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INDICE SALUDO DEL ARZOBISPO DE TOLEDO …………………
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HORARIO ……………………………………………...….
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SEMBLANZA DE D. GUZMÁN CARRIQUIRY ………...…
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ESQUEMAS CONFERENCIAS DR. CARRIQUIRY …….…
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EXPERIENCIAS …………………………………………... Mesa Redonda “Testigos del Evangelio de la Vida” Taller “Oratorios de niños” Testimonios “Religiosidad popular y caridad”
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ITINERARIO CATEQUÉTICO ……………………….…….
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VIGILIA DE ORACIÓN …………………………………….. 23 TEXTOS LITÚRGICOS ……………………………………. Sábado, 11 de enero Ofrecimiento de obras ...........................…… Consagración a María ………………………… Rezo de Laudes …………………………….... Santa Misa con rezo de Vísperas ……………
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Domingo, 12 de enero Ofrecimiento de obras ...........................……. 34 Consagración a María ………………………… 34 Rezo de Laudes …………………………….... 39 Santa Misa en rito Hispano-Mozárabe …. folleto aparte
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SALUDO DEL ARZOBISPO DE TOLEDO Encontrar al Mesías es el gran descubrimiento para todo hombre y mujer, la condición necesaria para llegar a ser cristiano, poniéndose en camino hacia la justificación que culmina en los sacramentos de Iniciación Cristiana. Esta trayectoria vital es igual para todos los hijos de la Iglesia, en cuyo seno somos engendrados como hijos de Dios por la muerte y resurrección de Jesucristo en el Espíritu Santo. Luego vendrán las distintas y variadas vocaciones eclesiales, entre las que destaca, por su necesidad el ministerio episcopal, presbiteral y el orden de los diáconos. En estas II Jornadas de Pastoral ponemos pone de relieve la vocación laical, los que han encontrado al Mesías como fieles laicos. Es justo que así sea, porque esta vocación cristiana es de tal envergadura que la Iglesia, entendida como un cuerpo o como un Pueblo no puede perder la vitalidad que le dan la inmensa mayoría de sus miembros. Nos ayudará en estos días D. Guzmán Carriquiry Lecour, laico con dilatada experiencia de vivencia cristiana y de dedicación a tareas eclesiales en campos tan significativos como el Pontificio Consejo para los Laicoss y actual Secretario de la Comisión Pontificia para América Latina, esa porción de la Iglesia Católica rica en vivencia cristiana y necesitada de ayuda eclesial y humana. Al invitaros a la participación de estas II Jornadas de Pastoral estoy pensando en el hermoso recuerdo de la celebración de las I Jornadas. Más de 700 toledanos, de todas las partes de la diócesis, unidos en la plegaria, en la escucha formativa, en el debate de los temas, en la comunión que nos trajo Jesucristo. Fueron días inolvidables, llenos de atención, servicio eclesial, detalles de fraternidad, compartiendo alegrías, preocupaciones, retos y problemas, iniciativas. Ese es también mi deseo. Nunca se repite del todo la historia: las II Jornadas de Pastoral hemos de hacerlas efectivas, efectivas, atractivas y reales entre todos los que vamos a vivir esta experiencia eclesial. ¡Ánimo! Trabajemos por vivir nuestra meta al encontrarnos con el Mesías: nuestra santidad. San José, el custodio del Redentor, nos conduzca por tan buen camino.
Braulio Rodríguez Plaza Arzobispo de Toledo,, Primado P de España
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Viernes, 10 de enero 16 a 20 h. Llegada y acreditación 20:45 h. Traslado en autobús al Centro 21:00 a 22:30 h. Itinerario catequético entorno al Greco
Sábado, 11 de enero 9:00 h-. 9:30 h. 10:00 h. 10:15 h. 11:15 h. 11:45 h. 12:15 h. 13:15 h. 14:00 h. 15:30 h.
17:15 h.
19:30 h. 21:00 h. 22:00 h.
Acreditación (para los que no lo hicieran el viernes) Rezo de Laudes Inauguración de las Jornadas Saludo de D. Braulio Rodríguez, Arzobispo de Toledo PRIMERA CONFERENCIA “Santidad: la vocación laical” Descanso Presentación de las experiencias. Ángelus. SEGUNDA CONFERENCIA “Espiritualidad: la formación de los fieles laicos” Preguntas al conferenciante (sobre la 1ª y la 2ª conferencia) Comida TERCERA CONFERENCIA “Corresponsabilidad: el apostolado de los laicos en la Iglesia y en el Mundo en el contexto de la nueva evangelización” Preguntas al conferenciante EXPERIENCIAS Mesa Redonda “Testigos del Evangelio de la Vida” Taller “Oratorios de niños” Testimonios “Religiosidad popular y caridad” Vísperas y Santa Misa Cena Vigilia de Oración
Domingo, 12 de enero 09:30 h. 10:00 h.
Laudes Círculos de reflexión Entre los participantes en las Jornadas de Pastoral se organizarán 5 grupos con el fin de debatir en profundidad sobre los contenidos de las conferencias y concretar conclusiones para su aplicación en nuestra Archidiócesis.
12:00 h. 14:00 h.
Santa Misa en rito Hispano-Mozárabe Comida de Clausura de las 2 JdP –5–
ESPACIOS DONDE SE DESARROLLAN LAS ACTIVIDADES DE LAS 2
JdP
Salón de Actos Jesús Hornillos Iglesia parroquial de San Julián Casa Diocesana de Ejercicios En tres lugares diferentes del Colegio de Infantes, que se indicarán oportunamente. En cinco lugares diferentes de los Seminarios Diocesanos, que se indicarán oportunamente. Santa Iglesia Catedral Primada Seminario Mayor San Ildefonso PREGUNTAS AL CONFERENCIANTE
Los participantes en las 2 Jornadas de Pastoral disponen en su carpeta de unas hojas para poder realizar preguntas a D. Guzmán Carriquiry sobre los aspectos que se tratarán en sus tres conferencias. Les rogamos que si quieren hacer alguna pregunta, la anoten en esas hojas y la entreguen a los voluntarios en cualquier momento de las conferencias (no necesariamente al final de las mismas). Gracias.
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SEMBLANZA NZA DEL PROFESOR DR. D. GUZMÁN CARRIQUIRY LECOUR Secretario del Pontificio Consejo para América Latina Nació en Montevideo (Uruguay) el 20/IV/1944, está casado con Lídice María Gómez Mango y tiene cuatro hijos y diez nietos. Hizo sus estudios en la Universidad de la República, en Montevideo, donde se graduó con el título de “Doctor en Derecho y Ciencias Sociales”. S Fue dirigente latinoamericano de la Juventud estudiantil y universitaria católica. Colaboró con el Episcopado de su país como Director del Centro nacional de Medios de Comunicación Social de la Iglesia en el Uruguay. Actualmente, y ya desde hace ace más de 40 años, trabaja al servicio de la Santa Sede. Ha sido cercano colaborador de S.S. Pablo VI, S.S. Juan Pablo II, S.S. Benedicto XVI y ahora lo es de S.S. Francisco,, primero en el Consilium dei Laici, después en el Consejo Pontificio para los Laicos Laicos y actualmente en la Comisión Pontificia para América Latina. Ha sido el primer laico que fue nombrado “Jefe de Departamento”, por parte de S.S. Pablo VI y el primer laico nombrado como “Subsecretario” ecretario” en un dicasterio de la Santa Sede, por parte de S.S. Juan Pablo II. En mayo de 2011 ha sido designado por S.S. Benedicto XVI Secretario de la Comisión Pontificia para América Latina (es ( s también el primer laico a ocupar este nivel de responsabilidad en la Santa Sede). Ha integrado e integra actualmente otros organismos vaticanos. Ha participado como experto, por sendas designaciones pontificias, en 5 Asambleas Generales del Sínodo Mundial de Obispos (sobre la evangelización en el mundo contemporáneo, sobre la familia, sobre los laicos, sobre la Iglesia en América, sobre la nueva evangelización). Ha sido miembro de Delegaciones de la Santa Sede a numerosas Conferencias mundiales de las Naciones Unidas. Ha representado el Consejo Pontificio para los Laicos en muy numerosos Congresos de Organizaciones Internacionales Católicas y Movimientos Eclesiales. –7–
Ha colaborado en la preparación de diversos viajes pontificios en América Latina. Ha tenido importante responsabilidad organizativa de las sucesivas Jornadas Mundiales Mundia de la Juventud con el Papa, participando en todas ellas desde la primera en Roma (1985) hasta la que se realizó en Madrid (España). Ha tenido importante responsabilidad en las tareas de acogida, discernimiento y reconocimiento, por parte del Consejo Pontificio Pontificio para los Laicos, de las más diversas asociaciones, movimientos y comunidades eclesiales, y en los encuentros y congresos mundiales celebrados con dichas realidades en Roma. Ha recibido, entre otras, la más alta condecoración pontificia (“Caballero (“Caballero de Gran Cruz de la Orden de S. Gregorio Magno”) y condecoraciones de Italia, Argentina y Chile. Ha participado como perito en las III, IV y V Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano (Puebla, 1979; Santo Domingo, 1992; Aparecida, 2007). Ha dictado Cursos y Seminarios, como “Profesor Invitado”, en diversas Universidades Pontificias en Roma, en Universidades estatales romanas (“La Sapienza” y “Tor Vergata”), en la Universidad de Roma “S. Pío V”, en la Facultad Teológica de la Universidad de d Lugano (Suiza), en la Pontificia Universidad Católica de Chile, en la Universidad Santo Tomás de Aquino (Argentina) y en muchos otros centros culturales. En la Universidad de Santo Tomás de Aquino ha recibido el “Doctorado honoris causa” en jurisprudencia jurisprudenci y ciencias políticas. Son numerosas sus publicaciones sobre asuntos culturales, eclesiales e internacionales, así como sobre los más diversos temas latinoamericanos.
D. Guzmán Carriquiry y su esposa Dña. Lídice saludan a SS el Papa Francisco.
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SÁBADO 11 DE ENERO
PRIMERA CONFERENCIA
SANTIDAD: LA VOCACIÓN LAICAL • Toledo, tierra de santos - no recuerdos devotos y lejanos, sino testigos que nos preceden, acompañan e inspiran desde el cielo a los que peregrinamos en la tierra (¡comunión de los santos!) • La “vocación universal de la santidad” en el Concilio Vaticano II (“todos los fieles en cualquier estado y condición”). Superación de una imagen desfigurada de la santidad como de una aristocracia o elite espiritual. • ¡“Christifideles laicos”! Christifideles es el sustantivo, laicos es el adjetivo…El bautismo como fuente y germen de santidad. La igual dignidad de los “christifideles” y su llamada a la perfección en la caridad. • Santidad: la vocación laical. La novedad cristiana vivida en la existencia personal, familiar, laboral y en las condiciones concretas de la convivencia. El mundo como lugar teológico de realización de la vocación laical. • Las diversas modalidades de santificación de laicos, sacerdotes y religiosos/as. Unidad, pluriformidad, complementariedad. • Camino a la santidad: exigencias de conversión. - Iglesia santa…de pecadores. - conciencia del pecado en los santos. - confianza en la misericordia de Dios. • No resiste a los embates de nuestro tiempo un cristianismo gris, triste, convencional, de retazos. La asimilación por el “espíritu del mundo”: el “opio del pueblo”. Ir “contracorriente”. El cristianismo como signo de contradicción…y de inaudita novedad. • Un siempre renovado encuentro, personal y comunitario, con Jesucristo: - ¡Abrid las puertas a Cristo..! - Recomenzar desde Jesucristo. - No por una gran idea ni por una decisión ética, sino por el encuentro con un acontecimiento, o sea, con una Persona… - “Invito a todo cristiano, en cualquier lugar y situación se encuentre a renovar hoy mismo su encuentro personal con Jesucristo…” • La fe como “camino de la mirada”: experimentar la mirada de Cristo. Los santos ven con los ojos de Jesucristo. –9–
• Sólo se encuentra a Jesucristo en el misterio de comunión que es la Iglesia. La Iglesia como prolongación de la presencia de Cristo: pueblo de Dios, cuerpo de Cristo. Conciencia de pertenencia: miembros vivos. El milagro y testimonio de unidad, de humanidad reconciliada. • Cultivo de una vida según el Espíritu: - el mandamiento de la caridad y la acogida de las bienaventuranzas. - la oración litúrgica de la Iglesia. - la escucha y meditación de la Palabra de Dios. - la participación en la vida sacramental. - la eucaristía como fuente y vértice de la vida cristiana. - la oración personal - la devoción a la SS.ma Virgen María y a los santos. - otros medios de gracia y crecimiento. • Comunidades cristianas: ámbitos de santidad y santificación. • ¡Surjan muchos santos matrimonios, santas familias, santos educadores, santos en todas las profesiones, santos científicos y artistas, santos comunicadores, santos líderes sociales, santos economistas, santos políticos..!
SEGUNDA CONFERENCIA
ESPIRITUALIDAD: LA FORMACIÓN DE LOS FIELES LAICOS • La corriente histórica de “promoción del laicado” está íntimamente vinculada a la formación cristiana de los fieles laicos. Repensar la formación cristiana de los fieles laicos. • Emergencia educativa en las sociedades…y en la Iglesia. • Los impactos de familias disgregadas, de escuelas que instruyen pero no educan y de la influencia capilar y persuasiva de la “revolución de las comunicaciones”. • La formación cristiana no es mera información sino conformación a Cristo: crecer en el Señor. La superación del dualismo entre fe y vida. El encuentro con Cristo que cambia todas las dimensiones y articulaciones de la vida personal, familia y social. Una sorprendente novedad de vida, un crecimiento en humanidad. “Hombres nuevos” y “mujeres nuevas” en camino hacia su verdadera estatura. • La in-corporación en la vida del cristiano del patrimonio de gracia y santidad, de doctrina, cultura y caridad de la gran tradición católica. La superación de la ignorancia religiosa y de la selectividad en la adhesión a las verdades de la fe. Crecer en la inteligencia de la fe, a la luz de la Palabra de Dios en la Iglesia. Los contenidos de la fe católica. El Credo apostólico. El Catecismo de la Iglesia católica. El magisterio del Papa y los Obispos.
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• La fe como inteligencia de la realidad personal y social. Formar una “mens” católica. Discernimiento y juicio. Superación del divario entre una confesión cristiana y un juicio sobre la realidad según una agenda mundana. • Algunas modalidades de reducción del cristianismo: - como preferencia religiosa irracional, neo-gnóstica. - como deriva “pelagiana”. - como ideologización de la fe según paradigmas mundanos. - como “política eclesiástica”. • Itinerarios desde la iniciación (o reiniciación) cristiana hasta la formación de personalidades cristianas maduras en la fe. • Kerygma y catequesis. Sacramentos y catequesis. • Las comunidades cristianas (familias, parroquias, pequeñas comunidades, asociaciones,
movimientos…) como ámbitos, caminos (métodos) de educación en la fe. La misión de los Pastores.
TERCERA CONFERENCIA
CORRESPONSABILIDAD: EL APOSTOLADO DE LOS LAICOS EN LA IGLESIA Y EN EL MUNDO, EN EL CONTEXTO DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN • Una nueva fase misionera en la historia de la Iglesia: del Concilio Vaticano II a la “nueva evangelización” • Exigencias de conversión misionera de todos los cristianos, de todas las comunidades y estructuras de la Iglesia. •
La evangelización: comunicar el don del encuentro con Cristo por “desborde de gratitud y alegría” y por amor a la vida y destino de los otros. Sólo los verdaderos discípulos se convierten en auténticos evangelizadores.
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Ante los desafíos de una inaudita descristianización.
• No proselitismo, sino “atracción”. La transparencia del misterio de Dios en la Iglesia La fascinación de Dios y estupor del encuentro. Los pasos en el camino de la evangelización. •
Un examen de conciencia
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Los fieles laicos: testigos de la presencia de Cristo en el mundo. “Ved como se aman”. ¿Es posible vivir así? Dar razón de la propia fe, esperanza y caridad. No tener miedo de anunciar la Buena Noticia.
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La evangelización como servicio a las personas y a las naciones, en cuando a la dignidad, solidaridad y subsidiariedad como pilares de la convivencia.
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Una forma singular de evangelización: constructores de la sociedad desde la “pietra angular”. Ni clericalismo ni laicismo.
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Cinco ámbitos prioritarios de la misión y la construcción: - matrimonio y familia, - educación (jóvenes…), - trabajo,- cultura, - política.
• En las fronteras existencias del sufrimiento, de la pobreza material y moral, del drama de la existencia sin sentido y sin rumbos, de las búsquedas de ideales… •
Dos motivos de esperanza: - Jesucristo es el evangelizador, que siempre nos “primerea”, - el corazón del hombre está inquieto hasta que no reposa en Dios.
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SÁBADO 11 DE ENERO
Mesa Redonda “Testigos del Evangelio de la Vida” COORDINA: DELEGACIÓN DIOCESANA DE FAMILIA Y VIDA PARTICIPAN: o Dña. Alicia Latorre, Presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida. o Dña, Marta Velarde, Responsable de la Asociación Mas Futuro y miembro de asociaciones Provida. o D. Nicolás Jouvé de la Barreda, Catedrático de Genética de la Universidad de Alcalá de Henares, Presidente de la Asociación de Investigadores y Profesionales por la Vida Cívica y miembro del Comité de Bioética del Ministerio de Sanidad. CONTENIDO: PRESENTACIÓN DE EXPERIENCIAS EN DEFENSA DE LA VIDA.
Taller “Oratorios de niños” COORDINA: VICARÍA ÁREA PASTORAL NUEVA EVANGELIZACIÓN E INICIACIÓN CRISTIANA PARTICIPAN: «Cooperatores Veritatis de la Madre de Dios», de Valencia CONTENIDO: Es una experiencia semanal de Oratorios con niños pequeños (de 3º de EI hasta 6º de EP), en pequeños grupos de relación viva y personal con Dios Vivo y Verdadero. También Oratorios de Jóvenes, desde la ESO hasta Universitarios: encuentros con el Señor por medio de su Palabra (Lectio Divina), de la Catequesis, del estudio del Catecismo y otros medios.
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Testimonios “Religiosidad popular y caridad” COORDINA: DELEGACIÓN DIOCESANA DE HERMANDADES Y COFRADÍAS y DIOCESANA
RELIGIOSIDAD POPULAR, DELEGACIÓN DE CÁRITAS
PARTICIPAN: o Pontificia, Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de las Penas, María Santísima de la Estrella, Triunfo del Santo Lignum Crucis, San Francisco de Paula y Santas Justa y Rufina (Hermandad de la Estrella), de Sevilla. www.hermandadestrella.org o Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestra Señora del Santo Rosario, Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y María Santísima de la Esperanza Macarena (Hermandad de la Macarena), de Sevilla. www.hermandaddelamacarena.es o Pontificia, Real y Muy Ilustre Hermandad Sacramental, Purísima Concepción, Animas Benditas del Purgatorio, San Sebastián Mártir, Santa Catalina de Alejandría y Archicofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Exaltación y Nuestra Señora de las Lágrimas (Hermandad de La Exaltación), de Sevilla. www.laexaltacion.org CONTENIDO: Distintos testimonios y experiencias en el ejercicio de la caridad por parte de Hermandades y Cofradías de la ciudad de Sevilla. La Hermandad de la Estrella presenta su programa “Bolsa de Caridad”. La Hermandad de la Macarena presenta su programa de Asistencia Social. La Hermandad de la Exaltación presenta su programa de Economato mediante la Fundación Benéfico Asistencial Casco Antiguo, en Sevilla.
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ITINERARIO CATEQUÉTICO, VIERNES 10 DE ENERO
INTRODUCCIÓN Las Jornadas de Pastoral de este año pastoral comienzan de nuevo con una breve visita a algunos lugares emblemáticos de la ciudad de Toledo. Nuestras jornadas son encuentros de reflexión, de celebración, de impulso para la misión que todos en la Archidiócesis de Toledo estamos llamados a desarrollar en nuestras comunidades y ambientes. Esta visita es un medio más para conseguir los fines que buscamos, pues también la contemplación artística es un medio óptimo para expresar la fe, para llevarnos al encuentro con Dios y para atraer a los hombres a Dios por medio del atractivo que la belleza ejerce en el espíritu humano. Nuestro principal objetivo en esta visita será, por tanto, contribuir a ese anhelo que expresa el Papa Francisco en su reciente Exhortación Apostólica “Evangelii Gaudium” al invitarnos a “una etapa evangelizadora” marcada por la alegría del encuentro con Cristo (Cfr. FRANCISCO Ev. Gau 1). Aprenderemos una vez más cómo la fe se hace cultura, y cómo la belleza del arte cristiano hoy puede ser un medio para evangelizar. Este año hemos preparado un itinerario centrado en algunas de las obras del Creco, cuyo cuarto centenario de su muerte vamos a celebrar durante este año 2014. Doménikos Theotokópoulos, vivió hasta los 26 años en Creta, donde fue un apreciado maestro de iconos en el estilo posbizantino vigente en la isla. Después residió diez años en Italia, donde se transformó en un pintor renacentista, primero en Venecia, asumiendo plenamente el estilo de Tiziano y Tintoretto, y después en Roma, estudiando el manierismo de Miguel Ángel. En 1577 se estableció en Toledo donde vivió y trabajó el resto de su vida (+ 1614). Nuestra ciudad ha quedado unida a las principales obras del genial pintor. Desde el punto de vista religioso, es considerado uno de los principales autores que en España ayudaron a transmitir las ideas del Concilio de Trento, y de divulgar las grandes verdades de fe que la reforma Protestante había negado. Comprendemos que no es posible visitar todos los lugares y obras de nuestro autor, ni tampoco realizar un estudio completo de las mismas, sino que sólo hemos seleccionado algunas obras significativas en cuya explicación podremos encontrarnos aspectos teológicos- pastorales que es importante descubrirlos al mirar estas obras en la perspectiva catequéticas que nosotros pretendemos. VISITA A SANTO DOMINGO EL ANTIGUO Retablo mayor de Santo Domingo el Antiguo El monasterio benedictino y después cisterciense restablecido por Alfonso VI tras la reconquista y dedicado a santo Domingo de Silos había servido a doña María de Silva, dama de la corte portuguesa como hogar tras enviudar de don Pedro González de Mendoza. Al morir en 1575 dejó buena parte de sus bienes a las monjas y como albacea testamentario al – 15 –
deán del Cabildo d. Diego de Castilla, quien para cumplir las voluntades testamentarias de doña María encargó la traza de una nueva iglesia a Nicolás de Vergara el Mozo. Juan de Herrera reformó dicha traza y la nueva iglesia se construyó en tres años. Mientras tanto el deán contrataba los 3 retablos con el Greco a quien su hijo natural Luis de Castilla, había conocido en Roma y de quien debió informar muy favorablemente. En el contrato se explica por qué la elección del pintor ha recaído sobre el Greco: “El dar Esta obra al dicho Dominico es por la Relaçión que ay ser eminente en su Arte y officio, y por esto se escoje la industria de su persona”. D. Diego firmó con Domenico un memorandum fechado en 8 y 9 de agosto de 1577, que se conserva en el monasterio en el que no se especifican los asuntos de las pinturas del retablo central pero sí los de los 2 laterales: Adoración de los pastores con san Jerónimo y Resurrección con san Ildefonso. Don Diego daría el visto bueno a las trazas e historias en él contenidas. Se compromete a terminar las obras para el mes de septiembre de 1579. En el contrato también se recogen otros detalles: El Greco se compromete a ejecutar el encargo en la propia ciudad de Toledo, todo de su propia mano sin delegar en ayudantes. Existe otro documento del 27 de julio de 1578, en el que figura que ha recibido el último pago por las pinturas aunque estas no están acabadas. Parece que de los 1.500 ducados acordados, el Greco decidió cobrar tan soo 1.000 y dejar como limosna a las monjas el resto El Greco rediseñó las 3 maquinarias (retablos y esculturas) cuya realización material correría a cargo de Juan Bautista Monegro (importante escultor toledano que trabajaba en El Escorial). Las historias acordadas fueron: La Asunción de la Virgen (Chicago Art Institute) San Juan Evangelista (in situ) San Juan Bautista (in situ) San Benito (Museo del Prado) San Bernardo (Col. privada rusa) Santa Faz (Col. particular) La Trinidad o el Trono de gracia (Museo del Prado) Retablo lateral: La Adoración de los pastores con san Jerónimo (Col. Botín, Banco de Santander) • Retablo lateral: La Resurrección con san Ildefonso (in situ) El asunto expresado en las pinturas en general: Manifiesto de la fe en la redención que se inicia en el nacimiento del Hijo (reconocido como Dios y adorado por los pastores), y se culmina en su Resurrección pasando por el sacrificio de la cruz aceptado por el Padre (Trinidad). Como todo monasterio cisterciense se dedica a la Asunción de María, cuya escena ocupa la tabla principal, como homenaje a aquella que hizo posible el misterio de la Encarnación y que por esto fue preservada de la muerte y glorificada en cuerpo y alma. Los santos Benito y Bernardo figuran como fundador y reformador de la orden y los santos Juanes por devoción y costumbre toledana. El Bautista junto al Sagrario señalando en claro reconocimiento a la presencia real de Cristo en la Eucaristía: “Ecce agnus Dei”. Y como complemento, el Evangelista anciano en Patmos, repasando sus escritos acerca de las visiones del Apocalipsis, entre otras, aquella de la mujer vestida de sol profecía de la Inmaculada concepción. Estas pinturas le valieron la fama de buen pintor al Greco en el siglo XVII y XVIII. Todavía en 1845 Amador de los Ríos declaraba: “Estas obras, que se ven casi libres de los defectos que • • • • • • • •
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tanto amaneraron después todas las del Greco, bastan para conquistar a este profesor un nombre distinguido entre los artistas españoles.” El conjunto comenzó a dispersarse en 1830 cuando Mariano Salvatierra medió para la venta de la Asunción al infante Sebastián Gabriel. Después se vendieron el San Benito y San Bernardo. Él compraría después la Trinidad. VISITA AL CUADRO DE LA SANTA FAZ, EN EL CONVENTO DE CAPUCHINAS (ACTUALMENTE CARMELITAS DESCALZAS) La Santa Faz, con o sin Verónica, fue una de las temáticas más demandadas por la clientela de finales del siglo XVI, que veía en ella una vía espiritual cercana a la renovación propuesta por la “Devotio moderna” y apta para la devoción privada. El Greco trató este tema en los primeros cinco años de su estancia en Toledo, desapareciendo después de su repertorio (Hadjinicolaou, 1999). Esta obra mantiene una iconografía que se hizo bastante popular a finales de la Edad Media, y que se había definido a partir de distintas leyendas y textos apócrifos, desde el evangelio de Nicodemo (siglos III-IV) hasta la fundamental recopilación de Santiago de la Vorágine en La leyenda dorada. Louis Réau ha resumido el origen de esta imagen: «Durante el ascenso al Calvario, una santa mujer llamada Verónica, identificada como la Hemorroisa curada por la sangre de Jesús, secó con un lienzo el sudor que empapaba el rostro de Cristo con la cruz a cuestas. Los rasgos del Salvador quedaron milagrosamente impresos sobre el velo». En realidad, el nombre “Verónica” no corresponde al de una mujer, se trata de una personificación del nombre dado a la imagen impresa en el paño, la vera icona de Cristo, ya que en muchas de las representaciones artísticas del asunto hay una mujer que sostiene el paño con la imagen. A lo largo del siglo XV, la Santa Faz fue un tema muy divulgado, tanto en pintura como en la escultura, generalmente asociado a los instrumentos de la Pasión. Una de las composiciones que alcanzaron mayor difusión fue una estampa de Durero, fechada en 1513, en la que el paño es sostenido por dos ángeles. La forma en la que ésta se representa es bastante similar a como aparece en la tela del convento de Cristo Crucificado (antiguo convento de la Purísima Concepción). El Greco conoció y manejó estampas del artista alemán, y es más que probable que tuviera en cuenta esa composición de Durero y, de hecho, en el inventario de los bienes del pintor de 1614, se hace referencia a «una Berónica con ángeles por acabar» (fol. 3v), una tela de la que no tenemos ninguna otra referencia, ni anterior ni posterior. En el segundo de los inventarios familiares, el de Jorge Manuel (1621) se citan dos lienzos con el tema: «Una Berónica, de una vara de alto y tres cuartas de ancho» (nº 96) y «Una mujer Berónica, de bara y bara y quarta» (nº 169). Esos dos lienzos plasman las dos composiciones básicas que sobre el tema creó el pintor en los primeros años de su producción toledana: por un lado, la representación de la Santa Faz (el rostro de Jesucristo impreso sobre el velo) y por otro el Santo Paño, sostenido por la mujer, la Verónica. Desde la primera vez que lo aborda, en el retablo central del convento de Santo Domingo el Antiguo, el cretense mantiene la misma fuerza psicológica y realista que impacta al contemplar esta imagen. En ella sabe combinar con igual destreza la capacidad introspectiva con la severidad del icono bizantino. Sobre un paño que se mueve ligeramente describiendo los pliegues propios de su textura, con dos clavos y en una superficie ondulante y ligera, el rostro de Cristo adquiere la presencia de una reliquia. Su fuerza radica en la luz con la que emerge del blanco a base de un tratamiento del color tan contenido como sobrio. Coronado de espinas, con cabello agrupado en gruesos mechones – 17 –
y una mirada mayestática y serena, en Él combina la tradición iconográfica del Cristo siriaco, moreno, barbado con pelo largo y raya en medio cayendo en suaves bucles, con los rasgos arquetípicos de los Cristos que pueblan la órbita bizantina. Además, el fondo neutro realza la presencia de la imagen central, ayudado por el trampantojo que busca El Greco al colocar las sombras y los pliegues del paño, concebido a base de movimiento, plasticidad y volumen. Sin apenas precedentes en el mundo occidental, concibe la escena siguiendo los recursos propios del arte bizantino, ya que se trata de un verdadero icono en el que se despliegan todos los elementos propios de la retórica de la persuasión, es decir, la escenificación de unos recursos básicos dirigidos a los sentidos, a fin de facilitar el encuentro íntimo y privado con la divinidad, objetivo final de los llamados cuadros de devoción, tan demandados en el complejo panorama espiritual de Toledo de finales del siglo XVI. Ello viene a explicar las numerosas versiones y réplicas que hace del tema como las que se conservan en el Museo del Prado o en las colecciones privadas, españolas y extranjeras. No es de extrañar que el éxito de la fórmula creada por Doménikos fuera mantenida y repetida, casi literalmente, por otros pintores como Zurbarán en pleno Siglo de Oro español.
VISITA A LA CATEDRAL DE TOLEDO APOSTOLADO de la CATEDRAL El conjunto de cuadros de los doce apóstoles presididos por la imagen del Salvador más antiguo que se conserva completo es éste de la Catedral, datado entre 1605 y 1610. El del Museo del Greco sería el último, de hacia 1607 y quedó en algunos de sus lienzos inacabado. Fue una serie muy demandada por lo que el Greco y su taller la repitieron habitualmente. Se conservan tres más o menos completos: el de la Catedral de Toledo, el del Museo de Bellas Artes de Asturias y el del Museo del Greco y Casa del marqués de Vega Inclán. Otros se dispersaron o perdieron, uno incompleto se encontró durante la Guerra Civil en Almadrones (Guadalajara), y hoy está entre el Museo del Prado y varios museos norteamericanos. Además existen bastantes lienzos sueltos de algunos apóstoles (San Juan, San Pedro, San Pablo, etc.). Los Apostolados corresponden a una época tardía en la producción del pintor. Estas series de apóstoles eran especialmente adecuadas para decorar sacristías, salas capitulares, salas de conventos, refectorios, salas de hospitales y casas particulares. Se disponían seis figuras a un lado de Cristo, mirando a la izquierda, y seis al otro, giradas a la derecha, de modo que parecieran dirigirse o escuchar la palabra del Maestro, que está de frente y bendiciendo. En este caso las figuras de tres cuartos presentan un fondo neutro oscuro que hace sobresalir al personaje y concentrar en él, en su corporeidad monumental, rostro con expresividad, gesto de las manos y atributo, todo el protagonismo. Algunos creen que incluso los colores de sus vestiduras estaban ideados para alternarse en su colocación y combinarse de una manera armónica entre ellos. Está compuesto por los 13 lienzos de El Salvador, San Juan, San Felipe, San Pablo (en otras versiones aparece San Matías en vez de San Pablo), San Judas, San Andrés, Santo Tomás, San Mateo (como evangelista con el libro abierto y la pluma), San Pedro, San Simón, – 18 –
Santiago el Mayor y Santiago el Menor o San Lucas (sustituyendo a San Bartolomé) y san Marcos evangelista (va con el libro abierto y leyendo). El Salvador mantiene la posición frontal y aparece bendiciendo con la mano sobre la esfera de cristal imagen del mundo redimido. Su rostro responde al del tradicional Pantócrator, con el rostro ovalado, barba afilada, cejas simétricas nariz recta y alargada y mirada intensa y concentrada. Pudiéramos pensar que la tradición bizantiza pesa una vez más sobre el Greco proveniente de Creta y pintor de iconos en sus orígenes. Sin embargo desde el siglo XV en el occidente se había popularizado esta imagen del Salvator mundi, a cuya propagación contribuyó la difusión de la miniatura de Gerard David (hoy en el Metropolitan Museum de Nueva York) y la pintura de Tiziano del Salvador bendiciendo (hoy en el Museo del Ermitage de San Petersburgo). La tradición medieval y los relatos legendarios dieron a cada apóstol un atributo representativo, según su leyenda o martirio. A pesar de que los relatos legendarios ya habían sido rechazados por el Concilio de Trento, sin embargo, el peso de la tradición a la hora de ayudar a identificar a los personajes prevaleció sobre la pureza evangélica. De ahí que cada apóstol sostenga su atributo tradicional: San Pedro: Dos llaves San Pablo: Espada Santiago el Mayor: Bastón de peregrino o libro (en este caso por ser autor de una epístola) San Juan: Cáliz con un dragón Santo Tomás: Lanza o escuadra de madera (en este caso) Santiago el Menor: Cruz o libro (en este caso) San Mateo: Libro San Judas Tadeo: Alabarda San Simón: Libro y pluma de escribir San Bartolomé: Cuchillo y demonio encadenado San Andrés: Cruz en aspa San Felipe: Libro o cruz (en este caso abrazado al madero de la cruz) La teoría de Gregorio Marañón de que utilizó como modelos a los locos del hospital del Nuncio por la expresión enajenada que muestran, ha sido descartada al conocer que en algunos de los conservados los rostros están abocetados, en ocasiones el Greco está buscando el efecto del movimiento y de la expresión fugaz del gesto, haciendo un alarde en las asimetrías que conforman el rostro humano y por otra parte, hay que tener en cuenta que en estas series hay abundante participación del taller. Es interesante la valoración del profesor Álvarez Lopera: “concibe a sus Apóstoles desbordantes de energía y un punto colosales, pero sobre todo abismados, ajenos a cualquier contingencia. Estamos aquí ante la expresión de un determinado estado de ánimo colectivo. Aislada, cada una de estas imágenes pierde intensidad. Todas extraen parte de su fuerza de su relación con las demás, que actúan como un factor de multiplicación expresiva.” (Álvarez Lopera 1993, p.212) SAN JOSÉ CON EL NIÑO Óleo sobre lienzo, 109x56 cm Hacia 1597-1599 Toledo, Catedral (Donada en 1781-1805 por Fernando Elejalde a la Iglesia de la Magdalena) – 19 –
Esta pintura pequeña que podemos contemplar en nuestra Catedral, más que un boceto preparatorio, es una copia o pieza de presentación que a posteriori el Greco realizó, tras haber pintado el gran lienzo con esa misma imagen para la capilla de San José de Toledo, situada en la Calle Núñez de Arce. Sus dimensiones coinciden con las del lienzo nº32 que se cita en el inventario de Jorge Manuel de 1621 a la muerte de su padre. Esta es, por tanto, la primera obra de la historia del arte español que festeja a san José, lo ensalza y lo encumbra en su justo lugar. Una magnífica pintura que presenta al Padre adoptivo, joven y fuerte, guiando al Niño con gesto protector. Novedoso, porque hasta entonces José, en las escenas del Nacimiento del niño, aparecía anciano, encorvado y apoyado sobre un bastón. La Virginidad de María quedaba así reforzada y más que garantizada. En la pintura, la figura de José grandiosa, elegante, de cuello estilizado, de bello rostro, bien asentada en el espacio y muy esbelta, supera el canon clásico establecido por el romano Vitrubio de ocho cabezas1 y con sus nueve cabezas y media se acerca al aconsejado por el teórico del manierismo Lomazzo quien afirmaba que a mayor alargamiento mayor belleza2. Su estiramiento se equilibra con la enorme complexión de sus hombros envueltos por la masa pardo amarillenta del manto, que contribuye a potenciar la sensación de acogida, calor, refugio y abrazo envolvente. Viste túnica verde grisáceo y manto amarillento que se recorta sobre los amplios celajes de cielos plomizos, nubes fulgurantes, luces espectrales y efectos fosforescentes. Sobre la oscuridad de esta vida ha brillado su gloria, los cielos se abren, un estallido de gloria angélica y floral, lo sobrenatural ilumina lo terreno, la iglesia triunfante glorifica a la militante. Las pinceladas blancas, que desbordadas, deslumbran en el torbellino de líneas helicoidales de los ángeles, que son en sí toda una corona sobre la efigie del santo, se dejan posar sobre su túnica regalando los efectos de movimiento que precisan sus pasos y su torso protector. La teoría de las proporciones enunciada por Lomazzo había defendido el acierto de la línea serpentinata, aquella que describe una S, irracionalmente contorsionada, desproporcionada y semejante a una lengua de fuego: “La mayor gracia y vivacidad que pueda tener una figura es la de que parezca en movimiento; los pintores llaman a esto furia (alma) de la figura. Y para representar este movimiento no existe forma más apropiada que la llama de fuego”. 3 Con líneas quebradas y helicoidales abocetadas, la figura de José parece fundirse en un abrazo con el Niño que vestido a la moda cortesana, de rojo, el color del amor y la pasión, camina hacia al Padre y extiende su pequeño brazo para alcanzar su regazo protector, mientras nos mira para captar nuestra atención y mostrarnos el camino que ha de seguir nuestra alma. El niño acude al Padre y éste le recibe con solicitud paternal y le guía. José imagen del sacerdote que pastorea con su cayado a los hijos de Dios, que le buscan, que alzan sus manos suplicando protección, calma sus temores y los lleva en su regazo hacia fuentes tranquilas. La mirada humilde de José que inclina su diminuta cabeza de rasgos juveniles, nariz estilizada y puntiaguda barba, se detiene y reposa en el Niño, al tiempo que esboza una leve sonrisa, mientras su brazo derecho se apoya en un cayado de pastor y su brazo izquierdo rodea la cabeza del pequeño a quién acompasa en su caminar. 1
Vitrubio: “la cabeza, desde la barbilla hasta su coronilla, mide una octava parte de todo el cuerpo (...)desde la punta de la barbilla a la parte superior de la cabeza es un octavo de su estatura” María Cristina Fükelman, Síntesis sobre fuentes y aplicaciones de la proporción aurea y las proporciones humanas, p.4. 2 Giovanni Paolo Lomazzo, Trattato dell’arte della pintura, scultura ed architettura, 1584. 3
Panofsky Idea 1978, Madrid, Cátedra.
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La diagonal que desde el pie abierto del niño se dibuja hacia su mano y se hunde en el regazo del Padre, contrasta con la figura de José que viene hacia nosotros en su seguro caminar abriendo el paso y el brazo sobre el cayado. Son dos líneas que marcan movimientos diferentes: el esconderse en el Padre, la introspección, el entrar dentro de uno mismo para contemplar, abrazar, protegerse, ser amado, y el caminar del Padre con paso firme hacia delante, como Iglesia en movimiento, que camina, trabaja, evangeliza y sale de sí misma, apoyada en el báculo de su pastor. Aparece José por tanto, en esta pintura como Cristóforo, es decir, portador de Cristo, como conductor y guía solícito del que fue conductor de las almas hacia la salvación. Llevó a Cristo en sus brazos y lo condujo en su vida de Nazaret, por lo que, ante el viaje definitivo a la Patria celeste, a la hora de atravesar el duro trance de la muerte, es invocado con razón, como Patrono de la Buena muerte. El coro de tres ángeles que en el cielo revolotean en imposibles escorzos con vertiginoso movimiento vienen a coronar al vencedor con el laurel de la victoria que viene a sustituir a la tradicional palma. Como bien ilustra San Francisco de Sales en el Sermón de su Fiesta: “¡Qué santo es el glorioso san José! No es simplemente confesor, sino más que confesor, porque en su confesión se incluye la dignidad de los mártires y de todos los demás santos. Con razón, pues, es comparado a una palmera, que es el rey de los árboles y tiene la propiedad de la virginidad, de la humildad y la del valor y de la constancia, tres virtudes en las cuales san José se distinguió sobremanera” (Sermón en la Fiesta de san José, Obras selectas de San Francisco de Sales I, BAC, 1953, 341ss). Es coronado de laurel por ser doctor. ¿Cuándo fue doctor? Nos lo aclara Gracián en uno de los 50 privilegios de San José que aparecen en su Josefina, publicada en 1609: “José es maestro y doctor porque conversó con Cristo 30 años.” Se derraman sobre su cabeza las rosas por el amor inmenso que mostró a su Hijo y a su Madre: “San José se pareció, más que nadie en el mundo, a Cristo y a María «en rostro, habla, complexión, costumbres, inclinaciones y manera de tratar. Por haber estado más cerca de la humanidad de Cristo: abrazar, besar, hablar, ver, conversar, se unió más a su divinidad.” El ángel le trae la vara de lirio blanco por su virginidad: “Fue perfectísimo virgen, perfectísimo santo.” (Fray Jerónimo Gracián de la Madre de Dios, Josefina, privilegio nº 11, 23, 24 y 40). La silueta de Toledo plomiza ofrece el compendio de los iconos arquitectónicos imprescindibles en la ciudad manierista (Catedral, Alcázar, Casa de Vargas, Puente de Alcántara, Castillo de san Servando, artificio de Juanelo) y se recorta sobre laderas de ácidos verdes, oscuras arboledas y ocres acerados de las laderas. El Padre y el Hijo vienen a Toledo, pasean por nuestras calles, salen a nuestros campos, la santidad está aquí entre nosotros, en el tiempo del Greco, en nuestro tiempo, en todos los tiempos. Es tiempo de santidad.
PANORÁMICA DE TOLEDO DESDE LAS TORRES DE LA IGLESIA DE SAN ILDEFONSO, SANTUARIO DIOCESANO DE LOS SAGRADOS CORAZONES Este templo construido según el modelo de la Iglesia jesuítica del “Iesú” es uno de los más emblemáticos de la ciudad. Las obras del templo se prolongaron hasta 1765, solo dos años antes de la expulsión de la Compañía de España por orden de Carlos III. La iglesia, destinada a parroquia de San Juan Bautista tras la expulsión de los jesuitas (en la actualidad muchos feligreses en vez de San Ildefonso todavía la llaman con este nombre), fue – 21 –
devuelta por el cardenal don Ciriaco Sancha Hervás en 1903 a la Compañía de Jesús. En ella está enterrado el gran historiador Juan de Mariana y el conocido autor del catecismo que lleva su nombre con el que estudiaron numerosos niños españoles a lo largo de muchos años, el P. Jerónimo Ripalda. En la actualidad está regida por sacerdotes diocesanos, y ha sido declarada como Santuario Diocesano de los Sagrados Corazones de Jesús y María. Desde lo alto de sus torres, vamos a poder contemplar una vista inigualable de la ciudad. Veremos edificios religiosos, la universidad, el Alcázar, comercios y viviendas de familias. Es decir, vamos a ver el lugar donde se desarrolla la vida de los hombres y mujeres. ¿No es éste el lugar donde los laicos han de desarrollar su vocación cristiana? Nuestra mirada a la ciudad puede ser una ocasión para redescubrir nuestra vocación a santificarnos en la vida ordinaria y a evangelizar a los hombres y mujeres de hoy, allí donde se encuentran. Merece la pena releer este texto del Papa Francisco hablándonos sobre el reto de las culturas urbanas y cómo hemos de contemplarlas con los ojos de Dios: “ La nueva Jerusalén, la Ciudad santa (cf. Ap 21,2-4), es el destino hacia donde peregrina toda la humanidad. Es llamativo que la revelación nos diga que la plenitud de la humanidad y de la historia se realiza en una ciudad. Necesitamos reconocer la ciudad desde una mirada contemplativa, esto es, una mirada de fe que descubra al Dios que habita en sus hogares, en sus calles, en sus plazas. La presencia de Dios acompaña las búsquedas sinceras que personas y grupos realizan para encontrar apoyo y sentido a sus vidas. Él vive entre los ciudadanos promoviendo la solidaridad, la fraternidad, el deseo de bien, de verdad, de justicia. Esa presencia no debe ser fabricada sino descubierta, develada. Dios no se oculta a aquellos que lo buscan con un corazón sincero, aunque lo hagan a tientas, de manera imprecisa y difusa. En la ciudad, lo religioso está mediado por diferentes estilos de vida, por costumbres asociadas a un sentido de lo temporal, de lo territorial y de las relaciones, que difiere del estilo de los habitantes rurales. En sus vidas cotidianas los ciudadanos muchas veces luchan por sobrevivir, y en esas luchas se esconde un sentido profundo de la existencia que suele entrañar también un hondo sentido religioso. Necesitamos contemplarlo para lograr un diálogo como el que el Señor desarrolló con la samaritana, junto al pozo, donde ella buscaba saciar su sed (cf. Jn 4,7-26).“ (FRANCISCO, Ev Gau 70-71)
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“Dios nos llama y camina a nuestro lado” Primera Parte: Introducción. 1.1. Entronización y Proclamación de la Palabra por parte del Arzobispo 1.2. Lectura del punto 2 de la Christifideles Laici.
Segunda Parte: Te he llamado por tu nombre. 2.1. Motivación. 2.2. Testimonios. 2.3. Oración personal. 2.4. Signo.
Tercera Parte: Yo estaré contigo. 3.1. Motivación. 3.2. Entronización del Santísimo Sacramento. 3.3. Oración personal. Conozco tu miseria, las luchas y tribulaciones de tu alma, la debilidad y las dolencias de tu cuerpo; conozco tu cobardía, tus pecados y tus flaquezas. A pesar de todo te digo: dame tu corazón, ámame tal como eres. Si para darme tu corazón esperas ser un ángel, nunca llegarás a amarme. Aún cuando caigas de nuevo, muchas veces, en esas faltas que jamás quisieras cometer y seas un cobarde para practicar la virtud, no te consiento que me dejes de amar. Ámame tal como eres. Ámame en todo momento cualquiera que sea la situación en que te encuentras, de fervor o sequedad, de fidelidad o de traición. Ámame tal como eres.
Déjate amar. Quiero tu corazón. En mis planes está moldearte, pero mientras eso llega, te amo tal como eres. Y quiero que tú hagas lo mismo. Deseo ver tu corazón que se levanta desde lo profundo de tu miseria: amo en ti incluso tu debilidad. Me gusta el amor de los pobres Quiero que desde la indigencia se levante incesantemente este grito: Te amo, Señor. Lo que me importa es el canto de tu corazón. ¿Para qué necesito yo tu ciencia o tus talentos? No te pido virtudes. Y aun cuando yo te las diera, eres tan débil, que siempre se mezclaría en ellas un poco de amor propio. Pero no te preocupes por eso… Preocúpate solo de llenar con tu amor el momento presente Hoy me tienes a la puerta de tu corazón, como un mendigo, – 23 –
a mí que soy el Señor de los señores. Llamo a tu puerta y espero. Apresúrate a abrirme. No alegues tu miseria. Si conocieras plenamente la dimensión de tu indigencia, morirías de dolor. Una sola cosa podría herirme el corazón: ver que dudas y que te falta confianza. Quiero que pienses en mí todas las horas del día y de la noche
No quiero que realices ni siquiera la acción más insignificante por un motivo que no sea el amor. Cuando te toque sufrir yo te daré fuerzas. Tu me diste amor a mí. yo te haré amar a ti más de lo Que hayas podido soñar. Pero recuerda solo esto: Ámame tal como eres.
3.4. Palabras del Sr. Arzobispo 3.5. Bendición y Reserva
Cuarta parte: Acto de Envío.
EN LA VIGILIA DE ORACIÓN PARTICIPAN:
Capilla Diocesana de Jóvenes - Toledo Director: R. Javier Moreno Abad Organista: Jesús Alberto Luna Magán
DELEGACIÓN DIOC DE PASTORAL DE ADOLESCENCIA Y JUVENTUD Archidiócesis de Toledo
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SÁBADO 11 DE ENERO Ofrecimiento de obras
Ven, Espíritu Santo, inflama nuestros corazones en las ansias redentoras del Corazón de Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras en unión con Él por la redención del mundo Señor mío y Dios mío Jesucristo por el Corazón Inmaculado de María me consagro a tu Corazón y me ofrezco contigo al Padre en tu Santo Sacrificio del altar con mi oración y mi trabajo sufrimientos y alegrías de hoy en reparación de nuestros pecados y para que venga a nosotros tu Reino Te pido en especial: Por el Papa y sus intenciones Por nuestro Obispo y sus intenciones Por nuestro Párroco y sus intenciones Consagración a María
¡Oh, Señora mía! ¡Oh, Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a Vos; y en prueba de mi filial afecto os consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo vuestro, oh Madre de bondad, guardadme y defendedme como cosa y posesión vuestra. Amén.
LAUDES V/. -Señor, Ábreme los labios. R/. -Y mi boca proclamará tu alabanza. Antífona: A Cristo, que se nos ha manifestado, venid, adorémosle. Aclama al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría,
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entrad en su presencia con vítores. Antífona: A Cristo, que se nos ha manifestado, venid, adorémosle.
Sabed que el Señor es Dios: que El nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño. Antífona: A Cristo, que se nos ha manifestado, venid, adorémosle. Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con himnos, dándole gracias y bendiciendo su nombre: Antífona: A Cristo, que se nos ha manifestado, venid, adorémosle. «El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las edades» Antífona: A Cristo, que se nos ha manifestado, venid, adorémosle.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Antífona: A Cristo, que se nos ha manifestado, venid, adorémosle. Himno
Reyes que venís por ellas, no busquéis estrellas ya, porque donde el sol está no tienen luz las estrellas. Mirando sus luces bellas, no sigáis la vuestra ya, porque donde el sol está no tienen luz las estrellas. Aquí parad, que aquí está quien luz a los cielos da: Dios es el puerto más cierto, y si habéis hallado puerto no busquéis estrellas ya. No busquéis la estrella ahora: que su luz ha oscurecido este Sol recién nacido en esta Virgen Aurora. Ya no hallaréis luz en ellas, el Niño os alumbra ya, porque donde el sol está – 26 –
no tienen luz las estrellas. Aunque eclipsarse pretende, no reparéis en su llanto, porque nunca llueve tanto como cuando el sol se enciende. Aquellas lágrimas bellas la estrella oscurecen ya, porque donde el sol está no tienen luz las estrellas. Amén.
Salmodia Antífona: Por la mañana proclamamos, Señor, tu misericordia y de noche tu fidelidad. Salmo 91: Alabanza del Dios creador
Es bueno dar gracias al Señor y tocar para tu nombre, oh Altísimo, proclamar por la mañana tu misericordia y de noche tu fidelidad, con arpas de diez cuerdas y laúdes, sobre arpegios de cítaras. Tus acciones, Señor, son mi alegría, y mi júbilo, las obras de tus manos. ¡Qué magníficas son tus obras, Señor, qué profundos tus designios! El ignorante no los entiende ni el necio se da cuenta. Aunque germinen como hierba los malvados y florezcan los malhechores, serán destruidos para siempre. Tú, en cambio, Señor, eres excelso por los siglos. Porque tus enemigos, Señor, perecerán, los malhechores serán dispersados; pero a mí me das la fuerza de un búfalo y me unges con aceite nuevo. Mis ojos despreciarán a mis enemigos, mis oídos escucharán su derrota. El justo crecerá como una palmera, se alzará como un cedro del Líbano: plantado en la casa del Señor, crecerá en los atrios de nuestro Dios; en la vejez seguirá dando fruto y estará lozano y frondoso, para proclamar que el Señor es justo, que en mi Roca no existe la maldad. – 27 –
Gloria al Padre... Ant: Por la mañana proclamamos, Señor, tu misericordia y de noche tu fidelidad.
Ant: Dad gloria a nuestro Dios. Deuteronomio 32,1-12: Beneficios de Dios para con su pueblo
Escuchad, cielos, y hablaré; oye, tierra, los dichos de mi boca; descienda como lluvia mi doctrina, destile como rocío mi palabra, como llovizna sobre la hierba, como orvallo sobre el césped. Voy a proclamar el nombre del Señor: dad gloria a nuestro Dios. Él es la Roca, sus obras son perfectas, sus caminos son justos, es un Dios fiel, sin maldad; es justo y recto. Hijos degenerados, se portaron mal con él, generación malvada y pervertida. ¿Así le pagas al Señor, pueblo necio e insensato? ¿No es él tu padre y tu creador, el que te hizo y te constituyó? Acuérdate de los días remotos, considera las edades pretéritas, pregunta a tu padre y te lo contará, a tus ancianos y te lo dirán: Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad y distribuía a los hijos de Adán, trazando las fronteras de las naciones, según el número de los hijos de Dios, la porción del Señor fue su pueblo, Jacob fue el lote de su heredad. Lo encontró en una tierra desierta, en una soledad poblada de aullidos: lo rodeó cuidando de él, lo guardó como a las niñas de sus ojos. Como el águila incita a su nidada, revolando sobre los polluelos, así extendió sus alas, los tomó y los llevó sobre sus plumas. El Señor solo los condujo, no hubo dioses extraños con él. – 28 –
Gloria al Padre... Ant: Dad gloria a nuestro Dios.
Ant: ¡Qué admirable es tu nombre, Señor, en toda la tierra! Salmo 8: Las maravillas de la creación
Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra! Ensalzaste tu majestad sobre los cielos. De la boca de los niños de pecho has sacado una alabanza contra tus enemigos, para reprimir al adversario y al rebelde. Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder? Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies: rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar. Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre, en toda la tierra! Gloria al Padre... Ant: ¡Qué admirable es tu nombre, Señor, en toda la tierra! Lectura breve
Is 45,22-24
Volveos hacia mí para salvaros, confines de la tierra, pues yo soy Dios, y no hay otro. Yo juro por mi nombre, de mi boca sale una sentencia, una palabra irrevocable: «Ante mí se doblará toda rodilla, por mí jurará toda lengua.» V/. Se postrarán ante él todos los reyes. R/. Se postrarán ante él todos los reyes. V/. Todos los pueblos le servirán. R/. Todos los reyes. V/. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo R/. Se postrarán ante él todos los reyes.
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Cántico Benedictus Antífona: Vendrán a ti los que te calumniaban, y besarán las huellas de tus pies.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo, por boca de sus santos profetas. Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán. Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Gloria al Padre... Ant: Vendrán a ti los que te calumniaban, y besarán las huellas de tus pies. Preces
Honor y gloria a Cristo, que ha venido para crear un hombre nuevo de corazón y de espíritu. Invoquémosle, diciendo: Renuévanos por tu nacimiento • - Tú que, al revestirte de la naturaleza humana, nos has regalado el sacramento de la divinidad, haz que te reconozcamos en el misterio de tu palabra y de tu cuerpo, que has querido entregar a tu Iglesia. • - Creador del género humano, que te has hecho hombre entre los hombres por medio de la Virgen inmaculada, concédenos, por su intercesión, la gracia de llegar salvos a la posesión de tu divinidad.
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- Redentor nuestro, que has descendido sobre la tierra como el rocío sobre el vellón, riega nuestras almas con el agua que brota para la vida eterna. • - A quienes celebramos los primeros pasos de tu vida terrena, concédenos llegar al estado del hombre perfecto, a la madurez de tu plenitud. • - Tú que te has hecho hombre para introducirnos en la eternidad, concede a tu Iglesia muchas vocaciones consagradas que nos señalen el camino del Cielo. • - Tú que quieres que todos los hombres se salven, bendice estas jornadas y concédenos ser fieles testigos de tu Evangelio. Como hijos que somos de Dios, dirijámonos a nuestro Padre con la oración que Cristo nos enseñó: Padre nuestro Dios todopoderoso, tú que has anunciado al mundo, por medio de la estrella, el nacimiento del Salvador, manifiéstanos siempre este misterio y haz que cada día avancemos en su contemplación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén. •
MISA CON VÍSPERAS, EN LA FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR Canto de entrada Un solo Señor
¡Un solo Señor, una sola fe, un solo Bautismo, un solo Dios y Padre!
en un mismo Espíritu, cantamos y proclamamos: ¡Un solo Señor, una sola fe, un solo Bautismo, un solo Dios y Padre!
Llamados a guardar la unidad del Espíritu, por el vínculo de la paz, cantamos y proclamamos:
Llamados a compartir una misma esperanza en Cristo, cantamos y proclamamos:
¡Un solo Señor, una sola fe, un solo Bautismo, un solo Dios y Padre!
¡Un solo Señor, una sola fe, un solo Bautismo, un solo Dios y Padre!
Llamados a formar un solo cuerpo, Salmodia
Antífona: Juan bautizaba en el desierto: predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les
perdonasen los pecados. Salmo 134-I: Himno a Dios, realizador de maravillas
Alabad el nombre del Señor, alabadlo, siervos del Señor, que estáis en la casa del Señor, en los atrios de la casa de nuestro Dios. Alabad al Señor porque es bueno, tañed para su nombre, que es amable. Porque él se escogió a Jacob, a Israel en posesión suya. – 31 –
Yo sé que el Señor es grande, nuestro dueño más que todos los dioses. El Señor todo lo que quiere lo hace: en el cielo y en la tierra, en los mares y en los océanos. Hace subir las nubes desde el horizonte, con los relámpagos desata la lluvia, suelta los vientos de sus silos. Él hirió a los primogénitos de Egipto, desde los hombres hasta los animales. Envió signos y prodigios -en medio de ti, Egiptocontra el Faraón y sus ministros. Hirió de muerte a pueblos numerosos, mató a reyes poderosos: a Sijón, rey de los amorreos, a Hog, rey de Basán, y a todos los reyes de Canaán. Y dió su tierra en heredad, en heredad a Israel, su pueblo. Gloria al Padre... Ant: Juan bautizaba en el desierto: predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados.
Antífona: Yo os bautizo con agua; él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Salmo 134-II:
Señor, tu nombre es eterno; Señor, tu recuerdo de edad en edad. Porque el Señor gobierna a su pueblo y se compadece de sus siervos. Los ídolos de los gentiles son oro y plata, hechura de manos humanas: tienen boca y no hablan, tienen ojos y no ven, tienen orejas y no oyen, no hay aliento en sus bocas. Sean lo mismo los que lo hacen, cuantos confían en ellos. Casa de Israel, bendice al Señor; casa de Aarón, bendice al Señor; casa de Leví, bendice al Señor; fieles del Señor, bendecid al Señor. Bendito en Sión el Señor, – 32 –
que habita en Jerusalén. Gloria al Padre... Ant: Yo os bautizo con agua; él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Antífona: Apenas se bautizó Jesús, salió del agua y se abrió el cielo. cfr. 1Tm 3,16: El misterio y la gloria de Cristo
R.: Alabad al Señor, todas las naciones. Cristo, manifestado en la carne, justificado por el Espíritu. R.: Alabad al Señor, todas las naciones. Cristo, contemplado por los ángeles, predicado a los paganos. R.: Alabad al Señor, todas las naciones. Cristo, creído en el mundo, llevado a la gloria. R.: Alabad al Señor, todas las naciones. Gloria al Padre... Ant: Apenas se bautizó Jesús, salió del agua y se abrió el cielo. Oración de los fieles
Roguemos a nuestro Redentor, bautizado por Juan en el Jordán, y supliquémosle diciendo: Envía, Señor, tu Espíritu sobre nosotros • - Oh Cristo, servidor de Dios, en quien el Padre tiene todo su gozo, envía tu Espíritu sobre nosotros • - Oh Cristo, elegido de Dios, tú que no quebraste la caña cascada ni apagaste el pábilo vacilante, compadécete de cuantos te buscan con sinceridad • - Oh Cristo, Hijo de Dios, a quien el Padre ha elegido como alianza del pueblo y luz de las naciones, abre por el bautismo los ojos de los que no ven • - Oh Cristo, salvador de los hombres, a quien el Padre ungió con el Espíritu Santo y envió para salvación del mundo, haz que todos los hombres te conozcan y crean en ti, para que así obtengan la vida eterna • - Oh Cristo, que has constituido a todo tu pueblo en mensajero de tu Evangelio, haz que demos testimonio de ti en todos los ambientes de la vida. • - Oh Cristo, que elegiste a tus discípulos para hacerlos administradores de tu gracia, concede a tu Iglesia corazones generosos que hagan presente tu salvación • - Oh Cristo, esperanza nuestra, que llevas la luz de la salvación a los pueblos que yacen en las tinieblas de la ignorancia, recibe junto a ti, en tu reino, a nuestros difuntos Cántico Magníficat (después de la Comunión, tras unos instantes de oración en silencio, el presidente recita la antífona y todos en pie rezan con el himno evangélico)
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Antífona: El Salvador vino a ser bautizado para renovar al hombre envejecido; quiso restaurar por el
agua nuestra humana naturaleza corrompida y nos vistió con su incorruptibilidad. Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padresen favor de Abrahán y su descendencia por siempre. Gloria al Padre... Ant: El Salvador vino a ser bautizado para renovar al hombre envejecido; quiso restaurar por el agua
nuestra humana naturaleza corrompida y nos vistió con su incorruptibilidad.
DOMINGO 12 DE ENERO, FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR Ofrecimiento de obras (Ir a la página. 25) Consagración a María (Ir a la página. 25)
LAUDES V/. -Señor, Ábreme los labios. R/. -Y mi boca proclamará tu alabanza. Antífona: A Cristo, el Hijo amado, en quien el Padre se ha complacido, venid, adorémosle.
Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. Antífona: A Cristo, el Hijo amado, en quien el Padre se ha complacido, venid, adorémosle.
Porque el Señor es un Dios grande, – 34 –
soberano de todos los dioses: tiene en su mano las simas de la tierra, son suyas las cumbres de los montes; suyo es el mar, porque él lo hizo, la tierra firme que modelaron sus manos. Antífona: A Cristo, el Hijo amado, en quien el Padre se ha complacido, venid, adorémosle.
Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. Antífona: A Cristo, el Hijo amado, en quien el Padre se ha complacido, venid, adorémosle.
Ojalá escuchéis hoy su voz: «No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto; cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras. Antífona: A Cristo, el Hijo amado, en quien el Padre se ha complacido, venid, adorémosle.
Durante cuarenta años aquella generación me asqueó, y dije: "Es un pueblo de corazón extraviado, que no reconoce mi camino; por eso he jurado en mi cólera que no entrarán en mi descanso."» Antífona: A Cristo, el Hijo amado, en quien el Padre se ha complacido, venid, adorémosle.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Antífona: A Cristo, el Hijo amado, en quien el Padre se ha complacido, venid, adorémosle. Himno
Mas ¿por qué se ha de lavar el Autor de la limpieza? Porque el Bautismo hoy empieza y él lo quiere inaugurar. Juan es gracia y tiene tantas, que confiesa el mundo de él que hombre no nació mayor ni delante, ni después. Y, para que hubiera alguno mayor que él, fue menester que viniera a hacerse hombre la Palabra que Dios es. – 35 –
Esta Palabra hecha carne que ahora Juan tiene a sus pies, esperando que la lave sin haber hecho por qué. Y se rompe todo el cielo, y entre las nubes se ve una paloma que viene a posarse sobre él. Y se oye la voz del Padre que grita: "Tratadlo bien; mi hijo querido es." Y así Juan, al mismo tiempo, vio a Dios en personas tres, voz y paloma en los cielos, y al Verbo eterno a sus pies. Amén. Salmodia Ant: El soldado bautiza a su Rey, el siervo a su Señor, Juan al Salvador, el agua del Jordán se estremece,
la Paloma da testimonio, la voz del Padre declara: «Éste es mi Hijo.» Salmo 62,2-9: El alma sedienta de Dios
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua. ¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria! Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios. Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me saciaré como de enjundia y de manteca, y mis labios te alabarán jubilosos. En el lecho me acuerdo de ti y velando medito en ti, porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus alas canto con júbilo; mi alma está unida a ti, y tu diestra me sostiene. Gloria al Padre... Ant: El soldado bautiza a su Rey, el siervo a su Señor, Juan al Salvador, el agua del Jordán se estremece, la Paloma da testimonio, la voz del Padre declara: «Éste es mi Hijo.»
Ant: Al manifestarse al mundo la gloria de Cristo, la aguas del Jordán son santificadas; sacad aguas con gozo de las fuentes del Salvador; Cristo, el Señor, ha santificado la creación entera.
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Daniel 3,57-88.56: Toda la creación alabe al Señor
Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos. Ángeles del Señor, bendecid al Señor; cielos, bendecid al Señor. Aguas del espacio, bendecid al Señor; ejércitos del Señor, bendecid al Señor. Sol y luna, bendecid al Señor; astros del cielo, bendecid al Señor. Lluvia y rocío, bendecid al Señor; vientos todos, bendecid al Señor. Fuego y calor, bendecid al Señor; fríos y heladas, bendecid al Señor. Rocíos y nevadas, bendecid al Señor; témpanos y hielos, bendecid al Señor. Escarchas y nieves, bendecid al Señor; noche y día, bendecid al Señor. Luz y tinieblas, bendecid al Señor; rayos y nubes, bendecid al Señor. Bendiga la tierra al Señor, ensálcelo con himnos por los siglos. Montes y cumbres, bendecid al Señor; cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor. Manantiales, bendecid al Señor; mares y ríos, bendecid al Señor. Cetáceos y peces, bendecid al Señor; aves del cielo, bendecid al Señor. Fieras y ganados, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos. Hijos de los hombres, bendecid al Señor bendiga Israel al Señor. Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor; siervos del Señor, bendecid al Señor. Almas y espíritus justos, bendecid al Señor; santos y humildes de corazón, bendecid al Señor. – 37 –
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos. Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo, ensalcémoslo con himnos por los siglos. Bendito el Señor en la bóveda del cielo, alabado y glorioso y ensalzado por los siglos. Ant: Al manifestarse al mundo la gloria de Cristo, la aguas del Jordán son santificadas; sacad aguas con gozo de las fuentes del Salvador; Cristo, el Señor, ha santificado la creación entera.
Ant: Te glorificamos, oh Señor, Dios y redentor, a ti, que con el Espíritu y el fuego purificas el pecado de
los hombres. Salmo 149: Alegría de los santos
Cantad al Señor un cántico nuevo, resuene su alabanza en la asamblea de los fieles; que se alegre Israel por su Creador, los hijos de Sión por su Rey. Alabad su nombre con danzas, cantadle con tambores y cítaras; porque el Señor ama a su pueblo y adorna con la victoria a los humildes. Que los fieles festejen su gloria y canten jubilosos en filas: con vítores a Dios en la boca y espadas de dos filos en las manos: para tomar venganza de los pueblos y aplicar el castigo a las naciones, sujetando a los reyes con argollas, a los nobles con esposas de hierro. Ejecutar la sentencia dictada es un honor para todos sus fieles. Gloria al Padre... Ant: Te glorificamos, oh Señor, Dios y redentor, a ti, que con el Espíritu y el fuego purificas el pecado de los hombres. Lectura breve
Is 61,1-2a
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos, y a los prisioneros la libertad, para proclamar el año de gracia del Señor. V/. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de nosotros. R/. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de nosotros. V/. Tú que te has manifestado hoy. R/. Ten piedad de nosotros. V/. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
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R/. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de nosotros.
Cántico Benedictus Ant: Cristo es bautizado y el universo entero se purifica; el Señor nos obtiene el perdón de los pecados;
limpiémonos todos por el agua y el Espíritu. Ir a la página. 20 Preces
Roguemos a nuestro Redentor, bautizado por Juan en el Jordán y digámosle: Señor, ten piedad • - Oh Cristo que, al manifestarte al mundo, has iluminado a todos los hombres, concede luz abundante a cuantos hoy se relacionen con nosotros. • - Oh Cristo, que para enseñarnos un camino de humildad te abajaste recibiendo el bautismo de Juan, danos un espíritu de humilde servicio a todos los hombres. • - Oh Cristo, que por tu bautismo nos purificaste de todo pecado y nos hiciste hijos del Padre, concede el espíritu de adopción a todos los que buscan a Dios con sinceridad. • - Oh Cristo, que en tu bautismo abriste una puerta de salvación para los cristianos y santificaste la creación entera, haz de todos nosotros ministros de tu Evangelio en el mundo. • - Oh Cristo, que en tu bautismo nos revelaste a la Trinidad, renueva el espíritu de adopción y el sacerdocio real de los bautizados. • - Oh Cristo, que enviaste a tus discípulos a bautizar en el nombre de la Trinidad santa, llama a muchos jóvenes para que te hagan presente en medio del mundo Por Jesús hemos sido hechos hijos de Dios; por esto, nos atrevemos a decir:
Padre nuestro Dios todopoderoso y eterno, que en el bautismo de Cristo, en el Jordán, quisiste revelar solemnemente que él era tu Hijo amado enviándole tu Espíritu Santo, concede a tus hijos de adopción, renacidos del agua y del Espíritu Santo, perseverar siempre en tu benevolencia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
MISA, EN EL PRIMER DOMINGO DEL TIEMPO COTIDIANO DEL CALENDARIO LITÚRGICO HISPANO-MOZÁRABE Para el seguimiento de la liturgia, los textos y cantos correspondientes a la misa en rito Hispano-Mozárabe, dispondrán de un folleto ex profeso en la Catedral.
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