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COLECTIVA HILOS
En 2020, la Colectiva Hilos hizo un llamado a la comunidad para participar en la acción Sangre de mi sangre, un tejido colectivo contra los feminicidios y desapariciones en el Estado de Jalisco, México, con el objetivo de reunir a colectivos, artistas, organizaciones civiles, agentes sociales y a la comunidad en general para tejernos en un acto ritual de sanación, integración y sensibilización, que contribuya a restaurar el trenzado social realizando colectivamente un tejido rojo de gran escala, que a su vez funcione como metáfora del derramamiento de sangre que ha situado a Jalisco entre los lugares con más feminicidios y desapariciones del país. El 7 y 8 de marzo de 2020, por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, el tejido fue instalado en el espacio público como una mancha de sangre de 200 metros cuadrados.
Como consecuencia del confinamiento la Colectiva Hilos publicó el video silente Recuerda que somos muchas y estamos cerca, para apoyar a mujeres aisladas con su agresor.
En febrero de 2021, dado el incremento de feminicidios y desapariciones durante la pandemia, decidimos dar continuidad al proyecto y seguir tejiendo para expandir y visibilizar la mancha roja. El día 8 de marzo de 2021 cubrimos la base de La Minerva, escultura emblemática de la ciudad de Guadalajara (México). El 17 de marzo, el tejido Sangre de mi sangre fue instalado en el Patio de los Naranjos del Museo Cabañas donde permaneció hasta mediados de abril, invitando a quien quisiera sumarse a tejer y a seguir expandiendo la mancha roja, que seguirá viva mientras no disminuya la violencia.
Instalación del tejido colectivo sobre el Patio de los Naranjos del Museo Cabañas
Foto: Ricardo Montaño
Instalación del tejido colectivo sobre la escultura de La Minerva Fotografías: Sergio Plácido y Álvaro Argüelles
Esta no es una historia más, que se cuenta a la pasada, no es una historia única, ya que tristemente se repite todos los días. Es un pedacito de la vida de una niña, casi mujer, Juana o Juanita como le gusta que le digan, disfruta de una tarde de viento del norte y hojitas secas. Entre juegos y risas, junto a su inseparable Fiera, la chucha, que se bañaba tranquila en el ojo de agua. Ese mismo día, fue borrada su sonrisa junto con su niñez, ese día su canto se dejó de escuchar y ya nada volvió a ser igual.
Al inicio de la pandemia muchos artistas y entidades sociales tuvieron que reformular proyectos y plantearse alternativas a la crisis cultural. En este contexto, la Asociación Cultural Azoro crea este proyecto, con el apoyo de la Fundacion Hanns Seidel, para explorar el teatro desde la virtualidad.
La pieza nace de la necesidad de contar hechos que durante este confinamiento forzado estaban sucediendo: las cifras indicaban que las agresiones contra las mujeres se incrementaban aceleradamente. Para ello nos basamos en el cuento La honra de Salarrué, que retrata la cotidianidad de las agresiones sexuales contra la mujer.
Jeremías Gutiérrez y Paola Miranda se encargaron de la adaptación, actuación y montaje y ONU Mujeres apoyó el proyecto como parte de la campaña de sensibilización en contra del feminicidio.
Adaptación, dirección, escenografía y actuación: Paola Miranda, Jeremías Gutiérrez
Diseño sonoro: Jeremías Gutiérrez
Edición de video y dirección de fotografía: Guillermo Argueta
Música original: Germán Gutiérrez, Jeremías Gutiérrez
Asistencia artística: Egly Larreynaga
Dirección audiovisual: Marlén Viñayo