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Raponazo a las regiones
/FOTO. Carlo Fidel Gómez
Rechazo total manifestaron los departamentos y sectores ciudadanos ante la implementación del Decreto 2265 del 29 de noviembre de 2017 expedido por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, el cual volvió a pretender que los recursos que le corresponden a las regiones sean administrados por el Ministerio de Salud y Protección Social. En el caso de Boyacá, esta medida afectaría directamente a los recursos que se reciben producto de “Transferencias Directas al Sector de la Salud” en torno a la operación de monopolio rentístico de juegos de suerte y azar, impuesto al consumo de la cerveza y sifones, impuesto al consumo de cigarrillo y tabaco, impuesto de licores, vinos, aperitivos y similares, excedentes de Lotto en Línea, premios no reclamados, entre otros. 42 mil millones peligran para el departamento. En Cumbre de Gobernadores, Carlos Amaya, mandatario boyacense, hizo reclamo en el asunto y expresó que “no se puede permitir más centralismo por parte de la Nación” y sostuvo que “los argumentos primaron por encima de la decisión que había tomado y el gobierno nacional aceptó modificar este decreto. Sin que se haya logrado la derogación total, sí se hace una modificación que permite que no se giren todos los recursos”.