BARROCO DIVINO Y HUMANO

Consejería de Educación, Cultura y Deportes Rosa Ana Rodríguez Pérez

Exposición de profesores de la Escuela de Arte y Superior de Diseño Pedro Almodóvar de Ciudad Real.

Director del Museo de Ciudad Real José Ignacio de la Torrre Echavarri

Museo de Ciudad Real Convento de la Merced

Coordinación del proyecto Elena Poblete Muro e Isabel Ferrero Blanco

Dirección Plaza de los Mercedarios s/n.

Teléfono: 926 254 334 Correo electrónico: museo-creal@jccm.es

Edita Museo de Ciudad Real Diseño gráfico Francisco Gálvez Agradecimientos Museo de Ciudad Real Escuela de Arte y Superior de Diseño Pedro Almodóvar, Ciudad Real Imprime Las ideas del Ático S.L. Depósito legal: CR-241-2021 Impreso en España / Printed in Spain © de esta edición: Museo de Ciudad Real. © de los textos, los autores. © de las fotografías, los autores.

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Museo de Ciudad Real Convento de la Merced

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Barroco: Divino y humano

Una propuesta actual que se titule «Barroco: Divino y humano» cuanto menos, podemos decir que sugiere un multiverso artístico. El «Barroco» nos mostrará el recuerdo de nuestro pasado y nuestras raíces llenas de contrastes; lo «Divino», sus referentes, aquellos artistas que parecía que tocaban el cielo con sus ficciones y su imaginación; lo «Humano», nos lo muestran los artistas de hoy, que se mueven entre la pedagogía y la realidad social.

Esta exposición, además de otras cualidades, tiene la característica de jugar al Barroco con los conocimientos del siglo XXI, lo que provoca que las obras nos inviten al juego intelectual y a la sonrisa pícara, con conceptos modernos inspirados en los clásicos, donde nos movemos entre el bodegón humano y la iconografía divina o el bodegón divino y la iconografía humana, pues todo en el siglo XXI es una amalgama de opuestos que ya de por sí es parte de su idiosincrasia.

La Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha no es ajena al trabajo de los

artistas contemporáneos de nuestra región, y su objetivo, entre otros, es promocionar y difundir nuestro arte. Ya hace casi dos décadas que la Escuela de Arte y Superior de Diseño Pedro Almodóvar y el Museo de Ciudad Real colaboran para ofrecer las obras de artistas-docentes que, en esta ocasión, y revisitando el caudal barroco de nuestro museo, no solo crean nuevas obras sino que completan y explican aquellas de las que parten.

Actividades culturales como esta consiguen que la ciudad muestre su patrimonio, que este patrimonio sirva de inspiración para unos, y que esa inspiración sirva de disfrute para otros, convirtiendo el arte en un elemento de unión e interés colectivo, cualidad que nunca debe perder.

Rosa Ana Rodríguez Pérez Consejera de Educación, Cultura y Deportes

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Barroco: Divino y humano

El colectivo de artistas y profesores de Artes Plásticas y Diseño de la Escuela de Arte Pedro Almodóvar retomamos con ilusión el proyecto expositivo “Barroco: divino y humano”, que vimos interrumpido por las circunstancias de la pandemia de Covid-19. Como profesores y artistas, tenemos una doble labor que no hemos olvidado y que llevamos años manteniendo en colaboración con los museos de nuestra ciudad.

Agradecemos al Museo de Ciudad Real la oportunidad que nos brinda de mostrar esta faceta artística que nos nutre.

El museo posee una valiosa colección que ha servido de referente e inspiración de la muestra. El Barroco es modelo artístico de dualidad y contradicción caracterizado por el dramatismo, la emotividad, las sensaciones y pasiones internas, en búsqueda de la espiritualidad, lo divino y lo humano.

En estos tiempos convulsos y eclécticos que nos toca vivir, podemos observar la relación de nuestra contemporaneidad con el Barroco. Estamos inmersos en un mundo lleno de contrastes, de luces y sombras, una época confusa en la que observamos en los

medios como los humanos a veces respondemos ante la incertidumbre manifestando comportamientos exagerados o violentos, y a la vez, somos protagonistas de actos de solidaridad que en otras circunstancias nos parecerían imposibles.

Nos encontramos en un mundo ilusorio, basado en la ficción, en la que se valora la imagen como elemento superlativo y siempre a la espera de estímulos que activen nuestras emociones. No obstante, en estos momentos de crisis socioeconómica y sanitaria, nos damos cuenta del carácter efímero de nuestra existencia y somos conscientes de la necesidad de búsqueda de un equilibrio más humano, que rescate la parte espiritual y que nivele nuestra balanza como seres individuales y sociales.

Isabel Ferrero Profesora y comisaria de la muestra

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Esta Escuela de Arte viene desarrollando exposiciones en la ciudad aprovechando las inquietudes y trayectorias de un grupo de artistas vinculados a este centro por nuestra (su) labor docente y profesional: licenciados y doctores en Bellas Artes, así como también en Comunicación Audiovisual o Arquitectura.

Comenzamos con una exposición en el Museo Provincial en 2003 a propuesta de su anterior director Manuel Osuna, recientemente fallecido, iniciativa que resultó de gran interés ya que permite desarrollar un proyecto expositivo a partir de un concepto en común, hilo conductor de la muestra que enriquece enormemente a todos y cada uno de los participantes y permite mostrar el potencial creativo y cultural que emerge de este centenario centro educativo, la Escuela de Arte de Ciudad Real, germen de muchos artistas de la provincia.

Sumamos cuatro exposiciones en el Museo de Ciudad Real “Cinco metros cuadrados”, “Azafrán”, “Aspavientos” y “Construcción-destrucción”; en el Museo López Villaseñor, “Greek and roll”, y en el Museo del Quijote “Duelos y quebrantos”. En esta ocasión

es de nuevo el Museo de Ciudad Real, en su sede del Antiguo convento de la Merced, el que acoge esta muestra “Barroco: divino y humano” donde convergen varias disciplinas, pintura, escultura, fotografía, instalación y videoinstalación.

Los participantes son profesores en activo de la Escuela de Arte de Ciudad Real, así como profesores que han formado parte del claustro de esta escuela durante muchos años. También se ha invitado a artistas que han trabajado en la escuela y que se encuentran actualmente en otros destinos, la mayoría impartiendo docencia en escuelas de arte de la región.

Esta participación, más abierta, nos permite mantener el contacto y las ganas de desarrollar nuevos proyectos juntos.

Elena Poblete Muro Profesora y comisaria de la muestra

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VALENTÍN ALMAGRO AMELIA ARIAS GONZÁLEZ TOÑI BADILLO JOAQUÍN BARÓN JOSÉ ANTONIO CASTRO ANDREA FERNÁNDEZ PASTOR ISABEL FERRERO FRANCISCO GÁLVEZ MANOLO HIDALGO MARÍA VALVANERA JIMÉNEZ F. KIRICO MARIBEL D. LÓPEZ PEDRO MARÍA LOZANO CRESPO LUIS MANCHADO MANUELA MARTÍNEZ ROMERO MARISA MOTA MARCOS PASTOR RAMÓN PECO ELENA POBLETE FRANCISCO JAVIER ROMERO VARO VICENTE RUIZ JAVIER SÁEZ MEDRANO

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Valentín Almagro Esto no es un bodegón, 2020 Elementos plásticos.

Medidas variables.

La idea era componer un bodegón con elementos de plástico, material actual muy utilizado en la producción de elementos fabricados en países orientales, en contraposición temporal con el barroco desarrollado en occidente. Pero un bodegón, según la RAE, es una “Composición pictórica que expone como tema principal frutas, verdura, caza, pesca, etc. y objetos domésticos diversos”, así que ESTO NO ES UN BODEGÓN, aunque a mí me lo recuerda...

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Amelia Arias González En manos de Dios, 2021 Pieza cerámica sobre lienzo de piel e hilo dorado. Instalación.

Lienzo 143 x 110 cm Inspirada en la obra de la Inmaculada Concepción (Anónimo) y San Bartolomé (Cristóbal García Salmerón), presentes en la actual muestra de la sala del Museo de la Merced.

- De la postura /compostura encontrada en el gesto de sus manos, símbolo de lo humano y lo divino Cuando las posturas de las manos se convierten en objeto de gran atención por emerger pálidas de entre fondos oscuros, generan un lenguaje único que complementa necesariamente al de la dialéctica propia de la obra, hecho muy recurrente en las piezas del arte barroco.

La expresión gestual de la obra de San Bartolomé, representado en su martirio empuñando un cuchillo, resulta de aspecto sublime y altivo, su mano derecha sirve de guía para mostrar las escrituras que sujeta firmemente en su otra mano. En cualquier otro contexto, que no sea dado por esta sencilla explicación, la sensación que genera es impredecible, manos fuertes en postura de ataque e imposición, convirtiéndose así en símbolo de rebeldía y fiel imagen del carácter de lo humano.

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Existen, sin embargo, enormes diferencias en las representaciones de la expresión gestual presente en la imagen femenina sacralizada. La Inmaculada Concepción, muestra sus manos en actitud orante, este gesto se describe por formar un triangulo con los dedos lánguidamente curvados y rozándose levemente a la altura del pecho.

Esta postura tan inalterable en el tiempo, trasciende el gesto del rezo y de la divina plegaria para evidenciar su verdadero origen, vinculado a la humillación, a la sumisión y a la esclavitud.

Sin perder la compostura de sus manos agrietadas brota un hilo dorado que desvela el verdadero dolor.

MISERERE MEI ET IBIT

OBSECRO ELEISON

QVIA CARITAS DEI CLEMENTIA

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Toñi Badillo Tornasol, 2021 Fotografía digital impresa en aluminio.

80 x 60 cm

Tornasol, nacido de la luz y materializado por la tinta, toma como punto de partida la gastronomía, recurso siempre utilizado en el arte para ilustrar mensajes llenos de significados y estilo. Esta obra es un homenaje a los claroscuros que forman las naturalezas muertas del Barroco. Perpetúa la idea del paso del tiempo y muestra el valor humano de la convivencia, donde cada pequeño fruto representa las piezas que forman la comunidad.

Cada semilla tiene su espacio. Cada espacio, la forma única de su semilla. El intento de cubrir un espacio vacío por una semilla distinta nunca logrará la divinidad.

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Joaquín Barón Tierra, única 2016. bronce y latón.

40 x 17 x17 cm

La escultura gira en torno a diversos temas de talante urbano como la soledad, el miedo, el anonimato, la alienación, siempre con un cromatismo vibrante y moviéndose entre diversas disciplinas.

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José Antonio Castro ¿ Quién da más...?, 2020 Talla en madera de caoba africana, patinada y montada sobre peana.

40 x 40 cm Son dos figuras abrazadas, casi formando un único cuerpo.

Una es la que da y otra la que pide porque lo necesita. Esta última está desnuda, pobreza extrema.

Sus manos están fundidas formando una sola. Las dos se engrandecen en ese abrazo generoso que las iguala.

Quiero expresar la satisfacción que se recibe cuando se es generoso con quien lo necesita.

El mundo en sus manos, 2020 Óleo sobre lienzo 100 x 100 cm El terror, los políticos, los medios, el fanatismo, el dinero…

El poder en general cuando abusa, controla, esclaviza, atemoriza…

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Andrea Fernández Pastor Aquelarre I y II, 2020 Técnica mixta sobre papel de grabado 40 x 30 cm Aquelarre III, 2020 Técnica mixta sobre papel de grabado 50 x 70 cm Conciliábulo, 2020 Técnica mixta sobre papel de grabado 40 x 30 cm Si pensamos en una bruja, la primera imagen que nos viene a la cabeza es la típica anciana fea con una verruga en la nariz, sombrero puntiagudo y vestida de negro, pero todos estos elementos son sólo parte de nuestra imaginería social. En primer lugar tenemos que entender esta figura y de dónde viene. Las primeras brujas no tenían nada que ver con las representadas en los cuentos de fantasía para niños, eran mujeres fuertes e independientes que decidieron ir en contra del sistema.

Una mujer es una bruja porque decide salir al mundo y estar con otras mujeres, pasar tiempo con ellas y disfrutar de cosas que están completamente relacionadas con ser una mujer, en grupo con otras mujeres. Y luego hay una ley patriarcal, que en lugar de ver este encuentro como una expresión natural de la feminidad, decidió que iba a acusarlas y convertirlas en algo malo y sobrenatural, en contra de la ley del Padre. De este 24

modo surge el concepto de bruja, que debe ser perseguida y literalmente eliminada por la sociedad.

Así que tengo la mayor simpatía por las brujas, porque son literalmente mujeres que están juntas y no están respondiendo ante la ley retrógrada que se les impone, pese a las consecuencias.

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Isabel Ferrero Barroco & Emoción, 2020 Mixta Composición de cuadros de 15 x 15 cm por pieza.

Hombre Vs Naturaleza, 2020 Mixta Composición escultórica de 25 x 25 cm por pieza.

Alegre o triste, iracunda o amorosa, terriblemente asustada o confiada; son estados duales, polaridad inconsciente, emociones que nos atrapan convirtiéndonos en títeres a su merced y que no obstante nos hacen profundamente humanos.

El Arte ha representado a través de su historia esta diversidad y en el barroco la relación con el mundo emocional es evidente; la emotividad y el dramatismo, sin perder de vista la búsqueda de la espiritualidad (lo divino) son sus características principales, del mismo modo en mi obra he intentado representar esta polaridad de contrastes con la similitud de luz-sombra, dorados y claroscuro.

La obra consta de una instalación audiovisual y plástica. El audiovisual consta de dos partes, sombra y luz, el audio de luz es la canción “Che si puo fare” de la compositora barroca Barbara Strozzi (16191677). La instalación se acompaña de obras escultóricas apoyadas en bases tratadas con pan de oro y envejecidas a la manera de los retablos barrocos.

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En la obra plástica las figuras aparecen en claroscuro exagerando la emoción de manera grandilocuente, el gesto se muestra dramatizado y congelado como un fotograma relacionado con el mundo del cine y se materializa plásticamente en un trazo pictórico con técnica acrílica que intenta “insuflar vida” a estos personajes creados por grandes artistas como Benini y que originalmente estaban inspirados en leyendas y relatos del mundo de la filosofía, la mitología y la religión.

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Francisco Gálvez NSE (Serie I) Xerografía sobre látex 7 piezas de 20 x 20 cm

Crear una pieza de manera expresa para una muestra temática, con el Barroco como leitmotiv puede parecer una impostura, sobre todo si se atiende a cuestiones superficiales o buscando únicamente un efecto artificioso.

lineal, sólida, fija, planimétrica y cerrada del estilo clásico, que es como llamó Heinrich Wölfflin al Renacimiento. En oposición a este, el Barroco es colorido, lleno de recovecos, desenfocado, múltiple y abierto, incluso superficial.

Pero tratándose del Barroco lo más fácil es quedarse en la superficie.

Si por algo fascina lo barroco es por la opacidad, la ilegibilidad y el carácter indescifrable de la realidad que pinta. Es decir, todo aquello que se queda en la superficie, el puro aparecer. Sin embargo, y de manera paradójica, sabemos que la visión barroca reconoce la intrincada relación de lo visual con lo retórico, proponiendo la alegoría como estrategia principal de su modus operandi. Lo barroco se recrea deliberadamente en la contradicción entre lo profundo y lo superficial, entre la verdad y la apariencia.

Reconozcamos, sin embargo que todo aparecer, toda fantasmagoría, barroca o no, requiere de una superficie que en su fragilidad, permita su corporeización. Como dijo Paul Valery, lo más profundo que hay en el hombre es la piel.

Como dice Martin Jay, Barroco es la mejor manera de llamar al susto que supuso la aparición de esta nueva forma de mirar que cuestionaba al modelo dominante de la época, el perspectivismo cartesiano, que imponía una mirada semejante al ojo de Dios.

La nueva mirada del Barroco pone en entredicho la forma lúcida, 32

§ Uno de los aspectos más desconocidos de la iconografía barroca son los emblemas alquímicos. En su mayoría se trata de ilustraciones alusivas a la filosofía hermética y cierto tipo de conocimientos esotéricos. NSE es una recreación de esa simbología barroca junto a una serie de signos personales ejecutados mediante diferentes posturas realizadas con las manos.

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Manuel Hidalgo Desconcierto, 2020 Escultura con acabado en acero.

55 x 17 x 17 cm

Pieza expresiva concebida con ironía ante un arte extravagante y caprichoso.

En contraposición a la carga ornamental presento una pieza limpia en forma sin dualismos ni contradicciones.

“Desconcierto” es antónimo de Barroco.

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María Valvanera Jiménez barroK.O. Mixta. Collage.

120 x 83 cm

Fotorrelieve basado en el cuadro El archiduque Leopoldo Guillermo en su galería de pinturas en Bruselas, (1647-1651), de David Teniers II. Conseguir que una obra de arte transmita por sí misma la complejidad del proceso creativo, ha sido y es, desde el inicio de mi carrera, mi gran inquietud.

Cuando un artista afronta la creación de una obra nueva, lo hace imbuido de numerosos factores irrenunciables que marcan su intención, su necesidad, su proyecto. Existe siempre otra obra, otros mensajes, otras técnicas de las que somos herederos, y cuya existencia no tiene por qué ser insinuada, adivinada. Por eso, en numerosas ocasiones, me centro en reinterpretar y experimentar con diferentes obras, tanto propias como de otros artistas.

El proceso creativo se inicia con una análisis y esfuerzo por descontextualizar la misma, para entender, sentir y reinterpretarla, sin límite en el empleo de técnicas, disciplinas y elementos. Así que miro, ensamblo, corto, pinto y separo los diferentes elementos, en un proceso de disección, para pasar a una reconstrucción, una reinterpretación a lo largo de la cual entran en juego la fotografía, 36

la pintura, la escultura en perfecto diálogo, para que broten volúmenes, perspectivas, formas y colores que dan vida a una obra nueva, a una expresión diferente.

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F. Kirico [+40 +30 +20 +10] Retablo barroco SXXI 1. Escultura de acero patinado, 220 x 145 x 70 cm con montaje de Cristo en bronce fundido a la arena 56,5 x 45 x 15 cm 2. “La beata Ludovica Albertoni y otros éxtasis” Pintura al óleo, barroca neo-geo 120 x 80 cm 3. “Éxtasis abstracto-minimalista” Pintura al óleo, neo-geo en rojos 120 x 80 cm 4. “La procesión de la reforma y la ofrenda laica” Grupo escultórico de cuatro piezas en madera, papeles, pegamentos y resina de epoxi 200 x 120 x 160 cm

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En España y en la ciudad adjetivada “Sevilla la barroca” -casi un puerto de indias- se produjeron una serie de hechos que dan paso al siglo del Barroco.

Aunque muchos no lo sepan, vivimos en un siglo en el que todavía somos los hijos del barroco. Un siglo lleno de contrastes y contradicciones, que debemos analizar para entender la cosmo visión del arte de esta época y todos sus características, por tanto el Arte Barroco es un arte lleno de contrastes y exuberantes matices, que surgió como una reacción a las estrictas normas clásicas del Renacimiento, surgidas del grecorromano mundo antiguo, cuna de nuestra cultura.

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Con la contrarreforma las manifestaciones artísticas se convertirán en un instrumento de adoctrinamiento y de difusión de la fe, ejerciendo de antesala para un Barroco que, en España, a través de la aparición de un nuevo género escultórico como “el paso procesional”, evidenciaba que no solamente es necesario creer sino también, demostrarlo públicamente.

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Maribel D. López #muertedemedusa, 2021 Basado en el mito griego y obra de Caravaggio La cabeza de Medusa.

Grafito sobre estuco.

100 x 125 cm El algoritmo de una de esas aplicaciones para ligar, hizo que los usuarios Perseo_21 y Medussa_35 quedasen el sábado a las 20:17 a.C. en una cafetería, de esas donde puedes pedir un café con innumerables tipos de leche o un zumo de zanahoria con jengibre. Perseo_21 indicó que llevaría puesto un escudo espejado y Medussa_35 un peinado de serpientes a lo afro.

Mientras Medussa_35 se acicalaba, se preguntaba: ¿Cómo será?¿Tendrá alas?¿No tendrá?¿Le pareceré atractiva o una gorgona? Entre tanta pregunta, se giró inconscientemente hacia el espejo para ponerse un poco de carmín y quedó petrificada.

Perseo_21 la espera incesante pero angustiado. Mientras, suena “Il cielo in una stanza” de Mina.

La cafetería cierra. Medussa_35 no llega. Perseo_21 se sube a su moto Pegaso, se coloca su casco Hades y desaparece.

Por cierto, Medussa_35 estaba embarazada de un tal @Poseidón_ delosmares, pero el grifo del agua se quedó cerrado antes de mirar al espejo.

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Pedro María Lozano Crespo Mismo sitio, diferente tiempo, 2021 Montaje fotográfico y vaciado escultórico.

Medidas variables.

Mi obsesión permanente por la genealogía hace que busque en ella el “MODELO”, la respuesta y a veces la justificación de como entiendo las cosas. En esa búsqueda aparecen y encuentro objetos y documentos que han determinado mi realidad, en esta búsqueda aparecen fotos, pinturas, casas, espacios, objetos cotidianos… elementos que como “MODELO” me permiten recuperar, organizar conceptualmente e incluso experimentar vivencias familiares y tradiciones.

En mis últimos propuestas trabajo sobre el determinismo genealógico y la memoria transmitida y también perdida u oculta familiarmente. Las costumbres religiosas, la actitud ante la música, las artes plásticas, la literatura, la agricultura, los estudios, las relaciones sociales, el reconocimiento del próximo y el interés por el ajeno. Todo tiene conexión con nuestra genealogía. La aceptación y la negación de lo que queremos ser, la derrota y el éxito: “somos mortales”.

El proyecto que presento para la exposición BARROCO, son las imágenes resultado de una acción realizada en el verano de 2011 realizada en el balneario de Mondariz (Pontevedra). Lugar de referencia constante en mi pasado familiar. Mis cuatro 42

bisabuelos iban a tomar sus aguas, un camino largo desde la provincia de Ciudad Real atravesando Portugal. Reconstruir el viaje y buscar los mismos espacios en los que ellos aparecían fotografiados, fue la base del proyecto. Encontrar lugares comunes que aún existen prácticamente iguales a como ellos los conocieron fue la culminación y justificación de este viaje en el tiempo donde “MODELO” y presente se integraron mediante la fotografía.

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Luis Manchado La siesta Acrílico sobre lienzo.

100 x 120 cm

Pero una mujer tumbada debe servir para contar algo ¿no? Puede ser una escena popular o una alegoría. La joven que se abandona sensualmente ante la mirada (del hombre), la madre que descansa protegiendo a sus hijos. Venus ante el espejo, Dánae, una odalisca. Si no se muestra a una prostituta o una diosa ¿de qué sirve la pintura de una mujer tumbada?

Una mujer tumbada debe ser una mujer que despierte el deseo sexual. Se debe mostrar su voluptuosidad o su pudor. Pero lo que está claro es que la mirada debe ser la del hombre ¿no?

Esta pintura es sólo una mujer echando la siesta. Despierta en mí sensaciones táctiles, auditivas y olfativas. El frescor de las habitaciones oscuras a la hora de la siesta, refugio del calor excesivo del verano en La Mancha; las voces quedas, “No molestéis a la abuela, que está echando la siesta”; el olor a humedad, a gazpacho y café.

La veo como la escena de una película de Almodóvar, que tanto conecta con estas vivencias propias y despierta estos otros sentidos.

Tan veraz.

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Esta escena me parece que encierra toda una vida, hay una historia que se está contando. La historia de esta mujer que está echando la siesta. Ese momento solitario, íntimo. Pero también un atisbo de momentos anteriores y posteriores.

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Manuela Martínez Romero Alto altar, 2021 Ensamblaje 26 x 42 cm

Díptico, a modo de retablo, que contiene y protege piezas doradas de tamaño reducido, fragmentos de residuos, productos de desecho, con la idea de reproducir el efecto recargado de los altares barrocos, dorados y repletos de iconografía con la que impresionar y cautivar.

Con todas las distancias, esta retro tabula, busca ser una obra devocional acorde a mi siglo de oro.

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María Luisa Mota Transmutación, 2020 Técnica mixta. Dibujo sobre papel impreso.

Díptico 100 x 70 cm

Algunos objetos de colección adquieren valor por su rareza, ya sea por peculiaridad o simplemente por su error en la elaboración que los convierten en piezas únicas, por ejemplo un sello mal estampado, y es un valor bastante ligado a la subjetividad del coleccionista.

Tengo un ejemplar de Madame Bovary, único en su rareza pues justo por error de la edición carece de la página donde se relata el suicidio de Emma Bovary, mientras lo leía y se acercaba el momento fatal, justo la página no estaba, la única que faltaba en todo el libro, me jodió un montón en el momento de la lectura pero ahora lo guardo como un libro muy especial y una rareza del azar.

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Marcos Pastor La ausencia del alma, 2020 01. Transfer sobre plumas 100 x 70 cm 02. Ensamblaje y bronce.

35 x 30 x 12 cm Esta obra se relaciona con el cuadro de La Piedad que representa el momento en que la Virgen recoge el cuerpo de Jesucristo muerto.

Está compuesta por dos piezas en las que se plantea el lapso en el que el alma abandona el cuerpo y éste queda como un espacio vacío.

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Ramón Peco Claroscuro estelar.2021 Fotomontaje. Impresión digital.

50 x 50 cm

El periodo de tiempo en el que se desarrolló el barroco, fue también una época de exploraciones. Entre ellas la de la cúpula celeste. Las luces que salpican el firmamento comenzaron a cobrar un nuevo sentido. Es el tiempo de Copérnico y de Kepler. De choques entre la religión y la ciencia. El cielo dejó de ser divino, pero no por ello pasaba a ser menos misterioso. Más bien todo lo contrario.

Esta obra recrea un falso momento. En ella se parte de una fotografía escenificada que posteriormente ha sido manipulada recreando un espacio y un tiempo inexistentes. A pesar de emplearse en su elaboración tecnología fotográfica de vanguardia, esta falsa fotografía tiene más que ver con la pintura que con la luz atrapada por una cámara.

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Elena Poblete ARRASTRANDO _ nos _os _se Mixta / collage.

330 x 220 cm

Tiempo difuso que prolonga los objetivos y pospone lo previsto.

Prever para aplazar y esperar a que llegue de nuevo. Arrastramos ilusiones, cargamos intenciones y al fin llega el momento barroco, seis miradas encapsuladas en el tiempo, que aún hoy nos interpelan, nos involucran conectando y estableciendo nuevas relaciones de temporalidad entre pasado (divino e) inspirador, presente (humano y) vulnerable y futuro tan inquietante.

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Francisco Javier Romero Varo FIN. Lo sublime de morir, 2020 Fotografía impresa en papel Canson 01. Izquierda 40 x 50 cm (vertical) 02. Central 50 x 70 cm (horizontal) 03. Derecha 40 x 50 cm (vertical)

Este tríptico busca sublimar la muerte como símbolo que separa lo divino y lo humano. A través de la ruina de este espacio no identificable somos capaces de reconocernos en lo finito y perecedero, y obtener una imagen polisémica de la muerte, tan sublime como tenebrosa, de un final de ciclo que solo lo humano puede vivir.

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Vicente Ruiz El milagroso regreso de San Juan de Mata, 2020 Collage 177 x 177 cm Esta instalación de collages está inspirada en la obra Milagroso regreso de San Juan de la Mata con su capa como vela de Vicente Carducho (1576-1638). El material de gráfico pegado procede de folletos de oferta de hipermercado. Se han compuesto sin buscar representar realidades conocidas, siempre en mente la referencia iconográfica del cuadro de Carducho.

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Javier Sáez Medrano Pulposo Tela (elemento para colgar) 30 x 20 x 10 cm.

Mutaciones. Hoja de instrucciones Es probable que usted se pregunte, pese al título de la obra, si la cabeza del oso continúa estando debajo del pulpo, fagocitada. Confíe en el padre que nomina y líbrese de dar vueltas a la pregunta: debajo del pulpo no hay cabeza de oso, los ojos del cuerpo del oso son ojos de pulpo. Así que descarte considerar como suma de entidades lo que funcionalmente constituye una sólida y paradójica unidad. No se trata de una posesión ni de una práctica invasiva: el pulpo no es un alien.

Todo está expuesto, nada se encubre: no trate de descubrir los ojos del oso ni las orejas del oso ni la boca del oso ni la nariz del oso bajo las patas del pulpo. Aunque aparentemente sea del oso lo que falta, reconozca que desconoce lo que podría faltar del pulpo. Trate de no levantar toscamente sus tentáculos para averiguar si es de oso lo que está detrás: no se trata de un oso con máscara de pulpo; tome el camino de lo que aparenta ser y deje en suspensión su espíritu binario.

Tome seriamente en consideración la inquietud que le provoque el peluche. La dinámica del dispositivo es estrictamente especular: la apercepción del peluche como entidad aparentemente escindida revela, de hecho, una escisión interna en el observador, una división (spaltung) en

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el sujeto que percibe. Si en su caso no llega a sentir el desasosiego, no responsabilice al dispositivo ni a su artífice: pruebe en su lugar a culparse a sí mismo; intente alimentar su desasosiego mirando con insistencia los ojos del peluche en un ambiente ruidoso y convulso.

Resístase a los estados emocionales que puedan desencadenarse en su interacción prolongada con el peluche; o sométase a ellos olvidando que es usted el que percibe. Pero permanezca en el objeto. Saque frutos de su lleno y de su vacío. Sea o no flexible, tómese en serio el juego: siempre puede renunciar a afrontar las consecuencias. Recuerde, como escribiera Gracián, que la tinta del pulpo también sirve para ocultar la propia intimidad.

En el supuesto de vértigo por prolongada confrontación con el dispositivo, evite achucharlo. Noli me tangere, podría decir si hablara.

Pruebe en su lugar a acariciar o a manipular sus extremidades, preferentemente sus tentáculos; si a ello recurre, hágalo siempre con los ojos cerrados. Si lo achucha o lo manipula con ojos abiertos, interrumpirá usted la dinámica del vértigo volviendo súbitamente a la hibernación objetiva en lo cotidiano.

Eluda asignarle un nombre o atribuirle un género. Pero tampoco

apague su sed nominativa ni reprima su voluntad de categorización. No se viole a sí mismo. Trate, en el peor de los casos, de no permanecer en el nombre: si opta por llamarlo oso pulposo, emplee también el complementario pulpo osuno. Si su voluntad lo hizo macho, contra su voluntad trasmútelo también en hembra. El dispositivo es una entidad doble que escapa por constitución a la especie y al género, a definiciones unívocas y a la cruz de la esencia.

Como el no ser se resiste a ser pensado y por tanto expresado, imagine al menos el peluche, si es que así le resulta más fácil, como un despliegue de planos caprichosamente heterogéneos.

Asuma que el dispositivo no frena, diluye ni esconde la subjetividad del que percibe, sino que a través de su reverberación la intensifica.

Tome por tanto en consideración la ventaja que supone que la función ortodoxa de los peluches -ser un objeto transicional que permite al infante mudar de modo progresivo desde la subjetividad primaria a la objetividad del mundo- pueda invertirse o al menos detenerse. Todo yo en crisis, esté o no en formación, podrá así generar su doble, su triple, o su quíntuple, sin atender a las exigencias despóticas (o fascistas) de la recta objetividad.

Moisés Velasco Zapata

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Este catálogo se terminó de imprimir el 15 de mayo de 2021, festividad de San Isidro, en los talleres de Las ideas del Ático de Ciudad Real. §

In girum imus nocte et consumimur igni

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