Volumen 7, número 1
Investigación
CIENTIFICA
enero–julio 2013,
issn 1870–8196
Superficie y rendimiento de los principales cultivos de riego de Zacatecas (1980–2009)
maXimino luna flores luis humberTo Zelaya de sanTiago pedro ZesaTi del villar Unidad Académica de Agronomía Universidad Autónoma de Zacatecas
maXimino gerardo luna esTrada Unidad Académica en Estudios del Desarrollo Universidad Autónoma de Zacatecas
maximinolunaflores@yahoo.com.mx
2
Investigación
CIENTIFICA
Resumen El estado de Zacatecas ocupa el séptimo lugar del país en superficie de riego cultivada con un alto porcentaje de mano de obra empleada en la agricultura. Con base en datos que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (sagarpa) da a conocer a través de internet se hizo un análisis de los cambios registrados de la superficie cultivada y el rendimiento de los principales cultivos de riego de la entidad, de 1980 a 2009. Palabras clave: agricultura, riego, superficie cultivada, rendimiento.
Abstract Zacatecas state ranks seventh in the country in irrigated area cultivated with a high percentage of workforce employed in agriculture. Based on data on sagarpa discloses through internet, an analysis of changes in cultivated area and yield of major crops irrigation entity, from 1980 to 2009. Keywords: agriculture, irrigation, cultivated surface, yield.
Introducción Zacatecas ocupa un alto porcentaje de mano de obra (27 por cinto) en la actividad agrícola (inegi, 2010). El 13 por ciento de la superficie agrícola estatal es de riego (sagarpa, 2010), principalmente de bombeo (65 por ciento); debido a la baja precipitación hay pocas presas, junto con el agua de bordos riegan aproximadamente 57 mil ha. Aún así, la entidad se halla en el séptimo lugar nacional en área cultivada bajo condiciones de riego. La Comisión Nacional del Agua (conagua) indica que el agua de riego que se extrae mediante bombeo en Zacatecas es cada vez más escasa y cara por el abatimiento de los mantos freáticos, pese a que ha aumentado la eficiencia en su uso con la sustitución del transporte del agua de canales de tierra
a canales de cemento y tubería, y el riego de las parcelas con el uso de mangueras. También se ha promovido la sustitución de cultivos tradicionales (frijol y maíz) por otros más rentables, principalmente hortícolas (Morales, 2010), aunque algunos requieren de un volumen superior de agua, como la alfalfa (Ruiz et al., 1999). La agricultura de riego se practica a través de tres sistemas de producción (Luna, 2008): Riego completo. Se da a los cultivos el número suficiente de riegos para obtener el máximo rendimiento unitario, normalmente se siembra antes del 15 de mayo en el ciclo de cultivo primavera–verano. Riegos de auxilio. Al no disponer del agua suficiente, como en el caso de «tandeo» con líquido de presas o pozos, se puede sembrar antes del 15 de mayo o del 1 al 31 de mayo. Punta de riego. Sólo se riega para sembrar, se espera que las lluvias de verano permitan que el cultivo complete su ciclo vegetativo. En la entidad, la mayor superficie es de riego completo. La producción de riego es de gran relevancia porque en una menor superficie se obtiene un alto volumen respecto a las siembras de temporal, al disponer de agua para el cultivo se tiene más seguridad de alcanzar un buen rendimiento unitario; de ese modo los productores pueden invertir sin temor a bajos rendimientos y mala calidad del producto. Cabe mencionar que el objetivo principal de la investigación fue averiguar si el rendimiento unitario de los principales cultivos de riego del estado se ha modificado de 1980 al 2009 y si su productividad se elevó. Para ello, se consideró la agrupación oficial de los cultivos en básicos, hortícolas, frutícolas, forrajeros e industriales; no se abordó el último grupo porque sólo se cultiva en el 1.2 por ciento del área total cultivada bajo condiciones de riego, tampoco se incluye el cultivo de flores, pues no aparece en las estadísticas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (sagarpa).
Materiales y métodos Con el fin de presentar tablas de datos de proporciones adecuadas se obtuvieron promedios aritmé-
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ticos de cada quinquenio a partir de 1980, en tanto que rangos, coeficientes de correlación y regresiones se consiguieron al considerar los datos anuales; se usaron datos de la sagarpa (2010).
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mo (tabla 1). La disminución se debe al aumento de cultivos hortícolas y forrajeros en busca de mayor rentabilidad, mientras que la superficie de frutales decrece.
Cultivos básicos
Resultados y discusión
Los cultivos básicos que se siembran en el estado son frijol, maíz y trigo. El frijol tiene el porcentaje mayor en los primeros cinco quinquenios, en el último fue superado por el maíz (tabla 2); las superficies más grandes de frijol se alcanzaron entre 1987 y 1994 (más de 56 mil 000 ha); después del periodo 1990–1994 comenzó a decrecer, hasta 24 mil 800 ha en el último quinquenio, pues el gobierno impulsó varios programas con la intención de sustituir al frijol por cultivos más rentables. En los tres primeros periodos el cultivo de maíz era el segundo en importancia agrícola de riego, pero desde 1995–1999 fue superado por el del chile. Sin embargo, el área ocupada por el maíz ha aumentado de manera paulatina: en el último quinquenio fue sembrada en promedio una superficie 43 por ciento mayor que en el primero. Tal vez el incremento se debe al uso del maíz como cultivo de rotación con el frijol, el chile y otras hortalizas; además, recientemente se ha elevado su precio de venta, y puede ser conservado por más de dos años, lo que no sucede con los demás cultivos. Por su parte, el trigo ocupa una superficie pequeña (0.8 por ciento en promedio de 1980 a 2009).
Superficie cultivada
1
El promedio de la superficie total de riego en el periodo de estudio fue de 144 mil 333 ha, con un rango que varió de 97 mil 100 ha en 1980, hasta 165 mil 100 en 1991. La superficie media del primer quinquenio (1980–1984) fue 44 por ciento menor que en los últimos cuatro (153 mil 333 ha) y permaneció estable. En 2009 se cultivaron bajo condiciones de riego cincuenta y nueve especies vegetales (sin contar las especies de flores) (sagarpa, 2010). Maíz para grano, chile, frijol, alfalfa y avena forrajera ocuparon el 74 por ciento de la superficie; otros cultivos importantes entre 2800 y 4000 ha fueron guayaba, cebolla, durazno, zanahoria, tomate verde, lechuga, maíz forrajero y tomate rojo. Los cultivos básicos han ocupado la mayor superficie desde 1980, pero el porcentaje ha disminuido de modo paulatino: de 56 por ciento en el quinquenio 1980–1984, hasta 38.6 por ciento en el últiLa superficie plantada incluye la sembrada y plantada en un año determinado y la plantada (con cultivos perennes) en años anteriores.
1
Tabla 1 Superficie
total cultivada
(STo)
en el estado de
Quinquenio
STo
y superficie media por grupo de cultivos (miles de ha)
Zacatecas
por quinquenio, 1980 –2009
Básicos
Hortalizas
Frutales
Forrajes
S
%
S
%
S
%
S
%
1980–1984
106.4
59.6
56.0
18.1
17.0
15.6
14.7
10.4
9.8
1985–1989
138.7
74.9
54.0
29.8
21.5
16.5
11.9
11.7
8.4
1990–1994
159.5
80.6
50.5
36.6
22.9
16.0
10.0
14.7
9.2
1995–1999
152.0
73.8
48.3
43.7
28.8
14.1
9.3
16.8
11.1
2000–2004
154.4
68.9
44.5
50.0
32.4
14.1
9.1
19.4
12.6
2005–2009
155.0
59.9
38.6
54.4
35.1
14.5
9.4
23.1
14.9
S= Superficie, %= Porcentaje respecto a la superficie total (STo). Fuente: sagarpa, 2010.
Investigación
4
CIENTIFICA Tabla 2 superficie
media sembrada de culTivos bÁsicos (ha) en el esTado de
ZacaTecas
por quinquenio, 1980 –2009
Frijol
Quinquenio
Maíz
Trigo
S
%
S
%
S
%
1980–1984
34900
58.6
24500
41.1
1598
0.3
1985–1989
46900
62.6
26700
35.6
1341
1.8
1990–1994
48800
60.5
31800
39.5
338
0.4
1995–1999
40500
54.8
32800
44.4
512
0.7
2000–2004
36900
53.6
31800
46.2
192
0.3
2005–2009
24800
41.4
35000
58.4
673
1.1
S= Superficie, %= Porcentaje respecto a la superficie de los cultivos básicos (tabla 1). Fuente: sagarpa, 2010. Tabla 3 superficie
media sembrada de los principales culTivos horTícolas (ha) bajo condiciones de riego en el esTado de
Chile
Quinquenio 1980–1984
S
%
16000
88.4
1985–1989
24400
81.9
1990–1994
28900
79.0
1995–1999
32600
74.6
2000–2004
36300
72.6
2005–2009
37400
68.8
Quinquenio
Cebolla S % 813 4.5 1862 6.2 2653 7.2 2976 6.8 3001 6.0 3166 5.8
ZacaTecas
Tomate v. S % 119 0.7 500 1.7 809 2.2 1016 2.3 1999 4.0 2849 5.3
Ajo
por quinquenio, 1980 –2009
Lechuga S % 48 0.3 433 1.5 559 1.5 762 1.7 1361 2.7 2821 5.2
Tomate r. S % 441 2.4 521 1.7 719 2.0 1055 2.4 1702 3.4 2642 4.9
Calabacita
Zanahoria S % 55 0.3 176 0.6 460 1.3 1855 4.2 2431 4.9 2560 4.7 Papa
S
%
S
%
S
%
1980–1984
490
2.7
31
0.2
191
1.0
1985–1989
1320
4.4
192
0.6
405
1.4
1990–1994
1435
3.9
216
0.4
1027
2.8
1995–1999
2114
4.8
340
0.8
888
2.0
2000–2004
1677
3.4
595
1.2
970
1.9
2005–2009
1751
3.2
715
1.2
605
1.1
S= Superficie, %= Porcentaje respecto a la superficie de los cultivos hortícolas y básicos (tabla 1), v= verde; r= rojo. Fuente: sagarpa, 2010.
Cultivos hortícolas Cada vez más los cultivos hortícolas ocupan una mayor superficie de riego, como resultado de la promoción y apoyo gubernamental para sustituir el cultivo de frijol, en busca de mayor rédito económico (Morales, 2010). El chile tiene la superficie
más extensa de este grupo (tabla 3) y su superficie absoluta se ha elevado, aunque su porcentaje respecto al total cultivado con hortalizas ha decrecido por la siembra de otras especies. Dentro del lapso 2005–2009, hubo en promedio 37 mil 400 ha de chile (la mayor cantidad en el país), mientras que sólo se obtuvieron 17 mil 109 ha de
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5
ocho hortalizas; sin embargo, dicha superficie ha aumentado de modo constante (salvo la de papa), en especial la de tomate verde y rojo, lechuga y zanahoria. El incremento en la superficie de hortalizas supone dos ventajas sobre los cultivos básicos: ofrecen precios más rentables y requieren de mano de obra, por lo que generan más trabajo para la población rural.
mil 415 ha en el quinquenio 1980–1984 a sólo 526 ha en el último (460 ha en 2009). Por el contrario, el área de durazno se ha elevado, aunque no consistentemente, en tanto que la de la tuna creció de 31 ha en 1988 a 669 ha entre 2005–2009, y a más de 800 ha en los últimos años.
Cultivos frutícolas
El porcentaje del área ocupada de estos cultivos se elevó de 9.8 a 14.9 de 1980 a 2009 (tabla 1) debido al incremento en la superficie de alfalfa: de 3 mil 11 ha en el primer quinquenio a 9 mil 619 ha en el último (tabla 5). La alfalfa y la avena forrajera ocuparon en promedio el 77.6 por ciento durante el quinquenio 2005–2009. Otros cultivos forrajeros con menor importancia agrícola en el estado son el maíz, los pastos y la cebada.
Son varias las razones por las que la superficie estatal de los cultivos frutícolas ha decrecido: falta de capacitación en algunas prácticas de manejo específicas diferentes a las de los cultivos anuales con un alto rendimiento y calidad de la fruta, y falta de apoyo para una comercialización segura y rentable. Muestra de lo anterior son la guayaba, la vid y la manzana. En promedio, de 1980 a 2009, la guayaba y la vid ocuparon el 68 por ciento de la superficie en la entidad (tabla 4). La guayaba alcanzó la máxima área entre 1995 y 1999, y la vid en el quinquenio 1980–1984, después de la promoción que el gobierno hizo para su cultivo; pero en el último quinquenio (2004–2009), el área con guayaba se redujo significativamente, al pasar de 5 mil 552 ha en el quinquenio 1995–1999 a 4 mil 600 ha en el último (4 mil 23 ha en 2009). Concerniente a la vid, la superficie disminuyó desde el primero hasta el último quinquenio: de 7 mil 731 ha a sólo 3 mil 715 (3 mil 614 ha en 2009); mientras que la superficie con manzano pasó de 1
Cultivos forrajeros
Rendimiento de cultivos básicos A lo largo del primer quinquenio se tuvo el rendimiento medio más alto de frijol, en el segundo bajó, luego se mantuvo entre mil 804 y mil 880 kg/ ha, y descendió nuevamente en el último (tabla 6): en 2008 bajó hasta mil 680 kg ha-1 y en 2009 a mil 600 (sagarpa, 2010). Es probable que la disminución sea propiciada porque los productores que cuentan con riego prefieren otros cultivos más redituables, por tanto las prácticas culturales que efectúan en frijol son inoportunas y de calidad deficiente, lo
Tabla 4 Superficie
media plantada de los principales cultivos frutícolas (ha) bajo
condiciones de riego en el estado de
Quinquenio
Guayaba
Zacatecas
Vid
por quinquenio, 1980 –2009
Durazno
Tuna
Manzana
S
%
S
%
S
%
S
%
S
%
3625
23.3
7731
49.6
1586
10.2
–
0.0
1415
9.1
1985–1989
4341
26.3
7305
44.3
2839
17.2
–
0.0
1401
8.5
1990–1994
4955
31.0
5997
37.5
3078
19.2
32
0.2
1332
8.3
1995–1999
5552
39.4
4764
33.8
2800
19.9
38
0.2
1111
7.9
2000–2004
5171
36.7
3964
28.1
3043
21.6
257
1 .6
868
6.2
2005–2009
4600
31.7
3715
25.6
3377
23.3
669
4.6
526
3.6
1980–984
S= Superficie, %= Porcentaje respecto a la superficie de los cultivos frutícolas (tabla 1). Fuente: sagarpa, 2010.
Investigación
6
CIENTIFICA Tabla 5 superficie
media culTivada de los principales culTivos forrajeros (ha) bajo
condiciones de riego en el esTado de
Quinquenio
Alfalfa
ZacaTecas
Avena
por quinquenio, 1980 –2009
Maíz
Pastos
Cebada
S
%
S
%
S
%
S
%
S
%
1980–1984
3011
29.0
3717
35.7
1468
14.1
875
8.4
1092
10.5
1985–1989
3730
31.9
4856
41.5
1140
9 .7
605
5.2
1138
9.7
1990–1994
5323
36.2
5783
39.3
1572
10.7
797
5.4
901
6.1
1995–1999
6028
35.9
6632
39.5
1356
8.1
1350
8.0
1135
6.8
2000–2004
8996
46.4
6393
33.0
1281
6.6
1890
9.7
577
3.0
2005–2009
9619
41.6
8314
36.0
1993
8.6
2000
8.7
533
2.3
S= Superficie, %= Porcentaje respecto a la superficie de los cultivos forrajeros (tabla 1). Fuente: sagarpa 2010.
cual repercute en el rendimiento (Luna y Galindo, 1987; Luna y Ortiz, 1998; Ledesma y Ramírez, 1994; Medina et al., 2003). La ecuación de regresión del rendimiento medio de frijol (variable dependiente) con el año (variable independiente) es: Y = 1868.4 – 3.034A, en ella se indica que con el transcurso de los años el rendimiento medio disminuyó (0.162 por ciento por año), aunque no de modo significativo desde el punto de vista estadístico, pues la probabilidad del modelo fue 0.38, con r2= 0.03. Pese a que se esperaría una elevación en el rendimiento a través de los años, esto no sucede; una vez que un productor ha decidido sembrar frijol de riego, debería hacer lo necesario para obtener el más alto rendimiento unitario con el menor costo posible y sin deterioro del ambiente. Las causas de los bajos rendimientos actuales son diversas, al respecto, ciertos investigadores (Medina et al., 2003) exponen que los resultados pueden mejorar con la aplicación de tecnología recomendada técnicamente; incluso, cientos de productores de diferentes municipios consiguen rendimientos superiores a las 2.0 t ha-1.
Tabla 6 rendimienTo
medio de los culTivos bÁsicos (kg ha-1) en
el esTado de
ZacaTecas
por quinquenio, 1980 –2009
Quinquenio
Frijol
Maíz
Trigo
1980–1984
1916
2958
2732
1985–1989
1744
2738
2644
1990–1994
1847
3374
3158
1995–1999
1804
3514
3160
2000–2004
1880
3972
2220
2005–2009
1742
4948
2430
Fuente:
sagarpa, 2010.
Relativo al maíz, el rendimiento medio ha crecido a partir del quinquenio 1994–1999 (tabla 6); dichos aumentos están asociados con apoyos gubernamentales (Luna y Zárate, 1994), no obstante en los últimos años los productores también han adoptado prácticas de cultivo más eficaces que las tradicionales, como el uso de variedades mejoradas, la siembra en la época oportuna, la densidad de plantas adecuada, la dosis de fertilización recomendada por los técnicos, la aplicación de agua en una forma más eficiente, entre otras. En diversos municipios algunos productores han obtenido 10 t ha-1 o más de grano, pero consiguen bajos rendimientos por distintas razones, tales como deficiencias en la aplicación del agua de riego y del fertilizante, uso de variedades inadecuadas y poco productivas, bajas densidades de plantas, etcétera. Lo anterior puede ser consecuencia del desconocimiento sobre nuevas
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tecnologías de producción y falta de capacidad económica para adquirirlas y aplicarlas (Luna y Galindo, 1987; Gutiérrez y Luna, 2002; Luna, 2008). La ecuación de regresión del rendimiento medio de maíz (variable dependiente) con el año (variable independiente) es: Y = 2351 + 77.2A (probabilidad del modelo= 0.0001, r2= 0.81), que muestra un aumento en el rendimiento medio en promedio 77.2 kg/ha (3.28 por ciento) por año. El rendimiento medio más alto de trigo se tuvo en los quinquenios intermedios (tabla 6) y disminuyó 26 por ciento de los dos últimos quinquenios. Con anterioridad se mencionó que la superficie de este cultivo disminuyó al contar con un porcentaje muy bajo (0.8 por ciento) respecto al de otros (tabla 2), tal vez porque no es rentable para los productores.
Rendimiento de cultivos hortícolas El rendimiento medio de cebolla, tomate verde, tomate rojo, ajo, calabacita y papa se elevó (tabla 7) y el de chile mostró un rendimiento alto en los quinquenios 1995–1999 y 2000–2004 respecto a los demás quinquenios; en contraste, lechuga y zanahoria presentaron cifras bajas en el primer periodo y posteriormente no se aprecia alguna tendencia hacia un incremento o reducción entre ellos. Cabe suponer que en el incremento registrado en la mayoría de los cultivos hortícolas se relaciona con la aplicación de una tecnología más apropiada y a la mejoría en la seguridad de la comercialización de los productos a precios rentables. Hace más de diez años era más frecuente que algunos productores dejaran el producto de su cultivo hortícola en el campo, sin cosechar, porque el bajo precio no cubría el costo de la recolección; en consecuencia, en ciertos años se registraron rendimientos significativamente más bajos que en el anterior y posterior; por ejemplo, en calabacita se tuvieron promedios de 6.2 y 6.5 t ha-1 en 1982 y 1983, mientras que en 1981 el rendimiento medio fue de 13.0 t ha-1 y en 1984 de 18.4 t ha-1; en tomate verde fue de 6.2 t ha-1 en 1983 y 9.5 y 12.8 en 1982 y 1984, respectivamente. Entre las causas de estos resultados poco favorables se encuentra el daño por enfermedades, el cual se manifiesta con mayor asiduidad que en
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7
los cultivos básicos y forrajeros. Dicho problema se ha intentado subsanar, puesto que en los últimos doce años aparece cada vez menos. En los cultivos hortícolas que no se han registrado incrementos significativos en el rendimiento puede haber influido la inseguridad en el mercado y con ello la falta de una atención técnica adecuada al cultivo. Es preciso indicar que una vez que el productor cultiva una especie, debe aplicar la mejor tecnología posible con la finalidad de lograr un alto rendimiento y calidad del producto, en especial si se trata de cultivos de riego, ya que debe hacerse un uso más eficiente del agua. El chile es el cultivo hortícola de mayor superficie en el estado con cerca de 38 mil ha en 2009, y Zacatecas es el mayor productor de esta hortaliza en México; sin embargo, el rendimiento medio de la entidad es inferior al promedio nacional (15 t ha-1) pese a que se ha cultivado en grandes superficies desde hace más de treinta años y numerosos productores aplican elevadas cantidades de agroquímicos, algunos de los cuales no afectan la calidad ni el rendimiento unitario y sólo hacen más costoso el cultivo. Si bien es recomendable el mejor manejo posible a los cultivos, sobre todo si son de riego, no se debe aplicar más de lo que el cultivo requiere para mostrar su potencial productivo. Los rendimientos medios de cebolla, tomate verde, ajo y papa del último quinquenio son superiores a los promedios nacionales en 2009; los de lechuga, tomate rojo y calabacita, son semejantes a los nacionales (sagarpa, 2010). Las ecuaciones de regresión del rendimiento (variable dependiente) con el año (variable independiente) de los cultivos hortícolas que se muestran en la tabla 7 son: Chile Y= 6.765 + 0.0392A, r 2 = 0.15 Cebolla Y= 12.386 + 0.645A, r 2 = 0.73 Tomate verde Y= 8.250 + 0.421A, r 2 = 0.66 Lechuga Y= 18.680 + 0.0048A, r 2 = 0.009 Tomate rojo Y= 6.698 + 1.017A, r 2 = 0.83 Zanahoria Y= 17.83 + 0.475A; r 2 = 0.33 Ajo Y= 6.66 + 0.166A, r 2 = 0.60 Calabacita Y= 11.090 + 0.321A, r 2 = 0.57 Papa Y= 20.060 + 0.743A, r 2 = 0.80
Investigación
8
CIENTIFICA Tabla 7 rendimienTo
medio de los principales culTivos horTícolas (kg ha-1) bajo condiciones de riego en el esTado de
ZacaTecas
Tomate verde
Lechuga
17.5
9.6
17.2
11.7
6.94
18.0
1995–1999
8.06
2000–2004 2005–2009
Quinquenio
por quinquenio, 1980 –2009
Tomate rojo
Zanahoria
Ajo
16.3
9.7
12.3
23.1
15.2
28.5
12.4
18.7
18.7
21.0
18.9
18.4
8.10
26.2
17.4
7.31
34.1
19.0
Chile
Cebolla
1980–1984
6.36
1985–1989
7.45
1990–1994
Calabacita
Papa
7.8
11.3
21.7
8.6
15.9
27.3
30.6
7.7
15.1
27.7
23.8
25.4
9.4
17.5
34.2
20.5
28.3
25.8
10.0
19.4
37.3
30.9
12.3
Fuente:
19.4 18.7
36.9 40.8
sagarpa, 2010.
Todos los modelos tuvieron una probabilidad = 0.0001, salvo chile (p≥0.032) y lechuga (p≥0.05). Los
cultivos que elevaron más el rendimiento por año fueron tomate rojo, zanahoria, cebolla y tomate verde, y son también los de mayor valor de r2; por el contrario, lechuga y chile no mostraron aumento significativo y sus valores de r2 son muy bajos.
Cultivos frutícolas El rendimiento medio de guayaba de los últimos tres quinquenios disminuyó 24 por ciento respecto al promedio de los primeros tres (tabla 8); el de vid se mantuvo más o menos estable; el de durazno decreció en 256 por ciento del primero al cuarto quinquenio y luego registró un crecimiento de 76 por ciento en los dos periodos siguientes; el de tuna ha aumentado y el de manzana ha disminuido. Este comportamiento es diferente al mostrado por la mayoría de las hortalizas, en las cuales el rendimiento ha sido superior. Las causas de las cifras menores en frutales principalmente son inseguridad en el mercado y bajos precios, en consecuencia los productores no llevan a cabo en forma adecuada las prácticas culturales a los huertos que les permitan conseguir altos rendimientos y calidad del fruto (Rincón et al., 2004); asimismo, provocan un gran daño las heladas tardías (1988, 1991, 2003, 2008 en durazno) o muy severas (1997 en guayaba y vid), y las plagas y enfermedades. En ciertos años el gobierno promueve y apoya el cultivo de algunas especies vegetales, como vid,
guayaba y durazno a finales de la década de 1970 y en la de 1980, y tuna en los años posteriores. Sin embargo, al detener o menguar el apoyo se han obtenido bajos rendimientos en esos cultivos. Esta falta de apoyo también se relaciona con la disminución en la superficie plantada de guayaba, vid y manzana, y parcialmente con la de durazno (tabla 4), que junto con el rendimiento se incrementó de nuevo en los dos últimos periodos; en contraste, en tuna ha crecido la superficie plantada y el rendimiento. Los rendimientos medios de guayaba, vid, durazno y manzana en el estado son más bajos que los promedios nacionales (13.4, 10.8, 6.57, 13.9 t ha-1, respectivamente) (sagarpa, 2010) y los potenciales indicados por el Campo Experimental Zacatecas (Medina et al., 2003), debido sobre todo al manejo deficiente. Concerniente a la tuna, el rendimiento medio en el último quinquenio es igual al obtenido a nivel nacional. Las ecuaciones de regresión del rendimiento (variable dependiente) con el año (variable independiente) de los frutales del tabla 8 son: Guayaba Y= 12.58 - 0.1265A, r 2 = 0.42 Vid Y= 8.727 - 0.0002A, r 2 = 0.000002 Durazno Y= 4.816 - 0.1024A, r 2 = 0.27 Tuna Y= -1.2633 + 0.625A, r 2 = 0.87 Manzana Y= 6.222 - 0.105A, r 2 = 0.41 Todos los modelos tuvieron una probabilidad = 0.0001, salvo el de vid (p≥0.05). Sólo en el cultivo de tuna superó su rendimiento y también tuvo el mayor valor de r2; por el contrario, los modelos para
Volumen 7, número 1 enero–julio 2013,
issn 1870–8196
9
Tabla 8 Rendimiento
medio de los principales cultivos frutícolas (kg ha-1) bajo condiciones
de riego en el estado de
Zacatecas
por quinquenio, 1980 –2009
Quinquenio
Guayaba
Vid
Durazno
Tuna
Manzana
1980–1984
12.1
9.4
1985–1989
11.8
8.3
5.95
–
5.68
3.96
7 .1
5.75
1990–1994
11.4
8.1
2.21
8 .7
5.55
1995–1999
9.5
8.6
1.67
11.0
3.32
2000–2004
9.4
8.8
2.95
12.6
4.06
2005–2009
9.6
9.0
2.92
15.4
3.33
Fuente:
sagarpa, 2010.
guayaba, durazno y manzana muestran disminución del rendimiento.
Cultivos forrajeros Dentro del segundo y tercer quinquenios el rendimiento medio de alfalfa, avena y pastos disminuyó y luego se elevó en los siguientes (tabla 9); el de maíz ha permanecido estable y el de cebada se elevó hasta el quinto quinquenio y bajó en el último. El rendimiento medio estatal con pastos en el último quinquenio es superior al nacional en 2009 (26.7 t ha-1) (sagarpa, 2010), pero el de los otros cuatro cultivos forrajeros es inferior, situación que puede mejorar con la aplicación de tecnología recomendada por el inifap Zacatecas (Medina et al., 2003). Las ecuaciones de regresión del rendimiento (variable dependiente) con el año (variable independiente) de los frutales de la tabla 9 son:
Alfalfa Y= 48.58 + 0.679A, r2= 0.26 Avena Y= 8.530 + 0.373A, r2= 0.27 Maíz Y= 38.34 + 0.096A, r2= 0.04 Pastos Y= 17.03 + 0.680A, r2= 0.20 Los modelos estadísticos tuvieron una probabilidad de 0.005 (alfalfa), 0.003 (avena), mayor de 0.05 (maíz) y 0.013 (pastos), aunque los valores de r2 fueron bajos.
Conclusiones Superficie cultivada En el estado se cultivaron en promedio bajo condiciones de riego 97 mil 100 ha en 1980, y desde 1990 hasta 2009 se han cultivado 153 mil 333 ha. En 2009 se cultivaron cincuenta y nueve especies vegetales (sin contar las florales); maíz para grano, chile, frijol,
Tabla 9 Rendimiento
medio de los principales cultivos forrajeros (kg ha-1) bajo condiciones
de riego en el estado de
Quinquenio
Zacatecas
Alfalfa
Avena
1980–1984
58.2
1985–1989
53.4
1990–1994
por quinquenio, 1980 –2009
Maíz
Pastos
Cebada
14.8
37.7
38.2
15.8
9.6
40.4
31.4
18.6
48.5
7.7
40.6
21.4
20.8
1995–1999
56.1
11.4
39.3
27.1
23.3
2000–2004
67.8
22.4
40.1
35.9
25.9
2005–2009
70.6
19.4
40.9
35.2
18.5
Fuente:
sagarpa, 2010.
10
Investigación
CIENTIFICA
alfalfa y avena forrajera ocuparon el 74 por ciento de la superficie. El porcentaje medio del área sembrada con cultivos básicos pasó de 56.0 por ciento en 1980–1984, a sólo 34.6 por ciento en 2004–2009; lo anterior se debió a que aumentó de manera significativa la superficie cultivada con hortalizas, cuyos productos son más rentables que los cultivos básicos; de igual modo, se incrementó la superficie de algunas especies forrajeras que forman parte de la cadena productiva ganadera. La superficie cultivada con frutales disminuyó ligeramente. De los cultivos básicos, el frijol representó el mayor porcentaje en los primeros cinco quinquenios, pero en el último (2004–2009) decreció y fue superado por el maíz para grano, que ocupó una superficie 9.4 por ciento, superior a la de los últimos tres quinquenios. Relativo al trigo, tuvo en promedio una superficie muy pequeña (0.8 por ciento). En tanto, los cultivos hortícolas representaron el 17.0 por ciento en el primer quinquenio y el 35.1 por ciento en el último. El chile tuvo la mayor superficie de ese grupo, con 68.8 por ciento en 2004–2009; con porcentajes más bajos (entre 4.7 y 5.8 por ciento en el último quinquenio) se ubicaron la cebolla, el tomate verde y rojo, la lechuga y la zanahoria. Todas las hortalizas incluidas en este estudio incrementaron su superficie. En torno a los cultivos frutícolas, la superficie disminuyó: en el último quinquenio mantuvieron el 9.4 por ciento; los frutales con mayor superficie fueron guayabo, vid y durazno, pese a que la superficie de guayabo y vid se redujo en los últimos periodos. La de durazno se incrementó en el último, la de tuna aumentó y la de manzano se redujo significativamente. La superficie de los cultivos forrajeros creció: entre 1980–1984 representaron el 9.8 por ciento de la superficie total cultivada bajo riego en el estado de Zacatecas y en el quinquenio 2004–2009, 14.9 por ciento. Los cultivos que ocuparon el mayor porcentaje del área de forrajes fueron con mucho la alfalfa y avena (77.6 por ciento entre ambos en el quinquenio 2004–2009), seguidos bastante abajo por el maíz y los pastos. La superficie de alfalfa se fue elevando significativamente al pasar de los años, no obstante que requiere de bastante agua para su cul-
tivo; también se fue elevando la de pastos, pero más lentamente.
Rendimiento El rendimiento de frijol decreció a una tasa de 0.16 por ciento por año, al pasar de mil 916 kg ha-1 en promedio del quinquenio 1980–1984 a mil 742 en 2004–2009; el de maíz aumentó a un ritmo de 3.28 por ciento por año; el de trigo disminuyó en los dos últimos periodos. De los cultivos hortícolas, cebolla, tomate verde y rojo, ajo, calabacita y papa registraron incrementos significativos; el de chile fue alto de 1995 a 2004, y registró una baja en el último quinquenio; el de lechuga fue prácticamente igual desde 1985 hasta 2009. Por otra parte, de los cultivos frutícolas, guayaba, durazno y manzano disminuyeron; en contrate, el rendimiento en vid ha sido estable y el de tuna se ha elevado de modo importante. Con respecto a los cultivos forrajeros, alfalfa y avena mantuvieron aumentos significativos en el rendimiento de los dos últimos quinquenios; los de maíz y pastos permanecieron estables y el de cebada disminuyó en el último.
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issn 1870–8196
11
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