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2. Nuevas adquisiciones de culíes

que mayormente se dio a Pratolongo y Canevaro, hubo que hacer en los chinos recién incorporados una serie de pequeños gastos: conducción desde el puerto, compra de vestidos, alimentos, botiquín, etc. A este primer conjunto de 47 chinos se le denominó la «partida Torrico» y así fueron conocidos hasta el año 1880 en que los chinos contratados casi desaparecen como trabajadores de Palto. Esta fue la partida cuyos miembros mayormente se identificaron y continuaron dentro de la hacienda por muchísimo tiempo.

Como no era suficiente el número de trabajadores en relación a la cantidad de terreno cultivable, en diciembre de 1867 se logra una segunda partida compuesta por 21 chinos que habían sido «importados» por la casa comercial Juan Figari e hijos a la que los Aspíllaga debieron pagar 8 099 pesos; mejor dicho, por cada asiático o colono, denominaciones frecuentemente utilizadas en la época, los Aspíllaga pagaron en esa oportunidad la cantidad de 380 pesos. Un mes después, en enero de 1868, adquirían un tercer grupo de 10 chinos cuyo traspaso de contratos se cotizó a 380 pesos. Con esta partida la hacienda solucionaba de manera parcial su problema de mano de obra y disminuían a la vez el uso de peones libres; pero se solucionaba un problema y surgían otros: algunos chinos de estas tres primeras partidas habían fugado o se habían enfermado. Fue Ajén Viejo el primer culí cimarrón quien huyó a los 21 días que los Aspíllaga tomaron posesión de Palto y cuando fue aprehendido sus dueños dieron 10 pesos a la persona que lo tomó y lo devolvió a la hacienda.

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El primer enfermo fue Achén Torrico, cuando no hacía ni 20 días que estaban presentes los nuevos dueños, y por supuesto se tuvo que pagar por sus cuidados y por las medicinas. Años después Achén llegó a ser caporal chino y fue asesinado por el resto de sus connacionales el año 1880. El primer gasto por enfermedades y medicinas se hizo a los pocos días que arribaron los chinos a la hacienda, se llamó al doctor Fonseca para que hiciera una visita de inspección pagándosele por ella la cantidad de 30 pesos. En general, con los chinos había siempre gastos imprevistos que se pensaba recuperar cuando comenzara la producción de algodón.

2. Nuevas adquisiciones de culíes

Desde enero de 1868 hasta abril de 1874, los propietarios de Palto hicieron otras siete adquisiciones de conjuntos de trabajadores chinos en las siguientes fechas, cantidades y precios. En el Cuadro 1 incluido también los datos de las tres primeras compras.

Evidentemente, los precios unitarios de las contratas de los chinos no han sido los mismos en todos estos años porque los gastos que ocasionaban en la travesía no eran los mismos y sobre todo no eran siempre iguales durante la trata amarilla las exigencias en el mercado. Cuanto mayor era la demanda mayor precio unitario se exigía por el traspaso del contrato. En cuanto a los chinos adquiridos en Palto en el año 1871 se observa que hay dos grupos llegados al mismo tiempo, pero de distintos precios; es posible que ello esté relacionado con las mejores o peores características físicas de esos dos conjuntos de semiesclavos ya que más precio se pagaba por los chinos jóvenes, sanos y fuertes, y menos por los viejos, enfermos y débiles.

Por otra parte, es importante comprobar y comparar con otros gastos los que les ocasionó a los Aspíllaga la adquisición de los 194 chinos que se integraron a Palto entre 1867 y 1874. Por la to-

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