuel proyectaba sobre sus queridas maquetas.

Manolo, te adornó la generosidad, nos diste tu amistad y sobre todo tu amabilidad, fuiste un gran compañero. Cuando volvimos a vernos a los 50 años conservabas intactas tus grandes virtudes, pero te vimos algo cansado, tu corazón se negaba a seguirte. Descansa en paz.

(Promoción 60/62) Fallecido el 7 de julio de 2014

Así vieron el encuentro Para Amalgama es un honor publicar las sensaciones vividas por la hija de un antiguo alumno durante el II Encuentro.

Podemos asíSantana contrastar la autenticidad y validez de nuestras Eva Espinosa propias vivencias: las de entonces estrenando juventud y las de ahora que, aunque curtidos por el trabajo y la vida, tenemos la oportunidad de revalidar el título más enorme, el de safista.

Por fin llegó el gran día. Hasta unas semanas antes, por motivos laborales, no sabía si podría acudir a tan señalada fecha, el encuentro de antiguos alumnos de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia en Úbeda de mi padre, 50 años después. Mi padre me había dicho que había estudiado interno, en diferentes centros, pero hasta que no estuve delante del edificio de Úbeda, no empecé a hacerme una idea de lo que me había ido contando años atrás.

Eva Espinosa Santana

Salimos un jueves a las 4 de la mañana. Llegamos un viernes a las 12h. Nada más llegar al hotel se empezaba a respirar en el ambiente: ¿será este señor un antiguo alumno, un ex compañero de la clase de mi padre? ¿Y ese otro? En mente tenía la orla con las fotos de entonces y de ahora, pero era imposible quedarse con todas las caras.

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¡No se hicieron esperar los primeros abrazos! ¡Sí, poco a poco íbamos llegando y los antiguos alumnos se iban reconociendo! ¡Hombre, Juanito! ¡Palmadas en los hombros, besos, abrazos! Momentos para no olvidar, entrañables, que te hacen sentir que después de tanto tiempo, realmente es como si el tiempo se hubiera detenido en 1964 y de nuevo se están saludando como si tuvieran 18 años. Y yo estaba ahí en medio, en medio de todo, ¡de todo el meollo! ¡Y me gustaba esa sensación!

la SAFA por un trabajo bien hecho, por formar a personas completas, complejas, buenas personas, porque así es mi padre, con sus defectos y sus virtudes, una persona generosa, entregada, trabajadora, que lo ha dado todo por su familia, por su mujer, mi madre, y por sus hijas, mi hermana y yo. GRACIAS, SAFA.

Fuimos a comer algo al pueblo y nos preparamos para los actos de la tarde y de la cena. Estaba agotada de tantas horas al volante y no duré demasiado. Me fui a dormir con la emoción de saber dónde estaba, de lo que significaba para mi padre. Al día siguiente habría más.

Efectivamente, el sábado amaneció y coincidimos en el desayuno, vestidos todos con nuestras mejores galas, preparados para los discursos y demás actos y el gran almuerzo.

Lo que más me llamó la atención de todos los actos, de los discursos de antiguos alumnos, ya fueran del mismo año que mi padre, Juan Espinosa Rescalvo, de 1962-64 de Maestría Industrial, como de otros años, era la gratitud en las palabras de todos. Todos los que habían pasado por esas puertas, los que habían pasado años estudiando, sufriendo el frío de “Siberia”, aprendiendo en la SAFA, coincidían en lo mismo: “llegamos con las alforjas vacías, y nos fuimos con las alforjas llenas”.

De izquierda a derecha: Eva (hija), Juan Espinosa y su esposa

¡Y ya estoy esperando a que vuelva a convocarse el próximo encuentro de antiguos alumnos! Porque gracias a este encuentro, mi padre, mi madre y yo, aprovechamos para viajar por Andalucía, para conocerla, entenderla. Y pude, por primera vez en mi vida, a mis 35 años, visitar Pontones, donde nació mi padre, y el maravilloso pantano de El Tranco y el nacimiento del río Segura, y el lugar donde un día se ubicaba el cortijo de la familia de mi padre… con sus huertos, con sus olivos,… hubo momentos felices, hubo momentos más tristes, recordando lo que una vez fue y ya desapareció…

Creo que nunca olvidaré esas palabras. Porque todos los que pasaron por la SAFA se llevaron las maletas llenas de conocimiento, de sabiduría, de valores, preparados para afrontar un futuro prometedor, mejor preparados que muchos otros, siendo la envidia de muchos, se los rifarían las empresas, por el buen nombre de la Institución. Me intentaba poner en su lugar, en un encuentro de antiguos alumnos del colegio o del instituto o de la universidad donde yo estudié… ¿sería yo capaz de pronunciar unas palabras similares?

Tan llenas de orgullo, de gratitud, a una institución, a unos profesores entregados, apasionados, tan llenos de sabiduría, ansiosos por transmitirla toda, a unos chavales tan carentes de posibilidades… La respuesta es clara. No. Porque hasta ese momento en que lo he visto con mis propios ojos, que lo he oído con mis propios oídos, no me he dado cuenta, de que sí, es cierto, la SAFA les transmitió valores. Y me doy cuenta de lo que ha significado también para mí. Como alguien pronunció, esos hombres eligieron también a buenas mujeres, con sus valores, y a ambos, en mi caso, a mi padre y a mi madre no les faltan esos valores y han sabido transmitirlos durante toda su vida, y me los siguen transmitiendo todos los días: generosidad, trabajo duro, ganas de hacer las cosas bien, de la forma correcta, sin esperar nada a cambio, con total entrega y dedicación. Así que sólo tengo que, sí, yo también, igual que todos esos antiguos alumnos, darle las GRACIAS a

En Jaén me enamoré de sus paisajes, de sus gentes, de su gastronomía…

Otro día fuimos a Granada, a visitar la Alhambra.

Otro día más fuimos a Córdoba, a ver los patios decorados y el más temido, el último día, que significaría el fin de nuestras mini vacaciones sentimentales, fuimos a Peñarroya-Pueblonuevo, el pueblo de mi madre y también pude subir al Peñón, con sus olivos, y visitar las casas donde vivió mi madre y su familia.

Gracias, SAFA, por brindarme esta oportunidad para conocer mejor a mi padre, a mis raíces, porque, aunque nacida en Cataluña, siempre he dicho que tengo el corazón partido entre Cataluña y Andalucía, porque de ahí son mis padres y ahí quiero volver pronto. De nuevo, gracias.

Eva Espinosa Santana, hija de Juan Espinosa Rescalvo y Saturnina Santana Moguel, y hermana de Amelia Espinosa Santana Barcelona, mayo de 2014

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Manuel Almagro (Magisterio 64)

El fin de semana que acabó ayer, domingo, fue especialmente relevante para la Institución Safa de Úbeda, o para ser más explícitos: para las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia, de los jesuitas, que celebró el día del Antiguo Alumno. Una convocatoria de carácter anual, que tiene lugar el segundo fin de semana de cada mes de mayo, y que quedó instaurada, oficialmente, el pasado año. Ni que decir tiene que tal evento ha constituido, por segundo año, un rotundo éxito. En realidad no hacen falta muchas más motivaciones para animar a venir a Úbeda a quienes han pasado en ella los años más decisivos de su existencia, adquiriendo conocimientos y valores que les ha dotado de una sólida formación científica, profesional y espiritual y que luego han puesto a disposición, en sitios clave, de la sociedad española, incluso de la internacional.

de rememorar, deleitándose, con la contemplación de calles, viejos rincones y monumentos esplendorosos que jamás olvidaron.

En esta segunda convocatoria, se han reunido más de doscientos antiguos alumnos; entre ellos, los había quienes empezaron el mismo año en que la institución quedó instaurada en la ciudad, en el año 1940, hace setenta y cuatro años, por el padre Villoslada, y al que se le ha rendido homenaje en la cripta de la iglesia, donde descansan sus restos junto a otros miembros de la institución jesuítica ubetense.

El hecho más destacado ha sido la conmemoración que algunas promociones han hecho con motivo de haber finalizado sus estudios hace cincuenta años, como en Magisterio, Oficialía y Maestría Industrial.

Por si fuera poco, el solo hecho de celebrar cualquier acontecimiento en la ciudad de Úbeda ya es un reclamo extra para visitarla, aunque no se hubiera conocido con anterioridad. El escenario monumental, arquitectónico e histórico-cultural, es francamente algo indescriptible. En este tono se han manifestado quienes fueron alumnos de la Safa hace más de cincuenta años y que han tenido la oportunidad

Sería de desear que nuevas promociones se fueran incorporando a esta Asociación recién creada. Una mirada atrás hacia una convivencia en común, de unos años tan cruciales, siempre resulta gratificante. Pero la nostalgia que origina un pasado feliz, está en proporción directa al tiempo que nos separa, cuando se contempla desde la perspectiva de una madurez tranquila y sosegada.

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DÍA DEL ANTIGUO ALUMNO, EL ESPÍRITU DE SUPERACIÓN DE LA SAFA (Mayo 2014)

“Pienso, luego estorbo”. Lo que No me dejaron decir.

M. Carmen Ruiz

Una humilde propuesta de un superviviente de la SAFA.

J.Mª. García Mauriño 1.- El Día del A.A. es fundamentalmente un encuentro entre compañeros de distintas especialidades y distintas promociones y generaciones. ¿Encuentro nostálgico?

2.- La asociación de AA. AA., es una asociación que vive y se encuentra cada año siendo conscientes de la dura realidad española, andaluza, mundial.

3.-Una asociación de AA. AA. que no se encierra en su pasado, porque traicionaría su propia identidad. Seguimos recordando nuestro pasado, pero para encarar el futuro. Intentamos demostrar con la vida que somos AA. AA. SAFA, que somos fieles a su espíritu.

4.- Somos conscientes de que el único camino válido a seguir es el que mira hacia delante, no hacia atrás, mira al futuro: nuestro propio futuro y el futuro de nuestros hijos y nuestros nietos.

5.- Esta Asociación de AA. AA. quiere seguir siendo un agente de cambio, para mejorar esta sociedad, no queremos estancarnos en el inmovilismo, en esa resignación de “qué le vamos a hacer!”, esa droga que adormece el espíritu.

6.- Queremos que el Encuentro de cada año trate de cuestionar la tremenda situación presente, para que sacuda un poco algunas conciencias adormecidas.

Dos enseñanzas del Día del A.A: Una; ser Antiguo quiere decir llevar en nuestra vida la “marca SAFA”: gratitud, pero también ética, creatividad, profesionalidad.

Antigüedad, sí pero también modernidad.

Dos: que no es solo un DÍA, sino una vida. Con nuestra vida diremos realmente que somos SAFA, que mantenemos el espíritu de la SAFA todos los días donde quiera que estemos, donde quiera que vivamos.

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Este emotivo encuentro ha tenido lugar en las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia de Úbeda y a él se ha sumado un numeroso grupo de personas provenientes tanto de Maestría, Oficialía o Magisterio.

Durante dos días hemos tenido la oportunidad de saludar a numerosos compañeros y amigos a los que no veíamos desde hace tiempo y que, por unos momentos, nos han evocado un pasado ya muy lejano; pero, al mismo tiempo, muy actual y, sobre todo, muy emotivo en nuestras vidas.

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Akil llora y canta Chico más chico va a empezar… la Cuarta avanza.

Unidos con un solo corazón… la Tercera canta.

En pie compañeros de ilusiones… la Segunda en estruendo pasa.

Eslabón entre alumno y profesor… la Primera remata.

Akil, llorando por Úbeda en Granada De Lausana, batuta y pluma en ristre, Antonio Lara.

De Madrid con risas y lanzas, Mauriño, Puentes y Aranda.

De Valencia, Antonio, Andrés y Alfonso, orlas, festejos y danza.

De Aragón y Cataluña, Mora, Florido y Parra.

Akil, llorando por Úbeda en Granada De Puerto Real, Pepe Chaves, sin falta.

De Híspalis, sueños, feria y esperanza.

De Ubbadat al Arab Bordés, Ruiz y Rafa.

De la vieja Cástulo Sáez, Codina y Ayala.

Akil, llorando por Úbeda en Granada El Rubio, Puerma y Amores, de Córdoba la llana.

Ramírez Mena, viene de Mojácar.

De El Rincón de Málaga, Bernardo, ni cede ni se acobarda.

Y quién vendrá de Granada, Morales, Garrido o Jaldo Plata.

Akil, llorando por Úbeda en Granada Miro por los rincones de mi mapa, y de todas partes acuden a estrenar el nuevo himno que ha compuesto Lara.

A celebrar cincuentenarios entre recuerdos de la infancia, en la frontera del paraíso, en el Colegio de la SAFA. Úbeda jubilosa, Akil en Granada canta.

Pedro Mora (Zaragoza)

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Conquista de la Ciudad de Úbeda por los Caballeros de la SAFA. En la Corte Castellana, corre gran excitación, en nombre del Santo Rey, se anuncia una expedición.

En nombre de Dios os mando, que conquistéis la Ciudad, con sus habitantes moros, tengáis con ellos piedad.

A Madinat Ubbadat Al-Arab, un mensajero llegó, solicitando una audiencia, en nombre de su señor.

Acordaron los Caídes de Úbeda y su región, recibirlos con honores y escuchar su petición.

Habló un Caballero Safista, Molina Navarrete Ramón, que rindieran la Ciudad, con toda su población.

Representando a Valencia, Soler y su batallón, y como Conde Mañico, Pedro Mora de Aragón.

De Linares galopando, recubiertos de sudor, a la cabeza Molero con Codina y Doroteo.

Adelantado en Suiza, llega Lara, Gran Barón, y con su helvética tropa, puso cerco a la región.

Navega velero mío, busca el viento, por favor, haz que llegue a mi destino, pide Vilches con fervor.

Berzosa, Gran Caballero, en todas lides curtido, con lombardas y saeteros, se pone raudo en camino.

De la Corte Madrileña, llega Anguita emocionado y en una arenga gloriosa, lanza a sus tropas de asalto.

Los Caballeros Safistas, de la Corte, lo mejor, todos nobleza en sus armas, enarbolan todos pendón.

No llegaron de Sevilla, no escucharon la llamada, pero su espíritu estaba, para dar la Gran Batalla.

Los Caballeros de SAFA, muestran su gran poderío y a la Ciudad ponen cerco, en asedio preventivo.

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Al ver perdida la guerra, con lágrimas de emoción, Bordés Caid Ubetense, de rodillas suplicó.

Yo os entrego mi Reino, con toda su guarnición pero a cambio yo os suplico, que concedáis el perdón.

Manuel Martínez Molina, con él se abrió la reunión y con cordura de sabio, a todos nos convenció.

En nombre del Santo Rey, y sin fuerte discusión, reunidos los Caballeros, concedieron el perdón.

El Caid emocionado, reunió a su pueblo y habló, y subiéndose a la torre, a todos tranquilizó.

La Ciudad al ser salvada, de júbilo gritos lanzó y se organizaron fiestas y torneos de valor.

Los Caídes Almohades, y sobre ellos Bordés, tras recibir el perdón, lágrimas surcan su tez.

Bordés Caid generoso, un gran banquete ofreció, pero algunos Caballeros, no acudieron al salón.

Ocurrió que en el banquete, un ratoncillo se vio, las damas con grandes gritos, subieron un escalón. ¿Qué tenéis bellas señoras? ¿Qué teméis, qué aconteció?

Es que mi señor amado, un susto nos dio un ratón.

Un soldado de la guardia, vasallo de mi señor, de un certero mandoble, la cabeza le cortó.

La hazaña que yo relato, ya no tiene parangón, es un Romance Heróico, que en Úbeda aconteció.

El Notario de la Corte, RAMÍREZ MENA se llama, es autor de este Romance, para gloria y alabanza

A. Ramírez Mena (Mojácar)

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2. La tarde del viernes

Fueron llegando desde todas partes. Los más alejados, Venezuela, Suiza y Francia. Los más próximos, Úbeda, Sabiote, Villanueva o Linares. Primero, el acomodo y el descanso, luego el encuentro en la tasca o el restaurante para recrearse en los primeros intercambios con los compañeros de curso, con los amigos. A media tarde, correspondía la marcha al Colegio. El desembarco en el Patio de Columnas, ese lugar casi emblemático, el hall de casa.

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Surgen los primeros saludos, los abrazos sentidos, sobre todo, entre aquellos que tras tantos años pasan por el apuro de no reconocer al amigo. Ahí, en esa situación tan de emociones, nos perdemos, nos desorientamos hasta que alguien avisa que corresponde dirigirse al salón de actos. ¡Qué es esto! Nada que ver con el antiguo salón, entre talleres, donde nos despachábamos tantas “Horas Sociales”. Pero el resto del Colegio parece igual, no envejece.

Se entrelazan las primeras promociones, “los Chicos de 42” como los llama Pepe Aranda con los más jóvenes de los sesenta y los setenta: somos familia.

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Los alumnos de Primaria nos dan la bienvenida Como en ocasiones anteriores, los alumnos de Primaria e Infantil nos dibujaron un hermoso recibimiento en cuatro números, a cual mejor.

Escenificaron un pasaje del libro “Tanguy” de Michel del Castillo, antiguo alumno del final de los cuarenta.

Tanguy, representado por un alumno y el padre Prados por el actor Vicente Ruíz Rigal, dieron vida al hermoso texto de Michel, envueltos por voces en off perfectamente ambientadas. Fueron unos minutos de ensueño con una puesta en escena de tono profesional.

La selección de textos fue obra de Pedro García y Ana Roldán (subdirector académico y jefa de estudios, respectivamente, de las etapas infantil y primaria de SAFA Úbeda), en colaboración con José Luis Redondo, profesor de EE. MM. del centro y Luis Carlos Latorre, coordinador adjunto del departamento de Paraescolares y responsable del Taller de Teatro de SAFA. El gran cuadro de actores fue despedido con un fuerte y prolongado aplauso.

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En segundo lugar, tres niñas de Infantil, Sofía, Beatriz y Cayetana, todas con caras de nietas, es decir, preciosas, nos sorprendieron con el delicioso número de baile “Maruja Limón” que despertó el ánimo de los asistentes, cerrando con una estruendosa ovación.

Pertenecen al Taller de Flamenco y Sevillanas de Paraescolares de SAFA, cuya profesora es Toni Nieto.

El grupo instrumental de cuerda del Taller de Música de Paraescolares SAFA, dirigido y acompañado por el profesor de música de la Escuela de Magisterio, Daniel Gómez, interpretó "Bésame mucho", "Los cuatro muleros", "Rasta Star" y "Blues".

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Sobre el coro: se llama Coral Cristo del Perdón y la dirige, también, Daniel Gómez. Interpretaron "Vois sur ton chemin", de la BSO de "Los chicos del coro", y "Dona nobis pacem".

Como es natural, nos transportaron a los cincuenta cuando el coro del Colegio aparecía en las grandes celebraciones. Así se completó la “Hora Social” que tan brillantemente nos ofrecieron las dos “Primarias” el segundo viernes de mayo de 2014.

La Comisión de AA. AA. de mano de Antonio Lara, hizo entrega a Don Pedro García de dos pergaminos, uno a la Institución y el otro a los cursos de Infantil y Primaria en versiones de papel y grabado en cristal en conmemoración del II Encuentro.

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Los cuatro “actorazos” que nos llevaron a la escuela del pasado con la pieza "Una clase con humor y moraleja del Kiriko", de autor anónimo, fueron: Profesor: Juan Fernández Rivera. Alumno 1º: José Expósito Trillo. Alumno 2º: Facundo Molina.

Alumno 3º: José Sánchez Cervera

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presentación de Antonio Ramírez Mena Manuel Martínez Molina

Juan Tamargo y Antonio Castillo, Sacerdotes de la Compañía de Jesús, entre nosotros esta noche.

Dignatarios de la Fundación SAFA. Representantes de la Asociación de Padres de Alumnos. Esposas y compañeras. Antiguos alumnos. Señoras, señores, buenas noches y gracias por acudir a la cita, gracias por estar aquí. En nombre de la comisión organizadora, os transmito el más entusiasta y complaciente saludo de bienvenida a este segundo encuentro del Día del Antiguo Alumno de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia. Día del Antiguo Alumno, cuya proclamación está a punto de producirse en la voz de Antonio Ramírez Mena, por cuya razón, y para cuya presentación, estoy en este atril.

entre los muros de esta institución. O sea en la SAFA. En los jesuitas, que dirían otros.

Nació Antonio en Jaén, en 1939. Y después vivió en Bailén, siempre - según mis fuentes- en el seno de una familia acomodada. Inició su formación profesional en este centro, en aquellos turbulentos años 50, cuando los planes de estudio impartidos por la SAFA, creados por el admirado y querido Rector Manuel Bermudo, se encontraron después con el Plan Nacional de Formación Profesional que, copiado del ideado por el jesuita, marearon a más de un alumno, al tener que solaparse cursos por el desfase existente en los tiempos de aplicación de los respectivos planes… No obstante, Antonio fue uno de los alumnos que finalizó como Maestro Industrial en 1961 y pronto se puso a trabajar… o más bien le pusieron. Me cuentan que, puede que para rebajarle los humos, su familia lo colocó de inmediato en Metalúrgica de Santa Ana, en Linares, donde alguien más –otro safista, este de Linares y parece que con la misma intención- lo situó en el turno de noche. Duró allí mes y medio y, lo que es peor, Ramírez Mena asoció aquella situación a la de haberle visto las orejas al lobo. Así que decidió seguir estudiando y se matriculó en la Escuela de Peritos Industriales de Linares…Duró algo más, un curso. Y es que al joven, inclinado en principio por las ciencias, le fue entrando la vocación por las letras y, para completar tal mutación, cambió Linares por Madrid, donde se matriculó en la Escuela Oficial de Idiomas, decisión que se rebelaría después muy importante para su vida.

Pero antes de presentároslo, quisiera destacar varios hechos que espero consideréis notables.

Primero, el que, aún cuando solo se ha celebrado una edición de este Día, el deseo colectivo de compartir sea tan profundo que la mayoría no hayáis dudado en venir desde unos centenares de kilómetros, alguno desde 800, y otros que lo hayáis hecho viajando desde, Baleares, Canarias, Suiza, o Venezuela.

Además, hoy se juntan aquí compañeros que cumplen sus bodas de oro estudiantiles. Y me refiero a quienes el próximo mes harán 50 años que finalizaron sus estudios de Magisterio, de Maestría Industrial, o de Oficialía Industrial. Tres promociones del 64.

Y por último, deseo enfatizar la dedicación, el esfuerzo, la constancia y el empeño con que la Comisión Organizadora se entrega a la tarea de confeccionar el programa, convocarnos, motivarnos y gestionar los muchos asuntos que son necesarios para que podamos estar juntos y que esto tenga sentido.

Se casa Antonio en 1964 y lo hace acompañado de tanta buena suerte que, durante la celebración, el tío de su esposa, ingeniero jefe de obra del pantano que se estaba construyendo en Alcántara, en la provincia de Cáceres, le ofrece allí un puesto para la formación profesional de adultos, empleo que acepta y que le sitúa en el sector de la enseñanza, al que ya dedicará toda su vida laboral.

Por todo ello y para todos ellos, os solicito un fuerte aplauso, a modo de justo reconocimiento y estímulo.

Dos años después, y durante cuatro años más, trabajó como profesor de inglés y Matemáticas en el Instituto de Enseñanza Laboral Femenino de Bailén.

Bueno, pues ha llegado el momento en que os hable de Antonio Ramírez Mena, un compañero que, a petición de la organización, será quien declare inaugurado el segundo encuentro del día del Antiguo Alumno de la SAFA.

En julio del 69, y atendiendo a sus ya evidentes brotes de inquieta naturaleza, se plantó durante dos meses en París, deseoso de conocer las secuelas del mayo francés del 68. Las libertades allí respiradas y la primacía del derecho al yo, causaron tal conmoción en su vida, y con tal intensidad, que de acuerdo con su esposa y aprovechando que el Sena pasa por París, se

Comenzaré diciendo de Antonio que, al menos a mi me lo parece, ha disfrutado de una vida interesante y un tanto aventurera, fruto de una personalidad cuyos cimientos – confiesa él- se levantaron y consolidaron

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instalan en la capital francesa y se matricula en el Instituto de Estudios Franceses. Al siguiente curso lo hace también en La Sorbona, inclinándose por Sociología y Ciencias de la Educación, licenciaturas todas ellas que, unidas a la de Ciencias Políticas, obtendría más tarde en Estrasburgo.

casarse otras cien veces más con su esposa, o sea con la misma persona. Enhorabuena Esperanza. Por cierto, que espero nos cuentes si tú también te casarías otras cien veces más con Antonio…que seguro que sí.

Para tu tranquilidad, Antonio, nadie ha levantado la mano…luego bien ellos también volverían a casare con la misma mujer. Por tanto tú no eres el loco.

¿Qué cómo en Estrasburgo? Bueno ya sabéis que los actos sociales eran una lotería con premio para Antonio…Así que, estando en Paris, acudió a una fiesta que ofrecía la Embajada Española. En la fiesta, Antonio conoció – no me preguntéis cómo- al Embajador de España ante el Consejo de Europa en Estrasburgo, don José Luis Messía, noveno Marqués de Busianos, al que supongo que Antonio le hablaría de Úbeda y de la SAFA, dado que el Marqués y sus ascendientes, giennenses ellos, tuvieron una gran relación con Úbeda, donde sus antepasados levantaron en 1580 y habitaron durante más de tres siglos el Palacio de Busianos, una monumental mansión, ubicada en la calle Trinidad de esta Úbeda Patrimonio de la Humanidad. El caso es que Antonio acabó ganándose al Marqués y el Marqués animando a Antonio a trasladarse a Estrasburgo… y allá que se fue nuestro protagonista.

En todo caso, Antonio tiene cinco grandes razones, en forma de hijos, para tal afirmación. A su vez, los hijos le han gratificado con 13 nietos, 11 de los cuales viven en Francia. ..Dices bien, claro que te han gratificado.

Finalizo. Y lo hago con un aviso a navegantes.

Antonio ha emplazado su descanso en la almeriense Mojacar-Playa, en un chalé que bautizó como “El Retiro del Moro”…allí, asegura, y me lo creo después de conocerlo, se encuentra la casa de todos cuantos compañeros quieran pasar a saludarlo.

Antonio Ramírez Mena, antiguo alumno de este centro educativo durante cinco años, Maestro Industrial de la promoción de 1961, docente vocacional, licenciado en unas materias y doctor en otras, prolífico poeta que dedica sus mañanas al deporte, es quien, a continuación, proclamará inaugurado el encuentro anual de 2014 entre los Antiguos Alumnos de la Sagrada Familia de Andalucía.

Ya en Estrasburgo, contactó con el Instituto Español de Enseñanza para el Exterior y consiguió un puesto como profesor para hijos de emigrantes españoles, trabajo que desempeñó en Land de BadenWurtemberg, en la República Federal de Alemania.

Y tengo cierta inquietud por cómo empezarás Antonio…porque en tu autobiografía, escrita para el número 3 de la Revista “Amalgama”, que con tan buen tino dirige el gran safista y villanovense Pedro Mora, comienzas escribiendo, y cito textualmente: “queridos ancianitos, y sálvese quien pueda”. Ya sé, Antonio, que en tono muy afectivo y cariñoso; pero… hoy…, estarás conmigo, lo tienes más difícil aquí. Yo al menos no veo ancianitos… Bueno, la verdad, confieso, es que solo he tenido ojos para esa gran cantidad de guapísimas mujeres que nos acompañan en esta noche y que, sin duda, ponen la nota de la distinción y la elegancia en este acto inaugural.

Dio un paso más y se doctoró en Sociología y Ciencias de la Educación, aunque ya ejerciendo el profesorado en Stuttgart y dependiendo del Ministerio de Educación y Ciencia. Fue al finalizar el curso 84/85, cuando las autoridades alemanas solicitaron del Ministerio español un responsable-coordinador para la enseñanza de nuestro idioma en Land de Reilan-Patf, cargo que le fue ofrecido y que desempeñó Antonio hasta su jubilación en 2004.

Atrás quedaban casi 40 años dedicados a la docencia, que ejerció en España, en Francia y, sobre todo, en Alemania.

Su vida social en Alemania -son sus palabras- fue intensa y complicada. Allí conoció a los Reyes de España, a personajes de la cultura y a políticos españoles de distintas tendencias. No me haré eco de sus impresiones sobre los políticos, solo añadiré que sigue siendo lo que siempre fue: un hombre libre y crítico.

Decía que no sé como comenzará y para salir de dudas, lo mejor será escuchar lo que tiene que decirnos y que comience como quiera, que es su derecho. Que sea un gran aplauso para recibir a Antonio Ramírez Mena.

Antonio conserva vivos todos los recuerdos de estudiante aquí, en la SAFA de Úbeda, recuerdos que evoca –y esto me ha gustado, Antonio- cuando dices, y cito, “cierro los ojos y el silencio me habla”.

Gracias Antonio, bienvenido. Es tu auditorio.

Estabas anunciado y esperamos tu palabra.

AL COLEGIO -el lo llama así- le concede el título de alfarero que modeló todo su ser. En el plano familiar, dice algo que seguro compartís y si no es así levantar la mano… asegura Antonio que volvería a

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A todos aquellos que recibieron y mantuvieron la huella de la SAFA. Día 9 celebrar acuerdo siempre mayo.

de mayo 2014. De nuevo estamos aquí para juntos el Día del Antiguo Alumno que por general instauramos el pasado año y que conmemoraremos el segundo sábado de

Antonio Ramírez Mena año teníamos que superar. Y como en la selección natural, sólo sobreviven los mejores. El suspenso, suponía la salida del Colegio. Tanto la enseñanza como la educación, marcaban unos límites que no se podían sobrepasar. Pero esta forma de competición no fue nociva; antes bien despertaba en el alumno el sentido del deber, el hábito al estudio y a la disciplina.

Y no sé si por sorteo, pero otra vez me tocó a mí rendir el debido homenaje a nuestro Colegio y todo lo que representa. Y aquí me tenéis como un " Quijote descafeinado " en el que los molinos son mis años y sus aspas mis achaques. Seré breve y conciso. No os cansaré más de lo debido.

Mis años como Profesor y Sociólogo, tanto en el S. Educativo Francés como en el S. Educativo Alemán o el Español, me reafirman en el hecho de que las normas de toda enseñanza, se basan en el Principio de Autoridad, tanto del enseñante como del Sistema Educativo. Estos fueron los pilares sobre los que la SAFA se apoyó

No me hace mucha gracia eso de "Antiguos Alumnos". La razón es bien sencilla. Antiguo, es sinónimo de viejo, desusado y hasta en cierto modo, ajado, estropeado, etc. Es cierto que algunos estáis cargados de años pero lo disimuláis muy bien. Yo prefiero referirme a nosotros como una avanzada, que hornada tras hornada ha ido dando testimonio de una realidad. De una verdad que hizo florecer en el yermo terreno de la Andalucía de la época, la nueva savia que inundaría como un torrente las tierras andaluzas y en general el terreno que enmarca el suelo patrio.

Recuerdo con enorme cariño y respeto a todos los profesores que nos inculcaron los conocimientos, el saber ser y el saber estar de los que la SAFA siempre se sintió orgullosa, Infinidad de veces, en mi ajetreada y viajera vida fuera de España, cuando te encuentras solo y el silencio te habla, cierro los ojos y por mi mente desfilan como si fuera ayer, todas las tropelías, travesuras y jugarretas que Ramírez Mena y demás compañeros de curso cometíamos, para en cierto modo sentirnos libres de la férrea disciplina a la que estábamos sometidos. Estas trastadas, eran como medallas; títulos conseguidos contra los inspectores y profesores que nos daban cierta prestancia ante el resto del Colegio.

Unos se quedaron cerca del lugar que los vio nacer.

Otros se aventuraron fuera de nuestras fronteras, en busca de campos abiertos, de otra sociedad, de otras ideas, sin temor a lo desconocido. Sin miedo a esa sociedad, a ese mundo del trabajo que nos esperaba fuera de los muros protectores del Colegio. Teníamos una fe inquebrantable en la Providencia. En ese Dios al que estábamos muy unidos, mediante plegarias, misas, rogatorias y demás. Pero el Dios justiciero y en cierto modo vengativo que en los Ejercicios Espirituales nos aterrorizaba en las meditaciones sobre el Infierno, no fue tal. Fue el Padre Protector que nos guió y acompañó una vez fuera del Colegio ante cualquier tipo de tormenta o huracán.

Luego se reflejaban en la nota de conducta y en la mirada por encima de las gafas del P. Sánchez al leernos las notas.

Han pasado muchos años, y el tiempo, contador empedernido de nuestra vida, hace que poco a poco nos vayamos encaminando al final del recorrido. Sin embargo pienso que no es malo morir; ni siquiera es bueno. Es algo natural, tanto como la propia vida. El problema es el mismo de siempre. Si es tan sólo el cuerpo o también con él, lo que es la conciencia, el espíritu o alma desaparece. Más aún, diría que ese hecho entre el ser o el no ser, lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos, esté personificado porque todos sentimos que algo distinto a lo que vemos, y que dentro muy dentro, intuimos que hay algo trascendental en nosotros, dentro de esta terrible dicotomía.

¿Fue la SAFA una institución anacrónica, un error, o fue más bien una avanzada en su tiempo? ¿Fue la SAFA justa o injusta en sus normas y formas educativas? ¿Fuimos los alumnos de la SAFA, en cierto modo elegidos del sistema, con un CI superior a la media?

Es difícil responder a estas preguntas. Lo cierto es que la enseñanza y en conjunto el sistema educativo se puede comparar a la recibida por ciertas élites. Pero no olvidemos que la enseñanza fue competitiva. De competición entre alumnos. Una oposición que año tras

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Tras la intervención de Antonio Ramírez Mena en la que nos interrogó sobre las esencias de la SAFA, Paco Bordés, en representación de los AA. AA. obsequió al ponente con un pergamino en recuerdo de su intervención en tan señalado día.

Canto a Úbeda SAFA, lejana en el tiempo. Úbeda, cercana y sola.

De montañas rodeada, encasillada en tus lomas.

Olivos cual centinelas, vestidos de verdes hojas, guardan tesoros, encantos, guardan tus viejas casonas.

En sus fachadas, escudos, en sus escudos, historia, en sus calles un misterio y negras las rejas, moras.

La Sierra que te contempla, ya no quiere que estés sola y hace contigo el camino como si fuera tu sombra.

Tiempos atrás yo he vivido y crecido en esa sombra, en esa ciudad de ensueño, que ya nunca estará sola.

Un canto, una alabanza, deja mi garganta rota, cuando veo tus encajes, vestida de Gran Señora.

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3. La mañana del sábado Antes de la Misa, se produjeron los saludos de rigor y se hicieron fotos para el recuerdo entre grupos de curso y amigos. Algunos, distanciados a dos o tres horas de Úbeda, llegaban en esos momentos y se repetía el ritual de saludos de la tarde anterior.

La Misa fue oficiada por dos antiguos alumnos, profesores y jesuitas: los Padres Juan Tamargo y Antonio Castillo S.J. Las lecturas corrieron a cargo también de los antiguos alumnos y profesores Estanislao Fernández, Mari Carmen Ruiz y Francisco López Ayala. Al final, el P. Castillo entonó la Salve a la Virgen que nos provocó el consiguiente golpe emocional, finalizando en un apretado aplauso: habíamos celebrado, ahora junto a nuestras esposas, la fiesta religiosa tan habitual en nuestra adolescencia.

Tras la celebración de la Misa, se hicieron las fotos tradicionales de grupo en la escalinata de la iglesia. Como es tradicional, algunos se despistaron, se ocupaban en otras tareas y no posaron para la posteridad. Los que aparecen en la foto son aproximadamente la mitad de los asistentes que, en esta ocasión, fuimos algo más de 200 personas.

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El momento de las estrellas televisivas

Como era de esperar, Eduardo Jiménez, safista él, no faltó a la cita anual con sus compañeros.

Micrófono en mano y su buen olfato de reportero experimentado, abordó a las “estrellas” que más brillaban en la cita de antiguos alumnos.

Agradecemos, un año más, a Canal 9 La Loma su esfuerzo por difundir su hermoso reportaje del II Encuentro de los Antiguos Alumnos de la SAFA, a Úbeda y al Mundo.

Cuatro amigos de la promoción de Oficialía 68, Maestría 70, responden a las preguntas de Eduardo.

Pedro Montoro explicó que el colegio ha evolucionado según los tiempos y Montesinos recordó su amor al colegio, congratulándose de que sus hijos también estudiaron en él e hizo alusión al ambiente tan favorable creado para que unos chicos de los años sesenta encontraran aquí su mejor solución para estudiar y abrirse paso en una profesión.

Guillermo Cumbrero y Francisco Moreno recordaron aquellos tiempos de carencias.

Manuel Ceballos estudió en Alcalá la Real y mostró su agradecimiento a la Institución por haberle dado la oportunidad de estudiar posteriormente en Úbeda. Después de 50 años nos gusta encontrarnos en esta hermosa ciudad y recordar aquellos años tan felices que aquí pasamos. Por último elogió la labor inicial del Padre Villoslada, dando acogida a tantos huérfanos de la posguerra.

Sebastián Polo, dijo: Estamos sumamente agradecidos a la formación, tanto humana como profesional, que recibimos en esta casa.

Para mí, la estancia en este colegio supuso un volver a nacer a una vida de oportunidades porque no hay que olvidar que la mayoría de nosotros éramos de origen muy humilde y nunca podríamos haber soñado con una formación de gran calidad como fue la nuestra.

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José Martínez (en el centro), alumno fundador, llegado de Madrid en 1942, emocionado, contó a Eduardo que eran tres hermanos, Ángel, él y Luis, nacidos en los años 29, 31 y 33. Ángel murió en el Internado de Villanueva en 1946 y está enterrado en la cripta. Yo regresé en 1948 a Madrid y entré a trabajar en RENFE donde pude promocionar a puestos de mando gracias a la formación que recibí en Las Escuelas.

Pepe Aranda, Maestría 72, recordó emocionado cómo conoció en Madrid a José Martínez, luego, éste lo llevaría a Ignacio Escobosa y tantos otros de aquellos primeros alumnos de Úbeda venidos de Madrid el 16 de noviembre de 1942: son “los chicos del 42”. Desde entonces no he parado de buscar información sobre ellos porque hay mucho por saber de sus historias.

Hace dos años estuvieron a punto de venir al encuentro varios de ellos, pero finalmente se frustró el viaje. En esta ocasión me he traído a José y ambos estamos disfrutando de este encuentro.

Antonio Molero, Magisterio Industrial 59. Deseo destacar la excelencia de la formación recibida que nos potenció para desenvolvernos en el mundo competitivo de la empresa. Pero si importante es esto, lo es más la formación en valores humanos y espirituales que aquí nos inculcaron. Si nos comparamos con el mundo actual más depauperado en estos valores, los hombres de la SAFA sobresalimos con facilidad.

Sebastián López destacó el valor de la SAFA: “Tantos años dedicado a la enseñanza y no he conocido nada comparable a esta institución”.

Manuel López Matiola. He trabajado en la SAFA, ahora, jubilado, colaboro en un colegio como voluntario porque no puedo pasar sin la enseñanza. Veo un potencial estupendo en los antiguos alumnos y lamento que la SAFA no haya sabido aprovechar esta inmensa fuente de conocimiento y de entusiasmo del que hacen gala. Estoy seguro de que muchos estarían dispuestos a dar su saber a la Institución.

También la ciudad debería estar representada en estos encuentros porque todos sentimos a Úbeda como nuestra y así lo proclamamos por toda España.

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Francisco Muro. Todo lo aprendí aquí: Párvulos, Primaria y FP. Once años entre compañeros entrañables con los que ahora disfruto dándoles un abrazo. Quiero agradecer a Paco Bordés y Luis Martínez Rueda sus desvelos por la organización de estos encuentros y animo a todos los antiguos alumnos que mantengan el espíritu de convivencia que aquí se vive cada año.

José Moreno Cortés, “el Chile”, un gran portero del equipo de la SAFA, Magisterio 1964. “Para nosotros fue un sueño enfrentarnos a equipos como el Marbella, el Algeciras o el Úbeda aunque nos metieran ocho goles. Vivo en Madrid y suelo venir a las raíces porque nací en Villanueva.”

Antonio Lara, Magisterio 1963. “He desarrollado mi vida profesional en Suiza. Me doctoré en Friburgo y más tarde obtuve cátedra en Lausana.

Desde allí suelo venir cada año. Me gusta volver a vivir este gran ambiente SAFA”.

Padre Juan Tamargo S.J.. “Pasé 32 años dedicado a la SAFA y lo que más me llena es ver cómo después de 50 años estos alumnos vuelven con cariño al que fue su colegio. Doy gracias a Dios porque la labor de la Institución ha merecido la pena. La Compañía ha envejecido, faltan jesuitas para atender todos los centros, pero la Compañía continuará dirigiendo el Centro de Úbeda desde el rectorado. En Huelva, donde estoy, atendemos a 1500 alumnos y disponemos de un comedor donde acogemos a 200 mendigos.”

Fernando Sánchez Resa. “Yo hice el bachillerato en Salesianos y Magisterio de tres años aquí entre 1970 al 73. Anteriormente el Magisterio duraba ocho cursos de internado y eso creó unos vínculos afectivos y educacionales, fuera de lo común.

Deseo que se mantenga institucionalizado el Día del Antiguo Alumno porque se pone de manifiesto el cariño que sienten por Úbeda y por la SAFA los AA.AA. Hay que tener en cuenta que la SAFA ha sido una tahona de formación de hombres algo excepcional y todo eso se refleja en el fervor con que vienen los antiguos alumnos”.

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4. Acto central del II Encuentro en el salón de actos

Francisco Bordés Ruiz

Hoy también han llegado no solo de Andalucía, sino de toda España y de fuera de ella, (Martínez Vilches de Venezuela, Antonio Lara de Suiza, Antonio Ruiz Cuesta de Francia, Peláez Torres de Canarias, Manuel Javier Martínez de Mallorca etc…) y no en camiones, sino en más cómodos vehículos. Y esta vez Dios quiera, que no sea para despedir a los Jesuitas de esta su casa, al cabo de más de setenta años…

Saludo y bienvenida Cuando, en 1940, vino el Padre Villoslada a Úbeda, apenas sabía nadie quién era el P. Villoslada. Un jesuita “muy poca cosa”, con un proyecto gigante metido en la cabeza. Podía confundírsele, a lo mejor, con uno de tantos ilusos o soñadores a los que, a la hora de la realidad, se les desbarata la cosecha. Porque, las buenas intenciones se siembran a voleo, pero luego… En el 1941, el P. Villoslada abrió unas escuelitas en Úbeda…..

Parece ser, que ya prima más la pedagogía mundana, que la enseñanza religiosa y espiritual emblema y espíritu de esta Institución. Esta es la segunda vez que la Compañía de Jesús abandona Úbeda; en la primera estuvieron desde 1570 al 1767 (197 años) en que fueron expulsados por Carlos III (en el 1773 el Papa Clemente XIV mandaba suprimir la Compañía de Jesús, volviendo, por derogación de la anterior orden, dada esta vez, por Fernando VII en 1836, pero ya no se instalarían en Úbeda) y en esta etapa desde 1941 al 2014 (74 años) pero esta vez, se marchan abandonando el buque insignia, por iniciativa propia. Destruyendo el ideario de esta fundación. O, ¿es que ya han cumplido su misión?

Ayer, 24 de octubre. 1950, han venido a Úbeda niños de toda Andalucía. Han confluido en camiones por todas las carreteras. Llegaban cantando y vitoreando. No eran, no, niños hospicianos. Traían cada uno una risa franca… y un traje distinto. Venía cada expedición portadora de un alboroto nuevo, de un júbilo flamante… ¡Los de Andújar! ¡Los de Baena! ¡Los de El Puerto de Santa María! ¡Los de Almería! ¡Los de Villacarrillo! ¡Los de Alcalá! ¡Los de Villanueva! ¡Los de Linares!

Respetados Padres jesuitas, Don Víctor Pérez, Director de este Centro, Profesores, Representantes de la Asociación de Padres de Alumnos, estimadas Esposas, queridos Compañeros:

Era acogida cada “llegada” con un regocijo inenarrable...Habían venido a felicitar al director de la Institución, R. P. Rafael Villoslada.

Otra vez me toca daros la bienvenida, ¿y que os digo? ….Ave María Purísima. Me alegro que estéis aquí, para pasar un día que espero sea entrañable, y os siga llenando de recuerdos para aumentar nuestra amistad. En especial a los que celebra su cincuentenario.

(Discurso de la escalera. Memoria de una época. D. Juan Pasquau).

Los hombres y pueblos en decadencia viven acordándose de dónde vienen; Los hombres geniales y pueblos fuertes solo necesitan saber a dónde van. (José Ingenieros)

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Añorar el pasado es ir tras el amor que dejamos, según un proverbio ruso, es correr tras el viento.

“Cuando un amigo se va queda un espacio vacío, que no lo puede llenar la llegada de otro amigo”.

El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños. (Eleonor Roosevelt)

Dicen que toma un minuto encontrar a una persona especial, una hora para apreciarla, un día para amarla, pero una vida entera para olvidarla.

Estos pensamientos han caído en mis manos, y nos viene estupendamente para la situación nuestra, en que ya estamos hablando de Antiguos Alumnos, eso de viejos, desfasados, que existió en tiempos remotos, que perteneció a una colectividad en el pasado; y no nos fijamos, que también Antiguo quiere decir, Báculo, Bastón antiguo de sacerdote o mago, Cayado donde se apoyan las personas débiles o ancianas, consuelo para inválidos.

Nosotros hemos tenido la suerte de encontrar a muchas personas espaciales aquí en nuestro pasado, y una vida entera no es suficiente para olvidarlas.

Pertenecemos a esta gran Sagrada Familia de las Escuelas Profesionales, en un tiempo, en que se quiere destruir, aniquilar esta institución de la Familia con pretensiones innovadoras, hacia la familia tradicional calificada de represora y paternalista, bien por factores exógenos o por vicios endógenos, quebrantando esta estructura familiar, mediante noxas variadas y que convergen desde la pornografía comercializada al tráfico internacional de personas y drogas, todo ello enmarcado por una erotización y sensualización del ambiente, con una repulsa aumentada por el confort, el trabajo liberado del sudor de la frente como exigencia bíblica,. Por todo ello hemos de poner freno a esta enfermedad de la familia y enseñar el valor positivo de las fuerzas que mueven y salvaguardan esta unión, con normas y hábitos de vida cristiana saludables, con imaginación, altura de miras y con apuestas de futuro. Aumentemos el amor y cariño entre nosotros y hagamos que este, no sea un agregado de individuos con alguna condición común, sino que sea cada vez más, una unidad singular. Que este centro sea el punto convergente de felicidad y “Unión en el recuerdo”.

Es por eso que nos reunimos en este II Encuentro de AA. AA. de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia, para posibilitar y ofrecer lazos de unión con los Compañeros y el Colegio. Que no añoremos el pasado como tal, y siempre pensando de donde venimos, es hora de salir del Ostracismo, de soñar con nuestros Encuentros, en la belleza de adentrarnos en la Dionisia o piedra que según los antiguos daba al agua sabor a vino, y disfrutar de ellos.

Que los más jóvenes encuentren en nuestros Vestigios, la memoria que se guarda de las acciones para imitación y ejemplo, y que haciendo uso del Vintage, sigan valorándonos como posible reciclaje, basándose en la calidad, exclusividad, historia y a nuestro estilo de vida.

Que estos encuentros sean un tsunami, cuyo tren de olas, aumenten cada año más. Que llegue el día en que no quepamos en Úbeda.

Que sea una fiesta conmemorativa, que deje un sabor agridulce, dulce por el encuentro y agrio por la separación, y por la perdida de seres que tuvimos la dicha de disfrutar de ellos. Que como dice la canción de Alberto Cortés:

Gracias a todos ustedes vosotros, por la atención y por estar aquí.

Un abrazo, Paco

Úbeda, 10 de mayo de 2014

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Magisterio 1964-2014

Cincuentenarios

José Mª Berzosa

aquí, los comprendemos y los queremos a todos ellos, porque siguen siendo amigos muy estimados.

Nuestra promoción quiere reconocer el mérito de esta Asamblea, que permite juntarnos con tantos colegas de la SAFA que comparten la misma emoción que a nosotros nos conmueve.

En el año 55, fuimos unos sesenta alumnos iniciales, en Preparatoria; y terminamos veinticuatro, en el año 64, tras nueve años de estudios y esfuerzos intensivos; de comportamientos adecuados, para no ser descartados; y de enorme cariño hacia nuestro entorno, formado por sacerdotes, profesores, compañeros y empleados, la mayoría cariñosos y estimuladores, a los que no hemos dejado de querer, de admirar y de recordar en nuestros ya largos años de historia sentimental.

Así que, mis compañeros de promoción y yo os brindamos nuestro abrazo cariñoso y comprensivo, para que no os sintáis desconocidos. Y, por supuesto, para que nos comprendáis.

Todos somos safistas. Así que… “Bajo el mismo techo / de aquella familia” hemos cumplido lo de “seremos semilla, / flores y esperanza”.

Pero, ahora, dado el tiempo pasado, y siguiendo la letra creada por Antonio Lara, reconocemos que hay que darle “Paso a la senectud / que abre a nuestra vista / recuerdos de safista / y de gratitud”.

Por eso, estamos hoy aquí un tercio de nuestra promoción, recordando, admirando y queriendo a estos componentes de nuestra historia tan sentida y vivida. Algunos de nuestros compañeros no han querido venir o no han podido, por diversas circunstancias. Pero desde

Abrazos.

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Los asistentes al cincuentenario de la Promoción de Magisterio 1964 fueron: Almagro Chinchilla, Manuel; Ballesta Maqueda , Manuel; Berzosa Sánchez ,Jose María; Cabrerizo Turón, Juan; Herrera Navarro, Francisco; Molino Ibáñez, José Luís; Moreno Cortes, José; Peláez Torres, Francisco y Vera Guijarro, Juan José. En la comida de hermandad, junto con sus esposas, recordaron su vida en el Colegio y a los compañeros ausentes.

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Cincuentenario de Maestría 1964 Objetivo cumplido Antonio Ruiz Martínez

Bueno, objetivo cumplido, o casi, y digo casi porque al final no ha sido posible reunir a todos los supervivientes del curso pero el conseguir que de 25 nos reuniéramos 21 compañeros la mayoría con sus esposas y algunos acompañados por algún hijo/a, creo que da pié a poder decir objetivo cumplido cuando hace poco más de dos años ninguno sabía nada sobre los demás y teniendo en cuenta la dispersión del grupo por muchas provincias españolas e incluso uno fuera de España.

No voy a contar aquí la odisea de encontrarlos a todos, ponerlos en contacto y haber llegado a estos días de mayo en los que se cumple el cincuentenario de nuestro abandono de la SAFA después de haber echo la reválida de Maestría Industrial, eso ya lo he contado en otra ocasión. Lo que hoy quiero contar es mi impresión sobre lo que significó que los días 9 y 10 de mayo, nos juntáramos un grupo de amigos muchos de los cuales hacía 50 años que no nos veíamos, acompañados de nuestras esposas la mayoría para mi desconocidas salvo intercambiar unas palabras cuando buscaba a sus maridos y cogían ellas el teléfono (hola buenos días, o , buenas tardes, Soy Antonio Ruiz y busco a un compañero que estuvo conmigo en la SAFA de Úbeda a principios de los años 60 y ellas amablemente me decían pues si es aquí, le digo que se ponga, o, no está, le diré que ha llamado).

Vivimos los dos días con intensidad intentando aprovecharlos al máximo tanto en los actos organizados (que este año me han parecido mejor que en 2013 por lo que quiero felicitar a Paco Bordés, Pedro Mora, Luís Martínez y Paco Ayala) como en las comidas donde nuestros intercambios fueron mas sosegados . Solo tengo un pero que no me quiero quedar únicamente para mi y es que hubiera tiempo para ciertos glosarios que no venían al caso y no lo hubiera para hacer entrega de las orlas conmemorativas del cincuentenario a los cursos que lo cumplían, pero bueno “pelillos a la mar” y espero que la orla del cincuentenario de Maestría Industrial 1964-2014 se publique en Amalgama para que los compañeros le pongan cara y nombre a los que aparecen en las fotos que acompañan a este escrito.

Lo conseguido en este encuentro, ha calado entre los compañeros y con independencia de que cada uno decida por supuesto el acudir a las sucesivas convocatorias de antiguos alumnos que espero se hagan durante muchos años, se ha expresado la conveniencia de hacer una toma de contacto anual empezando en 2015 para seguir cultivando nuestra renovada amistad y que no necesariamente tiene que ser en la SAFA. Yo recogí el guante y asumí la responsabilidad de la iniciativa por lo que nada más acabe el verano me pondré manos a la obra para ver lo que conseguimos de cara al próximo año.

Qué os voy a decir, este año el encuentro en la SAFA ha sido muy especial. Ya empezamos a tener contacto el día 9 en el hotel donde no casualmente nos hospedamos casi todos, después en la comida y por la tarde ya en el colegio donde a las 5 acudimos un grupo que empezamos estas jornadas de convivencia, después de tantos años. Yo sabía quién iba a venir por lo que quiero resaltar la llegada de uno que no esperaba (Santiago Pérez) que apareció cuando unos pocos estábamos en la puerta principal. La emoción continuada durante los dos días que estuvimos en Úbeda se incrementó más si cabe por la espontaneidad en el trato (parecía que aún éramos alumnos del colegio y que no nos habíamos vito desde ayer) y porque nuestras compañeras transmitían la misma simpatía y confianza como si nos conociéramos de toda la vida. Un beso para todas a las que considero mis compañeras de la SAFA aunque en aquellos años 60 el colegio no fuera mixto como lo es ahora.

“Chicas sois maravillosas”.

Como no quiero hacerme muy pesado, terminaré diciendo que alegrías así las necesitamos de vez en cuando y más ahora que nos encontramos en la última etapa de nuestra vida. Un abrazo para todos y espero que no se pierda la conexión ahora que todos los datos de los miembros del grupo están en poder de cada uno.

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Promoción 62/64 con motivo de su cincuentenario de Maestría en la SAFA. Úbeda, mayo de 2014.

A principios de 1964 se trasladaron al Noviciado de Córdoba para hacer los últimos Ejercicios Espirituales de su época de estudiantes en las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia.

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Promoción de Maestría de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia, Úbeda 1964.

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Para momento tan principal, elaboraron una orla del ayer y el hoy de la Promoción 62-64.

Luego se recrearon en el ceremonial de la entrega. Lo único que parecía distinto a otros tiempos era la presencia de las esposas y de algún hijo en el gran banquete emocional del Cincuentenario. No pudo faltar el sentido recuerdo por los que no pudieron venir, en especial, por los fallecidos.

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CINCUENTENARIO DE LA PROMOCIÓN DE MAESTRÍA SAFA ÚBEDA 1964-2014 A vuela pluma Francisco López Ayala Después de la siesta, poco a poco el hall del hotel se iba atestando de parejas, casi setentonas, pero que conservaban todavía un aspecto lozano y jovial.

Saludos, abrazos, preguntas, risas… Apenas si hubo titubeos en el reconocimiento de unos y otros al vernos por primera vez a pesar de no haber tenido noticias de algunos en medio siglo. Y allí, en aquel hotel, nos fuimos concentrando los compañeros procedentes de Elche (Alicante). Castelldefels, Hospitalet de Llobregat, S. Cugat del Vallés y Villafranca del Penedés (Barcelona). El Puerto de Santa María (Cádiz). Huelva.

Granada. Andújar, Linares y Úbeda (Jaén). Leganés y Madrid (Madrid). Aldaia y Torrent (Valencia). Sanfuentes (Vizcaya). En total 20 colegas, la mayoría con sus respectivas esposas, que, dicho sea de paso, parecían bastante más jóvenes que nosotros y por supuesto mucho más vistosas.

Cuando el día 11 de mayo de 2013 se clausuró en Úbeda el encuentro de Antiguos Alumnos y se instituyó oficialmente el I Día del Antiguo Alumno SAFA, varios compañeros asistentes, de la Promoción de Maestría Industrial del 64, hicimos el propósito firme de convocar, para el año próximo, al mayor número posible de compañeros para celebrar, en nuestra escuela de Úbeda, el 50 aniversario de la terminación de nuestros estudios. De hecho ya había un buen camino recorrido gracias al trabajo paciente y riguroso de Antonio Ruíz Martínez que había conseguido la dirección de casi todos los compañeros de curso.

Así es que gracias a los datos recabados, empezaron los contactos telefónicos o “electrónicos” con los compañeros, en bastantes casos, después de 50 años sin saber nada de ellos.

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Todo estaba listo para vivir y revivir, durante un día y medio, los recuerdos de nuestra juventud, cuando estábamos llenos de ilusiones y de proyectos y en condiciones y con ganas de “comernos al mundo”.

Buenas tardes ¿Paco…?

Sí, soy yo. ¿Y tú quien eres…? ¡¡Hombre…!! Qué alegría… ¿Dónde estás, te casaste con aquella novia, tuviste hijos, nietos…donde has trabajado… qué sabes de…?

Particularmente me llamó la atención cómo pasados los primeros saludos parecía que nos hubiésemos visto recientemente. Y no digamos las señoras que, sin conocerse la mayoría de ellas, parecía que también habían estudiado juntas.

Preguntas y más preguntas que apenas daba tiempo a responder. Todo un acontecimiento. Alegría y júbilo inmenso, emoción, nudos en la garganta, latidos acelerados en el corazón y alguna que otra lágrima incontrolada…disimulada… era el resultado durante aquella primera conversación.

Algunos colegas con bastante pelo todavía y entre ellos varios de color blanco, blanco, blanquísimo, yo diría que hasta les quedaba elegante. Otros medio calvos, con notables entradas o salidas…también los había con barrigas pronunciadas o con el tipo delgado y ligero pero eso sí todos dignos y con un excelente aspecto a pesar de que 50 años no pasan en balde.

Pues a pesar de todo, a pesar de los casi 70 años vividos por la mayoría, todavía se notaba en los abuelos (la mayoría tenemos nietos) vitalidad, juventud en el alma y ganas de vivir y divertirse a lo largo del encuentro, aunque por la noche se llegara al hotel rendido.

Y la conversación se alarga y se alarga y no tenía fin.

Hablamos de todo, recordamos casi todo… y tras la información del encuentro y la celebración del 50 aniversario de nuestra Promoción de Maestría 64, y la promesa de vernos en Úbeda el día 9 y 10 de mayo de 2014 nos despedimos con un abrazo telefónico hasta una próxima llamada.

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Oye ¿has reservado ya la habitación en el Hotel… ? Yo ya lo he hecho. Procura que sea el mismo, en él nos vamos a alojar todos los compañeros… y así podremos vernos durante más tiempo…

Aunque estaba previsto juntarnos todos en la Escuela, sobre las 5 de la tarde del viernes, para ”reconocernos” , es decir, para volver a conocernos respecto a lo que había sido de nuestras vidas durante los 50 años anteriores, no fue posible. La gente no se movía del hotel, las mujeres tampoco… y es que estábamos como los discípulos de Jesús después de su transfiguración en el monte Tabor :

VIERNES 9 DE MAYO Y amaneció el tan esperado día. Algunos compañeros habían llegado el día anterior a Úbeda. Otros fuimos llegando a partir del medio día y algunos mediada ya la tarde.

”Señor hagamos aquí tres tiendas…”

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Una llamada al móvil ¿Oye, cuando vais a bajar a la escuela…? Estamos esperando… Y con cierta desgana empezamos a desfilar para la SAFA.

La cena estuvo un poco corta. Podía haberse mejorado. Pero lo importante, más que la cantidad o calidad, era hablar y hablar de nuestra vida. Todos queríamos recuperar, conocer en un rato, el discurrir de nuestras vidas después de que dejamos la Escuela en 1964.

Allí, en el patio de columnas, presidido por el estupendo busto del P. Villoslada, obra de Paco “Tito”, encontramos a los restantes compañeros. De nuevo alboroto, risas, abrazos… un escándalo civilizado. ¡ Mira, mira ¿no es aquel D. Jaime…? ¿D. Jaime…? ¡Sí el que nos daba Tecnología y Dibujo…!

Cena viernes 9: De izquierda a derecha: López Ayala, Conchi su esposa, Tere esposa de Galán, Fidelia esposa de Antonio Mengíbar, Paco Galán, Antonio Ruíz Cuesta y su esposa y Pepe Martínez Ramírez,

Ya tarde, al llegar al hotel, todavía quedaban ganas y fuerzas para seguir charlando en el hall, aunque, poco a poco el sueño va haciendo mella y vamos abandonando para dirigirnos a la habitación. Nos vamos a la cama con la ilusión, la alegría de que mañana, sábado, será un gran día.

Recogida de credenciales… fotos de familia con las respectivas y santas esposas…y por fondo la artística fachada de la Iglesia, obra de Palma Burgos.

Y entre foto y foto, alguien, desde el pasillo que conduce al salón de actos, avisa que nos demos prisa pues la función va a empezar.

-

SABADO 10 DE MAYO

A la mayoría les llama la atención la magnitud del salón de actos y sus instalaciones.

Y amaneció el sábado. Todo anuncia un día espléndido. Poco a poco vamos bajando a desayunar.

¡Jo… que pedazo salón…este no estaba cuando nosotros…!

Un nuevo encuentro mientras se degusta un refrescante zumo de naranja natural, una tostada con buen aceite de oliva y una humeante taza de café con leche…Las mujeres han cambiado su vestimenta de ayer por otra mucho más festiva…los hombres también.

Y así, todavía con el sabor a café en el paladar, nos vamos dirigiendo a la Escuela que está muy cerca del hotel donde nos hospedamos.

Y los de la promoción de maestría 64 nos buscamos para estar cerca unos de otros, para, con disimulo, seguir charlando sobre nuestras andanzas…mientras en el escenario un grupo de antiguos alumnos hacen una parodia sobre el desarrollo de una clase. Los alumnos de Primaria del Centro ofrecieron varias actuaciones, cuatro en total, que fueron muy aplaudidas por los asistentes.

La gente va entrando a la iglesia que, dicho sea de paso, sigue siendo impresionante. Miran a un lado y a otro, a las vidrieras, al excepcional Cristo del altar mayor, obra de Antonio González Orea…el artístico artesonado en el elevado techo… y al coro.

Manolo Martínez Molina presentó meritoriamente el acto de la tarde del viernes.

-¿Oye, sigue funcionando el órgano del coro…? ¿Te acuerdas de los “pueri cantores”…?

Después, ya anochecido, en grupos más o menos numerosos, nos dirigimos a la cena concertada por la Organización del Encuentro. De vez en cuando hay que esperar a las señoras pues ellas, que ya se conocen de toda la vida, se paran con frecuencia para deleitarse en su conversación.

Y las señoras casi boquiabiertas contemplando la belleza del templo que hace años se convirtió en parroquia de San Juan Bautista regentada por D. Eusebio Figueroa.

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Todo listo. Comienza la Eucaristía.

El horario iba apretado pero mereció la pena bajar a la cripta. Sobre las 12 de la mañana pasamos de nuevo al salón de actos. Allí tendría lugar el acto central del II Día del Antiguo Alumno SAFA: la celebración del cincuentenario (1964-2014) de las promociones de Magisterio, Maestría y Oficialía respectivamente.

Este acto lo presentaron el veterano Pedro Mora Figueroa, alma de esta revista Amalgama, y Francisco López Ayala y estuvo presidido por el P. Juan Tamargo Gómez s.j. acompañado por D. Eugenio Jaime Roselló Cabezas, Pedro García (subdirector de Primaria) José Mª Berzosa y el coordinador, impulsor y alentador del encuentro Paco Bordés.

En primer plano el P. Antonio Castillo s.j. Más al fondo el P. Juan Tamargo s.j..En el mosaico de piedra, el impresionante Cristo y en un pedestal la Virgen cuyo autor, Antonio González Orea, fue el mismo que el del Cristo.

Tras las palabras de José María Berzosa, en representación de la promoción de Magisterio que celebra su cincuentenario, le llegó el turno a mi promoción de Maestría. En representación de nuestro curso habló Diego Aceituno Valderas en los siguientes términos:

De izquierda a derecha: 1ª fila: esposa de Jaldo Plata 2ª fila: Antonio Mengíbar, su esposa Fidelia, Tere y su esposo Paco Galán.

DISCURSO DE DIEGO ACEITUNO VALDERAS

La Eucaristía fue muy emotiva. En ella participaron tres antiguos alumnos, dos de FP y una de magisterio.

Todos los asistentes seguían con mucha atención la celebración y respondían con vitalidad y entonación las canciones que el P. Castillo iniciaba con su guitarra y su, todavía, potente y armoniosa voz.

Querido padres jesuitas. Queridos profesores.

Queridos amigos y amigas. Solamente hace unos meses, para mí hubiese sido impensable el poder estar hoy aquí, en nuestro colegio, con todos vosotros: padres, profesores, compañeros y amigos, celebrando este Segundo Encuentro de Antiguos Alumnos de la SAFA que además coincide con el quincuagésimo aniversario de la promoción del 64 tanto de magisterio como de Oficialía y Maestría Industrial.

Al finalizar, el P. Castillo entonó una canción a la Virgen que puso el bello de punta y las lágrimas se asomaron, abiertamente, a los ojos de muchos… Sólo faltaron las notas metálicas del viejo órgano de tubos del coro para que mi compañero quedara plenamente satisfecho..

Terminada la misa y delante de la fachada del templo, una, dos, tres… muchas fotos de familia a los asistentes que poco a poco se iban congregando.

Después, visita a la cripta donde descansan en paz los restos mortales del P. Villoslada y el P. Gómez y los de Fernando Gallego “Hijo mío” y el alumno Ángel Martínez Díez.

El encontrarnos después de cincuenta años sin apenas haber mantenido contacto entre muchos de nosotros, como es mi caso, es, sin duda, un acontecimiento muy gratificante que nos deja el sabor de los gratos recuerdos y de los sentimientos y emociones aparcadas.

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Esto ha sido posible gracias al trabajo y dedicación de un pequeño grupo de amigos, que con su esfuerzo y sobretodo cariño, han ido contactando con cada uno de nosotros para que esos problemas cotidianos, de trabajo, familia o salud no fueran óbice para poder estar hoy juntos. Ellos han despertado esos recuerdos que teníamos dormidos, pero nunca olvidados, de esa parte tan importante de nuestra vida dentro de la Sagrada Familia, para regalarnos estos días inolvidables de convivencia y amistad, plenos de recuerdos y añoranzas.

Ahora, cuando estamos atravesando una crisis económica sin precedentes, consecuencia de otra de mayor calado, como es la crisis moral, con una sociedad desorientada, y cuyo único icono es el becerro de oro, es cuando alcanzan su mayor vigencia y relevancia aquellos valores que nos inculcaron aquí, en este colegio, y que nosotros debemos transmitir a través de nuestro ejemplo, a las próxima generaciones, para que nuestros hijos, y los hijos de sus hijos puedan ayudar a construir una sociedad mejor, más justa y solidaria.

Vaya para ellos nuestro reconocimiento y gratitud.

Hay personas que opinan que volver a encontrarse después de un periodo de tiempo tan largo, puede producir cierta sensación de tristeza. Yo creo que el motivo de esta opinión sea el limitado alcance de visión que tienen estas personas de la vida, quizá porque únicamente ven que el paso del tiempo sólo deja cicatrices y arrugas. Y no es verdad. Porque la vida nos va dejando cosas mucho más importantes, como es la suma de vivencias y experiencias que junto a los recuerdos forman el gran bagaje de nuestras existencia y que nos han ido formando y conformando hasta alcanzar nuestro actual yo.

También quiero agradecer la presencia de nuestras esposas que hoy nos acompañan y que han sido piedra angular de nuestras vidas.

Tampoco puedo olvidarme de aquellos compañeros y amigos que nos dejaron a lo largo de estos años. Con ellos compartimos esa etapa tan vital en nuestra vida dentro de esta gran casa, y que yo estoy seguro de que, de una forma u otra, hoy están con nosotros.

Y sobre todo, rendir homenaje y dar las gracias con mayúsculas a todos nuestros educadores, padres y profesores. A los que felizmente hoy nos acompañan y también a los que por desgracia y ley de vida nos animan desde el cielo.

Yo pienso que la vida es el tránsito de nuestra etapa en la tierra que con sus momentos de tristezas y alegrías, de esfuerzos, de éxitos y fracasos hemos ido compartiendo con los seres queridos que nos rodean.

Los momentos duros nos hacen madurar, forjan nuestro espíritu y nos enseñan a valorar aquellos otros únicos y felices que dan sentido a nuestra vida y por lo que vale la pena luchar. Si pensamos así es cuando las cicatrices y arrugas las olvidaremos definitivamente en la cuneta del camino.

Muchos de los que estamos aquí ingresamos en el Colegio en el año 57. Eran años muy duros y difíciles, no por eso menos entrañables, con una sociedad empobrecida y con poca esperanza de poder ofrecer a sus hijos unos estudios y una formación adecuada.

Nosotros tuvimos la inmensa fortuna de poder acceder a la Sagrada Familia y aquí dentro de estos muros, esos niños un poco bárbaros, que apenas habían salido de su pueblo, fuimos pulidos y educados con admirable dedicación y cariño recibiendo de nuestros profesores una sólida formación religiosa, moral y de conocimientos. Formación basada en los valores que ellos nos transmitieron y enseñaron, como la dignidad, la honestidad, la ética, el respeto, la disciplina, la amistad y la solidaridad. También aquí aprendimos el valor del esfuerzo y a sentir la satisfacción del trabajo bien hecho. Esta formación nos permitió a muchos de nosotros conocer nuevas fronteras que nos ofrecieron un abanico de posibilidades que cambiaron diametralmente nuestras vidas.

Mucha gente busca infructuosamente la felicidad sólo a través del disfrute de los sentidos, es quizás porque no conocen que a la sensación de felicidad solamente se llega con una profunda vida interior que pueda darnos la tranquilidad de espíritu y la paz del alma.

Hoy solamente deseo que el poder volver a estar juntos, nos permita tocar con la punta de los dedos esa sensación de felicidad y alegría y que este recuerdo ocupe siempre un lugar privilegiado en nuestros corazones.

Y como decía el gran poeta inglés del Siglo XVIII William Wordswortz, en ese poema de todos nosotros conocido:

No sé si los años vividos en la Sagrada Familia fueron los más felices de nuestras vidas, pero de lo que sí estoy seguro es que fueron felices, los más importantes y los que más poso nos dejaron. Durante esos años este colegio nos dejó su marca.

“Aunque ya nada pueda devolvernos la hora del esplendor en la yerba, de la gloria de las flores, no debemos afligirnos porque la belleza siempre permanece en el recuerdo”

Esa marca indeleble que define y une a esta gran familia que es la SAFA y que siempre la llevaremos con orgullo y respeto a lo largo de nuestra existencia.

Además de esos años, es de dónde emanan los recuerdos y sensaciones que nunca se borrarán de nuestra memoria.

Muchas gracias

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Aplausos. Aplausos prolongados a las palabras del que fuera, hace medio siglo, campeón de España de Torno y subcampeón de Europa en los concursos de Formación Profesional y Artesana, Diego Aceituno Valderas.

Antes de marchar para la comida, todavía en el salón de actos, todos coincidimos en hacernos una foto de familia “para la posteridad” pues no teníamos claro si se presentará una nueva ocasión en la que estemos, al menos, los mismos. Aunque el ambiente era festivo, se empezaban a respirar aires de despedida.

Tras Diego interviene Antonio Ruíz Martínez, principal promotor del encuentro de los de Maestría´64; subió al escenario para presentar y hacer entrega de la orla de nuestra promoción a D. Jaime Roselló.

Y de la foto al restaurante. En esta ocasión, a diferencia de la cena, la comida resultó abundante y creo que a satisfacción de todos, o casi todos.

Según el programa previsto, después de Maestría´64, correspondía el turno a los jóvenes de la promoción de Oficialía 64. Intervino como representante de ellos Alfonso Ros quien también presentó la orla de su curso y entregó una de ellas a D. Jaime.

De regreso al hotel, algo cansados, todavía quedaban fuerzas para apurar los minutos finales de compañía con los compañeros. En el hall hubo tiempo para una última conversación, un último recuerdo…un último abrazo antes de coger las maletas y enfilar, cada uno, en dirección a su destino de procedencia.

Ramón Molina Navarrete, “en nombre de todos y para todos” tuvo una intervención magistral que fue largamente aplaudida, había intervenido después de Alfonso Ros. Después de varias intervenciones cortas se terminó tan solemne acto cantando todos el himno del antiguo alumno cuya letra es de Antonio Lara Pozuelo.

Igual que en el primer contacto después de medio siglo, la alegría y júbilo inmenso, la emoción, los nudos en la garganta, latidos acelerados en el corazón y alguna que otra lágrima incontrolada…disimulada… fue el resultado de aquella despedida, sabe Dios hasta cuando.

El tiempo, inexorable, no permitió hacer la visita a las instalaciones de la Escuela. Otro año será.

¡Hasta siempre compañeros¡ y a vuestra familia!

Una vez que el salón de actos quedó vació, los de Maestría´64 permanecimos en el recinto para proceder a la entrega de la orla a cada compañero y una flor a nuestras esposas.

De los compañeros a los que les pedí me enviaran una breve crónica sobre cómo vivieron el Encuentro se han sumado Pepe Martínez Ramírez, Paco Galán Rueda y Juan Espinosa Rescalvo a través de su hija Eva.

¡ Os deseo todo lo mejor

Gracias amigos. Ahí van sus trabajos.

Foto de familia Promoción Maestría 1964 en su Cincuentenario acompañados por esposas y otros familiares.

En la 1ª fila de izquierda a derecha: Antonio Herrera Romero y su esposa. Fidelia y su esposo Antonio Mengíbar Morilla. Pepe Martínez Ramírez.

Juan Espinosa Rescalvo. José Mª Zambrana López. Francisco Muro. Diego Aceituno Valderas.

2ª fila: Paco Galán Rueda y su esposa Tere. Esposa de Paco Acosta Camacho y Paco. Santiago Pérez Ortega. Tomás Jiménez Muñoz y Loli su esposa. Conchi y Conchi y su esposo Paco López Ayala.

3ª fila: Diego Utrera Cardeñas y su esposa Tere. Antonio Ruíz Cuesta y su esposa. Mujer de Juan Jaldo Plata y Juan. Juan Antonio Narváez Sánchez.

Juan Herrera Medina y su esposa. Mujer de Diego Aceituno.

4ª fila: Esposa de Juan Espinosa. Esposa de Antonio Ruíz Martínez y Antonio. Hijo de Agustín Cubero López, Agustín, su esposa y su otro hijo. Luís Martínez Rueda. Esposa de Manolo Gómez Medina y Manolo.

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Como casi todos sabéis, nací en Jódar (Jaén) en Agosto de 1944.

En el año 1956 me fui a estudiar con los jesuitas de Andújar (A mi me gusta más llamarles jesuitas que SAFA); comencé en 6º de primaria y como todos vosotros en general 1º y 2º de preaprendizaje y después los tres años de oficialía industrial y su reválida correspondiente que la hicimos en la Escuela de Peritos de Linares.

José Martínez Ramírez Promoción 62-64

su extraordinaria amabilidad y comportamiento conmigo.

Lo mismo puedo decir de casi todos como Tomás Jiménez, Juan Espinosa, Agustín Cubero y de todos los demás, aunque algunos nos vimos muy poco por falta de tiempo.

Posteriormente pasamos a Úbeda 8 compañeros de Andújar , uno de ellos Manuel Prieto Romero se marchó al terminar 1º de Maestría y desde ese verano estoy intentando localizarlo sin éxito. (Si alguno de los que lea la revista tiene noticias suyas me alegraría mucho que me lo comunicara) y como recordaréis todo el curso aprobó maestría y su reválida correspondiente.

Por esto quiero comentar las cosas que, a mi entender, faltaron o sobraron: Aunque estaba previsto, no se llevó a cabo habernos juntado los del curso en un aula para comentar nuestras experiencias en el trabajo y dejar un testimonio para los futuros alumnos.

Terminando el curso me fui a trabajar a Santana (Linares) con otros compañeros, pero a los dos meses me marché, quería estudiar Matemáticas pero por diversas causas todo se torció, así que me vine a Madrid, hice el servicio militar y a los pocos días me coloqué en Barreiros Diesel (En la actualidad Peugeot).

Quiero también indicar una poquita falta de organización en las comidas, por ejemplo los nombres de cada uno de nosotros en las mesas ó bien especificadas por cursos para haber estado juntos todos y aprovechar más el tiempo unidos.

Creo que tuve bastante suerte con el trabajo y con quien fue mi esposa (pues falleció en Enero de 1998), una persona extraordinaria que no se me olvida un solo instante de mi vida, y con la cual tuve cuatro hijos y en la actualidad cuatro nietos y un 5º que si Dios quiere nacerá a primeros de Noviembre.

Así que toda mi vida laboral la realicé en Peugeot hasta que me jubilé con 55 años por enfermedad pues fui operado 7 veces de cáncer de laringe y los médicos no querían que trabajara y me aconsejaron que me jubilara.

Aunque también estaba prevista, faltó la visita guiada al colegio pues yo me quedé con ganas de saber que había sido de las aulas, los dormitorios, los campos de deportes etc…

La Santa Misa fue fenomenal, pero eché de menos un coro como los que teníamos en Andújar ó Úbeda en aquellos años tan felices e inolvidables.

Referente al encuentro de los días 9 y 10 de Mayo, no os imagináis la alegría que me provocó y lo bien que lo he pasado; pues aunque algunos no lo creáis, llevo muchos años intentando localizar a alguno del curso, pero posiblemente por no haberlo hecho yo bien, por no informarme donde debía y también es verdad que no encontré la colaboración que esperaba, no lo conseguí.

Así que cuando me llamó Antonio Ruiz Martínez, vi el cielo abierto y me dio una alegría enorme, cosa que le agradezco con toda mi alma y por todo lo que ha hecho, junto con otros compañeros, para que este acontecimiento se celebrara.

Referente a las celebraciones en el Salón de Actos creo que debía haber sido un poco más ligero de tiempo y haberlo aprovechado para algo de lo anteriormente expuesto.

Todo esto lo digo sin ningún reproche para nadie, sino todo lo contrario, darle las gracias de todo corazón a todos los que hicisteis posible este encuentro y poder mejorarlo si Dios quiere en los próximos años.

Por último deciros a todos, que tenéis unas mujeres guapísimas y extraordinarias y como soy sincero y por haber pasado más tiempo que con el resto, mi más sincero agradecimiento a Tere, Conchi, Loli y Felisa.

Con los únicos compañeros que tuve alguna relación durante estos años fue con Alfredo Manzanares Díaz (DEP) y con Ángel Palomares López (me dijo que no podía asistir al encuentro porque ese día tenía que estar en Perú).

Un fuerte beso y abrazo para todos y que Dios os bendiga.

José Martínez Ramírez (Pepe)

También, sin menos precio hacia nadie, quiero hacer una mención especial para Francisco Galán Rueda que desde que nos pusimos en contacto tuvo una atención extraordinaria conmigo, esperándome en la estación de autobuses y no dejándome solo un instante durante el tiempo que estuvimos juntos. A Paco López Ayala por

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Para que sepáis algo más de mi. Nací en Pedro Abad. Llegué a Úbeda procedente de SAFA Andújar una vez que allí cursé el Preaprendizaje y la Oficialía Industrial.

Francisco Galán Rueda

Cuando terminamos los estudios de Maestría en SAFA de Úbeda cada uno fue por distintos derroteros.

Yo concretamente junto con otros tres compañeros, Antonio Mengibar, Juan Espinosa y Antonio Ruiz Cuesta nos fuimos a Barcelona (a una empresa que tenía participación el Sr. Benavides), alguno lo recordará.

Promoción 62-64

Por un momento se me revolucionó "el disco duro" aunque eso sería presumir porque a nuestra edad no llega ni a casette - y se me empezaron a remover muchas de las cosas que empezaron a surgir a borbotones.

Desde Barcelona Ruíz Cuesta se marchó a Francia y Juan Espinosa y yo mismo nos incorporamos al servicio militar. En cambio, Antonio Mengíbar se libró de la “mili” y se quedó en Barcelona.

Tantas eran las vivencias, los momentos, situaciones etc. que me quedé absorto en los recuerdos y sinceramente empezaron a surgir las emociones.

Una vez que terminé la “mili” me fui a Bilbao porque allí estaba la que hoy es mi mujer la Sra. "Tere" y allí hice Perito en la escuela de minas de Baracaldo.

No me lo pensé ni un momento y comencé a preparar el viaje que en mi caso era un tanto especial porque enlazaba luego con una visita a Córdoba dado que conservo familia -en concreto mi hermano mayor- y los amigos de infancia y juventud que los tenía muy descuidados y ya iba siendo hora de darles una alegría.

En el año 1969 entré en Petronor y tras permanecer dos años en Huelva formándome, junto con otros 15 compañeros, en la refinería que allí existe, volví a finales del año 71 para poner en marcha la Refinería-1, luego se amplió a la Refinería-2 después se hizo el FCC, etc. etc. hasta que me prejubilé en el año 2005. Y así hasta la fecha.

Mientras tanto manteníamos el contacto bien para reservar hotel y para estar al tanto de los que íbamos a ir, incluyendo esposas (el que la tuviera) que por desgracia alguno era viudo.

Previamente me casé con Tere. Hemos tenido dos hijos: Fernando Iñigo y Silvia y tengo dos nieto preciosos: Silvia y Asier.

Enseguida percibí que el reencuentro iba a ser muy agradable dado que para todos los que fuimos han sido unos días inolvidables.

El encuentro

Bien es cierto que el tiempo hace verdaderos estragos (a unos más que a otros) y a algunos nos costaba reconocernos a primera vista aunque las miradas que nos dirigíamos lo decían todo.

A primeros del año en curso recibí dos llamadas que me sorprendieron muy gratamente tanto por quienes eran los remitentes como por el contenido de las mismas.

Quiero agradecer tanto a Antonio Ruiz como a Paco López Ayala por el esfuerzo que han hecho y el tiempo que han dedicado para que este acto fuera posible y todo saliera bien, dentro de los márgenes que como es natural hay que dar a este tipo de eventos.

Los dos venían a decir lo mismo. Y el asunto trataba de hacer un encuentro de los antiguos alumnos de la SAFA de la promoción del 64 que como es natural es la nuestra.

Creo que también ha servido para reanudar, en cierto modo, las relaciones que se fraguaron durante la época de formación y que por las causas que todos sabemos en la mayoría de los casos se han ido perdiendo al establecerse muchos de nosotros en distintos lugares de la geografía española.

Espero y deseo que no sea la última vez que nos reunimos. Tampoco tendría que ser en Úbeda aunque reconozco que no sería fácil.

"Un fuerte abrazo para todos y todas y que nos vaya lo mejor posible".

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50º ANIVERSARIO DE LA PROMOCIÓN DE MAESTROS INDUSTRIALES DE LAS ESCUELAS PROFESIONALES DE LA SAGRADA FAMILIA DE ÚBEDA (JAÉN)

(1964 – 2014)

APELACIÓN AL TIEMPO JUAN ANTONIO NARVÁEZ SÁNCHEZ

Cuanto le sucede al hombre le pertenece por nacer: Porque el delito mayor / del hombre es haber nacido, nos dijo Calderón. Del advertir que se está vivo (…) florece la perplejidad del poeta, del filósofo, del hombre religioso: de quienes viven altamente su destino, se juegan a sí.

RAMÓN DE GARCIASOL. Apelación al tiempo

Estaban ya escritas estas líneas, e incluso el título, cuando descubrí en mi biblioteca el poemario de Ramón de Garciasol, coincidente con 1 el mismo . Francamente he de manifestar que no recordaba el libro ni su origen, aunque es fácil deducir que fue fruto de alguno de mis paseos por la Cuesta Moyano de Madrid o por algunas de las nutridas librerías de lance que existen en la capital. El hecho es que me ha parecido oportuno encabezar este artículo con unas palabras del mismo relativas al tema del tiempo, pues es de eso de lo que he querido tratar en estos primeros párrafos.

La medida del tiempo en horas, meses, años es un tema convencionalmente aceptado: la tierra gira sobre su eje y una vuelta completa representa un día; el recorrido de su órbita solar equivale a un año. La órbita solar de Júpiter, Saturno o Plutón equivalen aproximadamente a 12, 30 o 250 años. ¿Cómo se mide el tiempo en nuestra galaxia?...

Pero nuestra galaxia no es sino una parte ínfima del universo.

Por eso, trascendamos las medidas convencionales del tiempo para situarnos en la medida del tiempo de Dios. Para Dios solo existe el HOY. No un ayer, ni un mañana. La eternidad es un HOY. La Sagrada Escritura, los teólogos e incluso poetas recogen esta afirmación:

El tiempo. ¿Qué es el tiempo? El Diccionario de la RAE, en su primera acepción del término nos lo define como “duración de las cosas sujetas a mudanza”. Cierto, pero no aporta nada alusivo a las circunstancias conmemorativas. Prefiero elegir la novena acepción que tiene una vinculación mas precisa con el objeto de la efeméride presente: “Largo espacio de tiempo”. Y ofrece a continuación el ejemplo con el que construir una frase en este sentido: “Tiempo ha que no nos vemos”. Y eso es lo que nos hemos repetido unos y otros a medida que tomamos contacto con vistas a la conmemoración de 2014: TIEMPO HA QUE NO NOS VEMOS. Sí, efectivamente. Desde aquel 1964 hasta el presente han transcurrido 50 años. Pero 50 años es una cifra abrumadora.

“El eterno hoy de Dios ha descendido en el hoy efímero del mundo, arrastrando nuestro hoy 2 pasajero al hoy perenne de Dios” .

“Para el Señor un día es como mil años, y mil 3 años como un día” .

Y un clásico castellano hará exclamar al Autor divino: “Pues para grandeza mía aquesta fiesta he trazado, en ese trono sentado 4 donde es eterno mi día”

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RAMON DE GARCIASOL. Apelación al tiempo. Colección Austral. Espasa Calpe. Madrid, 1968.

JOSEPF RATZINGER – BENEDICTO XVI. Y Dios se hizo hombre. Ediciones Encuentro, S. A. Madrid, 2012. Pág. 88 3 2P 3,8 4 P. CALDERÓN DE LA BARCA. El gran teatro del mundo. Piezas Maestras del Teatro Teológico Español. T. I Autos Sacramentales. BAC, Madrid, 1968. Pág. 432 2

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dentro de nosotros y al mirarnos unos a otros nos vemos con el rostro pícaro y asustadizo de los doce, cierta medida venimos cansados, fue una jornada extensa e intensa, valiente y animosa, alentada de gran corazón y espíritu. Nos embarga un espíritu de amplias miras, en parte “como un grano de sal que nunca se corrompe y que da 6 sabor a todo cuanto se mezcla” , como diría Pemán en un libro publicado precisamente en 1964.

Mientras que D. Manuel Machado reflexionará: “Pasar un día en la Tierra y luego volver al cielo donde no hay día, ni noche y no hay espacio ni tiempo, donde todo es infinito 5 y donde todo es eterno” Así resulta más cómodo expresarse: Esta mañana, con los primeros albores de la aurora, vinimos al mundo entre dolores y alegrías. El tiempo de nuestra niñez y primera juventud transcurrió fugaz. Clareaba ya el día cuando se nos abrieron las puertas de este Colegio. No, no fue un tiempo más. Fue un tiempo singularmente excepcional. Impresiones, recuerdos y añoranzas se agolpan en nuestra mente. Vivencias que afloran ante nuestros ojos como transcurridas hace tan sólo unos minutos.

Cabe, pues, ahora preguntarse: ¿Hemos triunfado? ¿Hemos fracasado? “Hay que empezar por decidir si tiene más razón el criterio utilitario y oportunista de hoy o aquel otro clásico y platónico que colocaba la meta de toda aspiración de los hombres o de los pueblos en la perfección del espíritu, que se proyecta luego en la totalidad de la 7 vida, haciéndola serena, artística y equilibrada” . ¿Qué significan ambos conceptos, triunfar o fracasar, aplicados al análisis de la vida de las personas?: “Vivir es encontrarse con dificultades, sentir en el corazón alegrías y sinsabores y en esta fragua el hombre puede adquirir fortaleza, paciencia, magnanimidad, serenidad.”

Pueden parecernos fuertes las palabras del golpear del martillo sobre el yunque (yunque que forma parte del escudo del colegio). Era el moldear la materia prima, abrupta e informe, para transformarla en un acero templado de primera calidad capaz de penetrar y desgarrar las duras rocas que nos abrirían los senderos de la tierra por donde tendríamos que caminar y afrontar nuestro futuro. Esa fue la labor, la gran labor, del Colegio y de aquel excepcional conjunto de profesores, hombres conscientes y responsables de su misión, que pacientemente estaban de continuo a nuestro lado para estimularnos, para ayudarnos, para hacernos vibrar de ilusiones ante aquella realidad que parecía atenazarnos cada vez que la mirábamos frente a frente: LA VIDA.

“Es fuerte el que persevera en el cumplimiento de lo que entiende que debe hacer, según su conciencia; el que no mide el valor de una tarea exclusivamente por los beneficios que recibe, sino por el servicio que presta a los demás. El fuerte, a veces, sufre, pero resiste; llora quizá, pero se bebe sus lágrimas. Cuando la contradicción arrecia, no 8 se dobla.”

Sí, este es el panorama bajo el cual hemos de contemplar nuestras vidas. No queremos, no podemos descender a las cloacas de la dimensión egoísta de quienes calibran los éxitos o los fracasos por meros intereses espurios, bastardos o pasajeros. No, hemos de elevarnos a las cualidades nobles y estimables. “Lo que importa es la actitud interior, no los resultados. (…) Dios se fija en el corazón: ahí se encuentra la clave de una 9 tarea bien o mal terminada.”

Y por los senderos de la vida hemos recorrido durante tiempo y tiempo con una pluralidad prácticamente singular, aunque con un denominador común: luchas, esfuerzos, tristezas, gozos, alegrías… y ahora ya estamos todos aquí nuevamente. No todos porque algunos quedaron en el camino: nuestra oración y nuestro mejor recuerdo para ellos, porque todos formamos parte de todos: nuestros sentimientos se encuentran entrelazados. Decía que ahora ya estamos aquí otra vez y el sol marca el cenit de este gran día que estamos recorriendo. Es palpable la emoción con que hemos atravesado los umbrales de estos edificios tan personalmente significativos para todos. De pronto, la vida ha dado un vuelco

Cifremos nuestro éxito en hacer realidad los sueños, los anhelos, las nobles ambiciones que nos propusimos en la juventud. Y aproximándonos a nuestros clásicos de la literatura, en concreto a Calderón, diremos que el éxito o fracaso de nuestra vida está en función de la fidelidad con la que hayamos desarrollado el papel que el Autor divino

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MANUEL MACHADO. Poesía de guerra y posguerra. Universidad de Granada, 1992. Pág. 255 JOSÉ MARÍA PEMÁN. Meditación Española. Afrodisio Aguado, S. A. Madrid, 1964. Pág. 31 7 Ibidem. Pág. 33 6

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exactitud que debiera tener. Siempre es una actitud aneja a la sabiduría.

nos había marcado .

Por eso, la verdadera, la auténtica dimensión hay que descubrirla en el Amor con el que hayamos desarrollado todo aquello que acometimos: desde las más altas empresas hasta la más sencilla cotidianidad: todo se hace grande a los ojos de Dios. En la práctica, la acción más importante será la que se haya realizado con más amor. No en vano, el santo místico castellano fallecido en Úbeda recoge en uno de sus dichos más populares y comentados: “A la tarde te examinarán en el amor. Aprende a amar como 11 Dios quiere ser amado”.

Hablábamos antes de ser como ese acero forjado, purificado por el fuego de la fragua y surgido golpe a golpe sobre el yunque, en forma de genuinos eslabones, unidos unos a otros en una cadena de vibrante tensión capaz de hacer girar esa rueda dentada, ese engranaje, que forma también parte del escudo del Colegio a fin de transmitir una renovada energía que mantenga la fidelidad indeleble a ese magisterio, a esa antorcha encendida, cuyo fuego recibimos y cuyo fuego, a su vez, hemos de transmitir a la siguiente generación, muy conscientes de no ser héroes ni hombres extraordinarios, somos sencillamente la Promoción de Maestros Industriales de 1964 de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia de Úbeda.

Atardece, sí. Atardece en nuestras vidas, pero aún nos queda tiempo suficiente para recorrer pausadamente las vivencias transcurridas, en una labor de examen, y rectificar o al menos justificar esta o aquella otra acción que no tuviera la

Madrid, mayo de 2014 8

SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ. Amigos de Dios, número 77. Ediciones Rialp. Madrid 1985 Décima Edición VENERABLE ALVARO DEL PORTILLO. Orar, como sal y como luz. Planeta Testimonio. Barcelona 2013. Pág. 113 10 Cfr.P. CALDERÓN DE LA BARCA. El gran teatro del mundo. Piezas Maestras del Teatro Teológico Español. T. I 9

Autos Sacramentales. BAC, Madrid, 1968. Pág. 435 11 SAN JUAN DE LA CRUZ. Dichos de luz y amor. Vida y Obras de San Juan de la Cruz. BAC. Madrid 1978 Décima Edición. Pág. 415

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Cincuentenario de Oficialía 1964 Queridos míos: Para todos nosotros hoy es un gran día por volver a este lugar, a nuestra casa durante un tiempo pasado.

Para unos pocos, hoy es más especial porque en estas fechas celebramos el cincuentenario de una revalidación de los conocimientos adquiridos y con ellos obtener un título que nos abría las puertas para acceder a metas o empresas que nos permitirían empezar a ser independientes. Más o menos.

Alfonso Ros

Como he dicho en algún momento, 24 fuimos los que llegamos a revalidar los conocimientos de Oficialía Industrial por SAFA Úbeda. Pero también es el Cincuentenario de los que lo hicieron en la Escuela Oficial de Maestría Industrial de Úbeda y en los Centros SAFA de Río Tinto y Puerto de Santa María. De ellos, quiero dar la bienvenida a esta celebración a los que vinieron posteriormente a nosotros: Vicente Montoro Montoro, a Diego Rodríguez Rodríguez y a Francisco Tejada Barrios; del centro SAFA de Río Tinto (Juan V. Domínguez, Ángel Iglesias, José Luis Pereda García, José A. Pozo y Daniel Vivian Cano) y de SAFA del Puerto de Santa María (Manuel Macías Camacho, José Peinado Matiola y el tristemente fallecido Juan Yuste)

Otros seguimos subiendo unos escaloncitos más al amparo y bajo las faldas de la “mamma” SAFA. Todos, y en especial los que hemos llegado hoy hasta aquí, estamos dispuestos a pasarlo en grande pero no por el cincuentenario, que es una excusa más, aun siendo verdad lo que dije antes sobre la importancia que tuvo y que nos sirvió para empezar a volar en la vida, sino porque estamos realmente a gusto cuando estamos juntos. Además, como le he oído en alguna ocasión a José L. Pereda, nuestro ganadero particular, o al apreciado Diego Rodríguez, un ubetense trasplantado en la vieja Castilla, tenemos que aprovechar estos tiempos de cierta bonanza en la salud para estar juntos. Ya sabéis que si “después de la tempestad viene la calma”, se puede deducir fácilmente que: “después de la calma volverá la tempestad”. Estamos en calma, y aunque muy al fondo se ven nubarrones y algún que otro relámpago, esa tormenta está todavía lejana; pues aprovechemos el tiempo antes de que nos pille el aguacero. Y no se trata de pesimismos, es que hay que estar siempre con los pies en la realidad.

Respecto al curso Oficialía-64, al que represento, efectivamente, fue el principio de la independencia y el volar en solitario de algunos: Unos se estrenaron yendo a las “Minas del Marquesado” en Alquife (Granada), donde, además, les sirvió para descubrir y poner en la marcha de la práctica lo teóricamente aprendido. Hubo quien, yendo mucho más allá, también descubrió el amor. (¡¡¡Lo que puede suceder cuando se unen corazón y hormonas!!!) Y todos los que por allí pasaron guardan un muy agradable recuerdo. Y por lo que se, también allí se les recuerda con el mismo cariño, aunque hace bastantes años que aquella empresa cerró.

Pero no es el momento para filosofar. Antes de concluir, y de verdad que ya acabo para que no salgáis rebotados como el año pasado, quisiera, en nombre de mis compañeros agradecer las enseñanzas y el ejemplo dado por todos nuestros maestros, y en especial a los presentes: D. Bernardo López y D. Jaime Roselló. Como responsable de curso, en este caso “irresponsable”, debería entregarles un pequeño recordatorio de mi promoción pero… ¡me pilló el toro! Y al final lo que debía hacerse en pocos días me pedían muchos, y ya no quedaban… Puede ser motivo para una reunión extraordinaria más adelante. De todas formas hacemos entrega de la orla del curso esperando que cuando nos vean y les despierten recuerdos no les produzcan pesadillas por las diabluras de aquellos “demonios”.

Otros se estrenaron en “Abengoa”, donde los “niños de los jesuitas” eran recibidos con los brazos abiertos por los responsables de la empresa, sabedores de la preparación profesional y humana de los nuevos contratados. También eran recibidos con algunos “celos” por los demás trabajadores.

Unos se fueron para seguir ampliando estudios en otros centros: de Maestría Industrial e Ingenierías (eléctrica, electrónica, telecomunicaciones, industrial, de minas o naval) (¡tenemos ingenieros de casi todos los sabores!), incluso tenemos un “hermano” que hizo Mecánica Aeronáutica porque desde su más tierna infancia tenía la obsesión de saber si -“¡¡los aviones tenían frenos!!”. A propósito, si os invita a dar una vuelta en su avioneta… ¡Yo que tu no lo haría forastero! (El que avisa no es traidor)

Felicidades para todos y todas y en especial para los “rostros pálidos” de Magisterio-64 y a nuestros mayores de Maestría-64 que también celebran sus cincuentenarios.

Hasta siempre.

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Se hicieron las fotos para el recuerdo, ellos y ellas, luego a la anochecida danzaron hasta el amanecer segĂşn relatan las crĂłnicas del evento. Tuvieron tambiĂŠn el acierto de elaborar una bella orla con las fotos de ayer y de hoy para dejar constancia de los efectos del paso del tiempo.

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CRÓNICA DE UNA CITA DESEADA Y YA AÑORADA Manuel Martínez Molina

Fueron llegando al hotel en incesante goteo, durante la mañana del viernes, lugar que se convertiría en común alojamiento gracias a la insistencia de Alfonso Ros en la prontitud de reserva. Tras los primeros abrazos, el almuerzo colectivo, como siempre, y la constatación de que éramos veintidós compañeros y sus esposas.

Las fotos nos hicieron recordar a los ausentes, especialmente a los involuntarios, de algunos de los cuales se leyeron testimonios de adhesión, haciéndose votos porque en la próxima ocasión seamos casi todo el curso, que estamos cerca de serlo.

La ocasión lo requería y, también por sorpresa, la noche tuvo su serie de apetecibles recuerdos: la orla del curso y su profesorado, el diploma personal, el señalador de páginas elaborado por Alejandra –esposa de Facundo… el que en el teatrillo hacía de niño y decía “el más listo del mundo”, última revelación para el mundo del escenario - y un conjunto de cuatro CDs , con la música que escuchábamos y tarareábamos en esos años estudiantiles. A no olvidar que eran los tiempos de los “conjuntos”

Sin muchos preámbulos, a la SAFA por las credenciales –habrá que organizarlo mejor en el futuro- y al teatro, donde los nuestros tenían un destacado papel, en el conjunto de un programa que, por primera vez, se adelantaba a la tardenoche del viernes y por cuyo contenido felicitamos a la comisión organizadora; así como a los protagonistas.

Quisimos variar nuestra particular programación para, finalmente, asistir a la cena comunitaria, en el deseo de refrendar así el trabajo de la organización, criterio que mantuvimos también para el almuerzo del sábado.

Nuestra gran noche lo fue en noche de sábado y no de viernes, como venía siendo habitual. Fue, como siempre, la fiesta privada y nocturna que celebra nuestro curso, en la que se estrechan aun más los vínculos que nos unen –además de ser una frase hecha y recurrente, en este caso tiene pleno valor y sentido- ; todo ello aderezado con ricas viandas, barra libre y baile.

Y sucedió en sábado porque todos los compañeros convinimos en retrasar un día la celebración de nuestro reencuentro, y del 50 aniversario de nuestra titulación como Oficiales Industriales, para poder compartir con nuestro compañero y amigo Paco Florido, que viajaba desde Barcelona y no podía llegar antes… Así es mi gente.

Paco nos compensó, por sorpresa, con la proyección de un vídeo de su cosecha, muy bien trabajado, destilando cariño, en el que se recogían imágenes de cómo éramos físicamente en 1964 y lo que ha quedado de cada uno.

Reímos con ganas de nosotros mismos, única manera conocida de luchar contra la desolación que produce tan delator como valioso documento gráfico.

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Santa Chica” –desfiles procesionales infantilesactividades que entusiasmaron; a las que siguió el almuerzo.

musicales y que en el Conjunto SAFA, auspiciado por los jesuitas y creado en la rama de profesionales, dos de sus cuatro miembros instrumentistas eran de nuestro curso. Un grupo muy participativo el nuestro y, por tanto, representado en cualquiera de las variadas actividades de la SAFA.

La cena, en el marco de la Puerta de la Sacristía de la Sacra Capilla de El Salvador, puso colofón al reencuentro de 2014 entre gentes de muy distinta procedencia, que tienen en común el haber iniciado su relación como compañeros de estudios en la SAFA, donde culminaron su titulación hace ahora cincuenta años.

Como sucedió entonces, cuando éramos solo compañeros, también en esta noche nos abrazamos para despedirnos. La diferencia es que ahora lo hacemos desde el sentimiento de cariño y amistad que nos ha proporcionado la pátina del tiempo, y el haberlo deseado así, y trabajado. La incorporación de las respectivas esposas a estas celebraciones, y su extraordinaria actitud, es una demostración más de esa buscada, y encontrada, cohesión entre tan amplio grupo.

En ese ambiente de fraternidad no faltó la controversia sobre distintas propuestas…la idea para el futuro, relativa a encontrarnos en distintos lugares, prendió pronto. Se debatió con firmeza y al final…todas las iniciativas ganaron. O sea, que todos los años acudiremos a Úbeda en el Día del Antiguo Alumno, y que, a primeros de diciembre de este mismo año, volveremos a reunirnos otra vez.

Esta es la reseña social de un encuentro y, sobre todo, de una noche anunciada, deseada, disfrutada y, ahora, ya añorada, que cada año reserva nuestro curso para sí, en la que no faltaron otros espectaculares e inolvidables acontecimientos que, según los sabios de esta tribu, deben quedar solo para el anecdotario oral y privado.

Para este reencuentro oficioso se postularon dos ciudades…Málaga, a ofrecimiento de Víctor Moreno Marín, y Aranda de Duero, avalada por Diego Rodríguez Rodríguez. Vendidas las bondades y excelencias de cada candidata, la democracia hizo el resto y… volveremos a abrazarnos en Málaga, en la seguridad de que Diego y esa bonita tierra castellana de excelentes vinos, cuajada de historia, nos recibirán en otra ocasión.

La pantagruélica cena no impidió que, después, la mayoría, entre copa y copa, y pese a las demoledoras fotos del antes y el después, y de otras “orondeces”, demostraran que están en forma o, para ser más precisos, que tratan de aguantar la marcha de sus parejas, evidentemente en un tipito fenomenal y muy guapas todas ellas.

Por tanto, a este cronista solo le queda dejar constancia de felicitación a la comisión organizadora, agradecimiento a la SAFA por su colaboración y nuestro afectuoso saludo para todos los safistas y lectores, antes de decir que… hasta aquí puedo escribir.

El retraso convenido propició que los días de encuentro para muchos de nosotros hayan sido tres. Tal circunstancia se aprovechó en la mañana del domingo para una visita a “La Sinagoga del Agua”, a la Plaza Vázquez de Molina y al encuentro, casual, con la “Semana

Manolo Martínez, Oficialía 64

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RAMÓN MOLINA NAVARRETE Salón de Actos, SAFA Úbeda, 10 de mayo de 2014

más justo. Una escuela cuyo nombre nos quema el alma nada más pronunciarlo, que nos llena por dentro, nos conmueve, nos viste de añoranza, nos conquista una y otra vez. Una escuela cuyo nombre nos trae, pese a las sombras de la Historia con mayúsculas y los dolores de nuestra propia historia personal, recuerdos mágicos, maravillosos, únicos e irrepetibles. Una escuela cuyo nombre llevamos tatuado a fuego en el corazón junto a nuestros propios apellidos. Una escuela cuyo nombre suena y sabe a unidad, acogida, calor, cercanía, amistad. Una escuela cuyo nombre es SAFA. Sagrada Familia.

Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia.

Nuestra escuela de ayer, pero también de hoy y de mañana. Nuestra escuela de siempre, por toda la eternidad.

Nada más nacer y ya somos antiguos alumnos de la vida, pero al mismo tiempo somos maestros de nosotros mismos y estudiantes en la universidad del resto de los años que nos quedan por vivir.

Pero por encima de todo, somos aprendices de un oficio que se llama existir y en el que sólo nos gradúan en el instante de la muerte.

Un oficio que por más que estudiemos, nos esforcemos, pasemos noches enteras en vela, mañanas de sacrificio y tardes de renuncias, jamás llegamos a aprender, porque son tantas las asignaturas que lo forman, tantos los exámenes, controles, pruebas, tantos los retrasos y tantos los altibajos..., que una y otra vez suspendemos, y una y otra vez hemos de repetir curso, cada año, cada mes, cada instante, cada siempre.

De ahí que lo único que hacemos, en verdad, es asistir a la escuela en la que recibir clases de apoyo para que el aprendizaje del oficio de existir nos sea menos dificultoso, menos imposible, más llevadero..., pero sabiendo que por más que nos obliguen y nos obliguemos, sólo llegaremos a recibir el título el día en que alguien cierre las puertas del recinto y nos obligue a subir al estrado del salón de actos de la otra dimensión, ligeros de equipaje, que dijera Machado, casi desnudos, como los hijos de la mar.

Yo estudié en SAFA. Fui uno más de aquellos que, inseguros, llegaron a sus aulas a principio de un curso repleto de esperanzas y de enigmas.

Y aquí encontré la hondura de un refugio en donde resguardarme de complejos y temores absurdos.

Venía de un pasado de escuela de portal, en donde el mundo acababa en los montes Pirineos y todo eran canciones y disgustos.

De una escuela, más tarde, de altos techos y gruesos muros, donde el temblor del miedo paseaba en forma de palmeta. Un miedo oscuro que helaba el corazón a cada golpe y todos los segundos.

De allí vino, a empujones, la soledad del instituto.

Aquella angustia innoble, aquel peso confuso de verme un pobre niño de diez años en medio justo de aquéllos que llegaban de otros centros de saberes más altos y más pulcros.

Y dentro de estas escuelas, queridos amigos y compañeros, señoras y señores, a la que acudir para recibir clases de apoyo, se encuentra una muy especial, que nos formó, nos enseñó a ser mejores, nos educó, nos alentó, nos alimentó, nos cobijó y nos puso en disposición de ganar unas monedas para que el pan nuestro de cada día no nos faltara sobre la mesa de nuestros hogares. Una escuela a la que queremos y no olvidamos. Una escuela a la que amamos pese a que pudo tener sus defectos, sus fallos, sus maestros y profesores mejores y peores, pero que nos dio altura de miras, sentido social, espíritu crítico, ansias de libertad, creatividad, , honradez, fe, tolerancia, compañerismo..., nos dio valores, nos dio herramientas para construir un mundo

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Y sólo fue después, cuando ya SAFA me dio su abrazo azul, de blanco júbilo, cuando empecé a saber de la igualdad, de que hay otros sueños y otros mundos, que madurar requiere siempre tiempo, que es posible salir de los conjuros, que volar sí se puede si lo intento, que amar es más que un verbo que conjugo, que las estrellas brillan después de los crepúsculos, que existen los amigos de verdad, que detrás del presente hay futuro, que el sol es para todos, que la poesía es magia, nube, surco, un arma descargada de violencia, una flecha lanzada a lo profundo que enlaza corazones.

Y que a Dios me lo encuentro si lo busco.

todos vamos de paso, también los que ahora se sienten dueños de llaves y de decisiones, también éstos dentro de poco serán pasado…, mientras las escuelas, año tras año, curso tras curso, renovándose, seguirán siendo presente.

Algunas veces, cuando he tenido la oportunidad de adentrarme en estos espacios sin que nadie me vea, en soledad, yo he cerrado los ojos y he ido al encuentro del chaval que fui. Y lo he buscado por los espacios, y al verlo llegar he dialogado con él…, porque él sigue aquí, vive aquí, continúa soñando aquí, nunca se ha querido ir. Como también está vuestro yo pasado, el muchacho que fuisteis, la muchacha que eras.

Salid a su encuentro, buscadlo, sentaos a su lado… Y hablaos el uno al otro. Deja que aquél te confiese sus confidencias, sus miedos, lo que suponía ver el futuro desde un corazón tan joven, las dificultades en el estudio, el insomnio por aquella falta cometida, aquel examen suspenso, aquel trabajo que no se terminaba, como también la alegría indescriptible del sobresaliente, las risas en los dormitorios, con los cafés con leche condensada y aquellas rústicas resistencias que los calentaban, el trozo de pan con chocolate, los partidos a muerte de unos contra otros, la comida compartida en bandejas de acero inoxidable, la carta de los padres, del primer amor, del beso que se daba desde la lejanía y uno pensaba que nunca llegaría la hora de darlo en la más pura intimidad, y casarse y tener hijos… Todo tan lejano para aquél de entonces…, todo tan lejano hacia el futuro…, como ahora todo tan lejano hacia el pasado para quienes somos. Lejana nuestra infancia, nuestra adolescencia, nuestro amor, nuestra boda, nuestros hijos –¡ay!, nuestros hijos, por los que hemos luchado sin descanso, dejándonos el alma, por los que seguimos luchando–, nuestros trabajos, nuestra casa, nuestro retiro…. Y todo a una velocidad endiablada. Fue salir de SAFA y los relojes, que iban a una lentitud de tortuga, aceleraron sus manecillas y todo ha pasado a una rapidez de vértigo, y si no que lo pregunten especialmente a los de Magisterio, Maestría y Oficialía que hoy celebran nada menos que su Cincuentenario.

Yo estudié en SAFA. Llegué como hijo pródigo, desnudo, y la sentí cual madre que cobija y te viste de siembra y te hace fruto.

Yo estudié en SAFA. Y agradezco en el alma, sin tapujos, cuanto hizo por mí. Por enseñarme.

Por formarme. Por darme cuanto pudo.

Yo estudié en SAFA. Y ser su antiguo alumno es un orgullo.

Ser antiguo alumno de SAFA es un orgullo.

Al menos lo es para la inmensa mayoría de cuantos aquí hemos estudiado. Y ese orgullo nos lleva a seguir considerándola como algo nuestro.

Todos los que hemos cruzado estos pasillos, los talleres, las aulas, los dormitorios, el comedor, los campos y pistas deportivas, los despachos, la iglesia, el salón de actos…, todos los que, en definitiva, hemos sido parte de este edificio, si cerramos los ojos, como si se tratara de una película, podremos vernos de niños y de jóvenes, paseando por estas dependencias, inocentes y soñadores, con el alma repleta de esperanzas, con las pupilas limpias mirando al horizonte, con las manos abiertas a la lucha y a la entrega… Y mientras nos vemos, sabemos que, haya ahora aquí quien haya, dirijan quienes dirijan, enseñen quienes enseñen…, esta es nuestra casa y la seguirá siendo mientras vivíamos, porque aquí dejamos parte de nosotros, trozos de nuestra piel, sangre de nuestra sangre y amor de nuestro amor. Esta es nuestra casa precisamente porque es de todos la que la constituyen… y la constituimos, y de nadie en particular, porque

Pero estamos vivos. Muchos aún seguís en activo, buscándoos el jornal. Para vosotros mi ánimo y mi consejo de que no tengáis prisa.

Cuanto más largos los días, más se vive. Sin embargo, otros muchos andamos ya disfrutando de la jubilación, y con ello hemos regresado más cerca de la infancia que de la decrepitud. Ahora hemos vuelto a la libertad de las mañanas sin colegio y las tardes de plazuela. Somos quienes queremos ser. Pájaros o peces o leones…,

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poetas o músicos, pintores o actores, periodistas o fotógrafos, viajeros o contemplativos… La vida nos sabe a licor, sabemos que sobre nuestros pies tenemos un puñado de racimos de uvas y queremos estrujarlas, sacarles el mayor de los jugos, saborearlo. Ya nos sobran las ambiciones, las mentiras, los honores, los egoísmos, los parabienes, las apariencias, los cumplimientos, el ser lo que no somos… Se acabó, ahora sólo nos interesa la verdad, la honestidad, la paz, la libertad, la justicia, el verdadero amor..., ser lo que de verdad queremos ser… Ahora, sólo necesitamos terminar de encontrarnos a nosotros mismos, de encontrar al niño que fuimos, al adolescente, al que anduvo por SAFA, al joven, al adulto, al maduro, al mayor y al que soy ahora… y todos en uno, puestos de acuerdo, abrazados, ser conscientes de que hemos dado la última curva y ya sólo tenemos delante de nosotros la recta, más o menos larga, en donde al fondo se alza la pancarta sobre la que aparece escrita la palabra “Meta”. Muchos ya han llegado a ella y la han cruzado. Todos y cada uno de nosotros tenemos a un puñado de amigos y compañeros de SAFA que se han ido a la otra orilla. Pero siguen siendo nuestros amigos. Los recordamos –y hoy también– con cariño y una sonrisa. No pocas veces incluso hablamos de ellos como si siguieran entre nosotros. Y hasta en ocasiones nos parece verlos cruzar a lo lejos…; y todo sin entristecernos demasiado, con cierta naturalidad, como si creyéramos que sólo es que se ha acabado el curso y en cuanto pase el verano volveremos a estar juntos.

riscos y no aquí, a vuestro lado, como muchos de vosotros no serías quienes sois ni estarías aquí, ahora, tampoco, libremente, gozosos y felices de estarlo.

La SAFA es grande también porque es grande su obra. Ella hizo que muchos niños y jóvenes huérfanos, pobres, desamparados, perdidos…, tuvieran un hogar, más o menos digno, pero un hogar, una cama, un pan, un libro, una oración y una esperanza. Ella hizo cuanto estuvo de su mano para sacar del hondón de cada uno de sus hijos lo mejor… Y de aquí, por ello, han salido grandes artistas, premios nacionales e internacionales, Príncipe de Asturias, excelentes escritores, inspirados poetas, geniales novelistas, historiadores de fama reconocida, investigadores soberbios, pintores extraordinarios, actores, danzarines, dramaturgos, escultores, arquitectos, directores de cine, fotógrafos mágicos, músicos de categoría, dignísimos artesanos, deportistas ejemplares, y maravillosos profesionales en todas las ramas, desde admirables mecánicos a extraordinarios médicos, científicos, empresarios… Y maestros y profesores sublimes… Sacerdotes y religiosos ejemplares…

Y hasta políticos famosos. Y siempre en vanguardia, siempre adelantada a su tiempo, siempre dada a los más necesitados… Porque eso sí que nos lo grabaron bien en la conciencia, el de saber que hemos de compartir, el de mirar hacia los más débiles, el de hacer por ellos, el de que no olvidemos nunca de que no es justo que unos tengan mucho y otros nada, teniendo siempre, además, claro, que no sólo el reino de los cielos es para los pobres, sino que también debe serlo el reino de esta tierra.

La meta está ya cerca. La vemos. De ahí que el camino que se nos presenta nos parezca más digno de vivirse y dentro de nosotros sintamos una especial resignación y un gozo extraño, y todo porque sabemos que hemos hecho y dado cuanto hemos podido, que si Dios nos dio diez, o cinco o dos talentos, o medio como me dio a mí, pues ahí va el doble: veinte, diez, cuatro…, y uno por mi parte. No es mucho pero es el doble, Señor, de lo que me diste, y eso me tranquiliza porque sé que si bien pocas cosas he hecho como es debido, al menos una sí: la de haber estudiado en SAFA donde me lo enseñaron. En SAFA, donde además me dieron una carrera a base de becas, y unos valores y me inculcaron la fe. Realidad ésta que en desagravio a esta moda de criticar y renunciar a la enseñanza cristiana, la mala educación de curas y de monjas, dicen, quiero enaltecer, reconociendo cuanto hicieron por mí. Al tiempo que los bendigo y les doy las gracias, y lo proclamo, porque si no llega a ser por ellos, yo estaría ahora de pastor paseando cabras por los

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Y termino. Queridos amigos y compañeros, distinguidas esposas y demás acompañantes.

Termino agradeciendo a mi amigo Paco Bordés su insistencia e interés mostrados en darme hoy la palabra, y agradeciendo, cómo no, la asistencia de todos los que habéis hecho el gran esfuerzo de responder a su amable llamada y a la llamada de los demás organizadores, a los que hemos de reconocer también, dicho sea en justicia, su gran trabajo y sacrifico. Bienvenidos a Úbeda.

Bienvenidos seáis todos, en especial los que venís de lejos, algunos incluso de más allá del océano. Bienvenidos a nuestra escuela, a nuestra casa. Bienvenidos al encuentro de unos con otros. Bienvenidos a la amistad, a esa amistad que brota de los corazones de quienes estudiamos aquí. Porque ser de SAFA es como tener una acreditación especial que te abre las puertas de la limpia convivencia. Sólo encontrarnos con alguien ajeno y saber que

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hemos estudiado en SAFA, ya nos hace ser amigos. Bienvenidos, pues, cuantos estáis aquí, al reino de lo que fuimos y somos. Porque fuimos labrantío, tierra cultivable dispuesta a ser sembrada, que se dejó sembrar. Y porque ahora podemos ser espigas doradas, azules, grises…, pero jamás personas desagradecidas. De ahí que haya escrito este poema, que en nombre vuestro, amigos y compañeros, como punto y final de estas palabras mías, en nombre de todos y para todos, dedico a la SAFA:

Como a ese amigo noble que está ahí, a tu lado en lo malo y en lo bueno.

Como a ese amanecer que trae colores y te los da de lumbre y de silencios.

Como a esa claridad que late a vida y nos llena de luz los sentimientos.

Te queremos, sin más, porque nos diste formación, el mayor de los talentos, la moneda de luna para ser y con la que poder comprar el cielo.

Te queremos por darnos cuanto eres: tu rueda de engranaje sosteniendo la cruz, el libro, el yunque…, cual emblema que llevamos prendidos en el pecho.

Te queremos por ser abrazo, hogar, semilla, corazón, agua, sol, sueños, recuerdos, amistad, lucha, añoranza…

Te queremos por ser nuestro colegio, nuestra casa de siempre, nuestra estrella, nuestra escuela de altura y nuestro vuelo.

Como a la vida misma te queremos.

Como se quiere a un niño que nos nace, tan sencillo, tan frágil, tan pequeño.

Como se quiere al aire que nos llega para que, en su frescor, lo respiremos.

Como a una madre buena que dio todo sin pedir nada a cambio, te queremos.

Como a esa esposa fiel que se hizo nuestra y nos llenó de entregas y de besos.

Por todo y tanto, SAFA, agradecidos.

Por todo y tanto, SAFA, te queremos

Tras su intervención, Ramón Molina fue despedido con un denso y prolongado aplauso.

A continuación, Paco Bordés le hizo entrega de un pergamino conmemorativo del II Encuentro del Día del Antiguo Alumno.

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Homenaje a Don Pascual Baca Balboa Antiguo profesor de Alcalá la Real

José Luis Anguita Faura Promoción 59-61

Don Pascual Baca comarcales, como corresponsal del periódico lDEAL de Granada, en las que siempre procuraba escribir buenas noticias, destacando de las malas el aspecto positivo de las mismas.

Mis queridos amigos y compañeros: No quisiera dejar pasar esta oportunidad en la que estamos reunidos, sin hacer una breve evocación, a la memoria del primer maestro que tuve cuando ingresé en la SAFA, en el primer centro que tuvo la Institución, en la localidad de Alcalá la Real.

Me refiero a Don Pascual Baca Balboa, uno de nuestros profesores pioneros cuando se abrió dicho centro, ya que fue captado por nuestro fundador el padre Villoslada, allá por el año 1940, poco después de acabarse nuestra guerra civil.

Nació este profesor en Guadix en 1913, cursó seis años de estudios en el Seminario Conciliar, y luego más tarde el bachillerato universitario que fue interrumpido por la guerra ya que fue encarcelado, y sufrió los desastres de la misma en su propia familia, hasta que ésta terminó, y pudo continuar sus estudios de pedagogía y magisterio, en el que primeramente estuvo de interino, hasta que en el año 1945 pasó a propietario definitivo.

Conocí a Don Pascual en el primer centro que se habilitó en la calle Fuente Nueva, antes de inaugurarse las actuales instalaciones, siendo condiscípulo mío por aquellas fechas, nuestro común amigo y compañero Francisco Morilla Lara, cuando yo tenía ocho años, y a pesar de mi corta edad, me di cuenta del espíritu de entrega de este hombre para su labor docente, pues me enseñó con mucha paciencia y cariño, todo mi saber sobre educación primaria, proporcionándome más tarde una beca, para cursar estudios de bachillerato, estudios que comencé, pero que tuve que abandonar tres años más tarde por motivos familiares.

Don Pascual acompañando a sus alumnos en Alacalá

Pasó por esta vida haciendo el bien, falleciendo a la edad de 85 anos en paz con todo el mundo, y con la conciencia limpia y tranquila del deber cumplido, hasta mucho más allá de sus fuerzas.

Fue un maestro ejemplar, tanto para nuestra Institución, como para la localidad donde ejerció, ya que en premio a su labor, el ayuntamiento de Alcalá la Real, le dedicó una calle, aparte de otras distinciones que él aceptó con humildad ponderada.

Quiero agradecer desde aquí a nuestro buen amigo y profesor Don Eduardo Navarro, la colaboración que he tenido por su parte al facilitarme los datos para hacer esta semblanza, ya que sin su ayuda me hubiera sido imposible hacerla.

A lo largo de su muy dilatada carrera dedicada a la enseñanza, ya que se jubiló a la edad de setenta años, también compaginó otras actividades socio— culturales entre diversas entidades locales y la SAFA, como obras teatrales, agrupaciones corales, competiciones deportivas, etc., siguiendo también con gran interés todos los acontecimientos locales y

Habiendo expuesto una síntesis sobre la personalidad y la figura de este hombre, solo me queda pediros un recuerdo a su memoria y una oración por el eterno descanso del alma de quien tan buen ejemplo nos dio para educarnos y para mayor gloria de la SAFA.

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Imposición de medallas de la SAFA José García Bautista, Promoción 60-62, aprovechó la ocasión para homenajear a Don Jaime Roselló Cabezas, profesor de Tecnología Mecánica y Materiales desde final de los cincuenta hasta su jubilación, al que impuso la medalla de la SAFA y le hizo entrega de un pergamino. No se quedó ahí porque impuso sendas medallas a Molina Navarrete y a José Martínez, alumno fundador del 42.

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Cierre del acto

CERRÓ EL ACTO EL SUBDIRECTOR DE EDUCACIÓN PRIMARIA D. PEDRO GARCÍA MARTÍNEZ, QUIEN EN EL ACTO DE BIENVENIDA DEL VIERNES Y EN LA DESPEDIDA, OSTENTABA LA REPRESENTACIÓN DEL DIRECTOR DEL CENTRO Y, DE ALGUNA MANERA, DE LA DIRECCIÓN CENTRAL DE LA INSTITUCIÓN SAFA. D. PEDRO HIZO UNA VALORACIÓN MUY POSITIVA SOBRE EL DESARROLLO DEL II DÍA DEL ANTIGUO ALUMNO Y DE NUEVO OFRECIÓ LA CASA MADRE DE ÚBEDA Y SUS INSTALACIONES PARA PRÓXIMOS EVENTOS ORGANIZADOS POR LOS ANTIGUOS ALUMNOS. COMO QUIERA QUE EN UNA DE LAS INTERVENCIONES ANTERIORES SE HABÍA HECHO ALUSIÓN A LA MARCHA DEFINITIVA DE LOS JESUITAS DE LA SAFA DE ÚBEDA EN EL PRÓXIMO MES DE JULIO, Y LA REPERCUSIÓN QUE SU AUSENCIA PUDIERA TENER EN LA FORMACIÓN DEL ALUMNADO, D. PEDRO TRATÓ DE TRANQUILIZAR A LOS ASISTENTES MANIFESTANDO QUE EVIDENTEMENTE SE NOTARÁ LA AUSENCIA FÍSICA DE LOS JESUITAS EN EL CENTRO PERO QUE LA IDENTIDAD DEL CENTRO, LA FORMACIÓN CRISTIANA Y EN VALORES DEL ALUMNADO NO SUFRIRÁ MERMA PUES ÉSTA TENDRÁ SU CONTINUIDAD DESDE LA DIRECCIÓN CENTRAL DE LAS ESCUELAS A TRAVÉS DEL DEPARTAMENTO DE FORMACIÓN EN LA FE, DIRIGIDO POR UN JESUITA, QUE A SU VEZ COORDINA A LOS RESPECTIVOS DEPARTAMENTOS DE LOS CENTROS. POR OTRA PARTE EN LA INSTITUCIÓN SE TRABAJA CON UNA LÍNEA FORMATIVA COMÚN CONTENIDA EN LOS PRINCIPIOS EDUCATIVOS. EN ESTE SENTIDO ESTE CENTRO FUNCIONARÁ COMO LO VIENEN HACIENDO LOS DEMÁS QUE YA NO TIENEN O NO HAN TENIDO NUNCA JESUITAS Y LOS RESULTADOS FORMATIVOS ESTÁN A LA VISTA.

Finalmente nos atrevimos con el nuevo himno de los AA. AA. con música y letra de Antonio Lara, no sin antes atravesar el “campo de minas” de la megafonía de apoyo que debería ofrecer la banda sonora grabada por el autor con algún acompañante y sobre la que sumaríamos nuestra propia polifonía. Dadas las dificultades del montaje y la ausencia de ensayos, la cosa resultó decente. Esperemos que para el próximo año nos lo hayamos aprendido y podamos prescindir del apoyo megafónico.

A continuación se celebró la comida de hermandad en “El Marqués” donde se habló de todo con todos, logramos alcanzar los 80 decibelios y amenizamos con algunas canciones de los tiempos del Colegio.

Hasta la próxima. Si faltáis que no sea por causa muy justificada.

La comisión

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Y el II Encuentro terminó con la comida de hermandad en “El Marqués”

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Relación de asistentes al II Encuentro del día del Antiguo Alumno (Mayo de 2014) Profesionales Promociones anteriores a 1955

Fernández Sancho, Estanislao Leiva García, Enrique López Martínez, Manuel Martínez Díez, José Molina Santisteban, Gabriel y Sra. Parra Blanco, Juan y Sra. Serrano Malpica, Sebastián y Sra. Troyano Hernández, Juan Promoción 56

Tamargo González, Antonio y Sra. Promoción 57-59

Molero García, Antonio Promoción 59 – 61

Anguita Faura, José Luis y 2 amigos Bordés Ruiz, Francisco y Sra. Codina Contreras, Rafael y Sra. Fernández Pérez, Doroteo y Sra. Ramírez Mena, Antonio y Sra. Sanz Ruiz, José Luis y Sra. Soler Soler, Antonio y Sra. Promoción 60 – 62

Chaves López, José y Sra. Florido Carrasco, Marcelino y Sra. García Bautista, José y Sra. Gómez Perea, Rafael y Sra. Lozano López, Antonio y Sra. Mora Figueroa, Pedro y Sra. Toral Almagro, Miguel y Sra. Promoción 61-63

Colodro Campos, Nicolás y Sra. Duarte Ramírez, José y Sra. Galán Castellano, José Mª y Sra. Garrido Quesada, Enrique Herrera Díaz, Juan Martín Arias, Manuel y Sra. Rodríguez Sánchez, José Mª y Sra. Tabasco Cruz, Antonio y Sra. Promoción 62-64

Aceituno Valderas, Diego y Sra. Acosta Camacho, Francisco y Sra. Cubero López, Agustín y Sra. Espinosa Rescalvo, Juan Galán Rueda, Francisco y Sra. Gómez Medina, Manuel y Sra. Herrera Medina, Manuel y Sra. Herrera Romero, Antonio y Sra. Jaldo Plata, Juan y Sra. Jiménez Muñoz, Tomás y Sra. López Ayala, Francisco y Sra. López Matiola, Manuel y Sra. Martínez Ramírez, José

Martínez Rueda, Luis y Sra. Mengíbar Morilla, Antonio y Sra. Muro Martínez, Francisco Narváez Sánchez, Juan Antonio Pérez Ortega, Santiago Ruiz Cuesta, Antonio y Sra. Ruiz Martínez, Antonio y Sra. Utrera Cardeñas, Diego y Sra. Zambrana López, Juan María

Magisterio Promoción 54

Olivares López, Esteban y Sra Promoción 59

López González, Sebastián Madrid Gómez, Antonio y Sra. Promoción 63

López Bellido, Francisco y Sra. Villar Cuartero, Ramón y Sra.

Ferrez Criado Jesús y Sra. González Pertíñez, José y Sra. Lara Pozuelo, Antonio Sánchez Cabeza Pedro y Sra.

Promoción 64-66

Promoción 64

Promoción 63-65

Báñez Páez, Diego y Sra. Ceballos López, Manuel Fernández Budia, Rafael y Sra. Fernández Martínez, Mario y Sra. Florido Carrasco, Francisco y Sra. Javier Martínez, Manuel Martínez Santiago, Sebastián y Sra. Martínez Molina, Manuel y Sra. Molina Trillo, Facundo y Sra. Montoro Álvarez, Julio y Sra. Moreno Marín, Víctor y Sra. Peinado Matiola, José y Sra. Polo Mingorance, Sebastián y Sra. Rodríguez Rodríguez, Diego y Sra. Ros López, Alfonso y Sra. Sánchez Cervera, José y Sra. Sarmiento Martínez, Marcos y Sra. Serrano de la Rosa, Rafael y Sra. Serrano Rodríguez, Miguel y Sra. Tejada Barrios, Francisco y Sra. Torres Blanco, Juan y Sra. Vera Sanjuán, Sebastián y Sra. Promoción P. 67 – 69

Agudo Jilgueras, Gervasio y Sra. García García, Rafael y Sra. Martínez Viches, Francisco y Sra. Tejada Corral, Francisco y Sra. Promoción 68 -70

Cumbrero Ruiz, Guillermo y Sra. Moreno Berzosa, Francisco Montesinos Sánchez, Antonio Montoro Martínez, Pedro Rey Muñoz, José y Sra.

Almagro Chinchilla Manuel Ballesta Maqueda Manuel Berzosa Sánchez Jose María Cabrerizo Turón Juan Herrera Navarro Francisco Molino Ibáñez José Luís Moreno Cortes José Peláez Torres Francisco Vera Guijarro Juan José Promoción 66

Rodríguez Mejías Dionisio y Sra. Promoción 67

González Chamorro, Francisco y Sra Promoción 68

Fernández Martínez, Francisco y Sra. Promoción 70

Molina Navarrete Ramón y Sra. Promoción 72

Ruiz Ara, Mª del Carmen Sarmiento Martínez, Francisco Promoción 73

Sánchez Resa, Fernando Promoción 75

Huertas Bruna, Encarnita Rodríguez Bermúdez, J. Luis

Sacerdotes y Profesores Tamargo Gómez Juan S.J. Del Castillo Fernandez Antonio S.J. Roselló Cabezas Jaime

Promoción 70-72

Aranda González José Pretel Tortosa Leopoldo y Sra. Promoción 71-73

Carta García, Francisco Promoción 79-81

Jordán Anguita, Juan Peralta Muñoz, Ángel Promoción 84-86

Jordán Anguita, Juan

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Asistentes: Alumnos, 121 Esposas, 82 Jesuitas y profesores, 3 Total asistentes, 206 Pendientes de asignar curso: Utrera Navarrete, Guadalupe Ferrándiz, Natividad Ruiz Latorre, Toni

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5. Colaboraciones

Doble jubilación

Fernando Sánchez Resa

Y llegó el soñado día para los dos maestros del CEIP Sebastián de Córdoba (La Explanada) de Úbeda (Jaén), que hacía pocos días habían cubierto su extensa y productiva labor docente. Era el último sábado de marzo, recién estrenada la enamoradiza primavera, mientras el cielo se mostraba lluvioso, precisamente a la misma hora de comenzar el almuerzo: las dos de la tarde…

pues todo el mundo tenía cámara de fotos, vídeo… con diferentes píxeles y calibres, mostrándose cual avezados reporteros gráficos, sin perder detalle por nimio que pareciese…

El incomparable marco del Parador de Turismo fue testigo fiel de la gran cantidad de personas (familiares, compañeros y amigos) que tuvieron el gusto y el detalle de congregarse allí para celebrarlo…

Las palpables y sinceras efusiones de cariño y estima (mediante saludos, besos y abrazos) hacia los dos homenajeados fue el primer aditamento de esa celebración festiva, pues hacía poco que habían dejado sus aulas de trabajo para tomar el merecido descanso…

El menú de lujo (que bien parecía de boda…) fue sirviéndose con una celeridad un tanto excesiva, empezando por las bebidas, y en el que los entremeses fríos del Parador se fueron entreverando con los entremeses calientes del Parador en una loca carrera por ir degustando plato a plato, regados con diferentes bebidas, donde destacaron los vinos seleccionados con armonía y equilibrio…

Las vestimentas de los asistentes eran de gala.

Los hombres (en su mayoría) con ternos o trajes de fiesta. Las mujeres lucían palmito con bonitos peinados que realzaban su belleza, garbo y lozanía…

El primer encuentro se produjo en el patio renacentista donde los parabienes a los dos jubilados prepararon el terreno para la dulce y tierna velada que, ya la comisión del centro, con su director a la cabeza, tenía programada eficiente y pacientemente…

El sorbete de piña colada sirvió de ayuda a una primera digestión del completo menú programado y de anticipo a la carne o pescado que cada comensal había elegido previamente. Siguieron produciéndose contactos personales y grupales entre todos los asistentes (a diferentes bandas), pues se respiraba un ambiente distendido y festivo, donde las fotos (e incluso los vídeos) eran moneda de curso legal constante y sonante… Hasta que llegaron los postres, con un buen surtido de repostería, para endulzar (aún más) las buenas resonancias que pululaban por toda la antigua estancia palaciega… Y, tras el café (o la infusión), empezó la sesión de parlamentos para que la tarde cobrase mayor viveza y emoción, con dejos de pasión y de nostalgia…

Una vez sentados y distribuidos (según protocolo preestablecido) en diferentes mesas (redondas o rectangulares), presidieron la celebración las mesas en las que se ubicaban los dos maestros jubilados, juntamente con su familias más allegadas, y que estaban colocadas a ambos lados de la lujosa sala del comedor. A su derredor, familiares y amigos, compañeros (en su mayoría) de la hermosa profesión docente, fueron degustando viandas y caldos en amorosa charla, inmortalizada por instantáneas de los múltiples fotógrafos (no oficiales) que había en la sala,

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Comenzó el director del centro, Ángel Fernández, dedicándoles unas sinceras y enternecidas palabras a los dos compañeros que “pasaban a mejor vida”: Manuela Ruiz Palacios y Fernando Sánchez Resa, después de tantos años de servicio en la enseñanza y en el colegio.

Manoli leyó su sencillo y tierno escrito relatando sus primeros compases docentes en la provincia de Albacete y sus impresiones ante el evento de júbilo en el que había entrado hacía unos días… Siguió Fernando leyendo su extenso comunicado (“¡Gracias a todos, por todo…!”), en el que daba las gracias a todo el mundo por lo mucho que ha recibido, tanto de la profesión (y de sus alumnos, principalmente), como de sus padres, esposa, hijas, maestros y compañeros; relatando algunas anécdotas graciosas y/o enternecedoras de esa misma semana en la que se despidió de su amado cole, con las que se le embargó la voz y el alma más de una vez… Ambos fueron premiados con sinceros y cálidos aplausos que complementaron su dulce y entrañable estado anímico.

Van pasando los años, sigo estando a tu lado.

Cada amanecer, cada anochecer, sigo estando a tu lado.

Cuando ríes contento, cuando tienes problemas, sin decirte nada, sin hablar apenas, sigo estando a tu lado.

Cuando en la rama las hojas caigan porque llegó el momento, se desmaya la tarde, tranquila de amor y alcoba y solo cuenta el tiempo atrás.

Entonces, amor mío, te sentiré en silencio, nada quedará de mi primera flor.

Quiero estar a tu lado.

Los regalos materiales de los compañeros y asistentes llegaron después, siendo entregados por diversas compañeras de la comisión, con efusivos y apretados besos y abrazos, pues el momento así lo requería…

Y en esa paz serena donde falten palabras, donde tiembla la voz, donde duerma el amor, quiero estar a tu lado.

Los antiguos y queridos compañeros, Eusebio y Luisa, habían enviado una cariñosa carta a Fernando y Manoli, disculpándose por no poder asistir a este evento y deseándoles que «disfrutasen con júbilo su jubilación».

Donde tiembla la voz, donde duerma el amor, quiero estar a tu lado, quiero estar a tu lado.

Después, Fernando recibió tres regalos literariomusicales. El primero, la extensa carta de su hija, Margarita Sánchez Latorre, donde hizo un exhaustivo y emotivo recorrido por sus vivencias de alumna en relación con su padre, maestro y compañero de fatigas musicales (“A mi padre, con motivo de su jubilación”), a quien hizo llorar y emocionarse sobremanera…

Después, seguiría otra sorpresa: La canción “Quiero estar a tu lado”, de María Ostiz, interpretada a capela por su esposa Margarita (que la llevaba preparando largo tiempo), y que le llegó al alma…

Y la tercera sorpresa fue la lectura de un acendrado soneto de su cuñado José Latorre García, exquisito poeta que sabe resumir magistralmente todo lo que ocurre a su alrededor.

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poniendo broche de oro a esa celebración gastronómicojubilosa; y dejando el listón muy alto para futuras celebraciones…

Fernando, yo te doy la enhorabuena.

Ha llegado, por fin, el gran momento.

Te siento muy feliz, en este evento, con familia y amigos: bella escena.

Habíamos estado cinco horas, nada menos, que se nos habían pasado por entre las manos, cuando nos echamos algunas fotos de conjunto, dentro del comedor y en la escalinata de entrada al Parador de Turismo, a pesar de que la lluvia desluciese un tanto estas últimas, pues, además, iban saliendo turistas de otras latitudes…

Tu dicha debe ser muy grande, plena.

Has sido, para muchos, gran fermento de luz, sabiduría y sentimiento.

Tu entrega a los demás, todo lo llena. ¡Cuarenta y tantos años, de docente!

Te mereces, sin duda, este descanso, tras haber modelado a tanta gente.

Espero que esta vida de remanso te dure muchos años, sin goteras, haciendo simplemente lo que quieras.

Los aplausos y emotivos sentimientos, así como las muestras lacrimógenas de los más allegados a los homenajeados, no se hicieron de rogar…

Cuando íbamos despidiéndonos (en la singularísima plaza ubetense del “Paseo bajo”), la lluvia regalaba su tierno y húmedo maná, mientras las campanas de Santa María de los Reales Alcázares empezaban a voltear alegremente, emitiendo sus metálicos sonidos, como inmejorable augurio del feliz comienzo de la nueva etapa emprendida por esta pareja de docentes, que habían tenido la suerte de recibir todo el cariño y la alta estima de familiares, compañeros y amigos, como regalo intangible e inconmensurable, para adentrarse en un nuevo y fragante mundo en donde el tiempo libre y la desamortización del estricto horario serán preseas que engastar en sus propias vidas particulares…

Y, para acabar con el capítulo de parlamentos, salió, voluntaria y espontáneamente, la hermana de la homenajeada quien, micrófono en mano, improvisó unas cariñosas palabras dedicadas a Manoli que fueron muy aplaudidas…

Y, como colofón final de este agasajador acto, llegó una sorpresa cinematográfica: la 20th Century Fox, en dura y reñida competencia con la Metro Goldwyn Mayer, permitió que el gran amigo y compañero, Antonio Santos Zaragoza, proyectase un cortometraje, en forma de power point (sin créditos que aclarasen su autoría, aunque sabiendo todos que él era su productor, realizador y director, entre otras funciones como si conjugase a las tres personas de la Santísima Trinidad… ), donde hermanó a ambos jubilados con cariño y humor (al que tan acostumbrado nos tiene), como muestra del aprecio del resto de compañeros (y en representación del centro),

Úbeda, 29 de marzo de 2014.

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Dialogando con amalgama actitud de apertura, la comunicación y la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. La tolerancia consiste en la armonía en la diferencia. No sólo es un deber moral, sino además una exigencia política y jurídica. La tolerancia, la virtud que hace posible la paz, contribuye a sustituir la cultura de guerra por la cultura de paz”. Advierte la UNESCO que “tolerancia no es lo mismo que concesión, condescendencia o indulgencia. Ante todo, la tolerancia es una actitud activa de concesión, condescendencia o indulgencia. Ante todo, la tolerancia es una actitud activa de reconocimiento de los derechos humanos universales y las libertades fundamentales de los demás”.

José Mª García Mauriño En el num, 12 de diciembre de 2013, en la revista AMALGAMA, Cuando se hacen comentarios acerca del Día del A.A., me encuentro con dos que me han llamado la atención, porque se refieren directamente a mí aunque sin nombrarme. Uno, es de un AA de la promoción del 64, Alfonso Ros. Dice que hubo enfados o disgustos y uno de ellos es porque “se utilizó el acto de inauguración de un hecho importante, la instauración del Día del Antiguo Alumno para promover y hacer propaganda de ideas políticas y/o filosóficas que no tenían nada que ver con el acto”. (Pag. 13) Es una opinión más entre los pocos comentarios que se citan. Le pregunto, ¿es que los demás no expusieron en sus intervenciones, (fueron unas 19) su mentalidad política? Si entendemos por política esa forma de ver el mundo, de interpretar la economía, la sociedad, la cultura, la religión, etc. que cada cual tiene, todos tenemos alguna forma de pensar la realidad, eso es política. Todos somos políticos y no podemos dejar de serlo. ¿Los demás no promovían ni hacían propaganda de sus ideas políticas o filosóficas en sus alocuciones? ¿O es que tal vez predominaba una determinada mentalidad, una manera de enfocar el acto, y había que someterse a ella?

Pregunto, ¿es que en la SAFA de Úbeda, en ese encuentro de Mayo de 2013 solo se puede admitir una única forma de pensar, y el que tiene otro sistema de pensamiento ya no es bien visto? ¿Somos tan intolerantes? ¿Por qué llama tanto la atención de Alfonso Ros que esa intervención se salga de lo establecido? Cuando los “directivos” hacen el diseño del Encuentro de Mayo del 2014, lo hacen con toda su mejor buena voluntad, pero subyace su forma de pensar y de valorar el acto.

No son neutrales, no pueden ser a-políticos. Por ejemplo, Paco Bordés sostiene que este Encuentro de Mayo es para estar “unidos en el recuerdo”. Magnífico, pero también cabe, digo yo, estar unidos en la diversidad, en otras muchas cosas, además del recuerdo. Da la impresión que en esa organización del evento (que cuesta mucho llevarla a cabo) se establece un único esquema. Todo está atado y bien atado y no hay manera de introducir nuevos paradigmas. Será interpretado como hacer propaganda de ciertas políticas, como si en ese diseño no se hubiera vertido una determinada carga política.

Pienso, (si se permite pensar!!!) que en la SAFA se está con los tiempos que se dicen modernos y que admitimos que estamos en el siglo XXI y admitimos que esta sociedad es plural. Es decir, que hay diversidad de ideologías, de pareceres, de comportamientos, de morales, de éticas, de religiones. etc. Esto lleva consigo una buena dosis de Tolerancia, es decir, según la UNESCO consiste en “el respeto, la aceptación y el aprecio

En fin, sólo pretendo abrir un DIÁLOGO constructivo en la Revista AMALGAMA y hacerla así más viva e interesante.

Un abrazo, JM.

de la rica diversidad de las culturas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresión y medios de ser humanos. La fomentan el conocimiento, la

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Los andaluces somos gentes del Norte Pedro Mora Figueroa

Parece una exageración, pero si brujuleamos por la Historia no se mostrará como tal. Siempre me ha gustado mirar al pasado para comprender un poco más el presente. Y es que si nos aproximamos a los comportamientos de las civilizaciones antiguas, parece que el hombre no haya cambiado en lo esencial, al menos desde el Neolítico en que los hombres comienzan a dejar huellas de su manera de ser social e individual, de aspectos culturales y religiosos. Aquel homo sapiens que decidió asentarse en un valle, cerca del río, y se dedicó al cultivo de cereales, frutos y al pastoreo, no difiere en su fisiología, en su composición cerebral del hombre del siglo XXI. Tan solo le aventajamos en que, cuando nacemos hoy en esta parte del mundo, nos encontramos con una sociedad mucho más organizada, con una estructura cultural y una acumulación de conocimiento científico y tecnológico exageradamente superior al de aquel. Para probar esto, bastaría con dar en adopción a un recién nacido europeo a una de tantas tribus de África o del Amazonas, que se hallan culturalmente en el Neolítico, y comprobar veinte años después que no se diferenciaría de los individuos de la tribu de acogida.

(provincias de Jaén, Córdoba, Sevilla, Cádiz y Huelva) se produjo en el primer tercio del siglo XIII por Fernando III. Las provincias de Almería, Granada y Málaga (Reino de Granada) serían reconquistadas por los Reyes Católicos al final del siglo XV. En ambas etapas de reconquista, la llegada de los vencedores suponía la salida de la gran mayoría de los vencidos al norte de África. Se abría, por tanto, un proceso de repoblación que implicaba el reparto de las tierras sin dueño. El reparto se hacía proporcionalmente a la importancia de los aspirantes y de su grado de implicación en en la guerra, ¿y quiénes eran esos nuevos dueños, cuál era su lugar de procedencia? Naturalmente, gentes de Despeñaperros para arriba, gentes del Norte: catalanes, castellanos, valencianos, aragoneses, leoneses, gallegos, asturianos, cántabros y vascos. Por tanto, debemos concluir que los ascendientes de los actuales andaluces son hispanos de entonces que después de varios siglos viviendo en el Sur, se han convertido en jiennenses, cordobeses, sevillanos, gaditanos, onubenses, malagueños, granadinos y almerienses, porque cada provincia tiene su particular templanza, su idiosincrasia propia.

No obstante, siempre tuve una pregunta planteada a la que me iba respondiendo parcialmente: ¿Por qué en un territorio tan pequeño para la dimensión de la Tierra como es nuestra península, existen tan notables diferencias en los modos de ser? ¿Por qué es tan distinta la idiosincrasia y el habla de gallegos, navarros, andaluces, aragoneses, catalanes, asturianos, madrileños o valencianos? ¿Cuáles son esos poderosos factores que determinan las diferencias? Sin duda, son los factores ambientales, ¿pero cuáles y con qué grado de importancia inciden y determinan?

Ahora, cabe preguntarse qué factores ambientales han precipitado la transformación de un catalán en jiennense, de un cántabro en gaditano, de un vasco en sevillano o de un maño en malagueño. Por delante tenemos un proceso de indagación bastante interesante.

Recuerdo el impacto que me produjo la llegada a Úbeda en octubre del 55 el encontrarme con las costumbres y el habla de unas chavalerías tan diferentes a la de mi pueblo. Con el paso del tiempo, pude ir distinguiendo la proximidad entre jiennenses y almerienses, granadinos y malagueños, sevillanos y gaditanos o la especial musicalidad en el habla de los cordobeses, según pueblos. Desde fuera se nos iguala como andaluces, pero nosotros sabemos distinguirnos porque a los cordobeses la serena campiña; a los jiennenses los cerros y olivares; a los granadinos las sierras y la vega; las tierras áridas a los almerienses; a los sevillanos el bajo Guadalquivir; a los gaditanos sierras, sal y mar; serranías; sol y mar a los malagueños; dehesas, serranía y minería a los onubenses, nos han modelado a lo largo de los siglos.

Hemos oído cientos de veces que España es un crisol de culturas. Tras los celtas e iberos, nos visitaron y dejaron su huella cultural, incluso genética, griegos y fenicios, más tarde nos invadieron los cartagineses, sucesores de los fenicios y, al final del siglo III a.C., los romanos que nos metieron de lleno en su civilización durante 600 años. Pasaron arrasando los primeros bárbaros y les sucedieron los visigodos, asentados aquí más de 200 años. Pero vayamos a los siguientes visitantes: los musulmanes, que en una proporción aproximada del 10 por 100, respecto a la población hispana, impusieron su cultura y su dominio durante ocho siglos.

Recientemente me he interesado por los movimientos de población durante el periodo de la Reconquista. Los musulmanes, mezcla de etnias y razas desde los árabes de Siria, pasando por yemenís, egipcios, bereberes y magrebís, establecieron un nuevo país, Al Ándalus, que ocupó desde el Duero y el Cinca hasta el Estrecho. Ciñéndonos al caso de la actual Andalucía, la definitiva reconquista de todo el valle del Guadalquivir

Recordad: “los andaluces somos gentes del Norte”; las aguas y las tierras de Andalucía, los campos magnéticos propios y los rayos cósmicos con las lanzas de neutrinos a la cabeza, se encargan de hacernos necesariamente andaluces.

Zaragoza, junio de 2014

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Zaragoza, mayo de 2014

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Mesa presidencial: Jaime Roselló Cabezas (profesor), Juan Tamargo S.J. (antiguo alumno) Pedro García (Director de Primaria), José Mª Berzosa (A. A. de Magisterio) y Francisco Bordés (A.A. de Profesionales).

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