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ADORO LAS PIEZAS CON PASADO
from Hgrthghhjh
EL HOGAR DEL DISEÑADOR PABLO GALÁN ES UNA INVITACIÓN AL DESCANSO. UN REFUGIO LLENO DE TESOROS DECO, LIBROS Y ARTE, DONDE SE RELAJA Y DISFRUTA DEL ÉXITO DE WAFFLIE, SU RECIÉN ESTRENADA FIRMA DE PIJAMAS.
Realización: Mercedes Ruiz-Mateos. Texto: Concha Pizarro. Fotos: Pablo Sarabia
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ECLECTICISMO E N ESTADO PURO Un mix de estilos y épocas da vida a esta zona del salón en la que se combina una galería de retratos del s.XVIII con una mesa de metacrilato de los 80, de Knoll, en Galería A, y otra de metal y espejo, años 70, procedente de Décadas. Sobre esta, lámpara en latón y cristal de Tiempos Modernos. En la otra página, Pablo Galán lleva un pijama de su firma con un estampado de ikat en azules y rojos.
AIRES DEL NORTE Sobre la mesa de estilo nórdico destaca una lámpara holandesa de latón pulido. Es una pieza de los 70 encontrada en Galería A, de donde también proceden el aparador mid-century sueco y el jarrón de gres en tonos grises de Yngve Blixt. A su lado, dibujo de Javier Velarde. La silla, de estética art déco, está tapizada en lino blanco. En la otra p‡gina, asientos de los años 80 en metal y piel blanca, con la cocina al fondo. Sube la intensidad el fogonazo naranja de la pantalla de la lámpara, con pie de cerámica de Manises.
Desde Tamara Falcó a Paula Echevarría, de Inés Domecq a la modelo Nieves Álvarez... Todas (y todos) han caído rendidos ante la marca de home wear Wafflie y sus pijamas de deliciosos estampados con nombres tan evocadores como Mykonos, Oaxaca, Cerdeña o Positano. El creador Pablo Galán –mano derecha del también diseñador Jorge Vázquez–y Naty Abascal están detrás de esta revolución/objeto de deseo de prendas para estar cómodo en casa, pero con estilo. «Confortables, pero estupendos», asegura su autor. «La decoración y la moda van de la mano. Un hogar bonito requiere llevar en él ropa a la altura. Que todo confluya», explica.
¿Cómo surgió esta aventura?
Nos presentó una amiga en común, Cari Lapique, y enseguida Naty y yo nos dimos cuenta de que compartíamos la misma afición por los libros, los estampados, las culturas, los viajes, los colores... A partir de ahí, empezamos a soñar con Wafflie, aunque cada uno está muy absorbido por su respectiva profesión.
Cuatro motivos por los que triunfan vuestros diseños.
Primero, y por encima de todo, los estampados, en los que buscamos la máxima originalidad. Después, que se pueden utilizar como prenda para salir a la calle, su precio competitivo y la falta de apuestas de otros diseñadores por la moda de casa.
Sin embargo, en tu hogar no tienen mucha cabida los estampados...
Solo en toques puntuales. He buscado una mezcla de sobriedad divertida con muebles que abarcan desde el siglo XVIII a los años 80, y muchos libros y obras de arte. En mi piso no hay ningún mueble nuevo. Excepto el cabecero de la cama y el sofá del salón, que son creaciones mías.
¿Dónde encuentras estos tesoros deco?
Desde los 18 años recorro incansable El Rastro de Madrid, los mercados de pulgas de París, las tiendecitas del zoco en Marrakech... Es casi un deporte. Me gustan las cosas que han vivido a través de las épocas y huir de las producciones en serie.
Una tienda imprescindible.
Galería A, del diseñador Ángel Schlesser, en Madrid, con maravillosas piezas de colección del siglo XX a precios razonablemente asequibles. Hay que comprar menos, pero mejor. Huir de las grandes tiradas a favor de lo más personal.
¿Proyectos a la vista?
Estamos trabajando en una nueva línea de vestidos cómodos, camisolas easy to wear que se puedan usar tanto de día como de noche con tan solo un cambio de accesorios.Y en breve empezaremos a hacer colaboraciones, por ejemplo, con marcas de zapatos.
VESTIDO PARA DORMIR El diseñador, con uno de los pijamas de su firma, posa junto a su perro Harry entre cojines marroquíes de Mustapha Blaoui. En la otra p‡gina, el dormitorio desvela cuidados detalles como la lámpara negra, de Borgia Conti, en primer término, y un modelo de Galería A, al fondo. Las mesillas son un diseño francés de mediados del siglo XX en madera lacada y latón, y el espejo es originario del siglo XIX.