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El Silbido

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Rutas veredales

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EL SILBIDO Santiago Arboleda Arias | santiago.arbol.14@gmail.com

Marcos era un apuesto joven campesino que despertó la pasión amorosa del viejo Saulón Marín, el primer hombre que cortejó a un varoncito por estas montañas. El Capitán, que también amaba a Marcos, oyó jactarse al viejo de que vendería sus minas a un míster, con tal de no volver a pagar un centavo a los guerrilleros. El Capitán les mandó razón de esto y al martes siguiente Saulón Marín fue encontrado en el camino a Horizontes, privado de la vista, la voz y la memoria para tocar su tiple.

En diciembre del 55, el Capitán le dio de aguinaldo a Marcos una escopeta para que cazara tigrillos en el páramo. El día en que le estaba enseñando a disparar, el militar se paró frente al muchacho, cambió el arma de mano y reposó su mano derecha sobre su cintura y lo besó; a los segundos escucharon un silbido, asustado el Capitán, levantó la escopeta con ligereza y se le disparó en el pecho de Marcos. El cuerpo del joven se desgajó entre los brazos de su homicida amante. Fue perfumado por las lágrimas del Capitán y sólo hasta la noche, sepultado a la sombra nocturna de un roble.

Ilustración: Jonathan CR | @jonathancriaza

Órbitas

Pablo Patiño | @pat_patinson

Estar sin ti es mi peor error Buscarle un horizonte al universo Recorrer una órbita De una extensión absurda Tan absurda como la idea De recorrerla sin que tus huellas hundan [el vacío a mi lado Orbité dos años y el tiempo se negaba a consumirse Caminé buscándote en las cornisas de los muros [que se forman Con polvos y metales

Sin ti me enloquezco como Júpiter Contando sus lunas Y los días de su rotación sobre su colosal eje Sin ti soy como Marte Con sus cielos bañados en sangre Con sus ríos de lágrimas congeladas Dispuesto a iniciar mil guerras en tu nombre Sin ti soy como Mercurio sin sus talones alados Un Urano sin magia Un Neptuno sin letra en su coro Un Plutón sin música Pero contigo siento que Venus ya no porta la belleza Ni Saturno la vejez Estar sin ti es la traslación más eterna al Sol.

Líneas y fe

Se me vio feliz por las calles Alabando a un nuevo creador Negándolo por tu ave de corral Temiendo que mi adoración te espantara Idiotizado por tus profecías Amorosas, adelantadas Gozando de orar Orar para ti, por ti, en ti.

Altares para las almas magnéticas Ritos para las descendencias que tendrán [nombres arrugados Besos para tus pies, haciendo brotar la sangre [blanca del hombre Olores de los lechos testigos del sacrilegio Lunas enteras dedicadas a adorarte El arte de amarte Dios mío, Santo mío Amante mío

Aires de café y sudor Religión de mi futuro Ícono de mis catedrales Arrepentimiento de mis plegarias Santo de mis milagros

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