HATUEY 1512. Una comunidad de los indígenas taínos que habita el oriente de la isla de Cuba es invadida por los señores que vienen de Europa. Las viviendas se derrumban y el fuego corre por la aldea. No se respeta la vida, no importa la cultura, se maltratan las leyendas y se intenta fusilar los sueños de ese pueblo. Después de echar a los indios que sobreviven a la matanza y destruir las chozas que aún están en pie, los europeos construyen allí la capital de la isla dándole el mismo nombre que el poblado nativo: Baracoa. Los indígenas rebeldes se esconden en las montañas. Hatuey, un cacique llegado en canoa desde Santo Domingo, se encarga de organizar la sublevación. Antes toma una canasta llena de oro y dice a sus guerreros: "Este es el señor de los españoles, por tenerlo nos angustian, por él nos persiguen, por él han muerto a nuestros padres y hermanos, por él nos maltratan". La rebeldía se contagia y los enemigos se empeñan en capturar al jefe rebelde... En pocos meses los castellanos hacen cautivo al gran cacique. Los pájaros como el trueno y la lluvia llevan y traen la voz entre los 25