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Sumario Educando la madurez emocional Historias con enseñanza Betty Sunza
Tips para formar niños sanos Karla Chan
Educando la mente Hiddekel Canul
Comedia Infantil Rosemary Gutiérrez
Tu espejo Sandra Sunza
Construyendo fundamentos Cristianos Betty Sunza
Un vistazo a la literatura infantil James Sarao
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Mensaje del Editor Estimados lectores: En esta publicación No. 4 del año 2015 nos hemos inspirado en la idea del pensamiento de la Iglesia Evangélica Internacional Soldados de la Cruz de Cristo para este 2015 en el que se plantea que “la línea de separación entre el mundo y la Iglesia debe estar bien definida y mantenerse inviolable, las modas y costumbres de esta sociedad caída no pueden ser las nuestras”. Creemos firmemente que para seguir con esta recomendación de Dios, es indispensable empezar con la educación de los niños, en quienes es necesario cultivar actitudes y conductas que permitan el desarrollo de una personalidad cristiana que se distinga entre la oscuridad del mundo actual, el cual está lleno de valores anti-cristianos como la violencia, la corrupción, la avaricia y la desigualdad. Es posible notar especialmente cómo en la actualidad muchos padres permiten que sus hijos se involucren en modas y costumbres propias del mundo material que nos rodea, en lugar de cultivar los hábitos espirituales que les permitirán vivir de modo exitoso en la tierra y que se convertirán en armas para luchar por un lugar en la patria celestial. Procuremos sembrar en los pequeños características positivas que en el futuro puedan ser perfeccionadas por el Espíritu Santo, quien podrá convertirlas en frutos como: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.
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Sandra Sunza Editora
Educando para la madurez emocional El uso de tabletas y teléfonos inteligentes en la niñez En la época actual los seres humanos estamos inmersos en cambios vertiginosos en el mundo que nos rodea, esto se potencializa cuando al desarrollo tecnológico nos referimos. Específicamente, uno de los logros más importantes en este campo, debido a su gran impacto en la vida cotidiana y en la población mundial es el desarrollo de teléfonos inteligentes (Smartphone) y tabletas digitales, cuyas aplicaciones son innumerables y plantean propuestas útiles en distintas actividades cotidianas. Lo expuesto anteriormente es innegable y sería imposible poner en tela de juicio el beneficio que representa para la población adulta. Ahora bien, en el caso de los niños, numerosos investigadores han puesto sobre la mesa un importante debate sobre qué tan beneficioso o perjudicial puede ser el uso de este tipo de tecnología. Por un lado, se habla de que las aplicaciones de una tableta o un celular pueden aportar fuentes importantes de desarrollo cognitivo a los infantes, esta idea puede gustar mucho a los padres de familia, dado que en muchas ocasiones ante las ocupaciones propias de la vida adulta y la necesidad de mantenerse en una vida laboral activa, muchos permiten a sus hijos ocupar gran parte de su tiempo utilizando estos aparatos, convirtiéndose en muchas ocasiones en una fuente de entretenimiento que mantiene a los niños quietos mientras los progenitores pueden cumplir con sus deberes. Los padres pueden sentir menos culpa al hacerlo si piensan que estos aparatos pueden tener algún beneficio educativo.
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Por otro lado, es indispensable analizar la postura de numerosas asociaciones, especialistas en pediatría y psicología infantil que plantean que este contacto, frecuente e inmoderado, de los niños con la tecnología digital puede tener serias consecuencias a nivel físico, psicológico, cognitivo y social, que pueden resultar más evidentes y perjudiciales cuando el niño alcanza los años suficientes para asistir a la escuela. Algunos de los riesgos más importantes se describen brevemente a continuación: Privación de estímulos y desarrollo cerebral. Es increíble la rapidez con que el cerebro crece y se desarrolla durante la niñez, durante la infancia la interacción con diversas fuentes de estímulos son elementales para este desarrollo, por ejemplo el uso de los diferentes sentidos: vista oído, gusto, olfato, tacto ayuda a que el cerebro del infante logre de manera saludable la capacidad de desempeñar sus diferentes funciones. Cuando un niño pasa demasiado tiempo interactuando en un ambiente digital, se priva de muchos de estos estímulos. La capacidad de atención, concentración y aprendizaje puede verse seriamente afectada por s posible observar cómo una inmersión continua y prolongada en estos muchos niños centran sus ambientes digitales, dado que puede observarse discursos e ideas en una que el niño parece encontrarse en un mundo
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visión distorsionada de la alterno que no guarda relación directa con la realidad. realidad, la cual es creada en Alejamiento de la realidad. Es posible observar sus mentes con ayuda de los cómo muchos niños centran sus discursos e ideas ambientes digitales en una visión distorsionada de la realidad, la fantasiosos cual es creada en sus mentes con ayuda de los ambientes digitales fantasiosos y personas que no guardan relación con las personas o animales de la realidad. Se corre el riesgo de que el niño empiece a percibir la realidad como un mundo aburrido en comparación con el mundo digital. Riesgos físicos. No se puede ignorar lo que ha sido denominado en la actualidad como la “epidemia de la obesidad”, es importante que los padres identifiquen cómo la inactividad física puede afectar a los niños. Se recomienda priorizar los juegos activos y que involucren la interacción con otras personas a fin de prevenir este riesgo. Por otro lado, se discute aun el nivel de riesgo en el que se encuentran los pequeños que interactúan diariamente con cierto nivel de radiación, sobre todo en relación con enfermedades como el cáncer.
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Riesgos sociales. Un niño que privilegia interactuar con juegos y personajes digitales que con personas reales puede verse privado de importantes oportunidades para desarrollar las habilidades sociales que se requieren para funcionar en el mundo, iniciando con el ingreso a la vida escolar. Se ha encontrado relación entre el uso de videojuegos y la tendencia a la agresividad o a escasas relaciones sociales. En conclusión, numerosos expertos pugnan por que los padres limiten el tiempo que permiten que sus hijos pasen conviviendo con la tecnología, y que se aseguren que los niños cuentan con una cantidad adecuada de tiempo para desarrollar otras actividades como la interacción con otros niños y con adultos, la lectura, el juego solitario, el sueño, la actividad física, etcétera. Citando un artículo de Paz González (2014), la Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de Pediatría establecen que los bebés de 0 a 2 años no deben tener ningún contacto con dispositivos portátiles (teléfonos celulares, tabletas, juegos electrónicos), de 3 a 5 años restringirlos a una hora por día, y de 6 a 18 años a 2 horas por día. Según Cris Rowan, terapeuta ocupacional pediátrica, bióloga y escritora “los niños y jóvenes usan 4-5 veces más estos aparatos que la cantidad recomendada, con consecuencias graves y que con frecuencia amenazan su salud y su vida”.
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Historias con enseñanza En ocasiones pensamos que los niños no se dan cuenta de las cosas que
suceden alrededor de ellos, en el mundo que vivimos. Ellos, en su inocencia, al darse cuenta de ciertas situaciones cuestionan aspectos de la vida, esperando recibir respuestas que satisfagan su curiosidad y su necesidad de aprender y comprender las cosas. Los padres deben orar a Dios para puedan satisfacer esa necesidad y ayudar a sus niños a comprender el mundo que los rodea, sin perder la inocencia con que lo miran. En esta ocasión comparto con ustedes una historia de amor por los otros. Qué lindo es cuando en los niños nace el deseo de hacer algo por el prójimo, sobre todo si es nacido de un sentimiento profundo de amor y comprensión. No neguemos a los niños el privilegio de ayudar, de sentir empatía hacia los desvalidos, de ser instrumentos de salvación en las manos de Dios. Ellos son la esperanza de este mundo perdido y la fe de que el mundo puede ser un mejor lugar para vivir y compartir.
Christie se siente un angelito de Dios Christie tenía cinco añitos. Era una niña encantadora y hacía amigos fácilmente. Sus padres la amaban y le enseñaban cosas buenas. Su mundo era perfecto. Vivía en un mundo color rosa, con listones y globos de colores, así ella se sentía. No conocía el sufrimiento; disfrutaba y reía con una gran inocencia. Sus padres, especialmente su mamá, la cuidaban mucho. Su padre no podía hacerlo siempre porque trabajaba largas horas en el campo. Pero su mami, se quedaba con ella, la llevaba a la escuela, le hacía la comida, vigilaba que hiciera la tarea, jugaban, reían, dormían; la pasaban bien.
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Faltaba poco tiempo para que Christie cumpliera seis años cuando conoció a Teresita. Su encuentro fue algo curioso para Christie. Iba saliendo de una tiendita de helados de la mano de su papá, contenta porque su papi le había comprado su helado favorito, cuando al cruzar el umbral de la puerta vio a la pequeña niña extendiendo sus manitas hacia ellos, pidiéndoles algo. Christie le sonrió pero la niñita se mantuvo seria y rígida. El papá de Christie sacó unas monedas y las puso en la mano de la niña. Christie no entendía qué pasaba ¿por qué su papá le había dado dinero a la niña?, ¿por qué la niña estaba ahí solita sin sus padres? A ella le habían enseñado a no hablar con extraños ni soltarse de la mano de sus padres. Cuando avanzaron un poco más, Christie le preguntó a su papá sobre lo sucedido. Su papá le explicó que Teresita era una niña que vivía con su abuelita en las afueras del pueblo. Hacía poco que habían llegado porque su padre había muerto y su mamá la había dejado con su abuelita. Era una niña pobre, desamparada, que pedía dinero para ayudar a su anciana abuela, pues al parecer estaban solas en el mundo, sin familia. Christie lloró. Unas lagrimitas corrieron por sus mejillas. No entendía cómo alguien podía abandonar a una niña tan linda y tan pequeña. Su padre se conmovió tanto, pues nunca había visto a su hija tan compungida de corazón. Entre lágrimas, Christie le dijo a su padre: -¿Qué podemos hacer por ella?, ¿qué puedo hacer, papá?, dímelo. Yo quiero hacer algo por Teresita. Su padre le dijo: -Vamos a orar, para que Dios envíe a un ángel que la cuide y la proteja. Christie, abrió sus ojos grandes y mirando a su papá le dijo: -Papi, ¿y si nosotros somos los ángeles que Dios mandó para ayudarla y cuidarla?, ¿crees que Dios pudo habernos enviado hoy aquí para encontrarnos con ella? Papi, papi, ¡¡somos sus ángeles!! ¡Somos como los ángeles de Dios! Su padre la miró con gran ternura, sintiendo cómo el corazón se le oprimía por las palabras de su hija, y dijo: -Sí, hija, tienes razón, nosotros podemos hacer algo por ella. Hablaré con los pastores y con los hermanos de la iglesia y les diré que nos unamos para ayudar a Teresita y a su abuelita. Y las visitaremos y les enseñaremos cantos y les leeremos la Biblia para que Dios las consuele y llene sus corazones de alegría.
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-¿Puedo ir contigo?, dijo Christie. -¡Claro que sí!, hijita. Tú vendrás con nosotros. Ya verás la obra bonita que Dios hará. Christie le interrumpió y le preguntó: -¿Tienes fe, papi? ¿Crees que Dios ama a Teresita y a su abuelita y hará algo por ellas? No podía creer que su hija le hiciera esas preguntas tan profundas, pero le contestó: -Claro que creo y tengo fe, como tú dijiste, hija mía, este encuentro no es casualidad, Dios nos ha traído con un propósito. Christie iba contenta de la mano de su papá. Y al llegar a su casa le contó a su mamá lo que había pasado esa tarde. Su mami, muy contenta la abrazó y le dijo que Dios quería que ella fuera como uno de sus ángeles, ayudando a otros niños. La niña estaba muy contenta, y esa noche, antes de dormir, se arrodilló con su mamá y dijo esta oración, salida de lo más profundo de su corazón: -Diosito, perdóname si no he sido buena. Quiero que escuches mi oración. Yo soy muy feliz. Tengo todo y mis padres me aman, pero hoy conocí a una niña que no tiene nada y quiero compartir con ella lo que tengo. No es que no quiera lo que tengo, sí lo quiero y me gusta, pero quiero que me des permiso para que de lo que yo tengo le dé un poco a ella. Quiero que ella sonría como yo porque hoy la vi muy triste y no quiso sonreír conmigo. Quiero que sea mi amiga y quiero que cuando yo la invite a la escuela sabática ella diga que sí. Deja que su abuelita le dé permiso y que sepa que la cuidaremos. Le daré algunos de mis vestidos y un par de zapatos y no dejes que mis padres se enfaden por eso, por favor. Me gusta mucho mi ropa, pero Teresita no tiene y quiero dárselos. Gracias por elegirme como un angelito en la tierra para hacer algo por ti que estás en el cielo. Bendice a Teresita y si hay otro niño que sufre en este pueblo, también bendícelo y no lo desampares. Gracias Diosito. ¡Ah! Y lo olvidaba, Teresita no tiene padres pero si a ti te parece bien, también podría compartir un poquito el corazón de los míos con ella, mientras ella encuentra a unos padres que la quieran mucho como los míos a mí. No te olvides de bendecirnos a nosotros en este hogar. Te amamos, Señor. Amén.
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Cabe decir que, Teresita y Christie fueron grandes amigas. Ahora son dos jovencitas estudiosas y fieles a Dios. Han tenido sus luchas y pruebas, pero nunca se olvidan de la obra de Dios hizo en sus vidas al conocerse esa tarde de primavera afuera de la tiendita de helados del pueblo. Dios puede usar a los niñitos, sin importar cuán pequeñitos sean. Lo hizo con David, con Josías, con Jesús, Samuel, y otros. Nosotros los adultos debemos encaminarlos y enseñarles la senda antigua que lleva a Dios. “Gracias a Dios por todos aquellos niños que en algún lugar del mundo han sido de bendición para alguien en necesidad. Querido Dios, bendice a todos los niños y cúbrelos con tu amor.”
Betty Sunza Diaconisa de la Iglesia.
Colaboradora del Ministerio Internacional de Educación. Especialista en Bibliotecología. Secretaria Internacional del Ministerio Infantil.
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Tips para formar Comiendo sano
¡Hola queridos lectores! Estarán de acuerdo conmigo cuando menciono que para nuestros niños en ocasiones resulta difícil comer sano, pues en lugar de consumir frutas, verduras, legumbres y vegetales ellos preferirían lo que llamamos “comida chatarra” así que las mamis tienen una tarea complicada pero no imposible, si buscamos la manera de presentar un alimento llamativo con los ingredientes necesarios para el cuerpo de nuestros pequeños, seguro comerán a gusto. Aquí les dejo una receta que podría funcionarles: INGREDIENTES
1 bolsa de espagueti ½ barra de queso crema 200 ml crema de leche 1 manojo de espinaca
1 manojo de cilantro 1 diente de ajo Cebolla Una cucharada de mantequilla
PREPARACION Ponga a cocer el espagueti hasta quedar al dente, retire del fuego y separe del agua. Licúe el queso crema, la crema de leche, la espinaca, el cilantro, la cebolla y el ajo, agregue sal al gusto. Ponga al fuego una cacerola, vierta la mantequilla hasta que se ponga líquida e introduzca la mezcla de la licuadora, déjelo por 5 minutos a fuego lento e introduzca el espagueti cocido otros 5 minutos y listo. Retire del fuego. Con esta receta sencilla hacemos que nuestro niños disfruten de la espinaca la cual casi a ninguno le agrada. Si usted desea compartir con nosotros y nuestros lectores sus recetas especialmente para niños, envíe un correo electrónico a esta dirección karpat2002@hotmail.com Hasta la próxima Dios les bendiga
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Karla Chan Evangelista de la Iglesia. Directora Local de Ministerio Infantil.
Educando la Mente El entendimiento.
El concepto de entendimiento parce ser algo que usamos de forma constante, pero quizá estamos lejos de comprender con exactitud lo que es el entendimiento, sus funciones y lo importante que es estimular su desarrollo. Dedicaremos entonces esta sección para comprender mejor otra de las facultades mentales: el entendimiento. ¿Qué es el entendimiento? El Diccionario de la Lengua Española define al entendimiento como la potencia del alma, en virtud de la cual concibe las cosas, las compara, las juzga e induce y deduce otras de las que ya conoce. En otras palabras se puede decir que el entendimiento es la capacidad que tiene una persona de aprender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad. El entendimiento entonces es el primer filtro por donde pasa todo tipo de información que recibimos para posteriormente aprenderla, es por medio de él que sabemos que uno más uno es igual a dos, que no hay que tocar el fuego porque se ha entendido que nos hace daño. ¿Cómo funciona? Cuando a un bebé le hacemos cosquillas en el pie por primera, vez suele contemplarse en su rostro cierta consternación o incomodidad, es indudable que se produce una reacción en su cuerpecito pero no han entendido qué es esa sensación y cómo reaccionar ante ella, pasada la primera experiencia cuando volvemos a hacerle cosquillas de nuevo, lo veremos sonreír, eso sucede porque ya han entendido que es esa sensación que se produce en su cuerpo cuando alguien les toca el piecito y después de entenderlo han aprendido cómo reaccionar ante ese sentimiento. ¿Por qué es importante estimular su desarrollo? Algunos piensan que el entendimiento solo tiene impacto en el desarrollo académico de las personas, pero todo lo que hasta ahora hemos aprendido sobre el entendimiento deja en claro que también es importante para la toma decisiones, ya que también es responsable del desarrollo del buen juicio, la prudencia, la reflexión, la sensatez y la responsabilidad que una persona llega a desarrollar
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Es verdad que algunos pequeños vienen con una capacidad de entendimiento más desarrollada que otros, pero eso no quiere decir que quien no tenga esta facultad mental tan desarrollada no pueda mejorarla. ¡Todo en el cuerpo puede crecer con buenos ejercicios y una actitud positiva! Si queremos que nuestros pequeños tengan una capacidad de entendimiento amplia y sana hay que estimularlos con buenos ejercicios y sobre todo buenos ejemplos de moralidad. Ejercicios. Cubos de figuras geométricas. Estos cubos son una muy buena herramienta para desarrollar el entendimiento desde las etapas más tempranas de los pequeños. Es importante tener paciencia y dejarlos hacerlo por sí mismos. Solo ayudarlos una vez por sesión. Juguetes con sonidos. Estos son para niños de 3 a 5 años. Existe una variedad amplia de estos juguetes, los hay con sonidos urbanos, animales, letras, notas musicales, etc. Juegos de estrategia. Para los más grandes de 6 años en adelante, estos juegos son ideales. Juegos como el dominó, ajedrez, tetris, gato, entre otros, son ideales ya que existen de diferentes temas y niveles, además aceleran el entendimiento ya que a más de pensar en sus estrategias de juego tienen que entender la de su oponente. En nuestra próxima edición hablaremos sobre la CREATIVIDAD. Aprenderemos sobre esta facultad mental tan mencionada, y tendremos ejercicios que nos ayudaran a hacer de nuestros pequeños niños más creativos. La llave que se usa constantemente reluce como la plata: no usándola se llena de herrumbre. Lo mismo pasa con el entendimiento. Benjamín Franklin.
Hiddekel Canul Predicador de la Iglesia. Pastor en la Congregación de Mocochá, Yucatán,
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Esther Arrocha
Comedia
Mi hija mayor, al regresar de la escuela, me pregunta: ¿mami, porqué en la escuela dicen que a todos los niños hay que revisarle la cabeza a ver si tienen piojos?, yo le respondí –Querida, es que si alguien tiene piojos, es necesario ponerle medicina para que los maten y no se los peguen a los otros niños. Ella seguía con mucha curiosidad y me dijo - Mami, ¿qué son piojos?, yo le contesté -Son unos animalitos más o menos del tamaño de una hormiguita, que cuando están en la cabeza se alimentan de sangre. Ella siguió preguntando -¿y por qué los quieren matar?, continué respondiendo a sus preguntas - Porque al chupar la sangre de la cabeza, la persona que tiene piojos se pone como enferma, boba, no le deja estar bien. Ella se quedó pensando, y finalmente se volteó dirigiéndose a su papá que estaba a su lado, y le dijo: -¿Papi, tú tienes piojos? Erick Morales Mi hijo de 11 años usualmente estudia la Biblia, un día me preguntó: - Papá, en la Biblia dice que “todo lo que respire alabe á Jehová”, ¿es cierto?, yo le contesté: - Si es cierto, lo dice el ultimo versículo de los salmos. -¿Pero todo, todo, todo lo que respire? ¿Los animales grandes y pequeños? ¿Las plantas? ¿Árboles? ¿Ballenas? ¿Todo lo que tiene vida? - Pues creo que sí, eso quiere decir. - Pues entonces yo vi a una mosca alabando! -¿Qué?, ¿una mosca? - ¡Si en serio, vi una mosca alabando! - A ver, ¿por qué dices eso? - Estaba viendo que una mosca se paró en la pared y me acerqué para verla, me di cuenta que juntaba sus patitas y levantaba su cara al cielo, entonces pensé que era muy raro lo que hacía, recordé lo que dice la Biblia y por eso te pregunté, entonces ¡si estaba alabando a Dios!
Compiladora:
Rosemary Gutiérrez Encargada del ministerio Infantil Internacional
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Tu espejo
Tolerancia a la frustración La tolerancia a la frustración es una de las habilidades de vida más importantes y valoradas a nivel social en las interacciones diarias de las personas en diferentes ámbitos. Todos los seres humanos nos enfrentamos frecuentemente a situaciones en las que alguno de nuestros deseos, sueños o necesidades no pueden satisfacerse modo inmediato, siendo posible que esto genere frustración, lo cual es absolutamente normal, siempre y cuando seamos capaces de controlar las emociones (tristeza, enojo, ansiedad, tedio) que se deriven de esto. Piense usted en un día típico de su vida y enumere todas las situaciones que pueden generar frustración, desde una tarea que no se puede cumplir de modo inmediato, una larga espera en una fila sin que al final nos puedan resolver una duda, hasta un sueño que no es posible obtener después de mucho esfuerzo. Todos estamos expuestos a situaciones de ese tipo. La tolerancia a la frustración viene siendo entonces la capacidad de afrontar de manera positiva las situaciones limitantes de la vida, a pesar de las emociones negativas o molestias que puedan estar presentes. Como puede verse es una actitud básica para transitar por la vida, sin embargo no todas las personas la poseen en un nivel adecuado. Reflexione un momento en cómo se encuentra su tolerancia a la frustración.
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En el caso de los niños, es sumamente importante trabajar en esta actitud desde edades tempranas ya que el pensamiento infantil tiene como una de sus características el “egocentrismo” dado que ellos conciben que el “mundo gira a su alrededor”, que sus deseos y expectativas deben ser satisfechos a toda costa y se presenta mucha dificultad para postergar las gratificaciones. Todo esto hace que sea una tarea de vital importancia para los padres de familia proveer de una educación que permita que sus hijos crezcan con esta actitud. Algunos consejos a considerar para ayudarse en esta tarea son los siguientes: Aprender a identificar la frustración cuando esta aparezca, los padres deben conocer a su hijo de modo que sea fácil darse cuenta cuando el niño experimenta estas emociones, así como la fuente que las produce. Esto hará más sencillo tomar medidas al respecto. Evitar la dependencia excesiva del niño en las actividades que ya tiene la capacidad para realizar por sí mismo; un contraejemplo de esto sería vestirlo cuando él ya puede hacerlo por sí mismo, ayudarlo a ir al baño en etapas cuando ya en innecesario, recoger sus juguetes por él en lugar de instarlo a hacerlo. Con esto, se ayuda al niño a aprender de sus errores, de modo que pueda enfrentarse con esto. Proveer una educación basada en la cultura del esfuerzo, es decir, recompensar al niño cuando ha realizado un esfuerzo para obtener un logro. Por ejemplo: en lugar de comprarle el juguete caro que pide, enseñarle a ahorrar o a realizar pequeños trabajos para ganar el dinero y comprarlo él mismo. De este modo, se le enseña que las gratificaciones no siempre son inmediatas, que se requiere paciencia y trabajo para obtenerlas.
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Es indispensable mantenerse firme ante las rabietas, las cuales son utilizadas por muchos niños como una estrategia para descargar sus emociones y obtener algo que desean. Estas pueden convertirse en un hábito si los niños perciben que los padres ceden cada vez que ellos toman esta actitud. Es necesario mantener una postura firme, de modo que el niño, al darse cuenta de su inefectividad puedan prescindir de ellas cuando experimenten frustración. Enseñar formas alternativas de superar la frustración, por ejemplo que los niños aprendan a relajarse para tener más autocontrol, favorecer los valores de la perseverancia a fin de obtener los deseos, modelar formas saludables de comunicar este tipo de emociones sin caer en la agresión, por mencionar algunas. Por último, es necesario recalcar que las investigaciones han mostrado que los niños con baja tolerancia a la frustración, suelen crecer con tendencias agresivas, mucha dificultad para controlar sus emociones, tendencias hacia la conductas de ansiedad o depresión y otras características que dificultan el establecimiento de relaciones sociales saludables y el éxito en distintas áreas de su vida. Ante esto, se concluye que es indispensable que los padres se enfoquen en el desarrollo de esta característica que, si bien es sumamente importante en el mundo actual, lo es mucho más cuando hablamos de niños que deseamos que crezcan para ser cristianos y luz en la sociedad.
Sandra Sunza
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Miembro de la Iglesia. Investigadora en el área de fortalecimiento familiar, sentido de vida y riesgo en adolescentes. Responsable del Departamento de Hogar Infantil del Ministerio Infantil Internacional.
Esta es una actividad pensada especialmente para los niñitos que aún no saben leer. Sin embargo, puede ser una actividad divertida para que todos participen aprendiendo y repasando la palabra de Dios. Tome el libro primero de la Biblia, Génesis, y elija las historias más sobresalientes del mismo o las que usted considere las más lindas y que tengan alguna enseñanza que puedan ser interesantes para sus niños. Por ejemplo: La creación.
Génesis 1, 2
Adán y Eva.
Génesis 2, 3
El arca de Noé.
Génesis 6-8
Abraham, Sara e Isaac.
Génesis 21, 22
José en Egipto.
Génesis 39-41
Etcétera.
Documéntese bien respecto a las historias que elija, es decir, nombres, detalles descriptivos, lugares geográficos, etc., y haga al menos diez dibujos por cada historia en hojas blancas o cartoncillos tamaño carta. Estos dibujos no podrán ser imágenes prohibidas, y deberán poder recordarle al niño partes importantes de la historia. Por ejemplo, tomemos la historia de la creación: Dibujo 1 el cielo con nubes Dibujo 2 el mar Dibujo 3 una lámpara con luz Dibujo 4 dos cuadros, uno negro y otro blanco (noche y día) Dibujo 5 un mundo pintado de azul (las partes del agua) y verde Dibujo 6 dos lámparas, una pequeña y una grande (hacer notar la diferencia) Dibujo 7 los cielos y el mar juntos
Dibujo 8 un vestido (mujer) y un pantalón y camisa (varón) Dibujo 9 una mesa con un plato y vaso encima (idea de comer) Dibujo 10
unas herramientas de trabajo con una X encima de ellas (reposo)
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Explicación: Con todos estos dibujos e imágenes usted debe poder contar la historia de la creación (Génesis 1, 2) a su pequeño hijo, de la siguiente manera: Dibujo 1
Capítulo 1, versículo 1
Dibujo 2
Capítulo 1, versículo 2
Dibujo 3
Capítulo 1, versículos 3, 4
Dibujo 4
Capítulo 1, versículo 5
Dibujo 5
Capítulo 1, versículos 6-12
Dibujo 6
Capítulo 1, versículos 13-19
Dibujo 7
Capítulo 1, versículos 20-25
Dibujo 8
Capítulo 1, versículos 26-28
Dibujo 9
Capítulo 1, versículos 29-31
Dibujo 10
Capítulo 2, versículos 1-3
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La idea de esta actividad no es que usted le lea completamente los capítulos que contienen cada historia, sino que se las cuente, por eso es importante documentarse respecto a todos los detalles de cada historia. El niño se grabará los dibujos y la historia que usted le platique. Siéntase libre de hacer más dibujos y permitir que el niño vaya participando al momento de contarle la historia, haciéndole preguntas fáciles sobre los dibujos que ve. Esta es una guía para hacer divertida y emocionante el aprendizaje de las historias que vienen plasmadas en la Biblia, usted puede enriquecerlas de acuerdo a sus necesidades y la de sus pequeños. Sea creativo y presente a sus niños actividades que le hagan notar su interés por enseñarles lo que usted sabe.
Haga esto con cada historia y sorprenda a sus hijos.
¡Manos a la obra!
Betty Sunza Diaconisa de la Iglesia. Colaboradora del Ministerio Internacional de Educación. Secretaria Internacional del Ministerio Infantil.
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El siguiente cuento fue escrito en el siglo XIX por un poeta de origen cubano, este es José Martí. Este gran pensador latinoamericano pretendía, además de luchar por la independencia de su patria, educar con un pensamiento independiente y autónomo a los niños y pensadores de Latinoamérica. José Martí publicaba sus cuentos en un periódico mensual llamado La Edad de Oro (nombre que se le da a la recopilación publicada de esos cuentos), el cual pretendía explicar y resolver “a los niños americanos [cualquier duda sobre la evolución y desarrollo del hombre, y así] sepan cómo se vivía antes, y se vive hoy, en América, y en las demás tierras” (4). De este libro extraigo un breve cuento que nos hará reflexionar, a chicos y a grandes, la vitalidad del carácter humano o, por mejor decir, la diversidad de las tradiciones humanas y sus formas de recrearlas a través del tiempo.
Un juego nuevo y otros viejos Ahora hay en los Estados Unidos un juego muy curioso, que llaman el juego [de la casita]. En verano, cuando se oyen muchas carcajadas en una casa, es que están jugando [a la casita]. No lo juegan los niños sólo, sino las personas mayores. Y es lo más fácil de hacer. En una hoja de papel grande o en un pedazo de tela blanca se pinta [una casa, como del tamaño de una caja regular]. Con carbón vegetal se le puede pintar, porque el carbón de piedra no pinta, sino el otro, el que se hace quemando debajo de una pila de tierra la madera de los árboles. 0 con un pincel mojado en tinta se puede dibujar también [la casita], porque no hay que pintar de negro la figura toda, sino las líneas de afuera, el contorno no más. [Se pinta todo la casa, menos la puerta. La puerta] se pinta aparte, en un pedazo de papel o de tela, y luego se recorta, para que parezca una [puerta] de verdad. Y ahí está el juego, en poner [la puerta a la casa en] donde debe estar. Lo que no es tan fácil como parece; porque al que juega le vendan los ojos, y le dan tres vueltas antes de dejarlo andar. Y él anda, anda; y la gente sujeta la risa. [Y hay quienes le clavan la puerta en donde está la ventana, o en la fachada. Y otros la clavan fuera del dibujo, pensando que es aún la casita].
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Dicen en los Estados Unidos que este juego es nuevo, y nunca lo ha habido antes; pero no es muy nuevo, sino otro modo de jugar a la gallina ciega. Es muy curioso; los niños de ahora juegan lo mismo que los niños de antes; la gente de los pueblos que no se han visto nunca, juegan a las mismas cosas. Se habla mucho de los griegos y de los romanos, que vivieron hace dos mil años; pero los niños romanos jugaban a las bolas […]. [Aún así] todos los juegos no son tan viejos como las bolas, ni como las [tasitas], ni como el cricket, ni como la pelota, ni como el columpio, ni como los saltos. La gallina ciega no es tan vieja, aunque hace como mil años que se juega en Francia. Y los niños no saben, cuando les vendan los ojos, que este juego se juega por un caballero muy valiente que hubo en Francia, que se quedó ciego un día de pelea y no soltó la espada ni quiso que lo curasen, sino siguió peleando hasta morir: ése fue el caballero ColinMaillard. Luego el rey mandó que en las peleas de juego, que se llamaban torneos, saliera siempre a pelear un caballero con los ojos vendados, para que la gente de Francia no se olvidara de aquel gran valor. Y ahí vino el juego. Lo que no parece por cierto cosa de hombres es esa diversión en que están entretenidos los amigos de Enrique III, que también fue rey de Francia, pero no un rey bravo y generoso como Enrique IV de Navarra, que vino después, sino un hombrecito ridículo, como esos que no piensan más que en peinarse y empolvarse como las mujeres, y en recortarse en pico la barba. En eso pasaban la vida los amigos del rey: en jugar y en pelearse por celos con los bufones de palacio, que les tenían odio por holgazanes, y se lo decían cara a cara. La pobre Francia estaba en la miseria, y el pueblo trabajador pagaba una gran contribución, para que el rey y sus amigos tuvieran espadas de puño de oro y vestidos de seda. Entonces no había periódicos que dijeran la verdad. Los bufones eran entonces algo como los periódicos, y los reyes no los tenían sólo en sus palacios para que los hicieran reír, sino para que averiguasen lo que sucedía, y les dijesen a los caballeros las verdades, que los bufones decían como en chiste, a los caballeros y a los mismos reyes. Los bufones eran casi siempre hombres muy feos, o flacos, o gordos, o jorobados. Uno de los cuadros más tristes del mundo es el cuadro de los bufones que pintó el español Zamacois.
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Todos aquellos hombres infelices están esperando a que el rey los llame para hacerle reír, con sus vestidos de picos y de campanillas, de color de mono o de cotorra. Los pueblos, lo mismo que los niños, necesitan de tiempo en tiempo algo así como correr mucho, reírse mucho y dar gritos y saltos. Es que en la vida no se puede hacer todo lo que se quiere, y lo que se va quedando sin hacer sale así de tiempo en tiempo, como una locura. Los moros tienen una fiesta de caballos que llaman la «fantasía». Otro pintor español ha pintado muy bien la fiesta: el pobre Fortuny. Se ve en el cuadro los moros que entran a escape en la ciudad, con los caballos tan locos como ellos, y ellos disparando al aire sus espingardas, tendidos sobre el cuello de sus animales, besándolos, mordiéndolos, echándose al suelo sin parar la carrera, y volviéndose a montar. Gritan como si se les abriese el pecho. El aire se ve oscuro de la pólvora. Los hombres de todos los países, blancos o negros, japoneses o indios, necesitan hacer algo hermoso y atrevido, algo de peligro y movimiento, como esa danza del palo de los negros de Nueva Zelandia. En Nueva Zelandia hay mucho calor, y los negros de allí son hombres de cuerpo arrogante, como los que andan mucho a pie, y gente brava, que pelea por su tierra tan bien como danza en el palo. Ellos suben y bajan por las cuerdas, y se van enroscando hasta que la cuerda está a la mitad, y luego se dejan caer. Echan la cuerda a volar, lo mismo que un columpio, y se sujetan de una mano, de los dientes, de un pie, de la rodilla. Rebotan contra el palo, como si fueran pelotas. Se gritan unos a otros y se abrazan. Los indios de México tenían, cuando vinieron los españoles, esa misma danza del palo. Tenían juegos muy lindos los indios de México. Eran hombres muy finos y trabajadores, y no conocían la pólvora y las balas como los soldados del español Cortés, pero su ciudad era como de plata, y la plata misma la labraban como un encaje, con tanta delicadeza como en la mejor joyería. En sus juegos eran tan ligeros y originales como en sus trabajos. Esa danza del palo fue entre los indios una diversión de mucha agilidad y atrevimiento; porque se echaban desde lo alto del palo, que tenía unas veinte varas, y venían por el aire dando volteos y haciendo pruebas de gimnasio sin sujetarse más que con la soga, que ellos tejían muy fina y fuerte, y llamaban metate. Dicen que estremecía ver aquel atrevimiento; y un libro viejo cuenta que era «horrible y espantoso, que llena de congojas y asusta el mirarlo».
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Los ingleses creen que el juego del palo es cosa suya, y que ellos no más saben lucir su habilidad en las ferias con el garrote que empuñan por una punta y por el medio; o con la porra, que juegan muy bien. Los isleños de las Canarias, que son gente de mucha fuerza, creen que el palo no es invención del inglés, sino de las islas; y sí que es cosa de verse un isleño jugando al palo, y haciendo el molinete. Lo mismo que el luchar, que en las Canarias les enseñan a los niños en las escuelas. Y la danza del palo encintado; que es un baile muy difícil en que cada hombre tiene una cinta de un color, y la va trenzando y destrenzando alrededor del palo, haciendo lazos y figuras graciosas, sin equivocarse nunca. Pero los indios de México jugaban al palo tan bien como el inglés más rubio, o el canario de más espaldas; y no era sólo el defenderse con él lo que sabían, sino jugar con el palo a equilibrios, como los que hacen ahora los japoneses y los moros kabilas. Y ya van cinco pueblos que han hecho lo mismo que los indios: los de Nueva Zelandia, los ingleses, los canarios, los japoneses y los moros. Sin contar la pelota, que todos los pueblos la juegan, y entre los indios era una pasión, como que creyeron que el buen jugador era hombre venido del ciclo, y que los dioses mexicanos, que eran diferentes de los dioses griegos, bajaban a decirle cómo debía tirar la pelota y recogerla. Lo de la pelota, que es muy curioso, será para otro día. Ahora contamos lo del palo, y lo de los equilibrios que los indios hacían con él, que eran de grandísima dificultad. Los indios se acostaban en la tierra, como los japoneses de los circos cuando van a jugar a las bolas o al barril; y en el palo, atravesado sobre las plantas de los pies, sostenían hasta cuatro hombres, que es más que lo de los moros, porque a los moros los sostiene el más fuerte de ellos sobre los hombros, pero no sobre la planta de los pies.
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Tzaá le decían a este juego: dos indios se subían primero en las puntas del palo, dos más se encaramaban sobre estos dos, y los cuatro hacían sin caerse muchas suertes y vueltas. Y los indios tenían su ajedrez, y sus jugadores de manos, que se comían la lana encendida y la echaban por la nariz: pero eso, como la pelota, será para otro día. Porque con los cuentos se ha de hacer lo que decía Chichá, la niña bonita de Guatemala: -¿Chichá, por qué te comes esa aceituna tan despacio? -Porque me gusta mucho. Como pueden ver existen muchas formas de jugar, tanto en niños como en adultos, algunos de estos son para recrearse, arriesgar dinero o para medir el talento y demostrar la destreza. En los pueblos indígenas actuales aún existen muchas formas de jugar como “la carrera de bola” y la “carrera de arihueta” entre los Tarahumaras (rarámuris); el “kurumpitz” entre los niños tzeltales; o “los aros” o “malakachajauilij” entre las niñas del pueblo Teenek.
Supongo que, de igual forma, usted conoce diversos juegos que cambian de nombre según la cultura, como la diferencia entre los juegos que jugaba usted y los que juega su hijo. Por ello, le invito a que nos describa algún juego que se realice en su comunidad y si éste puede ser recreado con una finalidad bíblica (como el juego de la “papa caliente” para hacer preguntas bíblicas al que se le quede la papa al momento de finalizar la entonación). De ser así puede describirnos cuál es la finalidad del juego; con cuántos voluntarios se puede realizar; entre otras características que considere necesarias. Mande su correo con el nombre de su iglesia o diócesis, junto con el nombre de usted y de su hijo (a), al correo: jamesassirsc@gmail.com y verá publicada la descripción de su juego en el siguiente número. Se puede sorprender de lo similares que son estas actividades lúdicas y de lo prácticas que son para llevar a cabo competencias u otras actividades con fines recreativos. Si te interesó este libro y quieres leer otro cuento de tu interés, dejo el siguiente enlace: http://www.edu.mec.gub.uy/biblioteca_digital/libros/M/ Marti,%20Jose%20-%20Edad%20de%20oro,%20La.pdf
James Sarao
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Estudiante de Literatura Latinoamericana.
Escuela Para Padres Cristianos Es una publicación independiente del Departamento de Hogar Infantil, perteneciente a la Iglesia Evangélica Internacional Soldados de la Cruz de Cristo, editada en Mocochá, Yucatán, México, en el año 2015.
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