Cuentos Infantiles

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Miembro del Grupo LAFISE

PROGRAMA EDUCATIVO ‘UNA COMPUTADORA POR NIÑO’


Campaña de elaboración de cuentos 2013. Implementado por Fundación Zamora Terán. Proyecto: Incrementando la Educación de Calidad Mediante el Acceso a Recursos Tecnológicos “Programa Educativo Una Computadora por Niño” “La realización del presente ejemplar de cuentos infantiles fue posible gracias al generoso apoyo del pueblo de los Estados Unidos de América, proporcionado a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). El contenido aquí expresado es responsabilidad de los autores y el mismo no necesariamente refleja las opiniones de la USAID o del Gobierno de los Estados Unidos de América.”


Presentación Estimado Lector La Fundación Zamora Terán, en el marco del proyecto Alianzas II: “Incrementando la Educación de Calidad Mediante el Acceso a Recursos Tecnológicos, Programa Educativo Una Computadora Por Niño”, que ha sido financiado por USAID/RTI, ha desarrollado una campaña en todo el país, para la elaboración de cuentos en las escuelas beneficiadas, como estrategia para fortalecer las habilidades de lectura y escritura bajo el lema “Una Buena Nutrición para Mejorar mi Educación”. Este proceso educativo nos ha permitido promover una formación integral de los estudiantes en las escuelas beneficiadas, fortaleciendo habilidades de creatividad, expresión, análisis, arte, escritura y lectura comprensiva, mediante la elaboración de cuentos ilustrados, utilizando la computadora XO como herramienta de aprendizaje. La presente edición de cuentos infantiles, es un material educativo creado por nuestros pequeños escritores, donde se expresa la creatividad y arte de los niños y niñas en un proceso de aprendizaje con calidad y pertinencia. Un material rico en cultura bajo el eje de Salud y Nutrición, como pilar fundamental para un buen desarrollo humano. Deseamos que disfrute este ejemplar que contiene 21 cuentos y se deje sumergir en el maravilloso mundo de fantasía, creado por nuestros niños y niñas.


Índice Enyel y las Naranjas ..............................................................................................................

1

La Mala Decisión ...................................................................................................................

3

La Familia del Tomate .........................................................................................................

5

La Niña Flaquita .....................................................................................................................

7

La Sequía en la Aldea .........................................................................................................

9

Vamos de Compras ............................................................................................................

12

Un Encuentro Amistoso ....................................................................................................

14

La Sandía Orgullosa .............................................................................................................

16

El Reino de las Frutas Nutritiva ......................................................................................

17

Tito el Saludable ....................................................................................................................

20

El Susto Que Nos Dio Doña Zanahoria ....................................................................

22

El País de los Sueños de las Frutas ..............................................................................

27

La Naranja ..................................................................................................................................

29

Michell y su Tesoro Costeño ...........................................................................................

31

El Concierto de las Verduras ............................................................................................

33

El Tesoro Llamado Vida ......................................................................................................

36

Huerto El Ajito .........................................................................................................................

38

El Niño y los Vegetales .......................................................................................................

39

Batri Laya ....................................................................................................................................

42

La Desobediencia del Conejito Manuel ..................................................................

44

El Huerto de la Niña .............................................................................................................

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Enyel y las Naranjas Había una vez un niño llamado Enyel, estudiante de 2do. grado de la escuela “Las Alturas”. Todas las mañanas su mamá le preparaba un jugo de naranja, para el desayuno, acompañado de un rico gallo pinto. El niño y su papá decidieron sembrar en el patio, muchos árboles de naranjas para así venderlas en el mercado y ganar dinero para comprar alimentos. Comenzó una buena cosecha de naranjas, Enyel y su papá se fueron al mercado a venderlas. En el día vendieron muchas naranjas.

Doña María que era la mamá de Enyel, muy contenta estaba al ver que a su marido y su hijo les iba bien en la venta de naranjas. Así que se fueron a comprar varios alimentos.

Autor: Enyel Esnaider Solís Trujillo 2do. grado. Escuela Las Alturas. Acoyapa, Chontales

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En la escuela, Enyel le contó a la maestra la historia de las naranjas. La maestra le aconsejaba que las naranjas son muy ricas en vitamina C y que la podía hacer en fresco.

Enyel creció muchísimo, los amigos iban por las tardes hacer las tareas a su casa, él los invitaba a comer naranjas y tomaban rico jugo que les preparaba su mamá.

Ellos reunidos realizaron un álbum de frutas que la maestra les dejó de tarea, Enyel anotó su fruta favorita que es la naranja. Hoy Enyel es un niño sano, junto a su familia viven muy contentos porque les va bien en la venta de las naranjas.

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La Mala Decisión Dos ositos amigos fueron invitados a una competencia de carreras. Osito Chispita era un oso muy desordenado y glotón que quería ganar el primer lugar en la carrera; mientras que Osito Pelusa era un oso muy disciplinado y ordenado.

Cierto día, Osito Pelusa le dijo: -¡Oye, Osito Chispita! Comeremos muchas frutas y verduras para que nuestro cuerpo esté en forma y con mucha energía para la carrera. ¡Ah, sí claro! Respondió Osito Chispita, arrugando la cara.

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Autora: Lexis Adyenis Roque Palacios 1er. grado
 Escuela Imabite. León


Una noche, Osito Chispita sintió mucha hambre. Comió y comió hasta más no poder y pensó que comiendo más de la cuenta tendría más energías que Osito Pelusa. Mientras tanto, Osito Pelusa comía vegetales y muchas frutas para obtener energías y prepararse para la carrera.

En la mañana siguiente, Osito Chispita se sentía muy mal. Lloraba y lloraba porque sentía mucho dolor por todo lo que había comido. Su pancita estaba muy grande y le dolía mucho, por lo que no podía competir en la carrera.

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¿Te has dado cuenta, Chispita? – dijo Osito Pelusa – comer mucho y de todo no te da energías, más bien afecta tu salud. Come de manera adecuada y saludable y siempre estarás fuerte.


La Familia del Tomate En el monte de Matagalpa, vivía una familia de Tomates. La señora Tomate era de apellido Rojo y el señor Tomate era de apellido Verde; por lo que la familia era Verde Rojo. Nacieron sus hijos. La niña se llamó Tomatita Rojo Verde, pero la pobre murió porque le cayó mucha lluvia en el invierno. El niño fue Tomatito Verde Rojo. La familia era de tres tomates, pero con el tiempo la señora Tomate dio de nuevo a luz a otra hermosa Tomatita.

La niña Tomatita fue creciendo con el tiempo y su amigo el Repollo le hablaba de lo bien que hacia comer sano y que como a ella le gustaba comer bananos, mango, brócoli, tenía en el monte muchos enamorados que le decían: ¡Adiós Tomatita jugosa!

Autora: Jackeling Tania
 García Rugama 2do. grado. Escuela Anexo Juan Pablo II. Managua

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La Tomatita se cas贸 con su novio el Lechuga, juntos hicieron una hermosa ensalada de hijos: Cebollita, Culantrito y Ajo. Juntos vivieron felices para siempre.

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La Niña Flaquita Había una vez una niña llamada María que a sus 7 años era tan bajita y delgada que todos en la escuela la llamaban flaquita. La niña no comía saludable, desayunaba pan con café antes de ir a la escuela y en el recreo compraba ranchitas y gaseosas. Ella no engordaba, su mamá tenía que ponerle tirantes a la falda del uniforme para que no se le cayera, no ponía atención a la maestra ni jugaba con sus compañeritos y siempre salía mal en los exámenes.

Su mamá le preparaba deliciosas ensaladas, ricas sopas y deliciosos pescados pero ella no los comía y siempre decía: “No me gustan mamá son feos, tienen mal color, son amargos” y así siempre encontraba un motivo para no comer. Un día la niña flaquita enfermó con una fuerte anemia y la tuvieron internada en el hospital, entonces el doctor le dijo: “Estas enferma porque no comes saludable y no tienes defensas en tu cuerpo”. La niña lloró mucho en el hospital porque la inyectaban y le ponían suero, lo que le recordó todas las veces que no quiso comer, entonces decidió ya no comer chiverías y comer alimentos sanos.

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Autor: David Antonio Cortez
 1er. grado
 Escuela Los Ángeles. Moyogalpa, Ometepe


Al día siguiente sus compañeritos la fueron a visitar y le llevaron ricas frutas y una buena sopa. María empezó a comer y poco a poco se recuperó, sus mejillas volvieron a ser rosaditas y bonitas; sus brazos y piernas ya no se veían flacos como cañas. Después de mejorarse disfrutaba mucho jugando con sus compañeros y se volvió una de las mejores alumnas.

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La Sequía en la Aldea En una lejana aldea vivían cuatro niños con sus padres, eran muy pobres. El papá cultivaba la tierra para darle de comer a su familia. En un año de sequía la tierra no dio alimentos y se comieron todas las reservas que tenían guardadas; fueron tiempos difíciles y la familia se fue poniendo flaca, pálida y débil, por falta de alimento, hasta caer en cama.

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Autora: Itzel Fabiana Morales Ruíz 2do. grado Escuela José Antonio Ruiz. Rivas


Estando casi por morir pasó por aquel lugar don Pancho, un campesino, en su carreta y le dolió tanto ver a esa familia pobre y desnutrida y decidió llevarles frutas, verduras, comida y agua.

La familia empezó a alimentarse. ¡AH! Empezaron a recuperar fuerzas y energías. Don Pancho muy contento se marchó y les dijo: - Nunca olviden que las frutas y las verduras tienen vitaminas para nuestro cuerpo, deben comerlas siempre.

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Al pasar unos días un pajarito cantó y anunció la lluvia. ¡Volvió la alegría a la aldea! La familia decidió cosechar frutas y verduras. Desde ese día todos crecieron felices y saludables.

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Vamos de Compras Anacleto era un niño muy humilde que vivía en una gran ciudad. Un día fue de compras al supermercado con su mamá, ella le pidió que escogiera la fruta que más le gustaba. Luego se acercó el dueño y le dio una pequeña explicación:
 - Las frutas y vegetales traen diferentes nutrientes y vitaminas que ayudan a crecer saludables y fuertes.
 Al escuchar esta explicación, exclamó: ¡Ooohh! y escogió la sandía.

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Desde aquel día, todas las mañanas consume una pequeña porción de sandía y se va a la escuela muy alegre.

Autor: Sift Aaron Salomón Tejada 2do. grado Escuela Irma Cajina. Bilwi, RAAN


Con el paso del tiempo se fue desarrollando físicamente, el avance de sus conocimientos en sus estudios, a tal punto que se volvió un niño inteligente y muy estudioso. Anacleto todas las mañanas se va temprano a clases para motivar a la maestra Apolonia con la expresión: ¡Vamos de compra al supermercado!

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Un Encuentro Amistoso Había una vez tres amigos inseparables que eran: El señor Coco, la señora Fruta de Pan y el señor Quequisque.

Los tres amigos estaban muy contentos de conocer amigas nuevas y decidieron acercárseles.

Un día los tres amigos estaban jugando muy tranquilos en el patio, cuando de pronto ven llegar a unas muchachas muy bonitas y coquetas, se acercaron para ver quiénes eran y de pronto escucharon sus nombres, una se llamaba Fresa, la otra Cereza y la más chiquita se llamaba Uva.

-¡Hola! Dice el Señor Coco, Bienvenidas a esta casa!
-¡Hello! Nice to meet you, dice la Fresa... Todos se volvieron a ver sorprendidos porque no hablaban español, en eso entra la vieja Pera Roja y les dice: ¡No se preocupen muchachos nosotros hablamos Creole, así que el idioma no será problema!

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Autor: Mikell Alexander Alemán Terry 1er. grado
 Escuela El Verbo. Bluefields, RAAS


Todos rieron juntos y así empezó la amistad con las extranjeras. A la mañana siguiente, en casa de la niña Rosita solo quería desayunar las ricas frutas nuevas y la señora Fruta de Pan estaba celosa, pero en ese momento llega el abuelo Julio y dice: - Yo quiero un poco de esas frutas, pero a mí no me puede faltar nunca mis ricas tajadas de fruta de pan con mi jugo de coco y mi atol de quequisque. En ese momento todas las frutas escucharon el comentario del abuelo y se dieron cuenta de lo importante que eran y que no debían sentir celos. Luego, todos se volvieron a encontrar y las frutas nuevas les dijeron a los tres amigos que estaban muy contentas de haberlos conocido y ellos contestaron que también estaban contentos. Después todos se fueron a buscar a la señora Naranja, al señor Mango y al señor Banano para presentarles a sus nuevas amigas y así todos fueron muy felices con sus nuevas amistades.

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La Sandía orgullosa Había una vez una Sandía muy orgullosa porque era grande y hermosa. Cierto día se fue a pasear al huerto y al ver a los melones se puso a reír y dijo: ¡Ja, ja, ja!
¡Que piel más seca tienen!
El señor Melón le dijo: ¡Pero tengo variedades de vitaminas y le gusto mucho a los niños!
¡Bueno! dijo la Sandía, Yo también le gusto mucho a los niños, tengo vitaminas y mucho jugo.
Después siguió caminando, vio a doña Zanahoria y le dijo:
¡Qué flaca y fea eres!. La Zanahoria rápidamente contestó: ¡Pero tengo la vitamina que hace ver mejor todo y por eso te veo bien a vos! – Eres gorda, redonda, panzona y fea. La Sandía se puso a llorar hasta derramar todo su jugo. Y decía: ¡Yo también tengo muchas vitaminas que ayuda a los humanos a vivir mejor! y siguió caminando. Desde ese día, aprendió que todas las frutas sin importar el color y el tamaño tienen vitaminas que ayudan al crecimiento de los niños y las niñas. Con eso dejó de ser orgullosa y criticona.

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Autor: Mirna Jael Mejía Gutiérrez 3er. grado Escuela San Francisco de Asís. Diriamba, Carazo


El Reino de las Frutas Nutritivas Había una vez un rey y una reina de las fresas. La reina sabía que en el castillo del arbusto iba a retoñar una fresita, pasó el tiempo y retoñó una fresita rica en vitaminas y minerales.

También estaba el castillo de la naranja, donde habían otras frutas en familia, mamá Naranja y papá Naranjo con su hijo, ellos alimentan a los niños enfermos, ya que la vitamina C ayuda a fortalecer las defensas del cuerpo humano.

Cierto día el señor Banano, mayordomo de los castillos, decidió reunir a todas las frutas del reino, con el objetivo de discutir sobre la salud de los niños y niñas, ya que muchos de ellos se dedicaban a consumir comidas chatarras, que no son alimentos saludables, solo vienen a darnos enfermedades que debilitan nuestro cuerpo.

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Autor: María Alejandra Medina 3er. grado
 Escuela Fuente de Vida. Juigalpa, Chontales.


Estando todos reunidos, las frutas discutían una a una, diciendo: ¡Los niños deben comer todo tipo de fruta para su crecimiento sano!

Luego la Ciruela, dijo: ¡No podemos dejar que los niños y niñas reciban una mala alimentación!. Enseguida la Piña dijo: ¡Tienes razón Ciruela, lo mejor es que todos los niños y niñas se alimenten de frutas todas muy ricas en vitaminas!

Entonces, todos acordaron con los reyes de las fresas y naranjas, que las frutas no faltarían en ningún momento en las casas de los niños.

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Al estar en la casa de ellos, las mamás hicieron una rica ensalada de frutas, para que los niños disfrutaran de sus vitaminas.

Así que desde ese día, todas las frutas se sintieron muy felices y orgullosas del gran trabajo que realizan en el cuerpo de los niños. De tan contentas que estaban decidieron realizar una gran fiesta en honor a la alimentación de los niños y niñas del mundo.

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Tito, El Saludable Había una vez un niño llamado Tito, que vivía con su mamá en una casita cerca del río. Todos los días Tito llegaba a la escuela con las manos sucias, con una apariencia muy descuidada y sin hacer sus tareas.

Un día, la maestra le dijo gentilmente:
- ¡Buenos días, Tito! ¿Cómo amaneciste hoy? - ¡Bien maestra!, contestó Tito.

- Hoy te acompañaré a tu casa, le dijo la maestra. - ¿Por qué? Se asombró Tito.
- Quiero conocer a tu mamá.
- Pero ella no está, respondió el niño. - No importa, te acompañaré. Al llegar al lugar, la maestra se asombró porque la casa tenía mucho monte, basura y tenían un perrito flaco con muchos bichos. La mamá de Tito, realmente no se encontraba.

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Autor: Carlos Fernando Morales. 3er. grado. Escuela John F. Kennedy, León


- Pero dime, Tito. ¿Quién te cuida?, preguntó la profesora.
- Yo solito, mamá se va muy temprano y regresa hasta en la noche. Entonces la maestra se retiró de la casa muy preocupada y no logró dormir pensando en Tito. Al salir el lucero de la mañana, se dirigió nuevamente a la casa de Tito y esta vez sí encontró a la mamá que se dirigía al trabajo. - Buenos días señora - dijo la maestra- ¿Es usted la mamá de Tito? - Si y usted, ¿Quién es?
- Soy la maestra de Tito.

La maestra le explicó a la mamá la razón de su visita y al escuchar lo que le sucedía a su hijo, se quedó pensando. Observó a Tito con lágrimas en los ojos, lo agarró, lo limpió y peinó, hasta hacerlo ver como otro niño. Pidió ayuda a un vecino y le ayudaron a limpiar la casa y el patio. Desde entonces Tito se ve muy limpio y contento con sus amiguitos y siempre lleva sus tareas bien hechas. La maestra le explicó a la mamá de Tito y a la comunidad que no importa ser pobres si vivimos limpios, sanos y bonitos.

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El susto que nos dio doña Zanahoria

En un lejano pueblo existía una huerta muy grande donde habitaban una variedad de hortalizas y legumbres. Cada uno con sus características que los hacían diferentes a los demás. En esa huerta todo era paz y tranquilidad aunque de vez en cuando llegaban unos enemigos llamados ‘‘Plagas’’ que buscaban dañarla. En esta huerta vivía una Zanahoria, la cual era hermosa y amable, siempre estaba dispuesta a dar todas sus vitaminas para ayudar a los demás.

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Autor: Danilo Steven Bojorge Gutiérrez
 4to. grado Escuela San Judas Tadeo, Managua


Un día la señora Zanahoria se levantó temprano, se bañó y se cepilló sus dientes, cuando de repente sintió mareos y su cuerpo estaba sin fuerzas, entonces se terminó de arreglar y llamó a don Repollo que es su mejor amigo. Don Repollo le dijo que la acompañaría a la clínica porque en el camino se podía desmayar. Todos sus amigos se entristecieron por lo sucedido.

Don Repollo llamó al doctor para pedirle el favor que atendiera a su amiga. Cuando llegaron donde el doctor Tomate la señora Zanahoria ya se encontraba muy mal entonces el doctor le inyectó una fuerte dosis de vitaminas que la reanimó por completo e hizo que doña Zanahoria volviera a sonreír otra vez. -Don repollo se puso contento al saber que su amiga ya estaba mejor.

Todos en la huerta esperaban ansiosos la llegada de doña Zanahoria y decidieron hacer una gran fiesta de bienvenida para su amiga. Don Pepino que es muy ingenioso pensó que debía cantar para animar la fiesta entonces se dispuso a componer una canción que pusiera a bailar a doña Zanahoria y a todos sus amigos.

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Todos pusieron un granito de arena para hacer una riquísima comida que reanimara por completo a su querida amiga. -Don Brócoli brindó su vitamina E para que se protegieran las células del corazón. -Don Apio puso sus vitaminas C y E la cual es eficaz para disminuir la presión arterial y el colesterol. -Doña Espinaca aportó su vitamina A, C y E para que el aparato circulatorio funcionara normalmente. No podía faltar doña Lechuga que toda contenta aportó sus nutrientes para que los niveles de azúcar en la sangre se disminuyeran. Cuando todos estaban dándole el toque final a la ensalada aparecieron otros amigos más que querían colaborar: -Doña Remolacha cansada de correr pero muy animada por llegar a tiempo a la fiesta regaló vitamina B, hierro, sodio y potasio para que estimulara la actividad cerebral y que previera el envejecimiento precoz a todos los que comieran de ella. -Doña Papa brindó su vitamina C y el complejo B para aliviar el insomnio de doña Zanahoria y aliviar de los calambres musculares y la acidez estomacal. Y así muchos más colaboraron en la fiesta de doña Zanahoria. Cuando doña Zanahoria y don Repollo llegaron a la huerta había un silencio total, de repente todos salieron de sus escondites y le dieron la bienvenida a doña Zanahoria.

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En ese lugar todo era felicidad, todo era sonrisa, todo era fraternidad. De repente se escuchó un silencio y apareció en el escenario don Pepino y comenzó a cantar la música que había compuesto para su amiga la Zanahoria: Estamos reunidos hoy aquí Para decirte lo que sentimos nosotros por ti. Estamos muy tristes porque tú no estabas Que tú estuvieras es lo que más deseaba Ahora todos mis amigos vamos a pensar Sin ninguna dificultad vamos a adivinar: Voy a la plaza, Compró una bella, Llego a la casa Y lloró con ella. Todos a una sola voz contestaron “La Cebolla” -¡Bien! ¡Gritaba el Pepino! Otra más a adivinar: Soy una dama amarrada Que solo sirvo Para la ensalada. Todos a una solo voz dijeron “la Lechuga” -Siii!!! Muy bien Rabo tiene Raba no Y te lo he dicho yo Una y otra vez. El Rábanoooooo. - ¡Muy bien!

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Así se divirtieron todos, se rieron, se carcajearon y don Pepino con mucho orgullo logró su objetivo, hacer reír a doña Zanahoria con todo y su dolor. De repente nuevamente se escuchó un silencio total y unos pasos se escucharon que venían hacia ellos. Todos se asustaron pero luego observaron que era don Pepe el sembrador que siempre los cuidaba, entonces, se tranquilizaron. El sembrador se acercó y tocó a la señora Zanahoria y con mucha ternura la frotó y dijo: ¿Qué haríamos las personas sin ti y sin tus amigos?.......Gracias a Dios ya estás bien y ya aquí en la huerta no habrá más plagas que los dañen. De hoy en adelante les prometo que crecerán sanos y fuertes y llenaran de vida a todas las personas que de ustedes se alimenten, llenándolos de vitaminas, proteínas y de los nutrientes necesarios para que puedan crecer sanos. Todas las legumbres y hortalizas se quedaron admiradas con las palabras del sembrador y comprendieron la importancia de su misión. Luego don Pepe se puso a bailar con doña Remolacha y todos gritaron ¡¡que siga la fiesta!! Ya anocheciendo todos muy cansados pero contentos volvieron a sus hogares porque al día siguiente les tocaba trabajar llenando de salud y vigor a los que de ellos se alimentaban.

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El País de los Sueños de las Frutas Desde lo más lejano de Nicaragua había un niño muy alegre y cariñoso, al que todos llamaban Luisito. Vivían en el país de los sueños de las frutas en donde todo era lindo. A él le encantaban los árboles y las frutas, pues cuidaba las plantas que alimentaban su vida.

Todas las mañanas él corría a regar las plantas que le daban alimento, cortaba las frutas y las llevaba a su casa. Mamá siempre preguntaba donde encontraba Luisito esas frutas y él le decía que en el país de las frutas. Luisito les decía a sus hermanos sobre la importancia que tenían las frutas y siempre que iba los llevaba.

Hasta que un día llegó con sus hermanos al país de las frutas, y se sorprendieron de lo que vieron, los leñadores estaban cortando los árboles sin pensar que esos árboles alimentaban a Luisito, él los miró y al ver lo que estaba sucediendo se le salían las lágrimas, viendo que los árboles que tanto cuidó habían muerto.

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Autor: Tatiana Paola Díaz Alemán 3er. grado
 Escuela San Miguel Altagracia, Ometepe


Los leñadores miraron el dolor que el niño estaba sintiendo al ver como derribaban los árboles, se pusieron tristes y reflexionaron. Al día siguiente los leñadores llegaron con árboles en las manos a visitar al niño, inmediatamente él sonrió, juntos se dirigieron al país de los sueños, sembraron los árboles y él les dijo: Las frutas son ricas, pero los sueños también, los niños y niñas son alegres por su sonrisa. Todas las frutas que nos regala Dios las debemos de cuidar. Hoy Luis cuida de esos árboles que muy pronto darán frutos para compartirlos con los leñadores y con todos los niños de la comunidad.

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La Naranja Había una vez en un lugar llamado Sáupuka, comunidad cercana a la ciudad de Waspam, Río Coco, vivía una familia campesina con sus tres hijos. Dicha familia era de escasos recursos económicos, donde apenas podían conseguir un tiempo de comida a diario.

Lo que sí tenían disponible siempre, era la naranja, por lo que en su patio habían tres árboles de esta fruta, que nunca pasaba la temporada.

A pesar de las situaciones que atravesaban, los niños en sus momentos de recreación y diversión, es decir, en todo momento, figuraban en sus rostros una muestra de felicidad por lo que tenían siempre a su alcance aquella fruta rica, dulce y agradable en el paladar.

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Autor: Jean Fredd 
Muller Álvarez. 3er. grado
 Escuela Nueva Jerusalén I. Bilwi, RAAN


A pesar de la gran necesidad que tenía esta familia, no padecían de ninguna enfermedad, ni manchas en la piel. Esto provocaba curiosidad a la gente del pueblo y se preguntaban: ¿Por qué las personas de ésta casa tienen la piel muy fina?
¿Por qué será? Ni la familia se daba cuenta, el por qué de la situación. Con el paso del tiempo, los comunitarios se dieron cuenta de que esta humilde familia no tenían nada más que la naranja y que ésta contiene sustancias nutritivas, tales como la vitamina «E», la cual protege y humecta la piel. A partir de ese descubrimiento, los pobladores de Sáupuka desarrollaron la cultura de sembrar la naranja. Es por eso que hasta nuestros días, abunda dicha fruta en esa comunidad.

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Michell y su Tesoro Costeño Michell es una niña que vive en una bella isla llamada Corn Island, ella tiene 6 años de edad y tiene un amigo imaginario llamado Carlitos. A Michell le gusta ir a la playa y sentarse a platicar con Carlitos. Un día Carlitos le dijo que le gustaría probar una paleta de vainilla, ella le contó que era muy rica, pero que no había nada más rico que lo dulce y natural de las frutas como el mango, la guayaba, el melocotón, el banano y muchas más, porque además de ser ricos tenían muchas vitaminas que ayudaban a tener un cuerpo saludable. A Carlitos le encantaba escuchar las historias de Michell. Un día en las fiestas de la Sopa de Cangrejo, Carlitos estaba muy emocionado porque irían a ver el carnaval juntos, luego de disfrutar de los bailes de palo de Mayo, Carlitos le preguntó a Michell porqué todos bebían de esa sopa y comían Rondón.

La niña le respondió que era parte de las comidas tradicionales del Caribe y que el sabor que le daba el coco era exquisito y mejor aún cuando lo combinaban con los mariscos.

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Autor: Dina Alejandra Borge Urbina 4to. grado
 Escuela Bautista Bluefields, RAAS


Al niño le llamó la atención el nombre de las comidas y preguntó:
-Michell ¿Qué lleva el rondón?
-Mira, mi mamá me ha contado que se puede hacer de pescado, de carne de res y de tortuga, además lleva bastante coco, yuca, plátanos, fruta de pan, ¡ah! y también gallopinto. -Mmmm... Michell ya me diste hambre con todo lo que me dices, ¡mejor vámonos a bailar el tululu! Jajajaja sonríe Michell.
-Está bien Carlitos, después te sigo contando de todas las comidas ricas que tenemos en este maravilloso lugar. Al día siguiente, se encontraron nuevamente a la orilla de la playa, Michell pregunta a su amigo: -Carlitos, ¿Qué te pareció la fiesta del cangrejo, te gustó? El niño sonríe y le contesta: - ¡No solo me gustó, me encantó Michell! Es muy divertido, la gente es muy alegre, la música y el baile son divertidos y la comida muy auténtica, la fiesta es colorida y lo mejor es que hay variedad de comidas, como el patí, pan de coco, pescado frito, sopa de mariscos, y sobre todo el Rondón. ¡Michell!, exclama Carlitos, esta isla es tan mágica como nuestra amistad. Así los dos niños siguieron contemplando el paisaje y disfrutando de su bonita amistad.

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El Concierto de las Verduras Había una vez dos zanahorias muy divertidas y graciosas, Zola y Zulia. Estas vivían en la ciudad de Zanatópolis, un lugar muy naranja.

Un día, estas pequeñas zanahorias decidieron ir a visitar a sus amigos. En el viaje se encontraron con Lola la lechuga, la cual irradiaba alegría con su color verde, también se encontraron con Peter el pepino, quien por su graciosa personalidad era muy buen cantante. Todos se dirigían a ciudad Remo para el concierto de sus amigos Roll y Roberto, las remolachas musicales, quienes eran muy buenos cantantes.

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Autor: Luis Ángel Medina García 6to. grado
 Escuela Hogar San José, Chinandega


De repente en el camino, todos cayeron en un pozo, el cual había sido construído por los malvados Ricardo y Rach, dos rábanos muy picantes.

Todos los amigos asustados por lo hondo del pozo, estaban preocupados por no llegar a tiempo al concierto y se pusieron a pensar qué hacer para burlar a éstos dos rufianes. Luego de 20 minutos, Lola la lechuga pensó que el resto de vegetales podrían burlar a los rábanos escapando con Peter el pepino si usaban su cuerpo alargado. En eso, los hermanos rábanos se pusieron a discutir porque querían saber cual de los dos era más picante que el otro.

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Todos pudieron salir corriendo para poder llegar a tiempo al concierto, pero los hermanos rábanos empezaron a alcanzarlos, así que Lola la lechuga decidió ponerle obstáculos para detenerlos y encontraron unas hormigas muy grandes que corrieron tras los rábanos y se los comieron.

Cuando el concierto estaba empezando, los hermanos remolachas vieron que sus amigos llegaron a tiempo y el concierto fue todo un éxito, la pasaron muy bien y entendieron que son más importantes los amigos que otras cosas materiales de la vida.

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El tesoro llamado Vida Había una vez un lejano país llamado Vida, donde vivían varias familias de: Vitaminas, Minerales, Carbohidratos y Constructores que cuidaban con mucho anhelo su tesoro llamado Vida. Todos eran unidos y se querían mucho. Un día estando de fiesta, comieron y bebieron mucho. Al estar el portón abierto, aprovecharon unos hombrecitos llamados Virus y Bacterias que se querían aprovechar del tesoro.

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Autor: Winnright Wilfredo Whitford 5to. grado Escuela Elaisa Sandoval Vargas, Chontales


Armados comenzaron a atacar y las señoras Vitaminas comenzaron a debilitarse, los señores Minerales se iban desvaneciendo uno a uno. Terminando con las vitaminas, trataron de destruir a la señora Grasa que protegía al tesoro llamado vida. Al darse cuenta la señora Grasa comenzó a derretirse lentamente hasta convertirse en aceite, cubriendo todo el pueblo y reanimando a las señoras Proteínas, quienes comenzaron a fabricar células nuevas, formando una barrera de soldados llamados Carne, Pollo, Pescado y Huevo.

Los soldados comenzaron a atacar a los agresores con coco, nuez y cereales. Las señoras vitaminas dirigían el ataque y comenzaron a matar a todos los invasores que querían apoderarse del tesoro.

Todos los habitantes del pueblo apoyaron a las vitaminas y al terminar con los invasores dijeron: Solo unidos tendremos una vida sana, saludable, bonita y feliz. Fin.

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Huerto El Ajito Había una vez un huerto llamado El Ajito, donde habían muchas plantas verdes y de vistosos colores, entre ellas se encontraba la familia del ajito, una planta bastante común en los pueblos. Cierto día, el ajito estaba muy triste y se quejaba diciendo: ¡Mi familia y yo somos despreciados por nuestro olor, que es parecido al del azufre, aunque a veces pienso que otras personas nos aprecian! Incluso, dicen algunos de nuestros antepasados que las culebras se espantan con mi olor; también los murciélagos; pero lo más importante es que soy usado para darle sabor a las comidas, soy aplicado en la carne de cerdo, pollo, mariscos y muchos otros platillos. Además, ¿Por qué estar triste? ¡Si me usan como medicina!: Soy el terror de los parásitos, curo dolor de oídos, muelas, gripe y ronquera; sano callos, hongos en las uñas, paludismo, tuberculosis y sobre todo hago bajar de peso. ¡Ahora entiendo el porqué soy apreciado por la mayoría de los humanos y como dice el dicho: “Las apariencias engañan”, por todo esto me siento orgulloso de ser un ajito, hasta estoy muy feliz.

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Autor: Valeska Gabriela Sáenz Martínez 6to. grado. Escuela Miguel Larreynaga. Tipitapa, Managua


El Niño y los Vegetales

Había una vez un niño llamado José, él vivía en una granja, donde cultivaban vegetales, pero a José no le gustaban, él decía que eran feos por que no eran dulces en cambio las golosinas, los meneítos y jugos con colorantes eran dulces y ricos. Al terminar el día José se fue a la cama, pero al amanecer se dio cuenta que no estaba en su habitación, estaba en un lugar muy verde, donde José veía todo muy grande.

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Autor: Francella Olideth Aróstegui López. 6to. grado Escuela Laura Vicuña. Masaya


José estaba admirando el paisaje, cuando repentinamente aparecieron algunos vegetales que le preguntaron: ¿Tú eres el niño que no come vegetales? José muy asustado respondió:
¡sí!
Entonces los vegetales volvieron a preguntar: ¿Por qué no nos comes? y José contestó: ¡Porque ustedes son feos y no son dulces como las golosinas!.

En eso el Brócoli dijo: ¡Pero niño! ¿Cómo puedes decir eso? ¡Si algunos vegetales son dulces!
¿Cómo cuáles?, dijo el niño. El brócoli muy sorprendido contestó: ¡Como el ayote, remolacha y la zanahoria! Y los otros, ¡Aunque no seamos dulces! Traemos muchas vitaminas que te ayudarán a crecer sano, fuerte y saludable. Además, proporcionamos mucha energía que te ayudará a realizar tus ejercicios o deportes a diario.

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José muy asombrado respondió ¡Waoo! ¡Yo no sabía eso! ¡Pero ahora que lo sé voy a comer muchos vegetales! El brócoli dijo: -Ahora que ya sabes que somos muy nutritivos y saludables te puedes ir y José respondió: ¿cómo regreso?, si no se cómo llegué aquí. El brócoli muy amablemente dijo: “no te preocupes”, pero ¿cómo los volveré a ver?, ¡sólo sueña con nosotros! y José dijo: ¡estoy soñando!, si, dijo el brócoli, pero prométenos que comerás vegetales; - ¡Síii, lo prometo! dijo José. Luego se despidió de los vegetales y enseguida despertó muy contento diciéndole a su mamá que de hoy en adelante comería muchos vegetales para mantenerse sano y saludable.

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Batri Laya Había una vez una familia de apellido Lakia que vivía en una comunidad de la zona litoral norte, ellos se dedicaban a la artesanía y agricultura. Un día hubo una inundación que destruyó toda su cosecha dejándolos sin nada. A partir de ese momento ellos no tenían que comer y la familia comenzó a perecer. Después de dos semanas el padre pensó en salir a buscar algo para darles de comer a sus hijos, ya que, se estaban debilitando por falta de comida. El padre al ver que sus hijos tenían mucha hambre y aunque él estaba muy débil caminó por la orilla del mar para ver si encontraba algo de comer. Mientras caminaba se encontró con algunas frutas comestibles como: icaco, nancite, uvas silvestres y coco. El padre muy emocionado recogió las frutas, las puso en su saquito y regresó a su casa. Le dio todo a su esposa, diciéndole que solo había encontrado esas frutas. La esposa se dispuso a limpiarlas, luego quiso cocinarlas para ver que tipo de comida salía. Cuando las cocinó, la probó y se dio cuenta de algo asombroso, ya que resultó una bebida parecida al wabul que sabía muy rica.

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Autor: Eugenia Clareth Selston Sabino 6to. grado Escuela San Judas Bilwi, RAAN


Al ver eso la madre se puso muy contenta y empez贸 a servir a su esposo e hijos. Todos tomaron su bebida felizmente e inmediatamente recuperaron su fuerza y energ铆a, ya que la bebida de esta fruta era muy potente. Desde ese entonces la familia de Lakia le dio nombre Batri Laya porque era una bebida energizante y saludable hecha a base de frutas.

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La desobediencia del Conejito Manuel Había una vez un conejito llamado Manuel que vivía en un lindo campo de la ciudad de Kukra Hill, donde habían muchas plantas y verduras, todo era hermoso. Manuel tenía muchos amigos entre ellos, El Sapito Roberto, La ovejita Sara, El cerdito Ramón, El monito Luis y la cabrita Martha. La mamá del Conejito Manuel siempre le preparaba una rica merienda para llevar a la escuela, entre ellos, unas tajadas de zanahorias y remolachas, unas ensaladas de lechuga con tomate y pepino, unos sándwiches de mangos acompañados de fruta de pan y a veces le alistaba unos ricos pijibay, por supuesto no le faltaba su agüita de coco que a Manuel tanto le encantaba.

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Llegó el primer día de clases, todos los animalitos estaban muy contentos, al llegar la hora de la merienda, todos salieron corriendo al patio para jugar y comer, todos se sentaron en forma de círculo y Manuel se dio cuenta que todos sus amiguitos llevaban de merienda dulces y galletas y solo él llevaba alimentos sanos, entonces todos sus amiguitos se empezaron a burlar, desde ese entonces Manuel intercambiaba su merienda con sus amiguitos, así que todos comían frutas y él comía chiverías.

Autor: Cesar Pérez Téllez 5to. grado
 Escuela: Rubén Darío. Bluefields, RAAS


Un día la Maestra les dijo a todos sus estudiantes que habría un concurso de carreras y que todos debían participar, todos los animalitos estaban muy emocionados y ansiosos porque el día llegara.

Por fin llegó el día de la carrera, todos ya estaban listos, el público estaba atento y muy alegre. De pronto, todos en su posición y empieza el conteo 3,2,1 YA!!!

La mamá del conejito Manuel estaba muy segura que su hijo ganaría porque pensaba que era el más fuerte ya que se alimentaba con las mejores vitaminas, en cambio Manuel fue el último en llegar a la final, todos sus compañeros lo traspasaron y él fue el único que se quedó a mitad del camino, la primera en llegar fue la Cabrita Martha, luego llegó el monito Luis y después el sapito Roberto.

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El conejito estaba muy triste por haber perdido, la mamá Coneja se acercó y le preguntó porque lo veía tan débil si él comía muchas verduras y frutas, entonces Manuel le contó que el cambiaba todos sus alimentos por dulces y que por eso no ganó la carrera, la mamá lo abrazó fuerte y le explicó porque era importante comer sano, Manuel llorando le pidió a su mamá perdón por haberle mentido.

Desde ese entonces el conejito Manuel nunca más volvió a cambiar su merienda por dulces y nunca más volvió a mentirle a su mama.

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El Huerto de la Niña Había una vez una familia que tenía un huerto con muchas frutas y verduras como: sandía, papas, chayote, zanahoria, papaya, banano, pipián, piña, tomate, chiltoma, mangos, melón, etc.

Esta familia tenía una niña que amaba cuidar todas las frutas y verduras; se alimentaba de ellas y cuando llegaban a visitar a sus familiares, les ofrecía frutas y verduras.

Un día, una de sus visitas le preguntó ¿Por qué le gustaban tanto las frutas y verduras? Ella muy amablemente le contestó: Me gustan porque ayudan a nuestro cuerpo y nos dan muchas energías.

Las visitas quedaron muy maravillados con la respuesta de la niña, mientras ella muy contenta se fue al huerto, cuando repentinamente escucha una discusión entre la chiltoma y el melón.

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Autor: Angie Flores 6to. grado Escuela Balgue Maderas, Ometepe


La chiltoma decía que era la más importante del huerto y el melón decía lo mismo de él, pero en eso la niña les pregunta: - ¿Por qué discuten?; entonces la chiltoma respondió que el melón no aceptaba que ella era la más importante del huerto. La niña miró con mucho amor a la chiltoma y le dijo: ¡No deben discutir por ello, ya que todas las frutas y verduras que están en el huerto son útiles para los humanos! ¡Con ustedes podemos hacer ensaladas y refrescos que nos brindarán una buena salud y nutrición! Entonces la chiltoma y el melón dejaron de discutir, pues estaban alegres con lo que dijo la niña, enseguida todo volvió a la normalidad y vivieron felices por siempre.

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Batri Laya (Kisika) Pyua kum bara kan pamali kum, witin nani ba kabu unra iwi banhwi kata, ai luhpia nani aikuki asla pali iwi kata. Witin nani ba insla warkka an ai mihta warkka nani dauki saki pih iwi kan.

Pyua kum ra lisamra tara kum balan bara ai nasla pata mâ nani ul sauhki tikan, plun wawanka tara pali iwan, baha pliskara, ani wina plun kum saki piaia apu takan, aisika yaptika wal ba uba sari pali takan, ai luhpia nani ba plun bla mahka siknis taki kan, kati nani luwi kan bara ai wîna tara nani ba sin suapi taki kan plun bla. Aisa ba uba sari takan, kabu un ku wapan dîa kum pan pliki ai luhpia nani ra bri sal dakakaia dukiara, kan kaikan taim ai luhpia nani ba pat pali plun bla pruia kan, aisi ka ba kabu unra taki wapan, kasak pali taki wapan bara dus ma nani wal prawan ba lika pâwan pali kan, baha lika, tawa, waham bara krabu, dîa wahban ba wal kli ai watlara tawi balan, yaptiba lukan ‘dîa kum piakkâ ai luhpia nani ba pibia, bara dusa ma nani ba sut kira auhbi piakan, ai luhpia nani ra sir muni yaban sut dih banhwan ai lilya pali takan, ai wina suapni takan kan ba ai karnika kli brih banhwan kan dusa ma laya ba wan wina tara ra karnika yabi sa.

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Autor: Eugenia Clareth Selston Sabino 6to. grado
 Escuela San Judas Bilwi, RAAN


Baha pyua wina lakia pamalika nani ba waham mâ bara “Batri Laya” makan kata. Kan uba wan wina tara karnika yabaika ba kasak pali brisa, dusa maba wal pata laya daukan ba.

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A frenli get tugeda Wan taim woz chrii fren wat neva sapariet fram wan a nada an dem woz: Mista koknat, mis Bredfruut an mista kuoko.
Wan die di chrii fren dem woz plieyin kyaam iin di yard wen aal in a sodn dem si som priti an florti gyal komin klus tu dem fa si huu dem woz an iin a sodn dem hier dem niem, wan niem schraaberi, di ada wan niem Cheri an di smaalis wan niem Griep. Di chrii fren dem woz hapi fa nuo nyuu gyal fren an dem disaid fa get kluos tu dem. Mista Koknat she ¡Helou, welkom tu dis hows!
Di Schraaberi she ¡Helou!, Nais famiit yu. Aal a dem luk roun wid sopraiz bikaa dem no taak Spanish, so iindat wan uol red apl schruol iin an she: No wori children wii taak kriol, so di langwij no gwain bii no praablem. Aal a dem bos out a laaf tugeda an das how di frenship biginwid di farina dem.

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Autor: Mikell Alexander Alemán Terry 1er. Grado Escuela El Verbo Bluefields, RAAS


Di neks maarnin di likl gyal weh niem Rosiita did ongl waan iit di nais nyuu fruut dem, an mis Bredfruut shii woz jelos, bot rait iin da moment grampa Julio kommin an she: ah waan likl bit a dem fruut, bot mi frait bredfruut wid mi likl koknat waata an mi banana pap kyaan faalta an rait den aal a dem get fa nuo how important ih woz an dem wozn fa fiil jelos. Afta data al a dem miit op agen an di nyuu fruut dem tel di chrii fren dem how pliiz dem woz fa nuo dem an dem tel dem she, dem woz pliiz tu fa nuo dem tu, so afta word aal a dem gaan luk fa mis Ariinj, mista Mango an mista Banana fa intajuus dem tu dem nyuu fren dem an so aal a dem gaan weln hapi wid dem nyuu fren dem.

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Kaisa Atkaya Anaklitu ba tuktan waitna kum kan, witin ba uba bawikira kan, witin ba yukum tawan târa kumra wan, atkaia pliska tara kum ra ai yaptika wal wan, yaptika mihta win dus mâ nani witin ani kau laik ba wahbi sakbia.

Naha dusa mâ nani wahbi sakan ninkara, pliska dawanka Anaklitu lamara bal kupia kraukanka sirpi kum yaban. Dus mâ satka nani ba wan wina tara yamni briaia mapara, hilp wankisa pawaia, karna kaia. Anaklitu naha walan bara, ai bila tara wiman: ¡auuh! auh! ninkara rayapisa ba wahbi sakan.

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Autor: Sift Aaron Salomón Tejada
 2do grado Escuela Irma Cajina Bilwi, RAAN


Baha yua nani wina ai taura, titan bani yus muni kan raya pisa piska sirpi kum lilia kira wan sins laka watlara. Pyua nani luwan bara walikan ai wina tara piska pawikan ba. Ai sinska laka tanira kasak pali pawi kan, baku matka tanira witin ba sinska laka nani diara lan takaia kasak pali yamni kan.

Anaklitu titan pali sins laka lan takaia watlara wikan lilia kirani, sma smalkra mairin Apulunia wal asin.

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Di liki rabit nem Manuel it never lisin Ther wan dey a liki rabit nem Manuel it was living in a camp in di city of Kukra Hill, is a ples wit plenty plants an vigitables, evri thing wos prity. Manuel di have plenty fren, wit dem, di liki Tud Robert, di liki chip Sara, di pigi Ramon, di monki Luis an di liki goot Martha.

Di liki rabit Manuel mama it alwes di preper gut fud an nais to Manuel ker tu di skul, wit di fud frai tajada karot wan, an remolatch, lechuga salad wit tometo an pipian, an wan sandwich of mango wit brekfut, an somtaim idi preper nais supa, an shor idi neva falta di coconat wata that di Manuel laik tu much.

Rich di fors dey to go tu di skul, al di liki animals wos very hapy, now to rich di reses awar, evri bady gan aut tu pley tu di giadin, an it evri badi sitdaun wit di cirkl wei, an Manuel guet tu now dat all him fren ker di suit tings an biskits an onli him di ker helti fud fa it. So al di frend dem laf afta him ofendim tu him, an fram dat moment Manuel chens di fud wit him frens dem. So evri bady yus tu it vigitable an fruts an him yus tu it di swit tings. 55

Autor: Cesar Pérez Téllez 5to. grado Escuela: Rubén Darío. Bluefields, RAAS


Wan dey di ticha sey tu di student dem, der wos a concurs dat evri bady di haftu participet, all di animals was very hapy an wit emochan an ansies bikas thi dey will com. At lis di dey rich fa di karer evri bady wos redi fa dat moment, di poblik wos atendet tu dat an very hapy. An so evry bady in di posishan an di biguin contin tri, tu an wan, don!!! Di liki rabit mam, shi wos shorli dat har son is di winer, bikas shi tink his son is di mos stranguer witch that hi almos yus tu it di fud wer di hav mos vaitamin, bot i wosnt laik dat bikas his son wos di las wan tu rich tu di fainal, al his frends pas him, hi wos di only wan we steit tu di haf we, di fors wan tu rich wos di liki goot Martha afta di liki Monki Luis an den di liki tod Roberto.

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Di liki rabit wos very sad tu bi di luser di mam rabit went klos tu di liki rabit an se wai him wos tu wik, bikas yu di itin gud wit fruts an vigitable, so den Manuel se tu him mam dat him di shens di fud wit him frendem tu guet di suit tings dem, an fa dat him no win di karer, him mam hog him op tu hard an se tu him wai wos important tu it gud an helti. Manuel krai an beg tu him mam mos pardin him tu lai tu shi. An fram dat moment di liki rabit never yet tak lai an neva chens di fud with suit tings dem. (Di end.)

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Michell an ar kuos chreja Michell iz wa likl gyal weh liv en a preti ailan weh niem corn island, shi have siks yiers an shi gat a imajineri fren wen niem carlitos, Michel yuustu laik go tu di biich an sit down an taak wid carlitos.
Wan die carlitos tel ar dat ih waan ties wan vanela paleta, shi tel im, dat nais, bot non no ties beta dan di mango, guaaua, melocoton, banana an ada fruut juus, an besaid dat dem haviin plenty vaitamin weh help kiip yu badi helti. Carlitos laik hier michell histori dem. Wan die wen dem di selebrietin grab suup, carlitos woz hapi bicaaz dem di gwain goh si karnaval tugeda, den daans mie puol. Carlitos ask michell wai evri badi di jrikin suup an iitin rundown, di likl gyal tel im dat, dat is paart a di chradiohan a di kuos an dat di kuokonat wid sii fuud gih it a beta ties.

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Di likl bwai di laik di niem a di fuud dem, soh ih ask michell wat di rundown mek outa. Shi tel im dat ar mama she, dat yu kud mek it outa fish, biif miit, or torkl, plenty kuokonat milk, kasava, plaantin, bred fruut, an yu iit it wid rais an biinz... mmmmm.,, michell yu mekin a get hongri, beta wi go daans tululu ha,ha,ha michell laaf, ok carlitos aftaword ah gwain kiip telin yu bout di nais fuun dem weh wi hav iin dis plies.

Autor: Dina Alejandra Borge Urbina 4to. grado
 Escuela Bautista Bluefields, RAAS


Di neks die miit op agen bai di biich Michell ask ar fren carlitos wat yu tink bout kraab suup die? Yu di laik it? Ih smail an ih tel ar ah noh onli di laik it ah lov it, iz a hapi taim, di bes party yu hav aal kain a fuud laik pati, kuokonat bred, frai fish, sii fuud suup an rundown. ยกMichell! Carlitos hala out dis ailan iz majik jos laik owa frenship. An di tuu piknini kiip likin aan di vyuu an injoing dem frenship.

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Andris Yamni ka tanka ba Pyua kum kan, Waspam putka baiki sakankan lamara, tawan sirpi kum nina Saupuka wi bara, unta warkka tatakra pamalika kum iwi kan, ai luhpia yumhpa brikan, witin nani umpira palikan, yu aiska bilara plun mil kumi baman pih panhwikan. Witin nani plun piaia lika uya apu kan, sakuna ai watla latkara andris dusa yumhpa brikan ba pyua luras, bara ai mâ ba sin ailal pali yabi kata. Naha pamalika nanira, trabil ailal lui kata, sakuna tuktan yumhpa ba pyua bani ba lilia pali babhwi kan, witin nani ai watla bilara andris damni painkira ba manis pali kan. Nitka ailal tilara, naha pamalika nani, taya purara siknis satka kumi sin takras kata, baha ba dukiara tawan uplika nani mapara makabi walanka tara kata.

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Autor: Jean Fredd
Müller Álvarez. 3er. grado Escuela Nueva Jerusalén I. Bilwi, RAAN


Dia muni krasi naha watla uplika nani ba taia uba klin painkira sa? Naha pamalika sin ai tanka briras kan, dia muni baku kan ba. Pyua nani ailal luikan bara, tawan uplika nani ba ai tanka brih banhwata, naha pamalika umpira nani plun satka wala lika apu, ban sakuna andris baman, brí kan, baha dusa mâ ailal pali brisa, kumi ka ba wan wina tara ra yamnika yabi ba satka (E) ba brisa, baha lika wan tara purara kan kahbisa, siknis satka nani mapara, bara sin klin daukisa. Baha pyua wina, Saupuka tawanka uplika nani ba, Îwanka natka sat wala kum lan taki banh wata, baha lika andris dusa ailal pali manki banhwan bara kasak pali sin minisa. Baha taka mihta sika naiwa yua kat Saupuka tawankara andris dusa ailal pali bara sa.

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AUTORES: Enyel Esnaider Solís Trujillo, Escuela Las Alturas, Chontales Jackeling Tania García Rugama, Escuela Anexo Juan Pablo II, Managua Itzel Fabiana Morales Ruíz, Escuela José Antonio Ruíz, Rivas Lexis Abyenis Roque Palacios, Escuela Imabite, León David Antonio Cortés, Escuela Los Ángeles Esquipulas, Ometepe, Rivas Sift Aaron Salomón Tejada, Escuela Irma Cajina, Bilwi, RAAN Mikell Alexander Alemán Terry, Escuela El Verbo, Bluefields, RAAS María Alejandra Medina, Escuela Fuente de Vida, Chontales Danilo Steven Bojorge Gutiérrez, Escuela San Judas Tadeo, Managua Mirna Jael Mejía Gutiérrez, Escuela San Francisco de Asís, Carazo Carlos Fernando Morales, Escuela John F. Kennedy, León Tatiana Paola Díaz Alemán, Escuela San Miguel, Ometepe, Rivas Jean Fredd Müller Álvarez, Escuela Nueva Jerusalen I, Bilwi, RAAN Dina Alejandra Borge Urbina, Escuela Bautista, Bluefields, RAAS Winnright Wilfredo Whitford, Escuela Elaisa Sandoval, Chontales Valeska Gabriela Sáenz Martínez, Escuela Miguel Larreynaga, Managua Francella Olideth Aróstegui López, Escuela Laura Vicuña, Masaya Luis Ángel Medina García, Escuela Hogar San José, Chinandega Angie Flores, Escuela Balgue, Ometepe, Rivas Eugenia Clareth Selston Sabino, Escuela San Judas, Bilwi, RAAN César Pérez Téllez, Escuela Rubén Darío, Bluefields, RAAS


Uniendo esfuerzos, construimos el futuro. AGOSTO, 2013

www.fundacionzt.org • www.portaleducativofzt.org


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