PACIFISMO EN EL SIGLO XVIII. XVIII. El siglo XVIII nos dejó las primeras ideas sobre la paz, muchas de ellas siguen vigente hoy en día y han constituido la base del pacifismo actual. Fue un período en el que la paz estuvo lejos de ser una realidad: Inglaterra impuso su política del equilibrio europeo, con la que se erigió en líder político mundial, y trató de mantener un sistema de alianzas cambiantes con el objetivo de que ningún otro estado europeo predominara sobre los demás. No fue un siglo pacífico, las guerra de sucesión de Polonia y Austria, y la llamada guerra de los Siete Años, por la supremacía en las colonias de América del Norte, enfrentaron a diversos países europeos. Pero en el siglo de la razón, muchos fueron los pensadores que, por primera vez, plantearon la paz como una cuestión razonable: para Saint Pierre, Kant y Rousseau la paz era un imperativo de la razón, lo razonable era trabajar para eliminar la violencia. Ya Locke (1632-1704), precursor de la Ilustración en muchos aspectos, señaló que la felicidad del ser humano se encuentra en la paz, la armonía y la seguridad, considerando que la “ley de la
Naturaleza (…) busca la paz” Charles Irénée Castel, abad de Saint Pierre 1658-1743) publicó en Utrecht, en 1713, un Proyecto para lograr la paz perpetua en Europa. Sostuvo que había que resolver los conflictos entre países pacíficamente, para lo cual proponía que era necesario crear una liga o federación de príncipes cristianos. Pensaba que el mantenimiento de grandes ejércitos era una garantía para la paz. William Penn (1644-1718) también se mostró partidario de la resolución pacífica de los conflictos, y de la creación de una dieta o parlamento con una representación equitativa de todos los Estados, incluyendo no sólo a los príncipes cristianos, sino también a Rusia y Turquía.