$1000 Regiones I - II - XI - XII - XV $1100 / Julio 2018 / año 14 / No 224
www.elciudadano.cl
HABLA EN EXTENSO Evaristo Páramos, un Punk a la vena:
Que no te engañen con la reforma Antisindical El amor en silencio de Trump y Putin La historia secreta de la mujer en Chile México, AMLO y la oportunidad de frenar al capitalismo
Suplemento literario GRADO CERO
Los que más valen son los que dan la cara y son los que mueren primero Ex vocalista de la Polla Record y su crítica al modelo de dominación
2
/ F OTO R EAL I DAD
j O R G E M AT E LU N A R OJ A S FOTO REALIDAD POR ROBERTO MUÑOZ
Ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, condenado injustamente a 16 años de prisión por un asalto en el que asegura no participó. Un proceso lleno de irregularidades, donde incluso un carabinero mintió.
#MatelunaInocente ¡Mateluna a la calle!
E DI TO R I A L /
Nº224 / Julio 2018
3
224 Directores Bruno Sommer Catalán Sebastián Saá
Director Ejecutivo Cristian Ocampo
Editor General Daniel Labbé Yáñez
Editora Arte & Cultura Pía Sommer Catalán
Diseño / Portada Anahí Saá Cepeda
Periodistas Felipe Menares Matías Rojas Javier Karmy Absalón Opazo
Colaboradores Felipe Portales Catalina Rojas Juan Carlos Gómez Leyton Rafael Gumucio Rivas (el Viejo)
Fotógrafo Roberto Muñoz
Ejecutiva Comercial Impreso María Eugenia Flores Dickens
El Ciudadano es un medio libertario que goza de la independencia de partidos políticos, grupos económicos y religiosos, cuya fundación ocurrió en la comuna de La Unión, Región de Los Ríos, el 2005. Nuestro medio es desarrollado por personas que conciben la comunicación como una herramienta positiva de transformación social. Es por ello que funcionamos en los soportes impreso, electrónico y audiovisual. Hoy los ejemplares circulan en dos ediciones: una semanal y otra mensual en 7 mil kioskos y otros puntos de venta desde Arica a Punta Arenas.
www.elciudadano.cl Loreto 260, Santiago. Fono: (56) 2 2735 8217 contacto@elciudadano.cl
El Ciudadano forma parte de la Red de Medios de los Pueblos
L
Una nueva oportunidad para las izquierdas continentales
a victoria electoral en México de Andrés Manuel López Obrador se presenta como una nueva encrucijada para la izquierda latinoamericana, que ha venido perdiendo espacios en las cabezas de los gobiernos en los últimos años. Tras la década pasada, con un continente que abrazaba una clara tendencia progresista y antineoliberal el territorio cambió de signo político con el retorno de las derechas en sus diferentes matices. Brasil, Argentina, Chile, Ecuador son algunos de los ejemplos más cercanos, además del regreso del uribismo más reaccionario en Colombia. América Latina es un continente en una crisis profunda. Tras la instalación de las doctrinas del Consenso de Washington desde finales del siglo pasado la región no ha logrado avanzar hacia un verdadero desarrollo sino que ha profundizado sus males endémicos. Con un 30 por ciento de la población bajo la línea de la pobreza, más de 175 millones de personas según la Cepal, este mal, tras algunos años de estancamiento o leve disminución, continúa en aumento. Junto a la pobreza, que en México llega a un 40 por ciento, en países como Chile, que se ha ufanado de su disminución, alcanza también niveles alarmantes. Uno de cada cuatro niños vive en condición de carencias, como lo ha denunciado un informe de la ONU de este año. A la pobreza se le agrega la extrema desigualdad, indicador que sólo expresa un constante aumento. En Chile, país cuyas elites se enorgullecen del crecimiento de su producto per cápita, el más alto de la región, la riqueza está concentrada en condiciones escandalosas. El 20 por ciento de la población más acaudalada concentra el 72 por ciento de la riqueza, según el Banco Central. Una mirada más detallada a este registro nos revela que el uno por ciento más rico se apropia del 35 por ciento de la riqueza. Estos son algunos de los efectos de varias décadas de acumulación neoliberal en la región. Un proceso que no sólo ha concentrado la riqueza, sino también el poder, en
manos no de los políticos, sino de las grandes corporaciones industriales, extractivas y financieras. Este traspaso de la riqueza y del poder ha llevado al continente a altísimas cotas de corrupción entre las clases que conforman las elites, convirtiendo a los políticos en sirvientes bien pagados del verdadero poder que ejerce el capital. El fracaso de los gobiernos progresistas latinoamericanos, como en Argentina, Brasil y, de algún modo en Chile con Michelle Bachelet, ha sido consecuencia de los factores citados. La mano ubicua del poder económico en la trastienda del poder y, por cierto, la permanente corrupción. Las socialdemocracias votadas con gran entusiasmo por la población finalmente mutaron o en administradores de un neoliberalismo a veces matizado o en agentes favorecidos y financiados por el gran capital. Cuba es un caso aparte y liberado de estos procesos. Pero también podemos agregar a Bolivia, que ha podido sacar adelante tras numerosos obstáculos y complots un proyecto que combina nacionalizaciones, crecimiento económico e inclusión social. El caso de Venezuela es más complejo, que sufre una crisis económica producto de errores internos pero básicamente por un sistemático boicot de la derecha regional e internacional. El caso de Venezuela es más complejo, sufre una crisis económica producido básicamente por un sistemático boicot de la derecha regional e internacional. Ante esta escena emerge en México el partido Morena de López Obrador con una propuesta que levanta, hasta el momento, un proyecto reformista de corte moderado. Un desafío de inclusión social que agrupa a numerosas organizaciones y movimientos territoriales. Un programa que nace para salir del fatal trance de violencia y corrupción que vive el país desde la instalación hace varias décadas del modelo neoliberal y de la creciente dependencia de Estados Unidos. López Obrador, a diferencia de sus antecesores globalizantes y peones del imperio, busca levantar a México desde el caos sobre las bases de una identidad nacional
borrada por los efectos económicos y sociales, pero principalmente culturales, del modo de vida neoliberal. La competencia entre todos, el dinero como objetivo de vida ha conducido al país al actual torbellino de violencia y corrupción. México expresa la cara oculta del capitalismo sin límites, la que está presente en cada lugar sometido a su doctrina. Un rostro que es la culminación de la desigualdad, la competencia sin límites, el lucro a toda costa, la segregación y exclusión de grandes mayorías, la corrupción en todos los ámbitos de los sistemas públicos y privados. El México actual es el destino seguro de los países sudamericanos bajo la égida de las derechas y el gran capital. Pero como AMLO la historia podría cambiar. Latinoamérica, y el mundo, vive otra encrucijada. Avanzamos a pasos firmes hacia el fin de la globalización, tal como queda demostrado en la guerra comercial desatada entre Estados Unidos y China, la que tendrá consecuencias en todo el planeta. Una transformación que irá más allá del comercio y cuyos destinos aún no han sido evaluados. Esta mutación sin duda creará efectos en nuestras latitudes, posiblemente ahondando la actual crisis. Los gobiernos neoliberales viven sus últimos momentos. El retorno de las derechas en Argentina y Brasil ha llevado a ambos países a una calle sin salida con fuertes y persistentes protestas sociales. La única opción es un giro en las políticas, que no significa un retorno a los viejos progresismos. Un nuevo momento para las izquierdas regionales está a la vista. Pero no es un regreso de los discursos ideológicos ni de una nueva versión de estatismos. El germen de las nuevas izquierdas no está en las clases políticas empantanadas en la corrupción y sus vínculos con las elites económicas, sino en el rico universo de los movimientos sociales y territoriales, cuyas demandas sí aspiran a la construcción de un continente más justo.
4 / ENT REVI STA
E v a ri s t o P á r a m o s , u n P u n k a l a v e n a : Hace ya un mes Evaristo fue retenido y multado por la Guardia Civil Española, luego de un concierto, valiéndose el ente represor de la cuestionada “Ley Mordaza”. Las Redes Sociales explotaron. Pablo Iglesias de Podemos, salió también en su defensa. Nosotros fuimos al rescate de una conversación con el artista que el tiempo… nos arrebató. por Bruno Sommer Catalán Fotos: Andrea Navea Valenzuela
C
inturón con remaches y una chaqueta de cuero de la ropa americana, zapatillas de lona, retroceder el casette con lápiz para no gastar pilas, fonos ajustados, y play justo en “Ellos dicen mierda, nosotros amén ”. Las injusticias del sistema resuenan en mis oídos. Coreo “mogollón de gente vive tristemente para morir democráticamente” y definitivamente, “yo no quiero callarme”. Rayo una A en su círculo y escribo junto a ella “Revolución del Pan”. Reparto unos ejemplares que hemos creado junto a colegas. Es nuestro Fanzine de la Red Antifacista del Sur (RAS). Algunos compas son Straight Age, yo simplemente me meto lo que hay para evadir el sistema que aborrezco. Un hombre me está formando políticamente con sus letras. No se lo imagina, tampoco es su propósito adoctrinar a nadie. Se llama Evaristo Páramos y es el ex vocalista de La Polla Records a quien 18 años después me encontraría sin poder ocultar mi emoción. Evaristo ha terminado la prueba de sonido junto a su nueva banda: Gatillazo. Se baja del escenario y voy a saludarlo. No había nada programado, le explico de qué va el medio para el que trabajo y he fundado hace ya 10 años para entonces. No le gusta la prensa, pero entiende nuestro espíritu con una rápida mirada. Nos sentamos, enciende un cigarro y yo el mío… -Evaristo ¿Qué es lo que sabes de Chile? -Un desconocimiento absoluto, sólo lo que los medios oficiales y la televisión informa: Nada. Un poco me entero por algún periódico del sector nacionalista vasco, de izquierdas y bueno, pero lo que sé, es que está un poco como todo el mundo, un putiferio. Sé algo de las empresas españolas en el sur que afectan a los mapuche, pero hasta ahí. Luego lo de los estudiantes que también sale y poco más. Luego el bipartidismo como en todo el mundo. Cuando llego, mis colegas me preguntan qué tal Chile o Argentina, pero lo cierto es que con el tiempo que he estado seguro
“Los que más valen
son los que dan la cara
y son los que
MUEREN PRIMERO” “(...) hay gente que quiere que salga su propia moción y no le importa el avance del movimiento y para mí son los peores”.
que lo conozco perfectamente. No tengo ni idea. Puedo hablar como que supiera pero se notaría. Eso no me va. -¿Y qué opinas del neocolonialismo de los capitales que vienen nuevamente en olas sobre Latinoamérica? -Pues qué me va parecer, encima conociendo algunos jefes que estaban en la dictadura, como el Martin Villa como ministro del Interior, qué quieres que me parezca. Todas las palabras que se me ocurren insultan a la dignidad de la mujer y todas las movidas, no se me ocurre un insulto suplente para decir: Hijos de puta. ¿Vale? -¿Qué opinión te merece el movimiento ciudadano que se ha levantado a partir de Madrid, el 15M? -Cuando ves en las manifestaciones de Madrid, en mi opinión, a un idiota diciéndole a un policía únete a nosotros, algo está pasando. A mi no me incluyas por favor. Es que claro es más fácil hablar sin hacer nada que es mi caso. Pero han sido útiles para muchas cosas. Hay mogollón de movimientos pequeños que van saliendo y hay una resistencia a los desahucios hay plataformas por el tema de las hipotecas, para que la sanidad siga siendo pública. Sigue habiendo gente que lucha. Me parece bien que haya alguien que haga algo por lo menos. Pero el problema siempre en los comités y las asambleas es el ego, siempre hay gente que quiere que
salga su propia moción y no le importa el avance del movimiento y para mí son los peores. -Respecto a proceso independentista Catalán… -No me gusta que se ponga en la cabeza la derecha catalana porque son unos fascistas. Porque el Artur Mas y estos son simplemente unos fascistas y ladrones. Es lo que tienen. Lo mismo que el PNV en Euskadi, son partidos de derechas. Aunque el PNV en la Guerra Civil Española tuvo un comportamiento bastante honesto, incluso tipos que eran millonarios destinaron su dinero para conseguir armas, pero de ahí en adelante no han hecho más que recular y decir frases del tipo que estamos cómodos en España. Y los catalanes, los que están dirigiendo la jugada, que viene del pueblo se la han apropiado y la manejan, es de tener cuidado con ello. Es mi opinión, pero en temas de política me declaro un ignorante, no soy un tío preparado. -Pero tu opinión cuenta ¿no? -Quizá la de alguien más, porque yo hasta hace 4 días he sido un drogado. Y no me he quitado todavía del todo peor me he tenido que quitar del todo porque me dolía la tripa (Risas). -¿Y lo de ponerse con metadona y cuando no tengo de todo lo que hay, ya fue? -No, bueno pero eso era porque tenía que ir con ellos el autobús, con los chavales y no tenía licencia de conducir, me resistía, que recién a los 36 me la saqué. Entonces iba con los chavales del valle donde vivía y que iban a ponerse de todo y también metadona. En el autobús ya iban con unos ostiones de campeones, y venían y me decían amigo y cuidado, alguno tenían que hasta sacarle la mano del bolsillo, pero bueno, se entiende, ellos tenían una necesidad que en ese momento yo no tenía. -¿Darías algún consejo a los chicos que se están pegando su primer porro, su primer trip? -Respecto a las drogas no les animo a
que lo hagan pero tampoco que no lo hagan. Es una experiencia que tiene que ver cada cual. A mi generación con la transición a la nada, pues fue un timo, nos llenaron de heroína. Metieron la heroína donde los mineros asturianos que eran feroces o bravos, donde los vascos y los catalanes que querían la independencia, que no querían pacto. Donde había gente realmente de izquierdas. Santiago Carrillo, que se suponía comunista, el Felipe González, como ya tenían el sistema norteamericano metido de ir sin programa y con solo la cara del fulano. El tío le impuso al partido socialista en el exilio, en un exilio de mentira, les impuso, que quitaran el punto de ser un partido marxista leninista. Sino se borraba del cartel. Lo otros temieron por el socialismo y así una detrás de otra. -Hoy la industria farmacéutica tiene a mucho agarrados. No se trata de drogas de uso de libre elección, sino de antidepresivos y otros… -No lo tengo muy estudiado históricamente, pero creo que en el tema partió cuando fueron a por la brujas, es cuando los médicos se comenzaron a asociar. Les estorbaban y luego a la religión y la política le venía muy bien quitarse a las curanderas de encima. Entonces es lo mismo pero más moderno, todos los productos que habían y sanaban eran más baratos, puros y ya no son. Mira a esos yogures que te hacen ahora para flora intestinal. Cómo lo llamarías, yo lo llamaría algo feo. Luego los alimentos, y es que esto no para. No para. -Estamos entonces cagados como sociedad -No lo sé, tengo mis días, depende como me levante, algunos días soy muy optimista y otros los veo muy mal. (Risas) Pero ya es cosa personal…¿Te estoy contestando a lo que me preguntas, porque tiendo mucho a desparramar no se si se me nota? Luego cuando tengas que recoger todo esto vas a flipar. -(Risas) Tranqui es parte del oficio. Dime, respecto a que sigan existien-
E N T R E V I S TA / 5
Nº224 / Julio 2018
do Reyes en el Mundo, ¿qué piensas? -No se me nota que cada x tiempo le saco una. Claro que hay que sacarla con mucho cuidado porque es el poste de la tienda de campaña. Él lo sabe, por ejemplo el rey que me toca él se hace el tono, pero coloca a toda la familia. Hablan de la reducción de la natalidad pero menos ellos. Me parecen anacrónicos, no pintan nada. Los reyes salieron de un asesino que se hizo de amo del valle, y luego se puso una corona y dijo y mi hijo también y de ahí palante. -Y qué piensas de los clubes donde se juntan la Reina de Inglaterra, los Rockefeller, los Rotschild, los dueños de las grandes corporaciones, tal como lo es el Club Bilderberg? -Esos son los que manejan. Los que están en la lista de millonarios de Forbes, son los millonarios estúpidos. Los verdaderamente cabrones saben que lo son y no les gusta saber, no quieren que se vea. Por eso se protegen tanto. Por lo menos algo positivo tanto perseguirles ahora se reúnen en un monte muy alto y con un montón de policías por los alrededores. Son mortales. -¿Y Respecto al rol de las iglesias en la sociedad? -Espectacular. Esos que sigan también como los reyes. Se supone una gente que tiene prohibido el sexo por norma y que hablen tanto del tema a mi me hace sospechar. Estuve en un colegio de frailes cuatro años, y alguno que era más guapo sé que le ocurrieron cosas. ¿Niños de 12, 13 años? ¡espectacular! ¡Cómo se puede ser tan malvado tío! El mal son ellos, está clarísimo, no hace necesario tener ojos para verlo.
-¿Y Estados Unidos qué? -Vamos a poner un tío de color para que haga la misma puta política. Mira Guantánamo, todas estas movidas mira cómo va. Y la iglesia católica de traca con los musulmanes. Hay un trabajo de los Estados Unidos y del capitalismo para que los más tontos dirijan, pues lo que les interesa es que haya revuelto. La gente que tiene la mala suerte de vivir sobre materiales valiosos. Problemas. Vives encima del oro, de los diamantes, del petróleo, donde hay mucho pescados hay están ellos, es para cagarse. -¿Ya sabes de los Johnny que manejan bombarderos y ahora incluso naves no pilotadas como el caso de drones que matan personas?.. Guerras que siguen sucediendo por sed de petróleo… -Es otro síntoma de la decadencia de un imperio. Cuando ya no tienen ni para pagar a los que nos dan las hostias es que están preparando la buena. Históricamente en la Revolución Rusa cuando los soldados que estaban en el frente estaban pasando hambre y la gente en sus casas pasando hambre, fue cuando se dieron la vuelta. Quizá el frente cambia, pero hoy están en todos los frentes. -¿Crees hay un agenda del imperialismo anglo? -Lo de los países no me lo creo. Acabas de decir el Club Bilderberg, encima le llaman club como tenistas. Es una cuadrilla. Esta gente es la que te hace justificar el asesinato. Pero se vienen las consecuencias. Nunca he tenido cojones para dar el paso. Yo solo hablo, hablar es fácil y cantar, y oír con mis orejas de receptores de la ostia que tengo.
-Los estudiantes, los jóvenes en Chile luchan por una educación publica, gratuita y de calidad… -Donde estoy yo ya la han desmontado. Estos patriotas locales lo desmontan todo, son chilenos, franceses, españoles como les quieras llamar. Pero lo único que hacen es como hizo Rajoy, decirle a todos ahora el país va bien porque los inversores internacionales pueden venir aquí, pues ya tenemos los esclavos, mano de obra más barata. Y a eso le llamaban competitividad , competitividad consiste en tener el culo más ancho, me disculpan por la expresión homófoba, pero es que no encuentro otra mejor.
“(...) incluso cuando me drogaba mucho, estaba muy atento a los detalles. Me gusta ver lo que hace la gente mientras estamos pegando las voces. Yo no me fijo si la canción sale bien, a mi me gusta echarla con cojones”.
-¿Para ti cómo se da los que has llamado los esclavos del siglo XXI? -Joder no solo lo veo, me golpea en la cara con solo salir a la calle. No me quedo tranquilo en casa. Vivimos en una esclavitud moderna. Por lo que he leído de historia hasta los esclavos romanos estaban mejor, eras más libres. -Lo crees de ese modo -Es mirar como han venido controlando todos los sectores. Y porque nosotros hemos reaccionado muy lentamente donde me incluyo baratamente. Y porque esos expertos y listillos que tenemos entre nosotros, que son de lo peor que tenemos,
6 / ENT REVI STA
“Los que están en la lista de millonarios de Forbes, son los millonarios estúpidos”. los idiotas entre nosotros. Nunca les perdonaré. Nosotros para ir de aquí a la vaya necesitamos 20 reuniones y 40 años, ellos están 4 en la cima de la pirámide y con dos navajazos lo solucionan y avanzan un ritmo demoledor, que no se puede seguir por alguien que tiene que andar todo el día a la carrera para conseguir algo para poder comer. Son muchos los frentes abiertos. -¿Cómo construimos para poder revertir la situación? -La lucha debe hacerse más local, desde tu geografía, desde el territorio. Por ejemplo donde yo vivo hay 12 mil habitantes. Es un valle, entonces ahí solucionamos y luego acuerdos con el valle del lado, y poco a poco, el resto es un rollo hippie y les falló pues no usaron armas, pero ellos sí las usan. Santo Dios que revolucionario comprometido de los cojones estoy hecho, me veo y no me lo creo. -A mi me pasa que cuando pasan los años uno se va desanimando… -¿Tienes hijos? -Sí, tres -Yo tengo dos y yo a los míos intento explicarles lo mejor que puedo, menos mal han salido por lado de madre. Y no hemos hablado aún del tema del clima y energético. Nos espera una época glacial pero sin hielo.
-El agua ya está escaseando -Así es. -Hoy Italia tiene el agua en Chile pero fue España el dueño de más del 90% -España no. 4 hijos de puta. Vaya qué lenguaje. Me jode este tema, pues la tías están afectadas por la forma de insultar. Me jode pues es exacto por lo que de pequeño me daban tortas en la cara, las monjas, los curas. Y ahora es una nueva prohibición, no se podía decir hijo de puta porque estaba feo y ahora porque ofendes la dignidad de la mujer. Esto es un circulo y los extremos se tocan. Y esto me lleva otro tema que no me has preguntado. -(Risas) Dime -Es curioso que a la gente entre nosotros, la llamaré izquierda para entenderlo, pues es un cuento que tampoco me cuela. Que están con nosotros solo porque nacieron a este lado del río. Pero los modales que tienen les venían perfecto para estar al otro lado, les vendría ser mejor de derecha. Eso que haya 17 partidos comunistas y se hablen menos entre ellos y se ataquen todo el tiempo y no al enemigo, es para estudiarlo. -¿Es un tema no resuelto, quizá, infiltrados o la estrategia del César de dividir y vencer? -Sí, es parte de cómo funcionan. Leí de un tipo muy inteligente de que no me acuerdo quién es ni el nombre del libro, pero su plan es hacernos creer que es imposible que les ganemos y eso es mentira, solo tendremos que arrancar a andar. Pero somos tan listos, que nadie quiere ser el primer muerto en una guerra. Pero si haríamos una batalla unos en frente de otros, no hay rival, no son nadie. Solo son dañinos.
-¿Y el anarquismo como filosofía de vida? -Lo mejor que he visto, Solo que no he sido muy practicante con todas las drogas que me he metido y con cantidad de actitudes mías. Cuando te cebas demasiado con la teoría y llevar el programa a la realidad, ésta te da de tortas, o se da de tortas con tu programa. Por eso movidas de cambio y poéticas como la del subcomandante Marcos, que yo solo sé de oídas, pues nunca he estado ahí, son sin duda soluciones y ejemplo. Es notable, mira como ellos han localizado el tema, hay muchos tíos listos y no solo uno, pues así no vamos a ningún lado. -¿Universidades como criadores de mutantes? ¿Qué rol debiesen los medios para transformar la sociedad? -Deberíamos hacerlos nosotros. La gente debe tener el control de ellos. De todo lo que nos rodea y organizarse. Me he leído un cacho de la Conquista del Pan de Kropotkin y me sorprende, le perdonas hasta que haya sido aristócrata. -Yo también lo leí de joven. Kropotkin decía que iba llegar el día que las máquinas nos iban dar tiempo para el ocio. -Y no ha sido. Pero mira tú ves la nube sobre Santiago y dónde están esos autos que no contaminan y así, no los ves, no han llegado, estamos en el siglo XXI, era mentira, se quedó en las pelis de ciencia ficción. -La matriz productiva sigue siendo en base a combustibles fósiles. -Claro porque ellos tienen el control con eso. Esa también te la sabes. Mira cuanta gente ha inventado el motor de agua, la rueda que no se pincha. Me he leído
hace tiempo un libro de un publicista arrepentido, su libro llamado 13,99 Euros. Se llama Frédéric Beigbeder. El tío estaba lo más alto de la publicidad en Francia, y mientras se metía cocaína a saco pensaba unos slogans buenísimos. Yo le llamo el arrepentido de la publicidad. El da cuenta como muchas cosas ya tienen solución pero no llegan pues no es negocio para quienes manejan el negocio y hay que seguir haciendo que la gente compre lo que no necesita. -Marx nunca dijo que era anticapitalista, ¿Crees que esta va seguir siendo la historia del capital? -El dinero solo era una forma más, pero el problema es que luego se convirtió en el todo. Pero igual saben hacerlo sin papel, ya no hace falta el microchip en el cerebelo, ya solo con las tarjetas de créditos te siguen la pista haga lo que hagas. -Imprimamos un billete con la cara de Evaristo… -Pues hagámoslo, pero te van a dar mierda. (Risas) -¿Qué no te gusta? A mí muchas cosas, entre ellas lo que huela a dictadura. -La tortura está muy fea y no solo en Chile, si no en todo el mundo. Tengo amigos (silencio). -¿Qué haces para distraerte? -Me quité de los casets, de los vinilos. Ahora voy por las historietas mágicas de las runas, de los vikingos, de los indios, tener un poco de fantasía de evasión, un mundo potable que se pueda beber. Este mundo a veces es insoportable. Por eso siempre he utilizado en mis letras el cinismo sin volverme un cínico, pero otra, que el cinismo en verdad era una especie de anarquistas que había por ahí.
E N T R E V I S TA / 9
Nº224 / Julio 2018
Bruno Sommer director de El Ciudadano y Evaristo Páramo.
“Siempre ha habido dos clases. Cuatro hijos de puta arriba los demás pringando abajo.”.
Mira las palabras han perdido hasta su significado original, significa lo que ellos quieren, vamos a tener que inventar otro idioma (risas). -¿Tú eres futbolero? -Desde pequeño, pero cada vez me gusta menos, pues los futbolistas, quitando algunos, están tontolabas del cojón. Adónde vamos a ir con los satélites, si ya ni podemos ver libremente el futbol en directo. -¿Y tu club? -El Celta un equipo que jamás ha ganado nada. -Se convirtió el fútbol en negocio.. -Pero un negocio ruinoso, pues los estadios están vacíos y ves al idiota de la tele diciendo, “¡un gran partido!”, seguro. Cuando pusieron el fútbol de pago me mataron. Se ha hecho una plataforma digital poniendo un partido a las 4 o a las 6 con lo bonito que era poner la radio con una tortilla de patatas, me cago en Dios “pipipipipi goooool” en el otro lado ahí había un poco más de mambo. -¿Sigues pensando que lo mejor solución para los políticos es meterlos a una cámara de gas? -Bueno lo de la cámara de gas tiene ciertas connotaciones. Pero esto de los scraches me parece flojo. Habría que perseguirles, rodearles, quitarles y reeducarles, hay cuatro cosas del stalinismo, quitando a Stalin y algunos detalles que no nos vendrían mal. A mí que vengas con la teoría y las exactitudes, vamos a empezar mal. Mira la situación y ve qué te tienes que enfrentar y elegí sin mirar de donde viene, si es de tu comunismo perfecto, o de tu comunismo de un poco más para allá. O del anarquismo a, b c o cuñada. Nos atascamos igual que una puta religión. -¿Y la lucha de clases?
-Pero qué clases. Siempre ha habido dos clases. Cuatro hijos de puta arriba los demás pringando abajo. Hacerte creer porque tengas un Audi al limite de la gama alta y porque eres encargadillo te piensas que eres alguien más. Qué le ha pasado a la llamada clase media, no han despabilado hasta que les ha caído la torta. Hasta que le han caído los cinco días en la cara, tenias un trabajo de puta madre, mirabas a los demás por encima del hombro, vale, ibas creído y luego estás al lado del tipo que despreciabas en el mismo banco, eso le puede pasar a cualquiera.
rrir. Luego estoy flipando incluso cuando me drogaba mucho estaba muy atento a los detalles. Me gusta ver lo que hace la gente mientras estamos pegando las voces. Yo no me fijo si la canción sale bien, a mi me gusta echarla con cojones.
-¿Hemos sido derrotados? -Desde la tontería del muro de Berlín, que ya no pintaba nada, van éstos como vencedores triunfantes por todo el mundo sin rival o así lo hacen creer.
Hay gente más estructurada, pero yo soy a lo que va. Esto es como las artes marciales, en cuanto piensas cagaste, te cae el tortazo, tienes que estar ahí con el universo.
Los que más valen son los que dan la cara y son los que mueren primero. Eso en Alemania pasó, cuando los hitlerianos y los comunistas se pegaban en la calle, luego un montón de comunistas cuando ya estaba de dar la vuelta, se pasaron al partido nazi, cuando llegó la URRS y se quedó en Alemania oriental los mismos volvieron a ser comunistas. Cuando parecen que ya va a dar la vuelta se apuntan al carro un mogollón de gente y acaban cogiendo el control, cogiendo en el sentido europeo del término.
Cambiando de tema, ¿has visto un tío en el desierto, que ha vaya en bañador montado en el camello? (risas)
-No puedo dejar de preguntarte por la música, ¿Qué significa para ti? -De música no tengo idea me pones una partitura y un periódico de Hong Kong al revés y te los leo igual de bien. Pero dando un paseo me vienen a veces melodías muy bonitas, pero luego hay que ponerles una puta letra. Ahí me vuelvo loco para dos putos minutos de canción en los que canto 45 segundos. La música hasta ahí. -¿Qué es lo que más te gusta cuando estás sobre el escenario? Lo que más me gusta es que vuelve a ocu-
-Y ver generaciones siguiéndote ¿te produce algo? -Solo me puedo ver de mi mismo. “Y mi tío me ponía el Salve” (Risas). Si lo pienso me pongo gilipollas y ya lo bastante lo soy por genética, no me voy a echar la culpa yo.
-(Risas) ¿Y de niño en qué pensabas del mundo que hoy ya conoces? -Me tiré un montón de años de mi infancia intentando ser el mejor mentiroso, cuando me enteré que los mayores mentían me llevé una desilusión. Entonces dije voy a ser el mejor mentiroso, voy a mentir que os vas a cagar, pero me pillaban en todas. Y entonces decidí que decir la verdad es lo mejor. -Una vez una machi, que son quienes llevan la medicina y la espiritualidad en las comunidades mapuche, me dijo “todos mienten lo importante es el que miente menos”… -Muy sabio. Cuando peguen el estacazo y nos vayamos un 98% a la mierda, en algún sitio habrá quedado alguna tribu a la que no le habrá pasado nada. Cuando lo seres civilizados acabemos destruidos. Espero, no sea así.
8 / P O L Í T I CA
La lucha de los y las trabajadoras
El engaño
de la reforma
antisindical La Reforma Laboral del pasado gobierno ha mantenido sin grandes matices las mismas normativas que aprietan a los y las trabajadoras arrastradas por largas décadas. La autora de esta columna llama a luchas por verdaderos cambios: “Los derechos para nuestra clase nunca serán decretados en el parlamento, y siempre han sido ganados por medio de la organización y la lucha en las calles, con o sin legislaciones”. Por Catalina Rojas* Santiago, julio, 2018
A
poco más de un año de la implementación de la Reforma Laboral, las y los trabajadores clasistas venimos a reafirmar nuestro profundo rechazo porque claramente es un retroceso para el movimiento sindical. El segundo gobierno de Bachelet cumplió un rol fundamental en el control social y político del alza sostenida de movilizaciones de diferentes sectores del campo popular. Llenándose la boca con ofertones, prometió una serie de reformas en el plano de los derechos sociales y laborales; una de ellas fue la realización de una reforma laboral que supuestamente sería para beneficio de las y los trabajadores. Hoy, como ayer, podemos afirmar que esta Reforma no es laboral, sino más bien se centra en la regulación del quehacer sindical, transformándose en una reforma antisindical, pues cada una de sus modificaciones se presentan como un obstáculo para el ejercicio sindical y el avance de la organización de las y los trabajadores. Esto no nos sorprende ya que toda la regulación contenida en el Código del Trabajo, y en su antecesor el Plan Laboral, fue creado con el fin de contener el crecimiento organizativo y de conciencia de la clase. Lo que aparece como algo nefasto, es que la supuesta Central de las y los Trabajadores, CUT (Central Unitaria de Trabajadores), haya defendido y promocionado una reforma de estas características. Esta actitud de la CUT viene a demostrarnos lo que ya muchos avizorábamos, que ya no es una central de las y los trabajadores y se ha puesto al servicio de la conciliación con la clase del empresariado y el Estado, sin importar cuál es el gobierno de turno.
Algunas de las principales modificaciones que demuestran el espíritu antisindical de la reforma se relacionan, en primer lugar, con la negociación colectiva. En esta materia, algunas modificaciones que destacan son: eliminación de participación “por derecho propio” de dirigentes de federaciones y confederaciones en las negociaciones colectivas de sindicatos base unidos para negociar; impedimento al sindicato de presentar proyectos de contrato colectivo en el tiempo intermedio, para negociar por socios nuevos a quienes no se hayan extendido los beneficios; aumento a 18 meses en el plazo de prohibición para negociar en micro y pequeñas empresas nuevas; y, por último, las empresas podrán declarar períodos no aptos para negociación en cualquier mes, a diferencia de antes que se precisaba sólo el mes de junio. Con respecto a la extensión de beneficios, la reforma permite que, por acuerdo de las partes, los beneficiados por extensión de beneficios paguen “todo o parte” de la cuota, lo que permite a las empresas presionar para el pago de un porcentaje inferior al 75% que recibían con la ley anterior, fomentando la no sindicalización. Por otro lado, deja un vacío con respecto a la titularidad sindical al declarar inconstitucional el Art. 322. En tercer lugar, la instalación por ley de servicios mínimos impide el inicio de la negociación colectiva ya que, habiéndose formulado el requerimiento por parte del empleador, no se podrá iniciar la negociación colectiva en tanto no estén calificados los servicios mínimos y equipos de emergencia. En este punto se entrampa llegar a acuerdo sobre la definición de servicios mínimos que en caso de impugnación fácilmente puede superar los 180 días. Peor aún, muchos casos han sido judicializados por falta
de acuerdo, lo cual puede aplazar hasta 6 meses el proceso. Respecto de la huelga, es posible afirmar que se generaron mecanismos que dilatan y criminalizan acciones de mayor combatividad. Además de requerir la aprobación para la huelga, se aumenta de 3
La implementación de la reforma antisindical nos permite visualizar la posición de la clase burguesa frente a la clase trabajadora: no está dispuesta a ceder un peso de sus ganancias en pro de las y los productores de su riqueza, aun sabiendo que puede ser técnicamente justificable. a 5 días el plazo que deben esperar para dicho efecto, y se aumenta de 48 horas a 4 días el plazo que las partes tienen para solicitar “mediación obligatoria”. Esto además de otorgar más plazo a la patronal para preparar su “plan de contingencia” también permite la generación de diferentes mecanismos de presión y amedrentamiento con el fin de impedir hacer efectiva la huelga. Por otro lado, se legaliza el “reemplazo interno regulado”, es decir, en el reemplazo en huelga se favorece el descuelgue de trabajadores de la huelga pues podrán reintegrarse individualmente a sus funciones al 6° o al 16° día. Asimismo, la reforma otorga la facultad a los tribunales con competencia laboral a poner término a las huelgas y resolver el conflicto por arbitraje, y se obliga al sindicato a votar ante ministro de fe nuevas ofertas del empleador, lo cual antes no era obligatorio. Por último, los dirigentes que realicen acciones de fuerza física o impedimento de la producción co-
rren el riesgo de ser desaforados, lo cual pone en riesgo el principal elemento de la huelga como herramienta de presión: la paralización de la producción. La implementación de la reforma antisindical nos permite visualizar la posición de la clase burguesa frente a la clase trabajadora: no está dispuesta a ceder un peso de sus ganancias en pro de las y los productores de su riqueza, aun sabiendo que puede ser técnicamente justificable. El problema es que nuestros(as) dirigentes han caído en su juego, creyendo que la negociación colectiva debe llevarse desde aspectos técnicos, económicos y legales, terreno de dominio patronal. Lo que la clase trabajadora debe volver a recuperar es el sentido político de nuestras luchas, que demandamos lo que es justo y que estaremos dispuestos a sobrepasar cualquier limitación legal o administrativa que sea utilizada como camisa de fuerza de la lucha de las y los trabajadores. El llamado debe ser a no deprimirse y asumir este embate de manera sumisa, por el contrario, debemos asumir una postura crítica y activa contra esta Reforma, difundiendo el retroceso que significa y organizándonos con más fuerza para salir a derrocarla como clase en su conjunto. Los derechos para nuestra clase nunca serán decretados en el parlamento, y siempre han sido ganados por medio de la organización y la lucha en las calles, con o sin legislaciones. Hoy es un deber del movimiento sindical movilizarse hasta acabar con esta reforma antisindical y volver a posicionar un sindicalismo de clase que defienda nuestros verdaderos intereses, devolviendo la vocación de poder a nuestra clase trabajadora y el profundo sentido político que los sindicatos alguna vez tuvieron.
*Presidenta Sindicato Honorarios Servicio de Salud Metropolitano Central Asociación Intersindical de Trabajadores y Trabajadoras Clasistas
gradocero Julio
S U P L E M E N T O
d e
L I T E R A T U R A
Reportaje La emergencia de la literatura feminista. ¶ Perdidos leyendo traducciones Los disparos de María Cristina Geel. ¶ Entrevista Gladys González, gestión y poesía en el puerto. ¶ Reseña Indómita Versa. ¶ Libre Creadora La aridez y las piedras de Verónica Jiménez.
2018
Financia:
Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura Convocatoria 2018 Región de Valparaíso
editorial
2
grado cero
R ES EÑ A La gentrificación del cielo Enrique Winter Aparte 104 páginas
Por Matías Ávalos
L
as mujeres se han tomado el espacio público con sus demandas por derechos básicos, y la literatura, como parte de la sociedad, no ha quedado fuera. El eco de los pies en el asfalto, marchas y gritos, el ícono de mujeres encapuchadas desafiando emblemas del patriarcado, es también el teclado de mujeres escribiendo sus propios libros o articulando sobre otras escritoras, abriendo espacios sin necesidad de pedir permiso a nadie. Principalmente a partir de la autogestión, valor inseparable de la independencia, se han y se seguirán interviniendo espacios significativos. Grado Cero hace eco entregando las principales páginas del suplemento a estos discursos de forma respetuosa y programática, en tanto aparece Santiago y también las actividades de provincia, que consideran análisis, lectura y creación. Gladys González, poeta, gestora de la Feria Internacional del Libro de Valparaíso y editora es entrevistada de forma extensa; en el reportaje se compilan ideas y testimonios de Catalina Ríos, Fanny Campos -que cumplen roles similares a los de González-, también las voces del Círculo de Lectura Feminista de la ucv, espacio no separatista que comienza un trayecto a la manera de un núcleo repetible en distintas zonas del país. En Perdidos leyendo traducciones se recupera el mito y obra de María Carolina Geel, escritora vanguardista en la crítica de pares y que describe la vida en la cárcel, de donde es rescatada gracias a la gestión de pares como Gabriela Mistral. En Creadores se considera a Verónica Jiménez, tremenda poeta que conmueve con una poesía mística que la conecta con la Nobel. Se reseña la poesía feminista en “Indómita Versa”, de Patricia Karina Vergara Sánchez, editada por Pabla San Martín desde Putaendo, investigadora y recopiladora clave para el empoderamiento del cuerpo con su “Manual de Ginecosofía”. El emplazamiento es clave para recuperar conocimientos olvidados y activarlos en modo literario.
La revisión de libros considera en su espacio principal -Trinchera literaria- “Indios verdes” de Emilio Gordillo, una de las novelas con mayor recepción crítica de la literatura independiente. Las reseñas de “Nogales” (Hojas rudas) de Rodolfo Reyes Macaya, “Ornitomancia” (Bastante) de Juan Manuel Silva, “Los imperdonables” (Spam) y “La gentrificación de cielo” (Aparte) de Enrique Winter, muestran la literatura publicada por microeditoriales. Bajo esa misma lógica aparece el resto de nuestros Libres creadores: Samuel Espíndola con su “Historial de navegación”, que en pequeñas tiradas hechas en una impresora Riso de provincia va avanzando en su lectoría, y remata un refuerzo extranjero de calidad innegable, como es la lectura del fundamental Sergio Chejfec y el flamante “La experiencia dramática” (Kindberg), exquisita editorial de Valparaíso. Coyhaique, el extremo del país, donde es más difícil mantener la voluntad de la autogestión, es cubierto con la librería y editorial Ñire negro. Nuestro ánimo de indagar en nuevos proyectos continúa, cada número amplía un friso en el que siempre estarán abiertas las puertas para completar el panorama. Esperamos la literatura.
Joaquín Edwards Bello es el mismo tipo que escribe “El inútil” y “El roto”, además definió en sus crónicas con mayor precisión ese universal abstracto que cada sociedad atesora y/o esconde; en el caso de la porción de tierra que nos tocó en suerte: el ser chileno. El autor de “La gentrificación del cielo” es ese tipo de intelectual escurridizo, inteligente y trabajador que sabe que el apellido Edwards es como un López en Gran Bretaña y que es mejor escribir como condenado a creer en dudosos pasados nobles. Acá pasado no es dinero, sino tradición, canon. Durante esta antología que recoge poemas de sus primeros cuatro libros, puede verse cómo Enrique Winter va tomando conciencia de que Edwards es López, de que el mundo no es un poema sino que el poema es el mundo, en tanto unidad posible de ser sometida al poder de su trabajo, de impregnarse de una verdad que un poco sí, pero otro poco, bastante no, depende de quien escribe. Pasamos de este poema semiótico: “Estas dos hojas diarias se suman a otros mundos / y nuestra Vía Láctea lee. / Los juzga a todos malos, los arruga y los lanza. / Los agujeros negros: pura tinta perdida”. A este poema materialista, más acá de esas estructuras galácticas a las que se supone que hay que acceder para llegar a ser El Poeta Nacional: “en esta esquina la palabra del poder / y en esta otra el poder de la palabra”. Winter es consciente del poder, sabe todo lo que implica escribir, la antología tiene sentido no tanto para ver cómo evoluciona su obra, sino para ver qué de esa conciencia más acabada en “Lengua de señas”, hay en el primer “Atar las naves”. Para mí en los poemas en que se encarga de la transacción-negocio, que también forma parte de la literatura después de la caída del muro, después de la desaparición o del fracaso de un sistema distinto de intercambio que el capitalista, están esas claves que son su fuerte y que cualquier aspirante a poeta debe tener en cuenta: “Con las heridas de los dedos pinto / unos cuadros que compraran a buen precio / quienes me las hicieron”
O el intrascriptible “Confirmar la eliminación de archivos” que es una captura de pantalla de esa pregunta que hace el sistema operativo, y cuyo nombre de archivo es “la mano de obra”. En el medio del progreso que señalo está la ubicación del yo poético en una obra que desde sus inicios juega a las máscaras, y lo hace tan bien que, otra vez la coincidencia con Edwards Bello, cuando es una mujer la que habla en el poema el autor no cambia el tono ni la cadencia del resto de sus textos, como no lo hace el cronista en “La chica del Crillón”; Enrique Winter es, en este sentido, quien mejor entiende su lugar en el presente que le toca habitar, no escribe poemas feministas, pero sigue el famoso consejo que no escribió Flaubert, y no importa, porque resultó mucho más avanzado que cualquier poema con fondo de contingencia: Madame Bovary soy yo. “¿Quién ofende, en la era de la corrección política?, ¿quién se beneficia de la progresiva corrección (neutralización) del lenguaje?” la filósofa Silvia Schwarzböck abre con esas preguntas un ensayo sobre lo feo, yo la uso para cerrar mi lectura de este libro, cambiando ofensa por la incomodidad señalada en el posfacio de Álvaro Gaete: ¿Quién se beneficia con la progresiva comodidad del lenguaje? El beneficiado es el enemigo de Winter, al que le habla en esta primera selección de poemas: estoy ansioso por saber qué más se va decir en el segundo libro, en la segunda mitad de vida, de este viejo novísimo autor.
s u ple m e n to g r a d o c e ro Director: Juan Francisco Urzúa | Editor general: Cristóbal Gaete | Diseño e ilustraciones: Harol Bustos | Fotografías: John Uberuaga y Juan Pablo Rebolledo Colaboraron en este número: Matías Ávalos, Priscilla Cajales, Hugo Herrera, Ana Lazo y Daniel Tapia | Correcciones: Priscilla Cajales La tipografía del logotipo gc es Santiago, diseñada por Contrafonts.cl | CONTACTO: GRADOCEROLIBROS@GMAIL.COM
julio • 2018
3
trinchera literaria
TRINCHERA Indios Verdes
Emilio Gordillo / Narrativa Punto Aparte / 141 páginas
LITERARIA L
Por Juan Francisco Urzúa
a ciudad de México se ha vuelto un polo atractivo para el quehacer literario latinoamericano, y no es novedad, dado que mueve una de las industrias del libro y la cultura más grande del continente con una producción anual de aproximadamente 150 millones de copias (caniem 2017), siendo visto como un trampolín para llegar al masivo público anglo y europeo. También existe un efecto romántico tras la lectura de Bolaño, donde muchos aspirantes a escritor deciden arrojarse a sus calles en búsqueda de historias infrarrealistas que justifiquen el riesgo de avecindarse en el país del norte. Así comienza “Indios Verdes”, segunda novela de Gordillo, que propone situarnos en una colonia de clase media mexicana donde llega un joven escritor que va descubriendo cómo se configura la urbe mientras reflexiona sobre el modo de llevar su vida en un lugar que lo confunde. “Al anverso del cristal”, su primer capítulo, inicia el recorrido por una ciudad que se va construyendo en 46 notas. A la manera de una taxonomía, articula una visión panorámica de la capital mexicana, en contraposición a Santiago, que va quedando atrás y difuso, pero que sigue siendo la única idea de hogar. “Después, veía la casa paterna en un plano completo y pensaba en lo atípico de su construcción. La casa podría haber estado acá, en la colonia Doctores o en La Lagunilla, o en Tepito o Iztapalapa, hasta en Indios Verdes podría haber estado, pero en Santiago no, las casas en Santiago vienen preconcebidas, ordenadas, seriadas, imaginadas a priori, acá en cambio, las casas se van elevando según las necesidades de los habitantes, aparecen cuartos aquí y allá, de la nada y encaramándose
en las esquinas más inimaginables justo cuando ya parece no haber espacio para nada ni nadie. Y sin embargo, la casa del abuelo estaba en Santiago de Chile”. En el capítulo “Al reverso del cristal”, Gordillo construye un metatexto que cuenta la formación de “Indios verdes” como libro, y que relata la relación que mantiene el hablante con Mario Bellatín, quien sirve de anfitrión/explorador de una ciudad que se enrosca entre la velocidad, la religión y la violencia diaria. El paisaje también sirve como excusa para recordar a las mujeres que han pasado por la vida del protagonista, configurando en el libro imaginario “Catálogo de naves”, las relaciones amorosas mientras sufre el delirio de la enfermedad. Estos dos primeros capítulos logran un registro muy cercano a lo autobiográfico, alcanzando con un narrador protagonista la visión de un extranjero que actúa movilizado por el ímpetu de ser escritor, el modo en que este proyecto se cruza con la ciudad de México, y con las vidas que se articulan bajo las verdes estatuas. Gordillo hace gala de tener un ritmo muy amable en su relato, y utiliza recursos como la repetición, cambio de premisas, juicios personales y apreciaciones que a veces rozan lo poético. Por sobre todo, el autor destaca por lo preocupado de su estética, que detalladamente mira el urbanismo de la ciudad, sea Pedro Aguirre Cerda o México df. En el tercer capítulo “El cristal”, se opta por un estilo de narración más tradicional, relatos cortos a modo de diario de obra, que muestran el proceso de producción de las estatuas de bronce por parte del maestro Alejandro Casarín. Cabe destacar que la novela lleva su nombre por estas dos estatuas erguidas en honor de
Itzcóatl y Ahuizotl - guerreros mexicanos gobernantes y unificadores de la nación– que fueron encargadas para la Bienal de París a finales del siglo xix, y que ante la ineficiencia burocrática del gobierno mexicano, jamás llegaron a la ciudad de las luces y terminaron siendo extraños objetos urbanísticos de dudoso gusto, pero que icónicamente configuran un referente en la ciudad. Estos monumentos erraron entre diferentes locaciones del df hasta llegar a la actual ubicación en Insurgentes Norte, en las cercanías de la autopista a Pachuca. Hoy el bronce se encuentra cubierto de pátina, lo que da el verde distintivo que quitó el nombre a los tlatoanis.
Cerrando el conjunto, y como parte de la reedición física y ampliada del libro realizada por la editorial porteña Narrativa Punto Aparte – antes había sido publicado como E-book por la editorial
mexicana Malaletra- se encuentra el capítulo “El portal”, el cual relata la historia de un investigador que lleva el registro de la violencia y los femicidios ocurridos en México y que pululan en el limbo de la impunidad del estado. En este apartado se suprime al narrador, cambiando la voz hacia un recurso más directo, la entrevista como primera fuente de reconstrucción de las vidas mínimas de personas comunes, que deambulan en El jardín del mestizaje. Se les pregunta cuándo vieron las estatuas por primera vez, o si son o no de su gusto. En este sentido, y aunque las respuestas cumplen con el objetivo de aterrizar a lo mundano el mito urbanístico, creo que se pierde la consigna cuando la repetición de las interrogantes condicionan a un solo tipo de respuesta, achatando la muestra. Incluso se incluyen 2 imágenes que como islas, flotan en el capítulo sin completarlo ni explicarse de alguna forma. “Indios Verdes” es definitivamente la cumbre de la narrativa de Gordillo, quien antes había recibido muy buenas críticas por su novela “Croma” (Alquimia, 2013), pero que demuestra en esta publicación que la visión desde el punto de vista personal busca en su sistema ser reflejo de la historia colectiva, entregándole a la literatura el poder situarse como catalizador entre los infraleves que movilizan la ciudad. Gordillo releva la topografía evidente, a veces burda de los monumentos que le dieron la bienvenida en una capital agitada, y propone volver a mirar cómo estas inertes estatuas de bronce, que incluso generaron rechazo en algunas partes de la comunidad, han influido silenciosamente en la vida de los que cada mañana, tarde y noche, pasan rozando el verde opaco al que los ha condenado el tiempo.
R
reseñas
4
Los intrascendentes Sebastián Alvarado Spam 327 páginas Por Hugo Herrera
En un tiempo donde predominan las formas narrativas breves, se valora este esfuerzo de más largo aliento. Los intrascendentes intenta desplegar en sus más de trescientas páginas —de formato bastante ajustado por lo demás— una voz (la de Luciano) que se inserta y recorre durante el periodo de un año a una generación a la cual se le acusa, en palabras del mismo narrador hacia el final del relato, de no tener “identidad ni ambiciones”, de no proyectarse: “(…) que somos líquidos, que nada nos es propio, que no creemos y que no necesitamos creer. Nos acusan de liberales, de anarquistas, de nihilistas, de miserables, de ser personas que no empatizan con el prójimo, que no aceptamos ningún peso, que somos intrascendentes, abúlicos e intrascendentes, mundanos e intrascendentes, desperdicios al fin y al cabo. Abandonamos carreras, nos construimos sobre lo construido, destructores, monos armados con navajas, niños inconscientes a los que nada satisface, niños inmaduros que se pierden en la noche, que se perderán para siempre”. Sin embargo, la novela presenta serios problemas a nivel del vínculo que se establece entre narración y experiencia, problemas sobre
Indómita Versa Patricia Karina Vergara Sánchez Ginecosofía 72 páginas
Por Ana Lazo
La Poeta mexicana Patricia Karina Vergara (1974) es sugerente, como el nombre de la editorial que la publica: Ginecosofía. Violenta, vertiginosa y de “versa clara”, nos entrega en este libro 15 odas contrapatriarcales plagadas de experiencia personal y también del dolor de otras cercanas: “No supliques, no
gimas, no exijas más/. No habrá justicia/. Nadie tendrá misericordia para ti/. Aún cuando te saquen los ojos, como a Nabila/ los aliados del agresor declararán que lo mereces”. Constructora de un discurso lírico implacable y perturbador, que enciende barricadas y arroja miguelitos en las malolientes calles del machismo, sus palabras tienen ese filo tan necesario cuando se pretende rasgar el velo de la naturalización de los enquistados comportamientos misóginos. La denuncia en forma de poema se llena de placer y le otorga melodía al discurso, que pasa de panfleto a canción en un acto de valiosa alquimia literaria. “India lesbofeminista y madre (…). Reivindicada gorda como categoría política que esta cultura rechaza”, así la define en parte el prólogo de Pabla Pérez San Martín y son estas características, entre muchas otras, las que originan poemas notables como “¿Cuándo?” (cuarto de
S
grado cero
va realizando en el transcurso del relato, bajo la idea de diario de vida o de cuaderno de anotación. Este recurso, por lo demás, habría robustecido los momentos de tono más poético que contiene la narración, o las reflexiones sobre literatura o música, o también ese gesto que ocurre hacia el final del libro en el que la escritura construida queda definida retrospectivamente tras el anuncio del narrador a sus amigos de decidirse viajar a Argentina para escribir una novela sobre su último año de vida. En suma, una mayor apuesta por el dominio formal hubiera servido para potenciar la, por pasajes, desmesurada apuesta por la escritura presentada por Sebastián Alvarado en “Los intrascendentes”.
todo formales. “Los intrascendentes” es una novela dominada por una conciencia narrativa monológica, construida mediante una escritura que por lo general es descriptiva o notacional, lo que la torna una narración plana, en la cual no hay mayores tensiones temporales en el transcurso del año de duración del relato. Tampoco se le otorga densidad significativa a personajes secundarios, los que de esta forma no alcanzan a funcionar de contrapunto o a contrarrestar la voz dominante que se vuelve excesiva. Una posibilidad de haber mitigado en parte estos problemas hubiera sido incorporar a la estructura de la novela una mayor conciencia sobre la dimensión del registro discursivo, presentando, de este modo, a la escritura que se
esta publicación) en el que se cuestiona con furia el rol de la mujer como eterna sobreviviente a todos y a todo. La ira multicolor de sus coplas alcanza también para las mujeres que se oponen a esta lucha por considerarla poco amable con el compañero y carente de elegancia femenina. Conminada también por sus pares a callarse, a respetar, a frenar la lengua y a esperar sentada los tiempos de cambio, sus escritos dan cuenta de la imposibilidad de ser paciente en un mundo que sangra desigualdad y violencia, donde se necesita exigir a gritos la parte que nos corresponde. Grabados en blanco y negro de las series “Proyecto de luna llena” de Claudio El Poc y “Cruce de Cordillera” de Caro Lagos C. enriquecen el material y otorgan una pausa necesaria al grito lírico visceral de la autora. Otro detalle son las palabras en Náhuatl en el poema “Legado”, que descolocan pero invitan a conseguir un gran diccionario de esta lengua azteca y así conocer más de “Tonantzin Tlalli”, saber lo que es el “popochcomitl” y poder definir “atecocolli”. Llamado constante a la subversión, el poemario de Vergara invita a la revuelta, la protesta callejera y sobre todo a la toma de conciencia de la eterna desventaja femenina, en un mundo falocentrista desde sus orígenes. “Hombre, que llegaste del “viejo mundo”/ fuiste tú quien violó a mi madre”. Cierto es que vengo de una lucha primigenia/entre el semen invasor y la sangre que resiste/Eso no te convierte en mi padre/.Acción Política es negarte reconocimiento/. Apenas eres el maldito de estos labios”. Con la metáfora como arma y versos
transformadores y convincentes -creados en un contexto de machismo sudamericano extremo del México Distrito Federal– la poeta encarna un sentir universal, contingente, feminista y necesario en un mundo que oprime a las hembras y absuelve a los machos, donde el cambio llega a mezquinas gotas, casi imperceptibles, como palmadas en la espalda para todas esas mujeres que han quedado rotas en la travesía.
julio • 2018
5
reseñas
Nogales
Rodrigo Reyes Macaya Hojas rudas 48 páginas Por Priscilla Cajales
¿Cuántas veces la voluntad, la urgencia o el riesgo al que se somete el escritor se traduce en un buen texto? Pocas veces, Bolaño nos hablaba de los múltiples árboles que construyen el bosque de la literatura, sea lo que sea la literatura. Árboles imprescindibles, robustos, árboles que crecen a la sombra de otros árboles, árboles que crecen contra viento y marea, otros que jamás dan fruto. Y es que ser escritor es casi siempre enfrentarse al fracaso, tachar y volver a empezar, o no. “Nogales” de Rodrigo Reyes Macaya es un árbol, de esos que en su concepción se impusieron el cometido de borronear con el codo los límites entre lo lírico y lo narrativo, tuvo éxito. Se trata de un breve texto que nos cuenta de la manera más simple la vida de un hombre que cuida una plantación en las cercanías de Santiago. Una historia que se narra con la pericia del que sabe construir imágenes para quedar inscritas en la memoria del lector. Tantas novelas fallan, tantos libros de poesía leemos de los que no podemos recordar una sola imagen, un solo verso. “Martes. Los tiuques sobrevuelan los campos. Mientras los temporeros recogen las nueces, me siento en un bosquecito de acacias”.
Ornitomancia Juan Manuel Silva Bastante 41 páginas
Por Daniel Tapia
De las aves, sus vuelos y lo que esto significa en el cielo, y de cómo interpretamos estos signos los humanos, se ha hecho bastante literatura. Desde los griegos en adelante tenemos registros. Parece que todavía podemos ver a Calcas aconsejando a Agamenón mientras el cielo es partido en dos por un ave de rapiña, como si no hubieran mediado miles de años entre esa escena y la del astrólogo que aparece en la tele. La adivinación por distintos medios ha sido y será siempre una actividad necesaria y lucrativa en la vida de nuestra especie. “Ornitomancia” es el arte de adivinar el futuro a través del vuelo y el canto de las aves y es el título que ha escogido Juan Manuel Silva para bautizar su nueva publicación. Esta vez
“Hay momentos en los que creo que aún estoy bajo el agua con los ojos abiertos, buscando algo que traer a la superficie. Hay momentos en los que creo encontrarlo. Hace semanas salgo de mis sueños con las manos vacías”. La estructura del texto es la del diario de vida, pero el autor no se engolosina en el ejercicio de contar, sabemos dónde vive transitoriamente, la parcela de su tía, quiénes son sus compañeros de labor. La sospecha que le causa la cercanía de algunos y la imposibilidad de relacionarse con ellos por ser el sobrino de la dueña. Todo en breves apuntes. Sabemos también que hay una mujer, un hijo. Una escapada. A este protagonista le pasa la vida por delante, se fue a esta finca a ver caer la lluvia, a intentar leer, o en el mejor de los casos, escribir un par de buenos poemas.
“Sábado. Me arden los párpados. Apoyo mi frente en la ventana: el tacto frío, húmedo y pegajoso del vidrio. Llueve desde anoche y las cosas tienen un aire expectante. La perra rasguña la puerta. La dejo entrar y se acuesta al lado
son poemas los que conforman la entrega del autor de la novela “Italia 90”. Poemas que pueden ser leídos no necesariamente como predicciones y vaticinios, sino que como una lectura de la realidad bastante lúcida y clara, que intentan develar enigmas más que plantearlos aunque siempre con la posibilidad de la duda. Un intenso diálogo con la constelación familiar, con el presente y el pasado –y sí, también con el futuro- a través de los signos de los pájaros. No sólo como ornitología naturalista sino que haciendo de las aves un pretexto para interpretar hechos y recuerdos, para dialogar con vivos y muertos y hacer nuevamente difusas todas esas fronteras a través de sus versos: “Los antiguos adoraban este ser y su simbolismo / a través del trabajo de la visión y la sabiduría. / Son flechas que va
sembrando el sol / el vector que peina la cabeza de la tierra. / Una idea, además, de que siempre hay / algo más allá.”, dicta en “Águila calva” uno de los textos que va cerrando el primer capítulo. Esta es la segunda vez que el título de un libro del autor tiene que ver con las aves. El año 2011 publicó “Cetrería”, inscribiéndose desde ahí en la tradición chilena de literatura de aves, donde por nombrar algunos, destacan “Arte de pájaros” de Pablo Neruda; el acierto pajarístico de Juan Luis Martínez; o la rotunda verdad de Lorenzo Aillapán, el hombre-pájaro-mapuche, nuestro más certero intérprete de los pájaros, para quien los signos indican que hay cambio de estación, que viene la lluvia o que hay un cardumen frente a la costa. Un aspecto que también trabaja a su manera Silva, asumiendo su trabajo como observador atento que busca en el ocio de mirar las aves un intersticio para negociar con el lenguaje, consciente de su búsqueda se advierte que este libro entabla con el lector una relación amistosa, distendida, donde no hay mucho espacio para complicarse: “[…] Yo también fui un pájaro / y me perdí como una conversación / entre teléfonos. / Hice lo que pude. Te quiero. Un beso.”, puede leerse en el poema “Gorrión”, en donde nos encontramos con un diálogo con el padre, donde la observación de algo pequeñísimo como un ave, puede ser una revelación o incluso algo destructivo para quienes lo presencian. O el ave como un símbolo de la migración, que también es un tema recurrente en el mundo literario del autor, donde se despoja de su significado en el caos que presenta la realidad, pero
de la estufa. Por la ventana, la piscina. Ver con la mayor demora: cómo las gotas y las hojas rojizas de los liquidámbares alteran su superficie” A veces la vida se trata de nada, o de muy poco. A veces decidimos dejar de hacer y ver pasar los días, este ejercicio es el que predomina en “Nogales”, pero se yergue un contrapunto: el protagonista quiere escribir sobre Tolstoi, sobre una fotografía en la que aparece vestido de campesino. Ambos se van al campo, pero uno a ver crecer los nogales y el otro a intentar la revolución; ambos lamentan, cada uno en su grado, la injusticia de sus privilegios. Otro elemento que llama la atención en este relato es el tratamiento de la mujer, son dos los personajes femeninos que destacan: la abuela, quien con sus manos venosas controlaba la población de gatos del campo y Carla, de quien el protagonista se separa estando embarazada y que quiere deshacerse del hijo. Se tensa así una figura y se complementa con una laucha que ha tenido a sus crías en medio de la madera, escondida, y a quien habrá que hacer desaparecer. Hojas rudas, la editorial que presenta “Nogales” acoge este trabajo en una colección de libros en formatos trabajados al modo de un origami. Se trata de un objeto plegable “Un cuarto de círculo” o Quarter Circle Book, que puede tomar diferentes formas, que se lee lineal, pero que bien pudiera leerse abriendo las hojas como si fuesen pétalos. Destaco el trabajo prolijo en este libro objeto al que dan ganas de dar un lugar especial en la biblioteca.
que recupera un aparente orden ante la lucidez de las imágenes: “despídete ya de las largas descripciones / no tiene sentido calzar títulos nobiliarios / cuando la guerra es sólo un tiuque / que abreva sobre un vaso de vino.”. Así, Silva va confirmando su coherencia estilística donde destacan su meticulosidad y pulcritud, como advierte Carlos Soto Román acerca del bestiario personal que ha ido creando en sus libros anteriores. Auspicio, del latín auspicium, de auspex (el que mira los pájaros), eso es lo que hay en estos poemas. Como a la antigua, un nexo entre lo que no podemos explicar y lo que sí nos es permitido entender, este autor no necesita del peso de la tradición pajarística para construir su propio nido, con sus leyes y coherencias, no tan ligero como las alas de los pájaros ni estridente como sus cantos. “Ornitomancia” es un libro auspicioso y celebra el buen estado de nuestra enjundiosa poesía.
S
Abrir – e n t r e v i sta
6
grado cero
“El problema/ no es el lugar/ sino uno mismo/ tragándose/ el alcohol/ y la cocaína/ tragándose/ la elección de una vida/ por el patio trasero/ del lado salvaje” -“Navaja”-
Sería imposible revisar la literatura chilena y obviar su poesía, que a 16 años de la publicación de su primer libro “Papelitos” (Eloísa Cartonera, 2002) la tienen convertida en uno de los nombres más sustanciales y activos.
G
ladys gonzález (Santiago, 1981) está sentada en la primera fila del Coloquio sobre arte y espacio público realizado en el Centro de extensión del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (centex), es la organizadora, y lleva un tiempo coordinando presentaciones, lecturas y ferias en sus instalaciones. Pero González no trabaja para el Estado, sino que aprovecha sus recursos para generar interés en la literatura independiente, cruzada que la llevó a convertirse en gestora cultural y que en este momento la tiene a cargo de las dos ferias del libro más importantes de la ciudad. Su fragilidad aparente contrasta con la fuerte voz poética de sus libros, que en un registro intimista y altamente autobiográfico van reconstruyendo derruidos espacios urbanos - Santiago, el norte, Valparaíso- al mismo tiempo que sus sufrientes hablantes intentan componer sus vidas. Este malditismo empieza en “Gran Avenida” (La Calabaza del Diablo, 2005), desde esta publicación también empieza a forjarse el mito personal entorno a González como personaje reseñado por los diarios y que formaba parte de la generación Novísima. Hoy, después de 8 libros, múltiples antologías publicadas en Chile y el extranjero, y cercana a cumplir 10 años de gestión cultural, Gonzáles tiene una visión clara sobre cuál es su objetivo vital dentro de la literatura: recuperar espacios culturales para abrirlos a todos, así como trabajar para impedir que otro poeta muera en el abandono y la pobreza, como fue el caso de su amiga poeta Ximena Rivera. También tiene un fuerte compromiso estético con su poesía, que aunque sigue bajo un leitmotiv similar, ha evolucionado a imágenes más condensadas y menos floridas.
espacios Los textos son urbanos, con lenguaje popular y vidas simples, pero siempre al borde de la psicosis, sufrientes que alcanzan su máxima expresión en “Bitácora” (La Calabaza del Diablo, 2018), última incursión poética de la autora, que termina por mostrar la articulación de un encabalgamiento orgánico, potente y desgarrador. Tu poesía transcurre en la urbe, Gran Avenida, Santa Rosa, El Puerto de Valparaíso. ¿Qué es lo que buscas en la ciudad? Principalmente visibilizar espacios periféricos donde yo habitaba, La Cisterna que es una comuna pseudo marginal dentro de Santiago - y claro, del barrio alto- dado que es más lejana aún. La idea era darle voz, y también una dinámica escritural a lugares que no daban pie a escribir, porque había una generación que estaban mirando a otros referentes, cosas más barrocas o reiterativas, cuestiones que tenían que ver más con la corriente de la conciencia, pero no con factores socioculturales y menos empoderando la pobreza, dándole una voz no solo de precariedad, sino que hay gente que habita ahí, que ocurren cosas en estos espacios,
Juan Pablo Rebolledo
Por Juan Francisco Urzúa
y no solo para el sufriente, sino que también para la clase trabajadora. Hacer esta transpolación fue también a razón de los referentes de la generación de los 80, que hablaban mucho de la ciudad, de la calle, de las marchas, como Carmen Berenguer, Elvira Hernández, Diamela Eltit, Malú Urriola, Sergio Parra, Gonzalo Millán, los icónicos que conocí cuando fui al taller de Balmaceda Arte Joven en 1999, en donde tuve acceso a sus lecturas. Después de “Gran Avenida” existe un desplazamiento que te lleva al norte de Chile y a Valparaíso. Cuéntanos como fue este proceso de cambiar tu geografía.
Todos los libros son un desplazamiento, y no solo de paisaje sino también emocional, y en este caso “Gran Avenida” es importante porque abrió una forma de escritura para mujeres, porque en esa época todas hablaban del útero, de la menstruación; y aun no siendo tan bueno, viéndolo con la distancia adecuada, para tener 21 años lo considero correcto, más cuando fue importante para una generación. “Calamina” (La Calabaza del Diablo, 2014) y “Bitácora” (La Calabaza del Diablo, 2018) tienen que ver con Valparaíso, con el regresar. Me parece que en esta ciudad se mezcla muy bien todo lo que
julio • 2018
Hay escritores que siempre están repitiendo las mismas formulas, y para mí eso no es la escritura, porque estás ocupando un lugar de relevancia, político, das un mensaje a otro. No nos podemos hacer los tontos y seguir escribiendo de sí mismo como si tuvieran 15 años forever.
7
que dentro de las políticas públicas aún es parte del turismo cultural que haya un mendigo en la calle o una casa cayéndose en una quebrada, se ha naturalizado. Una se conmueve y siente impotencia por lo que se puede hacer en forma real. Termina siendo una ciudad que pareciese estar escrita, donde todo te puede contar algo. Tus libros están llenos de bares, fuentes de soda, piezas que a veces son refugios, pero que por lo general son espacios vacíos o desolados. ¿Transitas por esos espacios? Todos los libros son biográficos, experiencias reales permeadas por la ficción de la edición, de la corrección, del montaje de hacer un libro. Lo interesante es que es una vivencia personal pero que también es colectiva, cosas que le pueden ocurrir a cualquier persona que toma malas decisiones, que es muy joven, y está en la búsqueda de aferrarse a algo. Tampoco son libros complejos, con un lenguaje inentendible; podrían estar en cualquier lugar, en cualquier ciudad, y es básicamente una persona buscando afecto, finalmente el leitmotiv del escritor radica en eso.
para
me interesa, el paisaje, principalmente porque es una zona urbana, pero no mega urbanizada como Santiago, que se vuelve aséptico, higiénico. De qué vas a escribir en una ciudad que se vuelve tan neoliberal, que destroza sus barrios tradicionales, y que está permeada por el exitismo. Valparaíso tiene toda esa nostalgia y romanticismo que me interesa tomar, todavía se pueden ver las pequeñas cosas – un árbol naciendo en el techo de un edificio derruido- que me parecen bellísimas. Esta ciudad tiene una relación muy especial con la pobreza, y que es un motor de escritura muy fuerte, pero a la vez complejo, por-
Intento recordar lo menos posible esos lugares, a veces me pregunto cómo estoy viva después de haber estado allí. Ni siquiera siento una gratitud hacia la Gladys adolescente, son cosas que no entiendo ni quiero entender. Valparaíso me ha retornado la calma lentamente. En este último libro has acortado el largo de tus versos, apostando por una imaginería menos argumental, y más esencialista en la contemplación de la palabra por la imagen. Cuéntanos como ha ido transmutando tu composición. Me interesa trabajar con los espacios vacíos, con el silencio, he tenido una maduración existencial que es natural, que cuando miro hacia atrás - de lo que he hecho en mi trabajo y en mi escritura- aspiro a una proyección positiva y evolución, ya que me interesa realmente lo que estoy haciendo. Hay escritores que siempre están repitiendo las mismas formulas, y para mí eso no es la escritura, porque estás ocupando un lugar de relevancia, político, das un mensaje a otro. No nos podemos hacer los tontos y seguir escribiendo de sí mismo como si tuvieran 15 años forever. Me interesa captar la esencia de los lugares, reconstruir, con lo que me imagino que puede haber ocurrido, tomar historias y rearmarlas. ¿Ocupas alguna fórmula o algún sistema al momento de escribir? A mí me gusta mucho el cine y me gusta tener la idea de que los textos puedan parecerse un poco a estas imágenes. Son como diapositivas, me interesa que eso mismo se refleje en los textos, que a nivel inconsciente vaya pasando. Una palabra
e n t r e v i sta
está cargada ideológicamente y al tiro te viene un mazazo, ¿no? Como un pequeño corto, bien visual y bien acotado, que se subentienda no a partir del texto, sino de la imagen. Entonces veo constantemente cine, y si tengo que escribir de algún tema determinado, investigo cuando ya tengo un cierto corpus; cinco o seis poemas quizás para ver qué podría tomar como elementos, por ejemplo, de la National Geographic o una enciclopedia. ¿Cómo ha sido tu experiencia como editora en Libros del Cardo, con la escritura latinoamericana? Comencé con la editorial porque he tenido la oportunidad de viajar a hartos lados, a través de proyectos del Fondo del Libro, muy pocas veces por invitación en donde te pagan todo. Hay muchas escritoras de lugares muy complejos políticamente como Nicaragua, El Salvador, que no tienen acceso a publicar sus textos ni que haya una difusión, aún menos viajar. Por ejemplo, quería que se visibilizaran muchas escritoras como Nora Méndez en El Salvador, Cintia Franco que vive en Tijuana, y así se ha ido generando un catálogo principalmente de género y en donde los textos hablan como de otros lados. Bolivia o Perú, la zona de Arequipa, esas zonas más pobres. Me interesa que se distribuya y que ellas puedan movilizarse como yo, porque me parece que es lo justo. De repente hay personas que escriben mucho mejor que tú, pero que en sus países no tienen estos fondos de movilidad y no existe como un respaldo estatal, no hay fondos, no hay becas. Yo conozco, por ejemplo, al editor de “Cascahueso” que se va con sus cajas de libros, enormes cajas, a Ecuador o a México en bus, o sea, imagínate hacer ese trabajo. ¿Qué viste en la gestión cultural, que te llamó la atención y te hizo empezar en la organización de actividades? Tiene que ver con democratizar espacios. Viviendo en Santiago estaba entre la “élite cultural”, tenía acceso a contactos; me fui a vivir al norte y en Coquimbo no había ni una librería, no había nada, ni en cuanto al fomento lector ni en otras disciplinas, entonces me dije: si no hay nada, entonces hay que empezar a construir. Para mí era imposible pagar un taller en cualquier lado, entonces hice un encuentro de mujeres escritoras, pensando en temáticas de género que me interesan mucho. Y en Valparaíso, también era hacer lo mismo, presentar un espacio editorial con buenos escritores y buenas editoriales, quizás un poco atomizados por cosas no relacionadas con la literatura. Entonces, me interesaba ordenar eso, que se visibilizara y que se trabajara colectivamente, pues me gusta mucho y me parece que es lo normal trabajar en conjunto. Has organizado el Festival de Literatura
Infantil y Juvenil de Valparaíso, la Feria del libro independiente de Valparaíso y desde el 2017 la Feria internacional del libro de Valparaíso, entre otros eventos. ¿Cuál es la importancia de las ferias y festivales para la edición independiente nacional? Creo que lo interesante de las ferias es que es un punto de encuentro donde gente que vive en el interior, o en el mismo Valparaíso, que no se contacta o no tiene nexo, los pueden tener aquí, donde están obligados a mirarse, a estar dos días juntos, a ver todo lo que los otros hacen, lo cual implica que mejoren las facturas de sus libros. Porque claro, con los mismos materiales puedes hacer algo mucho mejor, por lo tanto, tienes que enfatizar en la calidad del producto. En estas 13 versiones he visto que la gente empieza a empatizar y a trabajar juntos, se hacen nexos. No creo que sea algo banal hacer estas ferias, es construir colectividad, hacer que la gente se aplique, se dinamice, se movilice y también se empodere de lo que está haciendo. ¿Cómo evalúas la experiencia de contar por primera vez con una Feria internacional del libro en Valparaíso? ¿Cuáles son las novedades en su segunda versión? Creo que fue un éxito, porque hasta 3 meses antes no sabíamos si se iba a hacer, y nosotros estábamos comprando los pasajes, fue una locura. Trabajé casi sola para levantar la feria, con el apoyo del equipo de trabajo de montaje y desmontaje. Porque no puedes decirle a un equipo que trabaje si no tienes cómo pagarles, o sea ni siquiera yo tengo sueldo. Fue un éxito, porque aún con estas vicisitudes, el primer día fueron 6.000 personas y los otros dos días fueron 10.000- por conteo-, entonces fue mucha gente, también en términos de venta fue importante, la mayoría de las editoriales están felices. En cuanto a las novedades para este año, el invitado de esta versión será Bolivia, que para mí es muy significativo, porque es mi país favorito del mundo, pues ahí tengo buenos amigos, y también es importante porque ellos no tienen fondos de movilización para que puedan salir a mostrar su escritura. Hay algunos nexos con el Ministerio por medio de un Centro cultural en Cochabamba, pero la mayoría no pueden acceder a eso, y son escritores maravillosos. Julio Barriga, por ejemplo, es uno de los mejores escritores bolivianos de la generación del 70-80, el tipo es como un Ginsberg boliviano, es anarquista y tiene todo un rol zapatista. Viene también Roberto Oropeza, Juan Cristóbal Mac Lean, que es una leyenda boliviana, amigo de Raúl Zurita, tiene muchas cosas interesantes, es un traductor joven que hace un trabajo a pulso, y los comanda mi amigo Juan Malebrán, que va a ser el
todos
e n t r e v i sta
8
delegado a cargo. Entonces se van a dar cosas bien interesantes. ¿Qué piensas del lugar que ha tenido la mujer dentro del canon literario nacional? Ha sido un espacio bien estrecho, porque han sido espacios machistas y misóginos. Tiene que ver con toda una tradición histórica latinoamericana que no ocurre solamente en Chile. Pero también hay otras mujeres que nos han antecedido, que han luchado férreamente para dar cabida a una cultura de mujeres, con un arte de mujeres, aquí las mujeres no pudieron votar hasta 1945, lo cual es una completa locura. Dentro de todas esas personas, están Diamela Eltit, Elena Caffarena, Amanda Labarca, y toda la tradición anarquista que hay detrás, los primeros espacios de mutuales. Entonces una lleva la idea de darlo vuelta, y entregar a la mujer una preponderancia en espacios artísticos, hay una producción escritural de mujeres fantástica, pero también sin ese espacio, es como si siempre fueras de provincia. Aún sigue siendo sesgado para las mujeres a menos que tengas un carácter fuerte, y es agotador mantenerlo durante 20 o 30 años, finalmente no es sano. ¿Has sufrido por causa del machismo dentro del mundo literario? Sí, aunque mi forma de escribir no me ha generado tanto como desdén desde esa parte, pero si situaciones bien simpáticas, como que me dijeran “oh, yo pensaba que eras hombre por como escribes”; entonces pude entrar en ese canon, porque me asimilaba a ellos, y para ellos el asimilarse era el bar, estar ahí, saber de literatura, conversar cosas, asombrarte de que una mujer pueda hablar. Pero sí me han tocado algunas situaciones de machismo. Me acuerdo que cuando saqué “Gran Avenida” gané una mención honrosa en el Premio Municipal de Santiago, en esa ocasión me llamó uno de los jurados y me dijo: “tú eres muy joven, entonces puedes esperar”. Primero ¿para qué te llama? Porque quedas en evidencia y es muy tonto, y después ¿a un hombre le dirían lo mismo? Yo creo que no, y es un rasgo machista grave, entonces lo que uno puede hacer es escribir mejor que ellos, y creo que esa es la reyerta, esa es la batalla, porque en términos personales también lo puedes hacer, pero a veces no es necesario gastar tiempo con quien no se lo merece. Entonces yo creo que la lucha está ahí en el texto.
Si una mujer no es feminista, es que no entienden nada de por qué puede salir a la calle, ir a la universidad, trabajar, entonces mi posición -y no es una posición totalizadoraes que todas las mujeres debiesen ser feministas.
Bitácora del fracaso
“Aprende a perder tu sano aliento y el latido justo de tu corazón, que se va a retardar o enloquecer y el color quemado de tus cabellos, cuando baje la ceniza innumerable de la muerte”. Este libro ensaya una linealidad para precisamente combatir “el plan fallido de la linealidad”, pues el fracaso de la lógica y la racionalidad -cartesiana o kantianaes y ha sido inminente. El viejo Borges dirá lo suyo: “y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos / y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes / y los futuros tienen su forma de caerse por la mitad”. La fijación de imágenes nimias, sutiles y mínimas en estos 17 poemas de “Bitácora” hablan de la precisión, el trabajo y la trasparencia en el uso del lenguaje que realiza la poeta. A través de una austeridad de recursos retóricos, en preferencia de una búsqueda de metáforas simples,
Por Breno Donoso
“El arte de perder / no resulta difícil / con esta bitácora / que lanza / tierra abajo / las huellas de un tiempo”. Pérdida, despojo y fracaso serán constantes en “Bitácora”. Pero esas temidas palabras de la vida -temidas por la fórmula de éxito y competencia que inocula el sistema neoliberal en los sujetos- en esta poeta no pertenecen al lamento, ni siquiera a la queja: estas palabras son y serán parte voluble de la vida: quien no aprende a perder no podrá crear con sinceridad; así Mistral contendrá en su poética la idea del despojo y la pérdida:
grado cero
¿Piensas que la literatura realizada por mujeres debe ser feminista? Si una mujer no es feminista, es que no entienden nada de por qué puede salir a la calle, ir a la universidad, trabajar, entonces mi posición -y no es una posición totalizadora- me parece que sí, que todas las mujeres debiesen ser feministas. Las mujeres en tus libros son por lo general sufrientes en relaciones destructivas, o se encuentran enfermas por la soledad y el desamor. ¿Cuánto de esto es autobiográfico y cuánto representa el arquetipo de mujer que existe hoy en día? Sí, responden a experiencias personales, pero la idea principal es que van cambiando los textos y en el fondo todo el paisaje sociocultural, de no anularse como autor, pero sí ese yo que está presente y que es tan innecesario, porque se
entiende quien soy y eso me parece mucho más importante que mi propia figuración. Tu experiencia siempre va estar en el texto, pero me importa mucho más lo que está ocurriendo alrededor, o sea, tener una conciencia política, de que no está bien lo que está pasando. Me interesa evidenciar estas cosas, porque hay gente que le da miedo o vergüenza el haber estado en un psiquiátrico. Uno no tiene que ser loca para estar ahí, uno puede ingresar por una crisis nerviosa o por ser un adicto. Está esta visión del escritor enloquecido, agresivo, tomando, drogándose ya es casi vulgar, es una visión comercial del escritor, como: es drogadicto y hay que ir a comprar su libro en Alfaguara, porque se va a morir pronto. Estas cosas no ocurren solo ahora: revisando la historia de la literatura, siempre hay alguien que tiene un problema y genera una crisis emocional, entonces trabajar en literatura y en cualquier tipo de arte, tiene que ver con estar constantemente expuesto a la enfermedad mental.
Juan Pablo Rebolledo
Bitácora Gladys González La Calabaza del Diablo 52 páginas
La poeta en la primera Feria Internacional del Libro de Valparaíso.
estos versos se agradecen, comentan y celebran por su concisión y belleza. Las calendas de esta poesía hilvanan un orden circular que lleva y trae voces y descripciones sobre una base sólida de símbolos cotidianos de la realidad. Poesía que no necesita desvariar ni encubrir ningún sentido, al contrario, señala las obsesiones y observaciones que la poeta se permite anotar y contar simplemente por haber sido vividas. Aunque necesaria, la razón y la lógica, con su usufructo por los poderes económicos y burocráticos, nos ha deshumanizado a tal extremo que los sujetos ni siquiera se lo cuestionan; o lo que es peor, por miserablemente cooptados en sus voluntades, los sujetos terminan siendo acérrimos defensores de este sistema que les consume cuerpo, tiempo y psiquis. Entre otros aspectos estéticos interesantes a considerar en “Bitácora” se encuentran, por ejemplo, el empleo de fármacos como símbolos claros de deca-
dencia: Naltrexona y Trankimazín: abstinencia, resistencia ante el abismo. Hablar desde y del abismo, pero nunca en el lugar de una víctima. Si el sistema nos vuelve víctima, si nosotros mismos nos volvemos víctimas, ahí sí que perdemos: inmóviles y digeridos por las feroces fauces de la parafernalia neoliberal. En poemas como “Navaja” el uso microscópico de las imágenes es notable. Se van estableciendo, entonces, rasgos propios de la poética de Gladys González, tanto en “Bitácora” como en sus libros “Hospicio” (2011) y “Calamina” (2014): una reescritura entre brujería y bohemia; Lo chabacano como marca personal de y desde lo marginal; poesía que desprende hechos traumáticos: “el golpe de una correa de cuero en la cabeza”. “La exitosa rutina del fracaso” un verso clave de “Bitácora”. De esos versos que uno anota y guarda en libretas para reescribir, dedicar, citar. Los poemas del libro son como un regazo y un refugio.
julio • 2018
9
libres creadores
LIBRES CREADORES
LA EXPERIENCIA DRAMÁTICA– SERGIO CHEJFEC –KINDBERG– 171 PÁGINAS. de “la experiencia dramática”
A veces se internan en calles por las que nadie camina: un barrio de grandes galpones tipo industrial hace tiempo olvidados que muy de cuando en cuando reciben la visita de un auto. Son edificios gigantes y silenciosos, algunos con los ventanales rotos, gracias a los cuales aves de la ciudad y del extrarradio consiguen refugio. Los pocos vehículos que aparecen se mueven despacio, como si no llegaran a encontrar el punto de destino frente a la desesperante repetición de perspectivas y fachadas. En esta ocasión Rose teme que terminen llegando a ese barrio. Sabe que la zona es una de las preferidas de Félix, y más de una vez ella ha dirigido los pasos de ambos, sin que él lo advierta, a través de calles que en cierto momento y sorpresivamente derivan en el lugar, provocando en Félix una reacción de sorpresa, obvio, y también de alegría, similar, piensa Rose, a los gestos de los niños inesperadamente recompensados. En gran parte debido a estas felices sorpresas es que Félix ha preferido desde un principio dejar los recorridos en manos de Rose. No solo porque están en la ciudad de ella, sino porque le gusta someterse a su iniciativa y adoptar una actitud de pasividad, es una especie de gratitud sobrentendida y en ocasiones anticipatoria de los premios que ella le depara. Pero ahora es distinto. En el barrio de los galpones Rose sentirá más frío, a parte llegarán ahí cuando haya anochecido. La belleza del lugar, ya es de por sí incierta y hasta equívoca, sabrá entonces replegado; en medio de la oscuridad nocturna podrán verse los reflejos medio inertes de luces esporádicas, muchas de ellas exhibiendo un extraño movimiento de sombras tras las zonas de estribaciones urbanizadas, dibujando con sus titilaciones nuevos pozos de oscuridad. Y es precisamente este paisaje de desolación embellecida, unida al frío, el motivo de su resistencia, sencillamente porque no siempre tiene ganas de hacer un esfuerzo y descubrir lo bello en lo estropeado, o lo sugestivo en la devastación y el abandono. Muchas voces Rose prefiere caminar simplemente por sitios que no le demanden grandes esfuerzos para agregar, o anular, elementos o atributos al paisaje. Quisiera una ciudad o un barrio donde el panorama fuera elocuente sin buscar impresionar, a veces se siente cansada de prestar atención a los detalles. No le gusta considerar detalles ni pensar en ellos. A todos estos aspectos habría que sumar la actitud de Félix, quien frente a esos lugares de abandono cae en una especie de trance y se somete a un extraño sentimiento de inspiración elegíaca. Y no es que Rose tenga algo contra esos arranques, es más, la conmueven y los consiente con un poco de ternura, al fin y al cabo en la sencillez de la expresión de Félix, en su capricho estético, para decirlo de algún modo, ve un resto de inocencia, sino que simplemente siente miedo porque advierte que bajo los efectos de ese arrobamiento frente a lo despojado y lo ruinoso, ambos, Rose y Félix, están a merced del abandono y del peligro. Cree
sobre
el
autor
Narrador y ensayista argentino. Vive fuera de su país desde 1990, año en que comienza a publicar una de las obras más particulares en español, que ha causado gran admiración entre destacados colegas y críticos como Enrique Vila-Matas, Alan Pauls y Patricio Pron. Es profesor en el Máster de Escritura Creativa en Español de la Universidad de Nueva York. En su narrativa destaca “Boca de lobo”, “Últimas noticias de la escritura” y “Modo linterna”. La editorial porteña Kindberg publicó el 2015 “Mis dos mundos” y hoy acerca “La experiencia dramática”.
que la sensación de amenaza es inseparable de la experiencia de caminar de noche por esos lugares, aunque en personas como Félix el trance inspiracional derivado de esa caminata deja en segundo plano los riesgos y suspende el alerta frente a eventuales peligros. Cuando se lo ha comentado a Félix, su primera reacción fue de rechazo. Félix no niega la amenaza de un peligro real, sino que toma las prevenciones de Rose como remilgos un tanto triviales y básicamente incongruentes con la obvia dignidad del paseo. Por su parte, Rose no entiende que puede haber de malo en querer ser precavida. Dice que si al cruzar cualquier calle tratamos de evadir el peligro de los autos y ponemos toda nuestra atención en ello, es natural estar pendiente de las amenazas cuando uno anda por el barrio de los galpones. Félix tiene un punto de vista adaptivo, según el cual los individuos tienden a plegarse al ambiente circundante; a la pasividad cuando es pasiva y a la tensión cuando es tenso o activo. Por eso no puede estar alerta si alrededor suyo nada se mueve, aun cuando entienda que está rodeado, como se dice, de peligro. Incluso la renuncia, dice, como Rose puede imaginar, la momentánea y ridícula renuncia a la propia preservación con tal de vivir la experiencia prestada y sumergirse en lo desolado y ausente, tiene para él una intensidad que no puede compararse con casi ninguna otra cosa. O sea que Rose no quisiera volver, por lo menos no en este momento, al área de los galpones ex industriales. Pero teme que Félix suponga lo contrario, acostumbrado a dejarse llevar por ella. Se ha desarrollado entre ambos una lógica combinada según la cual es uno el que conduce y otro el que sigue; sin embargo los roles a veces se suspenden, porque interviene un sentido común contrario al que guía a cada uno de ellos, o sea, en ocasiones Rose se pliega a lo que supone con casi completa certeza es el deseo de Félix, y otras veces Félix hace esfuerzos porque sus deseos sean percibidos por Rose sin traicionar con ello la división de roles acostumbrada. En esta ocasión, de todos modos, Félix no advierte que se han acercado a la zona de abandono. Sigue pensando en el marido de Rose, piensa en sus temores, su debilidad, la curiosa entereza que lo anima, y si por algún motivo y de modo extremadamente vago comienza a intuir la proximidad de este barrio también lo asocia con el marido, quizá de una manera un poco enredada, porque ese lugar, ha pensado muchas veces, es el escenario natural y propicio para aquello que esconde de clandestino la relación entre ellos dos. Porque no solamente se trata de una trama oculta bajo otra evidente, de un transcurrir a espalda de lo aceptado, sino que el correlato físico entre lo prohibido y lo secreto, más bien lo oculto, de tan recto resulta casi previsible.
libres creadores
10
LA ARIDEZ Y LAS PIEDRAS– VERÓNICA JIMÉNEZ–GARCETA –63 PÁGINAS. sobre
la
autora
Escritora y periodista. Ha publicado en distintos géneros literarios: la novela “Los emisarios” (2015), el ensayo “Cantores que reflexionan. Cultura y poesía popular en Chile” (Mejores Obras Literarias del Consejo del Libro 2012); en su poesía destaca “Nada tiene que ver el amor con el amor” (2012, traducido al italiano), “Catábasis” (2017) y “La aridez y las piedras” (2016), que obtuvo el Premio Municipal de Literatura 2017. Editora de Garceta, donde ha desarrolla un sistemático trabajo de rescate de escritores chilenos.
la muerte es el país que amabas Mi abuelo esculpía lápidas en el fondo de la casa. Como si atravesara la sombra de un espejo, entraba serio y callado en la antesala de la muerte, premunido de un punzón con el que abría tajos sobre piedras y granitos. De la primera herida extraía el nombre del difunto, de entre una multitud de rostros extraviados. De la segunda sacaba una astilla de luz que guiaba sus manos para componer el sagrado corazón o el martirio, cuyas visiones apaciguan el luto. Los grandes dedos de mi abuelo, entrenados en la delicadeza de los símbolos pequeños, revelaban la forma de espinas, aureolas o párpados suplicantes, latentes desde siempre en la materia. Su padre, un inmigrante que jamás habló de su patria, le había enseñado a labrar la piedra y a revocar sepulcros. Con los años, siendo viejo él también, conjuraba, como su maestro, muchas fechas de nacimiento y muerte. No alcanzó a tallar sobre la tumba de su padre la inscripción que diría: “La muerte es el país que amabas”. Nunca imaginó la suya. Tan solo dos años quedaron grabados en su nicho: 1921 – 1982. Esos fueron los límites de su eternidad.
a ti, pues Enciendo una vela para tu reposo para que su llama te sostenga como si fueras el mensajero que esperábamos no aquel a quien un poeta aguardó tres años cerca de la playa sino tú un obrero arrojado en las costas de un país levantado sobre panteones un hombre sin estirpe a quien no le estaban destinadas las catedrales de la historia o del mito el vigía de nuestras sombras en estos predios ajenos donde no hay dramas antiguos que revivir donde la primera semilla se hundió para siempre en el barro de las generaciones. Enciendo una vela para iluminar los bajorrelieves de tu arte humilde.
grado cero
trilogía de la errante No es el aire la casa de tu sepultura. Pace la oveja en la geometría de los campos y el cerdo, que ya cumplió un año, está listo para la matanza. Di esta oración: por qué velan los hombres con cuchillos acerados, por qué arrojan sus botas contra los espejos. Por la noche aparece cabalgando el padre de mi padre un gitano que consulta su destino en las aguas mansas del pozo: hay caminos, hay niños manchados por el espejismo de la luna, hay una soledad a ti debida, Dios sin prisa. Di esta oración: adónde iremos si la luz es una cinta delgada. Quién nos recibirá si no hay más que brazos dormidos. Arden las locomotoras y sus obras de ingeniería como fuegos mentales que el pecho alimenta con sus leños verdes. Vuelve los ojos hacia la pared y guarda tus estampas en las grietas de la tierra. Di una oración, reza por tu linaje. *** No es el agua la casa de tu sepultura. Aprendimos que el corazón alegre aligera el peso de la sangre y ahora que no podemos rehusar la ceremonia del adiós ni la presencia de perros y ratas a la espera de las partes digeribles de los restos de la cena acercamos como una ofrenda para saludar a la noche nuestro pecho un pájaro castigado por la tormenta que aún conserva rastros de calor. Cuando la luz nazca con el día caminaremos sobre las oraciones que la lluvia dejó empozadas bajo nuestros pies. ***
el beso Cuentan que dio la señal a los soldados de que iba a besar al maestro: filein, en griego. Pero al acercarse a Jesús para rozarlo con los labios lo hizo en forma afectuosa, katafilein, como si hubiese besado a su amante. Luego, dio un paso atrás y con expresión de orgullo esperó a que el Mesías fulminara a la soldadesca: que sus huesos extranjeros ardieran como zarzas que sus armas labradas con sangre fueran pulverizadas esperó a que el maestro ostentara con arrogancia su poder y estableciera el triunfo de los oprimidos sobre la tierra.
No es el fuego la casa de tu sepultura. Este es el camino que yo escogí: soltar las cargas de la opresión entrar en el blanco pozo de los deseos combatir la oscuridad dentro de mí. Cargo a la muerte en mis brazos y echo andar. ¿Qué harás con ellas? me preguntan las sombras ¿Con qué lenguaje las cubrirás? Mi lengua carece de prestigio, pero bajo la corteza de mi corazón errante resuenan las voces de aquellos rostros olvidados: el alma tras el alma, su aliento como un don que el viento esparce y multiplica sobre la tierra.
julio • 2018
11
libres creadores
HISTORIAL DE LAS CONÍFERAS– SAMUEL ESPÍNDOLA–VELANDO BESTIAS–32 PÁGINAS. el palacio de la liebre veinticinco años después el lugar donde fueron filmadas la primera y la segunda [temporadas se había convertido en un depósito de máquinas de fax atoradas de papel baterías de auto separadas del motor cornamentas de ciervos calcinadas bolsas de basura tajeadas por los perros del sol sobre
el
autor
Licenciado en Literatura y estudiante de Magíster en Teoría e Historia del Arte. Becario de la Fundación Pablo Neruda (2014) y del Fondo del Libro (2016). Premio Roberto Bolaño de Poesía (2015).
en el patio trasero una mancha indiscernible corroía nombres direcciones guías telefónicas y archivos desparramados formando grumos amarillos de papel perdigones con garrapatas incrustadas en los árboles cercanos sombras de ácido y de aceite entre las hortensias la grabadora tenía guardado un mensaje ininteligible: la voz de lucy repetía un nombre una hilera interminable de hormigas recorría los calabozos abriéndose camino desde el centro de la tierra al salir el frío las hacía crepitar y sus cadáveres formaban líneas en zig-zag
aserradero packard | el impredecible abanico de chispas | | o el silbido de un nuevo zapato que se endurece en el agua… | | el yunque ha de estar en el centro | con su borde cuadrado | | y su cuerno de unicornio | | puesto allí | inmóvil: un altar donde se desgasta en música y forma | | s. heaney un operario viejo y extranjero trabaja como celador del edificio gasta sus noches bebiendo gin y escribiendo interminables cartas con poemas a su esposa —ella lo espera pintando retratos de cristo entre los fiordos— en una de las oficinas del aserradero en medio del silencio se escuchan ruidos de hongos creciendo en los estantes un hedor —apenas perceptible— quedó sepultado bajo la terca oscuridad de ciertos troncos que orean sus heridas —húmedas de resina al amanecer las sierras son afiladas por máquinas lentas —majestuosas que les hacen echar chispas por entremedio de sus dientes —la imagen sobreimpresa en el letrero de la ciudad: la inexacta cifra de habitantes y la nieve en dos montañas nevadas con pinos en las faldas (desde su exilio en un planeta lechoso un hombre acciona con una palanca el artefacto que indefectiblemente lo matará su cara deformada por el látex hirviendo es un presentimiento de la electricidad) el petirrojo reconoce en el aire el vuelo de tucúqueres y loicas recuerda que antes de coníferas hasta la bahía arrastraban ballenas de sus vientres abiertos salían ríos de sangre y excrecencias que volvían al mar la grasa pudriéndose dejaba entre los pliegues de morrena abandonada por el hielo en su retiro dibujos que brillaban como el ámbar allí preparan las astillas un lecho de celulosa negra para los claudicados narvales cuya voz tal vez no oigas y que son en tu sangre el eco plastificado el reverso de la refrigeración
un día bobby recibió un mensaje de su padre muerto hace veinticinco años y guió a hawk y al sheriff truman hasta un lugar donde jugaban en su infancia y le llamaban entonces el palacio de la liebre recordó entonces las visiones de su padre sueños extraños donde veía mansiones asoladas por la luz manadas de elefantes marmóreos flamencos y queltehues extáticos sobre un espejo de agua y cómo después de semanas sin ser visto solía aparecer para el desayuno vestido de astronauta
revelaciones | aunque éstos son cuerpos | no hay gravedad ni en las estrellas | | ni en los cielos | ni en el fuego puro | a. ross en la cárcel de twin peaks los prisioneros temen desaparecer durante la noche han oído historias de abducciones en los bosques aledaños se han perdido jóvenes en las cuevas siguiendo mapas trazados en la piedra pero nada temen más que la soledad en esas celdas que al abrir la escotilla por donde les sirven el desayuno los guardias los encuentren convertidos en cerdos o niños hidrocefálicos vestidos de etiqueta un día encerraron a un hombre que había descuartizado a su esposa y a la mañana siguiente encontraron un círculo de velas apagadas en torno a una oreja cortada pudriéndose en su lecho de cenizas —la policía fotografió el lugar para salir de su incredulidad pero al [revelarse la imagen resultó una habitación amoblada como un estudio victoriano: caballos de madera entre pieles de leopardo coronas de emperatriz junto a vestidos de gasa y miriñaques muñecas tamaño real junto a cajitas de música confusión de terciopelos formica y lentejuelas dos niñas con la piel blanca como el papel salían por las ventanas de un furgón escolar volcado en un maizal se paraban en la berma del camino y posaban desnudas formando la escena de san jorge y el dragón
r e p o rta j e
12
grado cero
Protestas y tomas universitarias son parte de un movimiento que está generando su literatura. Mujeres activan lecturas y escrituras que deconstruyen el patriarcado en la disciplina y práctica. Por Cristóbal Gaete
C
atalina ríos (1995) es una joven poeta y editora en la revista Palimpesto -disponible online-, Licenciada en Lengua y Literatura Hispánica. Publicó la plaquette “Las aguas” (2016), becaria de la Fundación Neruda e incluida en “Halo [19 poetas nacidos en los noventa]” (2014). En el último número de Palimpesto replica el ensayo “Poeta/poetisa, la apropiación femenina de la palabra poética”, escrito junto a Emilia Pequeño y antes publicado en Jámpster.cl. Pequeño, es otra joven poeta que está desarrollando labor de crítica sobre la escritura de mujeres en medios online. Ambas firman, tras una acabada revisión de posturas: “Con la creación de una denominación diferente se concreta un acto de separación de los sujetos y sus identidades, como si se tratase de una escritura aparte de la de los poetas. La poetisa no tiene el mismo status que el poeta: el sufijo –isa, como menciona Eltit, la aparta aún más del canon masculino. La escritura, además, siempre será acompañada de la especificación “femenina” o “de mujer”, insistiendo aún más en la separación. Si bien la categorización de las escrituras femeninas y su denominación propia han sido de gran ayuda para su visibilización dentro del panorama de los estudios literarios, nos parece necesario remarcar que la línea entre la visibilización y segregación es muy delgada y fácilmente permeable”.
Catalina Ríos: matar a la madre Machismo en la literatura chilena. La visibilidad en términos cuantitativos, un ejemplo fácil, es la diferencia entre hombres y mujeres que se han ganado el Premio Nacional de Literatura o los postulantes en poesía en su última versión. Esa misma invisibilidad cuantitativa se
ve reflejada en los currículos escolares también, la cantidad de escritoras que se estudian es muchísimo menor que la cantidad de hombres, pasa lo mismo en las universidades. Se refleja en la participación en festivales de poesía, en lecturas, hasta en los fondos de creación. El año pasado revisé las ganadoras, las mujeres eran un número muy inferior respecto de los hombres. Otro punto es el Nobel, no podemos hablar de paridad entre Neruda y Mistral, pasa algo injusto en la manipulación de la figura de ella, transformarla en la madre de Chile la aleja de ser la primera premio Nobel latinoamericano. Innegable el contrapunto con la figura de un Pablo Neruda muy político, muy activo; se le niega ese espacio en el que sin duda también tuvo parte Mistral. Parece más cómodo llevarla al rol de educadora, o madre, más pasivo y privado.
Ismael Burgos
La poeta y editora Catalina Ríos.
Literatura en movimiento feminista. Todavía no se ha creado una red de escritoras feministas como sí ha pasado en el plano audiovisual o en la música. Como escritoras, unirse es importante y urgente, sabiendo un montón de cosas que pasan dentro del círculo literario, de las violencias que se viven en los talleres, en las lecturas, en las universidades, en fundaciones. Es necesaria la creación de una red que nos una en la lucha como sujetas que estamos escribiendo. Organizamos una lectura de poesía de Licenciatura de Literatura en la Chile, en la toma de la Facultad de Derecho, y ellas estaban creando un círculo de escritoras que están leyéndose. Son esos pequeños gestos los que van creando redes, por qué no hacer algo más global. Una literatura feminista. Primero que nada llevo mucho tiempo sin llegar a una conclusión si es que existe o no una escritura de mujeres y una escritura de hombres, y eso llevándolo a un segundo nivel si es que existe una escritura feminista o una escritura no feminista. Por una parte tendría que definir si son o no feministas los temas dentro de una escritura. Creo que ocupar palabras como vagina, útero, patriarcado o igualdad en un texto no hacen que sea feminista, así como que una mujer escriba poesía no la hacen una poeta feminista. Va por otro lado, tiene que haber un posicionamiento de las escritoras en tanto es una sujeta crítica. En ese sentido mi escritura se adapta a mi posición como sujeta pensante y de ahí mismo se van desprendiendo mis intereses a partir de mis temas recurrentes y la forma de presentarlos en mi escritura. Por añadidura empieza a salir de las cosas que voy escribiendo un matiz feminista. Hace poco, en el ensayo acerca de la diferencia entre poeta y poetisa, ahora estoy pensando también en relación al último texto de Lina Meruane “Contra los hijos” el rol de la mujer/madre en la literatura chilena. Estos mismos temas se van a ir permeando en mi escritura creativa. Literatura joven e independiente. Creo que la literatura joven, sub 25 se viene con una mentalidad distinta. Si bien el entorno propicia que las conductas machistas se sigan repitiendo, hay un ojo que
13
r e p o rta j e
John Uberuaga
julio • 2018
Nicole Pinos y Fernanda Campos, coordinadoras del Círculo de Lectura Feminista UCV.
está leyendo y es crítico. Lo veo al nivel de publicaciones, de lecturas que se están haciendo. Nos estamos leyendo mucho más entre nosotras. Se me vienen a la cabeza muchos nombres de mujeres secas que están escribiendo y dirigiendo editoriales. De los poetas jóvenes e independientes se nota indignación, se está haciendo visible que hay algo que está fallando. Una anécdota: el año pasado fui seleccionada para el Festival de Poesía de Rosario, Argentina, eran todos poetas sub 25; me llevé la sorpresa de que éramos pares, hombres y mujeres. Días después, hablando con los organizadores de la residencia, poetas de 29 o 30 años, nos decían que su propósito era tener la misma cantidad para romper con el esquema que siempre se da en los talleres o residencias en donde la cantidad de mujeres es mínima. No se trata de que no existan mujeres que escriban, sino de que son invisibilizadas. Existen manifestaciones, pero los poetas jóvenes le hacen frente con acciones como esas. Autoras feministas chilenas. Es súper importante partir con una reivindicación de la Mistral, salirnos de este molde “Piececitos de niños/azulosos de frío…”, de la educadora o madre de Chile, que son roles patriarcales unidos a la mujer, que es pasiva en sus acciones. Demostrarla como la mujer política, crítica, que amó a otra mujer. Casi no hay ensayos, casi no hay ediciones críticas en ese sentido, en cambio sí abundan de Neruda. Sacarla del encasillamiento que la deja sin posibilidades de ser una figura más crítica dentro de la literatura chilena. Algo pasa con las poetas de las ochenta, como Carmen Berenguer, Elvira Hernández o Soledad Fariña que estaban en la lucha política, que realizan acciones súper importantes en esos tiempos, yo creo que la lectura de escritoras chilenas que recuperaría partirían por ahí: Mistral, las poetas de los ochenta, y narradoras y ensayistas que están tocando temas relacionados con el feminismo como Diamela Eltit o Lina Meruane. Y también escrituras jóvenes como la de Julieta Marchant o Gladys González que además de ser escritoras están jugando un rol de editoras. No es menor el peso del sector independiente que te van mostrando editoriales que tengan otra mentalidad.
Círculo de Lectura Feminista UCV: el territorio es el cuerpo
N
icole pinos y fernanda campos son las coordinadoras de esta instancia, nacida de la Asamblea de Castellano y Comunicación pucv, con apoyo de profesoras feministas. Con tres sesiones ya ejecutadas, va progresando y articulando un espacio abierto que mezcla literatura, feminismo y contingencia. Desde un fanpage de Facebook se convoca a estos encuentros no separatistas mensualmente; desde la plataforma se puede acceder gratuitamente a textos fundamentales y actas de las sesiones pasadas. Nicole y Fernanda destacan también el Club de Lectura Feminista, que lo maneja una estudiante de Periodismo, con una asistencia que obliga a dos sesiones por cada lectura para inscritos y que se realiza en espacios fuera de la universidad. Origen. La necesidad de aprender de feminismo y de autoformarse desde una metodología diferente, salir del protocolo de la sala, de tener un profesor que te enseñe todo, de tener que escuchar pasiva-
mente, de no poder preguntar porque da vergüenza, de tener que leer porque está en el plan de estudios y sacarse una buena nota. Casi siempre se lee feminismo europeo, al final de alguna asignatura, a Virginia Wolff. Lecturas. Partimos leyendo a Nelly Richard y “Por la patria” de Diamela Eltit, porque venían a un conversatorio en Valparaíso. En él Nelly Richard dijo que pese a que el movimiento fuera universitario y muy potente no teníamos que olvidar nuestra situación de privilegio, entonces estamos intentando leer otro feminismo que hable de Colonialismo y otras temáticas. Hace poco fue el caso de “La Manada”, entonces hicimos la segunda sesión de violación y prostitución a partir de Virginie Despentes y “Teoría King Kong”. Esa sesión fue delicada, porque muchas veces nosotras mismas nos sentimos expuestas a vivir esa situación, fue bastante emocional. Uno lo ve en las noticias pero en la misma universidad se ve el abuso sexual y la violación, por lo mismo estamos trabajando en el tema del protocolo. La tercera, fue acerca de la pornografía a partir de Beatriz Preciado, “Pornotopia”. Tenemos curiosidad, buscamos ciertos textos y los discutimos en conjunto. Al final de cada círculo se puede plantear lo que se quiere leer, a partir de lo que leyó cada una, aterrizado a las temáticas. Espacio abierto. El círculo es un espacio en construcción horizontal. No es separatista, es una oportunidad para los hombres. No participan muchos, se sienten dudosos, se sienten interpelados por temáticas como la pornografía. Este año ha sido bastante movido, entonces estamos en un proceso de interpelarnos por todo. A veces no hablan porque el Círculo va mucho a la emocionalidad, tratan de no apoderarse del espacio. Feminismo como producto. Con esto van a buscar más atención en las clases, también en los temas como la metodología e investigación. Los medios de comunicación y las noticias le dan espacio al feminismo porque es políticamente correcto y porque vende. Hay que intentar desligarse de la jerarquías de la sociedad capitalista de los jefes y los subordinados,
tiene que romperse. Darle voz a las mujeres que no tienen privilegios, mujeres que nos pueden entregar testimonios de conocimiento. Ampliar este espectro, escuchar todas las voces posibles y no tratar de hablar por el otro, ni siquiera dar las herramientas, no llegar y tirar teorías, escuchar voces sin intermediarios. Feminismo en la literatura. Una literatura feminista debe considerar a todo el espectro de mujeres, incluso creemos, a las que no se consideran feministas, porque ellas tiene circunstancias que no les permiten leer sobre feminismo, pensar sobre feminismo, que no puedan movilizarse sobre feminismo. No es lo mismo hablar de feminismo con madres que han dejado de estudiar acerca de que el trabajo doméstico debería ser remunerado y no solamente un papel de ellas. Hay muchas autoras que se declaran feministas y yo no estoy de acuerdo. La otra vez hablábamos sobre cómo se escribe ahora, la modalidad del blog, como “Confesiones de una soltera”, que creemos que no hacen una crítica dura. No es que nosotros digamos estudiamos Castellano o leemos libros muy largos, pero la mayoría facilita la lectura del facebook que también es una forma de vender. Hay una especie de canon de literatura feminista de acuerdo con estos libros que se declaran feministas, denuncian en forma de anécdotas de manera que se toma con cierta liviandad, y que en este momento tienen que tener un peso crítico. Generación de escritura feminista. Llevar la investigación fuera de la academia. Nos hacen investigar con tesis, con ensayos, pero a veces una investigación más fructífera es poder hablar con nuestras madres o abuelas o nuestros padres también, que son las personas que nos han inculcado formas patriarcales de relacionarlos y que ahora nos hemos cuestionado. Preguntar por experiencias fuertes de violencia machista, preguntar si está bien o mal, cómo lo vivieron en esa época, como lo viven ahora, y cómo ha repercutido todas esas circunstancias en la propia crianza. Por nuestra propia violencia nos hacen vigilar la conducta para prevenir ataques de los hombres hacia nosotras. Es una forma de entender y
r e p o rta j e
Territorio feminista / Poesía en Toma: contra el lenguaje patriarcal
L
a poeta fanny campos ha llevado a cabo en los últimos años distintas actividades de literatura y feminismo. Desde su traslado a la v Región ha organizado Descerrajando y Territorio feminista, con lecturas en distintos espacios y en el transporte público. Siempre acompañada de la poeta y docente Rosa Alcayaga, integró la poesía a las movilizaciones con Poesía en Toma, donde acercan escritura feminista actual a universidades públicas y privadas. Esta acción se ha replicado con otras escritoras en otras regiones. En este momento está en acopio de material para el libro antológico de la iniciativa. Su escritura también es parte de la emergencia del feminismo. En su propia editorial, Punto G, autoeditó plaquettes de cortas tiradas con cada uno de los 45 casos de femicidio del 2015, bajo una óptica que expande la ley -exclusiva para convivientes- a pololeos y clientes sexuales, como también lo hace el Servicio Nacional de la Mujer. “Trato de hacerme cargo de ciertos tópicos o problemas que se relacionan con el género, el aborto, la maternidad, la libertad sexual y reproductiva, los femicidios, la sacralización”, explica Campos. Experiencia Poesía en Toma. A veces nos contactan, al principio escribía yo. De las primeras lecturas hubo una en la que había poca gente, las que se había quedado a cuidar y la que me había dicho sí.
Cuando terminamos me dijeron: nosotros no sabíamos que la poesía era esto, pensábamos que era algo fome que no tenía nada qué ver, vengan de nuevo para avisarle a todas las compañeras. Ha derribado ciertos prejuicios. Cada toma tiene sus reglas, hay abiertas, otras separatistas que dejan entrar sólo a no binarios. A mí me gustó la de la facso, no era separatista, abrieron y tenían inflables para los niños, mesa de la maternidad, de la diversidad sexual. Lectoría y escritura en mujeres. El género que más lee son mujeres, está la estadística en el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Leen cosas escritas por hombres. Ni siquiera puedo dar un diagnóstico preciso, porque no se sabe cuántos libros son escritos por mujeres, los datos que se manejan son la diferencia en los géneros de los premios. Las mujeres no te catetean para publicar, pero los hombres sí, siempre andan mostrando su manuscrito. Las mujeres no, hay que buscarlas. Literatura independiente. Se replica lo mismo en un nivel micro, carezco de cifras para comparar grandes con independientes, pero a mí me parece que es parecido. Organicé un ciclo que se llamaba Evas inmorales en que la idea era invitar editoras o editores a presentar libros de mujeres. A muchos de mis amigos no los pude invitar, porque en su catálogo no había mujeres. Caminos para una literatura femenina. Más que cómo debería ser, es lo que veo, que tiene que ver más con las temáticas, una primera etapa de denuncia muy
grado cero
necesaria, estamos escribiendo en una jaula. Tiene que haber otra etapa, que logre desestructurar el propio lenguaje patriarcal, es una etapa que no sé si alcance a vivir. Hay gente que ya sale de la escritura a la performance, o la poesía experimental, con imágenes. Creo que hay otras formas, nosotros trabajamos con el lenguaje patriarcal, a no ser que lo vayamos modificando con el género de las palabras. Las mujeres mexicanas hablan todo en femenino, que es una forma de cuestionarse el lenguaje mismo. Lecturas separatistas. Participé en una de la Colectiva del interior. Hicieron un encuentro territorial en Salamanca, la interior de la iv Región. Fuimos, hubo lecturas, talleres. La verdad me he sometido a las reglas, yo no impongo esas reglas, porque creo que el feminismo es para todos, todes y todas, y sí no es así no va a haber posibilidad de cambio. He sentido, eso sí, que se genera un ambiente especial, un espacio muy rico entre puros sujetos femeninos, porque resulta que los hombres son muy hombres, demasiado masculinos, no falta el hombre que siempre quiere tener la palabra, lucirse. Entre mujeres eso no se da. Panorámica de autoras chilenas feministas. Hay muchas, desde Gabriela Mistral hasta nuestros días, algunas de ellas declaradamente feministas, pero a diferencia de lo que ocurre en otros países como México o Argentina, hay muy pocas propuestas poéticas que realmente se hagan cargo de los tópicos feministas o de los problemas de género, hasta este auge que vengo notando hace pocos años, y que esta experiencia Poesía en Toma me
John Uberuaga
de crecer. Esta compilación de relatos, nos sirve a nosotros en el círculo de lecturas para entender a nuestras madres. La idea es que cada una hiciera preguntas modelo y las llevara a la conversación y la persona que la quiera escribir elija cómo hacerlo. Hay ciertos diálogos y temáticas que nos repercuten mucho por nuestra condición física, por el tema de la precaución, y las mujeres nos vamos pasando la sabiduría. Hay otros territorios que hay que conquistar, el cuerpo de uno misma frente a la violencia en la ginecología.
14
La poeta y editora Fanny Campos en la Facultad de Sausalito PUCV.
corrobora. Mistral tiene algunos versos feministas notables como “ bendito sea mi vientre, en el que muere mi raza”, y mucha prosa feminista. Algunos pocos versos feministas encuentro en Winétt de Rokha, y su aliento a las madres a luchar contra el fascismo. Menos versos feministas, pero una vida que sí podría decirse en cierto modo que lo fue, de Teresa Wilms Montt, etc. Es muy distinto hablar de “poesía femenina” que de “poesía feminista”, un poema feminista es aquel que comulga con las ideas antipatriarcales, y un poema así, paradójicamente, puede nacer incluso de sujetos que siquiera tienen una autoconciencia de su velado feminismo. Stella Díaz Varín escribió el poema “La Casa”, que a mí me parece muy feminista, pero ella declaraba fervorosamente estar en contra del feminismo, intentando escribir desde una “universalidad”, que ya todos, todas y todes sabemos que no existe, pues se ha pretendido que lo heteromasculino blanco lo sea. Algunos poemas de Teresa Calderón, Cecilia Vicuña, Verónica Zóndek, Rosabetty Muñoz, Damaris Calderón me parecen también feministas. Poemas de Priscila Cajales, de Gladys González, Amanda Durán, por mencionar algunas poetas de mi rango etario, también me lo parecen; las dos primeras abordan la violencia económica sufrida por las mujeres, como pocas poéticas lo hacen, y de la última, no hay ni que explicar de qué modo pudieran considerarse feministas sus textos. No obstante, ninguna de las citadas ha concretado su concurrencia a leer a las tomas feministas, aunque Gladys me ha manifestado encontrarse a favor de la iniciativa, y me consta que ha sido una gran promotora de la literatura de mujeres, desde sus encuentros Conrimel, lo que ya es algo muy feminista en sí. Elvira Hernández que escribe poesía política (pero no derechamente feminista) sí ha estado leyendo para las estudiantes movilizadas; Carmen Berenguer también ha estado de algún modo presente apoyando el movimiento, y ambas han prestado su venia al Poesía en Toma. También ha estado interesada Verónica Quense. Alejandra del Río, y las jóvenes Daniela Catrileo y Catalina Ríos, feministas que sin tener poéticas decididamente feministas, también han estado apoyando las tomas, pero no han querido sumarse a este ciclo colectivo de lecturas al cual fueron invitadas a sumar esfuerzos. No me gusta mencionar, porque siempre se van nombres, pero en lo personal, creo que dentro de lo que he podido escuchar de quienes han adherido al ciclo, literariamente se pueden destacar las propuestas de Marcela Parra, Joan Mijail, Gonzalo Azalasar, en las lecturas en tomas de la Región Metropolitana, que han estado bajo la coordinación de otras comprometidas creadoras feministas como Cote Avello o Lourdes Montenegro. Rosa Alcayaga, Victoria y Lilith Herreros y varias otras poetas con las que compartimos habitualmente instancias poéticas feministas en la v Región, seguida de nuevas voces como Karimme Morales o las poetas que hemos conocido más recientemente como las jóvenes Valery Rojas y Tania Lagos. En la octava región, al alero de Puño y Letra, adhirieron Rosy Saez y Amanda Varín, y en la iv Región, coordinadas por María José Rivera, se sumaron varias otras, entre ellas la joven Anais Lua, con un interesante trabajo que me ha llegado para la antología y del que antes no había tenido noticia.
julio • 2018
15
i n i c i c i at i vas
editorial ñire negro
LI T ERATURA INDEPENDIEN T E DE SDE AYSÉN Ñire Negro lleva una década publicando libros desde Coyhaique -una de las comunas más australes de Chile- y desde ahí han ganado notoriedad por su trabajo editorial, el cual incluye colecciones de narrativa, poesía, infantil -que rescata las tradiciones de la región- y una de ciencias sociales abocada a la historiografía local. Este año abrieron una librería en el centro de Coyhaique (21 de mayo nº1197), espacio necesario para el desarrollo de la literatura y la asociatividad entre autores. Hablamos con Mauricio Osorio Pefaur, su director editorial. ¿Cómo partió el proyecto editorial? ¿Quiénes lo componen? Se inicia el 2007 con la creación de la marca y la publicación del libro “Otras Narrativas en Patagonia, tres ensayos antropológicos de la región de Aysén”. Luego, en 2008 y 2009, se publicaron dos libros más: “Preguntas por mi tierra” , un libro de cuentos rurales de Aysén, del escritor y profesor Julián Vásquez, y la 3ª edición de “Ventana al Sur”, del escritor Enrique Valdés, uno de los más reconocidos autores ayseninos a nivel nacional. Recién en 2010, la editorial se transforma en una empresa formal, integrada por Mariel Ochoa, Miguel Muñoz, Eugenia Mancilla y yo, que somos sus socios fundadores. Ñire Negro trabaja con una red de colaboradores, entre los que se destacan autores, ilustradores, diseñadores, artistas y técnicos, además de la red de libreros y puntos de venta en la región y varias otras ciudades del país. ¿Cómo ha sido la experiencia de editar libros desde Coyhaique? Ha sido esforzada pero gratificante, porque hemos demostrado, a nosotros mismos y a la región en su conjunto que sí se puede generar economía creativa desde y para los territorios. Nuestro esfuerzo inicial ha sido siempre orientado e inspirado por el territorio que habitamos. Es este el territorio que queremos destacar. Demuestran un fuerte compromiso con
el las comunidades indígenas ¿Cuál es su relación con la tradición de los pueblos originarios? Tenemos mucho respeto por la cultura de los pueblos originarios de América en general, nos interesa apoyar el rescate, la circulación y el reconocimiento de su presencia en los territorios que habitamos, no hablamos de pueblos extintos, sino que de pueblos que han dejado una huella que debemos seguir y valorar. Aysén es un territorio donde la huella de los cazadores recolectores se remonta a los 11 mil años antes del presente en el área continental y los 6 mil años antes del presente en los archipiélagos. Y actualmente hay comunidades cuyas prácticas culturales deben mucho a la matriz indígena del territorio. Cuéntanos sobre su catálogo. Actualmente trabajamos cuatro líneas editoriales: infantil: Publicamos cuentos y poemarios ilustrados, de autores regionales. Nuestro objetivo es entregar al público infantil, historias universales con perspectiva e identidad regional. Tenemos la Colección Cuentos del Ñire, formada por 8 títulos; la Colección Cuéntame Aysén, inaugurada con el exitoso cuento “El Acordeón rojo de don Melchor” y títulos individuales como “Los Comebasura” y “De Madrugada”. narrativa: Publicamos novelas, cuentos, obras dramáticas y ensayos literarios
inspirados en culturas y territorios regionales, y particularmente en Aysén. En esta línea, nuestros títulos más exitosos son “Almas en el Río” que ya va en la segunda edición; “Relatos de Cordillera” y “Sombras en la Lluvia”. Los títulos más recientes son “Cerdos Voladores”, “Preguntas por mi tierra” (en su segunda edición) y “Coyhaiqueer”, la primera novela sobre diversidad sexual publicada en la región. poesía: Publicamos obras de autores regionales emergentes y profesionales. Es una línea más compleja, pero que mantenemos por la trascendencia de la poesía en los territorios de Aysén. Estamos preparando un conjunto de títulos de poesía popular rural y poesía urbana de la región. historia y ciencias sociales: Esta línea reúne trabajos de investigación histórica y social de la región de Aysén. Entre los títulos más destacados se encuentra “La tragedia obrera de Bajo Pisagua. Río Baker, 1906”, de mi autoría, el que ya va en su segunda edición. También hemos publicado libros de historia y patrimonio y preparamos la edición del libro “Los Chilotes de la Patagonia Rebelde”, del profesor Luis Mansilla, del archipiélago de Chiloé. Este año, también comenzaremos a trabajar con la línea de Artes Visuales, publicando el trabajo de artistas, fotógrafos e ilustradores del territorio.
Qué piensan del ambiente literario en el sur de Chile? Existe asociatividad entre las editoriales del Sur? Creemos que la asociatividad se construye lentamente, aún no se ha plasmado una orgánica visible entre editoriales del sur, pero varias, incluyéndonos, están trabajando proyectos conjuntos, que pronto darán que hablar en el concierto editorial chileno. ¿Cómo distribuyen sus libros? Trabajamos con puntos de venta específicos en diversas ciudades de Chile, nosotros mismos distribuimos y hemos querido mantener un perfil sencillo en nuestro despliegue. También contamos con una tienda virtual www.nirenegro.cl, que a pocos meses de haber iniciado su movimiento, ha tenido una excelente recepción en el público lector. ¿Los afecta el centralismo que propone el canon literario nacional? Nos afecta en la medida que es un canon de puertas y ventanas cerradas, pero creemos tener algunas llaves para abrirlo e invitar al centralismo a viajar aún más al sur (el centralismo llega con cierta holgura a Chiloé, destacando autores del archipiélago), para que conozcan y ponderen nuestra literatura. ¿Cómo es el panorama de las librerías en Coyhaique, y que busca Ñire Negro al abrir una? Este año inauguramos nuestra propia librería en la ciudad de Coyhaique, con el fin de poner a disposición nuestros títulos y los de otros autores y editoriales independientes del país, además de acercarnos a la comunidad regional y a todos quienes nos visitan en época estival y durante todo el año, porque sabemos que un punto de encuentro en la cultura y el arte es un punto que permite expandir la creación, más allá de la venta misma de los productos de ella, también de la creación en tanto derecho y necesidad humana.
julio • 2018
grado cero
16
perdidos leyendo traducciones
María Cristina Geel (1913-1996): las balas se disparan para siempre “(…) Respetuosamente suplicamos a Vuestra Excelencia indulto cabal para María Cristina Geel, que deseamos mujeres hispano-americanos. Será una gracia inolvidable para todas nosotras”. -Carta de Gabriela Mistral a S. E. el Presidente de Chile, Don Carlos Ibáñez del Campo, 13 de agosto de 1956-
Por Cristóbal Gaete
Cárcel de mujeres” (1956) es una caída libre al medio de la noche eterna del presidio. La oscuridad inquieta y democrática nos hace olvidar que es el relato de una escritora, es todo el sonido el que abraza en el inevitable insomnio. El yo de Geel se multiplica en todos los caracteres que esconde de la sociedad el edificio. Una elección sensata y hasta explícita por el lugar de privilegio que significa el pensionado, pagar por estar protegida, cerca y aparte de las presas comunes, tener el propio teatro canero a metros. El libro no es crónica, no es novela; nacido de la correspondencia con Alone, no hay modelo de género que funcione. Acierta entonces la comparación del crítico con “La casa de los muertos” de Fiódor Dostoievski . Geel tenía ya varias publicaciones a su haber en narrativa y ensayo, resulta un modelo antagónico al de Gómez Morel y la mítica novela de formación y debut “El Río” (1962), concentrada en la expiación. La crónica larga de Geel se disuelve cuando habla de su crimen, estructuralmente tiene que ver con el modo en que se vive un presidio de un año y medio, hacia fuera y después hacia dentro. En un principio su texto es la experiencia del submundo, de honda obscenidad discursiva. Si hay una diferencia amplia entre la lengua de los libros y de la calle, es de imaginar esa distancia con la lengua presa. Le lengua también es deseo que se ejecuta en el presidio. Solo están esos cuerpos dentro, las jornadas de visita son diálogos mediados por una reja. Entonces el encuentro carnal se da de manera esperada ante la presencia de los gendarmes. Pero Geel además nos descubre el lesbianismo en práctica sugerida o evidente. Una presa liberada que mata con alevosía para volver al mismo lugar, da la prueba de amor definitiva: el amor es también
una cárcel. Sutil en cartas y oyendo gemidos suaves que permean hasta su piel lacerada por la autoridad. Otras internas prefieren atentar contra sí mismas para encontrar calma. A todo se entrega Geel, con su sicología particular, fría pero conmovida. Canciones populares deformadas, la oferta religiosa. Es especialmente enfática en la sección para mujeres embarazadas o con bebés hasta de un año que a veces pelean. “Lo espiritual… ¿Qué es el hombre?, ¿cuál es la verdad de su existencia cuando después la cabeza debe inclinarse frente a la verdad arrolladora de una mujer que allá en el Patio de las Guaguas, ha sido tomada por el cólera más feroz, cólera cuya crecida llega hasta el límite último del furor? Porque ella, viéndose impedida de abalanzarse como ciega fiera sobre otra para arañarle el rostro y desgarrarla en su cuerpo, revuelve su ira contra sí y empuñadas las manos golpea brutalmente su vientre grávido, en tanto grita al hijo, dormido entre ellas, entre ofensas obscenas: “¡Guachooo!”. La protección y el propio aislamiento del pensionado-lugar habitualmente para delitos económicos- le permite volverse hacia dentro, al crimen que la tiene allí, revisarlo para la literatura y dejar frases para siempre, buscar motivos para lo inexplicable. La empuja el entorno; es fácil acceder hoy a la información de la crónica roja: una mujer que comparte la hora del té con un hombre viudo en el exclusivo Hotel Crillón le dispara, la gente huye y ella lo besa en uno de los lugares en que le disparó, para luego no colaborar con su defensa. Es todo lo que podemos esperar del periodismo. Hay artículos que a veces clasifican a la autora en una clase alta o media. También sus extremos: culpar a jóvenes asexuados que le metieron el existencialismo en la cabeza. Joaquín Edwards Bello y su teoría que tiene que ver con la propiedad que sentía del lugar del crimen, un lugar de escenificación santiaguina, que ya había escrito con “La chica del Crillón” (1935), donde tomó una voz femenina. El cronista se pliega a que la realidad patea el culo de la ficción y concluye que Geel quería ser vista al disparar. La cárcel se adhiere a su relato, Geel culpa a su víctima, Roberto Pumarino, como lo hacen otras presas que dicen que debe castigarse al robado: “Porque todo el bien que él pudiera darme no alcanzaría a desplazar la espantosa miseria moral que el matrimonio llega a infiltrar en los seres”.
Se sabe, entonces y para siempre, animal de feria. Cinco disparos que están encima de los cuatro libros que llevaba entonces. No sólo Alone la admiraba, Ricardo Latcham, el otro gran crítico literario chileno escribe en “La Nación” sobre “Extraño estío” (1947): “María Carolina Geel ha perseverado y enriquecido su ya poderosa facultad analítica y sensorial (…) Usa una técnica moderna, de planos audaces, ajena a procedimientos atrasados y saturados todavía par el costumbrismo del siglo pasado de nuestros novelistas”. Latcham con sólo desenvolver la trama nos muestra la libertad moral que ejecuta la escritura de Geel, sintetizando en una mujer que se entrega sin profundidad a dos amantes de distintas edades. En el contexto de la emergencia feminista urge visitar un acervo que supera la ficción. El paradigma son los ensayos de “7 escritoras” (1949), en los que Geel escribe con profundidad de sus colegas como lo hacía más brevemente en prensa. Fija su admiración a Mistral, Bombal y Brunet; son especialmente interesante los juicios sobre las dos últimas, dándole lugares que el tiempo les ha hecho merecer en la literatura nacional. De la viña-
marina además afirma su influencia en su propio estilo, legado que podemos palpar en “Cárcel de mujeres”: “Murmullo de voces, prolongado, denso y sordo en su continuidad ondulante que solo termina con el fin del día. A espacios casi regulares lo hieren palabras sueltas, carcajadas, herejías”. La locación del disparo también nos recuerda a María Luisa, que no mata a Eulogio, otra devorada por el dato rosa. 14 años después las mujeres escritoras afinan la puntería para los amantes problemáticos. “Cárcel de mujeres” es reeditada el 2000 por Cuatro Propio en una colección económica, aún en circulación remanente, difundida en kioscos a su salida junto al extinto diario La Nación. Se replica el prólogo de Alone e incluye otro de Diamela Eltit, que la califica como: “la materialización de una estética femenina inteligente e implacable”. No sólo Gabriela Mistral lucha por el indulto. Se conserva la carta que le escribe González Vera a la Nobel pidiéndole que gestione su salida con el Presidente, como sucede, quedando a la mitad de la pena total. Es como los meetings de principios del siglo xx; cada cierto tiempo la intelectualidad aglutina estos modelos genetianos, asumiendo con su buena consciencia que la marca no es indeleble. Pero la escritora es devorada por sus disparos, al reintegrarse de la sociedad se vuelve conservadora. Quizá nunca sale de la cárcel; la misma Geel escribe que ella se congeló tras la muerte de su amante, yo digo que para hacer vivir a todos esos cuerpos encerrados para siempre en un libro.
CO L U MN A / 2 5
Nº224 / Julio 2018
no, Trump supera, de lejos, al vendedor de cacahuete Jimmy Carter. A Trump sólo le importan sus negocios, y la presidencia es un “reality” con un mayor número de espectadores; su frase manoseada “América primero” únicamente significa “mis negocios están primero”. En su autocomplacencia y narcisismo extremo, este magnate se siente un Julio César pasando el Rubicón de las elecciones intermedias del próximo mes de noviembre, en que se elige la totalidad de la Cámara de Representantes y parte del Senado.
Las revelaciones de la Cumbre de Helsinki
Trump rompe el protocolo y revela su admiración
por Putin
Tras la Cumbre de Helsinki, que reunió a Donald Trump y Vladimir Putin, los congresistas demócratas y también republicanos, acusaron al presidente estadounidense de “traidor” por su comportamiento “vergonzoso”. La verdad es que Trump no dijo nada grave. Sólo se dejó llevar por su hasta ahora desconocida admiración por el presidente ruso. Por Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
D
onald Trump, además de ser el personaje modélico para definir la enfermedad del narcisismo, es también todo lo contrario del delirio de persecución: en su marcada inseguridad, está convencido de que todos lo adoran y, además, es el mejor negociador del universo. En medio de su delirio de grandeza, odia a los gobernantes de países chicos – como el de Montenegro a quien lanzó un empujón para situarse en el primer plano de la foto -, y a los países pobres y a sus habitantes los llama “hoyos de mierda”; le cargan las mujeres en el poder – insulta, sin razón ni compasión a la Canciller alemana Angela Merkel, acusándola de subordinación a los rusos a causa de su sed por el gas natural; a Teresa May se permite darle consejos como si fuera una discípula ignorante y sin respetar en lo más mínimo el protocolo de “pérfida Albión”, se ubica a varios pasos delante de mismísima Reina Isabel II, como si fuera su muñeca Melania -. A Trump le subyugan las personalidades tiránicas y fuertes, por esta razón terminó enamorado de Kim Jong-Un, lo mismo ocurre con el todopoderoso gobernante chino, y su ideal siempre ha sido Vladimir Putin. Tuvo un fugaz amor con el joven
Presidente Emmanuel Macron, hasta que descubrió que era un presuntuoso petimetre francés, quien hace alarde de filósofo, pero que su profesora Brigitte lo tiene dominado. Trump puede cambiar de aliados con facilidad: por ejemplo, traicionar a sus vecinos canadienses, que han dado su sangre en todas las guerras en que Estados Unidos se ha embarcado; en su reciente viaje por Europa se dio el lujo de regañar a los jefes de Estado de Alemania, Francia y España a causa de su poca contribución – según él – a la OTAN y amenazó con abandonar el pacto militar que, después de la guerra fría sólo sirve para apoyar las invasiones norteamericanas. La Unión Europea está pasando, de aliado, a enemiga. No sería nada raro que las bases norteamericanas ubicadas en Alemania fueran trasladadas a Polonia, con un gobierno ultraderechista que además está satisfecho de pertenecer a la OTAN, pagando una cuota muy superior al actual 4%, exigido por Trump. Esta preferencia por los gobiernos de ultraderecha nacionalista y anti-europeísta, está muy marcada en el actual presidente de Estados Unidos. Incluso, el gobierno italiano se ha propuesto como sede para la próxima cumbre entre Rusia y Estados Unidos.
La actuación de Trump en la Cumbre de Helsinki, que se llevó a efecto a mediados de julio, estuvo marcada por una mutua cordialidad y acuerdos entre los dos líderes. Según el lenguaje no verbal, en cada uno de los gestos de ambos se delataba una perfecta complicidad. Putin se permitió dictar cátedra, en un discurso corto, pero contundente, sobre las relaciones recíprocas. En la conferencia de prensa fue directamente al grano respecto a la acusación sobre la intervención de Rusia en el triunfo de Trump en las elecciones, ofreciendo la colaboración de su país en la investigación, y los atribuye a errores de los servicios de seguridad norteamericana. Por su parte, Trump asintió a las afirmaciones de su colega y las avaló plenamente. Mientras se celebraba el Mundial de Fútbol y la Cumbre, el fiscal Robert Mueller hacía detener a una docena de espías rusos en Estados Unidos, relacionados con la causa de la intervención rusa en las elecciones norteamericanos. Varios de los principales senadores republicanos y demócratas han acusado a Trump de traidor: según algunos de ellos, es el peor y más funesto discurso realizado por un Presidente norteamericano en las Cumbres, antes con la Unión Soviética, y ahora con Rusia. En este pla-
Aun cuando los demócratas están divididos, y a los republicanos les conviene seguir a su pintoresco presidente, podría ser que se produjera un rechazo masivo a Trump, o bien, que el fiscal lleve la investigación a tal punto que les sea imposible a los congresales negar la mayoría necesaria para sacar a Donald Trump de la presidencia. El Presidente norteamericano no se hace problema en declarar un día blanco y el siguiente negro: a su regreso a Estados Unidos, sin ningún recato, declaró que sus dichos en la Cumbre de Helsinki fueron tergiversados por los “degenerados” periodistas, que rinden culto a la post-verdad; por el contrario, Trump había defendido a la C.I.A. y al FBI ante los ataques de Putin. En la personalidad de Trump sólo existe un amor ilimitado a sí mismo y, a la vez, un desprecio a todas aquellas personas que se atrevan a ponerlo en cuestión: pacta con los poderosos y adinerados y atropella a los negros, a los pobres, a los inmigrantes y a las mujeres y mira de reojo a los primeros ministros socialdemócratas, como Pedro Sánchez, y democratacristianos, como Ángela Merkel, y se atreve a burlarse del siútico presidente de México, Enrique Peña Nieto.
26
/ G ÉNE RO
Extracto del libro Historias desconocidas de Chile 2, de Felipe Portales
EMERGENCIA
HISTÓRICA DE LA MUJER “Historias desconocidas de Chile 2”, del sociólogo e historiados Felipe Portales, (Editorial Catalonia) constituye también -al igual que el Volumen I- un conjunto de crónicas sobre la historia de nuestro país que están referidas a procesos o episodios de aquella, de la más alta importancia, y que han sido omitidos o minimizados en la educación escolar y en la historiografía tradicional. Los capítulos cubren diversos aspectos políticos, económicos, sociales e internacionales de nuestra historia. Entre ellos es dable destacar: Conquista española genocida; Despilfarro oligárquico del salitre; Racismo y antisemitismo en la derecha; Tacna y Arica: el plebiscito que no fue y muchos otros. El Ciudadano publica Emergencia Histórica de la Mujer, uno de estos capítulos. Por Felipe Portales
C
omo en el resto del mundo, en nuestro país la emergencia histórica de la mujer se produjo tardíamente. Pero además conocemos muy poco dicho proceso. Notablemente, quien primero abogó por ello fue el líder conservador del siglo XIX, Abdón Cifuentes. Así, en un discurso que pronunció el 16 de agosto de 1865 promovió la extensión del derecho de voto a las mujeres. Y en sus fundamentos señaló que “las sociedades políticas, tal como están constituidas al presente, reposan bajo cierto aspecto sobre una base esencialmente injusta, contraria al progreso, contraria a todos los principios fundamentales y constitutivos del orden social. Ellas despojan de los derechos políticos nada menos que a la mitad del género humano (la mujer), y precisamente a la mitad más débil y por consiguiente a la que más interés debe tener en el bienestar y progreso de las sociedades, la que reclama y necesita con más imperio la protección social” (Discursos, Tomo Primero; Escuela Tip. “La Gratitud Nacional”, 1916; p. 223). Por cierto, no tuvo resultado alguno. Un avance efectivo lo obtuvo el ministro de Educación, el liberal Miguel Luis Amunátegui, en 1877 al autorizar la entrada de las mujeres a la Universidad de Chile, única en ese entonces en nuestro país. De este modo, en 1887 Eloisa Díaz Insunza y Ernestina Pérez Barahona se convirtieron en las primeras médicos chilenas y de Hispanoamérica. Sin embargo, hasta el siglo XX la mujer no sólo no tuvo derechos políticos, sino también quedó completamente disminuida res-
pecto del varón en cuando al disfrute de sus derechos civiles. Así por ejemplo, la mujer casada “sólo con la autorización del marido (…) podía dedicarse al ejercicio de una profesión, industria o comercio” y los ingresos resultantes de ello debían estar “bajo la administración del marido” (Felicitas Klimpel.- La Mujer chilena. El aporte femenino al Progreso de Chile. 1910-1960; Andrés Bello, 1962; p. 56). Por cierto, la situación de las mujeres era muy diferente según la clase social. La peor era naturalmente la de los sectores populares que debía desempeñar trabajos de muy baja calificación, recibiendo remuneraciones bastante menores a la de los varones, además de las labores domésticas. Por otro lado, las mujeres oligárquicas eran cultoras del ocio y consumo conspicuos propios de su clase, pero tenían prácticamente vedado –por los prejuicios de la época- dedicarse a actividades productivas incluyendo las intelectuales. Era en el ámbito de la clase media donde la mujer se favorecía más, en la medida que aumentaban sus posibilidades de educación. Así, en el Censo de 1920 se apreciaban 150.154 mujeres estudiantes y “el número de profesoras de todos los tipos se eleva a 8.078 y los servicios públicos se ven aumentados con 813 funcionarios mujeres” (Ibid.; p. 151). Por otro lado, “la matrícula de alumnas que en 1900 era de 1.228 en los Liceos, aumentó en 1925, a 20.492” y en 1919 “todos los Liceos femeninos del país seguían los mismos programas de los Liceos de Hombres” (Ibid.; pp. 223-4). Sin embargo, los partidos políticos de clase media fueron muy reticentes a luchar
por los derechos de la mujer –especialmente el derecho a voto- porque temían que ello reforzara a la oligarquía y al clericalismo, dada su orientación políticocultural más tradicional. A tal punto que fueron varios diputados conservadores los que en 1917 presentaron por primera vez un proyecto de ley para darle el voto a la mujer -siguiendo la huella planteada en 1865 por Cifuentes- lo cual ni siquiera fue considerado en su momento por la Cámara (Ver Sofía Correa, Consuelo Figueroa, Alfredo Jocelyn-Holt, Claudio Rolle y Manuel Vicuña.- Historia del siglo XX chileno; Sudamericana, 2001; p. 86). En todo caso, las primeras organizaciones de mujeres surgieron en los sectores populares, como mutuales en el contexto de actividades que incorporaban fundamentalmente mano de obra femenina (Ver Gabriel Salazar y Julio Pinto.- Historia contemporánea de Chile, Tomo IV: Hombría y feminidad; LOM, 2002; pp. 153-5). Y luego como organizaciones feministas, a raíz de las conferencias de la dirigente feminista y anticlerical española Belén de Sárraga, que vino a Chile en 1913 invitada por Luis Emilio Recabarren. De este modo, se formaron en Iquique y Antofagasta, y en casi todas las oficinas salitreras, los Centros Femeninos Anticlericales Belén de Sárraga, aunque decayeron prontamente en 1915 (Ver Jorge Arrate y Eduardo Rojas.- Memoria de la Izquierda Chilena, Tomo I; Jorge Vergara Editor, 2003; p. 96). Además, Luis Emilio Recabarren se distinguió especialmente por su valoración de la mujer. Así, escribió el 30 de abril de 1914: “Mujer: sin ti no hay humanidad ni
vida posible. La vida no vale nada, sino está impregnada de amor. Se vive para amar (…) La Humanidad ha recorrido un camino abyecto (…) El hombre se disputa predominio, privilegio, relegando a la mujer que ya no quiere ser esclava de nadie (…) ¿Qué será el mañana? (…) El mañana es de la mujer. Porque ella es la que mecerá en su seno los seres componentes de la Humanidad Futura cuyo esplendor ya divisamos y nos satisface siquiera concebirla. Madre-mujer tu frente será el sol futuro. Tus labios hablarán tierno cantando la Paz de los Hombres. Tu regazo será el lecho perfumado del Hombre creador de la nueva vida ¡Nace pronto, pues! El socialismo es tu cuna” (Ximena Cruzat y Eduardo Devés.- Recabarren. Escritos de Prensa, Tomo 3 (1914-1918); Nuestra América y Terranova, 1986; pp. 27-8). No obstante, las organizaciones femeninas más relevantes en la promoción específica de los derechos de la mujer fueron las estructuradas en torno a la clase media y a mujeres oligárquicas pero críticas del sistema vigente. La primera de ellas fue el Círculo de Lectura, creado en 1915 por la educadora radical Amanda Labarca, siguiendo un modelo estadounidense; y cuyo directorio lo conformaron además Sofía Eastman de Huneeus, Elvira Santa Cruz Ossa (Roxane), Delia Matte de Izquierdo, Inés Echeverría de Larraín (Iris), Ana Swinburn de Jordán, Luisa Lynch de Gormaz, Delfina Pinto de Montt y Ana Prieto de Amenábar. A su vez, Gabriela Mistral fundó otro círculo asociado en provincias (Ver Manuel Vicuña.- La belle époque chilena; Sudamericana, 2001; pp. 130-1 y 171).
GÉNERO / 27
Nº224 / Julio 2018
Vinculada a la anterior surgió en 1916 el Club de Señoras, con objetivos más amplios que comprendían “la educación literaria, musical y artística de las mujeres, el patrocinio de las artistas y escritoras con necesidad de estímulo y apoyo, amén del examen crítico de la posición de las mujeres al interior de la sociedad chilena” (Ibid.; p. 132).
1912 se creó la Liga de Damas Chilenas, con la que “las mujeres de la élite asumieron el papel de censoras de la moralidad pública y de las entretenciones urbanas” (Vicuña; p. 198). Sus primeras autoridades fueron Amalia Errázuriz de Subercaseaux (presidenta), Ana Ortúzar de Valdés, Sofía
misma dirección reformista que planteaba la Alianza Liberal a fines de la década del 10. Fue natural, por tanto, que su constitución y su labor recibieran el apoyo explícito de Arturo Alessandri y Pedro Aguirre Cerda, entre otros (Ver Kirkwood; p. 107).
El carácter feminista del Club fue resaltado por Inés Echeverría: “¿Cuáles han sido los peores enemigos de la evolución de la mujer? (…) naturalmente los que creían ser despojados de su dominio secular, es decir, los hombres en su calidad de Clérigos, de Padres o de Maridos (…) pero (…) a nosotras nos cabe la honra de ser las primeras mujeres que abrimos la puerta de la vieja jaula colonial” (Kirkwood; pp. 105-6). Tanto organizaciones como estas y la promoción educacional de las mujeres generaron oposición en el establishment masculino. Así, Matilde Throup, la primera abogada que se tituló en Chile en 1892, tuvo que llegar hasta la Corte Suprema para que se le permitiera acceder a ser notario y secretario de juzgado de Letras (Ver Klimpel; pp. 168-72). A su vez, en 1913 Elvira Santa Cruz sostenía que la clase alta miraba muy mal que la mujer trabajase, señalando que con ello la mujer “queda borrada del escalafón social; el trabajo es una especie de degradación; se diría que el preferirlo (la mujer) a la limosna que de mala gana le dan los parientes, comete un acto reprensible y (es) marcada con un ignominioso baldón” (Gonzalo Vial.Historia de Chile (1891-1973), Volumen I, Tomo I; Zig-Zag, 1996; p. 282). En efecto, distinguidas personalidades como Marcial Martínez (político) y Ricardo Dávila (escritor) decían que “la mujer ocupaba un natural plano secundario –‘y esto, todavía por excepción’- en ciencia, literatura y arte; que raciocinando, le faltaban la inventiva, la constancia y la fuerza masculinas; que era sólo ‘apta para la imitación y para el romance y la poesía, dada su índole fantástica’; y que otorgarle el voto (salvo el municipal) o hacerla elegible en cualquier cargo público era un error: ‘Los defectos del parlamentarismo se agravarían con la presencia de individualidades que obedecen generalmente a sus nervios, a sus pasiones, a sus caprichos y al espíritu de novedad, de brillo, de apariencia, de lujo, boato y superfluidad, sin por eso quitarles (a las mujeres) los méritos de otro orden que todos les reconocemos” (Ibid.; pp. 282-3). Incluso, un joven escritor de izquierda como Pablo de Rokha escribió en 1918: “Literatas de club ¿no tenéis un marido? (…) Buscadle, y si lo halláis, sed simplemente esposas; mirad que el mundo no es lo que dicen los libros, que un folletín no es más que un beso honrado y digno. ¿Queréis hablar? Muy bien; más ¡sazonad la sopa!” (Ibid.; p. 283). Pero la oligarquía más conservadora no sólo repudió el feminismo laico y emancipador, sino que además, en estrecha coordinación con la Iglesia Católica, estimuló organizaciones de mujeres para defender los valores tradicionales Así, en
de la mujer y el niño; tutela y protección de la infancia, protección a la maternidad; abolir todas las disposiciones legales y constitucionales que colocan a la mujer en una inferioridad indigna” (Ibid.; pp. 108-9).
Las organizaciones femeninas más relevantes en la promoción específica de los derechos de la mujer fueron las estructuradas en torno a la clase media y a mujeres oligárquicas pero críticas del sistema vigente.
Linares de Walker, Elena Calvo de Bulnes y Rosa Puelma de Rodríguez; integrantes del Comité de censura. Este comité estuvo también originalmente integrado por Ramón Subercaseaux Vicuña, Ismael Valdés Vergara, Antonio Huneeus Gana y Francisco Concha Castillo (Ver Ibid.; p. 227). A medida que aumentaba la decadencia del sistema oligárquico, las mujeres más ilustradas de la clase media, en conjunto con las más críticas de la oligarquía, fueron desarrollando un feminismo cuestionador del sistema. De este modo, en 1919, desde el Círculo de Lectura “se desprende un grupo de mujeres que forma el Consejo Nacional de Mujeres, comienza un decidido debate feminista, y se presenta un programa de acción que va a traducirse, en 1922, en un proyecto sobre derechos civiles y políticos de la mujer” (Julieta Kirkwood.- Ser Política en Chile. Las feministas y los partidos; FLACSO, 1986; pp. 106-7). Sus creadoras fueron Amanda Labarca y Celinda Reyes de Rodizio; y su primer directorio estuvo compuesto, entre otras, por Adriana Valdivia, Beatriz Letelier, Fresia Escobar Morales, María Ramírez, Julia Mac Iver de Cousiño, Josefina Day y Margarita Escobedo (Ver Klimpel; p. 238). El Consejo “desarrolló innumerables actividades: fundó un Hogar para Estudiantes; apremió la dictación de la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria y estudió la ley que amplió la capacidad de la mujer. En su sede se dictaron una serie de conferencias dedicadas a la Juventud Femenina; se dictaron cursos de idiomas, de higiene, de puericultura y de literatura. Se fundaron Consejos Departamentales y realizó una intensa labor social” (Ibid.). Todo lo anterior llevó al consejo en la
En este contexto el Consejo hizo en 1922 una petición al Presidente Arturo Alessandri para que se le concediera a la mujer el derecho a voto en las elecciones municipales “a modo de campo de experimentación al sufragio cívico (…) que les permitiría paulatinamente su aprendizaje en materias políticas” (Ibid.). Esto lo lograría Alessandri en 1933 al comenzar su segundo período presidencial.
Su publicación, la revista Acción Femenina, fue especialmente exitosa, ya que llegó a un tiraje inusitado de diez mil ejemplares. En ella se difundieron las diversas aspiraciones de emancipación política, social y cultural de la mujer, dando cabida también a la situación especialmente desmedrada de la mujer proletaria (Ver Ibid.; pp. 109-12).
Asimismo, en 1919 surgió la idea de formar el Partido Cívico Femenino, con una composición de clase media y donde notablemente –para la fecha- se reunieron mujeres laicas vinculadas al radicalismo y otras del mundo católico. Su fundadora y primera presidenta fue Ester La Rivera de Sanhueza, acompañada de Berta Recabarren Serrano, Graciela Mandujano, Graciela Lacoste Navarro, Sara Valdés, Flora Heredia Báez, Leticia Repetto, Isabel Avilés y Berta Santiago Hernández (Ver
La constitución de estos movimientos feministas, además de contribuir a la sustitución de la república exclusivamente oligárquica, consagró un rol histórico de la mujer en Chile que en los años treinta se consolidaría con el surgimiento del Movimiento Pro Emancipación de la Mujer Chilena (MEMCH), que entre sus logros más destacados obtuvo el reconocimiento pleno de los derechos políticos de la mujer en 1949.
Klimpel; p. 238). Su creación formal demoró algún tiempo, ya que “sus estatutos fueron elaborados después de un interesante intercambio epistolar con todos los movimientos feministas de habla hispana de la época” (Kirkwood; p. 108). Finalmente, en 1922 se constituyó como tal, con los siguientes objetivos: “Conseguir reformas legales para que la mujer pueda tener los derechos que por tanto tiempo se le han negado (voto y derechos civiles); uso consciente (por las mujeres) de las prerrogativas que les aportarán sus legítimos derechos; mejorar la condición
28
/ CO L U MN A
ENTRE GIROS Y GIROS: TODO DA VUELTAS Y NADA CAMBIA
EL TRIUNFO DE AMLO PARA “NUESTRA
AMÉRICA”
Giros Dar media vuelta y ver que pasa allá afuera No todo el mundo tiene primavera Giros Todo da vueltas como una gran pelota Todo da vueltas casi ni se nota. Fito Páez Por Juan Carlos Gómez Leyton
L
os ecos del triunfo electoral del movimiento lopezobradorista en las elecciones mexicanas del 1 de julio pasado comienzan apagarse y la ciudadanía vuelve a sus rutinas cotidianas. Pero, nada ha cambiado aun en México, la condición “gore” se mantiene. Aunque la transición gubernamental se presenta tersa, o sea, suave y tranquila, dado los cinco largos meses que faltan para que asuma el nuevo gobierno, nadie podría asegurar que la tersura inicial se mantenga en el tiempo. Muchos intereses económicos y políticos que comprometen directamente a los poderes fácticos que operan en la sociedad mexicana están “juego” con la llegada de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), al gobierno. Los diversos poderes fácticos, principales agentes de la violencia y de la corrupción están intactos y podrían operar en cualquier momento en contra del presidente electo y de sus aliados. El accionar del crimen organizado, del empresariado antidemocrático y corrupto opera con sigilo entre los recovecos de los poderes institucionales; las extensas y profusas
redes de la corrupción burocrática federal, estadual y municipal están operativas y prestas; las organizaciones sociales y políticas corruptas se preparan para actuar en el nuevo escenario político; lo mismo sucede con los aparatos represivos (policías y fuerzas armadas), con los medios de comunicación de masas, vinculados directa o indirectamente con los poderes fácticos y gubernamentales, etcétera. Todos siguen, como las arañas, urdiendo y tejiendo sus redes. La “mafia del poder” no ha sido derrotada ni desarticulada. Esta mafia, que, según AMLO, ha tenido secuestrada, durante largos años, a la democracia, sigue operativa. Ahora bien, una “democracia secuestrada” por los poderes facticos no se libera solo con un triunfo electoral por muy sólido, masivo, contundente y mayoritario que haya sido como fue el triunfo de AMLO; se requiere, por lo menos, proponerse cambios radicales y estructurales profundos que afecten directamente a las fuentes del poder social de esos actores políticos estratégicos mexicanos. Lo que se necesita, en otras palabras, es que el movimiento lopezobradorista inicie una
revolución política, social y económica que voltee completamente al México actual, de lo contrario, los poderes fácticos tienen la fuerza y los recursos humanos y logísticos para obstaculizar de diversas formas al futuro gobierno. Sobre todo, impedir su ascenso el próximo 1 diciembre. La historia de la infamia sigue su curso en México. Por eso, para “hacer historia” como pretende el movimiento lopezobradorista, tiene que frenar en seco: la historia que los poderes facticos construyeron hace ya, aproximadamente, cuatro décadas, en México. Con esos poderes no se pacta ni se transa. De no revolucionar la historia, la sociedad mexicana, seguirá, por un lado, manteniendo la actual estructura de dominación y, por otra, va recorrer la senda trazada por los diversos gobiernos progresistas latinoamericanos que emergieron durante el denominado “giro a la izquierda”, entre 1998 y 2015. La izquierda y el progresismo latinoamericano ha celebrado con júbilo y esperanza el triunfo político y electoral de AMLO pues ha considerado que dicho triunfo podría constituirse en un freno a la “reacción conservadora” de las derechas latinoamericanas que desde 2009 en adelante han venido recuperando el gobierno en distintos países de América del Sur. Con igual ilusión esperan la excarcelación del expresidente Ignacio “Lula” da Silva y su futuro triunfo electoral en las próximas elecciones de octubre. En efecto, hace una década que las fuerzas políticas del capital neoliberal han venido recuperando ya sea por medio de acciones políticas institucionales (golpes blandos) o, a través de triunfos electo-
las ciudadanías plebeyas, los pueblos originarios, las y los trabajadores y las mujeres requieren con urgencia desmontar de cuajo el dominio capitalista, ya sea éste, en su versión “normal”, nacional-popular, andinoamazónico, o extractivistaneoliberal o cualquier otro.
rales, el gobierno de países que habían elegido en la década anterior gobernantes progresistas o de izquierda. El “giro a la izquierda” que para muchos analistas de izquierda había abierto en América Latina y el Caribe, un escenario pos-neoliberal, se había iniciado en 1998, con el triunfo electoral de Hugo Chávez, había comenzado a cerrarse con el triunfo presidencial de Mauricio Macri, en Argentina, en el 2015. Así en en una década, la derecha neoliberal “recuperó” los gobiernos de Argentina, Perú, Paraguay, Brasil, Costa Rica, Panamá y Honduras y, se mantuvo triunfante en Chile, Colombia, Guatemala, República Dominicana y Haití. Mientras que partidos “progresistas”, pero no necesariamente antineoliberales, mantienen en el gobierno, en El Salvador y en Uruguay. Solo dos sociedades que optaron por realizar cambios revolucionarios, ya sea, políticos o sociales, se mantienen en pie y en lucha: Bolivia y Venezuela. En una situación altamente contradictoria y compleja, se encuentran los gobiernos supuestamente progresistas y de izquierda, de Lenin Moreno en Ecuador y Daniel Ortega, en Nicaragua. En consecuencia, la actual situación política de los progresismos y de la izquierda latinoamericana es, por cierto, paupérrima. Obviamente, que el triunfo de AMLO y su discurso antineoliberal, entusiasma. Pero hay que ser mesurados en la celebración y en el triunfo como también su proyección futura.
CO L U MN A / 2 9
Nº224 / Julio 2018
Ahora bien, teniendo en vista este cuadro situacional considero que presenta el “giro a la izquierda”. Pienso que este debe ser analizado distinguiendo lo que son los procesos revolucionarios de cambio histórico, por un lado, de los gobiernos progresistas que buscaban corregir o atenuar las consecuencias sociales, económicas y políticas del neoliberalismo en sus respectivas sociedades, por otro.
chista, tuvo éxito. La derecha hondureña (2009), la paraguaya (2012) y la brasileña (2016), destituyeron a través de “golpes blandos” a los presidentes en ejercicio, Zelaya, Fernando Lugo y Dilma Rousseff, respectivamente. En Chile (2010), la derecha llegaba, luego de 50 años, al gobierno a través de un proceso electoral. Mientras que, en Argentina (2015), luego de un siglo.
Luego de dos décadas de cambio político impulsado por actores políticos y sectores progresistas antineoliberales, el fracaso histórico esta a la vista. Tan solo, dos sociedades, Venezuela y Bolivia, continúan, la primera, con muchas dificultades y problemas, impulsando políticas públicas de orientación antineoliberales. Aunque, la primera, busca implementar también medidas anticapitalistas, la segunda, el Estado Plurinacional de Bolivia, ha optado por consolidar una nueva versión del capitalismo nacional-popular-desarrollista que García Linera nombra como capitalismo andino-amazónico.
Ahora bien, la re-vuelta de la derecha neoliberal ha sido exitosa no solo por el despliegue de su adecuada estrategia política sino, también, por los errores políticos cometidos por los propios gobiernos progresistas. Aquí la lista es larga y abundante. Tal vez, el más importante de todos dice relación con la no ruptura con el padrón de “acumulación por desposesión” en base a la explotación y devastación de la naturaleza. Es decir, del llamado modelo neo-extractivista de crecimiento económico que dio lugar al denominado “consenso de los commodities”.
Los gobiernos progresistas en Brasil, Ignacio Lula da Silva y Dilma Rousseff; en Argentina, los Kirchner, Néstor y Cristina Fernández; Rafael Correa, en Ecuador; como también, los gobiernos del Frente Amplio en Uruguay como de la Concertación de Partidos por la Democracia en Chile, solo impulsaron un conjunto de medidas y políticas que tendieron a corregir algunas de las principales fallas de la economía de libre mercado. Todas ellas muy significativas para los sectores populares y empobrecidos por el impacto social del neoliberalismo. Sin embargo, no tocaron las estructuras del poder capitalista. Este poder limitó y obstaculizó, a través de distintas acciones sociales, institucionales, comunicacionales, políticas y políticas, la acción gubernamental de los gobiernos progresistas. Ante la “vuelta del Estado” y su accionar de protección social y reconocimiento de derechos sociales, económicos y culturales anteriormente conculcados; muchos actores políticos y organizaciones sociales ciudadanas vinculadas, especialmente, a las capas medias, demandaron más libre mercado, en otras, palabras más “libertad para elegir”. Toda regulación por parte del Estado del mercado fue denunciada como un atentado en contra de la libertad individual y, sobre todo, como una acción autoritaria de parte del gobierno. Entre la gran burguesía capitalista y las capas medias promercado se fue gestando una alianza social y política dispuesta a recuperar la conducción gubernamental con el objeto de sostener y dar continuidad al neoliberalismo.
ATAQUE A LOS GOBIERNOS PROGRESISTAS Para esos efectos, la estrategia política consistió en atacar institucionalmente a los gobiernos progresistas y, convocar a la protesta política y a la movilización social callera de los sectores medios e incluso populares con el objeto de desestabilizar al gobierno. En Brasil, Argentina, Paraguay y Honduras, entre otros países, la combinación y articulación de ambas dimensiones de la estrategia dere-
Entre los gobiernos progresistas e incluso de la izquierda revolucionaria se instaló una idea hegemónica, según la socióloga Maristella Svampa, que es producto de la convergencia entre un histórico paradigma extractivista, asociado a la reprimeración y comoditización de la economías, y una visión tradicional, cuyo rasgo saliente continúa siendo el productivismo y la competitividad a ultranza, conceptos apenas rejuvenecidos por la utilización siempre oportuna y frágil de ciertas categorías globales (sustentabilidad, responsabilidad social empresarial y gobernanza). Todo ello llevó a los gobiernos progresistas no solo a un persistente acoplamiento entre extractivismo y neoliberalismo, expresado de manera emblemática por Perú, Colombia, Chile y México, sino también por países con gobiernos progresistas como ha ocurrido en Brasil, Ecuador, Argentina, Uruguay, Paraguay, e, incluso, algunos autores como Svampa, incluyen a Bolivia. La alianza entre extractivismo y neoliberalismo ha implicado la masiva resistencia de los pueblos y ciudadanía afectados directamente por su accionar. Ante lo cual los gobiernos progresistas han optado por la criminalización de la protesta popular y de la acción de los movimientos sociales que no solo rechazan al neoliberalismo sino al capitalismo. Incrementado la represión y la violencia sobre los sectores subalternos y plebeyos.
lista, ya sea éste, en su versión “normal”, nacional-popular, andino-amazónico, o extractivista-neoliberal o cualquier otro. América Latina y el Caribe, insisto no
requiere otro gobierno que venga “componer” la dominación capitalista, sino, que ojalá, le ponga fin.
Estos sectores al verse postergado y marginalizados por la acción de los gobiernos progresistas, aunque, muchos fueron favorecidos por políticas redistributivas de esos gobiernos, optaron por auto-marginarse de la actividad política en busca de alternativas más radicales. Tengo la impresión que las ciudadanías de México que apoyaron a AMLO, llegan tarde hacerse parte del “giro a la izquierda” e incluso el programa de gobierno de AMLO está desactualizado ante el escenario latinoamericano. Su factura y hechura corresponde a lo que, tal vez, se requería a comienzos del siglo XXI. Actualmente, las ciudadanías plebeyas, los pueblos originarios, las y los trabajadores y las mujeres requieren con urgencia desmontar de cuajo el dominio capita-
www.volantinesverdes.cl
LIBERTAD 602
Esquina Santo Domingo Fono: 2 2681 5657
/ ART E
FACES PROJECT
30
Colores estrepitosos en un
soporte expresivo Elvira Carrasco es una joven y creativa artista visual nacida en Cuenca en 1990. Radicada actualmente en Valencia, está gozando del beneplácito de la crítica mundial, así como del apoyo de miles de seguidores en las redes sociales producto de uno de sus últimos trabajos titulado “Faces Project”. Por SEBASTIÁN SAÁ
L
a propuesta de Elvira consiste en pintar su propio rostro con diferentes y explosivos motivos, mezclando colores y tonalidades de manera desenfadada, su arte remite al movimiento “Action Painting”, aunque también nos transporta al arte tribal, al autorretrato o a la fotografía, y ahora último también a la escultura. Su obra se ha presentado con gran éxito en ciudades como Madrid, Valencia, París, Nueva York, Tel Aviv, Eindhoven o Lugano y ha participado en ferias de arte como la reconocida Art Palm Beach
de Miami, Florida. Sin más preámbulos les dejamos una entrevista en exclusiva con El Ciudadano. -Cuéntame que te inspiró y cómo se te ocurrió la idea de desarrollar tu propuesta artística. -No existe un momento exacto en el que mi propuesta empezó a desarrollarse, quizá se deba a una sucesión de acontecimientos. En Londres comenzó mi pasión por la fotografía, sin embargo, anteriormente ya había experimentado con otras ramas artísticas. A lo largo de mi corta carrera, he pasado por diferentes fases y considero que el esfuerzo diario
es el que te va llevando por unos u otros derroteros. “La inspiración te encuentra trabajando” es una frase de Picasso que me gusta agenciarme. Reflexiono y me doy cuenta de que es completamente cierta y que algo así ocurrió en mi vida. Un día decidí empezar a pintarme la cara y a explotar esta faceta al máximo. Digamos que la producción creativa te hace evolucionar hacia cosas todavía más creativas y te ayuda a tener ideas cada vez más interesantes. Ahora me encuentro en un periodo muy inspirador y estoy trabajando a la vez la pintura y la escultura. -¿Tienes estudios en artes? Si es así
cuéntame dónde y cómo han influido en tu trabajo. -Desde pequeña me he criado en un ambiente artístico. Mi padre es pintor y mi madre se dedicaba a enseñarme a apreciar la literatura. Podríamos decir que ese fue el cóctel perfecto para que de mí saliera todo lo que soy hoy. Siempre se me dio muy bien dibujar, incluso llegué a ganar concursos del colegio. Sin embargo, cuando tuve que elegir carrera en la universidad, quise estudiar Historia del Arte y no Bellas Artes, quizá fue un punto muy a favor para mí, ya que pude complementar mi parte más creativa con una base de estudios muy potente. Opino que
A RT E / 3 1
Nº224 / Julio 2018
fue muy importante para mi desarrollo como artista y para la amplificación de mis conocimientos como persona. En cuanto a la influencia de dichos estudios sobre mi trabajo, creo que ha sido crucial poder conocer y aprender las tan variadas propuestas de los muchos artistas que han llenado y llenan los museos y salas de exposiciones de todo el mundo para poder hacer mi propia aportación, que valoro como única y original. Es importante para un artista conocer las fuentes que le preceden para añadir algo a la historia del arte, tanto para darle una vuelta más a algo ya desarrollado anteriormente, como para hacer tu aporte personal. – Al ser tu rostro el soporte de tu trabajo, la obra desaparece al limpiarlo, sin embargo la fotografía lo retrata. ¿Qué piensas de lo efímero de la obra? -Numerosos artistas han tomado el concepto de “Arte Efímero” como centro de su discurso. Supongo que esto es muy interesante porque podríamos ligarlo a lo efímero de nuestra existencia o del propio paso del tiempo. El arte efímero es para mí como un juego, muchas veces me da pena tener que limpiar y, por lo tanto, borrar la obra de arte, pero otras siento orgullo por cómo ha quedado la fotografía, que al fin y al cabo, es el producto final y lo último que busco en mis producciones. La fotografía nos da el poder de inmortalizar momentos, personas o lugares y con eso trabajo. Cuando ves que eres capaz de ser tú misma la obra de arte, pero que, cuando dejas de serlo, pasa a serlo la fotografía, surge la magia. Me gusta pensar en el círculo que se crea entre la pintura sobre algo tridimensional (mi rostro), que después pasa a un soporte bidimensional (la fotografía impresa) y volverá a tener tres dimensiones con la escultura, en la que me encuentro trabajando actualmente. -He visto pinturas muy distintas sobre tu rostro, ¿Asignas significados e interpretaciones particulares a cada pintura que realizas? -Tengo unos patrones establecidos muy claros que hacen que mi proyecto sea reconocible, ya no solo fotográfico, sino pictórico. Bebo del Action Painting y le doy mi toque personal, pienso mucho los colores y las formas y me encanta jugar con las texturas para generar sensaciones en el espectador. También es importante para mí la mirada y lo que esta puede contarle al que observa. Mi obra está llena de diferentes formas de ejecución, trabajo con los rostros monocromos, bifásicos, uso salpicaduras en diferentes orientaciones, chorros de pintura que caen aleatoriamente sobre mi frente, ojos y mejillas. He realizado ya más de 200 pinturas sobre mi rostro y cada una de ellas me produce sensaciones diferentes, creo que eso es muy importante. -Pero también existen similitudes, se observan como común denominador explosiones de colores sobre tu rostro. ¿Planificas cada pintura o más bien surgen de manera espontánea? -Así es, como explicaba antes, utilizo ciertos patrones que me caracterizan. Normalmente, antes de pintarme, medito cuáles van a ser los colores que voy a utilizar para esa nueva pieza, otras veces,
“Un día decidí empezar a pintarme la cara y a explotar esta faceta al máximo”. no tengo nada en la cabeza y dejo que la intuición me guíe. A veces he realizado bocetos o me he apuntado qué colores debería utilizar para siguientes trabajos porque he visto alguna imagen que me ha inspirado, un pasaje, un objeto, una escena de una película… Es mucho más emocionante trabajar sin una idea preestablecida en la cabeza, aunque admito que da vértigo y se sufre mucho más cuando se está desarrollando la obra. Considero que es bueno tener al menos una ligera idea de lo que se busca conseguir y después, dejar parte del proceso final al genio creativo. -Al observar como realizas tu obra se percibe una velocidad impresionante en los movimientos. ¿Me podrías decir qué piensas y sientes mientras pintas? -En ese instante, mi sensación es que tengo mucha seguridad en mí misma y en lo que estoy produciendo, opero con decisión y eso es muy importante. La decisión, no dudar durante la ejecución, te permite sacar todo lo que tienes dentro sin titubeos. Una obra bien ejecutada, es una obra hecha con la total confianza de que de ahí saldrá algo magnífico. Cuando pinto, siento mucha energía y fuerza, y todo eso es lo que intento plasmar, es como una electricidad que te recorre el cuerpo y que te hace entender la creación, comprender su composición y cómo funciona, qué color va en cada sitio y sobre todo, cuándo decides que está acabada. Es un proceso mágico, lleno de sensaciones, una especie de ritual en el que estoy completamente concentrada en lo que hago, a veces con música, otras en silencio, pero siempre sola. -¿Cuál ha sido la recepción de tu trabajo desde el mundo de las artes? -Ha sido tremendamente positiva. Creo que he encontrado una propuesta que agrada mucho a las galerías de arte y a los clientes. Estoy muy contenta con lo que estoy construyendo, poco a poco, pero sin perder la energía y teniendo una meta en mi mente muy bien establecida. Actualmente tengo obra repartida por muchas ciudades, lo cual quiere decir que el proyecto gusta, es lo más satisfactorio que puede experimentar un artista, que las galerías y por supuesto, las personas, crean en ti. -¿Cuánto tiempo llevas desarrollando este arte? -Como dije en preguntas anteriores, desde pequeña he experimentado, pero el “FACES PROJECT” en concreto nació en 2015, mis pinturas sobre lienzo en 2017 y la escultura espero que salga pronto a la luz y que el público responda igual de bien que con lo demás, es un proyecto muy interesante que llevaba pensando mucho tiempo y que por fin voy a poder verlo realizado. -¿Cuál crees es el rol que debe jugar el arte en el mundo actual? -Quizá todo el mundo debería comprar
arte y apoyar a los geniales artistas que hay en el mundo. El arte en sí, nació para que la humanidad pudiera expresarse de algún modo, al igual que la música o la danza. Es algo precioso que hay que cuidar y considero que actualmente se le debe dar el valor de disfrute, de deleite, de enriquecimiento del alma. Una obra de arte puede transmitirte infinitas sensaciones, desde la más exaltada alegría hasta llevarte al más triste estado. -¿Has pensado en realizar pinturas con público a modo de performance? -Sí, de hecho he pensado cómo me gustaría realizar tales performances. De momento, no he tenido la oportunidad, pero por supuesto que es algo que me gustaría hacer en un futuro. Supongo que sería un proceso muy interesante tanto para los espectadores como para mí. -Si las has realizado ¿Cómo te has sentido y cuál ha sido la respuesta de las personas? -Como he comentado antes, no las he realizado todavía, pero me sentiría cuanto menos, observada. Imagino que para alguien que vaya a ver la performance que yo imagino en mi cabeza, debe ser bastante impactante. Me encantaría saber qué ha sentido ese público durante la performance. -Eres una persona muy joven que se está destacando con su propuesta ¿Qué le dirías a otros jóvenes atraídos por el arte? -Pues podría decirles que nunca dejen de producir y que no pierdan la ilusión. Sé que suena muy típico, pero el trabajo constante y las ganas, son fundamentales. Valoro que hay que estar con los pies en la tierra, pero hasta cierto punto, también hay que imaginar hasta dónde se podría llegar y qué es lo que quieres conseguir en la vida por muy lejano que parezca. Sé que al principio crearemos cosas que no nos gusten, o incluso pensemos que no vamos a llegar a tener una idea innovadora o lo suficientemente buena, pero si seguimos trabajando a pesar de esos pensamientos, algo bueno saldrá a lo largo del tiempo. También es interesante probar muchas cosas para saber qué es lo que más nos gusta o en qué aspectos somos mejores. No hay que decaer. Por otro lado, a los jóvenes en general que su fin no sea ser artistas, sino que les guste el arte, me gustaría decirles que apuesten y que creen una colección, es lo más enriquecedor que puede existir. -¿Que reflexión puedes hacer sobre el estado del arte hoy? -Contemplo que existen auténticas maravillas y que la capacidad inventiva y creativa del ser humano es abrumadora. La formación académica cada vez es más especializada e innovadora y la globalización ha sembrado el planeta de luz, de torrentes de ideas y de descubrimientos. Casi a diario, aparecen nuevos materiales
muy ligados a la tecnología. Sin embargo, el arte depende mucho en la actualidad del mercado. Las últimas crisis mundiales han frenado sectores importantes del coleccionismo y, con ello, la producción artística y expansión de nuevas galerías. Podríamos decir que cada vez, los jóvenes, lo tenemos más complicado para acceder a las grandes esferas del arte y ser reconocidos. También me gustaría mencionar en este punto, el papel de la mujer en el mundo del arte, que sigue estando representada en un porcentaje mucho más bajo que el del hombre y que es algo que, sin lugar a dudas, tenemos que cambiar entre todos.
gradocero Julio
S U P L E M E N T O
d e
L I T E R A T U R A
2018
Gladys González
Financia:
Reportaje La emergencia de la literatura feminista. ¶ Perdidos leyendo traducciones Los disparos de María Cristina Geel. ¶ Reseña Indómita Versa. ¶ Libre Creadora La aridez y las piedras de Verónica Jiménez. Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura Convocatoria 2018 Región de Valparaíso