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4. Actividades económicas a las que se dedicaban
convencimiento reiterativo de que podían manejar algún negocio y la perseverancia por desprenderse de cualquier tipo de sujeción han conducido a que buen número de chinos que en algún momento fueron semiesclavos en los latifundios, o se hallaron por años sirviendo en hogares de todo tipo de gente, o aquellos que laboraron en las islas guaneras se desliguen y rompan de manera definitiva con ese régimen de «contrata» por ocho años, y así estar en condiciones de no aceptar las tentaciones de sus seductores coterráneos enganchadores.
4. Actividades económicas a las que se dedicaban
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En las fuentes consultadas, mayormente periódicos y revistas, hay reiteradas menciones a las múltiples actividades laborales a las que por lo común se dedicaban los chinos en esos pueblos en los cuales habían decidido (o podían) instalarse. Lo más frecuente ha sido encontrarlos como comerciantes en múltiples renglones y en variadas dimensiones del comercio y en algunos servicios. De todo ello es bastante difícil obtener información cuantitativa, además que ha habido cambios en las ubicaciones en que trabajaban. No es lo mismo lo que sucedía durante los años de las décadas del 60 al 80 del siglo xix y las actividades en que los hallamos posteriormente a estos chinos. Sin embargo, su persistencia por lograr un negocio de comercio propio parece haber sido una obsesión constante positiva.
Viajeros y escritores del siglo xix señalan haber visto a los exculíes en las ciudades o pueblitos de nuestra costa trabajando como fondistas (dueños de fondas) o como pequeños comerciantes y se encontraban bastante bien instalados con familia e hijos. Ernst Middendorf, médico alemán que vivió en Perú más de 25 años y que hizo viajes con interés científico por todas partes del territorio, alaba sin medida las fondas atendidas por chinos, se refiere a que son la salvación de los viajeros por la buena calidad de la comida y la higiénica atención. Este mismo autor, algunos otros y mucha información de censos indican que la mayor ocupación fue la de comerciantes. Comerciantes de todo y de cualquier manera. Hubo chinos que en sus mulas llevaban al interior mercadería, otros que se instalaban dentro o fuera de los mercados de los pueblos o que vivían durante años en el tambo de alguna gran propiedad agrícola, algunos más que eran ambulantes y tenían doble labor en diferentes momentos del día, otros que eran empleados de casas comerciales chinas cuya oficina principal estaba en Lima, algunos pocos que eran prestamistas de dinero o eran grandes comerciantes dentro de las dimensiones de un pueblo chico, no pocos que conocían bien el movimiento de las haciendas consideraban, por la población de la gente trabajadora, como su mercado natural donde iban en burros o mulas llevando productos, retomaban amistades. En fin, el comercio fue la actividad «natural» de estos chinos que llegaron a Perú, así como la de miles de chinos que se sintieron obligados a migrar en el siglo xix y comienzos del xx a muchos lugares de la Tierra.
En el caso del valle del Jequetepeque (o lo que es lo mismo, provincia de Pacasmayo), a partir de información hallada con cierta dificultad, conocemos las actividades económicas en las que estaban dedicados los exculíes. Esta muestra es bastante concluyente en cuanto que la dedicación económica más importante en la que estuvieron estos asiáticos fue el comercio (incluyendo fonderos, pulperos y otros considerados por ellos como de mayor categoría). Posiblemente los dedicados a la agricultura han sido muchos más, sea los que lo hacían dedicándole no mucho tiempo o los que estaban en esta ac-
tividad de manera permanente y no han tenido necesidad Cuadro 2 de estar consignados en algún libro de archivo. Tampoco ACTIVIDADES ECONÓMICAS extraña el número de chinos que eran cocineros, lástima DE EXCULÍES EN EL VALLE que no haya precisiones respecto a que si eran cocineros de Actividades N.º % hogares no propios o cocineros que por su cuenta ofrecían Comerciante 39 69.6 viandas. Igualmente no llama la atención la presencia de Agricultor Cocinero 5 5 8.9 8.9 un herbolario, aunque con seguridad hubo más de uno en Industrial 2 3.6 este quehacer. Donde ha habido culíes, exculíes o chinos Contratista 1 1.8 libres, siempre encontramos a sus médicos-herbolarios3 . Empleado 1 1.8
Otro ejemplo que muestra esta situación en una loHerbolario 1 1.8 calidad precisa y que incluye exculíes y chinos recién llePeluquero Relojero 1 1 1.8 1.8 gados a Perú es la del pueblo de Huacho en 1907, año Total con datos 56 100.0 que se hizo en este lugar un censo muy preciso. En este Sin datos 127 recuento censal se encontró que en Huacho había una po- Total 183 blación total de 6283 habitantes, de los cuales 275 eran extranjeros y de estos últimos 203 eran chinos (202 hombres y 1 mujer). Por lo tanto, casi el 74% de los extranjeros eran migrantes chinos. Es evidente, según lo que se deduce de la propia información censal, que estos chinos no eran en su totalidad los que llegaron en el siglo xix durante la «gran oleada» ocurrida entre 1849 y 1874. Ello se percibe si comparamos las pirámides de edades de los «peruanos» y de los «extranjeros», el total de población peruana era de 6008 habitantes y la de extranjeros era 275 habitantes. Lo adecuado en este caso es comparar las proporciones porcentuales según grupos etarios y no las cifras absolutas.
Lo que muestra este cuadro es que la población denominada extranjera era mayormente adulta, mientras que la población peruana era principalmente joven. Esto se debe a que los chinos eran buena parte de los extranjeros y ellos son los que plasman sus características como grupo demográfico dentro de la columna de extranjeros. Estas características son consecuencia de las diferentes oleadas de migraciones en las que ha habido volúmenes mayores y menores. Es así que, de acuerdo al cuadro 3, en la columna de extranjeros los grupos etarios de 50-59 y 60-69 años los porcentajes son elevados en tanto representan a chinos muy entrados en años; igualmente son acentuados los grupos de 20-29 y 30-39 años en tanto representan a inmigrantes de la primera década del presente siglo xx. En el censo de Lima de 1908 ofrece una situación muy similar.
3 A pesar de tratarse de una obra narrativa, los párrafos que siguen muestran el caso de un médico chino en Coyungo, centro poblado en Nazca, donde nació el autor de las siguientes citas: «Lau Li, José. Migrante cantonés, solitario, propietario de la única tienda que existía en Coyungo, la cual surtía de toda clase de mercancías a la peonada que habitaba la ranchería y sus alrededores. Le decían doctor con mucha deferencia porque según los rumores se trataba de un legítimo médico chino o quizás solo un boticario versado, pero el hecho cierto era que en emergencias se embarcaba en laboriosa tarea de la cual afloraba, puntual y oportuno, con un paliativo eficaz que sostenía al enfermo hasta que recibía auxilio mayor en Palpa, en Ica». Ver Gregorio Martínez (2001: 270).
En cuanto a productos medicinales, lo siguiente podía haber en la tienda del chino-médico: «tamarindo, soga, galleta de agua, jora, píldora de éter, píldora de trementina, cera del Pino, pastillas sulfatiazol, elíxir paregórico, arroz de Camaná, arroz carolino, aceite
Clarito, chocolate Kampoy, chancaca, jarabe de la señora Winslow, mantequilla de cacao, clavo de olor, canela en llajo, pimienta entera, achiote, orégano, sensén, chalona, fideos cabello de ángel, té Horniman, pasadores negros, espejo de bolsillo, barras de jabón, coco, emulsión de Scott, thimolina Leonard, agua de azahar, magnesia en polvo La Carabela, mentolado chino, vaselina neutra, pastillas para cortar leche, canutos de hilo, aguja de arriero, Mejoral, Anacín, harina Blancaflor, vino sauternes el Vapor» (Martínez, 2001: 36-37).
En suma: productos comestibles, productos medicinales, productos para lavar, productos de higiene personal, insumos culinarios y para postres, pasamanería.
La información anterior se vincula con las actividades Cuadro 3 económicas a las que se dedicaban los chinos de Huacho y HUACHO, PERUANOS Y EXTRANJEROS, que se presenta en el cuadro siguiente: COMPARACIÓN DE CIFRAS RELATIVAS
La intención del Cuadro 4 es ubicar a los chinos en las SEGÚN GRUPOS ETARIOS, AÑO 1907 diferentes actividades económicas en las que se hallaban el año Grupos etarios Peruanos Extranjeros 1907, por esto mismo, por ser necesaria, hemos hecho cierta 0-9 29.7 0.7 depuración4 . 10-19 20-29 24.4 15.9 4.4 17.1
Lo más evidente del cuadro es que el 57% del total de 30-39 11.1 16.7 extranjeros estaba dedicado al comercio y que el 14% era per- 40-49 8.1 10.2 sonal de servicio. Esta dedicación al comercio era «natural» 50-59 5.0 14.2 entre los chinos de ultramar cualquiera que hubiese sido el 60-69 3.1 23.3 lugar donde llegaron. Esta es una constante que conviene co70-79 80-89 1.6 0.4 6.9 1.1 mentar. ¿Qué había en ellos que les permitía desarrollarse en 90-99 0.1 5.5 otros países como comerciantes y que algunas veces tuvieran 100 y + 0.0 0.0 éxitos evidentes? Los chinos deben haber llegado desde China s/datos 0.5 5.5 con cierta «ventaja comparativa» allí donde voluntaria o invoTotales 100.0 luntariamente emigraron. Esto se evidencia con las frecuentes Fuente: Censo de Huacho, 1907. demostraciones de disciplina y orden en el trabajo, de ciertas muestras de espíritu empresarial, de una persistencia en las actividades que iniciaban que los conducía a aprender de los errores y saber percibir y reacomodarse a la realidad en la que actuaban, y, por último es importante tener en cuenta que los chinos se ayudaban entre ellos, no solo prefiriendo a sus connacionales cuando ofrecían trabajo, sino también en el préstamo de dinero que se hacían dentro de la comunidad. Fue una constante que se inició en el siglo xix que los chinos que ya estaban bien instalados, con negocios propios y con familia, «llamaran» a sus parientes o paisanos de China a los que les ofrecían trabajo en esos negocios y después, pasado un tiempo, les prestaran dinero para que se emanciparan económicamente.
De otro lado, y regresando a la información del cuadro, es importante destacar que eran pocas las personas que trabajaban como jornaleros y aquellas que lo hacían en la agricultura, juntas representan el 9%. Y nos parece que son escasas en tanto pocas décadas antes la proporción de chinos en este tipo de trabajos era acentuadísima en cualquier valle costeño. En todos ellos iban siendo reemplazados por trabajadores jóvenes mayormente oriundos de las serranías.
Del mismo cuadro interesa comentar que aún en 1907 el número de chinos que son considerados como «personal de servicios» tienen alguna presencia destacable (representan el 14% del total). Estas actividades, particularmente la de cocineros, eran «naturales» y «tradicionales» entre los chinos que llegaron al Perú en el siglo xix. La escasez de servidumbre en ese siglo, acentuada en 1854 por la manumisión de los esclavos, condujo a que desde comienzos de la trata amarilla, los culíes fuesen orientados a trabajar como sirvientes y cocineros en Lima y en otras ciudades y pueblos peruanos. En cambio, las labores que desarrollaron como lavanderos o planchadores fue una orientación que ellos
4 Eliminamos la columna destinada a las mujeres en tanto casi todas ellas (con excepción de una) no eran chinas. Hemos eliminado además algunas actividades en las que es casi seguro no estuviera presente la población china (por ejemplo, letras, ciencias, instrucción y educación, culto). Por este motivo es que el total obtenido es solo de 251 personas de las cuales casi todos eran chinos.