Ed. 499-2 Periódico El Diario de Tunja y Boyacá by Periódico EL DIARIO Boyacá

El Diario Año 14 - No. 499-2 - Tunja, Boyacá, Colombia - Viernes 27 de Noviembre de 2009 - Valor $1.000

Para pensar

Dato interesante

“En la tierra nada se presta tanto para alegrar al melancólico, para entristecer al alegre, para infundir coraje a los que desesperan, para enorgullecer al humilde y debilitar la envidia y el odio, como la Música”. Martín Lutero, Teólogo y fraile alemán.

En el mundo existen 3 países cuyos himnos nacionales tienen música pero no letra: España, San Marino y Bosnia-Herzegovina. Fuente: muyinteresante.com

El hecho/

La crisis social empieza a aflorar de modo definitivo en Colombia, a tal punto que ya al Gobierno Nacional no le queda otro camino que reconocerlo, e incluso, empezar a hablar de declarar la emergencia social para tratar de cuadrar el desbarajuste que se ha incubado en esta década que coincide con los dos periodos de Uribe. Resultó insostenible el modelo: lo que no es para la guerra es para los “riquitos”. El problema con los pobres es que no basta con “invisibilizarlos”.

Fotografía: Hisrael Garzónroa

La hora de la justicia

Los presidentes de las cortes en el reciente encuentro de Paipa de la Jurisdicción Ordinaria. De izq. a der., María Mercedes López Mora, Presidenta del Consejo Superior de la Judicatura; Nilson Pinilla, Presidente de la Corte Constitucional; William Brownfield, Embajador de Estados Unidos en Colombia; Augusto Ibáñez, Presidente de la Corte Suprema de Justicia; Jaime Alberto Arrubla, Vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia; y Rafael Ostau de La Font Pianeta, Presidente del Consejo de Estado. En la actual circunstancia de desinstitucionalización absoluta del país, son las cortes las que con su acción tesonera, que demuestra

conocimiento, decencia y el más altruista sentido patriótico, las que están saliendo al paso de todos los intentos que sufre Colombia para socavar la poca democracia alcanzada; son las cortes las que en este momento le tienden, sin vacilación, la mano a la Patria; sin duda han afrontado con entereza ejemplar la responsabilidad histórica de salvaguardar los sagrados principios del Estado de Derecho, interpretando el valor supremo y el derecho inalienable de la sociedad de conocer la verdad, acerca de la criminalidad que llevó al país al caos. Pasarán a la historia como bastión de la democracia, tan asediada y acorralada Sigue pág. 2 por todo tipo de organizaciones criminales.

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El Diario

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El Diario transcribe, pretendiendo hacer un homenaje a las cortes y a los hombres y mujeres comprometidos en esta encomiable empresa, los discursos pronunciados por el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, el tunjano Augusto Ibáñez, y los presidentes de los dos tribunales que operan en Boyacá, Patricia Navarrete Torres, Presidenta del Tribunal Superior de Tunja y Eurípides Montoya Sepúlveda, Presidente del Tribunal Superior de Santa Rosa, en Paipa durante el encuentro de la Jurisdicción Ordinaria, llevado a cabo a principios de este mes. Coinciden los tres juristas en la exaltación del papel de los jueces y de la justicia, en la tarea de garantizar la legitimidad institucional, a partir de la preservación del Estado Social de Derecho. Viene pág. 1

EL HOLOCAUSTO DEL PALACIO DE JUSTICIA Y DE LA JUSTICIA

“Una mirada hacia el pasado, una reflexión latente hacia el futuro” Por: Augusto J. Ibáñez Guzmán, Presidente de la Corte Suprema de Justicia “El país puede contar con una certeza: la Corte Suprema de Justicia no vacila en el ejercicio de sus funciones ante la propaganda en su contra ni frente a la campaña de desprestigio a la que se pretende someterla. Su

después las Fuerzas Armadas hicieron su aparición. De inmediato se desencadenó la batalla que duró 27 horas. Un llamado humanitario y a la razón: no hubo tregua ni espacio alguno para los clamores de cese al fuego. El mundo oyó estremecido la angustiosa voz del Presidente de la Corte

Augusto J. Ibáñez Guzmán, Presidente de la Corte Suprema de Justicia

que desde afuera se podía divisar, pero que inexorablemente anticipaba la hecatombe. En la noche se trasmitió un partido de fútbol. La atención del país comenzó a diluirse. Un resultado: al día siguiente, jueves 7 de noviembre, emergió el único resultado posible de un enfrentamiento de tal magnitud: remoción de escombros, destrucción, desolación y muerte. Era sólo el producto inevitable de una confrontación bélica desarrollada detrás de cuatro paredes, en la que se usó todo tipo de armamento, adentro y desde afuera, desde fusiles y subametralladoras, hasta rockets y tanques Cascabel, en medio de cuyas ráfagas y disparos estuvo atrapada la población civil. Esa misma tarde, del Palacio de Justicia, humeante y en ruinas, empezaron a surgir: rostros, fantasmas y enigmas de la tragedia. La sede de la Corte Suprema quedó desmantelada; las víctimas fueron múltiples. De algunos no se han tenido noticias ciertas.

Fotografía: Hisrael Garzónroa

Reflexionar es postura saludable; por ello, como se observará enseguida, la Corte Suprema de Justicia acordó inscribir el Encuentro de la Jurisdicción Ordinaria a esta fecha de dolorosa recordación. Encuentro en el cual interactuarán la judicatura, la academia, las universidades y la opinión global que desean para este encuentro, ofrecer sus experiencias y actitudes en el proceso de construcción de la verdad y a la memoria histórica; así se ponen a tono con esta necesidad contemporánea, compromiso universal.

único sometimiento es al imperio de la Constitución Política y la ley”.

Suprema de Justicia, clamando diálogo y apelando a la razón, pero nadie la atendió.

Un hecho: Colombia y el mundo lo saben: durante dos días, el Palacio de Justicia fue convertido en un campo de guerra y exterminio. Las labores cotidianas de los jueces de la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado, fueron interrumpidas abruptamente a las 11 y 40 de la mañana del miércoles 6 de noviembre de 1985. A esa hora, un comando del M–19 lo tomó por asalto. Poco tiempo

En pleno corazón institucional del país, cientos de civiles indefensos, entre quienes había funcionarios, empleados, usuarios del sistema judicial y visitantes, fueron blanco del fuego cruzado y presa de los voraces incendios que consumieron gran parte de la construcción más emblemática de la civilidad, la de la justicia colombiana. Los medios de comunicación transmitieron en vivo lo poco

La clave: la verdad, la verdad verdadera, único sendero posible que concita a la reconciliación, verdad que une por más dolor que produzca, para sublimar esta triste página de la historia que, si bien habíamos creído leer, todavía no está escrita. Se trata de esa verdad elevada a la categoría de derecho, entre otros, por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. “Cada pueblo tiene el derecho inalienable a conocer la verdad acerca de los acontecimientos sucedidos y las circunstancias y los motivos que llevaron, mediante la violencia masiva y sistemática de los derechos humanos, a la perpetración de crímenes aberrantes. El ejercicio pleno y efectivo del derecho a la verdad es esencial para evitar

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que en el futuro se repitan tales actos”. Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. “Derecho Internacional de los Derechos Humanos” Primera Edición. Bogotá, abril de 2004. pp. 499 y 500. Y mientras nuestra confusión se incrementó, creció y se alimentó de temor, vacilación e inexactitud, la fuerza de la verdad se afianzó en el mundo como un derecho autónomo, inalienable, inderogable e imprescriptible. Así consta en la actualización realizada el año 2005 al conjunto de principios para la protección y la promoción de los derechos humanos mediante la lucha contra la impunidad, de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. En consecuencia, los sistemas de Naciones Unidas e Interamericano de Derechos Humanos lo tienen claro: es fundamental que los Estados provean mecanismos efectivos para que la sociedad y las víctimas conozcan la verdad respecto a violaciones manifiestas de los derechos humanos y violaciones graves del derecho internacional humanitario (resolución OEA/21 de mayo de 2008). Según sostiene, en su informe del año 2006, el Relator Especial de la ONU sobre Independencia de los Magistrados y Abogados, Leandro Despouy: “El derecho a conocer la verdad emergió en el derecho internacional como una respuesta ante el traumático impacto de sucesos de profunda significación social, como son los conflictos armados o las graves violaciones de los derechos humanos. A partir de ahí evolucionó en distintas vertientes… En todo caso, el carácter aberrante de los crímenes a que alude, hace que este derecho trascienda a las víctimas (dimensión individual) y se proyecte a toda la sociedad (dimensión colectiva). En última instancia, el principal fundamento de la

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reconstrucción del pasado es evitar su repetición en el futuro”. Y, a propósito, en la hora actual, “Estado del Arte”, razón potísima tuvo la Honorable Corte Suprema de Justicia, en su Sala de Casación Penal, para decir: Para el caso colombiano, dada la dimensión de los crímenes cometidos por los paramilitares desmovilizados y las dificultades que han surgido hasta el momento para la culminación de los pocos juicios que han logrado alcanzar etapas avanzadas del proceso, sería conveniente la creación de una comisión de la verdad que, ajustada a las necesidades particulares de nuestra realidad, la cual operará paralelamente con los procesos judiciales, cumpliendo roles complementarios en el esclarecimiento de la verdad que busca la sociedad. Ya no hay duda, a la luz del derecho internacional, incorporado a nuestra legislación en los tratados multilaterales de derechos humanos, “cada pueblo tiene el derecho inalienable a conocer la verdad acerca de los acontecimientos sucedidos en el pasado en relación con la perpetración de crímenes aberrantes”, de sus motivos y circunstancias (Principio 2). Esta es una de las principales conquistas en derechos humanos del siglo pasado. El ordenamiento jurídico colombiano también hizo explícito este avance, al concretar, en la llamada Ley de Justicia y Paz, cómo “la sociedad, y en especial las víctimas, tienen el derecho inalienable, pleno y efectivo de conocer la verdad sobre los delitos cometidos por grupos armados organizados al margen de la ley, y sobre el paradero de las víctimas de secuestro y desaparición forzada”. Es indiscutible, entonces, que los Estados tienen la obligación de impulsar mecanismos judiciales y extrajudiciales para el conoci-

miento de la verdad. Obligación que, reforzando los imperativos estrictos del Estado de Derecho, se sitúa en el plano ético y moral de toda sociedad, en la medida en que su descubrimiento es, además de un derecho, el único camino que permitirá restaurar la dignidad de las víctimas. Y, la “memoria histórica”; encomiable empeño en que se ha comprometido la Corte Suprema de Justicia, óigase bien, la Corte Suprema de Justicia de Colombia, como cabeza de la Jurisdicción Ordinaria. Mucho tiempo ha empeñado en ello; parte de esta postura se escuchará más adelante con los participantes, pero lo de base reside, entre otros, en el Derecho a la no repetición, que es de la Sociedad toda. No se puede repetir ningún hecho de similar, lamentable y de repudiable extirpe. Ese es y debe ser el empeño colectivo, aunque en la hora actual, la dificultad por la que atraviesa la Corte Suprema de Justicia tenga su origen en su compromiso irrevocable con la verdad, y, por ello, está asediada. Tantos años después y parece que la noticia se repite en exacta postura, y: la Corte enhiesta. El país puede contar con una certeza: la Corte Suprema de Justicia no vacila en el ejercicio de sus funciones ante la propaganda en su contra ni frente a la campaña de desprestigio a la que se pretende someterla. Su único sometimiento es al imperio de la Constitución Política y la ley. Que sirva pues esta reflexión, esta mirada hacia el pasado y que sirva como reflexión latente, en vigía hacia el porvenir. La Corte Suprema de Justicia, garante de los derechos fundamentales, lo es también del derecho a la democracia. ED

Continúan discursos pág. 4 y 5

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El juez ante las complejas realidades de la sociedad Patricia Navarrete Torres, Presidenta Tribunal Superior de Tunja.

Fotografía: Hisrael Garzónroa

Por Patricia Navarrete Torres, Presidenta Tribunal Superior de Tunja. Encontrarnos en un evento que convoca a la Jurisdicción Ordinaria de nuestro país, conlleva una trascendencia y unos efectos, que van más allá de la realización misma del evento magnífico. Nos hallamos de cara a complejas realidades sociales, jurídicas, políticas y económicas, que han incrementado la participación del juez de manera paulatina y profunda, en la solución de un sinnúmero de contenciosos, controversias, diferencias y conflictos entre los asociados, que ubican al juez en un lugar central de las instituciones estatales. Este es un fenómeno jurídico y social, palpable con la simple realidad que nos rodea; además, objetivo. Frente a esa novedad, la Jurisdicción Ordinaria, en sus diversas ramas, ha asumido un papel protagónico, casi que obligado, pues no podía permanecer ajena a esos cambios y expectativas, que han aumentado de manera significativa la conflictividad en todos los ámbitos: penales, laborales, civiles, atrapados en expresiones y denominaciones provenientes de otras sociedades y culturas, tales como globalización, desregulación, neoliberalismo, mercado, sin que paralelamente se hayan generado mecanismos importantes y activos, para la resolución

de los conflictos surgidos bajo el alero de esas nuevas concepciones sociales, jurídicas, políticas y económicas. Nos parece, entonces, y en ello no caben dudas, que la justicia ordinaria ha respondido con sobrado criterio, con la implementación de decisiones institucionales, de carácter fundamentalmente judicial, en la solución de los nuevos conflictos surgidos en la nueva sociedad. Consideramos, entonces, haber actuado con dignidad, deco-

ro, responsabilidad, idoneidad, eficiencia y eficacia, en nuestra diaria jornada; pero aún así, de todas maneras, tenemos que asumir con entereza y decisión, sin poderlo eludir, postergar o dilatar, nuestro propio juicio, análisis y conclusiones, sobre nuestro propio trabajo, que nos conduzca inexorablemente a un proceso de autocritica, que nos infunda correspondencia con nosotros mismos, y con la calidad de la justicia que aplicamos a los colombianos, sin exclusión, ni

Represión inocua Tunja está siendo afectada por un verdadero tsunami de delincuencia, cuya razón y origen está en sus periferias, en los barrios altos, en donde el hambre duerme de día y sale de rebusque en la noche; no han sido suficientes los refuerzos policiales para la navidad; la miseria es más poderosa, que mil policías cuidando la propiedad privada, los apartamentos, las cadenas, los bolsos, los celulares, las maletas de los niños, el mercado del que se descuidó, el pan del desayuno; el robo es por hambre y está en toda la ciudad. La Cámara de Comercio ha entregado un informe negro de la crisis que está pasando toda la economía de la ciudad, que se hace extensiva a todo el Departamento.

Tunja es receptora de buena parte de este problema; las fuentes de trabajo se están presentando en la informalidad: el 70% de este empleo está en la informalidad, por ello es inocuo que el Alcalde haya nombrado un escuadrón de civiles para perseguir vendedores ambulantes, y que coordina la niña Nora Milena, Secretaria de Gobierno y su querido novio Humberto, que en la calle hace diabluras con los pobres, con los abuelos que responden por la comida de los nietos; con la joven madre soltera, quien quiso, antes que robar, trabajar; hay gente en la policía que entiende mejor el problema, que los mismos concejales: en un informe reciente en el Concejo de Tunja, a raíz del asesinato de una familia en Ventaquemada, un alto oficial re-

conoce que a los menores, si no los hubieran matado los delincuentes, los habría matado el hambre; “eran verdaderos cuerpos africanizados forrados en hambre”. El Alcalde, sin embargo, está concentrando todos sus esfuerzos en cómo gastarse los 35 mil millones del reciente empréstito aprobado; ya casi los tienen a tiro de cañón: en el Concejo hacen todo para cuadrar los negocios de su Alcalde. En algunos proyectos demuestran las trampas y las mentiras con que se aprobó dicho empréstito; la miopía y ánimo de lucro que motivó el endeudamiento es evidente. Todo lo contrario a lo que sucede en la calle y en la miseria de la periferia, en la represión al hambre; aquí se discute sobre la

distinción de ninguna naturaleza. Solicitamos también, encarecidamente, la crítica, la más severa, de los colombianos sobre la calidad, la eficacia y la oportunidad de nuestro trabajo. No podemos dejar de mencionar y hacer referencia, como reflejo de nuestra creciente participación en el desarrollo de nuestra sociedad, a la manifiesta judicialización de la vida política, pues resulta que a los jueces se nos requiere con una frecuencia y periodicidad más allá de lo razonable y conveniente, para que resolvamos cuestiones que, en principio, habrían de quedar resueltas en sede política, para preservar de esta manera la institucionalidad de nuestro país, que ha quedado en última instancia bajo la salvaguarda y cuidado de los jueces de la República, lo mismo que la protección de los derechos de los ciudadanos ante las amenazas, francas o veladas, de los organismos públicos, las fuerzas del mercado o sus propios conciudadanos. Los jueces de Boyacá, nos sentimos complacidos con su amable presencia, deseamos que disfruten de nuestra proverbial simpatía por quienes visitan esta tierra generosa, fértil y llena de orgullo, con ocasión de una gesta emancipadora que se libró en estos lares para orgullo de los colombianos. ED

Por: Pedro Pablo Salas Hernández, Concejal de Tunja buena cosecha, la abundancia, las obras del capricho de un individuo, y el grupo de irresponsables en el Concejo que sin sustento y razones serias, deciden el futuro de los próximos diez años de la ciudad. Pero la política, que también sirve para que todo lo malo sea susceptible de empeorar, en “Yo sí tomo mi vida en serio”, programa bandera del Alcalde contra el consumo de alcohol, ha terminado con el cierre de 60 tabernas o locales comerciales, dejando sin trabajo a 130 familias, que se quedaron sin ingresos; usurpando funciones, la Secretaria de Gobierno y el Jefe de Planeación, en una interpretación torcida del POT, deciden ilegalizar y perseguir buena parte de este comercio de la ciudad. ED

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Corte Suprema: instrumento de paz, seguridad y garantía de justicia Por: Eurípides Montoya Sepúlveda, Presidente del Tribunal Superior de Santa Rosa

Eurípides Montoya Sepúlveda, Presidente del Tribunal Superior de Santa Rosa

Boyacá es la tierra del puente de la libertad, aquí nos gusta el ciclismo y rezamos a la virgen de Chiquinquirá, dice la oda popular hecha canción. No se vayan de Boyacá sin conocerlo. Y su historia. No se crea que solo prestamos el Pantano de Vargas y el Puente de Boyacá, para que las tropas de Bolívar y Santander realizaran sus batallas. No: las gentes de Boyacá recibieron en Socotá y Socha a las tropas extenuadas que habían superado el páramo llamado de Pisba y les dieron alimento, vestido, cabalgaduras y pastos para las mismas; se enrolaron muchos en la campaña, aún muy jóvenes, de los cuales es ejemplo paradigmático el Cerinzano, o Beleño, Pedro Pascacio Martínez, captor de Barreiro y ejemplo preclaro de la honestidad y del valor. Fueron muchos los coterráneos que participaron en la gesta libertadora. Y los boyacenses siguieron haciendo historia en el siglo XIX. Apenas despuntaba la república, un presidente oriundo de Boyacá, el jurista José Ignacio de Márquez, entre muchos otros actos, en 1832, creó los cuatro primeros tribunales del país: Santa Rosa de Viterbo, Bogotá, Popayán y Cartagena. En el siglo XX tres boyacenses hicieron aportes fundamentales a la institucionalidad: el General Rafael Reyes Prieto, oriundo de Santa Rosa de Viterbo; Enrique Olaya Herrera y el General Gustavo Rojas Pinilla, de quien muchos paisanos decimos, fue un dictador bueno. Ahora, seguimos haciendo patria, labrando la tierra, en los socavones de las minas, en el derecho, en la literatura. Este es a grandes rasgos el paraíso de gentes laboriosas que quiero conozcan y disfruten. Bienvenidos a este Boyacá. Dentro de este contexto boyacense, en lo que otrora fuera el Departamento del Tundama, y con jurisdicción en el municipio que nos acoge, está El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Santa Rosa de Viterbo, creado, ya lo dije por Don José Ignacio de Márquez en 1832, año desde el cual ha funcionado sin ninguna interrupción. Su historia le valió que el Congreso Nacional, a través de la Ley 1128 de 2007 lo erigiera como Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación. Ese es nuestro Tribunal, del cual, por supuesto, nos sentimos orgullosos. Estamos de pláceme en pláceme: ayer la aludida distinción, ahora, el encuentro de la jurisdicción ordinaria en nuestro territorio; y, más, la Honorable Corte Suprema de Justicia (H. C. S. de J.), acaba de seleccionar a una de nuestras juezas como merecedora de la meda-

Fotografía: Hisrael Garzónroa

Sí, hoy como en nuestro himno, extendemos los brazos de occidente a la pampa solar, para recibir con alegría a todas las magistradas y magistrados de la Honorable Corte Suprema de Justicia.

lla José Ignacio de Márquez, categoría plata, a la Dra. Alba Lucia Carvajal Espinel, jueza de familia y de adolescentes de Sogamoso. Muchas gracias, señores magistrados, esa condecoración llena de júbilo a todo el Distrito. El regocijo que nos embarga es sincero y tiene fundadas causas: Quiso la Divina Providencia que la más alta corporación de la jurisdicción ordinaria estuviera en este año presidida por un jurista nacido en esta tierra, y contamos con la suerte que él, con el amor entrañable que sus hijos tenemos a Boyacá, quisiera honrarnos eligiendo este paradisiaco rincón patrio para celebrar este magno evento, acontecimiento que cada año reboza en importancia y expectativas, como ningún otro de los tantos que se convocan por otros entes, y no podría ser de otra manera, pues en verdad, y de ello estamos orgullosos, pertenecemos al sector de la rama jurisdiccional que mayor trascendencia reporta en la historia patria. La Corte Suprema de Justicia es, debemos proclamarlo en alta voz, cofundadora de la nacionalidad, es instrumento de paz y de seguridad, es prenda de garantía de justicia, es promotor de cambios institucionales, pues baste recordar el aval constitucional que dio paso a la Carta Política de 1991. Esa condición de ser fundamento esencial de la nacionalidad y luz en épocas de tinieblas de la institucionalidad, la ha hecho blanco de los más viles ataques desde todos los flancos. En estos días contamos un aniversario del más excecrable crimen que haya conocido la historia de Colombia, el genocidio, no evitado por el Estado, de la cabeza de las jurisdicciones ordinaria y constitucional. También los tribunales y jueces de la justicia ordinaria, en ese ataque despiadado a la justicia han puesto su cuota de sacrificio. Debo recordar aquí a un boyacense vilmente asesinado por la delincuencia narcotraficante, y que seguramente en otros trabajos no se le mencione: el Juez Superior de Bogotá, Tulio Manuel Castro Gil, eximio jurista que a la sa-

zón tenía a su cargo el proceso por el crimen de Lara Bonilla. Y qué decir del momento actual, cuyos hechos, de todos conocidos, nos preocupan. En una oportunidad en unas palabras que leí en la ciudad de Tunja, con motivo de la elección del Dr. Augusto Ibáñez como magistrado de la H. C. S. de J., decía que llegaba en momentos de tránsito institucional en los que se debía moldear la jurisprudencia sobre el nuevo sistema procesal penal, y que había definiciones tan complicadas como las del delito político. Me quedé corto, no pensé que venían los procesos de la para-política, fuente de conflictos que amenazan una vez más a la cabeza de la jurisdicción ordinaria y socavan los ya débiles cimientos constitucionales, pues la tutela, acción pública tan preciada por la comunidad, se viene utilizando para deslegitimar lo que, con toda lógica, es cosa juzgada desde los puntos de vista legal y constitucional. Más preocupante aún los también cuestionamientos que desde el ejecutivo y de ciertos sectores sociales, se hacen por la potísima razón de querer acertar en una elección y cumplir de la mejor manera una función de tanta trascendencia. ¡Qué discusión! No soy quién para ahondar en ese punto; solo la refiero como una razón más por las que la H.C.S. de J. es cuestionada injustamente. Todo este panorama enrarecido nos llama a cerrar filas en defensa de la cabeza de la jurisdicción ordinaria. De qué manera… Ojala tuviéramos luces para ello… Ojala que instituciones como Asonal Judicial y los colegios de Jueces y Fiscales, entidades gremiales de los judiciales, tomaran la bandera para hacer la denuncia de todo aquello cuanto le cause daño a la justicia en su buen nombre y en la seguridad de sus servidores. Ojalá que se reactivaran las reuniones anuales de presidentes de los tribunales para tratar problemas de la justicia. Aprovechemos los foros, no para discusiones altisonantes ajenas al talante de los jueces, sino para que la opinión pública entienda lo que realmente está sucediendo. Con absoluta certeza, si la comunidad sabe más, ella misma se involucra en la defensa de las instituciones, las valora, las cuida. Termino con una frase de uno de los mártires del palacio de justicia, del Eximio jurista Alfonso Reyes Echandía, que tiene vigencia más que nunca: “En una Colombia atribulada por hondos padecimientos éticos, económicos y políticos, y afectada por una crisis de fe institucional, subsisten aún dos valores capaces de rescatarla de tan perturbadora conjura: el pueblo y sus jueces; en aquél está la esencia de la patria: orgullo, autenticidad, valor, sacrificio y amor; en éstos, la probidad, el equilibrio conceptual y la serena entrega al cumplimiento del supremo deber de juzgar, sin otras armas que las inmateriales de la ley, sin más protección que el escudo invisible de su propia investidura”. ED

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6 VIERNES 27 DE NOVIEMBRE DE 2009 COMITÉ DE SEGUIMIENTO A LAS REGALÍAS

Contraloría Nacional llevó a cabo Foro sobre el Sector Minero La Gerencia en Boyacá de la Contraloría General de la República, realizó en el último fin de semana el Foro denominado “Situación de la explotación minera en Boyacá”, en el Auditorio Central de la UPTC, sede Sogamoso.

Fotografía: Hisrael Garzónroa

La actividad minera en el Departamento ha crecido sustancialmente en los últimos años. Sin embargo, hay serias dificultades en el recaudo de las regalías, en la persistencia de la minería de hecho, en la falta de seguridad social para los trabajadores y en efectivas acciones a favor del medio ambiente. - Que se trabaje para construir la Agenda Ciudadana que contenga acciones que se encaminen a la solución de los problemas planteados, ordenadas en un cronograma de trabajo y con responsabilidades claras.

sión de las regalías provenientes de la explotación de carbón, esmeraldas, calizas, materiales de construcción y otros minerales.

- Que se promueva la constitución de un Comité de Seguimiento que verifique el recaudo y la inver-

Las razones de la iniciativa

- Y, que se promueva la participación ciudadana en el control social a la gestión pública. Para la Contraloría, la actividad minera se ha convertido en una opción de desarrollo para el país, donde la extracción de los minerales comporta una serie de impactos ambientales, económicos y sociales que deben regirse bajo la premisa del desarrollo sostenible, esto es, que el aprovechamiento de los recursos naturales no puede afectar el entorno natural en que se encuentran y que deben dejar réditos económicos que se traduzcan en inversiones de corte social (las regalías). El ente de control es consciente de que este sector en el Departamento muestra un inusitado impulso, derivado de la riqueza del subsuelo, que se manifiesta en los

yacimientos de esmeraldas, hierro, calizas, roca fosfórica, carbón, cobre y diatomita, entre otros, que si bien se muestra como una fuerza productiva, no se ha traducido, tanto como debiera, en bienestar para la comunidad. Así, la misma Gobernación de Boyacá reconoce que los ingresos percibidos por regalías no son tan altos como podría esperarse, considerando la producción estimada de minerales, situación que evidencia ilegalidad (especialmente de la pequeña minería) y evasión de las obligaciones de los mineros. Adicionalmente, situaciones como el trabajo infantil en estas peligrosas labores y el deterioro ambiental que compromete el potencial hídrico del Departamento y su vocación turística, ubican a los entes territoriales (municipios) en una encrucijada, pues a primera vista no hay responsables directos que asuman el compromiso de hacer seguimiento y ejercer control sobre las explotaciones mineras;

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El evento se centró en las responsabilidades compartidas de las instituciones, los explotadores y la comunidad, para asegurar que la explotación minera se traduzca en inversión social, a través del seguimiento constante al recaudo, distribución e inversión de las regalías que se derivan de esta actividad económica. de aquí que una instancia como la Contraloría General de la República, quiera afianzar el control efectivo de los recursos. Aceptó la Contraloría que la reforma al Código Minero (Ley 685 de 2001), que actualmente espera la sanción presidencial y puede ver la luz entre finales de este año y comienzos del próximo, ha tenido una fuerte corriente de detractores que aseguran que beneficia exclusivamente a la gran minería, respondiendo a intereses de grandes multinacionales, que serían las encargadas de vehiculizar la inversión extranjera para el sector, que aparece como una de las metas de la Visión 2019. Igualmente, las voces que se alzan contra la reforma, consideran que, con ésta, no se avanza en temas como la protección ambiental o la legalización de la minería informal, situación que solo agravaría más los problemas de un departamento cuya participación en las exportaciones es más bien baja (excepción hecha de la explotación de esmeradas) y no resulta atractivo para la inversión extranjera. Por otra parte, los empresarios tienen el temor de que esta reforma no aclara las reglas de juego para sus inversiones y que establece demasiadas limitaciones al sector. De lo anterior, deduce la Contraloría, es

que resulta tan importante la participación de la comunidad y la generación de espacios de trabajo interinstitucional, que convoquen la mirada de los entes de control, de los ejecutores de la política y de las autoridades ambientales y mineras, que bien pueden constituirse como los pilares de una estrategia conjunta que prepare al departamento para los desafíos que le impone el panorama minero en el mediano y largo plazo.

La conformación del Comité de Seguimiento, además de cumplir con una de las actividades previstas en el Plan de Acción de la Contraloría General de la República, permitirá realizar un control interinstitucional y social en tiempo real sobre los compromisos de la Agenda, por un lado, y sobre el recaudo, distribución e inversión de estos importantes recursos.

La Agenda Ciudadana que empezó a elaborarse durante la Jornada, será remitida a aquellas instituciones cuya competencia indique que tienen alguna responsabilidad en el desarrollo de los acuerdos alcanzados.

Durante el foro se escuchó una breve presentación académica, centrada en la reforma al Código Minero y la situación actual de las explotaciones y el recaudo de regalías por este concepto en el Departamento. Igualmente, la Gerencia presentó un consolidado, extraído de una serie de informes presentados por las alcaldías, sobre el seguimiento a las explotaciones.

Se espera que a partir de esta convocatoria, los actores sociales implicados faciliten el establecimiento de nuevos contactos que permitan adelantar acciones futuras de capacitación, para promover la conformación de grupos de control social que promuevan procesos participativos regionales y hagan seguimiento a la inversión de los recursos provenientes de las regalías, así como del control y fiscalización de las explotaciones y el pago adecuado de dichas regalías.

Debatidas y conocidas las propuestas por todo el auditorio, se establecieron tareas y responsabilidades para solucionar los problemas relacionados con la necesidad de fortalecer el control social en cada sector objeto de debate, y las posibilidades de interacción de las labores ciudadanas con las entidades responsables de los sectores. Finalmente, se inició la elaboración del documento de la Agenda Ciudadana que permita continuar el trabajo de control que se pretende. ED

Resultados del Foro

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Un millón de árboles plantados: meta de Corpoboyacá en dos años

Afirma el Ingeniero Omar Lizarazo, Subdirector Técnico Ambiental de la Corporación, que esta acción se hará con las Juntas Administradoras de los Acueductos o con las Juntas de Acción Comunal, con quienes se contratarán los recursos que demanda el proyecto, para garantizar la transparencia y mayor eficiencia en la aplicación de los recursos; lograr que con la vinculación de estas formas de organización social, las plantaciones tengan el cuidado

rural, a través de la generación de ingresos y capacitación en las actividades de plantación, protección y mantenimiento.

Fotografía: Fernando Bello, Corpoboyacá

Sembrar un millón de plántulas de especies nativas en las microcuencas abastecedoras de acueductos durante los próximos dos años, es la meta que se propone Corpoboyacá, como objetivo primordial para potencializar la oferta y estabilidad del suministro hídrico en el Departamento.

También destaca el funcionario que el material vegetal necesario, será producido por la misma comunidad, mediante el establecimiento de viveros comunitarios que se encarguen de las labores de multiplicación de materiales y, por tanto, que la plata se quede en la misma comunidad.

requerido, pues será la comunidad la encargada de garantizar que las plántulas sobrevivan; también se dará un apoyo muy importante a la generación de trabajo que será contratado con las gentes de la localidad. Este proyecto contribuirá de modo especial a aumentar la

cobertura vegetal de las cuencas abastecedoras de los acueductos, y promoverá la apropiación y el empoderamiento de la población por las actividades ambientales, a través de la participación comunitaria, y además contribuirá a mejorar la calidad de vida de la población

Es de destacar, dice Lizarazo, el número de jornales que se pueden generar con este programa, los que se calculan en unos 500 mil, que además tienen que atender la instalación de unos 130 mil metros lineales de cerca en alambre de púa, como protección de las plantaciones establecidas. ED

Por: Ec. Carlos Castro Espinosa

PAZ: QUINAR

Huele a… ¡Heeey pirobo, se va para Villavo o se abre de Tunja! Así comienza una historia que ha tenido como protagonistas a once habitantes de calle, que finalizando el mes de octubre pasado, subieron a la flota camino del caluroso llano. Enviados a un centro de rehabilitación, que cuenta con dos habitaciones, dos baños, mantas y sabanas del ejército nacional, seis platos desportillados y en el comedor una mesa en lámina, que según un “residente” fue donada por el anfiteatro de Villavo. Allí lo “innovador” del tratamiento, es que los pacientes salen inmediatamente a la calle, en brigadas de provisión de alimentos que cumplen cada tres días en la plaza de mercado y estableci-

mientos comerciales, o a vender las boletas de la rifa que permita pagar la reconexión del servicio de luz eléctrica al centro. El “líder”, un adicto con la experiencia que otorga dos meses de haber “abandonado” el consumo de sustancias psicoactivas, es quien dirige la novedad terapéutica conocida como “baldeo”, que consiste en echarle agua con un balde al “residente” que cometió una falta. Sin embargo, es al “duro” del centro a quien corresponde la noble labor de elevar la autoestima del “paciente”, y para ello hace uso de ordenes sencillas y de fácil comprensión, como “…amárreme los zapatos…” o “…que tal un masajito, flaco…”

Algo huele a…raro, porque siete habitantes de calle ya se regresaron; es más, aseguran que eso no es un centro de rehabilitación sino otro parche, porque algunos de ellos, aprovechaban las salidas en brigadas para soplar (consumir droga). Esa platica del presupuesto municipal está en veremos, ojalá la Procuraduría haya tomado cartas en el asunto, porque el dichoso contrato vence el 30 de Noviembre próximo sin cumplir su objeto. Aunque el abuelo Pedro Castro solía aseverar, que nada puede ser más raro que un perro verde a cuadros, no me van a negar que en esta historia algo huele a… ED ummm, raro.

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DESDE EL PASAJE VARGAS

icho y hecho. Lalito no tuvo más camino que venir a contarle a Jorgito Ojeda que había estado con los trillizos por medio país, y que la gente en esas partes se asombró cuando les contó todo lo que hizo en su reciente reinado, por esta tierra de los Muiscas. Aquí también nos asombramos de lo mismo, pues tampoco se ha visto todo lo que dice que hizo, a menos que sea el resultado de la perfecta administración, la atención y el cuidado de los asuntos de la región, tal como sucedió con los 24 mil millones que perdió el departamento, o mejor, que generosamente, Lalito I y el dueño de la Hacienda Pública, Celicito, le han permitido cobrar y disponer en sus arcas a Caprecom. O ¿sería que eso sí no lo contó el inefable Lalito en la gira que mencionó?

uis Augusto busca periodista y/o periodisto. Se fue Fredy; así es la vida; cuando aprenden algo, alzan vuelo. Fredy ya echaba camándula, rezaba rosarios, tomaba fo-

tos y redactaba El Puente; un todero el pelao. Pero se apareció la tentación de la burocracia: Fredy, pasó el concurso y ahora madrugará en Colorado Estéreo (la 95.6, la emisora del Departamento). Entonces, el lío es ahora para el moncho Luis Augusto, quien tendrá que escoger periodista o periodisto. En esta Academia, una distinguida miembra aconseja que si se trata de contratar una periodista, es indispensable que Moncho le pague el pasaje a Camilo (el Don Juan de la Parroquia) para que haga la selección. Él, Camilito, que demostró tantas destrezas en los delicados asuntos del sexo opuesto y que ahora ahonda en los estudios de la comunicación en el mismísimo Vaticano, es el mejor calificado para escoger la periodista que redacte, camandulié y haga lo que hacía Fredy. Esto dice la Académica. En cambio, los demás Académicos se preguntan que si es un elegido, ¿quién lo escogerá? La sesión se interrumpió, porque en realidad nadie atinó a una

CURIOSIDADES El mejor invento de la historia es… Los visitantes del Museo de Ciencia de Londres han elegido como el avance científico más significativo “de nuestro pasado, presente y futuro” a la máquina de rayos X. El invento ha superado así a otros candidatos como la penicilina, la doble hélice del ADN o la cápsula del Apollo 10. La votación se llevó a cabo como parte de varios eventos organizados por el Museo de Ciencia para celebrar su centenario.

OJOS Y HOJAS

El británico y presidente del Colegio Real de Radiólogos, Andy Adam, se mostró “encantado” al conocer los resultados. “La máquina de rayos X ha revolucionado la práctica médica y esta tecno-

nósticos en síntomas, muestras y cirugía”, explican los organizadores de la votación.

logía ha avanzado tanto que estamos ya llegando a la era del ‘paciente transparente’ “, comentó Adam. Los rayos X fueron descubiertos por el físico Wilhelm Conrad Röntgen, que en 1901 recibió el Premio Nobel por su hallazgo. Gracias a él, los médicos “pudieron ver por primera vez huesos y otras estructuras en el interior de pacientes vivos, en lugar de basar solamente sus diag-

Además de la máquina de rayos X, la lista de inventos propuestos por el Museo de Ciencia de Londres incluía al automóvil modelo T de la Ford, el primer vehículo familiar producido en masa; el motor de vapor, que desató la revolución industrial; el cohete alemán V2, primer misil balístico que fue el precursor del cohete espacial; el telégrafo; la primera locomotora moderna, bautizada Stephenson’s Rocket; y la computadora Pilot ACE, la primera construida en Gran Bretaña. Tomado de Revista Muy Interesante

recomendación, a menos que pudiera ser otro milagro del cura de Soracá.

o que hay que ver. Al sobrino de la Tía Herminia, Lalito, el que camina, orina y hace espuma, le salió el tiro por la culata. Les vendió a los trillizos el tal partido verde, pensando que era más jugoso que vender Acerías o echarle mano a las acciones del Departamento por medio de Productividad. Así que Lalito, el sobrino de la tía Herminia, terminó torciendo el lazo con el cual se está ahorcando: tal cual lo quería, el fundamentalismo mockusiano se tomó la comisión de ética del partido verde, que ahora ni es opción ni es del mismo verde. Estos personajes, tan éticos unos y otros tan héticos, han visto que el sobrino de la tía Herminia tiene muchos líos pendientes con la Fiscalía y con la Procuraduría y, que por eso, no le darán el aval para que forme parte de la lista al Senado. Así que de aquella historia no va quedando ni el recuerdo: Celicito todos los días más envainado, el gordito Aristóbulo que no se salvará de Zamir, la muchacha Sandra Ortiz en desbandada para la U, el ex Alcalde Barragán, de Nobsa, volando para donde Fajardo… al sobrino de la tía Herminia le va a ir peor, quedará más desplumado que el pato Lucas cuando rivaliza con el astuto Bugs Bunny. ED

ENTRETENIMIENTO

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Vientos de tempestad

EDITORIAL Chávez y Uribe, no siendo estadistas, qué se puede esperar del uno y del otro, sino que vivan acudiendo a lenguajes, y aún a actitudes que no compaginan con lo que reclama hoy el continente latinoamericano en asuntos de tratos entre países hermanos. Incómodas están resultando las posiciones de estos dos mandatarios o conductores; porque ni siquiera son para llamarlos gobernantes, y menos todavía, personajes de alto perfil en el manejo de relaciones políticas. Tanto el uno como el otro, afianzará sus propios tonos y sus aires de suficiencia, con base en las franjas de simpatizantes y adherentes, sin que ello quiera decir que van en lo esencial: cuidar la majestuosidad de sus propias naciones. Casi que folclóricos y hasta risibles, resultan estos dos presidentes, que entre otras cosas, dan para creer que tanto Colombia como Venezuela, se hallan ante dos casos de caciques o gamonales, haciéndose la ilusión de que encarnen todo un concepto válido de nacionalismo. Tampoco es que Chávez ni Uribe, puedan declararse como personajes de los que tanto se han conocido en la historia como voceros de todo un fenómeno populista, así acudan a sus foros semanales en el tinte de lo comunal o comunitario, propios para dar la sensación de que son pueblo y no instrumentos de sus afanes o inquietudes, en sus esquemas de poder. No se puede perder de vista que los caminos

EL IGUAQUEÑO

Queramos, bien o mal, esta historia está: escrita, editada, grabada y bien publicada. ¿Qué nos dicen estos títulos?: “Los jinetes de la cocaína”, “El patrón”, “Los pepes”, “Sangre, traición y muerte”, “Mi hermano Pablo”, “El ajedrecista”, “biografía no autorizada de Álvaro Uribe Vélez (el señor de las sombras)”, “A las puertas del Ubérrimo”, “El narcotraficante No. 82: Álvaro Uribe Vélez”, “Sin tetas no hay paraíso”, “Las prepago”, “Las muñecas de la mafia”, “El capo”, “Rosario tijeras”, “La vendedora de rosas”… Lo que a mí me consta son: libros que he leído, telenovelas y/o seriados de T.V., que he visto, y también películas colombianas que le han dado la vuelta al mundo. Al-

a seguir, deberían ser otros. Comenzando por el gran principio de sabiduría, a partir de hechos de sano entendimiento, sobre lo que tanto ha de primar, esto es, los objetivos de interés común. Tal como los contemplan la mayoría de los países Latinoamericanos. Porque no se puede desconocer el gran contexto de buena voluntad que a esta hora se observa en el Continente de la Esperanza.

ierta condición de degeneramiento político es lo que encontramos hoy en los casos de Uribe y de Chávez...

Si hay razones para hablar de perspectivas y esperanzas en nuestros pueblos y naciones, son las de las tendencias que hoy se advierten: el no depender de amos absolutos, de los que buscan sostener poderes, influencias y aún manejos sobre regiones tercermundistas, más aún en América Latina, con criterios de caciquismo y espíritu colonialista, como aquellos en los que fueron verdugos del pueblo: Murillo y Sámano. Ya quisiéramos que al menos las nuevas generaciones lograran formarse alguna idea de cuanto, en tiempos no remotos, se entendió como estilo político, desde actitudes y lenguajes presidenciales. Para entendernos en todo esto, valdría la pena toda una ilustración desde los mismos medios de comunicación, sobre lo que significaron en Colombia estadistas como Alfonso López Pumarejo y Alberto Lleras Camargo.

El uno con grandes reformas en lo político, a partir de lo social. El otro con tal discurso magistral en su pensamiento y actuación, con tal sentido de grandeza y dignidad, que revestía la majestuosidad de la Nación; respetado y admirado por los grandes estadistas del momento. Cierta condición de degeneramiento político es lo que encontramos hoy en los casos de Uribe y de Chávez. Podrían tener sus diferencias ideológicas y programáticas, pero ello no es para que se tomen el atrevimiento de crear vientos para tener que terminar cosechando tempestades, como dice alguna sentencia de lo bíblico. Si las “dirigencias políticas” de estas dos naciones, acaban por contemporizar con estos dos personajes de “falsos mesianismos”, entonces es porque el estado de decadencia política tiende a generalizarse. De esta manera, se habrá caído en el fenómeno de la necedad colectiva, que es algo así como la pérdida de la conciencia de vida. Ya de por sí se pierde el rumbo válido y legítimo de la historia, cuando surgen situaciones de tensión, cuando los lenguajes son más de desafío, cuando se llega a lo ridículo: la torpeza de hablar de formas estratégicas o poderes armamentistas, a sabiendas de que los mercaderes de la guerra y, por ende, de la muerte, qué más no querrán que cerrarle el paso a las perspectivas y esperanzas de los pueblos que buscan llegar a “ser”, dentro de sus propias ansiedades, para tener sus justas plenitudes o condiciones de independencia o seguridad. ED

Por: Tarcicio Cuervo

El país de los narcos gunos de estos libros han llegado a ser Bestsellers; telenovelas y seriados con máximo rating de sintonía. Todo indica que esta actividad de los colombianos ha sido muy bien publicitada, y con buenos dividendos económicos para sus autores, empresarios de cine y televisión (RCN y Caracol T.V.). Otro lucro más que depende de la actividad de los narcos, haciéndonos conocer en todo el globo terráqueo como los No. 1, toda vez que uno de sus capos ha llegado al poder; pero eso no importa, el Estado sigue su marcha… Pero, ¿quiénes han hecho esta parte de la historia? Allí nos cuentan que fueron unos señores –o capos- de nombres como: Carlos Ledher, Gonzalo Rodríguez Gacha, Pablo Escobar, los hermanos Ochoa

(Fabio, Jorge y Juan), Alberto Uribe Sierra, Santiago Uribe Vélez, Álvaro Uribe Vélez, los hermanos Rodríguez Orejuela (Gilberto y Miguel), Víctor Patiño Fómeque, Alfredo Tascón, Luis Fernando Rebellón, entre muchos otros. Ellos hacían parte de los dos carteles: el de Medellín y el de Cali. También nos cuentan que otros actores del narcotráfico son: la guerrilla, el paramilitarismo (las AUC) y el Estado. La guerrilla tiene dos de sus miembros extraditados a los E.E.U.U: Simón Trinidad y “Sonia”. En tanto que el paramilitarismo tiene a sus jefes en los Estados Unidos de América, quienes responden a los siguientes nombres: Salvatore Mancuso; Diego Fernando Murillo, alias “Don Berna”; Rodrigo Tovar Pupo,

alias “Jorge 40”; Ever Veloza, alias “HH”; Ramiro Vanoy, alias “Cuco Vanoy”; Francisco Javier Zuluaga, alias “Gordo lindo”; Juan Carlos Sierra, alias “el Tuso”; Guillermo Pérez Alzate, alias “Pablo Sevillano” y Hernán Giraldo Serna, alias “el Patrón”. Así mismo, el paramilitarismo confirma, una y otra vez, que el Parlamento Colombiano –Senado y Cámara, órganos del poder-, están integrados por el 35% de sus militantes, y que ellos apoyaron la elección y reelección de nuestro actual presidente. En el caso de la guerrilla, bastó una entrevista –bien publicitada- del jefe máximo de esta organización, con un candidato para el periodo constitucional 19982002, ocho días antes de las eleccio-

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Escríbanos a: periodicoeldiario@yahoo.es

LA COLUMNA DEL LECTOR El Estado Confesionalista Por: Pedro Julio González Una similitud más guarda Uribe con Rafael Núñez: la concepción de un Estado centralista-confesionalista. Es evidente que el centralismo en la asignación de recursos y responsabilidades en cabeza del sector nacional, va en detrimento de la autonomía marchita de las Entidades territoriales. Pero este tema es digno de ser tratado en otra oportunidad. Nos ocupa entonces la visión que plantea este Gobierno al inmiscuir lo religioso con lo político planeando, como lo hizo en su momento Núñez y Caro, la creación de un Estado Confesional, el cual involucra en su sistema político ideas religiosas que permean el orden constitucional. No se trata de atacar o agredir las religiones o las iglesias, y menos aún, la doctrina cristiana de la que hacemos parte la mayoría de colombianos. Tampoco debe pensarse que los empleados públicos deban ser criticados por su fervor religioso; es más, éstos pueden hacer realidad la vocación de servicio hacia los demás y la promoción de los principios y valores en los que convergen la religión y el orden jurídico. Pero me parece indigno que, valiéndose de la fe, ciertos gobernantes invoquen en sus intervenciones la presencia de religiosos, beatos y demás personas sagradas, para ofrecer más credibilidad a sus discursos y a sabiendas que el pueblo colombiano es mayoritariamente religioso. No se sabe con certeza cuántas veces ha invocado el Presidente Uribe a los Santos, y no me refiero a los de El Tiempo. E igualmente me parece inaceptable que, con base en las creencias religiosas, se restrinja las libertades de los otros, pretendiendo proteger la moral y las buenas costumbres, y se quiera regular cada espacio del individuo o de las instituciones no estatales: “…todo en el Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado…”, frase de Mussolini que, en Rama Legislativa, pareciera ser repetida por un grupo mayoritario de congresistas de derecha -sobretodo

LA MISMA

uribistas-, al momento de proponer toda clase de proyectos dirigidos a invadir el fuero personal o íntimo del ser humano, o someterlo a toda clase de controles, como sucede con el proyecto inicial de penalización de la dosis mínima. En este caso, se está desconociendo que la drogadicción es más un problema de salud pública que una conducta que deba ser castigada, o incluso el controvertido proyecto que pretendía penalizar la infidelidad o el exhibicionismo homosexual, o aquél que facultaba a la policía para retener personas que evidencien un estado de “excitación”. Otras libertades pueden verse menoscabadas cuando se expiden leyes que otorgan al Poder Ejecutivo la libertad de vigilar y censurar, al determinar de manera discrecional, y por qué no, arbitraria, qué es lo bueno y qué lo malo, además de proponer que toda conducta debe ser sancionada con un castigo severo y ejemplarizante. Me refiero al control que ciertos cristianos-conservadores pretenden implantar contra las portadas de los medios de comunicación digitales e impresos. Incluso invocando los derechos de la mujer, esta clase de servidores públicos confesionalistas terminarán restringiéndolos. Se les olvida a estos Padres de la Patria que a la sociedad debe enseñársele a decidir racional y razonablemente, frente al inmenso abanico de elecciones que el mundo plantea. Eso es crear conciencia de autorresponsabilidad individual. La tesis de papá-Estado e incapacidad de los coasociados debe ser desechada. Pregunto a quienes adoptan tales posturas: ¿por qué se perdió la confianza en el ciudadano? A caso ¿se debe partir de la mala fe? ¿No es mejor la prevención que la represión? Así pues, la política del garrote y la zanahoria parece tener vigencia en estos tiempos. El avance del respeto por la individualidad, que se aprecia claramente en la jurisprudencia de la Corte Constitucional marcadamente liberal de la última década del siglo pasado, hoy ha retrocedido, situación que se observa en órganos de control, como la posición conservadora del Procurador en temas como el aborto, la eutanasia, los derechos de los homosexuales o la enseñanza de los derechos sexuales y reproductivos. Intransigencia que no se observa al momento de decidir sobre la responsabilidad de altos funcionarios. Ni qué decir del dogmatismo de uno de los precandidatos del Partido Conservador, José Galat. ¿Dónde está el Estado laico respetuoso de los derechos y libertades, que en lugar de promoverlos pretende regularlos? Sólo entrará a regir con el relevo del actual Congreso y Presidente en las próximas elecciones. ED

Por: Clemencia Torres

La justicia sí Quién puede negar a estas alturas la decencia y lo impecable del trabajo de la Corte Suprema de Justicia. Tampoco me cabe duda que de la misma forma procederá la Corte Constitucional frente al Referendo. Sin embargo, sigo con mi “duda razonable” frente a la Procuraduría. Fuentes de esta misma entidad aquí en Tunja, no se explican qué pasa, por ejemplo, con por lo menos cinco pliegos de cargos que han enviado a la Procuraduría General de la Nación, contra Raúl Cely, y de los cuales nada se sabe… Obvio, de los

nes, para que ganara la presidencia, pues estaba bien reñida. Que se hizo el milagro… se hizo. La vieja definición de silogismo nos dice que dos premisas verdaderas nos confirman una verdad; esto nos demuestra cómo se constituye un Estado de narcos: una narcoguerrilla y un narcoparamilitarismo, donde cada quien apoya a un candidato y lo hacen presidente. Los dos, patrocinadores con dinero del narcotráfi-

procesos de Londoño se sabe menos aún, sobre el lío de Crisaltex o el mencionado por la Revista Semana, con el “carrusel” del Consejo de Estado con los señores Fernández y Socarrás. Ojalá el buen ejemplo de las altas cortes “cunda” no solo en la parroquia, sino en la Procuraduría; más aún cuando el yerno del Procurador General ya aprendió a jugar con las bolas y ganó su primer abierto, por lo tanto, ya promete bandearse sólo. “Aunque la justicia cojee y se demore, la seguimos esperando”. ED

co. Razón tienen los críticos cuando dicen que esto es un narcoestado. De otro lado, el cartel de Cali para el periodo constitucional 1994-1998, apoyó a un candidato y ganó la presidencia. Es de anotar que los principales capos de este cartel están extraditados a los EE.UU., en tanto que a los del cartel de Medellín no les ha pasado nada. ¿Será que están gobernando? También queda claro que tres son

los ejércitos de este país: guerrilla, paramilitarismo y Estado. Los tres violan los derechos humanos. Mea culpa: yo invité en esta columna para que votáramos por el candidato Héctor Helí Rojas en la consulta del Partido Liberal. Siento un frío en el cuerpo al conocer la noticia de que el Sr. Rojas es un “arepero” inescrupuloso, al venderse por los dineros de “Agro Ingreso Seguro”. ¡Qué asco! ED

Correos del lector Felicitaciones por su labor, esperando que mantenga el espíritu de la verdad. Cada día los medios de comunicación pueden jugar un gran papel en la sociedad, para evitar que los politiqueros dañen el papel de la política social. Tenemos que abrir espacios a lo social con mucha profundidad, de tal manera que no quede nada para los ladrones de cuello blanco. TARCISIO MORA. Cordial Saludo: agradezco a Ustedes inmensamente el hecho de tenerme en cuenta para enviarme copia de tan importante diario boyacense. Les doy mis más sinceras felicitaciones por tan importante labor en nuestro Departamento. Reitero mi apoyo a su labor desde nuestra institución y desde la academia, en beneficio de nuestro Boyacá del alma y de todo el país. Cordialmente, ELIAS CARVAJAL, Decano Facultad de Ciencias Agrarias, Fundación Universitaria Juan de Castellanos.

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El 13 de Diciembre de 2009 se elegirá Alcalde de Sogamoso

Alejo Gutiérrez, con la imagen joven y honesta para ocupar la Alcaldía de Sogamoso, puede ser la gran sorpresa de la jornada. dentro de la cual se reconocen algunos avances en lo construido, pero también los desaciertos que deben ser corregidos con la única intención de garantizar un futuro sostenible para la ciudadanía y el maltratado tejido social.

Se toma dentro de esta propuesta como prioridad, la defensa de la dignidad de la vida humana, ante todo, pero también la de los animales; la preservación del medio ambiente y los mínimos de justicia para la población en general. Y un firme e irrenunciable compromiso con Sogamoso y la nueva forma de la política: el manejo honesto de los recursos públicos, para que la ciudad sea líder en la región, donde también se puedan realizar los grandes proyectos como la terminal regional de transportes y la central regional de abastos, obras que hacen parte de un programa que construye su eje central en la renovación de la acción política Sogamoseña. “Los políticos pasan a ser estadistas cuando dejan de pensar en las próximas elecciones, para pensar en las próximas generaciones”, tal como decía Winston Churchill, y eso es lo que se propone Alejo Gutiérrez como nueva alternativa para el manejo de la administración de la ciudad. Y como ahora todo va por el ciberespacio, la campaña está invitando a fortalecer y sumar la más amplia vinculación al Grupo Facebook: una propuesta colectiva. Alejo Gutiérrez para la Alcaldía de Sogamoso y la comunicación en el correo electrónico, alejoalcalde@gmail.com

Compromiso con reconstrucción de Casa Cural en Socotá

Fotografía: Hisrael Garzónroa

Uno de los candidatos más jóvenes que se ha presentado a esta aspiración, Alejo Gutiérrez, quien a sus 24 años, a pesar de la juventud, ya tiene la experiencia y un alto nivel de cercanía con las causas más justas que pueda abanderar un alcalde, tal como se recuerda de su acción en 1996 con los niños de Sogamoso, y luego la coordinación del movimiento nacional de las niñas y los niños por la paz, siendo reconocida su labor con la Nominación al Premio Nobel de Paz en Noruega, en 1997. Promotor de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo de Boyacá en 2002, y en la coordinación juvenil de REDEPAZ en 2005; de igual forma, en sus culminados estudios de Derecho en la UPTC; en los estudios de Administración Pública en la Escuela Superior de Administración Pública, ESAP; y en Ciencia Política realizados en España, de donde vuelve a desempeñarse como Asesor del Congreso; Alejo es el candidato que acepta la representación de esta propuesta, construyendo un futuro sostenible. Esta es una propuesta que se consolida como alternativa para la administración del municipio,

Un importante grupo de ciudadanos, líderes sociales y empresarios del carbón del Municipio de Socotá, encabezados por la Familia Ávila Acero, Dora y Tobías (en la Gráfica), Don Plinio Parra, concejales y miembros de las colonias socotenses en otras partes del departamento y del país, adquirieron

el compromiso en reciente reunión comunal llevada a cabo en el Colegio de la localidad, de realizar las acciones que sean necesarias para recaudar los fondos con destino a la reconstrucción de la Casa Cural, cuyo estado actual no es el mejor, y realizar algunas obras de embellecimiento del templo parroquial. ED