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Conozcamos el Parque: - Pyrenaicum, pyrenaeus, pyrenaica... - El verderón serrano

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Noticiario

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Martagón amarillo (Lilium pyrenaicum)

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flora

Ranúnculo pirenaico (Ranunculus pyrenaeus)

18 conozcamos el parque Los Pirineos, nuestras montañas... El terreno de juego donde hemos aprendido a conocer y amar a la naturaleza. Un lugar que se empeña en mantener su carácter salvaje y resistir los embates de los seres humanos, empeñados en colonizar todos los lugares, aun cuando la prudencia recomiende no tentar a los dioses de la montaña. Los Pirineos: una isla de alta montaña en medio de la llanura mediterránea. Los Pirineos han sido, a lo largo de la larga historia de la Tierra, la estación de llegada de muchas especies desde mucho antes de la aparición del hombre. En algunos momentos huían del calor y la sequedad del llano, buscando lugares más frescos. Después, los rigores de un largo periodo glacial empujaban a animales y plantas a buscar abrigo hacia el sur. Así pues, los Pirineos son muy diferentes de las regiones vecinas y estas diferencias climatológicas se tienen que notar forzosamente en la flora y la fauna. Dentro del ámbito del Parque Nacional hay cerca de un 8% de especies endémicas de los Pirineos en sentido amplio, incluyendo también aquéllas que son exclusivas de las montañas del norte de la Península Ibérica (Empar Carrillo & Josep Maria Ninot, 1992). Y aún hay más, buscando en la lista de especies del Parque hemos encontrado hasta 30 plantas que muestran claramente su carácter eminentemente pirenaico desde un principio, desde su nombre científico. Es decir, que el botánico que las describió, desde el primer momento ya reconoció como principal rasgo distintivo de estas especies su pertenencia a la cordillera pirenaica, bautizándolas con el epíteto específico que encontró más apropiado. Así tenemos un Ranunculus pyrenaeus, una florecilla de viste de puntos blancos a los prados que recientemente han perdido otro vestido blanco más uniforme: la nieve. También, sobre todo en los sectores más meridionales del Parque, en prados más bien pedregosos, podemos disfrutar de la bella presencia del Adonis pyrenaica, una especie tóxica y probablemente originaria de estas montañas desde antes de las glaciaciones. En los canchales con piedras sueltas, vive Cerastium pyrenaicum un endemismo de los Pirineos catalanes. Algunas especies de canchales tienen un aparato subterráneo muy profundo formado por un rizoma que va buscando los espacios existentes entre las piedras para asomar la cabeza aquí y allá. Si debido al movimiento de las rocas quedan enterradas, tarde o temprano encontrarán la manera de volver a salir a la luz. Galeopsis pyrenaica es una pequeña planta de la familia de las labiadas (como el romero o el tomillo) endémica de los Pirineos catalanes que no es difícil de encontrar en cualquiera de los tres pisos de vegetación, entre los 950 y los 2.500 m, en prados pedregosos y canchales. Aunque nos tendremos que fijar detenidamente, pues no se levanta mucho más arriba de 5 dedos del suelo. Galium pyrenaicum, es una especie propia de las montañas ibéricas que es capaz de vivir en las más altas crestas y en prados claros y pedregosos, a menudo en las grietas de las rocas; normalmente sobre terrenos calcáreos, cosa que hace que sea más bien rara en el Parque Nacional. Las hojas verticiladas (hay 6 en cada nudo) son de un color verde reluciente, más largas que los entrenudos, hecho que da a la planta su aspecto de pincel. Las flores blancas, con cuatro pétalos y muy pequeñas, de unos 2 mm, son las típicas de toda la familia. Lonicera pyrenaica, la madreselva pirenaica, es un arbusto bastante grande, que coloniza las grietas de las rocas, preferentemente calizas aunque tampoco rehuye el granito del Parque Nacional. Es bastante común en los Pirineos pero también se puede encontrar en otras montañas del Suroeste de Europa, incluso en Mallorca. En los lugares donde la nieve se acumula de manera abundante, en lugares pedregosos, calcáreos y umbríos vive Salix pyrenaica, un endemismo pirenaico-cantábrico. Este tipo de sauces enanos son verdaderos especialistas en colonizar estos lugares tan especiales, donde la vida se acelera durante el poco tiempo que la nieve deja libre el suelo y pueden prosperar algunos seres vivos. Otra especie “pyrenaicum” bastante conocida y con unas flores amarillas espectaculares, que hacen las delicias de los fotógrafos naturalistas, es Lilium pyrenaicum. Como ejemplo, podemos ver esta imagen de Conchita Ciurana, premiada en el concurso fotográfico del Parque del año 2008. Los lectores más asiduos del Portarró quizás recordarán que en el número 8, cuando el boletín todavía era en blanco y negro y las fotos no se veían tan bien, ya le dedicamos esta sección. Por cierto, todavía hay un grupo más numeroso de especies bautizadas con un nombre con reminiscencias montañeras: En torno a 50 taxones del Parque Nacional contienen en su nombre científico referencias a su procedencia alpina. Quizás éste podría ser el objeto de un futuro artículo. Gerard Giménez pyrenaicum, pyrenaeus, pyrenaica... ß

boletín del parque nacional d’aigüestortes i estany de sant maurici

ß fauna el verderón serrano

boletín del parque nacional d’aigüestortes i estany de sant maurici

19 Este número de la revista El Portarró esta dedicado al Pirineismo. Así que el artículo de fauna tenia que ser un animal muy vinculado a los Pirineos. Después de buscar, pensar y consultar tenía en mis manos una lista de quien podría ser un posible candidato y después de descartar los que ya han sido tratados en ediciones pasadas, surgió un pequeño pájaro típico de los bosques de coníferas y estrechamente vinculado a la alta montaña y los Pirineos… El verderón serrano (Serinus citrinella) es un pequeño pájaro que pertenece a la misma familia que los pinzones, jilgueros, canarios y verdecillos. Cuando lo vemos de lejos podemos apreciar un plumaje con tonos verdes y grises, pero si lo podemos observar de cerca, apreciamos que en unos individuos domina más el color gris, sobretodo en el dorso y el pecho, y que en otros, en general, presentan un color más amarillo-verdoso. Este cambio en la coloración del plumaje nos permite diferenciar si son machos o hembras. Así los machos presentan tonalidades verdes y amarillas sobretodo en el obispillo (parte inmediatamente superior a la cola) y en las dos franjas alares. Y las hembras tienen tonalidades más apagadas y domina más el color gris, aunque mantienen el obispillo y las dos franjas alares de color amarillo-verdoso. Pero para poder llegar a este detalle de diferenciación quiere decir que conocemos muy bien la especie y que somos unos buenos observadores. Es un pájaro muy vinculado a las masas forestales subalpinas, es decir, abetales y pinares de pino negro, tan abundantes en el Parque Nacional, así como a los prados alpinos y subalpinos. Su rango actitudinal es entre los 1.600 y los 2.400 m, justo en el límite del bosque. Su alimento preferido son los piñones. Estos componen gran parte de su dieta, aunque también la complementa con semillas de otras plantas, como el diente de león, y otras plantas herbáceas. Esto hace que sea muy frecuente que durante la primavera y el verano se puedan ver pequeños grupos de verderones serranos pastando en los prados alpinos y subalpinos. Sentarse en el margen de un prado y estar un buen rato observándolos, es uno de los muchos pequeños placeres que nos puede ofrecer un paseo por el Parque. En el Parque, principalmente, los podemos observar durante la primavera y el verano, pues en invierno cuando las condiciones climáticas son más duras y el Parque se encuentra cubierto por un manto blanco de nieve, los verderones serranos bajan de cota buscando mejores condiciones climáticas. Son pájaros que presentan un comportamiento bastante gregario y durante el invierno forman grupos que pasan bastante desapercibidos y son difíciles de localizar. Acostumbran a mezclarse con jilgueros y verdecillos. Nidifica durante la época estival y según la disponibilidad alimentaría pueden llegar a encadenar dos y hasta tres puestas, o criar en épocas que no son las típicas. Y para finalizar, ¡un secreto! Si queréis observar con facilidad los verderones serranos esperad un año que sea muy productivo en piñones. La abundancia de este fruto provoca que su población aumente de forma notable y así sea más fácil observarlos.

Maria Pou Palau

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