“También José, por ser descendiente de David, fue desde la ciudad de Nazaret de Galilea a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, para empadronarse con María, su mujer, que estaba en cinta.Mientras estaban allí se cumplió el tiempo del parto, y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo reclinó en un pesebre, porque no encontraron sitio en la posada. Lucas 2,4-14. En navidad y mientras vestíamos el pesebre, mi mamá nos decía que debíamos portarnos muy bien y hacer pequeños sacrificios para ofrecérselos al niño Dios como regalitos. Llegaba el 16 de diciembre y empezábamos a hacer la novena. Primero en la iglesia, luego en casa, con la familia, a veces, papá, mamá y mis dos hermanos, otras veces con mis tías, mis primos o con los vecinos. De rodillas, todos, ante un gran pesebre ubicado en el espacio de la chimenea, nos sumergíamosayudados por el delicioso olor del musgo, en ese mundo mágico que trae la navidad. Solo alumbraba una vela que mi madre usaba
mientras leía la novena. Yo escuchaba y miraba detenidamente cada paisaje con esos muñequitos tan bien elaborados. Las luces de la instalación iluminaban paso a paso cada momento milenario allí representado. Recuerdo muy bien un fogón de leña y una ollita de cobre encima, alumbrado por una luz roja representando el fuego, situada diagonal a la entrada de la casa de María y José. Y como se prendía y se apagaba hacía suponer que estaban cocinando la comida. Era sencillamente un deleite, porque me sentía parte de él; cada día de la novena creaba imaginariamente alguna historia en relación con el personaje puesto en el lugar donde me arrodillaba ese día. Cuando hacían la oración a María, la observaba y la admiraba, allí, en su casita de madera, al lado de la supuesta cunita de paja, y a las afueras de la casita, el tendedero de ropa donde colgaban diminutos trajecitos, supuestamente del niño Dios, y con las palabras sonando en mi oído: “Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado, vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano”. Y me preguntaba: ¿Cómo puede un niño tan pequeño hacer todo esto? Después de tantos años repito este verso cuando me siento sola. 1
Por:Diana Fernanda Vásquez S. Tel: 3153099114Escríbenos:info@periodicoyosoy.com*Ilustraciones: Cortesía de Fano Visita Nuestra página web: www.periodicoyosoy.com
¿Por qué la navidad alimento para la fe? Para responder debemos mirar primero que es fe. Fe es garantía de lo que se espera y prueba de lo que no se ve. Por ella nuestros antepasados fueron considerados dignos de aprobación. Por la fe comprendemos que el mundo fue formado por la palabra de Dios, lo visible a partir de lo invisible. Por la fe, recibió Noé aviso de lo que aún no se veía, y cauteloso construyó un arca para que se salvase su familia. (…). Por fe cuando nació Moisés, sus padres, viendo que era un niño hermoso, y sin temer al decreto real, (de matar a todos los nacidos varones), lo ocultaron tres meses, luego lo colocaron en una cesta y lo enviaron río abajo, hasta que la hija del faraón lo encontró en el Nilo y lo adoptó como hijo suyo. Por fe los israelitas atravesaron el mar rojo como por tierra firme, mientras los egipcios al intentarlo se ahogaron. Hebreos 1, 1-40 En resumen, fe es creer en lo que no se ve. Pero esa fe debe ser alimentada por
símbolos externos para que aumente, si no esa fe puede desfallecer y desaparecer. Es algo así como si tienes una relación muy estable con tu pareja, que dicen amarse, y esta se fuera para otro país. Lo más natural y lógico son las continuas llamadas al celular, envío de mensajes, notas románticas, fotos, chat, y palabras dulces y tiernas que te hacen sentir segur@ de que a pesar del tiempo y la distancia aún te ama. Ahora si no te vuelve a llamar, y pasa el tiempo y no hay señales de vida, lo más posible es que te haya sacado del llavero y formes parte de su pasado. Para los que creemos en Dios es fácil observar a través de la creación la existencia y la misericordia de él. Pero esa fe, que es dada por el mismo Dios, tenemos que alimentarla para que aumente. Al aumentar nuestra fe, aumenta nuestros deseos de obedecer y agradar al Señor y como resultado tenemos una vida mejor.
¿Cómo la alimentamos? A través de toda herramienta externa, dirigida por el Espíritu Santo, que nos evoque un encuentro con Dios y nos llame y nos anime a un proceso de cambio para ser partícipes del gozo de ser hijos de Dios; como miembros de su iglesia, como seres de luz en cada lugar al que lleguemos, y como embajadores de Cristo. Por eso la navidad, la semana Santa, la Eucaristía, los sacramentos, las diferentes celebraciones, los talleres de sanación, los seminarios, los retiros espirituales, las convivencias, el servicio 2
Por:Diana Fernanda Vásquez S. Tel: 3153099114Escríbenos:info@periodicoyosoy.com*Ilustraciones: Cortesía de Fano Visita Nuestra página web: www.periodicoyosoy.com
a Dios en su iglesia, la formación en los ministerios, el estudio bíblico, los grupos de nueva evangelización, los grupos de oración, las células, los cultos, los programas de televisión, de radio, la documentación e información que se encuentra en la internet, etc., son un rico y balanceado alimento con diferentes nutrientes, proteínas y vitaminas para nuestro espíritu, que es el dirigente, el administrador y educador del alma.
¿Y esto para qué? Nuestra patria esta en los cielos, de donde esperamos al Salvador y Señor Jesucristo, el cual transformará nuestro cuerpo lleno de miserias conforme a su cuerpo glorioso en virtud del poder que tiene para someter así todas las cosas. Filipenses 3,21. El Señor nos puso en la tierra para hacer un proceso de aprendizaje. Aprender a ser excelentes seres humanos. Jesús fue una prueba real de un ser humano transparente, servicial, solidario, con temple, fiel a su fe, y obediente a la voluntad de su padre. Como ya tenemos un patrón para guiarnos, el Señor nos evaluará cuando entreguemos este vestido natural llamado piel y entremos a su presencia. Ahora sobre que nos evaluará: 1- La luz que ha puesto para iluminar nuestro camino. 2- Los recursos que pone a nuestro alcance para que crezcamos en virtudes y valores.
3- Las oportunidades que nos da para poner en práctica lo que aprendimos y para abandonar lo que no nos sirve. 4- Y lo que hicimos con todo lo que puso en nuestras manos. Si pasamos la evaluación formaremos parte de la morada eterna en presencia del Señor. Si no la pasamos, tendremos oscuridad eterna, alejada de nuestra naturaleza divina: El amor de Dios.
¡Para observar, meditar y compararnos…! María esta en cinta y se le presentan los dolores de parto. Como había tanta gente registrándose para el censo ordenado por el emperador, las posadas, (actualmente los hoteles), estaban llenas y María no podía esperar. Por eso José tuvo que llevar a María a la pesebrera para que pudiera dar a Luz. Esto no es más que una gran imagen de una pareja pasando apuros y acoplándose a las circunstancias que la vida les presentaba en ese momento. Con la gran diferencia que lo tomaron con calma, serenidad y de manera madura. Personas en armonía, liberadas de los caprichos del ego, y asumiéndolo en paz. Algo natural de ellos. María quien todo lo meditaba y se lo guardaba en su corazón, y José hombre justo digno de ser elegido por Dios para reemplazarlo como padre en el plano terrenal y del cual Jesús aprendería a través de la convivencia diaria en el seno familiar. 3
Por:Diana Fernanda Vásquez S. Tel: 3153099114Escríbenos:info@periodicoyosoy.com*Ilustraciones: Cortesía de Fano Visita Nuestra página web: www.periodicoyosoy.com
Nace el bebé y es envuelto en pañales, símbolo de sometimiento a las costumbres humanas y la voluntad divina.Dos planos terrenal y espiritual. Ahora bien los ángeles anuncian a los pastores el nacimiento del hijo de Dios. Personas que estaban cerca al lugar del acontecimiento. Posiblemente personas adineradas, ya que la riqueza se miraba a través del número de ovejas que tenían,o hijos cuidando el rebaño de sus padres, o criados. Tenemos aquí la figura del pueblo de Israel, los primeros que conocerían al Señor, su pueblo amado, el elegido. Luego una estrella que guía a varios “Reyes Magos”; el título de rey indica poder, autoridad, mandato, y magos (magister, maestro), porque tenían conocimiento sobre los astros, eran personas muy preparadas. Vienen de Europa, Asia y África; 3 continentes, lejanos, diferentes razas, diferentes culturas, diferentes idiomas. Con regalos para el recién nacido:ofreciéndole oro (representando su naturaleza real, como presente conferido a los reyes), incienso (que representa su naturaleza divina, empleado en el culto en los altares de Dios) y mirra (un compuesto embalsamador para los muertos, representando el sufrimiento y muerte futura de Jesús). Hagamos una imagen mental del momento: La pesebrera, María, José, los pastores, los
reyes magos y los curiosos, ante el hijo de Dios. Dios vivo, presente, real. ¿Qué hacen todos al llegar al lugar indicado por la estrella y los ángeles? ¡Se postran a adorarlo! Toda una comunidad reconociéndolo, haciendo iglesia. Dios, padre-madre, nos muestra a su hijo recién nacido, quien es el salvador, de todo el que quiera acogerlo,sin importar la distinción social, económica, cultural o religiosa, sin importar si es sabio o ignorante, hombre o mujer. El salvador de aquellas almas dispuestas a hacer de su corazón su morada, ya que Dios nos muestra una vez más con el pesebre que no le interesa en absoluto el templo físico, sino la intención del corazón. Así pues que cada navidad sea un motivo más para recargar las baterías: individualmente mirando hacia adentro; que tanto hemos avanzado en esta escuela de vida en la que nos matriculó el Señor, rezando la novena en la intimidad del hogar para fortalecer lazos familiares y limar asperezas ocasionadas por el ir y venir de cada año, y en la iglesia haciéndonos partícipes de un reconocimiento y compromiso de todos: Jesús es el camino a la vida eterna. Nunca olviden amigos: eternamente en cielo con Dios o eternamente ausentes de él. ¡Feliz Navidad! o mejor: que disfrutes el suculento autoservicio que el Señor te ofrece. Un abrazo.
4 Por:Diana Fernanda Vásquez S. Tel: 3153099114Escríbenos:info@periodicoyosoy.com*Ilustraciones: Cortesía de Fano Visita Nuestra página web: www.periodicoyosoy.com