DX^XZ e ('
SIGLO.21
DOMINGO 15 DE ENERO DE 2012
El espectador que se convierte en actor
Florencia Goldsman descubre una nueva forma de hacer teatro comunitario.
Democratizar, tomar decisiones y acceder a la cultura son los términos más usados por los organizadores del Segundo Encuentro de Teatro del Oprimido que se realizará en Xela, del 20 al 30 de enero. Apalabrados con esas consignas, pero sin vaciarlas de contenido, Lorena Roffé y Stéphane Gué (los organizadores de la actividad) rescatan este tipo de teatro como una llamada a salir del discurso y pasar a la acción. Esa acción se materializa en la modalidad “teatro foro”, expresión principal del Teatro del Oprimido. “Es un teatro que invita al protagonismo, a que las mismas personas que vivimos situaciones injustas seamos protagonistas en escena. Es un teatro de preguntas, no de respuestas”, señala Roffé. Las preguntas se plantean a través de una obra de teatro y el público tiene que responder, explica sobre un evento del que, estiman, se beneficiarán 800 guatemaltecos. La temática es clara y amplia: el teatro del oprimido apunta a terminar con las injusticias. “Entonces nuestro tema son los Derechos Humanos en todas sus formas”.
K p =1 =cfi\eZ`X >fc[jdXe ]cfiZ`kX^7^dX`c%Zfd