GANADERÍA REGENERATIVA

Voisin está de vuelta, y muestra sus pergaminos

PARA LOS CULTORES DE LA PRÁCTICA, SI EL OBJETIVO ES PRODUCIR A BAJO COSTO, ENTONCES NECESITAMOS QUE LA NATURALEZA TRABAJE JUNTO CON NOSOTROS. ESTO SOLO SERÁ POSIBLE SI TENEMOS SUELOS, FORRAJES Y ANIMALES SANOS.

Por YAEL PERANDONES REDACCIÓN CHACRA | contenidos@revistachacra.com.ar

La técnica se basa en armonizar los principios de la fisiología vegetal con las necesidades cualitativas y cuantitativas de los animales.

Algo parecido le pasa a la agricultura. ¿Está el sector ganadero verdaderamente preparado para las demandas y dificultades que va a plantear el mediano plazo? El futuro de la actividad como una producción estrictamente sustentable está cada vez más cerca y es por eso que debemos prepararnos muy bien para estar a la altura. No pocos creen que la ganadería tal como se la conoce actualmente va a sufrir modificaciones importantes: el encarecimiento de los insumos, el cambio climático, el envejecimiento de las personas de las zonas rurales y el traslado de las nuevas generaciones hacia la ciudad, la falta de voluntad política para apoyar el sector, la presión del accionar de la comunidad vegana/vegetariana y la inclusión de carnes de laboratorio en el mercado son algunos de los factores que harán que soplen nuevos vientos.

Es entonces cuando entra nuevamente en consideración el Pastoreo Racional Voisin (PRV). “Esta es la más avanzada y eficiente técnica de manejo de los pastos, basada en armonizar los principios de la fisiología vegetal con las necesidades cualitativas y cuantitativas de los animales, con un mejoramiento creciente de los

suelos a través de procesos bióticos, todo esto bajo la intervención del hombre”, según define Luis Pinheiro Machado.

Federico Vasquetto y Sergio Tolletti están a cargo del establecimiento El Mate, en la provincia de Córdoba. Sostienen que todo campo debe entregarse en las mismas condiciones en que se lo recibe, o incluso mejor. Son ellos quienes explican cómo es la evolución y pasaje de

un sistema tradicional de pastoreo continuo a uno ro-

tativo y sustentable.

ORDEN DE PRIORIDADES

Tolletti y Vasquetto consideran un orden de relevancia, con el suelo en primer lugar, continuando con el pasto y por último, con los animales, a la inversa de como se consideraría en un sistema productivo convencional. Esto se fundamenta en los tiempos de recuperación. “Un animal mal nutrido podría tardar algunos meses en recuperarse, por otro lado, una pastura de mala calidad tal vez tarde algunos años, pero un suelo degradado puede llegar a demorar décadas”, destacan los profesionales. Y el punto clave está en que, sin el suelo como

primer escalón, los otros dos no podrían de-

sarrollarse.

“Lo primero a tener en cuenta para modificar el sistema productivo es que este es un plan para una mente abierta, ya se trate de un nuevo ganadero o un productor disconforme con su sistema actual”, menciona Vasquetto. Por otro lado, es importante que los productores olviden la gran mayoría de lo que han aprendido a lo largo de los años. El PRV es un sistema que

no puede aplicarse a medias si el foco está en

buscar la rentabilidad; es cuestión de modificar todo el esquema progresivamente hasta lograr los resultados deseados, o superarlos. “A diferencia de los sistemas convencionales, es una realidad que este modelo demanda menos insumos, aunque también requiere más horas hombre, pero es una cuestión de organización racional del pastoreo, que pronto se naturaliza”, aclaran nuestros entrevistados.

En lo que respecta a los movimientos de animales, los mismos no deben ser desmesurados, basta con hacer divisiones con alambrados eléctricos e ir observando el crecimiento de las especies forrajeras, que pueden ser implantadas o del mismo pastizal natural, para asegurar su punto óptimo de reposo y un traslado al potrero correcto.

MANEJO DEL PASTO

Seleccionando en qué momento entrar al lote, se puede escoger incluso qué especies favorecer con el pastoreo. ¿Cómo se explica esto?

CÍRCULO VIRTUOSO DE LA GANADERÍA RACIONAL

Se considera un orden de relevancia, con el suelo en primer lugar, continuando con el pasto y por último, con los animales.

TRIPLE IMPACTO

Nuestros entrevistados sostienen que en El Mate se mantiene un régimen que gobierna todas las decisiones, las que deben cumplir siempre con un objetivo económico, social y ambiental. “Ese debe ser el futuro de la ganadería”, afirman.

Si al momento de ingreso al lote las especies más palatables se encuentran en su punto óptimo de reposo, pero tal vez no así las de menor calidad, el crecimiento de las primeras se verá promocionado, ya que tendrán una amplia cantidad de reservas para rebrotar de manera eficiente y ser aprovechadas en el próximo pastoreo, no así las segundas, lo que por ende,

a lo largo de los años, irá mejorando la calidad

del pastizal. Esta es una ventaja si se considera que el consumo diario de pasto es el principal factor que determina la performance de los rumiantes en pastoreo.

Ambos entrevistados destacan que con este sistema no solo se logran mejores rendimientos y se obtiene mayor rentabilidad, sino que se da un proceso regenerativo, que continuamente mantiene a los animales devolviendo nutrientes al suelo, lo que potencia el secuestro de carbono y mejora, de esta manera la materia orgánica del perfil. Vasquetto explica que esto fue medido en el establecimiento recurriendo al Índice de Materia Orgánica (IMO), y se detectó una mejoría notoria, de 1.34% a 2.2% en 7 años, con lo que se acercaron al valor de un suelo bajo un monte virgen cercano al establecimiento.

¿CÓMO MEDIMOS LA REGENERACIÓN?

Ovis 21 plantea que para definir una actividad como regenerativa, debe poder verificarse a lo largo del tiempo:

• Un aumento de la cobertura del suelo. • Un incremento de la producción forrajera. • Estabilización de la superficie del suelo (Erosión cero). • Un aumento de la biodiversidad. • Una mejora en la productividad primaria. • Un mayor contenido de carbono en el suelo.

A su vez, se propone un estándar global de ve-

rificación de resultados regenerativos: la cer-

tificación EOV. Esta es una metodología práctica y escalable de evaluación del suelo y paisaje, que puede identificar cambios en biodiversidad, salud del suelo y procesos del ecosistema (ciclo del agua, ciclo de los nutrientes, flujo de energía y dinámica de las comunidades).

Una de las tantas ventajas que presenta este sistema, es que, al tener una alta carga ins-

tantánea, los animales generan una menor

presión de selección sobre el forraje, por lo que se consumen tanto las especies más palatables como las que no lo son tanto, evitando así un sobrepastoreo de las especies de mayor calidad y la posterior degradación del pastizal. Por otro lado, las mismas deyecciones de los animales concentradas en un potrero generan un efecto fertilizante que, de manera natural, favorecerá a las especies presentes sin necesidad de utilizar ningún producto artificial. Si

el objetivo es producir a bajo costo, entonces necesitamos que la naturaleza trabaje junto con nosotros. Esto solo será posible si tenemos suelos, forraje y animales sanos.

CICLOS NATURALES

El sistema de pastoreo continuo suele tener un alto porcentaje de desperdicio y desaprovechamiento, en el que los animales al comienzo seleccionan las especies más palatables dejando para el final aquellas de menor calidad, generando esto pérdidas de materia verde y

ganancias heterogéneas a lo largo del tiempo

en la hacienda. A su vez, las largas distancias a recorrer en busca de alimento y agua generan un gasto calórico que luego se ve reflejado en la performance del animal. “Con el PRV lograremos estimular los ciclos

TENDENCIA CONSOLIDADA

A pesar de ser éste un sistema planteado hace más de 100 años, aún queda mucho por recorrer, aprender y mejorar. Día a día el mundo apunta a ser cada vez más sustentable. Es por ello que la ganadería no debe quedarse atrás e ir avanzando hacia el futuro productivo sin perder de vista el ambiente.

Frecuencia de pastoreo correcta. Todo apunta a un manejo racional y eficiente de la disponibilidad forrajera.

naturales, desarrollando así una reacción en cadena en la que habrá suelos más fértiles, pasturas más nutritivas y animales más sanos. El tener mayor cantidad de forraje disponible y de mejor calidad, no solo permitirá que los animales alcancen una performance superior, sino que crecerá la calidad de la hacienda, ya que el alimento que consumen será netamente natural por ser parte de un sistema que no requiere el uso de fertilizantes. Así, se lograrán animales limpios y carne limpia. De esta forma, buscando aprovechar plenamente la totalidad del forraje producido con bajos costos, se logrará alcanzar la máxima rentabilidad por hectárea dentro de un régimen sustentable”, concluyen Vasquetto y Toletti.

Se debe contar con aguadas que permitan el acceso al mayor número de animales posible. Formas de parcelas para manejo del pastoreo. Obviamente deberá optar por aquellas que son correctas.

LAS AGUADAS

Deberán presentar un flujo considerable y contar con una buena estructura que permita que la mayor cantidad de animales posibles puedan acceder a ellas al mismo tiempo. Toletti explica que esto se puede solucionar con la simple utilización de bombas de agua y bebederos compartidos en los lotes.

Formas de parcelas correctas e incorrectas

(adaptado de Voisin 1963)