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EN CASA DE
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CHAN+EAYRS Gente que disfruta de su casa
La morada londinense de la pareja de diseñadores y arquitectos Zoe Chan y Merlin Eayrs es pura expresión de su vida y de su trabajo en común. La intuición inicial de Zoe y la capacidad de concreción de Merlin se han plasmado en un gran espacio que ha anulado paredes para abrirlo a la luz y se ha vestido con colores y texturas elegantes y con una fuerte identidad. ——POR ANA BASUALDO FOTOS: TARAN WILKHU/PHOTOFOYER
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Zoe y Merlin Eayrs trascienden el rol habitual de los arquitectos implicándose a fondo en cada aspecto de sus proyectos. Una actitud que han aplicado también en la transformación de la tercera planta de una antigua fábrica de calzado en su nuevo hogar.
mo leer un mapa de la historia viajera de la pareja por China, Marruecos y, en especial, Marrakech, donde se casaron. En este loft reformado, situado en Shoreditch, al este de Londres, configuraron un espacio que contiene su historia, sus gustos, sus días y diabluras compartidas con su niña. Y eligieron ese lugar, cuentan Zoe Chan y Merlin Eayrs, “porque nos atrajo su energía. Este es un centro de jóvenes empresas donde se trabaja en tecnología y negocios creativos, y con bares y tiendas interesantes. Un sitio estimulante para una pareja joven y entusiasta”.
FUERA OBSTÁCULOS .:.:.:. Ante todo, fueron derribadas las paredes de varias habitaciones, hasta que el espacio vacío pudo mostrar la calidad de su forma cuadrangular, y el modo en que se desplazaba la luz y variaba la temperatura a lo largo del día. “Las vistas hacia la iglesia de St. Leonard y el entorno vegetal son un hermoso contraste con el paisaje de la calle. En casa te sientes casi como si vivieras en la copa de un árbol”, comentan. Para ampliar la visión del verde circundante que dejan libre las ventanas, la pareja desarrolló una paleta de verdes y azules suaves en el interior: “El hogar es para nosotros un oasis de tranquilidad en la jungla urbana”. La amplitud del espacio no está limitado por separaciones convencionales,
Todo en la casa de Zoe Chan y Merlin Eayrs es personal: ha sido elegido y, en algún caso, realizado a mano por la pareja. Ambos están especialmente orgullosos de la manera artesanal en que ha sido realizada la carpintería de toda la casa, tanto los paneles como los armarios y los muebles empotrados. La madera, los tejidos, los colores y las texturas son recursos que, entre otras felicidades cotidianas, permiten que la luz deambule por el espacio de una manera especialmente dulce. Cada detalle cuenta una historia, y el espacio las acoge todas y las hace revivir cada día para Zoe Chan y Merlin.
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Para los Eayrs esta casa es un raro oasis en la “jungla urbana”, dicen. Por eso han creado un espacio para disfrutarlo en calma. La cocina, con sus sólidos implementos blancos, el verde suave y su visión de los árboles, es una de las zonas preferidas de la pareja y su pequeña hija.
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CHAN+EAYRS
La amplitud del espacio fue la idea que sostuvo el proyecto de Zoe y Merlin al enamorarse de esta casa que, sin embargo, encontraron subdividida en múltiples habitaciones inútiles. Derribadas las paredes, en el espacio abierto floreció la luz natural, acompañada por una gama de verdes y tonos tierra en las paredes, el techo, las columnas, los suelos, la bañera y las ventanas; y ocupando armoniosamente su sitio muebles y objetos. En la cocina, Zoe y Merlin juegan con su hija y conversan sobre su trabajo: “Yo soy la soñadora, la que ve una casa ruinosa e imagino otra. Merlin es quien la hace visible”.
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sino con el juego de los patrones cambiantes de las baldosas de arcilla manufacturadas y las baldosas marroquíes en terracota natural y blanco esmaltado.
Mientras nos muestran su casa, los Eayrs se manifiestan devotos de la naturaleza y, en coherencia, también de los pigmentos naturales, en la paleta suave y terrosa. El tono verdoso, mezclado con cal en las paredes, impregna el espacio de una sensación amable y táctil. El mismo verde suave en el lino de las cortinas, tejido por la pareja en el telar de la diseñadora Christabel Balfour (que participó en la reforma) de modo denso como para filtrar la luz y suave como para plegarse, y –encantador efecto– el patrón nítido del dibujo se refleja en el suelo. Pinceladas adicionales de verde y azul se repiten en los marcos de las ventanas, en las plantas, en la cristalería y la cerámica. “Estamos orgullosos del trabajo artesanal de nuestra carpintería. Cada pared, cada armario y cada mueble empotrado se fabricó en nuestra propia casa”. Más personal, imposible. n
Este bellísimo salón no termina, sino que se prolonga más allá no solo porque hay puertas abiertas o con la mitad superior transparente, sino porque también el techo verdoso, tonalidad dominante, se funde con el de la pared del fondo. “Quizá porque nací en una granja, me importa mucho que mi casa esté cerca de la naturaleza, y que su factura, sus materiales y su personalidad la reflejen”, comenta Merlin.