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2.1.1 Biografía y contexto histórico

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8. Anexos

8. Anexos

2 MARCO TEÓRICO

2.1 CONTEXTUALIZACIÓN DE LA OBRA DE LUIGI NONO

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2.1.1 Biografía y contexto histórico

Luigi Nono nació el 29 de enero de 1924 en Venecia, y recibió ya desde el seno familiar una gran influencia cultural que quedó posteriormente reflejada en el desarrollo de su carrera profesional como compositor. Los primeros referentes sonoros los adquiere gracias a la asistencia regular a conciertos en la basílica de San Marcos, que junto con el contacto directo con los ideales políticos y culturales comunistas vividos desde el contexto de la Segunda Guerra Mundial conforman las influencias más importantes que le acompañaron a lo largo de toda su vida.

Inició sus estudios musicales con Gian Francesco Malipiero (1882-1973), gran maestro que le abrió muchos caminos compositivos mediante el estudio de técnicas de diferentes compositores desde Claudio Monteverdi (1567-1643) y el renacimiento hasta los compositores de principios de siglo XX como Arnold Schoenberg (1874-1951), Anton Webern (1883-1945) y Béla Bartók (1881-1945). Malipiero también le presentó la vanguardia musical del momento, pudiendo entablar una relación de amistad con Luigi Dallapiccola (1904-1975) y con Bruno Maderna (1920-1973).

En 1945 compuso su primera obra Ladicesa di Cristo agli inferí, influenciada por el lenguaje de Monteverdi, y en la cual Nono adoptó el lenguaje serialista. En 1948 conoció al director de orquesta Hermann Scherchen (1891-1966) gracias al que tuvo la oportunidad de asistir a los estrenos mundiales de las obras de Shoenberg o Webern. En este tiempo Nono compuso Due liriche greche, obra que no se llegó a publicar.

En 1950 visitó por primera vez el curso de música contemporánea Internationale Ferienkurse für Neue Musik (Cursos Internacionales de Verano de Música Contemporánea) celebrados en la ciudad alemana de Darmstadt, en los cuales presentó el estreno de su obra Variazioni canoniche sulla serie dell op.41 de Arnold Schoenberg bajo la dirección Scherchen, una obra crucial que significó su debut y aceptación dentro de la vanguardia musical europea del momento.

Sofferte onde serene de Luigi Nono. Interacción del pianista con la electrónica en el estudio musical e interpretativo de la obra

Siguió asistiendo regularmente al curso hasta 1960, a partir de 1957 ya como profesor, y tuvo la oportunidad de entablar amistad con los compositores de referencia del momento como Karlheinz Stockhausen (1928-2007), Pierre Boulez (1925-2016) o John Cage (1912-1992) a parte presentó sus obras más representativas de esta década como las Variazioni canoniche sulla serie dell op.41 de Arnold Schoenberg (1950), PolifonicaMonodia-Ritmica (1951), Epitaffio per Federico García Lorca I. España en el corazón (1952), La victoire de Guernica (1954), Incontri (1955), Cori di Didone (1958) y por ultimo Composizione per orchestra n.2: Diario Polacco (1959).

En 1959 durante su conferencia Presenza storica nella musica d’oggi (Presencia histórica de la música de hoy) atacó directamente a los compositores que él mismo denominaba como “Escuela de Darmstadt”, entre los que se encontraban el propio Stockhausen, denunciando sus incoherencias y contradicciones musicales, estéticas y políticas, acusando al serialismo de ser una pura constricción.

Durante la década de los 50 Nono había investigado profundamente sobre la política y la cultura del siglo XX, afiliándose en 1952 al Partido Comunista Italiano; su música de vanguardia había devenido la expresión de una revuelta contra la cultura burguesa y, como tal, procuraba evitar los géneros tradicionales de concierto prefiriendo la ópera y la música electrónica, recurriendo a menudo a textos políticos como material integrado en sus obras. En 1956 estrenó a cargo de Scherchen Il canto sospeso, una cantata para voces solistas, coro mixto y orquesta con un texto elaborado a partir de una antología publicada en 1954 por Giulio Enaudi (1912-1999) Lettere di condannati a morte della Resistenza europea que contenía cartas de despedida de los soldados de la resistencia europea que fueron capturados y ejecutados por el régimen nazi alemán.

Il canto sospeso es considerada hoy en día no solamente como una obra de referencia del serialismo integral, sino que su propio contenido expresivo la ha convertido en uno de las composiciones más políticamente controvertidas. Herbert Eimert, autor de la reseña del estreno, declaró que Il canto sospeso “probablemente dejó la impresión más significativa hasta la fecha de cualquier obra de concierto de la joven generación de compositores de hoy...esta única obra sería suficiente para legitimar el enigmático legado de Webern de una vez por todas”. (Eimert, 1956:354)

Juntamente con Intolleranza (1960), acción escénica en dos partes que une el arte del presente y del pasado con textos de Henri Alleg (1921-2013), Bertold Brecht (1898-1956),

Paul Éluard (1895-1952), Vladimir Mayatovski (1893-1930), Julius Fucik (1903-43) y Jean-Paul Sartre (1905-80), su primera ópera y con un firme trasfondo de protesta contra la violación de los derechos humanos, inició el camino hacia el estilo más radical de sus composiciones de los años 70, refiriéndose a ella el propio Nono expresó “marcó un nuevo principio para mí, no en el sentido de constituir una tabula rasa o en respuesta a una inspiración divina” . (Irvine, 1999:87-109)

Omaggio (1960) fue su primer trabajo electrónico, mediante el cual introdujo el uso de la electrónica como un nuevo camino en el proceso compositivo, un elemento de ayuda a la creatividad, la libertad y la expresividad buscadas por Nono. Este nuevo recurso le permitió avanzar y profundizar en la búsqueda de un nuevo material sonoro y ampliar al mismo tiempo las posibilidades de los instrumentos tradicionales, lo que se vio reflejado en la organización de los sonidos en estructuras en lugar del ritmo y en la creación de texturas complejas a partir de la yuxtaposición o superposición de elementos musicales y su consecuente ruptura con la serie.

Durante los años 60 y 70 Nono hizo todavía más explícita la relación entre su ética social y su posicionamiento artístico gracias a una mayor actividad política y la práctica del Marxismo Internacional, relacionó su música con los ideales políticos de autores comunistas rompiendo con la tradición musical burguesa, no solamente a través de la dimensión acústica sino también gracias a los recursos y materiales que le ofrecía la lucha ideológica como textos o grabaciones.

De esta situación de unión entre la militancia política y la composición musical es fruto Composizione per orchestra n.2-Diario polaco (1959, rev.1965), inspirada después un viaje a Polonia en la que describió las impresiones allí suscitadas como una rápida sucesión de sorpresas y estados de ánimo contrastantes, desde el gueto de Varsovia a la belleza de Cracovia.

Compositivamente hablando, su intención no era otra que la de desarrollar un nuevo espacio sonoro, dividiendo a la orquesta en cuatro grupos sonoros: cuerdas, maderas, metales y percusión, reflejados en cuatro altavoces distribuidos por la sala difundiendo los sonidos electrónicos; a su vez cada uno de los grupos sonoros estaba dividido en cuatro subgrupos, creando de esta forma dieciséis grupos independientes. Aunque la escucha seguía siendo frontal se creó un espacio acústico lleno de variantes por las diferentes fuentes y reverberaciones de un mismo sonido, ya que el tono y el timbre permanecían

Sofferte onde serene de Luigi Nono. Interacción del pianista con la electrónica en el estudio musical e interpretativo de la obra

constantes pero la dinámica y la duración variaban consiguiendo de esta manera crear un efecto de desplazamiento del sonido en el espacio. De esta forma creaba tres estados de ánimo diferentes (horror, asombro y entusiasmo) a partir de diferentes técnicas de composición, una centrada en el sonido del individuo, otra en el sonido múltiple (formado por el complejo de acordes de todos los instrumentos), una tercera con el sonido “vibrante” unísono con reverberación distribuido en el espacio y una cuarta como síntesis de las tres anteriores, caracterizando de este modo los 26 episodios de la obra.

Fue durante estos años de experimentación y cambio en el proceso compositivo que su compromiso social devino cada vez mayor, y sus esfuerzos se centraron en la búsqueda de una unión total entre el arte y el presente; su máximo ideal fue la contribución del artista a la transformación de la realidad social, y con esta finalidad desarrolló un nuevo lenguaje que se ajustara a la expresión subjetiva del compositor.

La fabbrica illuminata (1964) es un ejemplo de esta búsqueda. Compuesta para una voz que interactúa con un tape que mezcla varios materiales sonoros pre-grabados en la fábrica de Génova Cornogliano, muestra una clara faceta política al incluir los sonidos producidos en una fábrica y por sus operarios, convergiendo en esta obra los dos caminos de búsqueda política y musical.

Sus dos obras posteriores - A floresta é joven e cheja de vida (1965-66), con textos basados en Giovanni Pirelli; y Y entonces comprendió (1969-70), con textos de Carlos Franqui (1921-2010) y Ernesto Che Guevara (1928-67) - alternaban asimismo el uso de voces en vivo con voces pregrabadas. Los intérpretes fueron elegidos por el propio Nono teniendo en cuenta la expresividad de su voz, de esta manera el compositor conseguía que el intérprete fuera incluido en el proceso compositivo de la obra y del tape electroacústico.

Como una ola de fuerza y luz (1971-72) con textos de Julio Huasi (1935-87) y dedicada por la muerte del joven líder revolucionario chileno Luciano Cruz (1944-1971), busca la expresión mediante la combinación de las técnicas vocales desarrolladas en Y entonces comprendió y la escritura orquestal micro-interválica. A su vez se puede observar la intervención del intérprete en el proceso compositivo ya que Nono escogió a todos los intérpretes para trabajar con ellos durante la creación de la obra, entre los que se encontraban la soprano Liliana Poli (1934-2015), el clarinetista William O. Smith (*1926), el director Claudio Abbado (1933-2014) y el pianista Maurizio Pollini (*1942); este recurso inauguraba una técnica compositiva totalmente nueva y alejada de la tradición. “La

contribución de los intérpretes es esencial para el resultado: el pianista, por ejemplo, eligió sus entradas con Nono y el ingeniero de sonido Zuccheri, requiriendo una investigación instrumental hasta ese momento desconocida por el compositor” (Sadie, 1980:271).

Con la muerte de sus padres en los años 70 Luigi Nono sufrió una crisis creativa y fue en este momento en el que siguió experimentando hasta el extremo para conseguir expresarse a sí mismo; como fruto de esta investigación compuso Al gran sole carico d’amore (1972-74) en la cual utilizó su conocimiento en el campo del teatro y lo desarrolló como un rechazo a la concepción de la ópera como estilo dedicado a la burguesía; para ello escoge obras de Bertolt Brecht e incorpora textos de Fidel Castro (1926-2016), Che Guevara, Karl Marx (1818-83) y Vladimir Lenin (1870-1924). Con esta nueva idea compositiva desarrolla la unión de su música con el teatro, en la música une el canto solista con el coro, la orquesta y los medios electrónicos; y trabaja en la escenografía, coreografía y el espacio escénico colaborando con David Borovsky (1934-2006) Leonid Jacobson (1904-1975) y Jurij Ljubimov (1917-2014)

….sofferte onde serene…(1976) es la obra que marca el inicio de la última etapa compositiva de Luigi Nono, su primer trabajo para piano solista y el inicio de su investigación profunda de todas las posibilidades sonoras y técnicas que le permitía el instrumento, creando una nueva paleta sonora gracias también al trabajo conjunto con el pianista Mauricio Pollini. Este recurso colaborativo con intérpretes se convirtió en una característica de sus últimas obras como por ejemplo en la ya anteriormente citada Como una ola de fuerza y luz (1971-72) y la ópera Prometeo (1984).

El estilo compositivo de Nono en los años 80 se caracterizó por la combinación y contraste de silencios, pausas con explosiones de sonido así como la utilización del espacio sonoro como parte integrante de la obra. Esta posición estética lo alejó de las pautas dictadas por la vanguardia musical del momento, y es por esta razón que se caracteriza por una particular búsqueda de un nuevo mundo sonoro capaz de unir su visión política y social con sus ideales de expresión musical.

Se puede considerar que Luigi Nono perteneció a varias corrientes estéticas y compositivas a lo largo de su carrera, desde el serialismo integral, pasando por la música electrónica y la electrónica en vivo, todas ellas desarrolladas a partir de los trabajos de investigación basados en la constante búsqueda y perfeccionamiento de su mundo sonoro. Finalmente, la unión entre el compositor, intérprete y oyente fueron una constante en sus

Sofferte onde serene de Luigi Nono. Interacción del pianista con la electrónica en el estudio musical e interpretativo de la obra

últimas obras como Das atmende Klarsein (1981), Quando stanno morendo. Diario polacco n. 2 (1981) y Guai ai gelidi mostri (1983); por ello las influencias de esta última etapa fueron Massimo Cacciari (1944*), Fiedrich Nietzsche (1844-1900), Walter Benjamin (1892-1940) así como las tragedias de la mitología griega.

Además, gracias al creciente desarrollo de la electrónica sus posibilidades compositivas aumentaron y le ofrecían la posibilidad de transformar los sonidos en tiempo real; este recurso le permitía no solamente transformar el sonido durante el concierto, sino también integrar los elementos escénicos y narrativos desde una nueva perspectiva del sonido.

Prometeo (1984) se puede considerar la obra culmen de esta técnica que se inició en la experimentación de Intolleranza. Es la obra magna de Nono, una ópera compuesta para cinco cantantes solistas, dos narradores, coro, cuatro grupos orquestales, siete campanas de cristal, seis solistas instrumentales y dos directores. El sonido se controla y manipula electrónicamente en vivo, no se utiliza ningún sonido pregrabado, y los grupos instrumentales se distribuyen por todo el espacio de la representación alrededor del público para crear un nuevo espacio y modificar la percepción sonora.

El libreto italiano de Massimo Cacciari (*1944) contiene textos de autores como Aeschylus (523AC-456AC), Walter Benjamin (1892-1940) y Rainer Maria Rilke (18751926), presenta la historia del mito de Prometheus desde diferentes visiones sin llegar a copiar ninguna literalmente.

A partir de Prometeo compuso: A Carlo Scarpa architetto, ai suoi infiniti possibili (1984), Caminantes… Ayacucho (1986-87) y ‘No hay caminos. Hay que caminar’... Andrei Tarkowskij (1987), A Pierre, dell’ azzurro silenzio, inquietum (1985) y Risonanze erranti. Liederzyklus a Massimo Cacciari (1986), así como obras para solista: Post-Prae-Ludium per Donau (1988), La lontananza nostalgica utopica futura. Madrigale per più ‘caminantes’ con Gidon Kremer (1988-89), y ‘Hay que caminar’ sognando (1989), el último trabajo de Nono.

Estas obras fueron compuestas y estrenadas con la colaboración de los intérpretes con los que Nono había entablado una gran amistad, entre los que se encontraban: Roberto Fabbriciani (flautista y compositor, *1949), Maurizio Pollini, Ciro Scarponi (clarinetista, 1950-2006), Giancarlo Schiaffini (trombonista, *1942), Susanne Otto (cantante), Stefano Scodanibbio (contrabajista y compositor 1956-2012) y Hans Peter Haller (compositor,

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