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son las directrices anticipadas?
Por: Lcda. Rodríguez Moreno
Todas las personas tenemos el derecho de decidir asuntos relacionados a nuestra salud, de decidir libremente sobre nuestros cuerpos y cuáles son los tratamientos médicos que queremos recibir. Las directrices anticipadas, también conocidas como declaraciones previas de voluntad, permiten que una persona pueda elegir el tratamiento médico que recibirá si sufre una enfermedad terminal, si queda en una situación incapacitante luego de una intervención o tratamiento médico, o un accidente.
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La Ley Núm. 160 del 2001, reconoce el derecho que tiene todo persona mayor de edad, en pleno uso de sus facultades mentales, a declarar con anticipación su voluntad sobre el tipo de tratamiento médico que desea recibir en el caso de sufrir una condición de salud en fase irreversible. Además de conceder a la persona el derecho de redactar las directrices adelantadas, permite que se designe una persona para que tome las decisiones sobre su salud cuando no puedan se puedan tomar por la persona misma.
¿Cómo podemos hacer esta declaración de directrices anticipadas? Existen dos maneras para hacer esta declaración. La primera es ante un notario público. Se suscribe un documento legal con la información requerida en la ley ante el notario y no requiere la presencia de testigos. La ley también permite que dicha declaración se haga ante su médico de preferencia, pero para que sea válida legalmente, deben estar presentes dos testigos al momento de suscribirse que cumplan con una serie de requisitos específicos.
La declaración anticipada tiene que incluir la siguiente información: (1) fecha, hora y lugar; (2) el tratamiento médico que desea recibir. Esto incluye si autoriza a recibir transfusiones de sangre, ser entubado, y recibir ayuda para mantenerse con vida artificialmente; (3) si desea donar sus órganos; (4) quién será la persona escogida para representarlos cuando usted no pueda comunicarse; (5) los nombres de los testigos, si se hace ante un médico; en- tre otras cosas.
Es responsabilidad de la persona o de sus familiares allegados, notificar a los médicos u hospital de la existencia de esta declaración anticipada y de entregarle copia del mismo a los médicos que lo estén atendiendo. Una vez notificado al médico, este documento debe hacerse formar parte de su expediente médico.
Esta declaración puede dejarse sin efecto en cualquier momento, ya sea por escrito o verbalmente. La misma puede ser modificada o revocada, siempre incluyendo la fecha, lugar y hora de dicha modificación y debe entregarse de inmediato al médico o institución que le esté brindando los servicios de salud, para hacerse formar parte de su expediente médico.
Si usted tiene interés en hacer una declaración anticipada es importante que se asesore legalmente, para asegurarse de la validez del documento. Debe recibir una orientación y reflexionar sobre sus deseos e indicarle al Notario lo que usted desee incluir en ese documento, luego de haber pensado con calma el contenido de la declaración.
La información brindada en este artículo es una orientación general y no debe ser considerada como una consulta legal específica. Para una consulta personalizada, se pueden comunicar a la oficinas del Estudio Legal Rodríguez Moreno, al 787-603-5199, o visite nuestra página web: www.estudiolegalpr.com.
T: 787-286-9900
• Ave. Pino G-34 Villa Turabo, Caguas 00725
Felipe ” Rodríguez un cagüeño para la historia
Hay canciones que impactan nuestras vidas y dejan huellas. Felipe “La Voz” Rodríguez se convirtió en un ícono de la música de bohemia. Desde los albores de lo que es siglo XXI se firmó la Ley número 190 del 24 de agosto de 2000, que declara la conmemoración y la celebración, del 8 de mayo de cada año, en el Estado Libre Asociado de Puerto Rico, del natalicio y la obra artístico-musical de Felipe “La Voz” Rodríguez.
Algunos recordarán sus canciones, pero no su persona. El señor Luis Felipe Rodríguez Quiñones, conocido artísticamente como Felipe “La Voz” Rodríguez nace en Caguas, Puerto Rico, el 8 de mayo de 1926, hijo de Carmen Quiñones y Luis Felipe Rodríguez. Muere el 26 de mayo de 1999. Entre sus canciones sobrevive en la memoria individual y colectiva de nuestro pueblo y otros pueblos hermanos su interpretación de tales como: La última copa, Ahora te toca a ti, Al paso, Amor robado, Bajo palabra, Boda gris, Borracho por amor, Cataclismo, Copa de ajenjo, Copas y amigos, Corazón herido, China hereje.
“A Felipe lo descubrieron cantando solo y lo entusiasmaron a que participara en el show de (Rafael) Quiñones Vidal, Tribuna del arte. Entonces lo llevaron y ganó. Después lo invitaron otra vez y fue con un trío y ganaron y luego se convirtieron en el trío del año. Después de eso su voz sonaba por todas partes en Puerto Rico y América Latina. Aquí no había una calle que no tuviera una vellonera que no tuviera la música de Felipe Rodríguez. Era Felipe por todos lados”, afirmó Sergiomar “Pepín” Santaella, productor de La voz: El musical, que se presentó en mayo de 1999 en la Sala Sinfónica del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré de Santurce, con motivo de la conmemoración del 20 aniversario del fallecimiento del cantant..
Recordar a Felipe Rodríguez es exaltar también a las velloneras. Puerto Rico, se usaba «velloneras» estas eran máquinas tocadiscos de lugares públicos que funcionaban con monedas. Su nombre viene de «vellón», que, entre otras cosas, puede referirse a la moneda de cinco centavos de dólar. Fue uno cantantes favoritos de las mismas.
Observar las letras de las canciones de Felipe Rodríguez es un encuentro entre el amor y la nostalgia hechos canción. Encontramos una definición de amor en la canción, La Rosa Blanca. Esta dice:
El amor es vida, el amor es luz
El amor es cruz e incurable herida
El amor no olvida ni muere ni espanta
Pero, el amor canta y tiene la alteza
La delicadeza de una rosa blanca
Sin olvidar la época del año en donde la alegría es el orden del día, la Navidad. De esta compartimos un verso de la canción, Llegó la Navidad:
Llegó, llegó, llegó la Navidad
Felicitaciones mil pa’ los de aquí y los de allá
Aquí no quiero tristezas, vamos todos a cantar
Aquí es que empieza la fiesta porque llegó Navidad
Llegó, llegó, llegó la Navidad
Felicitaciones mil pa’ los de aquí y los de allá
Hay una canción de Felipe Rodríguez que nos parece que podría ayudarnos a las víctimas de violencia domestica a salir adelante con el siguiente coro:
No te perdono más te grita mi conciencia
No, no te perdono más, es esa mi sentencia
No te perdono más, cerré mi corazón
Inútil es que llore, inútil es que clames, no te perdono más
El legado musical de Felipe Rodríguez ha trascendido y hoy tenemos carreteras con su nombre. Felipe “La Voz” Rodríguez es el nombre que recibe la carretera estatal PR-1 desde el Jardín Botánico de Río Piedras hasta el límite municipal de Caguas
La Inteligencia Artificial y el maestro
Durante la semana educativa reflexionaba sobre el valor que históricamente ha tenido la figura del maestro(a) en todas las sociedades. Su función es mucho más que enseñar una materia o concepto, porque la educación es mucho mas que instruir. La figura del maestro complementa el trabajo de educar que inicia en el hogar la formación de un ser humano.
Reflexionando sobre el valor de la figura del maestro viene a mi mente que, recientemente se escucha hablar de la Inteligencia artificial y hay quien se ha preguntado si la misma sustituirá al maestro. Pero ¿qué es la Inteligencia artificial?
El diccionario de la Real Academia Española dice que la inteligencia artificial (IA) es la disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento humano y la capacidad de autocorregirse. De ahí que se hable de la creación de máquinas inteligentes. Es decir, la Inteligencia Artificial es la capacidad de una computadora digital o un robot controlado por computadora para realizar tareas comúnmente asociadas con seres inteligentes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la IA no puede reemplazar completamente al profesor y el papel del maestro sigue siendo fundamental en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
En el salón de clases el profesor es el encargado de crear un ambiente de aprendizaje óptimo para los estudiantes, de guiar y motivar a los estudiantes en su proceso de aprendizaje, y de adaptar el contenido y la metodología de enseñanza a las necesidades y características individuales de cada estudiante. La IA puede ayudar al profesor en estas tareas, pero no puede reemplazar la relación personal y la guía que el profesor proporciona a los estudiantes.
La inteligencia artificial puede imitar algunos aspectos de la mente humana, pero le faltan características que son solo de la humanidad pues nuestro cerebro no es una computadora. Algunas de las características humanas que no forman parte de la IA lo son: la creatividad, el pensamiento crítico; no tiene ni expresa sentimientos, adaptabilidad y flexibilidad son solo de los humanos, no tiene la capacidad de la comunicación pues la comunicación es mucho más que simplemente hablar, consiste en expresar y transmitir ideas y conocimiento. Comunicarse también significa mostrar respeto, escuchar activamente, tener un lenguaje corporal (muchas veces inconsciente), tener una mentalidad abierta y responder adecuadamente y conforme a lo que se está hablando, cosa que no es posible para una IA. La inteligencia emocional y la empatía son características intrínsecas del ser humano, que difícilmente serán copiadas por un robot. La IA no maneja asuntos éticos, pues solo los humanos tenemos el concepto de la moral. En general los seres humanos somos más emocionales que racionales.
Además, la IA no puede proporcionar la empatía, la comprensión y el apoyo emocional que son esenciales para el proceso de aprendizaje y el bienestar de los estudiantes. El profesor es el responsable de crear un ambiente de confianza y seguridad en el aula y de fomentar el diálogo y el pensamiento crítico.
Nuestros cerebros son orgánicos y se adaptan a cada situación, a pesar de que cada una de las situaciones que vivimos sean únicas. Es más, ante contextos impredecibles, diferentes personas son capaces de reaccionar de la misma manera. Esto es algo que no encontramos en los sistemas de inteligencia artificial, en los que diferentes estímulos llevan al mismo resultado.
El pájaro, la vaca, el gato… y el estiércol
La fábula contenida en este título trata de un pajarito que, viendo que llegaba el invierno, decidió no emigrar a lares más cálidos prefiriendo quedarse solo y disfrutar del bosque y su abundancia. Pasados los días, las temperaturas comenzaron a bajar, los árboles a secar y las semillas a desaparecer.
Un día, el pajarito ya helado y sin fuerzas, cayó de pico al suelo desde la copa de un árbol, quedando hundido entre la nieve.
Casi a punto de desfallecer, sintió un hocico enorme oliéndolo. Era una vaca, que al verlo se desplazó delicadamente hacia el frente y depositó su estiércol sobre él. El pajarito, indignado, comenzó a proferir todo tipo de maledicencias. Pero, a medida que pasaban los minutos, sintió la tibieza del mantillo que también venía cargado de semillas sin digerir. Así estuvo un tiempo, tibio y alimentado.
A los pocos días, comenzó a incomodarse y a recordar aquella vaca que había defecado sobre él. Pronto olvidó que ello lo mantuvo vivo durante varios días. Incómodo, comenzó a quejarse y trinar, llamando la atención de un gato montés que merodeaba por allí. El gato, sigiloso, se le acercó, lo destapó y tomándolo con cuidado lo llevó hasta una quebrada para lavarlo. No había terminado el pajarito de agradecerle el gesto al gato cuando ya estaba en sus fauces.
Esta fábula, sencilla pero aleccionadora, nos presenta varias moralejas útiles para la reflexión.
Muchas veces pensamos que quienes nos dicen la verdad o aquellas cosas que no queremos escuchar nos están “echando la mala”, cuando la mayor parte de las veces son estas personas las más sinceras y quienes más nos aprecian, pues se arriesgan a decirnos las cosas que otros nos ocultan por adularnos o temernos.
Por otro lado, es en las ocasiones cuando estamos hundidos hasta el cuello que aprendemos a ver la vida de una manera distinta y, si lo sabemos aprovechar, nos rediseñamos. Los seres humanos tenemos más oportunidades de crecer y desarrollarnos desde cada problema y reto que se nos presenta que desde la comodidad y la complacencia.
Otra lección es optar por guardar silencio o calma cuando estemos con el “agua hasta el cuello”. Mantener la cordura y la sobriedad son cualidades que nos ayudarán a tener equilibrio y evitarán adentrarnos en mayores problemas de los que ya tenemos.
Finalmente, no menos importante, es desconfiar de quienes se muestren muy dispuestos a ofrecernos ayuda, soluciones, villas y castillas no solicitadas, a cambio de favores y lealtades incondicionales. Existen personas oportunistas y manipuladoras que aprenden a reconocer cuáles son nuestras bondades, debilidades o necesidades para capitalizarlas a su favor, buscando aprovecharse de nosotros, y tener algo con qué ponernos en posición de trueque material o emocional. Estos personajes muchas veces tratan de convencernos de que son los únicos que se interesan por nosotros y que poseen las soluciones a nuestros problemas. Pueden recurrir a la manipulación, por un lado, para hacernos dependientes de ellos y, por otro, nos separan de los demás, indisponiéndonos y creando una distancia entre quienes siempre han sido parte de nuestras vidas o sabotean otras relaciones interpersonales. A estos hay que tenerles el ojo puesto, pues son como el gato montés de la fábula, que fingen quitarnos la carga de encima, pero su fin es aprovecharse de nosotros. Sepamos discernir entre las apariencias.