PRECISIÓN EXTREMA

Medir, analizar y decidir sobre seguro

LA TÉCNICA PULE SUS HERRAMIENTAS. ES CADA VEZ MÁS FASCINANTE Y PERMITE MANEJAR CASI A VOLUNTAD LA HETEROGENEIDAD DE UN CAMPO. MEJORA LOS NÚMEROS, YA SEA POR MAYORES RINDES O AHORRO DE PRODUCTO.

La aplicación selectiva fue una de las últimas incorporaciones, junto con los cultivos de servicio y un seguimiento más estricto de la disponibilidad de nutrientes por ambientes.

Juan Martín Maisterre-

na integra la Regional

Juan Manuel Fangio,

de Aapresid, en el sudeste bonaerense. Suele decir que para cada demanda que se presenta hay una forma de satisfacerla, y esa idea le cabe a la agricultura de precisión. “El no saber de tecnología digital no puede convertirse en un impedimento para empezar a usarla. Más que la herramienta, lo importan-

te es lo que hacemos con ella, qué procesos queremos mejorar y qué objetivos nos hemos

planteado. La idea es armar un equipo acorde y poner en marcha una muy buena implementación. Generar una metodología de trabajo. Hacer, medir, analizar y conocer. Aprender y mejorar. Dar vida a un proceso de mejora continua”, afirma convencido este agroempresario.

HECHO A MEDIDA

Su campo, cercano a Mar del Plata, es muy quebrado, con pendientes importantes, desde 25 m hasta 125 m sobre el nivel del mar. Ese gradiente determina diferencias significativas en la productividad. “El objetivo inicial fue ha-

cer más eficiente el uso de agroquímicos y fertilizantes y levantar un poco los techos de

rendimiento”, enfatiza. Arrancó en la campaña 2014/15 mapeando girasol; en las lomas había 1.400 kg/ha y en los bajos, 3.000. Siguió con la ambientación por altimetría y acumulación de agua.

Una temporada después volvió a hacer ensayos, y calibró ajustes y tecnologías. Como resultado de ello, en la campaña pasada unificó muchos lotes del campo. Paralelamente empezó a estimar rindes por ambientes y ajustó sobremanera los números para poder calcular ventas.

Pronto sumó ensayos de variedades con curvas de rindes y densidades, así como el recuento y

control de nacimientos de maíz y girasol con

drones. Y agregó una nueva app para hacer más eficiente el agua de riego. Esta campaña dio los primeros pasos con las aplicaciones selectivas, cultivos de servicio y un seguimiento más estricto de la disponibilidad de nutrientes por ambientes.

El uso de dosis y densidad variable comenzó con una franja con manejo convencional para comparar resultados. Esta herramienta también sirvió para controlar procesos; es decir, contar con reportes de dosis, velocidad y desvíos respecto de lo que estaban buscando, así como poder evaluar ensayos por ambientes y

calibrar curvas del campo para cada cultivo,

lote y situación. También accedió a monitoreos y controles de malezas dirigidos. Por caso, una imagen en NDVI marcaba en un lote barbechado que había algo en tonos de amarillo que no estaba completamente muerto. “Aludía a individuos de raigrás resistentes que ya nos estaban pasando factura -explica Maisterrena-. Y empezamos a hacer prescripciones de pulverización para máquinas que no tenían un sistema de aplicación selectiva”.

Incluso lograron evaluar el daño por heladas sin tener que esperar a la cosecha, de modo muy seguro. O analizar el uso del agua (eficiencia), la calidad de siembra (densidad, espaciamiento, cobertura), y efectuar estimaciones de cosecha. Maisterrena y su gente están encantados con las aplicaciones selectivas de herbicidas; el equipo capta malezas más pequeñas que las que se pueden ver en un NDVI para armar una prescripción.

QUÉ COSAS HAN CAMBIADO

“Es otra la forma en que vemos el campo -reseña el empresario-. Antes tenía un montón de pequeños lotes de formas geométricas definidas, que se convirtieron en tres lotes más grandes, lo cual nos permitió mejorar el manejo, el control de malezas. No cambiaron significati-

vamente los rindes pero sí la eficiencia de los

procesos. La tecnología AgTech nos permite trazar el sistema, lo cual mejora la sustentabilidad y el uso de buenas prácticas agrícolas (BPA). Podemos seguir los procesos online y eso nos mantiene mucho más seguros de lo que estamos haciendo. Es posible controlar y evitar los problemas antes de que ocurran y no después de que nos hayan dañado”.

El control de malezas mediante aplicaciones selectivas ha contribuido a reducir el volumen de agroquímicos utilizados. Pasar del NDVI a pulverizaciones con detección instantánea le permitió, por caso, controlar el nabo con un 83% de ahorro en herbicidas. Maisterrena está evaluando la posibilidad de utilizar VRI para uso racional de agua y energía, mientras piensa cómo empezar a emplear esta tecnología en ganadería.

En cuanto a los resultados económicos, lograron subir el techo de cebada y el de trigo en 1.200 kg/ha utilizando el mismo volumen de

El campo es muy quebrado, con pendientes importantes. Ese gradiente determina diferencias significativas en la productividad. RETRIBUTIVA

Maisterrena recuerda que cuando arrancó con la tecnología AgTech le pasaron un costo que le parecía sumamente elevado. “Pronto nos dimos cuenta de que eso no debe ser un impedimento para la adopción de estas valiosas herramientas, que por otro lado se pagan con los beneficios que ofrecen”.

fertilizantes, solo que distribuido de manera

distinta. En maíz y girasol los rindes se mantuvieron pero bajaron los costos de fertilizantes y semillas. “Los USD 5-6 que estamos pagando por la tecnología se ven ampliamente recompensados por los beneficios que genera. Pero además esto obliga a que todo el mundo se capacite. La gente aprende y se siente reconfortada si está contemplada en la implementación de la práctica. Hay muchos contratistas que tienen máquinas dotadas con estas herramientas y no las están usando; por ende, no perciben rédito alguno”. Por cierto, es fundamental el rol del asesor en la integración de estas tecnologías al campo. Falta definir cómo acercarlas -y a las empresas que las generan- al usuario final. “Hay que usar estas herramientas para controlar, para ser más eficientes, para regular, para poder certificar con menores costos y a mayor velocidad.

No hay otra forma que producir sustentablemente y las Agtech nos ayudan en este come-

tido”, concluye Maisterrena.

Claudio Gianni Fuente: Aapresid

SIN EXCUSAS

Para este empresario, hay tantas empresas que venden y asesoran sobre tecnología AgTech como individuos para manejarlas. “Si no sabemos o no tenemos tiempo para usarlas, siempre hay alguien que puede hacerlo. Soy un analfabeto digital y la empresa con la que tenemos contrato se encarga de hacer las prescripciones y también de armar las reuniones con los contratistas para hacer las capacitaciones necesarias en caso de encarar una determinada labor”, explica. LO QUE VIENE

Maisterrena reconoce varios interrogantes. ¿Qué tipo de producción estamos imaginando en el mediano plazo? ¿Cuáles son los nuevos desafíos que tiene por delante el sector? ¿Cómo sigue todo lo referido a inocuidad alimentaria, sustentabilidad y BPA? El camino es largo y la búsqueda nunca termina.