AMORSÓLIDO,EN TIEMPOS LÍQUI DOS PORSERGIOSINAY (http://www.lanacion.com.ar/1379030-amor-solido-en-tiempos-liquidos) ¿Nuestra sociedad liquida nos lleva a querer relacionarnos sin soportar el peso de los vínculos? Karl Marx (en otro contexto): todo lo solido se disuelve en el aire. Todo debe servir para algo y ser conveniente, incluso un vinculo humano. El deseo, hace del sujeto un objeto. Vivimos en una era de deseos fugaces. No elegimos a amar a alguien. Pero estamos obligados a respetarlo. Desaparecer sin explicaciones de una vida en la que se ha entrado equivale a tratar al otro como objeto. Considerar a otra persona con respeto, tratarl a como sujeto que es, no es algo que convenga o no convenga. Simplemente confirma nuestra humanidad. En este artículo del domingo 05 de junio de 2011, publicado en edición impresa de la revista LNR, el autor, Sergio Sinay, expresa su postura frente a las relaciones interpersonales de hoy en día.
En un mundo liquido, en el cual vivimos, “las relaciones de bolsillo” son utilizadas cuando las necesitamos para determinado propósito. Las relaciones son frágiles, fugaces en una sociedad donde todo está continuamente cambiando. Vivimos materialistamente, donde todo debe servir para algo. En caso contrario, si algo no es conveniente, se olvida, se desecha, inclusive las relaciones humanas. El amor hace sujeto al objeto, procura conocer, para luego comprender, ahondar en su misterio, necesita renacer en el otro. Establecer un puente de unión entre las personas afectadas. Son dos personas que se arriesgan a descubrir la compañía de la otra. Pero todo requiere tiempo, decepciones, peleas, comprensión, paciencia. Pero si ves al otro en términos de conveniencia, que simplemente satisface un deseo, no hay construcción posible. Al vivir en una era de deseos fugaces, no se tiene en cuenta al sujeto. Vivimos en una sociedad en la cual las relaciones terminan y comienzan, sin explicación alguna, dejando a la persona amada en un desconcierto total. Las relaciones en el mundo virtual, van por ese camino. Se basan en falsas identidades, en el ofrecer lo que no se tiene, en las malas interpretaciones, espiar vidas ajenas, y, finalmente, cuando no queres tener más a alguien en tu vida, simplemente lo eliminas de tu vida, lo eliminas de tus amigos en Facebook, como si esa
persona no existiese más de esa manera. Con el perfil consumista de usar, tirar e ir por más, tratando al prójimo como un bien sustituible. Cabe aclarar que si consideramos al otro como sujeto, con respeto, no es algo que nos convenga o no convenga, no tiene fines ni utilidad. Simplemente confirma nuestra humanidad, hace solido lo líquido. Hace permanente lo fugaz.