2 - YANAPAY
EL CAMBIO CLIMATICO Y SUS EFECTOS EN LAS PERSONAS EMPOBRECIDAS
E
l derecho a la educación está consagrado en el artículo 26 de la Declaración Universal a los Derechos Humanos, la cual exige la educación primaria gratuita y obligatoria. Además, la “Convención de los Derechos del Niño” de 1989, acuerda que los países deberán hacer que la educación superior sea accesible para todas las personas. Justo antes de finalizar el año 2019, se celebraba en Madrid la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP25, que estaba prevista celebrarla en Chile, pero ante el estallido social que vive el pueblo chileno se decidió, “por razones de seguridad”, cambiar la sede y fue así como España se ofreció a organizar dicho evento. Esta quizá es la cita más importante en el ámbito político en materia de cambio climático a nivel mundial. En este encuentro, el objetivo era revisar el cumplimiento del Acuerdo de París sobre cambio climático, además de aumentar los niveles de ambición para el 2020, año en el que los países se han comprometido a entregar nuevos planes con medidas específicas para combatir esta problemática. Según el sitio oficial de la ONU, en principio, se esperaba que estas medidas estuvieran vinculadas a “áreas tales como finanzas, transparencia de medidas contra el cambio climático, bosques y agricultura, tecnología, desarrollo de capacidades, pérdidas y daños, población indígena, ciudades, océanos e igual de género”. Pero lo cierto es que la COP25, lejos de dejar resultados positivos de las jornadas celebradas, se convirtió en un fracaso, que no fue total, gracias a un acuerdo in extremis en el que se incluye en su declaración final, que los países presenten el año que viene más recortes de emisiones de CO2, animándoles a “aprovechar la oportunidad en 2020” para cumplir el compromiso que comentamos al inicio. Pero la conferencia no ha conseguido aprobar la reglamentación sobre los mercados internacionales de emisiones de gases de efecto invernadero. Organizaciones ecologistas internacionales han llegado a calificar esta conferencia como una decepción y un fracaso.
Paralelo a esta burbuja burocrática, en la que se pretende resolver mediante declaraciones y reuniones de altos cargos políticos, existe la demanda social, cada vez mayor, para que los gobiernos de los países mal llamados “desarrollados” asuman su responsabilidad en la aplicación de medidas URGENTES y ambiciosas en la defensa del clima y del medio ambiente, la figura de una joven activista sueca, Greta Thunberg, ponía sobre la mesa la necesidad de acelerar la acción contra el calentamiento global, asumiendo la portavocía de muchos colectivos sociales, la mayoría de estos invisibilizados, que además han participado de masivas manifestaciones en las calles de Madrid.
En los últimos meses, los titulares de muchos periódicos nos adelantan el análisis: “El cambio climático hace más pobres a los países pobres” The New York Times, 24/04/2019. El cambio climático aumenta la pobreza en el mundo. Tendencias 21, 3/05/2019. El cambio climático agranda la brecha entre ricos y pobres. El País, 22/04/2019, por poner algunos ejemplos. El propio Banco Mundial, quien ha liderado y acompañado todas las políticas económicas de los países “desarrollados”, sostiene en su sitio web oficial (https://www.bancomundial. org/es/topic/climatechange/overview) que: • A menos que se tomen medidas urgentes, el cambio climático podría empujar a otros 100 millones de personas a la pobreza para 2030. • Esto también podría significar que, para 2050, 143 millones de habitantes de tres regiones en desarrollo se conviertan en migrantes climáticos, en vista de que muchas personas, familias e incluso comunidades enteras se verán forzadas a buscar sitios más viables y menos vulnerables para vivir.