Entrevista
“Hay un mundo mágico dentro del corazón de cada guatemalteco”
El espacio ideal para el diseño y fabricación de joyas únicas
Jardines Japoneses: Historia, diseño y serenidad en el hogar
Entrevista
“Hay un mundo mágico dentro del corazón de cada guatemalteco”
El espacio ideal para el diseño y fabricación de joyas únicas
Jardines Japoneses: Historia, diseño y serenidad en el hogar
La cocina, el corazón de la casa ¿existe la cocina
está pasando?
uando pienso en final de año, inevitablemente, llegan a mi memoria los recuerdos y sonrío; porque allá en el sur del mundo, junto con Navidad, también llegan las vacaciones de verano y con ellas, la familia, los primos y los amigos de la playa…
Todo eso era un conjunto atiborrado de diversión que me animaba a empezar otra vez los 365 días (esos que se suman repentinamente al calendario), llenos de buenas intenciones. Para todos puede significar algo distinto, pero si algo hay que rescatar de este momento es que no importa qué clima lo acompañe, ni qué credo nos sostenga, en todas partes del mundo se asocia a festividad, a alegría, a intenciones de paz y amor, y buenos deseos para terminar el año.
En esta edición de Planos y Estilos quisimos contagiarnos con un poco de la magia del momento, mostrando que la arquitectura en Guatemala no es la excepción a la hora de dar amor al prójimo y que también hay espacio para celebrar en grande. En cada uno de los artículos de este segundo número, quisimos plasmar este espíritu de fiestas, esperando que podamos inspirar para que todos terminemos el año sin inconvenientes, con una linda mesa, agradeciendo la compañía, la amistad y también los espacios físicos que nos permiten estar junto a los más queridos.
Nosotros nos despedimos del 2024 con los brazos abiertos y el corazón feliz, agradecidos a todos los que nos han apoyado para lograr estas páginas y con toda la energía brillante puesta en volver a verlos ya el próximo año, con las mejores vibras y cada vez más sorpresas.
Un abrazo poderoso y Felices Fiestas a todos
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Después de casi 25 años de hacer arquitectura inspirada en Guatemala, Mauricio Solís, tiene muy claro cuáles son los proyectos que elevan su espíritu. Es que, de niño pensaba que diseñar edificios como la Ópera de Sidney era más emocionante que hacer una escuela en Quiché. Hoy sabe que es al revés.
Ha llovido mucho desde que Mauricio Solís ganara el concurso de diseño del entonces nuevo edificio de la Alianza Francesa, el proyecto que lo catapultó, a él y a su firma Solís Colomer, como uno de los arquitectos mejor ranqueados y cotizados del país. Él, sin embargo, a la vez y calladita la boca, viene realizando desde entonces una serie de proyectos de servicio a la comunidad, como escuelas, hospitales, conventos o centros de espiritualidad, que dan sentido a su vocación.
¿Cuántos años haciendo arquitectura, Mauricio?
Solís Colomer cumple 24 este año, y yo había comenzado por mi cuenta un par de años antes.
¿Cómo surgió la vocación?
En cuarto grado de primaria ya no había duda de que sería arquitecto. Tengo dos memorias claves. Mi mamá era violinista, la música la apasionaba y recuerdo ir juntos a la Ópera de Garnier, en París, a ver Salomé, con unos diez años. Ella iba tarareando lo que íbamos a escuchar y yo me impregné de su emoción, sin imaginar que entrar a ese edificio grandioso iba a ser el mayor impacto, pues fue tomar conciencia del efecto que un espacio tiene sobre nosotros. Después, mi papá me llevó a ver una muestra de Le Corbusier en el Centro Pompidou, también en París, y recuerdo que al ver las maquetas pensé: esto es la arquitectura. Al regresar al colegio, mi mejor amigo y yo firmamos en un cuaderno que seríamos arquitectos, y que haríamos arquitectura que hablara de Guatemala.
Interesante que quisieran hacer arquitectura que hablara de Guatemala.
Sí. Mis papás empezaron a armar viajes para ir a ver arquitectura, me suscribieron a revistas, me compraban libros... Después yo compartía todo con mi amigo.
¿Él también es arquitecto?
Él falleció, ya no se graduó, por eso le dediqué la tesis. Un accidente de tráfico. Quizá hoy lo veo diferente, pero en ese momento, después de ser católico, lo más importante era ser arquitecto, honrar el sueño.
Lo siento, ¿dónde estaban estudiando?
Está el mito de que carreras como arquitectura o medicina deben estudiarse en donde vas a ejercer…
Es mito y no, tiene un porcentaje de verdad. Ser colegiado es importante y si estudias fuera después hay que venir a estudiar otros años para colegiarte. Y luego es necesario conocer los sistemas constructivos y metodologías locales, tener la red de contactos... Es una excelente decisión estudiar aquí y después salir un rato a conocer mundo.
¿Saliste tú?
El día que me gradué, unos amigos de mi mamá me preguntaron que qué planes tenía. Contesté que mi sueño era conocer a gente como Tadao Ando o Ignacio Vicens y trabajar con ellos… Y me dicen, a Nacho lo conocemos re bien. Dos semanas más tarde estaba en su estudio de Madrid.
¿Haciendo una pasantía?
Si, estuve cinco meses. Me encantó que cuando llegué, él mismo me abrió la puerta de un estudio exquisito, con una colección de arte contemporáneo espectacular y otra de antigüedades romanas inigualable. Le dije que quería hacer arquitectura y se lo tomó personal, redescubrí Madrid con él, fuimos a exposiciones de arte, a museos, a visitar clientes, a obras…
¿Qué te enseñó en términos prácticos?
Él lo que diseñaba, lo construía, y yo a la fecha hago lo mismo.
¿Pensaste en quedarte?
Tenía clarísimo que no quería ser de esos guatemaltecos a los que les va bien afuera... Mi equipo es así también, somos gente que ha estudiado su base acá y que manejamos una visión y una estética íntimamente ligadas a Guatemala, nunca hemos querido hacer nada que parezca de otro lado.
En la Marro. Mi papá quería que fuera a MIT, pero yo me negué, sin saberlo buscaba hacer una arquitectura más poética, más expresiva y filosófica.
¿Qué querías resaltar de Guatemala?
De niño, teníamos una granja en San Juan Sacatepéquez, mi mamá se hizo íntima amiga de los vecinos, una pareja indígena con quien compartimos mucho. Yo admiraba sus trajes, su forma de ser… el mundo indígena es muy cercano para mí, muy querido. Su manejo del color es una intuición impresionante que no hemos logrado explorar y aprovechar. Alguien me dijo que, a pesar de mi gusto por los distintos tonos de beige, siempre hay color en mis diseños y dije sí, porque somos de aquí.
¿Qué más es ser guatemalteco?
Somos gente de pérgolas, balcones, terrazas y jardines. Nos encanta estar afuera, vivir en Guatemala es vivir afuera.
¿Qué no te gusta del país?
Las diferencias que existen, sé que soy una persona privilegiada dentro de la realidad de un país del tercer mundo, y que me gustaría que fuera otra.
¿Qué pasó cuando volviste a Guatemala?
Volví, luego regresé a Madrid a sacar una maestría, y luego regresé definitivamente. Y en eso fue el concurso de la Alanza Francesa…
¿Cuál fue la propuesta?
Un diálogo entre Guatemala y Francia. Lo de enfrente es Francia, tan abierto a todos, y Guatemala está atrás, en el patio privado que representa a los guatemaltecos, siempre reservados, con ese mundo interior mágico que manejamos.
También has hecho escuelas en Quiché y el Centro de espiritualidad ignaciano…
Si. El CEFAS lo hicimos con el sacerdote y artista, Dennis Leder. Y las siete escuelas de Quiché con COICA… Lo lindo de las escuelas fue descubrir Quiché, una locura sus ríos, los Cuchumatanes, los trajes, el mundo indígena de verdad. Nos entrevistamos con alcalde, papás, alumnos, profesores, cocodes… El niño de la foto en las gradas nos dijo que nunca íbamos a hacer nada, que todos llegaban a prometer y después no cumplían, así que cuando fue la inauguración y él llegó con sus botas enlodadas de trabajar la tierra a estudiar con su mochila, dije, esto es dignificar a un niño.
¿Participaste de todo el proceso después?
De todo, desde el día uno. Fue el boom, y desde entonces no hemos parado de trabajar.
¿Cómo iniciaste con los proyectos de servicio a la comunidad?
Fui a una misa de las Hermanas de María. Ver a mil niños rezando en una paz y armonía me conmovió. Al salir le dije a la hermana, una coreana ex nadadora olímpica que casi ni hablaba español, que me llamara si en algo podía ayudarla. ¿Está seguro?, me preguntó riéndose. Así comenzó una relación que sigue vigente. Empezamos haciendo una Villa de las Niñas en zona 3 y una de los Niños en zona 6. Ellas son muy coreanas, lo querían todo eficiente y ordenado, e insistían en que no hubiera lujo, y claro, yo quería diseñar, al final cuesta lo mismo. Un día les dije, miren, hablamos de regalar los talentos que Dios nos dio, yo no puedo hacer algo que niegue lo que soy.
“Quiero documentar mi trabajo y lo que pienso del diseño… creo que compartir lo que he aprendido en estos años es un legado para el país”, Mauricio Solís.
¿Qué es lo más difícil de estos proyectos?
El acompañamiento. Ahorita estamos haciendo un convento de clausura en Tecpán. Son monjas trinitarias que están en Antigua y su obispo les pidió crecer. Es una locura, y está divino, pero es un acompañamiento intenso. Con ellas ya trabajamos en Honduras y Brasil… Mi financiero dice que esto no nos ayuda a ser rentables, pero somos felices. Hace sentido la vida.
Casi 25 años después, ¿cuál es tu balance?
Es la primera entrevista en donde hago balance…. De entradita, confirmar que esto es una nave, que estoy agradecido de haber entendido mi llamado en lo espiritual y profesional desde temprano. Ha sido un privilegio ser mensajero de Dios a través de lo que hago, cada obra le da valor, sentido y dignidad a la persona, una caricia de Dios.
¿Qué te queda por hacer?
¡Tanto!… siento que como arquitectos necesitamos hacer un colectivo para tener impacto como comunidad. Tengo un libro editado y listo, pero me falta imprimirlo y lanzarlo. Cuenta la historia de las escuelas de Quiché… Me interesa dejar por escrito lo que pienso del diseño. Y me interesa irme a dar clases, en enero empiezo, quiero tiempo para estar con los estudiantes.
¿Un momento de cambio?
De transición. Quiero hacer una maestría en filosofía, y estudiar la estética, me interesa saber por qué la belleza nos conmueve tanto
Los jardines japoneses han fascinado por su combinación de arte, naturaleza y filosofía. Su origen se remonta al período Asuka (538-710 d.C.), influenciados por técnicas de jardinería chinas y la filosofía budista. Los aristócratas japoneses crearon espacios que representaban paisajes naturales, destacando armonía, equilibrio y contemplación. Con el tiempo, surgieron diversos estilos que reflejan la estética y espiritualidad japonesa.
Uno de los estilos más icónicos es el jardín Zen o karesansui, famoso por su simplicidad y simbolismo. Los jardines Zen suelen incluir arena o grava rastrillada para simbolizar el agua y piedras que representan islas o montañas. Este diseño fomenta la meditación y la introspección, encarnando los ideales budistas Zen de simplicidad y mindfulness. Otro estilo popular es el tsukiyama o jardín de colinas, que utiliza pequeños montes, estanques y caminos para evocar la grandeza de los paisajes naturales. En ellos se incluyen puentes, estanques de koi y diversas plantas, creando un entorno donde los visitantes pueden experimentar las diferentes estaciones.
Incorporar elementos de los jardines japoneses en el hogar brinda calma y belleza natural. Para espacios pequeños, un jardín Zen con rocas y grava es ideal, y se puede agregar una linterna de piedra o fuente de bambú. Alternativamente, un mini jardín tsukiyama con plantas en macetas como el maple japonés, bambú o helechos, alrededor de una pequeña fuente, ofrece una estética similar. Colocar piedras de paso o un puente en miniatura permite experimentar la esencia de estos jardines en casa. La característica principal de estos espacios son los elementos ubicados en grupos impares y el uso de texturas finas y rústicas creando balance, representando montañas, el mar, u otro elemento en miniatura.
El clima en Guatemala se presta para hacer este tipo de jardines con plantas similares a los auténticos jardines japoneses. Además, no es necesario contar con un jardín muy grande para lograr un santuario de tranquilidad. Los jardines japoneses permiten experimentar la naturaleza de una forma meditativa, invitando a la reflexión y paz
Marc Landers es un Arquitecto Paisajista y Urbanista de California, Estados Unidos. Ha diseñado más de 800 jardines en los últimos 25 años. En Guatemala ha realizado proyectos en la Costa Sur, Antigua, Cobán, Río Dulce, Atitlán, el Petén y la Ciudad de Guatemala. Como Urbanista es socio fundador de Estudio Urbano y ha diseñado planos maestros y ciudades en los Estados Unidos, Alemania, Belice, Italia y Guatemala. Fue parte del equipo de diseño de Ciudad Cayalá. Marc estudió arquitectura del paisaje en California State Polytechnic University en Pomona, y una maestría en Town Planning de la Universidad de Miami en Florida. Reside en Guatemala desde 1995
on un claro deseo por alcanzar sus sueños e impactar vidas con diseños únicos y exclusivos, nace Berylos, una joyería fina y privada con ya 14 años en el mercado. Su nombre se basa en un concepto griego que significa colores verdes y turquesas del mar, que coinciden con las piedras favoritas de su creadora: las aguamarinas y esmeraldas. El objetivo de este taller es crear, pero también conservar esas piezas especiales, que han pasado de generación en generación. Así lo explicó su fundadora, Maris Díaz: “En la empresa trabajamos con gemas preciosas como esmeraldas, diamantes y otra variedad de piedras como los zafiros, en la mayoría de los casos joyas heredadas, las cuales transformamos para que tengan un toque moderno, pero mantenemos también su esencia y particularidad”.
La pasión de la fundadora por el mundo de las artes plásticas, la llevó a estudiar un Bachellor en Bellas Artes y una Licenciatura en Metales y Joyería en la Savannah College of Art and Design en Georgia, Estados Unidos. Así como también, una especialización en gemología en el Gemological Institute of America (GIA). De esta forma, se asegura de garantizar calidad y vanguardismo en cada una de las joyas. “Mi experiencia me permite involucrarme al cien por ciento en la parte creativa, propongo materiales y estudio cada pieza para que el resultado sea inigualable”. Así, todos los conocimientos que su creadora ha adquirido le han permitido enfocarse en la realización de piezas de altura, trabajar aleaciones con metales como el oro y platino y montar de forma precisa piedras preciosas, siempre de manera personalizada atendiendo directamente a las necesidades de sus clientes, ya sea desde la transformación o asesorías para conservar piedras preciosas, hasta el análisis de diseño y fabricación de joyas únicas, que se adapten a su personalidad y estilo de vida. “No es lo mismo, una persona que realiza ejercicio constantemente, que una que trabaja en oficina 8 horas al día. Mi labor se centra en asegurarme que las gemas y metales sean los adecuados”, comenta Maris.
En su taller, también se pueden encontrar diseños y colecciones exclusivas que están disponibles inmediatamente, como también avalúos, certificados de autenticidad, calidad, color, kilataje y claridad. Para ello, Berylos cuenta con el respaldo del GIA, un laboratorio que se destaca por sus prácticas de transparencia.
Una de las especialidades durante estos años han sido la fabricación y diseños de anillos de compromiso y argollas de matrimonio, donde se gestionan diversas reuniones para encontrar el estilo ideal, que combina elegancia, lujo y la esencia de los novios, además de adaptarse al presupuesto de cada uno. En estos casos el proceso de fabricación puede durar alrededor de seis semanas, todo dependerá de lo que el cliente desee lograr.
Todos los servicios que realiza Berylos se hacen de manera personalizada y privada por lo que es recomendable contactarse directamente y concertar una cita
Contacto: María Isabel Díaz
IG: @BerylosFineJewelry | E-mail: info@berylos.com
Cel.: 5200-3082 | Web: berylosfinejewelry.com
Ubicada a las afueras de la Antigua, a minutos del casco urbano, esta casa de estilo colonial contemporáneo con vistas inigualables a los volcanes, es grande por su escala, acogedora por su estilo, sofisticada por el arte que contempla y fresca por el generoso jardín tropical que la rodea.
Partiendo de elementos tradicionales del diseño colonial, como los techos de teja a dos aguas, la forma de sus ventanas, los cielos de madera y la espectacular pérgola sostenida por columnas dóricas, una nueva arquitectura, ágil, ligera y actual, propone la versión contemporánea de la tradicional casa antigüeña. “Es una actualización que viene de la mano de abundante iluminación natural, espacios de doble altura, puertas de vidrio de piso a techo, vigas de madera en wash blanco, acabados en tonos claros y pisos de micro cemento, entre otros detalles. Queríamos reinterpretar el estilo de vida sereno y cálido que ofrece la ciudad colonial para sumarle la comodidad del momento presente”, explica Eric Ledoigt, director creativo de In Situ, el estudio que desarrolló el proyecto en su totalidad, desde la conceptualización y diseño, hasta el interiorismo.
La casa de dos niveles y amplias terrazas fue pensada específicamente para una pareja franco guatemalteca joven, con niños pequeños, que después de vivir en distintas partes del mundo, ha decidido radicarse en Antigua. Su lista de deseos incluía espacios confortables, diáfanos, fáciles de vivir y abiertos, o, en otras palabras, idóneos para tener tiempo de calidad juntos. “Tenían claro lo que querían, sobre todo en términos de ambientes, pues mantienen una dinámica familiar extraordinaria, al ser tan unidos, disfrutan de cocinar juntos, de jugar, de la vida al aire libre y del clima excepcional que tenemos; son, además, una familia activa y curiosa”, continúa Eric, mientras agrega que cualquiera que atraviese la espectacular puerta de entrada a la residencia va a llevarse una grata sorpresa.
La casa está precedida por un jardín tropical frondoso y generoso, que alterna protagonismo en el exterior con áreas de grama y una piscina para deleite de los niños.
En cuanto a materiales y texturas, Eric asegura que el complemento inmejorable de los muros blancos es, en el segundo nivel, los pisos de madera de roble claro, y en la planta baja, el micro cemento color almendra. “Eva Rodas hizo un magnífico trabajo en el diseño de la iluminación, queríamos que fuera sutil, pero a la vez que destacara ciertos elementos arquitectónicos. Las luminarias fueron elegidas también con sumo cuidado y detalle, pensando en los interiores como un conjunto coherente, fluido. La casa es grande por su escala, aunque se siente muy acogedora por su estilo moderno, sin llegar a ser ostentosa”, concluye.
Y es que, sus propietarios querían que los interiores hablaran de Guatemala, tanto a través del mobiliario como del arte, y querían sentirse libres para combinar artesanía local con piezas de artistas modernos. “Conseguimos una mezcla super interesante de muebles de familia, muebles nuevos, piezas de diseño contemporáneo y elementos traídos de distintas partes del mundo, a ellos les encanta viajar e ir coleccionando esos objetos de deseo es parte de su vida”, elabora el diseñador, haciendo énfasis en el placer que ha sido encontrar el lugar perfecto para cada pieza de la colección de arte de la parejaimposible no enamorarse de la pintura de grandes dimensiones que cuelga sobre la chimenea.
“Cómo te decía, la casa recibe una copiosa dosis de luz natural, y eso, unido a una paleta de color clara, aunque con pequeños acentos de tonos vibrantes, mantiene vigentes e interesantes los espacios”, dice Eric, refiriéndose, por ejemplo, a esos maravillosos sillones Roche Bobois de la sala, color chartreuse, o a la colorida alfombra de diseño. Las tonalidades claras, por su parte, vienen del talentosísimo Agnes Studio, con algunas de sus piezas más icónicas (y mundialmente reconocidas) como la Lana bench y la credenza de tres puertas. Para los ambientes exteriores, es decir, la pérgola a la par de la piscina y la terraza que funciona como una extensión del área social interior, In Situ eligió también elementos y mobiliario en tonos neutros, que se fusionan con la casa en sí y la naturaleza que la rodea.
Antes de despedirnos, vale la pena darle un párrafo al maravilloso jardín tropical que envuelve y esconde la residencia, diseñado por el paisajista francés Olivier Voisin del estudio Terre de Vie. Su exuberante y frondosa vegetación, conformada entre otras especies por chipes, el helecho guatemalteco por excelencia, efectivamente esconde la casa para descubrírsela solo a quien abre la puerta
5. 1000 detalles de interiorismo para la casa Editorial Blume. Libro de 384 páginas. Ideas para espacios del hogar con los sitios web de los fabricantes y distribuidores para poder encontrarlos. Q199.00 Kita Penas, Books & Bistro
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La cocina, definitivamente el epicentro de la convivencia familiar, más que un espacio funcional, es el corazón de la casa. El ambiente donde suceden las conversaciones antes de salir a trabajar o estudiar y al regreso de un largo día. El lugar donde ocurre la sobremesa, donde terminan las fiestas, cenas y demás eventos sociales y además un tema focal al momento de querer vender tu propiedad. Una buena cocina, te cierra el trato.
A continuación, los tres aspectos a considerar:
1. El diseño ideal del espacio de trabajo y su integración como ambiente social.
Si tenías duda, ¡Sí! Existe un diseño de cocina que como área de trabajo sea lo más eficiente y funcional posible, la famosa “Teoría del triángulo de trabajo.” El planteamiento es que debe haber un flow entre la zona de cocción, lavado y almacenamiento disminuyendo movimientos innecesarios usando las distancias adecuadas que permitan el trabajo y circulación.
En términos de integración con el resto de la casa, la cocina abierta se ha convertido en una tendencia dominante, unificando el área de preparación con el comedor o la sala. Esto permite que quien cocina siga participando de las conversaciones y la vida social de la casa. Mi recomendación es siempre optar por elementos como puertas pocket, para quienes prefieren la flexibilidad de poder separar o abrir estos espacios, ofreciendo la opción de una cocina cerrada cuando sea necesario privacidad o abierta para entretener.
2. Los materiales en tendencia y durabilidad. El diseño de una cocina no solo depende de su estructura, sino también de los materiales que se elijan para cada superficie. Definitivamente, la vida útil del material y la estética deben ir de la mano. En un mundo donde la cocina es el lugar de mayor tráfico en una casa, elegir los materiales correctos se vuelve fundamental. Y es aquí donde la piedra sinterizada entra como una excelente opción, mi elección personal. Este material ha ganado popularidad debido a sus impresionantes propiedades: es extremadamente resistente al desgaste, a las manchas y a los rayones, lo que lo convierte en la opción ideal para superficies de trabajo. Además, su aspecto elegante y contemporáneo ofrece una gran versatilidad en cuanto a diseño. Este material imita a la perfección el mármol, el granito o incluso el cemento, pero con un rendimiento superior en términos de durabilidad y mantenimiento.
A nivel estético, la piedra sinterizada puede ser personalizada en una amplia variedad de acabados y colores, desde tonos más neutros hasta acabados más atrevidos, lo que permite adaptarse a diferentes gustos o estilos.
3. Atención a los artefactos para que tu cocina sea elegante, sofisticada y superior a las demás.
La cocina moderna no solo se distingue por su diseño y materiales, sino también por su equipamiento. Está claro que los electrodomésticos básicos como la estufa, la refrigeradora y el horno son esenciales, pero también los elementos complementarios pueden llevar tu cocina al siguiente nivel, convirtiéndola en un espacio de lujo y comodidad. Poner atención con qué artefactos equipas tanto en su funcionalidad, comodidad, tecnología, estética y sofisticación, harán que este espacio tan cotidiano y central, sea una pieza clave.
En mi opinión, la cocina perfecta es como el mejor vino… es aquella que más te guste. Lo que sí está claro es que es el ambiente central de todo hogar y que como tal debe ser diseñado a la medida de las necesidades y gustos de cada familia. Espero que estas recomendaciones te ayuden diseñando tu nueva cocina o remodelando la actual y que no se te olvide que… una buena cocina, ¡Te cierra el trato!
Juan Fernando Herrera Zuluaga (ig: @juanfihz) Director de Element Real Estate (IG: @ elementguatemala) Inmobiliaria boutique especializada en la comercialización de propiedades de lujo a través de la creación de contenido digital
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El Centro Cultural de España en Guatemala y la Fundación Universitaria Iberoamericana se unen para traer a Guatemala dos colecciones del gran surrealista español, Salvador Dalí. La primera de ellas: “Los Sueños Caprichosos de Pantagruel”, que consta de 25 grabados donde Dalí reinterpreta las obras de François Desprez. Y la segunda: “Las Cenas de Gala”, una exposición de 12 litografías, un proyecto que realizó en colaboración con cocineros del restaurante Maxim´s.
La exhibición inicia el 21 de noviembre y estará disponible hasta enero del 2025 en el Edificio LUX, zona 1, de lunes a viernes de 10:00 a 19:00 hrs. y los sábados de 10:00 a 18:00 hrs. La entrada es libre y está abierta a todo público.
El Museo Postal del Palacio de Correos y Telégrafos se adentra en el mundo de “El Principito”, el libro clásico de Antoine Saint Exupéry, a través de la exposición “La inspiración es invisible a los ojos”, creada por los artistas visuales Danilo Rosales y Cryss Valiente. Es una colección de pinturas y esculturas, donde lograron retratar personajes como la perpetua rosa, el aviador y al gran protagonista: el Principito; así como escenas emblemáticas que han trascendido de generación en generación y que, incluso, se cree fueron inspirados en nuestros bellos paisajes nacionales. Por ejemplo, el Asteroide B 612, en Antigua Guatemala o el elefante dentro de la serpiente que
El 14 de noviembre del 2024, se llevó a cabo la toma de posesión de la Junta Directiva del Colegio de Arquitectos de Guatemala, período 2024-2026, en la cual se destaca que por primera vez en la historia de la institución se elige para su presidencia a una mujer. La directiva está conformada de la siguiente manera:
Presidenta Arq. Anayansy Carolina Rodriguez Castillo
Vicepresidente Arq. Cesar Guillermo Ramírez Cajas
Secretario Arq. Otoniel Barrios Toledo
Prosecretario Arq. Manuel Alejandro Morales Martínez
Tesorera Arq. Silvia José Melgar Rivera, Vocal I Arq. María Estefany Boiton Hernández
Vocal II Arq. Ana Valentina Leal Ordóñez
El desafío para el período es continuar fortaleciendo la institución en beneficio de los arquitectos y diseñadores.
se dice es la silueta del cerro de Oro de Santa Catarina Palopó en Sololá. Sea como sea, esta bella muestra es una oportunidad para interactuar con los sentimientos y nuestro niño interior.
La exposición está disponible desde el 25 de octubre hasta el 8 de diciembre de 9:00 a 16:30 hrs. de lunes a viernes. Y también es una oportunidad para conocer la colección de sellos postales inspirados en este libro.
El Art Déco toma auge en 1925 en París durante la Exposición de Artes Decorativas donde se impuso en la sociedad como reacción ante la gran austeridad de la época y llegó a considerarse un símbolo de progreso y escapismo. Desde entonces, esta corriente vanguardista, sin duda, influyó en todas las artes: cine, arquitectura, pintura, moda y posteriormente, en escuelas y movimientos como el futurismo, cubismo y constructivismo, entre otros.
Este estilo se caracteriza por sus colores intensos y simetría, recordemos que, durante los años 20 del siglo pasado, muchos descubrimientos de exploradores y arqueólogos en Egipto sorprendieron con las maravillas descubiertas, tanto por su opulencia arquitectónica como por los tesoros y misticismo involucrado. Así, esta corriente también se baña de estos conceptos en su estética, destacando el uso de líneas rectas, figuras geométricas y ángulos que brindan profundidad, también los toques en oro, cromos y materiales como el acero inoxidable, aluminio y caoba. Más que funcionalidad, el Art Déco pretendía resaltar por su estética glamorosa y lujo, lo que lo convirtió en un ícono que sigue vigente y es tomado como referente en decoración.
El Art Déco, pasó de Europa y se propagó rápidamente a América, donde William Van Alen, destacó por diseñar el edificio Chrysler de Nueva York, el rascacielos emblemático con marcos de aceros, un vestíbulo elegante y una aguja en la cima de sus 77 pisos. Años más tarde, llegó a otros países como México, Cuba y Guatemala, para quienes fue una antesala del modernismo. En nuestro país, podemos ver obras arquitectónicas en zona 1 como el Teatro Lux, la Casa Presidencial y el Edificio La Perla, que hacen honor a la elegancia de la época.
Características Esenciales
En el ámbito del interiorismo logramos ver cómo el blanco y el negro se posicionan por su elegancia, pero en su mayoría, combinados con toques dorados y materiales como el acero inoxidable, el bronce, cromo y también madera trabajada en simetría y marquetería.
En los ambientes se incorporan biombos lacados que contrasten con los espacios y muebles con diversas curvas, texturas y estampados para lograr dinamismo. Además, podemos ver lámparas con flecos, espejos de cuerpo completo y paredes con relieves de escayola o papel tapiz con figuras con formas rectilíneas y círculos. ¡Así como en la película del Gran Gatsby!
El Art Déco es por excelencia un estilo que invita al desarrollo de ambientes sofisticados, lujosos y, sin duda, a celebrar