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Agradecimientos
agradecimientos
Numerosas personas contribuyeron a que este libro fuera una realidad. Aportaron valiosísimas sugerencias Marcos Cueto, Javier Flores-Espinoza, Pedro Guibovich, José de la Puente Brunke, Susan Ramírez, Liliana Regalado, María Rostworowski, Daniela Salcedo, Álvaro Sialer y Rafael Varón. Quiero agradecer especialmente a Marco Curatola Petrocchi, asesor de tesis, maestro y amigo. Mientras llevábamos a cabo una investigación sobre los oráculos andinos, me topé por primera vez con los expedientes de extirpación de idolatrías del valle de Jauja. Sus clases en la Pontificia Universidad Católica del Perú, pero sobre todo las entrañables conversaciones fuera de esas aulas, inspiraron y encaminaron el tema, definiendo de paso mi vocación. Le doy las gracias por su generosidad y por su paciencia para que este trabajo viera finalmente la luz.
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En Huancayo, mi agradecimiento profundo a Gerardo Porras, a Clara Sánchez y a Astrid Porras. Su buena disposición para recibirme en casa me brindó el espacio necesario para repensar los documentos que iba consultando en los archivos locales. Las sobremesas en casa de Gerardo y de Clara me ayudaron a comprender que, sobre brujería en el Mantaro, hay todavía mucho que decir. Este libro va en parte dedicado a ellos. También en Huancayo, mi reconocimiento a la Edpyme Confianza, en la persona de su presidenta ejecutiva Elizabeth Ventura Egoávil, por su apoyo a la difusión de la cultura en el valle del Mantaro, y la gente del Archivo Regional de Junín. Agradezco a su directora, Lidia Sobrevilla, y a las personas a cargo de custodiar la rica historia del valle: Víctor Solier, Olinda Baldeón, Luis Rodríguez y Teófanes Romero. En Lima, tengo una deuda especial con Laura Gutiérrez, directora del Archivo Arzobispal, y con Melecio Tineo, grandes conocedores de los fondos eclesiásticos. Ambos me sugirieron la consulta de documentos fundamentales que yo había pasado por alto.
Finalmente, debo reconocer el apoyo decidido de la Pontificia Universidad Católica del Perú a la investigación. Gracias a las gestiones de Luis Jaime Castillo y de Jeannette Sampe, de la Dirección de Relaciones Internacionales y Cooperación, varios alumnos pudimos participar en el programa de intercambio con la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, beneficiándonos de dos temporadas de investigación en el Archivo General de Indias. El premio anual de la Dirección Académica de Investigación, así como el apoyo de su directora, Margarita Suárez, me decidieron a publicar este trabajo. El Fondo Editorial ha hecho un impecable trabajo de edición. Mi agradecimiento especial a Patricia Arévalo y a Jenny Varillas por guiarme en la aventura de publicar un libro en el Perú.
Miraflores, noviembre de 2007