Familia, Educación y Sociedad
¿Abrir o cerrar la puerta?
Los padres y la intimidad de los hijos Niños manipuladores El mejor marketing personal Hay que conocer la realidad de la Educación Privada PRECIO 5.00 SOLES
Año XVI N°2 - Mayo 2012
Editorial
Edistio Cámere
http://entreeducadores.wordpress.com
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La libertad y el uso del tiempo
l crecimiento económico de nuestro país, al parecer, salvo alguna decisión trasnochada del supremo gobierno, debería seguir su curso para alegría de todos los peruanos. Ello, sumado al ritmo de la libertad personal, permite emprender proyectos que a su vez jalonan otros que los potencian o complementan, configurando un tramado pero fluido intercambio de bienes y servicios. Y es que el consumo discurre sin más gramática que lo que permita el dinero ‘plástico’ o el circulante en el bolsillo. El auge económico, sin duda, ha cambiado el rostro del Perú. La dinámica de un mercado en expansión tiene demandas y las empresas apuran planes de crecimiento para atenderlas. Las oportunidades se presentan sin tarjeta de invitación: es una convocatoria amplia y abierta. Pero el auge en la economía también tiene lo suyo: sostenerlo exige mayor producción y mayor productividad. Los planes tienen que cumplirse y las metas alcanzarse. En ese empeño están comprometidos todos quienes trabajan, sea como dependientes o independientes; desde los que están en la cima hasta los que están en la base de una organización. Tanto la eficacia como la eficiencia para producir y vender más, se imponen imprimiendo un ritmo y un estilo que de modo sutil pero certero va filtrándose en los otros ámbitos personales, al punto que adelgaza sus fronteras. Si a las pretensiones laborales le adicionamos la parsimonia de los traslados en automóvil que día a día se reviste de una particular aptitud: irritar hasta al conductor más flemático, en consecuencia, el tiempo para reponer energías, atender compromisos o simplemente estar con la familia se convierten en el tesoro más buscado y para encontrarlo se tendrá que ir por atajos altamente creativos. Ni por asomo postulo un volver atrás, tampoco soy partidario de que todo tiempo pasado fue mejor. Lo fascinante de este tiempo es que deja un amplio espacio para el ejercicio de la libertad. Ante ella comparecen los grandes y pequeños asuntos de cada hombre, que la estrena en cada situación particular. La novedad en el ejercicio de la libertad no radica en la primicia de la circunstancia sino en la respuesta que se le da o en el modo de encararla. Hoy en día se suele utilizar, cuando las horas aprietan y las actividades no laborales reclaman lo suyo: “Es que yo procuro dar calidad de tiempo o tiempo de calidad”. Frase bonita, sin duda, pero el tiempo es de por si un bien que toda persona dispone por igual; ya el disponerlo es una gracia que amerita utilizarlo de tal modo que, en la porción que tengo entre manos, me empeñe en ofrecer a quien corresponde actos de calidad que solo es posible en tanto y en cuanto me aboque decididamente en mejorar mi ser, pues el obrar sigue al ser. Cuando se navega en internet se palpa la sensación de la simultaneidad, se puede estar en varios sitios a la vez; sin embargo, esto no ocurre en la vida real: en ella el hombre debe priorizar, asignar un peso a sus actividades o acciones, de manera que pueda distribuir sus energías y tiempo en orden a la ubicación de las mismas. Si aun así el tiempo no alcanza, queda la decisión libre de llegar a casa con una sonrisa en los labios.
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Índice El marketing personal: Ser auténtico
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Los padres y la intimidad de los hijos
pág. 6
Las palabras convencen, pág. 8 el ejemplo arrastra Niños manipuladores
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pág.10 “El colegio debe ser un centro de formación para alumnos y docentes” Profesionales de calidad pág. 12 en el Perú de hoy Director General: Edistio Cámere Edición y Redacción General: Tatiana Coello Pohl Colaboraron en esta edición: Eliana Yamashiro , Alfredo Draxl, Gabriela Piccone, Monika Mora, Judith Rodríguez, Daniella Remar y Fiorella Favero. Dirigir toda la correspondencia y solicitar suscripciones a: Av. Manuel Olguín 961, Monterrico, Surco. Lima-Perú Telefax: 437-3099 Web:http://www.proforhum.org.pe Se prohíbe la reproducción total o parcial del contenido de ANTESALA si no se cuenta con el permiso expreso del editor. Depósito legal 2012-04493
antesala@proforhum.org.pe
Entrevista
Hay que conocer la realidad de la Educación Privada
Alfredo Draxl, Presidente de ADECOPA
Antesala
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no de los principales inconvenientes que afrontan actualmente los promotores de centros educativos privados radica en la falta de reconocimiento de la naturaleza del servicio que prestan. Las normas existentes tienden a definirlas tan solo como una actividad empresarial, lo que deja abierta la posibilidad para que, bajo cualquier pretexto, se interfiera en su labor sin mediar enfoque técnico alguno; muchas veces con una marcada tendencia injusta y populista. “La actividad educativa es mucho más que una mera actividad empresarial... Cuando la ley deja de ver esto surgen las confusiones y problemas”, advierte contundentemente Alfredo Draxl, Presidente de la Asociación de Colegios Particulares Amigos (Adecopa) al conversar con Antesala. ¿Cuál es la importancia de la educación privada? La existencia de la educación privada garantiza el derecho de los padres a poder escoger qué tipo de educación quieren para sus hijos según sus valores y principios, lo que es un derecho fundamental recogido en nuestra Constitución, razón por la cual el Estado debe velar por el buen desenvolvimiento de los centros educativos. ¿Por qué razón las leyes en el Perú no han sabido definir bien la natu-
raleza de la educación privada? Yo no podría decir cuáles son las razones históricas pero lo que se ve, en la manera como el Estado ha abordado el tema educativo en los últimos años, nos habla de una cierta confusión sobre el tema. En un tiempo la educación privada se veía tan solo como una extensión de la educación pública y las normas que valoran a la educación pública se aplicaban a la privada, simplemente por extensión, y eso era no entender la naturaleza propia de la educación privada, por lo que se generaban dificultades para aplicarse. A partir de la Ley de Promoción de Inversión en Educación se reglamentó un poco el régimen de la educación privada pero se le dio un enfoque básicamente empresarial. Evidentemente hay una dimensión empresarial, pero esa dimensión no agota la realidad educativa. La actividad educativa es mucho más que una mera actividad empresarial, porque implica un determinado tipo de relación entre las partes: una determinada participación de los padres y gran importancia de los promotores y educadores. Cuando la ley deja de ver esto surgen las confusiones y problemas Por otro lado, hay un tercer elemento que aporta en esta situación: el crecimiento explosivo de instituciones educativas privadas justamente al amparo de esta ley y como salida frente a la baja calidad de la educación pública y la demanda percibida. En los últimos 15 o 20 años se dio una gran profusión
de centros educativos privados que ha determinado que hoy en día el 60% de los colegio en el Perú sean privados. Entre ellos vamos a encontrar calidades y ‘calidades’ de colegios. Como la ley no es clara sobre las condiciones en las que debe funcionar un colegio, los municipios les dan licencia y el ministerio atiende sus solicitudes sin importar las condiciones en que funcionan. Esta mala práctica llama la atención de los medios y el público y genera que se vea esta actividad como un negocio que está dirigido por gente abusiva que no tiene consideración con sus alumnos. Un ejemplo del desconocimiento de las características de la educación privada puede observarse, por ejemplo, en la norma que exime del curso de Religión, cuando este es parte del proyecto formativo de los colegios religiosos… Efectivamente, hay una serie de normas que se han presentado últimamente, usted ha mencionado una. Recientemente una UGEL de Lima pretendía extender una norma propia de la educación pública exigiendo a los colegios particulares que no tomen evaluación de ingreso y que si tenían mayor cantidad de alumnos que vacantes los atendiesen con un criterio geográfico. Pero, un colegio privado no puede funcionar bajo estos principios. En primer lugar, no operamos con criterio geográfico. A un colegio privado ANTESALA
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Entrevista ingresan alumnos de cualquier zona. Tampoco se pueden recibir alumnos con el simple criterio de quién llegó primero; se requiere que el alumno cumpla con el perfil requerido para llevar adelante el proyecto educativo del colegio. Si las familias se adecúan al perfil del colegio y este al perfil que busca la familia, entonces las cosas marchan. Tenemos que ser capaces de entender que cuando los padres de familia buscan un colegio no buscan idealmente al que esta más cerca, sino al que se adecúa a sus principios, enseña los valores que comparten, tiene la calidad educativa que esperan. Por eso, cuando la UGEL dice que no deben dar exámenes de ingreso, están desconociendo la realidad propia de los colegios privados y desconociendo la ley, en última instancia. Y, en el caso que cita, considero que mal haría matriculando a mi hijo a un colegio de creyentes si yo no lo soy o profeso otros valores. Estaría sometiendo a mi hijo a una situación de confusión, lo mismo que a los alumnos compañeros de ese hijo.
Exactamente, por eso es que tenemos derecho a plantear sistemas de ingreso que van a convenir para llevar adelante el proyecto educativo. Evidentemente hay que garantizar la publicidad y justicia. Otro caso para analizar es el referido al pedido que se está haciendo a los colegios religiosos para que no pidan la partida de matrimonio de los padres. Coincidimos en que hay un criterio fundamental que es el no discriminar a un niño por el estado civil de sus padres, pero no podemos hablar de discriminación cuando el matrimonio es una elección, como lo es escoger un colegio. ¿Qué pasa con esos padres que no creen en el matrimonio y quieren entrar a un colegio religioso? Aquí estamos ante una contradicción, porque ese padre está planteando una situación un poco complicada para su hijo y para los que lo rodean. El niño recibirá una formación distinta a la que se le da en casa y se va a plantear una situación de conflicto con los niños que estudian allí, que dirán, por ejemplo, que su compañerito dice que el matrimonio no es importante o no sirve para nada… Los colegios católicos tenemos muchos casos de familias donde la pareja no está casada religiosamente por otros motivos, así como madres solteras que reconocen su situación particular y La actividad educativa debe estar buscan la forbásicamente orientada por el Ministerio mación religiode Educación, mas que por el Congreso. sa para sus hijos y la apoyan. ¿Cómo pueden los colegios privados defender su derecho a educar bajo ¿Cumplir con ese requisito es una determinados principios? manera de demostrar que familia y Primero que nada conociendo muy colegio están unidos por los mismos claramente la ley. Deben exigir sus valores? derechos. Es muy importante que entendamos que son esos valores que compartimos Pero la ley reconoce a los promotores los que se encarnan en las normas que de los colegios privados el derecho a rigen la institución y están reconocieducar bajo un proyecto educativo… dos por nuestra Constitución porque
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son parte fundamental de la identidad del país. ¿Cómo han tomado que se haya decidido incluir a los padres en la elección de los textos escolares? ¿No le parece que se intenta ‘democratizar’ una decisión especialmente técnica? Nuevamente confluyen distintas situaciones. Por un lado, ciertos colegios que operan sin estándares de calidad u operan de manera informal generando situaciones complicadas que el Estado tiene que atender y defender, a lo que se suma la existencia de un interés político o mediático por generalizar esta situación para ganarse algún tipo de respaldo o votos. Y, por otro, se desconoce que la decisión de la elección de los libros es una tarea profesional que la realizan profesionales que estudiaron y tienen una determinada experiencia para eso. Es grave que se plantee una mirada de desconfianza y desvalorización de la calidad profesional y moral del director y de los profesores. La ley parecería decir: “Señores padres de familia, no confíen en sus profesores ni en sus directores”. Si hay directores o profesores que no merecen confianza, que entonces sean sancionados, pero no se puede generalizar. ¿Podríamos recomendar que en el sector educación sean los técnicos los que decidan, más que los políticos? Efectivamente, es una actividad que debe estar básicamente orientada por el Ministerio de Educación más que por el Congreso de la República. Lamentablemente, al parecer, muchas veces son otros los intereses. Pero más allá de eso, podemos aprender de experiencias interesantes. Por ejemplo, en Colombia el Estado ha decidido ser un mejor gestor de la educación y reconociendo la importancia de la educación privada ha creado unas entidades equivalentes a las UGEL que están destinadas a supervisar la labor de los colegios privados para llegar a conocer y entender mejor su realidad, ritmo, sus horarios y el tipo de relaciones complejas que pueden generar, y que son distintas a las del ámbito público. Así los puede acompañar y supervisar mejor, porque los conoce, y aprovechar su experiencia acumulada, sus recursos tecnológicos, etc.
Marketing
El mejor marketing personal: Ser auténtico
Daniella Remar San Martín
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Comunicadora Publicista
uando me gradué de la universidad una persona muy importante para mí me dio tres consejos. Con ustedes, quiero compartir dos de ellos. El primero: “Sueña despierto, siempre con un pie en la tierra, para hacer de tus sueños realidad”. Comparto con ustedes este consejo porque fue precisamente un sueño lo que me motivó, meses atrás, a hacer un cambio en la dirección de mi vida profesional y por el cual aprendí lo que es el marketing personal. Tenía claro que quería perseguir uno de mis sueños, quizás el que cualquier joven que inicia su vida profesional quiere alcanzar: desarrollarme profesionalmente en el área que me apasiona. Y sabía qué puestos de trabajo tenía que desempeñar para lograrlo. Lo que no tenía claro es cómo iba a conseguir dichos puestos. Creía que el camino adecuado eran las empresas consultoras de reclutamiento, pero pensaba que los
“headhunters” eran solo para mandos medios y mandos altos. Pronto me di cuenta que estaba equivocada. Hoy en día, la mayoría de empresas trabajan directamente con una consultora para seleccionar a su personal, desde asistentes hasta gerentes. Como todo nuevo concepto, son innumerables las definiciones. Algunos proclaman que el marketing personal es la estrategia para promocionarse a uno mismo. Otros, como Inés Temple, presidenta ejecutiva y precursora del marketing personal, establecen que “el marketing personal no es salir a promocionarse. Es gestionar su reputación en un mundo profesional donde la competencia es también por credibilidad”. Ahora, ¿cómo gestionar adecuadamente tu reputación? Más aún, ¿cómo lograr un marketing personal exitoso? Para responder a esta última pregunta quiero compartir con ustedes el segundo consejo: “Ten muy claro cuál es tu credo personal, aquello con
lo que estás comprometido”. Es importante conocerse a uno mismo, cultivar valores propios y ser consecuente con los mismos. No hay mejor marketing personal que el ser auténtico con uno mismo y con sus valores. Al cultivo de valores propios se le puede agregar ciertos complementos como la forma de expresarse, de presentarse y de relacionarse. Cuando estos complementos son genuinos y, además, muestran respeto -al expresarse de manera apropiada, manteniendo una buena presencia y mostrando un trato de cortesía con los demás- es que dichos aspectos generan un valor agregado. La autenticidad es reconocida y es fuente de motivación personal para seguir creciendo como persona y para perseguir nuestro proyecto de vida. La autenticidad también es motivacional para los demás: los motiva a compartir tu historia y a recomendarte por voluntad propia a hacerte marketing personal.
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Central
Los padres y la intimidad de los hijos
¿Abrir o cerrar la puerta? Como padres, nos toca no solamente trasmitir valores a nuestros hijos, sino también reconocer los motivos por los que muchas veces no lo hacemos. Esto tiene mucho que ver con el modo en que se nos educó a nosotros en el contexto familia, escuela, sociedad.
Judith Rodríguez Durand
Alumna del Máster en Matrimonio y Familia Universidad de Navarra
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i bien es cierto que “nadie puede dar lo que no posee”, sería saludable partir del aceptar la urgente necesidad de enriquecernos nosotros mismos en valores para tener la capacidad de dárselos a nuestros hijos con la debida y ganada autoridad. Hacer un examen, un mea culpa, con miras a mejorar la calidad de vida personal, trazar unos objetivos personales, familiares. Hacernos verdaderamente responsables de la buena educación de nuestros hijos que es, sobre todo, uno de los fines que asumimos cuando nos casamos.
Estamos frente a una generación bombardeada por una sociedad que piensa que libertad es tener derecho a todo, absolutamente centrada en la satisfacción individual y que en la práctica se asume como un “prohibido prohibir”.
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Prohibido prohibir
“Do not disturb”
Uno de los temas que necesita quedar muy claro cara a la educación y transmisión de valores, es el de la libertad personal. Estamos frente a una generación bombardeada por una sociedad que piensa que libertad es tener derecho a todo, absolutamente centrada en la satisfacción individual y que en la práctica se asume como un “prohibido prohibir”. La TV, el cine, la música, los periódicos, los libros, las revistas, etc., dan muestras infinitas de una cultura centrada en el “haz lo que quieras”. Este concepto equivocado de libertad quita un espacio fundamental a la responsabilidad tanto de padres como de hijos. Se cae en la permisividad. Y desde luego ha tenido incidencias en el núcleo familiar, pues al fomentar una autonomía personal, autosuficiente, individualista, sin mayor disciplina intelectual y escasa responsabilidad, se ha perdido conciencia de que toda decisión personal tiene implicaciones no solo personales sino también familiares y sociales. Nos cuesta ver, en una especie de ceguera irresponsable y cómoda, la repercusión de nuestras propias acciones en el conjunto de la vida social.
Mamá se va a trabajar y con ella se va también una referencia fundamental y única. Las nanas hacen lo que pueden y papá llega tarde. Este es uno de los motivos por los que niños y adolescentes navegan solos por internet y ni han necesitado ayuda para estar absolutamente familiarizados con la red. Pero lo más grave de esta situación no son las características típicas de nuestros hijos adolescentes que disfrutan horas encerrados en sus dormitorios consumiendo los media. Lo más grave es que los padres no les prohiben nada o casi nada a sus hijos en el uso de las redes o videojuegos. La gran mayoría, como mucho, controla el tiempo de consumo. Los mismos jóvenes lo han señalado así. Ese encerrarse en la habitación marca distancia y autonomía frente a los padres. Pero no puede ser, de modo alguno, una puerta cerrada a nuestra responsabilidad. Muchas veces el “do not disturb” parece más colocado por unos padres que llegan agotados o que ceden ante la comodidad de que los hijos estén tranquilos en su habitación, así se puede pasar la tarde en paz. Pero no sabemos qué videojuegos jugaron,
ni con quiénes están conectados ni el lenguaje que emplean en sus comunicaciones (1), ni los contenidos de sus conversaciones, ni lo que están consumiendo en las pantallas por horas y horas. Los resultados de esta falta de supervisión y orientación no son solamente los relacionados con el rendimiento escolar, sino con el tiempo que les quitan a otras personas, a otras actividades, a los amigos, al deporte, al sueño, pero sobre todo a las relaciones familiares. Consumen más los media que el tiempo en familia. Resultado: se inicia el distanciamiento, los comportamientos impersonales y la atomización de la vida familiar. ¿Deseamos eso?
Mejores cimientos El riesgo en el uso y el abuso de los media será más grande cuanto más débiles se esté en aspectos tales como la madurez, el orden, la disciplina para el estudio, el buen empleo del tiempo libre, etc. Todo ello viene de una estructura familiar y una educación sólidas. Una familia que sabe mantener sus prioridades orientadas al bien común, busca también mantener la unidad como el bien más preciado. No permite entonces que los videojuegos o el internet se salgan de su contexto y ocupen espacios destinados a otros aspectos formativos: al estudio, al trabajo, a los amigos, al deporte, a las relaciones familiares. No es tarea fácil. Esto se consigue con un adecuado clima familiar donde por amor y con cariño se brinde seguridad y confianza a los hijos y permita mantener abiertos los canales de comunicación, con mucho diálogo, con mucha alerta, observándo a los hijos sin entrometerse. Se consigue con la integración familiar que exige el no bajar la guardia en nuestra responsabilidad como padres, que ciertamente incluye el supervisar a nuestros hijos en edad de formación, en todos los aspectos de su vida, sea fuera o dentro de las pantallas. Se consigue también teniendo curiosidad sana y bien intencionada por el tema de los contenidos de los sitos web que visitan, por la temática de los videojuegos (2), por las actitudes
que nuestros hijos toman frente a un medio virtual, por el lenguaje con que se expresan, por tratar de entender el poder seductor de las imágenes y sin desatender los aspectos morales, éticos, cívicos, etc. Se consigue jugando Playstation con nuestros hijos aunque perdamos todas las partidas, se consigue pidiéndoles que nos enseñen a utilizar alguna aplicación en internet aunque ya la sepamos. Se consigue cuando les enseñamos con naturalidad y valentía que “el pan es pan y el vino es vino” y porque Wii Sport podría ser más recreativo y sano que Street Fighter (4).
¿Vale todo? Es difícil contratacar ese espacio en el que internet conecta en lo virtual aquello que nuestros hijos parecen no conseguir en lo real. Es por ello que dejar que se encierren en sus habitaciones sin supervisión puede pasarnos una factura muy cara. No mostrar preocupación por los contenidos de los videojuegos, la internet o el chat, también. No aprovechar el hecho de que los jóvenes reconocen que por
estar delante de las pantallas le están quitando tiempo a algo más, es una oportunidad de acción desperdiciada. Acaso lo que ellos necesiten sea nuestra intervención más activa, nuestra presencia más firme y responsable para no dejarlos que se conviertan en entes pasivos, absortos, adictos de los media. Pero mientras más temprano lo hagamos, mejor. Acaso nuestra lucha deba de darse a tiempo para que nuestros hijos no se desliguen de la vida familiar, para que no pierdan el interés por las relaciones humanas y que aprendan a valorar lo que se están perdiendo fuera de la habitación sin sentir la angustia de que no son nadie por el hecho de no estar conectados (3). Cuánto ayudaría si lográramos que las familias sean las que impongan una moda: la moda imperiosa de salir en familia y entre familias, de compartir momentos de ocio los fines de semana, de organizar torneos de videojuegos entre padres e hijos, en medio de otras actividades y formas de expresión que les ayude a desarrollar una conciencia propia y un sentido de libertad más reflexivo y solidario. Deberíamos hacerles sentir que el hablar y el contar con nosotros es tarea tan fácil como descargar música al mp3. Lo ideal sería que no perciban el control como agresión, ni siquiera como control. Es cierto que los jóvenes reclaman libertad y autonomía, pero mientras no la tengan aún suficiente y correctamente desarrollada habrá que respetar su intimidad solo hasta donde limite con nuestros deberes y responsabilidades de padres. Hay campos y temas en los que debemos de intervenir sí o sí. Si actuamos a tiempo se podrían evitar modos de intervención juzgados como intromisiones innecesarias o exageradas, pero... si vemos que nuestros hijos están expuestos a un peligro, ¿no haríamos lo que sea por ayudarlos?
Una familia que sabe mantener sus prioridades orientadas al bien común, busca también mantener la unidad como el bien más preciado.
(1) Diario “El Comercio” Perú. 28/04/2011. (2), (3) “Educar hijos interactivos”. García Fernández, F; Bringué X. Instituto de Ciencias para la Familia. Universidad de Navarra. (4) “Nacidos digitales: una generación frente a las pantallas”. Bringué X. Instituto de Ciencias para la Familia. Universidad de Navarra.
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Formación Está comprobado que el ser humano aprende mucho más por imitación, que por instrucción.
Las palabras convencen, el ejemplo arrastra Gabriela Piccone
Magister en Gestión Educativa
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uando inicia su formación en la temprana edad, tiende a absorber todo lo que ve en su entorno. Por esa razón, el ejemplo es una parte vital para la formación y educación.
La imitación, motor de aprendizaje Mientras que los niños poseen el instinto de imitar la conducta de los seres que observa a su alrededor, no tienen aun la capacidad de razonar en las consecuencias, no pueden evaluar si la conducta que los otros están realizando les va a producir un beneficio o un daño. Es por eso que un niño puede aprender a ser justo o a ser agresivo, a querer o a humillar, a ser tolerante o a mentir... Son los padres el ejemplo más influyente que pueden tener los hijos a temprana edad. Y es que ellos aprenden mucho más de los padres al observarlos que al escucharlos. En un hijo, un buen ejemplo produce motivación para alcanzar lo que sus padres le piden, mientras que el mal ejemplo genera desesperanza, haciendo que surja la duda en sus conductas u obligaciones.
Buscando el equilibrio Para brindar un ejemplo correcto debe haber un equilibrio entre el amor y la disciplina, ya que el amor sin disciplina genera hijos caprichosos, egoístas o complacientes. Pero, igualmente, la disciplina sin amor produce hijos lasti-
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mados, con frustraciones o resentimientos. Otro equilibrio conveniente es entre instrucción y ejemplo. Una instrucción sin el ejemplo coherente con la educación que se les está dando, carecerá de efecto y los hijos no la valorarán. Tampoco tendrá fuerza suficiente el que los padres den solo buen ejemplo, pues es necesario dar argumentos y hacer que los hijos entiendan el por qué se debe actuar de determinada manera.
Influencia de los padres
Las influencias que los padres ejercen sobre sus hijos hasta antes de los siete años de edad, es mucho mayor a la influencia que los padres puedan tener sobre sus hijos preadolescentes. Y mientras más aumente la edad, se va reduciendo la influencia de los padres sobre los hijos. De modo que los padres deben aprovechar los primeros años de vida para inculcar y formar aquellos valores, principios, hábitos y caracteres que sin duda serán de gran influencia por el resto de sus vidas. Si como padres forman a sus hijos con responsabilidad durante los primeros años de sus vidas, tendrán mayor garantía de que ellos puedan mantenerse firmes y sólidos en aquello que les fue inculcado. Sin embargo, cuando los hijos empiezan a darse cuenta sobre algunas acciones poco coherentes, se genera una pérdida de autoridad. Los hijos se preguntan: “¿Por qué me pides algo que tú no llevas a cabo?”, “¿Por qué exiges que me comporte con ciertas normas de conducta
que tú no pones en práctica?”. Es muy frecuente que al sentirse ‘descubiertos’, los padres tiendan a relajar los principios y valores, por cuanto ya no tendrán más autoridad moral para seguir exigiendo algo que no cumplen. Pero cuando un padre de familia enseña con su ejemplo juntamente con la instrucción, ganará autoridad para enseñar, para corregir y para disciplinar, y los hijos atenderán sus palabras y les darán el peso debido a las reglas.
Coherencia no significa perfección Se debe tener presente que los hijos a cada instante miran a sus padres: cómo actúan ante las circunstancias, cómo se desenvuelven, cómo reaccionan, qué valores los rigen, sus principios, sus hábitos, entre otros. Esto no significa que los padres sean infalibles, que no puedan tener situaciones en las cuales su comportamiento sea equívoco, pero se debe tener cuidado para que eso no sea una regla sino una excepción. Y cuando llegue a darse, se tendrá el valor y la humildad suficientes para pedir perdón y corregir la falta que se haya generado. Si queremos lograr en nuestros hijos valores, principios, hábitos, moralidad recta, cortesía, tolerancia y comprensión, servicio y honestidad, responsabilidad e independencia, es importante que les enseñemos el camino con nuestro propio ejemplo. ¡Que ellos aprendan de lo que observan de nosotros!
Psicología “Todos los seres humanos podemos ser manipuladores cuando lo queremos, pero está en nosotros discernir, respetar a los demás o satisfacer nuestros intereses”
Niños manipuladores
Monika Mora Maraví
D Psicóloga
esde que nacemos aprendemos, a manera de reflejo, que a pesar de solo usar el llanto, recibimos alimentos, los brazos de papá o mamá, caricias, juegos, etc. Los padres están a la expectativa de cumplir con todo lo que se pide, aun sin hablar el niño. Pero ¿qué sucede cuando al llegar a una edad donde, sin desarrollar el razonamiento lógico, nuestros pequeños quieren gobernarnos con caprichos, órdenes y manipulaciones y se vuelven más y más demandantes y con frecuencia esto se convierte en una lucha de poder entre los padres y el pequeño? ¿Cómo cambiar estas conductas en nuestros pequeños cuando hacen una rabieta o exigen algo sin comprender que no siempre podrán tener todo lo que quieren y pidan? Es de vital importancia establecer límites; es decir, necesitamos saber dónde y cuándo no ceder. En otras palabras, cuándo decir ‘no’ y no ceder a los caprichos que nuestros hijos exigen. Cada familia debe instaurar sus propias reglas y límites en el hogar y enseñárselas por medio del ejemplo a los pequeños de la casa. Mientras menos reglas existan más difícil será que los niños respeten e interioricen límites.
¿Qué hacer?
Firmeza y ternura
Cuando el niño haga una pataleta, no pierda la calma ni se desespere; no ceda solo para parar la rabia y la vergüenza que puedan estar pasando frente a otros (si esto se diera en un lugar público). Mantenga la tranquilidad, preocúpese por la situación antes que por la presión social, los niños son hábiles e intuitivos para reconocer cuándo los padres pierden la calma. Déjenlo, obsérvenlo desde una distancia cercana con voz firme pero amable y díganle: “Cuando te calmes hablaremos”. No nos acerquemos e intentemos calmarlo con besos o abrazos, la situación se volverá más demandante y, por el contrario, en lugar de calmarlo ustedes cederán a fin de no pasar vergüenzas y los pequeños se sentirán vencedores. Es importante hablar cuando la situación haya pasado, hacerle ver al niño que no siempre obtendrá lo que quiere. Entonces llegue a un acuerdo beneficioso para usted y para el menor.
Es necesario poner límites e incorporar reglas en su comportamiento. Acepte que en el proceso de crianza siempre habrá conflicto, ello es parte indefectible de la convivencia. Solucione los conflictos cuando el niño esté calmado, genere un ambiente fraterno de unión y confianza y ayude al pequeño con sus defectos, refuerce solo sus logros por más mínimos que estos sean, no los invadan con miles de beneficios; que aprendan desde pequeños que solo serán reforzadas aquellas conductas positivas para él. Solo bastará con ceder una vez ante las exigencias de los pequeños para que sientan que lo merecen todo y que todos tienen la obligación de cumplir con cuanto pidan y exijan. Por eso demuéstrele que ante sus rabietas no conseguirá nada; por el contrario, será sancionado (esto dependerá de la edad). Siendo firmes en ello difícilmente la conducta de manipulación del pequeño seguirá adelante, al no ver refuerzo en sus gritos.
La aceptación incondicional de nuestros hijos es la clave para su desarrollo emocional. ANTESALA
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Gestión pedagógica
“El colegio debe ser un centro de formación para alumnos y docentes”
Eliana Yamashiro, Directora del Colegio San José de Monterrico
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a calidad de la oferta educativa de cada colegio está basada principalmente en el ideario que promueve y en la eficiencia con la que trabajan sus docentes para poder ayudar al alumno en su crecimiento académico y formativo. Por esta razón los directivos de los centros educativos se ven precisados a plantear el perfil del docente que requieren para lograr esta meta, así como consolidar el compromiso del maestro con su proyecto educativo ofreciéndole la posibilidad de seguir capacitándose y de aportar a la consolidación de las metas planteadas en beneficio del alumnado. Conversamos sobre el tema con Eliana Yamashiro, directora del colegio San José de Monterrico.
El perfil del docente ¿Cómo definen los colegios un perfil de docente? Lo que se requiere en un perfil de docente tiene que ver con lo que busca el proyecto educativo de cada colegio, en lo que queremos lograr como producto final del alumno. Y allí la labor del maestro es fundamental. Por ello, dependiendo de lo que es el objetivo de perfil de nuestros alumnos, requeriremos características muy particulares y fundamentales del maestro que for-
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mará parte de nuestro equipo institucional. El proyecto educativo y la población estudiantil, que hoy en día es bastante diferente a la de antes debido a variables conocidas como el acceso a internet, el desarrollo de las tecnologías de la información, la sobre exposición a la violencia, entre otras, exige que los maestros tengan ciertas competencias, habilidades y conocimientos que van más allá del propio dominio de su área o especialización. Es cierto, tiempo atrás se reconocía un estilo de docencia que fijaba la atención en instruir. Dadas las exigencias actuales ¿con qué elementos debe contar un profesor para llegar mejor a sus alumnos? Efectivamente, antes el maestro era más un instrucctor y el formato de la clase era más magistral, expositiva. Los alumnos tomaban una actitud más pasiva al escuchar. Ahora, sin dejar atrás la importancia de la explicación del maestro, debemos tener en cuenta que los chicos difícilmente se quedan solamente escuchando, no solo por los efectos de la inmediatez de la información a la que están acostumbrados y a su necesidad de recibirla en formatos más gráficos, sino también porque los alumnos vienen de casa con una carga afectiva determinada, que determinan distintos
ritmos de concentración y aprendizaje. Por esta razón, el maestro de hoy debe ser mediador entre el conocimiento de la información -que está por todas partes- y las necesidades del alumno. Además, debe tener el talento de diseñar y direccionar esa investigación o esa búsqueda de la información, debe ser un motivador que domine ciertas estrategias no solo de tipo pedagógico, tiene que ser un poco artista y conocer lo que los chicos necesitan: la moda, la música y el deporte. Así también, debe manejar la tecnología y todos los medios para captar la atención de los chicos y hablar en su lenguaje. ¿Qué es lo que hoy se valora más en un maestro? Nosotros partimos del principio de la diversidad en el alumnado que se refleja en distintos intereses e inteligencias, y por eso buscamos que nuestros docentes, además de tener la habilidad de adaptar las metodologías y estrategias de aprendizaje para llegar a cada alumno, cuenten con alguna especialidad que les va a permitir aportar sus capacidades en beneficio de los alumnos, y que demuestren empatía con los ellos y los padres de familia. Pero, sobre todo, que comprendan que ser maestro no es ser ‘amigo’ de los alumnos, sino acercarse a ellos manteniendo la autoridad.
Gestión pedagógica Todo esto es significa un gran compromiso del docente… Pero así como exigimos ciertas capacidades al maestro, comprendemos que debemos ofrecerle buenas condiciones para que vaya potenciando esas cualidades que requerimos dentro del perfil. El ofrecerle por ejemplo un adecuado clima de trabajo donde se respeten los principios y valores de la organización, así como preocuparnos no solo de darle una remuneración justa sino de contribuir con su crecimiento personal con capacitaciones propias y externas. Además, comprendemos que a pesar de que tenemos una estructura de modelo educativo definido, podemos ser flexibles para acoger sus iniciativas. La escuela tiene que ser un espacio formativo no solo para los alumnos sino para el maestro, porque esto va a redundar en beneficio de la propia institución.
la certeza que si bien es muy importante la competencia profesional y los estudios de especialización, igual de importante es que asuman una función de motivación y de acompañamiento de los alumnos. Las familias esperan cada vez más del rol formativo de la escuela, ¿por qué entonces la sociedad va restándole autoridad al maestro? Ahora está en discusión el hecho que la llamada ‘protección al consumidor’ o a los ‘derechos del niño’ de alguna manera está vulnerando ese rol. Y es que los profesores están dejando de comprometerse con esta misión pues tienen temor a las consecuencias legales. Los profesores hoy tienen que cuidarse de lo que dicen, hacen escriben o dejan de hacer porque a pesar que tienen las mejores intenciones otros pueden in-
terpretar las cosas de otra forma. Creo que hay que devolver al maestro y a la escuela este rol y las facultades que requiere. Y si hay escuelas que no cumplen con las normas adecuadamente, entonces que se les supervise y sancione si es el caso. Lamentablemente, se dictan directivas que generalizan y así se socava la relación familia-colegio. Algo que he aprendido en la gestión de este colegio es que lo más importante es el vínculo de confianza con las familias en torno a la propuesta educativa y al rol educativo de la escuela. Si es así, las cosas fluyen y existe la debida confianza para intervenir, sancionar y reparar sutuaciones que pueden darse. Pretendemos conseguir que un manual de convivencia esté regido por unos pocos principios, pues lo demás ya estará sobreentendido.
Aspecto formativo Quizá uno de los retos más importantes para el docente de hoy está en el aspecto formativo… Así es. El docente está junto a los alumnos día a día y puede observar que ahora hay que hilar más fino con ellos, no solo porque son distintos a los de antes, sino porque hay muchos problemas a nivel de hogar a causa de familias disfuncionales y la falta de acompañamiento de los padres. Los niños en clase demuestran su carencia de afecto. Ante esto, las cualidades del maestro deben desarrollarse aún más para poder ver más allá del problema del niño en el aula. Nosotros insistimos con las maestras para que utilicen ese talento que tenemos las mujeres para ver a través de los ojos de sus alumnos y de sus actitudes para poder entenderlos mejor. Es importante una verdadera vocación… Yo creo que todas estas demandas nos obligan a volver a entender lo que es el sentido de ser maestro: la verdadera vocación de servicio. El maestro debe estar conciente de que su rol como agente formador es decisivo en la vida de los chicos, saber que pueden marcar sus vidas. Por eso, deben tener
“Las cualidades del maestro deben desarrollarse aún más para poder ver más allá del problema del niño en el aula” ANTESALA
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Jóvenes
Profesionales de calidad en el Perú de hoy Es vital que los jóvenes de hoy se desempeñen como líderes transformadores, capaces de engendrar entornos de aprendizaje permanentes, incorporando las ideas y visiones de los demás.
Fiorella Favero Guevara
Egresada del Colegio La Unión y Elider
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n la actualidad la tecnología y la globalización están revolucionando cada minuto la vida misma del ser humano para su beneficio. Esta situación origina que diariamente se incremente la búsqueda de personas preparadas para el presente y el futuro; la capacitación que tengan los hará poseer una visión diferente en la elaboración de diversos proyectos, solución de problemas y liderazgo para sobresalir. Por ello, es vital que los jóvenes de hoy se desempeñen como líderes transformadores, capaces de engendrar entornos de aprendizaje permanentes, incorporando las ideas y visiones de los demás. En los últimos 20 años el Perú ha experimentado cambios profundos, principalmente en el área económica. Ello ha servido para que el empresario, ya sea extranjero o nacional, sienta la confianza de invertir en un país seguro, sin riesgos y con gran crecimiento económico, lo que ha dado pie para
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que se creen más puestos de trabajo, se amplíe el campo laboral y, por ende, la competencia y necesidad de una excelente preparación tanto académica como profesional. Los jóvenes de hoy están bajo una competencia intensamente reñida en la búsqueda de un puesto para un determinado cargo laboral. Es en este campo donde las universidades deben cumplir un rol protagónico para formar profesionales de calidad, que estén a la par con los del primer mundo y que mediante su preparación y capacidades cognoscitivas ocupen cargos de gran trascendencia: que manejen los destinos de nuestro país con alta capacidad. Es importante tener un compromiso para progresar y hacer de nuestro Perú un país mejor, permitiendo una mayor equidad social y económica, brindando mediante el emprendimiento de diversas acciones la promoción de un enfoque del desarrollo en el ámbito local de manera constructiva, íntegra y completa para permitir avances en los diferentes campos. Es obligatorio que cada joven conozca sus características más sobre-
salientes, sus percepciones, así como sus potencialidades y valores, puesto que ello constituye el motor para convertirlos en protagonistas de la formulación, implementación, seguimiento y evaluación de las políticas públicas de juventud. El resultado de todo este proceso formativo se enfocará hacia una comunidad desarrollada que presente un cambio positivo, que sea emprendedora de diferentes proyectos que se propongan para el beneficio de toda la población en los diferentes ámbitos del país. De esta manera se propiciará la generación de nuevos conocimientos y su transferencia. La innovación y el pensamiento global, en este sentido, son ingredientes especiales que diariamente están siendo actualizados, con los cuales debemos estar siempre a la par. El auge económico que se presenta en nuestro país, es el resultado de la alta capacitación de los profesionales peruanos que se ven motivados a especializarse y estar al nivel de la evolución y los cambios que rigen el mundo global actual.