Julio-Agosto 2009 - nº 414
Sumario
Como miembros de un mismo cuerpo
Como miembros de un mismo cuerpo...
1º de Julio de 2009
PERSONAS E. Alcalde R. de Andrés L. Ayerdi V. Aznar J.J. Bastero V.Mª Blanco I. Blasco L. Borja Soliva L. de Diego (VEN) I. Dinnbier M. Fortuny R. García Urrea A.L. Giménez Lombar (VEN) R. Gómez (BET) D. Haro F. de Lasala E. Lull I.J. Moragues A. Pedrajas (BOL) J.Mª Segura E. Solaesa J. Tatay J. Terrades
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Queridos compañeros: Hace pocos días le he enviado al P. General el estado de las cuentas de la Provincia del pasado año 2008, para su conocimiento y revisión por parte de la Administración General. Es una buena práctica anual que me posibilita reflexionar y valorar nuestra situación económica. Sabéis muy bien que, como Provincia, no somos inmunes a los efectos de la actual crisis, aunque haya quienes tengan la sensación de que no nos afecta personalmente, porque no sufrimos los duros efectos de ella. Lo cierto es que está teniendo su incidencia en las Obras y en la Provincia, situación que se prolongará en el tiempo. Los administradores lo saben muy bien, y os invito a todos a tomar conciencia de esta difícil situación. El pasado día 24 tuve una entrevista con el nuevo Arzobispo de Valencia, D. Carlos Osoro, con quien hablé tranquilamente y me sentí acogido y escuchado por él. Tuve mucho gusto en exponerle la diversidad y variedad de la presencia de la Compañía en su Archidiócesis -Valencia, Gandía y Fontilles-, con sus luces y sombras. Quise poner de relieve la implicación y servicio que la Compañía realiza en la Iglesia local, pues no vivimos fuera de ella, y la CG 35 nos impulsa a una inserción creativa en la Iglesia local, haciendo que nuestras relaciones con los Pastores de la Iglesia diocesana sean lo más cercanas posibles y nos lleven a vivir y practicar la comunión eclesial. Con estas líneas os deseo también que, en estos meses de julio y agosto, tengáis un tiempo de descanso reparador, junto con esos ocho días de experiencia espiritual, que son los Ejercicios, para proseguir con renovados ánimos y fuerzas en el seguimiento del Señor Jesús y en la misión de servicio a los demás, a la que nos llama nuestra vocación en la cotidianeidad, “como miembros de un mismo cuerpo”. Un fuerte abrazo, Carlos Mª Sancho, SJ