
35 minute read
Bebel Ibarra Asencios
11
Advertisement
Bebel Ibarra Asencios
INTRODUCCIÓN
El presente artículo muestra parte del resultado de los estudios realizados durante el año 1997, en el marco del Proyecto Inventario de Sitios Arqueológicos de la Provincia de Huari, auspiciados por la Municipalidad de Huari, en dicho proyecto se identificó 104 sitios, que comprende la cuenca del río Mosna, Puccha y la margen izquierda del Marañón; durante el año de 1998, realizándose exploraciones hasta la desembocadura del río Yanamayo (Piscobamba) siguiendo la margen izquierda del río, con lo cual se abarcó un total de 50 km.
El texto presenta la descripción de los sitios arqueológicos de los distritos de Huacchis y Rapayán, que se hallan en la margen izquierda del río Marañón, donde los sitios presentan una similitud, cabe mencionar que también el distrito de Paucas se halla en está margen, pero no presenta restos con las características de los otros dos.
Rapayán y las ocupaciones prehispánicas en el Alto Maranón Huarino
Se muestra una descripción de cada uno de ellos, como testimonio de un patrimonio arqueológico amenazado hacia su desaparición. El enfoque de este estudio se hace tomando como referencia el análisis de los rasgos arquitectónicos, así como el emplazamiento de los asentamientos para poder entender su función e interrelación.
ANTECEDENTES
Las investigaciones en el Alto Marañón se han concentrado principalmente en los sitios del área de Huánuco, los primeros estudios arqueológicos fueron realizados por Bertrand Flornoy en la década de los ‘50, especialmente en el sitio de Tantamayo y Susupillo, mencionando sólo al sitio de Rapayán (Bonier 1987: 3). Posteriores trabajos fueron realizados por Elizabeth Bonier, donde encuentra una ocupación que data del Precerámico; para la época tardía clasifica a los sitios en aldeas fortificadas (por la presencia de murallas), de ganadería y fortines; donde los asentamientos ocupan repisas en las laderas de los cerros, muchos de ellos muy empinados; a los edificios les da una función funeraria y eventualmente algunos de vivienda, señala a su vez que los asentamientos poseen una división por barrios, lo que sugiere una organización social tipo ayllu; la jerarquía de los edificios funerarios, podría reflejar la distinción entre los ancestros dentro del linaje (Bonier 1998: 147-153).
Investigaciones llevadas a cabo en el sitio de Garu por Ricardo Sánchez y Denesy Palacios, muestran que el sitio ocupa la cresta de un cerro, presentando un patrón definido, y la presencia de murallas, estructuras en su mayoría circulares, con accesos rectangulares y trapezoides, con nichos internos, entierros en chullpas de un metro de altura (Sánchez y Palacios 1988: 153161).
Donald Thompson, menciona que los Wamali construyeron grandes casas circulares, presumiblemente con techos cónicos y torreones
Bebel Ibarra Asencios
rectangulares, sugiriendo que estos sirvieron como depósitos donde sus ventana habrían permitido una ventilación y las piedras sobresalientes al interior habrían servido como ganchos; los sitios no obedecían a ningún planeamiento formal, del que fuera impuesto por el terreno y el factor de nucleación (Thompson 1970: 67-75). En sus exploraciones en la Provincia de Antonio Raymondi (Margen derecha del río Pushca), describe los sitios de Yarcan, Para y Tashamarca, sitios que ocupan la crestas de los cerros, en posiciones evidentemente defensivas, con estructuras rectangulares, con restos de hastíales y entierros en chullpas cuadrangulares, cuevas y una en forma de colmena [sic], así mismo refiere que la arquitectura de Rapayán es mucho más elaborada (Thompson 1973 : 39-45).
La publicación más extensa sobre el sitio de Rapayán es de Hernán Amat, quien estudio el sitio de Rapayán, sugiriendo que los «edificios» fueron de carácter público, las unidades domésticas se hallan al filo de un precipicio, con vanos trapezoidales y la existencia de jerarquías en los asentamiento urbano y rural; los urbanos estarían divididos en villa mayor, secundarias y villorios, su organización sociopolítica estaría dada como comunidades agropecuarias estables, todos los asentamientos estuvieron unidos por una red de caminos, que debió iniciarse en período precedentes. Amat propone denominar Cultura del alto Marañón a los sitios comprendidos entre las nacientes del Marañón hasta la provincia de Chachapoyas en Amazonas (Amat 1980: 614 - 630). Sobre la antigüedad de la ocupación refiere que un corte practicado en el sitio de Ushcurajá, obtuvo una secuencia que parte con Chavín, luego Blanco sobre Rojo, posteriormente una cerámica local, después la cerámica local del complejo Rapayán y finalmente pocos fragmentos Inca Provincial (Amat 1971: 51).
Nuestros trabajos en la cuenca del río Puccha han revelado sitios a gran altitud, pero con estructuras circulares, sólo las chullpas poseen una planta cuadrangular con techo de falsa bóveda (Ibarra 1997b: 19-20); la existencia de los «edificios» se da sólo hasta el
Rapayán y las ocupaciones prehispánicas en el Alto Maranón Huarino
distrito de Huacchis, en los kilómetros siguientes no existe este tipo de arquitectura, pero también se realizan enterramientos en las laderas de los cerros y en cuevas.
Los estudios etnohistóricos especialmente de los Yaros indican que tenían su territorio en la provincia de Chinchaycocha (hoy Junín) y que tenía por vecinos a los Chupachos, a los Yachas a los Yanamates y a los Huamalli, fueron un pueblo de tradición pastoril venidos del altiplano, que tenían pocas Huacas y que adoraban a sus «Malquis» los cuales eran sus antepasados que se hallaban enterrados en mausoleos (Duviols 1973: 172).
En un período difícil de determinar los Yaros habrían de construir el imperio de los Yarovilcas, y que en su afán de conquista se dirigen hacia el occidente y dominan las partes altas del Callejón de Huaylas y Cajatambo (Amat 1980: 615-633). Waldemar Espinoza llega a conclusión que el Imperio Yaro abarcó una extensa zona de las tierras altas hacia los siglos XII y XIII y que tuvo una duración efímera con una agitada existencia (Amat op. cit).
Alberto Bueno, distingue el Yaro Arqueológico del Yaro Histórico e indica que los primeros se refieren a una cultura del período Formaciones Regionales (100 – 800 d. C.), y que fue un señorío regional asentado en el actual departamento de Pasco, para los siglos XII – XV se desmembraron y dispersaron hacia el sur-oeste de la Pampa de Junín y la cuenca del río Huallaga donde coexistieron con los Chupachos, Pilco y otros. Los Yaros Históricos son los que fueron documentados por Huamán Poma de Ayala con el nombre de Yarovilcas, en los siglos XV y XVI, los incas lo encontraron en una situación de minoría étnica y sin importancia política; en lo que atañe a la arquitectura de Piruro esta pertenece a la etnia Huamallí y los edificios son funerarios teniendo como sede la región de Tantamayo (Bueno 1988: 129).
Bebel Ibarra Asencios
Estudios etnohistóricos, realizados en la zona de Huari, revelan la existencia de dos grupos que habrían sido vecinos de los Huamallí, los Huari y los Pincos, el primero habría ocupado la margen izquierda del río Pucha y el último la margen derecha hasta el río Marañón donde estaba dividido y ocupado por Ichoc Pincos, en lo que es en la actualidad el distrito de Uco (León 1996: 143-144).
DESCRIPCIÓN DE LOS SITIOS
En la margen izquierda del río Marañón fueron localizados 21 sitios arqueológicos que guardan una similitud en su arquitectura, pero todos ellos se hallan inscritos en el mapa de ubicación respectivo (Fig. 1). Siendo su composición arquitectónica el aspecto a resaltar a continuación:
1.- Gantumarca
Este sitio ocupa una ladera muy empinada la cual es cortada por un precipicio, formando terrazas sobre la cual se encuentran asentadas las estructuras, éstas se hallan cubiertas casi en su totalidad por una tupida vegetación.
El sitio está conformado por murallas con torreones a cierta distancia, uno de ellos de 7 m de altura, de forma lunar y con cuatro niveles o pisos, en su interior presenta un acceso de forma cilíndrica con peldaños de piedra que dan a la parte superior. Otro torreón de 8 m de altura presenta hornacinas en su segundo nivel o tienen una entrada pequeña y después se prolonga hacia abajo a manera de ánfora. Esta estructura se levanta sobre un afloramiento rocoso, la parte superior es de forma lunar, el techo presenta lajas de piedras que sobresalen a manera de aleros. Así mismo, presentan una especie de ventanas, de forma cuadrada de aproximadamente 40 cm por lado, las cuales sobresalen a la verticalidad de la estructura. Es muy posible que hayan servido para poder observar la parte
Rapayán y las ocupaciones prehispánicas en el Alto Maranón Huarino
baja de las estructuras, ya que estas son muy altas. Esta estructura al estar en la esquina prolonga una pared o muralla siguiendo la morfología del terreno hacia la parte baja donde existe el precipicio, la altura de estas murallas es en promedio de 3,5 m. Otra estructura o torre se halla en el lado Sur, al borde del precipicio y es la más alta hasta ahora mide aproximadamente 12 m de altura, pero está destruido (sólo se observa una de las paredes). Todas las hornacinas están orientadas hacia el interior del sitio.
Estos edificios forman en el interior una serie de patios los cuales están distribuidos por niveles que siguen la morfología del terreno. En los alrededores se puede observar pequeñas tumbas hechas en las laderas, aunque es difícil de establecer si son del mismo período que las estructuras del área. No se ha podido observar estructuras más pequeñas, pero es posible que existan más abajo y estén cubiertas por vegetación.
2.- Uchumarca
El sitio ocupa una ladera muy inclinada donde existen afloramientos rocosos y sobre ellos están asentados dos «edificios» (estructuras de una altura superior a los 4 m con hornacinas, hechas de piedras unidas con argamasa de barro y pachilla, generalmente presentan varios pisos o niveles). Se han construido terrazas con muros de contención, sobre las que están las estructuras, las cuales se encuentran muy destruidas y cubiertas de vegetación, sólo se aprecia con claridad uno de los lados de cada «edificio» ya que por efecto de la gravedad el otro se ha caído.
3.- Rurijahuan
El sitio se halla en la cresta de un cerro de bases rocosas y tiene una extensión aproximada de 3 hectáreas, aunque la mayor parte está cubierta de una vegetación muy tupida.
Bebel Ibarra Asencios
En la entrada, cerca al camino, se halla un «edificio» de 9 m de altura, con los accesos orientados hacia el río; presenta 3 niveles, siendo su interior de forma cilíndrica, el cual presenta peldaños de piedra que conducen de un nivel a otro. Esta estructura, al hallarse en una esquina, proyecta un muro que se prolonga hacia la parte baja, el cual posee piedras sobresalientes a manera de gradas. 15 m más abajo se observa un patio de planta circular el cual está rodeado por murallas, donde existen dos recintos a manera de galerías que están construidas con piedras de lajas muy delgadas y unidas con argamasa de barro, sobre estas estructuras se encuentra otra, pero con el acceso al Norte saliendo del patio. (Fig. 2).
El sitio arqueológico presenta gran cantidad de estructuras de planta irregular, cuadrangular y circular, además de pasajes y restos de caminos; la mayoría de los recintos de planta cuadrangular, presentan un acceso de forma trapezoidal de 1,70 m de altura promedio y en su interior se hallan hornacinas, con la entrada pequeña a manera de «ánfora», algunas de ellas presentan restos óseos; ya en el interior hay otro acceso de forma trapezoidal que da a un pequeño recinto de dos niveles, siendo el ancho de estos de 1,10 m, con una longitud de 2 m y una altura para el primer nivel de 1,20 m y 0,75 m para el segundo.
4.- Pirushto
El sitio se halla sobre una ladera casi plana en donde los afloramientos rocosos son escasos. Está formado por un conjunto de estructuras de planta cuadrangular y algunas circulares, así mismo existen «edificios» cuya altura en promedio es 6 m, pero que están muy deteriorados, la vegetación en esta parte es escasa, pero las estructuras presenta una especie de musgos que crecen en el interior de sus recintos cubriéndolos.
El estado de conservación es regular, pero la forma del sitio ha sido alterada por los sembríos y la destrucción del mismo.
Rapayán y las ocupaciones prehispánicas en el Alto Maranón Huarino
5.- Alcayan
El sitio se encuentra emplazado en una cresta totalmente de roca que da a un precipicio muy profundo en el lado Sur. Está conformado por dos «edificios» de tres niveles cada uno, con una altura de 6 m en promedio y el techo de lajas planas que sobresalen a manera de aleros, los accesos están orientados hacia el río Marañón.El estado de conservación es bueno, pero su acceso y posición es muy peligrosa para transitar.
6.- Complejo Rapayan
Por razones prácticas se ha dividido en varios sectores que obedecen a nombres con los que actualmente son llamados por los pobladores.
Todo el sitio se halla rodeando el actual distrito de Rapayán, siguiendo la cresta y la falda de los cerros:
a) Ushcurajá Se halla en la parte más baja del complejo a la orilla del cerro. Está conformado por una sola estructura de dos niveles y cuyo techo presenta varias cornisas, las cuales están formadas por lajas que sobresalen unos 50 cm.
La altura de la estructura es de 3,5 m, con un ancho de 2,80 m y una longitud de 5 m; las piedras están unidas con argamasa de barro. En el interior de la estructura, en lo que sería el segundo nivel, existe gran cantidad de restos óseos, ésta tiene un acceso orientado hacia al Norte. Al parecer esta estructura ha sido restaurada ya que la argamasa con que está hecha la parte frontal es de color marrón claro y corresponde al tipo de tierra que existe en los alrededores, mientras la argamasa del lado derecho es de un color rojo opaco y ese tipo de tierra no existe en los alrededores sino unos 500 m más abajo donde la gente siembra.
Bebel Ibarra Asencios
b) Huashgo Este sector se halla a unos 400 m al Oeste de Ushcurajá, se encuentra ubicada en la cresta del cerro y se extiende aproximadamente unos 500 m.
La entrada está conformada por un enorme «edificio» de tres niveles, el cual presenta ventanas sólo en los niveles 2 y 3. Además de dos accesos en el primer nivel de 60 por 70 cm aproximadamente. Esta estructura tiene una altura aproximada de 5 m y de ésta sale una gran muralla que se proyecta hacia el Norte, con una altura de 3,5 m en promedio, la muralla sigue la topografía del terreno, extendiéndose uno 100 m.
Al interior de las murallas existe una serie de patios distribuidos en varios niveles, además de una gran cantidad de estructuras de planta cuadrada y algunas circulares, con accesos de forma trapezoidal de 1,70 m de altura en promedio, con «ánforas» hacia los costados del acceso que dan hacia el interior. Otro acceso de forma trapezoidal conduce hacia un recinto de dos niveles dispuestos en ambos lados; los vestigios de los muros llegan a alcanzar hasta 4 m de altura y se puede observar hornacinas. (Fig. 3).
Existe una enorme «torre» de forma semicircular de 10 m de altura aproximadamente, el cual presenta un acceso en la parte baja y una ventana en la parte superior, el techo no presenta lajas sobresaliendo a diferencia de los otros «edificios».
Se aprecian estructuras con techos a dos aguas, con una gran cantidad de hornacinas en los muros. La argamasa de la mayoría de las estructuras es de color rojo opaco. Pero también se observan muros que se adosan, los cuales tienen diferente color de argamasa. Todo el lugar se encuentra cubierto por vegetación y las estructuras están en proceso de destrucción.
Rapayán y las ocupaciones prehispánicas en el Alto Maranón Huarino
c) Sucushrajá Se halla a unos 500 m al sur-oeste de Huashgo, justo en un nivel superior del distrito de Rapayán, al igual que el anterior también ocupa la cresta del cerro.
Está rodeado por una muralla que parte de estructuras grandes a manera de «edificios» las cuales presentan una forma escalonada por el desnivel del terreno. Parece que este sector ha sido el más importante, ya que el tamaño es mucho mayor que la de los otros, en él se puede observar gran cantidad de estructuras de planta cuadrangular y circular, además de algunos de planta irregular con accesos y vanos trapezoidales, el techo de la mayoría de los «edificios» es en falsa bóveda.
Algunas estructuras presentan indicios de ampliaciones o etapas de construcción, al parecer aprovechando los restos de viejas estructuras. También se aprecia dos colores de argamasa, uno marrón claro y el otro rojo opaco. Existen huellas de algunas estructuras domésticas que fueron habilitadas para recintos funerarios.
Existe un conjunto de «edificios» que forman una especie de media luna, es desde ahí de donde se proyectan las murallas, las cuales presentan piedras sobresalidas a manera de peldaños.
A diferencia de los otros «edificios», estos son más amplios interiormente e incluso los accesos son más grandes y están comunicados entre sí por peldaños.
d) Chaupis Se halla a continuación de Sucuhsrajá, a unos 100 m aproximadamente. El sitio empieza con un muro de contención hecho de lajas grandes de piedra, de aspecto muy rústico, las cuales están unidas con «calicanto», una argamasa muy dura. Unos 50 m después existe una torre de planta semicircular, que no presenta accesos, pero por una ranura de un muro se aprecia restos óseos,
Bebel Ibarra Asencios
al parecer se trata de una «chullpa», cuyo techo fue cerrado o sellado después de colocar los cadáveres. Los recintos tienen accesos trapezoidales y al costado de estos, en el interior, existen hornacinas a manera de «ánforas» en donde se aprecian restos óseos.
También se aprecian estructuras que tienen techo a dos aguas. Algunas de ellas muestran un buen acabado con lajas planas cortadas y pegadas a los accesos a manera de zócalos, lo cual le da una buena apariencia, estas lajas se hallan tanto en el interior, así como en el exterior.
Chaupis posee dos tumbas que tienen techo de varias cornisas, con salientes cada 60 cm. Es semejante al de Ushcurajá, pero a diferencia de ese, éste posee un friso de forma triangular, hecho con lajas muy delgadas de piedra, los accesos son trapezoidales y de una altura promedio de 55 cm. En el interior de la tumba se observa una gran cantidad de restos óseos, al parecer fue una tumba colectiva, donde se sepultaron personas de una misma familia. (Fig. 4). En la zona de Rapayán y los sitios de Huánuco sólo se tiene conocimiento de estas a partir de esta tumba que permite plantear su relación con los sitios del Pajaten (San Martín) y Kuelap (Amazonas). Según información de los pobladores, existieron varias de estas tumbas las cuales han sido destruidas por huaqueros.
e) Huatza Castillo Es el sitio arqueológico más alejado, se encuentra a unos 500 m de Chaupis y está conformado por sólo un «edificio» de 7 m de altura que tiene una orientación Norte y cuya parte frontal se encuentra destruida. Desde este edificio se extiende unos muros de 3,5 m de altura, a manera de brazos por ambos lados, los cuales forman en la parte delantera una especie de patio, estos muros son adosados y no son parte en sí de la estructura. Se distinguen tres niveles.
Rapayán y las ocupaciones prehispánicas en el Alto Maranón Huarino
f) Mata Castillo Es un enorme «edificio» situado a unos 500 m al Oeste de Rapayán, en la ladera de los cerros. Tiene una altura de 9 m, 5,50 m de ancho y una longitud de 21,5 m; presenta tres niveles cuya altura promedio es de 1,80 m. Es el «edificio» mas grande que existe en toda la zona; siendo una lástima que su parte frontal halla colapsado y sólo se conserve la parte posterior; por la altura que presenta de un nivel a otro es posible que halla sido un «edificio» de carácter público o un enorme «templo», ya que no existen estructuras a sus alrededores. Los muros son muy anchos, de 1,50 m en promedio y el interior presenta esquinas curvas, lo que le daba una gran estabilidad. No se aprecia ningún acceso en la parte delantera, sólo un vano de ventilación en la parte posterior del tercer nivel.
7.- Llinquey
Localizada en la cumbre rocosa de un pequeño cerro, en la margen derecha de la quebrada de Contán, sobre el camino hacia Tactabamba. Está conformada por tres estructuras: dos de planta cuadrangular y la otra irregular, están hechas con muros de piedra canteada, de manufactura muy rústica; por su aislada ubicación puede haber sido un puesto de vigilancia.
8.- Tactabamba I
Se encuentra al Este del poblado de Tactabamba, sobre una terraza, ocupando una cresta muy empinada, sobre la cual se han construido «edificios»; cuatro de ellos están agrupadas a manera de media luna y rodeadas por muros de contención:
Las estructuras están cubiertas por vegetación, muy destruidas, y que habrían sido «edificios».
Bebel Ibarra Asencios
9.- Tactabamba II
Se halla a unos 500 m sobre el nivel del sitio Tactabamba I. Está formado por cuatro «edificios» agrupados sin mayor orden, los que presentan muros perimétricos, siendo la altura de las estructura de 5 m aproximadamente.
10.- Quellkall
El sitio ocupa la cresta de un cerro que presenta afloramientos rocosos, con una longitud aproximada de 500 m, siguiendo un eje oeste - este que se proyecta hacia el río Marañón. Las estructuras están en ambos lados del camino.
Por su extensión y lo separado de sus estructuras ha sido dividido en sectores que corresponden a:
a) Sector 1 Ubicado en el extremo Oeste, se halla sobre una pequeña cresta formada por un afloramiento rocoso; está conformado por un «edificio» de planta cuadrangular con esquinas curvas al interior, en los muros se distinguen delgadas lajas de piedras que sobresalen interiormente, lo que puede haber servido para la separación de niveles. Otro «edificio» se encuentra adosado a éste, con paredes que tienen las caras planas de la roca hacia el exterior y dos hornacinas de forma cuadrangular. Al pie de estos «edificios» existe una especie de patio, en donde se aprecia gran cantidad de fragmentos de cerámica. En la argamasa de los muros se puede hallan partículas de cuarzo blanco molido.
b) Sector 2 Se encuentra en el lado derecho del camino que conduce de Huacchis a Yanas, a unos 200 m del Sector 1.
Está conformado por dos «edificios», de dos niveles, unidos por una especie de escalera, el ancho interno es de 50 cm y su longitud
Rapayán y las ocupaciones prehispánicas en el Alto Maranón Huarino
es de 3,30 m, siendo la altura del primer nivel de 1,75 m y del segundo 1,60 m. La técnica constructiva consiste en el uso de piedras medianas de los paramentos internos y externos, y el espacio entre ellas es rellenado con piedras más pequeñas; la técnica del techo es en falsa bóveda; el acceso está orientado hacia el río y tiene una altura de 1,10 m, donde lamentablemente el «edificio» se ha partido.
c) Sector 3 Ubicado al extremo Este, corresponde al sector principal. Se halla a unos 50 m del Sector 2.
Está conformado por estructuras de planta circular y cuadrangular, la mayoría de ellas presentas hornacinas de forma cuadrada. Junto al acceso, en el interior, forma una especie de «ánfora». La mayoría de las estructuras están muy destruidas.
En este sector existe una estructura de planta rectangular que presenta un hastial, lo cual indica que tuvo techo a dos aguas.
En el extremo Este existe un precipicio que delimita el sitio, por el lado Sur se proyecta un largo muro que desciende hacia Queropampa.
Se observan algunos «edificios»; además de estructuras funerarias construidas en las laderas, justo en la parte media del sitio y en su interior se hallan restos óseos, siendo la altura de estas estructuras de 1,30 m.
En la cima por donde pasa el camino existe una especie de «columnas» cuadradas formadas por el amontonamiento de piedras que flanquean ambos lados del camino; estos se presentan en cada cresta por donde pasa el camino.
Bebel Ibarra Asencios
11.- Rapraj
Está conformado por un «edificio» que consta de tres niveles; su ancho interno es de 1 m y el externo mide 2,70 m, su longitud es de 9,70 m y la altura de 8 m aproximadamente. La altura del primer nivel es de 1,50 m, el acceso está orientado hacia el río y mide 50 por 70 cm. Este «edificio» presenta nueve recintos en su interior.
12.- Queropampa
El sitio se encuentra ubicado en la cresta del cerro. Presenta cuatro estructuras que están separadas.
La primera es de planta rectangular, de 2 por 4 m, con las esquinas interiores curvas; presenta hastíales, así como hornacinas rectangulares, además de un patio rectangular en el frontis.
La segunda estructura es de planta rectangular, que muestra dos hastíales y un acceso de forma trapezoidal de 1,80 m de alto.
El tercero es un «edificio» que consta de ocho hornacinas funerarias (existen gran cantidad de huesos en cada una), siendo la orientación de los accesos hacia el río.
La cuarta estructura es también un «edificio» que presenta tres niveles, con un ancho interno de 60 cm y una altura de 90 cm. La longitud entre cada nivel no se puede determinar, ya que ha colapsado una parte de la estructura; sus accesos están orientados hacia el río. La altura del «edificio» es de aproximadamente 6 m.
Rapayán y las ocupaciones prehispánicas en el Alto Maranón Huarino
13.- Numiawilca
Se halla a unos 400 m bajo el nivel de Queropampa, ocupando la cresta del cerro. Está conformado por dos «edificios», los cuales están muy destruidos y cubiertos por vegetación, lo que impide observarlos bien, siendo la altura aproximada de ellos de 6 m. Existen además algunas estructuras de planta cuadrangular, pero muy destruidas.
14.- Matacastillo
El sitio se encuentra en una pequeña cresta rocosa, que presenta pendientes muy pronunciadas e inaccesibles. En la parte baja presenta una serie de muros ubicados a cierta distancia y entre ellos se puede apreciar estructuras de planta circular, en la que se aprecian fragmentos de cerámica.
El sitio está rodeado por un muro, el cual permite transitar sin peligro de caerse por la pendiente, dicho muro tiene un espesor de 1 m y 1,40 m de alto, los cuales presentan «caballetes» en la parte superior que les protege de la lluvia. Además se observa un sistema de drenajes ya que el piso es de roca sólida.
Presenta un «edificio» con pequeños recintos ubicados a un lado del sitio, de 4,5 m de altura, siendo el acabado muy rústico, lo cual se debe al tipo de roca, pero con la misma técnica de los anteriores sitios.
Otro «edificio» tiene 4 m de altura y presenta peldaños para subir, además de un vano en la parte superior.
Otra estructura está dada por una pared muy gruesa (1,60 m) que presenta un acceso en la parte baja y encima de éste una hilera de lajas planas de roca (aleros), que sirve para caminar, también muestra un vano en la parte superior.
Bebel Ibarra Asencios
Por la posición del sitio y la naturaleza de la construcción se trata de un conjunto de estructuras netamente defensivas, ya que el espacio que está cercado por los muros de retención no habría permitido vivir más de diez personas y en este caso los «edificios» pueden haber servido como depósitos. (Fig. 5).
15.- Ichon
Ocupa también la cresta del cerro. Presenta estructuras de planta cuadrangular, con las esquinas curvas y con los accesos de forma trapezoidal, orientados hacia el río. Las estructuras presentan hornacinas de forma semicircular. Todas las estructuras están muy destruidas y ocupan una pequeña área de aproximadamente 300 m2 . En esta parte también se aprecian «columnas» como las de Quellkall, las cuales están en ambos lados del camino.
16.- Chucman
El sitio ocupa la ladera del cerro y está conformado por varias estructuras de forma rectangular y las esquinas interiores curvas. Existen además tres «edificios» en los que se pueden observar restos óseos en las hornacinas. La altura de los edificios mide en promedio 6 m y presentan tres niveles, la mayoría están destruidos.
17.- Yurajcastillo
Se halla al Oeste de Ichón, siguiendo la misma cresta del cerro. El sitio está conformado por dos «edificios», pero con el acabado más rústico debido al tipo de piedra que se usa, pero con la misma técnica; la altura mide en promedio de 6 m y de tres niveles.
El estado de conservación es regular ya que estos se muestran partidos y deteriorados.
Rapayán y las ocupaciones prehispánicas en el Alto Maranón Huarino
18.- Cullcuy
Se halla al Este de Huacchis, encima de lo que es la escuela primaria de este distrito, ocupando una pequeña loma, delimitada por muros de contención.
Las estructuras son de planta cuadrangular, con hornacinas trapezoidales al lado de los accesos. La altura de las estructuras mide en promedio 1,60m.
Existe una estructura con planta en D, que presenta hornacinas en dos niveles, en el primero hay cuatro y en el segundo dos grandes, ubicadas junto al acceso.
La disposición que guardan las estructuras entre sí es ordenada, lo que indica cierto planeamiento; la técnica es diferente a las estructuras hasta ahora descritas, ya que no presenta «edificios», ni hastíales en los muros, ni esquinas curvas, tan solo hornacinas.
19.- Araupa
Ocupa una pequeña terraza en la que se halla un «edificio», en la parte delantera se encuentra un patio en el que se hallan muros perimétricos hechos con piedras de viejas estructuras por los actuales pobladores. Por la cantidad de piedras que existe en superficie se puede advertir que hubo más estructuras arqueológicas en el sitio.
El «edificio» no presenta restos óseos en las hornacinas, pero si una especie de peldaños que sirven para subir. El ancho interno es de 45 cm. El edificio se encuentra cercado por un patio en cuyos muros se aprecian pequeñas hornacinas.
La estructura parece estar adosada a una pared que muestra las piedras unidas con la técnica del «cosido».
Bebel Ibarra Asencios
El patio parece haber tenido varios recintos, la parte superior del «edificio» tiene forma de media luna; presenta tres niveles, la altura total del «edificio» es de 6,20 m.
20.- Olleros
Se halla en la margen izquierda del río Contán; su acceso es difícil, ya que la ladera es muy empinada y la vegetación tupida.
Está conformado por dos estructuras funerarias, a manera de chullpas, de 1,40 m de altura. No presentan accesos. Los techos han sido destruidos.
La otra estructura presenta un acceso de forma trapezoidal a nivel del piso y está orientado hacia el río (Contán). En ambas estructuras existe una gran cantidad de restos óseos.
Es muy posible que deban existir mayor cantidad de estas tumbas, en el terreno escarpado y rocoso.
21.- Huashgo
El sitio comprende varios sectores que están divididos por la distancia que existe entre ellos, todos ocupan la misma cresta del cerro:
a) Sector 1 Está formado por una estructura cuadrangular de 3 por 3,30 m. Presenta hornacinas en dos niveles, en el primero se puede observar tres y en el segundo cinco.
El primer nivel tiene una altura de 1,l0 m y el segundo 1,70 m. Para construir el segundo nivel la pared fue ensanchada por unas lajas planas que forman una especie de saliente sobre la cual se continuó
Rapayán y las ocupaciones prehispánicas en el Alto Maranón Huarino
el muro, dicha saliente mide 20 cm, dejando un espacio de 50 cm al interior.
Este sector es diferente a todos los que existe en la zona, ya que ese tipo de hornacinas así como las dimensiones del «edificio» son diferentes, mientras los otros son rectangulares y muy angostos, este es cuadrangular, con dimensiones más grandes, parecido a los «edificios» de la zona de Chavinillo en Huánuco.
b) Sector 2 Se halla al borde del precipicio, en el que se distinguen restos de un «edificio» de planta cuadrangular, formado por paredes con bóveda, en donde se han acondicionado algunos recintos para fines funerarios, los cuales tiene techos de lajas muy delgadas y grandes.
c) Sector 3 Es una estructura junto al camino que conduce desde Huacchis a Magallán. Su construcción es rústica y de piedras muy grandes. Presenta un acceso de 0,70 por 0,90 m y su interior mide 0,70 por 2,50 m, mostrando un techo de lajas delgadas. En una de las esquinas cercana al camino se aprecia una laja delgada que sobresale, la cual presenta un orificio de forma circular, igualmente en la base de roca existe otro orificio, ambos están alineados y de estas construcciones se proyectan una muralla, al parecer ésta es una estructura completa en comparación a las que existen en Ichón y Quellkall, denominada anteriormente como «columnas».
d) Sector 4 Está conformado por un «edificio» de 8 m de altura, que presenta tres niveles, el cual está construido sobre una gran roca, pero se encuentra partido por la mitad y está orientado hacia la quebrada de Contán. Alrededor de esta estructura existen varias de planta cuadrangular, cubiertas por vegetación. Algunas de ellas han sido habilitadas con fines funerarios y son de ocupaciones posteriores; no presentan acceso y el techo es de grandes lajas delgadas.
Bebel Ibarra Asencios
DISCUSIÓN
La existencia de un Imperio tal como los señala Amat y con los límites que él propone (Amazonas - Huánuco) no se ve reflejado en la arquitectura, ya que la concentración de edificios se da sólo en Huánuco y una parte de Ancash, existiendo eventualmente en La Libertad y San Martín (Pajatén), los cuales son identificados por la decoración en zig-zag. Por lo tanto, el grupo que construyó dichos edificios estaría concentrado en la parte alta del Marañón, al menos así lo evidencia el registro arqueológico.
La filiación cultural o étnica es muy discutida por las versiones etnohistóricas que no dan una certeza de la cronología en que fueron ocupadas; Thompson menciona que los Huamallí construyeron asentamientos con estructuras circulares, lo mismo Sánchez y Palacios respecto al sitio arqueológico de Garu, sin embargo ello no se ha encontrado en la predominancia que ellos manifiestan, sólo se observan eventualmente; por lo tanto esto será un inconveniente para una filiación Huamallí. Si a lo dicho se suma que sus asentamientos se hallaban en partes altas, la mayoría de los sitios estudiados se hallan en la misma altura que los pueblos actuales, los cuales fueron puestos o situados allí por las reducciones y estos es evidenciado por las Iglesias coloniales que datan del siglo XVI.
Respecto a lo Yaros, Duviols manifiesta que estos vinieron del altiplano y que tuvieron asentamientos en Cajatambo y el Callejón de Huaylas, pero el registro arqueológico no es claro en ese sentido, razón por la cual no se ha logrado caracterizarlos. Los datos obtenidos señalan que la arquitectura de la zona en estudio no se presenta en el Callejón de Huaylas ni en Conchudos, por lo tanto es necesaria una confrontación de los datos etnohistóricos y el registro arqueológico.
Rapayán y las ocupaciones prehispánicas en el Alto Maranón Huarino
La antigüedad de los sitios revelan, según Amat, una ocupación desde el Formativo Medio (Chavín), seguido por Blanco sobre Rojo y una ocupación local, luego la ocupación del Complejo Rapayán e Inca. Esto podría explicar en parte los grandes muros megalíticos con calicanto existente en el sector de Chaupis en Rapayán, cuya técnica no guarda relación con la del asentamiento, sino que presenta similitudes con las bases de sitios Chavín (Onga) descritos por Tello. La ocupación local, después de Blanco sobre Rojo que indica Amat, coincide con la proposición de Bueno acerca de la existencia del Yaro Arqueológico, una cultura de Formaciones Regionales.
CONCLUSIONES
La mayoría de los sitios ocupan la crestas de los cerros y están comprendidos entre los 3050 y 3860 msnm; no se hallan sitios en la parte alta de los cerros que sobrepasan los 4000 msnm, ni tampoco se ha podido localizar corrales, a diferencia de otros sitios del alto Marañón.
Los asentamientos más extensos a los que denominamos aldeas fortificadas, presentan murallas que rodean los sitios, tal es el caso de Gantu, Rurijahuan, Rapayán y Quellkall, donde la planta de la mayoría de las estructuras es cuadrangular, existiendo eventualmente circulares.
Los sitios de menor dimensión se hallan sobre repisas o terrazas formadas por muros de contención, donde los afloramientos de roca son muy notorios, especialmente en los sitios donde hay «edificios», ya que por su altura necesitan una base bien sólida. Existen sitios que por su ubicación en pequeñas cumbres rocosas muy escarpadas, sugieren una función militar, ya que éstas se hallan completamente cercadas por muros perimétricos y su acceso se da por un solo lado, además de tener un acabado rústico como es el caso de Llinquey y Matacastillo.
Bebel Ibarra Asencios
Los «edificios» varían morfológicamente, pero su técnica de construcción es la misma, la funcionalidad de estos ha sido muy discutida, sin embargo puede advertirse que los que se hallan alejados de las áreas de concentración presentan en la mayoría de las hornacinas restos óseos; sirvieron como mausoleos y no habrían sido almacenes por lo reducido de su espacio, ya que en cada hornacina entraría con dificultad un saco de papas o maíz, además de hallarse alejados, fuera de las murallas, sin presentar peldaños para acceder. Todos los accesos están orientados hacia el Este, por donde sale el Sol, y algunas de ellas se hallan en sitios de difícil acceso como Alcayán.
Los «edificios» que se hallan dentro de las murallas se ubican frente a un patio, con los accesos orientados hacia el interior, alguno de ellos presentan también restos óseos. La función de vivienda de élite es poco probable, por lo reducido de los espacios y la existencia de estructuras rectangulares con un buen acabado.
Existen también «edificios» que tienen el interior cilíndrico, con peldaños para acceder, con el techo en de forma de media luna, generalmente ubicados en la esquina de las murallas, haciendo las veces de atalayas.
De todos los «edificios» estudiados, existe sólo uno, que mide más de 21 m de largo, 5,50 m de ancho y 9 m de alto, siendo difícil establecer una tipología.
Las viviendas más típicas de los sitios lo conforman aquellas estructuras de planta rectangular, con acceso trapezoidal, hornacinas tipo «ánfora» en ambos lados del acceso que dan al interior; otro acceso trapezoidal comunica un recinto de dos niveles no muy altos (separados entre sí por 1 m). En algunas de las hornacinas se han hallado pocos restos óseos, y según los pobladores algunas personas los han colocado ahí intencionalmente, ya que no existe ninguna evidencia de restos de fardos (fragmentos de tela).
Rapayán y las ocupaciones prehispánicas en el Alto Maranón Huarino
De los sitios estudiados, Cullkuy presenta una disposición diferente ante las demás; sus muros son más bajos y las hornacinas se hallan a poca distancia del suelo; además la técnica constructiva es diferente, siendo escaso el uso de la «pachilla», utilizándose piedras más grandes.
Las estructuras funerarias, son diversas y es difícil establecer sin son contemporáneas o intrusivas, habiéndose distinguido las siguientes:
a) En «edificios» con hornacinas, ya descritos.
b) Un tipo de tumba con cornisas, existentes sólo en el Complejo Rapayán, donde una de ellas presenta decoraciones pétreas en zig-zag.
c) Pequeñas tumbas ovaladas, construidas en la ladera de los cerros a manera de cuevas.
d) Chullpas selladas de planta cuadrangular, con techos de lajas planas, ubicadas dentro de los asentamientos.
e) Chullpas de planta circular de 1 m de altura, con accesos a nivel del suelo, ubicadas en quebradas poco accesibles.
Se ha identificado etapas constructivas, donde la técnica varía ligeramente, desde el uso de piedras medianas con poca «pachilla» hasta el uso de piedras delgadas con abundante «pachilla». El elemento más diagnóstico es el color de la argamasa, de lo cual se puede inferir que las estructuras con una argamasa de color marrón claro son más antiguas y corresponde al tipo de tierra que existe en los alrededores del sitio, los muros con esta argamasa presenta muros adosados con argamasa de color rojo oscuro (la cual es más reciente y corresponde al tipo de tierra que se halla en la parte baja del sitio); la mayoría de las estructuras con argamasa marrón claro presentan muros de contención que forman las
Bebel Ibarra Asencios
terrazas. Respecto al Complejo Rapayán se puede indicar que su crecimiento fue a partir de la parte alta, donde las estructuras con argamasa de color rojo oscuro son menores y es en esta parte donde existen muros de contención con piedras grandes unidas con una argamasa que los lugareños llaman calicanto, la cual es muy dura.
Por otro lado, la existencia de un control de los caminos, tal vez como medida de protección, es evidenciada por las estructuras que se muestran a manera de «columnas», las que se hallan en ambos lados del camino y que están ubicadas a distancias regulares (en cada cresta después de una quebrada). Estos puestos de control comienzan en el sitio que se halla en la parte Norte del área estudiada (Quellkall), y de ahí continúan hacia el Sur hasta llegar al Complejo Rapayán ubicado a cinco horas del primer control.
1 Version original del articulo publicado en: 1999 Boletín del Museo Arqueologí a y Antropología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; Año 2, Nro. 6. pp 6- 11. Lima.
296 8992 Rapayán y las ocupaciones prehispánicas en el Alto Maranón Huarino
300
Río Marañón
304 308 312 8992
8988 Viscas
Qda. Cunal Corral T u l l a Q d a .
8984
Lag. Parina Q da. Auq u irag ra Yanas
Lag. Ancash
Qda.Champara Qda. Ayac
ARANCAY Río Marañón Río Contán
HUACCHIS RAPAYAN
8980
8976 Qda.Huatza Hutshanán Magallan
Qda. Matara Viro
Lag. Matara Sagra Tactabamba
Q da. Susucoc ha Lag. Joriac Porvenir
Lag. Llihuan
PROYECTO ARQUEOLOGICO HUARI-ANCASH MAPA DE UBICACION Sitios en la Margen Oeste del Río Marañón
Dibujo: Bebel Ibarra Asencios
1.- Gantumarca 2.- Uchumarca 3.- Rurijahuan 4.- Pirushto 5.- Alcayán 6.- C. Rapayán 7.- Llinquell 8.- Tactabamba I 9.- Tactabamba II 10.- Quellkall 11.- Rapraj 12.- Queropampa Escala: 1 : 100,000 13.- Numiawilca 14.- Matacastillo 15.- Ichón 16.- Chucmán 17.- Yurajcastillo 18.- Cullcuy 19.- Araupá 20.- Olleros 21.- Huashgo Leyenda
Distrito Poblado Sitio Arqueológico
304 Gantumarca
308 R ío Mar a ñ ón
8988
8984
8980
Jircán
Urpish
8976
312 8972
Figura 1. Mapa de ubicación de los principales sitio arqueológicos en la margen derecha del río Marañón, Huari.
Bebel Ibarra Asencios
Elevacin Frontal Corte de Perfil Planta de los Diversos Pisos
4 4 4
3 3 3
2 2 2
1 1 1
Figura 2. Vista de planta, elevación y corte de uno de los edificios.
Figura 3. Isometría de una vivienda típica de Rapayán.
Rapayán y las ocupaciones prehispánicas en el Alto Maranón Huarino
Figura 4. Dibujo de elevación de la tumba en el sector de Chaupis, Rapayán.
Figura 5. Reconstrucción isométrica de una estructura defensiva.