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Preocupante desbalance demográfico
“La educación es el instrumento más poderoso con que podemos cambiar el mundo” (Nelson Mandela)
He decidido abordar el preocupante tema del desbalance demográfico existente en Puerto Rico dado a las implicaciones que ello puede representar para el futuro mismo de nuestro país. Aunque el tema ha estado discutiéndose en los foros pertinentes, no es menos cierto que el problema merece un Plan Integral para enfrentar el fenómeno demográfico. De acuerdo con el censo de las pasadas década, el sector femenino en Puerto Rico continúa reflejando una breve mayoría sobre el sector masculino en proporción de 51 a 49% lo cual lo debemos interpretar como parte de la naturaleza humana. Sin embargo, el desbalance demográfico es mucho mayor en diversos escenarios de nuestra cotidianidad donde las mujeres ocupan una mayor presencia y protagonismo como ocurre, por ejemplo, en la Universidad de Puerto Rico donde la proporción de estudiantes mujeres es sustancialmente mayor al de los hombres.
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De acuerdo con los datos recopilados en el 2021, la UPR admitió poco más de 13,000 estudiantes de nuevo ingreso de los cuales el 57% eran mujeres. Sin embargo, a la hora de las graduaciones de los 11 recintos, la cantidad de mujeres graduadas ha sido sustancialmente mayor al de los hombres en proporción de 70 a 30% aproximadamente. Semejante desbalance merece ser atendido con premura por las autoridades universitarias y el Departamento de Educación como parte de una política pública para maximizar no solo el rendimiento académico del sector masculino, sino para preservar el futuro mismo del país. Se trata de un problema real que merece ser ampliamente analizado y convertirlo en proyecto científico con el objetivo de canalizar el potencial intelectual y la productividad de nuestra juventud masculina. Solo así podremos reconstruir un nuevo Puerto Rico.
Resulta igualmente preocupante la dramática reducción de nuestra tasa de natalidad en comparación con la tasa de mortalidad. De acuerdo con los datos del año 2021, en Puerto Rico se registraron 18,439 nacimientos, la cifra de nacimientos más baja desde el Siglo 19. Por su parte, la tasa de mortalidad de ese mismo año (2021) alcanzó cerca de 39,000 fallecimientos, es decir, dos veces mayor que la tasa de natalidad. Esa realidad demográfica, combinada con otros factores como la emigración masiva, narcotráfico, drogodependencia, alta tasa de asesinatos de jóvenes provocados por el narcotráfico y la alta población penal, entre otros factores existenciales, ha provocado el dramático aumento de la población mayor de 60 años convirtiéndonos en una sociedad mayoritariamente de envejecidos y jubilados.
Recuérdese que nuestra juventud, mayormente conformada por universitarios, técnicos y profesionales de diversas dimensiones académicas, se han visto obligados a abandonar el País por razones estrictamente económicas y por los altos costos que supone la crianza, cuido y educación de la niñez. Súmele a ello los problemas de criminalidad y delincuencia que asfixian a nuestro país. Actualmente, más de 5.5 millones de boricuas viven en Estados Unidos, el doble de nuestra propia población.