SECRETARÍA DE EDUCACIÓN EN EL ESTADO DE MICHOACÁN SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR DIRECCIÓN DE FORMACIÓN INICIAL Y PROFESIONALIZACIÓN DOCENTE DEPARTAMENTO DE NORMALES Y CAMM CENTRO DE ACTUALIZACIÓN DEL MAGISTERIO EN MICHOACÁN
PROGRAMA DE MAESTRÍA EN TELESECUNDARIA Y MEDIOS EDUCATIVOS (BIENIO 2011-2013)
LIBRO: Educar en red: Internet como recurso para la educación. REPORTE DE LECTURA. 1° PARTE. AUTORES: José Ignacio Aguaded Gómez, Julio Cabrera Almenara.
ASESOR: Mtro. Nicolás Rosales Piñón. ALUMNA: Lic. Gloria Magaña Barragán.
Morelia, Mich., 2012
PRÓLOGO. “Pocos medios se han introducido a tal velocidad de forma masiva en la historia de la humanidad como las redes telemáticas de comunicación, con su conocida y popularizada Internet y ‘www’”. Dichas tecnologías de la información y comunicación con tendencias a la globalización evolucionan de forma vertiginosa y su aplicación se puede observar desde el ocio hasta los negocios. No obstante, una verdad se ha evidenciado: el elemento de desigualdad social entre info ricos e info pobres, en el que los últimos se ven marginados de la sociedad del conocimientos consolidando una infra clase formada por el círculo de los excluidos. En tal sentido, las instituciones educativas necesitan redoblar esfuerzos a efecto de convertirse en info escuelas para no verse relegadas en la utilización de estos medios; los aspectos en los que se debe enfatizar son: el acceso de los involucrados en el proceso a la infraestructura apropiada y el desarrollo de metodologías basados en estas tecnologías. La forma en que algunas escuelas se están incorporando la Red, es a través de páginas web para la atención de los estudiantes y la utilización de este servicio para tutorías; tal situación en un futuro cercano traerá consecuencias transformadoras al sistema educativo. Posiblemente el impacto que tendrá la enseñanza-aprendizaje tendrá que ver con la deslocalización de la información de nuestro espacio cercano y la transformación de los roles maestro-alumno-conocimiento. CAPÍTULO I. ‘En los últimos años, y de forma paralela al progresivo desarrollo y difusión de las tecnologías informáticas y más específicamente de Internet, los responsables de la educación en nuestro país hicieron una apuesta importante por la integración curricular de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación’, ya que él es un medio de medios al incluir a los otros medios de comunicación como son la radio, la televisión, la prensa, etcétera; En este tenor se habla ya de “sociedad de la información”, “edad de la convergencia”, “aldea global”, era audiovisual” o “superautopista de la información”. En esta dinámica, se vislumbra ya, una nueva estructura social basada en esta revolución tecnológica de la informática y la telemática; se ha generado un nuevo lenguaje, una construcción diferente de significados y de cultura que, por lo tanto, también modifica el conocimiento escolar.
Una de las principales características de esta “creación cultural” es la apertura que se maneja; ‘la información que nos permite la construcción del conocimiento se almacena en paquetes que circulan por redes sin límites, ni espaciales, ni temporales, arropada por la aureola de la libertad y solidaridad de un conocimiento que se caracteriza por ser compartido y producido en la comunidad’. Cabe mencionar, que el término “cracker”, juega un papel fundamental en “la sociedad de la información” puesto que en ella se originan las innovaciones tecnológicas fruto de la cooperación y la libre comunicación que, con un carácter peyorativo se denominaría “pirata”. Así, los comunitarios virtuales detonan dos características culturales: el valor de la comunicación horizontal y la libertad de expresión a nivel global; y, finalmente, esta “cultura emprendedora” tiene como trasfondo “el hacer dinero de las ideas”; de modo que, tanto la producción material como el capital dependen del poder de la mente. De esta manera, de la “sociedad red” surge un ciudadano distinto, con nuevos hábitos y valores sociales, con intereses, formas de sentir e incluso de pensar, diferentes; y es que, los naturales de la era tecnológica de la información tienen estructurada su cognición de modo cualitativamente distinto a las generaciones que les precedieron; son más visuales que motores; ‘son descendientes de una cultura y consecuencia de una nueva época’. Recapitulando, la tecnología a reconfigurado el entorno y la forma de vida; se ha alterado el orden de los valores sociales y el estilo de vida de las colectividades, y por ende, la conceptualización de la educación y los procesos de enseñanza-aprendizaje han sufrido modificaciones que apremian la necesidad de adaptar la escuela a los nuevos tiempos. La escuela ha perdido su ámbito privilegiado, los alumnos ‘se educan en unos modelos de referencia y de aspiraciones que proceden de los medios de comunicación, sobre todo, de la televisión, de la publicidad, y en los últimos años cada vez con más fuerza, a través de los videojuegos y de Internet’. En este tenor, la “educación emancipadora” cobra sentido, ya que conlleva una epistemología alternativa que se basa en “el conocimiento comunicado”, “generador” y no consumidor, preocupado de la “percepción” y no de la recepción, pendiente de “los procesos” y no de los productos. CAPÍTULO II. Se afirma que ‘Internet es una colección enorme de redes privadas que se encuentran conectadas entre sí, y por tanto, es posible encontrar una gran variedad de servicios y
contenidos en cada una de estas redes individuales’; dicho de otro modo, Internet se define como “red de redes”. ‘Cuando la red es de acceso restringido y se utiliza para las comunicaciones internas de una organización, por lo general una empresa, estamos hablando de Intranet’; de esta manera, llamamos LAN (Local Area Network) a la interconexión de varios ordenadores en un área reducida; en una más amplia, estaríamos refiriéndonos a WAN (Wide Area Network). ‘Por la red circulan constantemente cantidades increíbles de información. Por este motivo se le llama también “la autopista de la información”. Hay millones de “internautas”, es decir, de personas que “navegan” por Internet en todo el mundo. Se dice “navegar” porque es normal ver información que proviene de muchas partes distintas en una sola sesión’. Hoy en día, es común ver conectados a la Red cámaras de video, robots y máquinas de refresco. Internet, que surge de redes dedicadas a la investigación de tipo militar y, sobre todo académica, otorga ciertas ventajas al proceso de enseñanza-aprendizaje; de entre ellas se pueden mencionar: la familiarización de los estudiantes con las tecnologías informáticas y de comunicación que les prepara para el actual mundo laboral, la colaboración que se da entre estudiantes y profesores de diversas comunidades con intereses y experiencias afines y, la facilidad con que se accede a las fuentes primarias de información. Uno de los inconvenientes que puede presentar este medio educativo es la “seducción al usuario”, ya que la avalancha de información es tan grande y tan atractiva que se corre el peligro de ingresar al sistema con un objetivo y claudicar o desviar en el camino. Por lo anteriormente expuesto, es importante observar esta nueva realidad de la educación, la concepción global del currículum en la que nos estamos moviendo. Enero de 1983, es la fecha en la que nace Internet. Su evolución no es producto de una larga y exhaustiva investigación de un solo equipo, es el resultado del trabajo independiente de varias personas brillantes en su especialidad. En 1957 la URSS lanzó Sputnik, el primer satélite. En 1968, en respuesta al problema ¿Cómo asegurar que una red militar siga funcionando bajo un ataque nuclear?, El National Physical Laboratory crea la primera red de conmutación de paquetes. El departamento de Defensa de los Estados Unidos a través de la Advanced Research Proyects Agency (ARPA), para ayudar a los primeros usuarios que tenían como objetivo la educación y la investigación, creó ARPANET, que construyó los IMPs, Interface Message Processors, que han evolucionado hasta convertirse en lo que hoy se conoce como
encaminadores IP. En 1983 ARPANET comenzó a utilizar el protocolo de red TCP/IP para conectar redes que no utilizaban los mismos protocolos y por lo tanto no podían intercambiar información. Existe una gran variedad de “lenguajes” que usan los ordenadores para comunicarse por Internet. A ellos se les llama “protocolos”. Se ha establecido que en Internet, toda la información ha de ser transmitida mediante el protocolo TCP/IP. En 1986 la Fundación Nacional de Ciencias (National Science Foundation: NSF), creó NSFNET, una conexión a una velocidad de 56 kbps que precipitó un gran número de conexiones de distintas universidades. En 1988 la NSFNET se transformó en un TI (1.544 Mbps), en 1991 en un T3 (44.736 Mbps). En 1990 se desmanteló ARPANET, para dar paso a otras redes de reciente creación más eficaces. En 1992, Tim Bernes-Lee, un físico del CERN en Suiza, inventó la World Wide Web para organizar la información de forma más parecida al cerebro humano; para ello utilizó el hipertexto (de los años 60) que ha evolucionado hasta convertirse en multimedia, capaz de trabajar con imágenes, vídeos y sonido. En 1993, NSF funda InterNIC, un conjunto de negocios que suministra varios servicios de información; esto es, aporta directorios y servicios de bases de datos. ‘El sorprendente crecimiento de internet va a continuar, pues cada mes se da la bienvenida a millones de nuevos usuarios’. Uno de los avances que más se ha producido es el incremento del ancho de la banda, que de los módems de 1200 baudios pasó a los de 2400, 9600,14400 y 2880 baudios, etcétera. Y devienen anchos de banda personales aún mejores. Por lo antes mencionado, cabe hacer notar que la Web surge en un ámbito investigador, con fines estrictamente científicos, y que a partir de 1992 su aceptación universal conlleva la explosión de Internet y la confluencia de intereses y características muy generales. Para comprender mejor el funcionamiento de la Web, toca señalar que ‘la dirección IP de cada ordenador conectado a la Red está integrado por una serie de cuatro números, con valores comprendidos entre 0 y 255 (por ejemplo: 150.214.168.144) que indican la Red a que pertenecen y su identificador dentro de esa red. El usuario no tiene necesidad de memorizar esa serie de números, para una mayor operatividad desde un primer momento se trabajó en Internet con nombres de dominio y de ordenadores’. ‘El Sistema de Nombre de Dominio (DNS) surge con Internet en Estados Unidos, por ello el dominio “.es” corresponde a España, “.de” a Alemania, “.uk” a Reino Unido, “.ca” a
Canadá, etcétera, mientras que los dominios en USA son: “.edu” (educación) “.gov” (gubernamental), “.com” (comercial), “.mil” (militar), “.net” (administrador de la red) y “.org” (el resto)’. ‘De éstos últimos existen actualmente tres modelos: “.com”, “.org” y “.net” denominados como genéricos, a los que se añadirán siete nuevos: “web” (para entidades con actividades en la red), “.firm” (para empresas), “.store” (para comerciantes), “.arts” (para actividades culturales), “.nom” (para los que quieran denominaciones personales) “.info” (para los que proporcionan servicios informativos), “.rec” (para actividades de ocio). No todos los ordenadores conectados a Internet tienen nombre de dominio. Solo suelen tenerlo los que reciben numerosas solicitudes de información, los ordenadores servidores. Los ordenadores cliente, los que consultan en Internet, no lo necesitan. CAPÍTULO III. Las bondades del Internet van desde el correo electrónico (comunicación asincrónica) hasta la video conferencia (comunicación sincrónica); también se pueden llevar a cabo debates. La información en audio-video requiere de una codificación en ficheros de gran tamaño que, a su vez, necesitan velocidades de transmisión suficientes para que la comunicación en tiempo real sea aceptable. La tecnología existe pero la infraestructura necesaria para sostener este tipo de comunicación es cara y no llega a todas partes. Acorde con las nuevas teorías educativas (constructivismo y aprendizaje activo), en la educación “on line” la clave son las “comunidades de aprendizaje” en las que interactúan el profesorado y los alumnos; cabe mencionar que el control del proceso de aprendizaje descansa sobre el alumno; de esta manera, el alumno no puede ser pasivo, ya que si él no entra al aula virtual y participa a través de sus herramientas comunicativas, el profesor no puede saber lo que el estudiante está aprendiendo. El profesor apoya el proceso de aprendizaje a través del uso de tareas colaborativas, el fomento de debates activos, la promoción del pensamiento crítico y el desarrollo de habilidades de investigación. El resultado es un ambiente rico en aprendizaje colaborativo y construcción social del significado. La nueva metodología ha de ser libre e interactiva; esto es, el participante selecciona sus fuentes de información (no el docente), negocia sus asesorías, etcétera. El trabajo que los alumnos desarrollan debe ser compartido “on line” y el feedback que reciben de sus compañeros es un factor de motivación importante.
Con frecuencia, realizar al inicio del proceso una sesión presencial creará una mayor sensación de grupo y servirá para apoyar la futura participación. El correo electrónico. Por correo electrónico o “electronic mail” se transmiten cartas, imágenes (fijas o de video), sonidos; tras redactar el mensaje y adjuntar, si es necesario, algún fichero de texto, imagen o sonido, se teclea la dirección y se ordena su envío a un servidor SMTP (Sample Mail Transfer Protocol), que actúa de buzón receptor. Desde ese servidor, el email se enviará a otros servidores SMTP siguiendo las rutas más favorables hasta alcanza su destino final. La persona que recibe el mensaje, para leer su contenido, debe acceder a su servidor mediante el protocolo POP3 (Post Office Protocol, versión 3) a través de su programa de correo. Los usuarios del correo electrónico deben tener mesura al escribir con mayúsculas, pues esto significa que están gritando. Otra situación, algunos programas de correo permiten etiquetar los mensajes con algunas señales que indican urgencia o prioridad, no se debe abusar de ello, pues a la larga será un recurso inútil. Se debe controlar el tamaño de los mensajes (piense en la dificultad que entraña el envío postal de paquetes muy voluminosos) para facilitar la agilidad de recepción y envío (no más de 50 Kb). Hay que tener cuidado especialmente cuando se adjunta con el mensaje algún fichero (documento de Word, archivo de imagen, etcétera) de comprimir estos archivos para reducir su tamaño. Las listas de distribución. El correo electrónico permite las listas de distribución; esto es, la creación de comunidades de usuarios que pueden intercambiar mensajes, dentro de grupos reunidos en torno a un tema común de su interés. Las hay abiertas, cualquier usuario puede ingresar sin ninguna restricción. Las hay cerradas, es necesario que el administrador de la misma dé su aprobación. Las hay moderadas, existe una persona que examina todos los mensajes que envían los suscriptores y puede censurar los contenidos que considere inadecuados a los objetivos de la lista de distribución. Los grupos de noticias. Los grupos de noticias (newsgroups) son un medio de comunicación dentro del sistema USENET, creada a principios de los años ochenta, funcionan a modo de tablón de anuncios donde cualquiera puede dejar un mensaje de carácter público para todo aquel que quiera leerlo. Aunque existen grupos en castellano, la mayoría utiliza el inglés. Para poder ver los mensajes de un grupo de noticias, se necesita un programa lector de noticias. El lector de
noticias descarga los mensajes desde un servidor de noticias. Dichos servidores normalmente contienen miles de grupos, que versan en torno a una gran variedad de temas. La mayoría de los servidores de noticias no son de libre acceso, solo pueden ser utilizados por los clientes. Existen distintos grupos de noticias, privados y públicos, moderados o no moderados. Los news groups funcionan como foros de discusión en Internet en los que se reúnen grupos de usuarios con intereses comunes para conversar sobre algún tema de interés, desde software hasta cómics y política. A diferencia del mensaje de correo electrónico, que sólo puede verlo el remitente y los destinatarios especificados, los mensajes de los grupos de noticias pueden leerlos todos aquellos que vean el grupo donde estén expuestos. Los grupos de noticias son de ámbito internacional, con participantes de todos los rincones de Internet. El chat. El IRC (Internet Relay Chat) permite realizar conversaciones en tiempo real entre dos o más personas. Los internautas deben estar conectados al mismo tiempo dentro de un canal o “grupo” (lugar virtual). Cualquier usuario puede abrir un nuevo canal, ponerle un nombre y esperar que lleguen personas para poder hablar. En un canal privado sólo pueden entrar personas que previamente hayan sido invitadas. Es muy importante cuidar el contenido de las conversaciones, ya que al ser mensajes escritos, muchas veces pueden ser malentendidos por los interlocutores. Una ayuda para evitar las tergiversaciones de los mensajes son los denominados emoticones o “smileys” que tratan de representar los diferentes estados de ánimo del emisor. :-) Estoy sonriendo :-D Carcajada. :’-) Estoy muy feliz. :-( Estoy triste. :’-( Estoy muy triste. :-O Estoy asombrado.
Videoconferencias. Conecta dos o más sitios con enlaces de audio y vídeo de forma que los participantes pueden conversar, interactuar y compartir documentos. Como herramienta de educación a distancia la preparación de una clase a través de videoconferencia consume tres veces más tiempo que una clase tradicional.
Las posibilidades metodológicas de uso de la videoconferencia son similares a las que pueden utilizarse en una clase tradicional. EJEMPLO: Día 1: conexión para la planificación y preparación de los proyectos del trabajo por parte de los alumnos. Día 2: desconexión para que los alumnos trabajen en sus proyectos. Día 3: Conexión para obtener feedback del profesor. Día 4: Desconexión para continuar el trabajo. Día 5: Conexión para compartir proyectos.
Los MUD. Los MUD son realidades virtuales sociales, en las que participan cientos de miles de personas. Se comunican unos con otros individualmente o en grupos. Un MUD ( Multi-User Dimensions, Multi-User Domains o Multi-User Dungens) es un videojuego de rol en línea, a modo de chat, ejecutado en un servidor. La temática es avanzar a un personaje en capacidades físicas y habilidades, equipamiento y riqueza dentro de un “mundo virtual”. Los usurarios adoptan una personalidad en línea (rolepaying) para competir, colaborar, hablar, conspirar, asociarse, etcétera. Se establece una doble tipología de los MUD: los de aventura y los sociales. La finalidad de los primeros es lúdica. En los segundos la competitividad desaparece, el interés es simplemente comunicativo; el grado de fantasía también es menor ya que los entornos pueden ser edificios, instituciones educativas, museos, etcétera. Los hay que fomentan la democracia. Para poder participar en un MUD es necesario establecer una conexión a través de Internet tipo “Telnet”, que es un protocolo, o conjunto de reglas, que permiten a un ordenador conectarse con otro (login remoto). También se puede recurrir a un tipo e software específico para MUD (Zmud, Tintin, Gmud, o MudMaster, son ejemplos de programas clientes de MUD para los usuarios de PC).
CAPÍTULO IV. El oráculo de Delfos, situado en Grecia, fue un gran recinto sagrado dedicado principalmente al dios Apolo que tenía en el centro su gran templo, al que acudían los griegos para preguntar a los dioses sobre cuestiones inquietantes. Ahora, en esta época postmoderna, el nuevo oráculo es el Internet. El oráculo de Delfos funcionaba con un extraordinario motor de búsqueda que proporcionaba la respuesta correcta a la pregunta
formulada; el Internet ofrece “todas” las respuestas posibles las veinticuatro horas al día. La diferencia estriba en que actualmente no avanzamos en el conocimiento porque encontremos soluciones a nuestras interrogantes, sino por la capacidad intrínseca de formularnos nuevas preguntas, como si nuestra existencia fuera un eterno regreso al Oráculo que se encuentra en el interior de cada uno de nosotros. De esta manera, la información se ha convertido en la materia prima de la actividad económica, política y cultural; su característica principal es el ser objeto de manipulación, elaboración y compra-venta; se convierte pues, en nuevos mecanismos para la lucha por el poder: ya que resulta un excelente elemento para competir (campañas presidenciales, propaganda, etcétera) con mayores opciones de triunfo. En consecuencia, en este nuevo mercado llamado “capitalismo digital”, todos los instrumentos que posibilitan esta manipulación son los más investigados y desarrollados, por ejemplo: el software, las finanzas, las actividades de ocio, etcétera. Una situación, preocupante, que se genera por esta modificación de las relaciones de producción es la flexibilización del trabajo y la inestabilidad laboral a raíz de la aparición de nuevos sectores laborales: uno de ellos, el dedicado a la información, otro, las nuevas modalidades laborales como el teletrabajo. Un escenario complicado en el que es difícil considerar qué adelantos son negativos y cuáles son positivos. Otra circunstancia para reflexionar es el hecho de que la globalización de los medios de comunicación de masas está cambiando el modo en que producimos, consumimos, administramos, nos relacionamos, vivimos y morimos; en este tenor, es imperante modificar al unísono con los nuevos tiempos, nuestra mentalidad y capacidades ya que no podemos enfrentar estas nuevas circunstancias con esquemas y metodologías obsoletos. Ramón Ignacio Correa García, (Educar en red: 2002), observa una serie de tendencias respecto de las nuevas condiciones sociales reinantes:
Dependencia social de la tecnología. Cambios acelerados y rupturas generacionales. Uniformidad cultural. Pérdida de privacidad y aumento del control sobre los individuos. Percepción de los ciudadanos como meros consumidores. Aumento de las desigualdades culturales y económicas. Pérdida de la soberanía del Estado nacional.
Respecto de la educación, también señala:
Tenemos mucha información pero poco conocimiento.
Obtenemos información fragmentada, propia de una cultura “mosaico”. Desfase de los sistemas educativos. Nuevas exigencias de formación laborales.
Las anteriores aseveraciones desembocan en tres paradojas:
La primera hace referencia a nuestra incapacidad real para contrastar hasta qué punto se puede dar crédito o verosimilitud a la información que recabamos. La segunda paradoja reside en el hecho de que el acceso a la información no conlleva necesariamente el aumento de nuestra capacidad para pronunciarnos sobre el valor y el sentido, no sólo de los descubrimientos y del conocimiento elaborados, sino su relevancia y consecuencias para explorar, resolver o agravar los problemas sociales. La tercera paradoja alude al desequilibrio entre la posesión de la información y a la posibilidad de tomar decisiones. Tener información, formarse un juicio crítico sobre algo y no poder actuar puede conducir a un estado de desasosiego y desinterés.
Al analizar la expresión “sociedad del conocimiento”, argumenta Correa, se observa que los términos “información” y “conocimiento” se cree son sinónimos: cuando una gran cantidad de cibernautas no saben nadar, ni guiarse por las estrellas en estos tiempos de soledad interactivas. “Ingentes cantidades de información almacenadas en sucesiones casi infinitas de códigos binarios serían incapaces de generar una idea si el pensamiento humano no es capaz de realizar un proceso e asimilación, integración y transformación”. La información es un saber desorganizado y anecdótico; necesitamos orientarnos en la infobasura para poder transformar la información en conocimiento. Indagar es lo primordial, evaluar la calidad de la información que se obtiene; esto es, saber aprovechar las posibilidades de comunicación que Internet ofrece. Más sugerente aún, los entornos telemáticos se basan en un principio muy simple: todo individuo sabe algo, y de lo que se trata es de formar una inteligencia colectiva; las redes son, por tanto, la infraestructura ideal para ofrecer un modelo horizontal y no jerarquizado de intercambios libres de conocimiento. Una consideración a tomar en cuenta al indagar en Internet es acotar la búsqueda tan estrechamente como sea posible; esto es, utilizar la terminología menos ambigua. Correa, aconseja: “Una exploración indefinida nos llevaría a recomendar un buscador temático; una búsqueda genérica, a un buscador especializado y una búsqueda concreta, a uno automático. Los motores de búsqueda o metabuscadores son páginas especializadas que ponen en marcha otros buscadores, ofreciéndonos así los resultados”.
BUSCADORES GENERALISTAS EN ESPAÑOL: Wibe, ¿Dónde?, ¡Olé!, Ozú. BUSCADORES GENERALISTAS EN INGLÉS: Altavista, Excite, Lycos, Magellan, Yahoo, Google, Vivismo. METABUSCADORES: Atajos, MetaCrawler, Net Locutor, Search.com, Copernic, En una aportación más de Correa para reducir la ambigüedad en los sistemas de búsqueda “para actuar sobre el funcionamiento lógico del buscador y que éste pueda discernir entre las categorías que reconoce se suelen utilizar los operadores booleanos (en mención del matemático George Boole): AND (Y), OR, AND NOT… Estos operadores (escritos siempre en mayúsculas) aumentan la potencia del buscador y, al ser usados en conjunto con los paréntesis, ofrecen control sustancial sobre la lógica de búsqueda. Los paréntesis se utilizan en la misma forma en que se utilizan en una ecuación matemática, limitando y ordenando las relaciones entre variables… Ejemplo: Camarón de la Isla AND biografía… Google no necesita operadores booleanos. De todas formas, definir lo que se busca no es tarea sencilla. A veces hay que saber localizar geográficamente la posible ubicación de la información, ya que eso nos conduciría a utilizar buscadores internacionales, nacionales o regionales. Aunque con frecuencia, la parte más difícil de esa definición consiste en adivinar cómo otras personas han denominado a lo que nosotros queremos encontrar”.
CAPÍTULO V. Según Ana María Duarte Hueros y Ma. Dolores Guzmán Franco, un sitio web puede ser definido como un conjunto de páginas electrónicas relacionadas entre sí a través de enlaces hipertextuales o programas realizados para tal fin y que se muestran a través de las redes telemáticas con finalidades diversas. En otro aporte, afirman que el diseño de páginas web es posible con cualquier editor de textos o aplicación ofimática (Word, Exel, Power Point, etcétera) siempre y cuando se utilicen las órdenes del lenguaje “html”, aunque son los editores para tal fin los que aglutinan numerosas posibilidades para planificar y publicar espacios web (FrontPage, Netscape Composer, Adobe Page Mill Dreamweaver, Hot Metal, entre otros). Cabe mencionar que Microsoft Office FrontPage fue calificado como parte del Microsoft Office suite desde 1997 hasta 2003. Microsoft FrontPage ha sido remplazado por Microsoft Expression Web y SharePoint Designer , que se publicó por primera vez en diciembre de 2006 junto con Microsoft Office 2007 .Microsoft Expression Web y SharePoint Designer , que se publicó por primera vez en diciembre de 2006 junto con Microsoft Office 2007 (FUENTE: INTERNET-28-11-2012: http://en.wikipedia.org/wiki/Microsoft_FrontPage).
Atendiendo a la caracterización de las páginas web, se pueden encontrar en la red: páginas personales, profesionales, tutoriales, corporativas o comerciales, institucionales, de grupo, etcétera. Duarte Hueros y Guzmán Franco enumeran los pasos a seguir para construir una página web:
Una fase inicial donde se plantean los objetivos y finalidad de la misma. Una fase de diseño y documentación. Una fase de realización o producción de la web y su posterior alojamiento en la Red para terminar con un análisis evaluativo de su funcionamiento y operatividad.
En el caso de los sitios web con interés educativo, lo que se intenta es aprovechar al máximo la tecnología hipermedia y las herramientas de comunicación de las redes telemáticas con el fin de optimizar procesos de enseñanza-aprendizaje. Es importante señalar que ningún programa de enseñanza o ninguna mediación tecnológica puede abreviar el aprendizaje, es decir, la construcción de conocimiento: una web no deja de ser solo una valiosa herramienta de apoyo y facilitación de dicho proceso. Un modelo genérico de creación de sitios web, Duarte y Guzmán, lo conciben bajo los siguientes apartados: Zona de información:
Información general: temarios, objetivos, contenidos, metodología, calendarización de evaluación, identificación del profesorado, etcétera. Recursos bibliográficos de interés: breve descripción de bibliografía básica y de ampliación. Direcciones y enlaces de interés educativo: listado de enlaces relacionados con la temática. Tablón de información: ofrece la posibilidad de proporcionar información actualizada: congresos, jornadas, etcétera. Metainformación: cuando la información de la página es muy densa, variada y rica, es aconsejable colocar un mapa de la web para orientar sobre su estructura.
Zona de fundamentación didáctica:
Objetivos, contenidos, estrategias metodológicas y sistemas de evaluación de los módulos didácticos. Página de acceso al material didáctico: página de bienvenida y que centraliza los accesos a cada módulo (con contraseña puede permitir el acceso solo a usuarios). Foro electrónico: listas de distribución y chat.
Página de cabecera de módulo: como antesala previa al contenido de cada módulo, desde esta cabecera, se puede acceder a cada apartado de los que componen el módulo. Página de desarrollo de los módulos didácticos (contenidos y actividades de formación): se incluirán todos los elementos necesarios para satisfacer los objetivos propuestos: texto, imágenes, videos, interactivos, etcétera. Otros elementos complementarios: glosarios, resúmenes, etcétera.
Hay que tomar en cuenta que lo más importante de una web es mostrar información relevante de manera organizada; esto es, se aconseja, por razones obvias que ligan al tiempo, el esfuerzo y los resultados obtenidos, que la información adopte la forma de “pirámide invertida”, es decir, las conclusiones más significativas o los datos más importantes se deben colocar al principio y si al internauta le interesan, podrá seguir progresando hacia el resto de la estructura organizativa y otros detalles complementarios de aquella información que buscaba.
CAPÍTULO VI. Nos encontramos con cada vez más ciudadanos que demandan mayor cantidad de conocimiento y de formación. Es entonces cuando términos como Internet, correo electrónico, videoconferencia o multimedia van pasando a formar parte activa de los diferentes procesos de enseñanza-aprendizaje. La enseñanza basada en red, más flexible que la presencial, presenta las siguientes características: a) Interacción: el estudiante deja de ser sujeto pasivo; términos como sincronía y asincronía, colaboración y cooperación, multimedia y accesibilidad… cobran más sentido que nunca. b) Cooperación: la colaboración conjunta en el desarrollo de proyectos académicos es un pilar básico. c) Multimedia: se dispone de todo tipo de recursos “on line”. d) Accesibilidad: la Red permite llegar a contenidos y formadores de todo el globo. El nacimiento de este modelo, en contraposición del modelo individualista y del competitivo, no se puede atribuir a un solo autor (fundador) o a una sola corriente pedagógica. JOHN DEWEY (1994) expresa que el aula de clase no debe ser un recinto pasivo y carente de interactividad, sino que debe ser un laboratorio de la vida real donde el docente debe crear un ambiente de aprendizaje caracterizado por los procedimientos democráticos y los
procesos científicos, y los alumnos deben aprender a resolver problemas trabajando en pequeños grupos y en permanente interacción. HERBERT THELEN (Ivy y Rojo, 1999) desarrolla de forma más precisa las peculiaridades del trabajo en grupo en el aula, facilitando las bases para el aprendizaje cooperativo. Se apoya en los principios del aprendizaje por experiencia. SLAVIN (1993) realiza un estudio en el que explica los métodos de aprendizaje colaborativo e identifica diferentes perspectivas: a) Motivacional: para conseguir las metas personales, cada miembro del grupo debe colaborar para conseguir la realización de la tarea total. Se premia en función de las realizaciones que hayan sido capaces de hacer entre todos. El empleo de premios o metas grupales aumenta el éxito solo si los premios grupales se otorgan sobre la base del aprendizaje individual de todos los participantes del grupo, se debe evitar que uno o dos miembros del mismo realcen todo el trabajo; hay que facilitar el camino para que todos aprendan, para que se ayuden unos a otros, para que se logre el aprendizaje individual. b) De cohesión social: para que los estudiantes se preocupen del éxito del equipo y los intereses de grupo es imprescindible que se desarrollen actividades específicas para la formación y la unión del equipo preparándole para las actividades de aprendizaje colaborativo. c) Cognitiva: las interacciones entre los alumnos hacen aumentar el rendimiento de éstos, ya que procesan la información antes de plantearla al grupo, hecho que los motiva. d) Práctica: El aprendizaje colaborativo aumenta las oportunidades de practicar o repetir la materia hasta dominarla. e) De la organización del aula: adquiriendo los alumnos responsabilidades en la gestión de los grupos colaborativos se libera al profesor de algunas actividades para que pueda dedicarse más eficazmente a la tarea de enseñar. Los elementos que están siempre presentes en este tipo de aprendizaje son: A) Cooperación. Con un doble objetivo: que los alumnos sean expertos en el conocimiento del contenido y que compartan metas, recursos, logros, además de entendimiento del rol de cada uno. B) Responsabilidad. De manera individual sobre la tarea a realizar, además de comprender todas las tareas que les corresponden a sus compañeros. C) Comunicación. Intercambio de información y materiales para ayudarse mutuamente de forma eficiente y efectiva.
D) Trabajo en equipo. Desarrollando las habilidades de liderazgo, comunicación, confianza, toma de decisiones, solución de conflictos… E) Autoevaluación. Evaluar periódicamente sus actividades, las acciones que han sido útiles y las que no, identificado los cambios que deben realizar. Sin un tema interesante y apropiado el método colaborativo puede fracasar rápidamente. El docente necesita seleccionar un contenido que se preste a la investigación de los alumnos (aprendizaje por descubrimiento), ajustado a sus intereses (aprendizaje significativo) que pueda ser sujeto a debate y de colaboración, que desemboque, finalmente, en la elaboración de nuevos conocimientos por parte del alumno. El aprendizaje colaborativo, llevado a cabo usando la telemática, es conveniente que sea asincrónico; por ejemplo: la explicación de determinados conceptos, mediante un mapa conceptual, puede ser enviado por correo electrónico o ser compartido a través de la Red, y ser sometido a modificaciones por otros grupos de trabajo. Este modelo de aprendizaje mediante redes tiene que planificar el diseño de gran cantidad de actividades, ya que éstas son el motor del verdadero aprendizaje. A continuación se explican cuatro ejemplos típicos de aprendizaje de los cuales se puede partir hacia un nuevo modelo, más acorde a las peculiaridades del grupo que se esté atendiendo en su momento. 1) Modelo Jigsaw de Elliot Aronson, o “modelo de rompecabezas” (Universidad de Texas). Los alumnos se dividen en equipos con la responsabilidad de estudiar una parte de material; los equipos se reintegran al grupo para enseñar al resto de sus compañeros lo aprendido; se debate la cuestión y los materiales que se han aportado; los mejores grupos de trabajo y los mejores alumnos son reconocidos públicamente, por ejemplo, en el periódico escolar. 2) Modelo STAD (Student Teams Achievement Divisions) de Robert Stavin (Universidad Johns Hopkins). El docente cada semana, verbalmente o por escrito, presenta nueva información; los alumnos se dividen en equipos con integrantes mixtos y de distinto nivel académico para estudiar y ayudarse entre sí; se reconoce públicamente a los mejores alumnos y a los mejores equipos. 3) Modelo G.I. (Group Investigation) de Herbert Thelen, completado por Sharan (Universidad de Tel Aviv). Por su complejidad, es apropiado para ambientes universitarios donde los alumnos tienen mayor nivel de preparación y conocimiento. Fases: Selección del tema y formación de grupos, planificación en
equipos, implementación, análisis y síntesis, presentación del producto final y evaluación. 4) Modelo propuesto por Arends (1994). Se fundamenta en seis fases a cargo del profesor: Suministrar los objetivos a alcanzarse y el contexto de trabajo, introducir o presentar la información verbal o por escrito, colocación de equipos tomando en cuenta la heterogeneidad, apoyo al trabajo de los equipos, verificación de resultados y reconocimiento del éxito. El concepto de aprendizaje colaborativo se entronca con el medio informático que actúa como soporte. El ACAC (Aprendizaje Colaborativo Asistido por Computador) proviene de las siglas en inglés CSCL (Computer Support for Collaborative Learning) y CAL ( Computer Assisted Learning), que apuntan a relacionar de alguna forma a sujetos y ordenadores tras un objetivo común de carácter formativo. Los tres componentes de ACAC son: profesor, alumno y equipo informático. Para asegurar una participación activa de todos los alumnos del grupo algunos roles pueden ser los siguientes: expresiones probables Supervisor ¿Todos de acuerdo? ¿Deseas agregar algo más? Abogado del diablo ¿Confías en que realmente funcione? Motivador "no sabíamos nada de ti" "gracias por tu aportación". Administrador "el programa para el escáner no funciona bien", de materiales Si alguien desea escanear algo, me llama y nos vemos en mi casa. Observador "me di cuenta que el nivel de tensión disminuyó". Secretario ¿Debemos decirlo de esta forma? Controlador del tiempo "retomemos el punto central" "tenemos tres minutos para terminar el trabajo”. La ventaja del aprendizaje de los alumnos frente al ordenador es que acceden a múltiples formas de abordar, entender, operar y representar un mismo concepto u objeto de conocimiento; el inconveniente es la pérdida del contacto humano, ya que las personas necesitamos, como seres sociables que somos, estar con otras, compartir nuestras inquietudes y nuestros quehaceres, nuestros problemas, pero y aunque nos estemos dando cuenta de ello, las cosas hoy se hacen de forma distinta a como las hacíamos antes, y debemos aprender a trabajar de otra manera.
BSCW (Basic Support for Cooperative Work) es una herramienta informática de tipo software colaborativo cuyo objetivo es facilitar el trabajo en grupo mediante el uso únicamente de un navegador web y de una conexión a Internet. BSCW permite, entre otras cosas, almacenar y organizar la información, compartirla con otros usuarios, disponer de agendas comunes, mantener debates, etc. Proporciona, en definitiva, una serie de utilidades de apoyo a la colaboración o a la cooperación. BSCW está organizado en torno al concepto de espacio de trabajo compartido, un área de la web donde las personas que deciden colaborar en un proyecto común pueden almacenar y gestionar documentos en común. Estos documentos pueden ser de muy diversas clases: textos, imágenes, archivos multimedia, páginas web, etc. Los documentos compartidos no se encuentran físicamente almacenados en los PC de los colaboradores, sino en un servidor situado en Internet (denominado servidor de BSCW), de modo que están permanentemente accesibles. Además, BSCW cuenta con un sistema de sucesos que informa exhaustivamente a los colaboradores que comparten un espacio de trabajo acerca de las acciones que han tenido lugar en el mismo. El sistema BSCW se ha hecho bastante popular particularmente en el área académica y está siendo utilizado en varias universidades españolas para gran variedad de aplicaciones. Un ejemplo de su utilidad es cuando un profesor publica en espacio compartido una serie de ejercicios. Posteriormente, los estudiantes los bajan desde este espacio hasta sus ordenadores personales y los colocan, de nuevo, resueltos, en la carpeta correspondiente para que sean revisados por el profesor. Los documentos que se suben tienen fecha y hora de colocación, sin olvidar el historial, que permite revisar que es lo que ha hecho el usuario desde que se ha conectado al entorno. A fecha 13 de enero de 2013 es posible descargar este software de forma gratuita, a prueba durante 90 días, en el servidor http://www.bscw.de/english/download.html Al final del período de evaluación, es posible adquirir una licencia y continuar usando la configuración existente y los datos para una transición sin problemas. Por otra parte, en el servidor público https://public.bscw.de/pub/ cualquiera puede registrarse libremente, obtener un espacio de usuario y crear espacios de trabajo compartido. Otra página muy interesante es http://www.bscw.de/ . Para la cooperación asincrónica (de colaboradores que no trabajan necesariamente de forma simultánea), BSCW proporciona espacios de trabajo compartido (similares a las carpetas en un PC) que los grupos de colaboradores pueden usar para almacenar y gestionar documentos en común. Sus características principales son:
En un espacio de trabajo los grupos de usuarios colaboradores pueden compartir información, independientemente del sistema operativo del ordenador que use cada miembro. En un mismo espacio es posible almacenar todos los tipos de objetos (documentos) que contienen la información útil en el desarrollo del trabajo en común: documentos de texto, bases de datos, imágenes, sonidos, anotaciones sobre los mismos, comentarios, listas de direcciones, debates, etc.
Proporciona medios para el control de versiones de los documentos, así como para su calificación. Los documentos se hallan en cualquier momento disponibles para los diferentes colaboradores, pues se encuentran almacenados en un servidor BSCW y no en sus ordenadores particulares. Mantiene informados a los colaboradores de todos los sucesos relevantes acontecidos en su espacio de trabajo compartido. El acceso a los espacios de trabajo y a los documentos que estos contienen se lleva a cabo mediante un navegador web estándar desde el ordenador de cada colaborador, como si se tratase de páginas web "normales". Proporciona acceso restringido a los espacios mediante una entrada controlada, permitida solamente a miembros previamente registrados. En caso necesario, permite limitar sus posibilidades de manipulación de la información, mediante la asignación de distintos permisos y roles.
Para la cooperación sincrónica (de colaboradores que trabajan de forma simultánea), BSCW proporciona herramientas para:
Planificar y organizar reuniones. Desarrollar reuniones "virtuales" con la ayuda de programas de conferencia o conexiones telefónicas. Comunicarse a tiempo real con los colaboradores que se hallan simultáneamente conectados en el espacio de trabajo compartido y trabajar sobre una tarea común.
Por otra parte, su interfaz gráfica basada en la web, permite una cooperación transparente entre plataformas (entre diversos sistemas operativos) y está traducida a múltiples idiomas. Además, este sistema resulta gratuito para su uso con propósitos educativos. Las ventajas de este sistema sobre otros sistemas de colaboración distribuida tradicionales como el correo electrónico son obvias, ya que con este último medio lo que principalmente se lleva a cabo es únicamente una trasferencia de documentos de una máquina a otra. De cualquier forma, ambos sistemas no son excluyentes, sino que se complementan a la hora de ofrecer apoyo al trabajo de grupo, ya que el correo electrónico es utilizado por BSCW para la automatización de ciertos procesos de comunicación entre los miembros. (FUENTE: INTERNET-13-01-2013: http://es.wikipedia.org/wiki/BSCW)
CAPÍTULO IX.
INDICE.
PRÓLOGO. CAPÍTULO I: Internet, una red para la información, la comunicación y la educación, José Ignacio Aguaded Gómez. CAPÍTULO II: Internet por dentro: su tecnología. Carlos Hervás Gómez. CAPÍTULO III: Herramientas de comunicación sincrónica y asincrónica. Jesús Valverde Berrocoso. CAPÍTULO IV: Búsqueda de información en Internet. Ramón Ignacio Correa García. CAPÍTULO V: Elaboración de páginas web. Propuestas didácticas para su diseño y evaluación. Ana Ma. Duarte Hueros y Ma. Dolores Guzmán Franco. CAPÍTULO VI: El trabajo colaborativo mediante redes. Pedro Román Graván. CAPÍTULO VII: Principios para el diseño de materiales multimedia educativos para la red. Julio Barroso Osuna y Julio Cabero Almanera. CAPÍTULO VIII: Accesabilidad en la red. Diseños de web para todos. Purificación Toledo Morales. CAPÍTULO IX: Webtools, aplicaciones para sistemas virtuales de formación. Bárbara de Benito y Jesús Salinas. CAPÍTULO X: Principios educativos para la teleformación. Ramón Tirado Morueta. CAPÍTULO XI: La evaluación en Internet. Julio Barroso Osuna y Julio Cabero Almenara. CAPÍTULO XII: La utilización de Internet en infantil y primaria. Rosalía Romero Tena. CAPÍTULO XIII: La utilización de Internet en el contexto universitario. Francisco José Martínez López. CAPÍTULO XIV: La utilización de Internet en el área de lengua y literatura. María Amor Pérez Rodríguez. CAPÍTULO XV: La utilización de Internet en idiomas. Josefina Prado Aragonés. CAPÍTULO XVI: La utilización de Internet en ciencias sociales. Ángel Luis Vera Aranda. CAPÍTULO XVII: La utilización de Internet en ecología y medio ambiente. Julio Cabera Almenara, Eloy López Meneses y Cristóbal Ballesteros Regaña. CAPÍTULO XVIII: La utilización de Internet en el área de física y química. Francisco Pavón Rabasco.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA. Aguedad Gómez, José Ignacio; Cabrera Almenara, Julio. Educar en red: Internet como recurso para la educación. Málaga, España. Edit. Aljibe: 2002. Págs. 284 Fuente: Internet-28-11-2012: http://en.wikipedia.org/wiki/Microsoft_FrontPage Fuente: Internet-13-01-2013: http://es.wikipedia.org/wiki/BSCW