Un sello editorial de Colección: Héroes cotidianos Título: Pedrito busca un papá ©2013, Enrique Pérez Díaz ©2013, Santillana S.A. Av. Primavera 2160, Santiago de Surco, Lima 33, Perú Teléfono: 313 4000 Gerencia de Proyectos Institucionales: Raphael Pajuelo Dirección Editorial: Rubén Silva Edición: David Abanto Aragón Ilustraciones: Christian Ayuni Diseño de colección: Wendy Drouard ISBN: 978-612-4186-02-8 Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú: 2013-03520 Registro de Proyecto Editorial: 31501401300194 Impreso en Perú / Printed in Peru Industria Gráfica Cimagraf S.R.L. Torres Paz 1252, Lima 1, Perú Primera edición: marzo de 2013 Tiraje de esta edición: 21 000 ejemplares Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, digital, magnético, fotoóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de la editorial.
Una vez, Pedrito se siente aburrido de no hacer nada y entonces imagina cómo será tener un papá diferente. Porque su papá le parece alguien muy normal: siempre que está en casa, escribe y escribe. Todo el tiempo escribiendo, escribiendo sin cesar. Y Pedrito piensa cómo sería tener un papá diferente...
4
Por el día su papá va al trabajo. Regresa, cansado, en un ómnibus con mucha gente tan cansada y taciturna como él.
5
Cada tarde, papรก riega las plantas. A la noche, cuida de las gatas siamesas. Ayuda a mamรก con la comida. Y luego, se sienta a escribir.
6
ยกHay tanto que hacer siempre en casa: poner la mesa, servir los alimentos, lavar platos y cazuelas, dejar todo recogido!
7
También papá duerme a Alicia, la hermana más pequeña. Pero Alicia es muy inquieta y llorona, nunca se duerme a la hora indicada y fastidia tanto tiempo, que papá se queda rendido con ella en brazos, mientras mamá remienda ropa, plancha el uniforme de Pedrito o ve alguna telenovela.
8
Todo es siempre igual. Por eso, Pedrito quiere un papรก diferente, que haga cosas distintas, nuevas, emocionantes, quizรกs peligrosas.
9
10
¿Un papá cosmonauta? Claro, que vaya a la Luna en un cohete, con su traje espacial y su casco. Un papá cosmonauta podría explorar los cielos, hablar con los marcianos, conocer a los venusinos, descubrir un tesoro plutoniano y, quizás, hasta caminar por los anillos de Saturno. ¡Sí, qué emocionante un papá que fuera como los valientes guerreros del Comando Estelar! —¿Me llevarás contigo, papá? —se imagina Pedrito preguntándole cuando él parta a su largo y difícil viaje. —No, hijo. Es muy lejano, peligroso. Si fuera cosmonauta, entonces, sí que papá estaría mucho tiempo afuera. Pedrito lo echaría tanto de menos.
11
Y si papá fuera cazador, ¿qué ocurriría? Pero esto sí que parece muchísimo mejor. Pedrito Iría con él a los bosques. Correrían tantas aventuras incontables, en selvas muy tupidas, en altísimas montañas, atravesando a nado, o en canoas, caudalosos ríos, repletos de pirañas, hambrientos y voraces cocodrilos. Podrían descubrir una tribu de pigmeos o una de esos enanitos que achican cabezas de cautivos ¡para coleccionarlas en casa del brujo! Pero si papá fuera cazador, mataría a los tigres, leones, leopardos, panteras, lobos, zorros y venados. Entonces, sus cachorros, los hijos de estos animales, no tendrían a sus padres nunca más. Pedrito se sentiría muy triste con un papá que mate animales indefensos, que nunca pensaron hacerle daño a nadie... No, no, ese ya no sería el bueno de papá.
12
13
¿Y un papá muy rico? Sí, con mucho dinero. Este papá podría comprarle a Pedrito cuanto juguete se le antojara, tendría una habitación llena, aunque... ¿No se aburriría luego con tanto traste?...
14
Además, estos papás tienen muy poco tiempo: solo cuentan y cuentan su dinero buscando siempre mucho más. Nunca se conforman y se vuelven gordos, malgeniosos y avaros. Los papás millonarios son incapaces de compartir con los padres pobres esas inmensas fortunas que poseen. ¡Y, por suerte, papá no es así! Él trae libros para los niños del barrio, les hace meriendas ricas que nunca se terminan, sabe cocinar dulces deliciosos y, en las noches, cuando no llega muy cansado, reúne a un montón de pequeños para contarles lindos cuentos. Es igual a aquella hermosa Sheherezade de Las mil y una noches, que con sus historias tanto tiempo engañó al enojado sultán...
15
¡Un papá pirata! ¡Eso es! ¡Ir siempre por los mares! Atacar buques enemigos, encontrar mágicos tesoros escondidos. Conocer hermosas sirenas, lugares antiguos, ciudades fabulosas y llenas de leyenda. Besar con su barco cada puerto, visitar todos los puertos del mundo, dejar allí un buen recuerdo, y en cada puerto, un amor, siempre un amor, en cada puerto... Pero, pensándolo bien, un papá así estaría siempre solo, en alta mar, con el peligro, añorando a mamá, allá abandonada en el puerto, agitando siempre un pañuelo lleno de adioses.
16
17
un simple escritor que inventa montones de cuentos para niños. Algunas veces, cuando Pedrito lo desea, papá lee en voz muy baja, dulce, tan acariciadora, como una tibia frazada que se usa en el invierno. Papá escribe cuentos de feroces piratas, caballeros andantes, doncellas prisioneras en las torres, brujas y hadas, ogros malos y tristes; relatos donde hay troles que esconden un tesoro; niñas que en el bosque preguntan dónde vive el lobo; mágicas zapatillas capaces de volar siete leguas y hermosas botas de cristal.
18
Papá escribe cuentos de naves espaciales y castillos, gitanos y dragones, ballenas, dinosaurios, islas que andan flotando por mares misteriosos y llenos de sargazos, con tortugas gigantes y veloces, a la deriva, siempre al pairo, como naves misteriosas... También papá escribe de hombres buenos que, muy a su pesar, van a la guerra y no regresan, o de niños majaderos e inconformes que...
19
20
21
Después de tanto inventar... Pedrito se lo piensa mejor. ¿Para qué un papá diferente? ¿Por qué buscarse otro, si en casa tiene a este, su bueno e imaginativo papá siempre consigo? Entonces...
22
va como un ciclón hacia papá,
quie ahora escribe y escribe:
en aquella vieja laptop. Le da un beso muy grande, sí, tan enorme como el mar, el cielo, o el cariño que siente un niño hacia su padre... 23
Y, luego, grita bien alto, para que todos se enteren en casa, por la cuadra y en el barrio, ¡hasta en el país completo! Para que lo sepan las gatas dormilonas, las princesas, los piratas, los marinos y ballenas, venusinos, lunares y marcianos:
¡CUÁNTO TE QUIERO, PAPÁ! ¡NUNCA TE CAMBIARÍA POR OTRO! ¡TÚ ERES EL MEJOR PAPÁ QUE HAY EN EL MUNDO!
24